Libro del Equilibrio

[Lisa Weasley Delacour]

Mas que una profesora de cátedra, me sentía una investigadora privada en contacto directo con los fundamentos de la naturaleza. Yendo de una punta del globo a otra cada mes. Todas las misiones o incursiones que los Uzzas, guerreros de Egipto, me daban para hacer de la clase una mas interesante tenían que ver con los problemas, ya fuesen pasados o presentes, del mundo. Ademas, como colofón, el agua abundaba en todos los hemisferios a los cuales se me enviaba, sabiendo estos que mi don estaba estrechamente unido al fuego. Los Nefir no habían nada porque si.

 

No se yo si era por domar mi rebeldía natural o por incentivar mi cercanía con el elemento mas predominante en la tierra. Igual me daba. A fin de cuentas no podía hacer mucho. El contrato que los directores de la ahora universidad poseían lo decía bien claro; cuanto mas colaboraremos, mas conocimientos aportaran. A veces me daban ganas de darme cabezazos contra sus chozas esparcidas por el recinto de la facultad. Menos mal y Runihura me ayudaba a calmar esos instintos y me regalaba unas mínimas explicaciones que tanto se necesitan cuando tu jefe no te dice mas que lo esencial.

 

Badru fue el encargado de contarme lo que el consejo quería de mi después de año nuevo. Su rostro moreno, tapado siempre por su pañuelo rojo, no indicaba ningún tipo de emoción, pero después de estar aguantando sus terribles cambios de humor y su cinismo natural por tanto tiempo bien sabia que había una mueca burlona bien presente en sus labios. El logo de la institución arriba del mensaje me confirmo que era oficial. ¿Donde aterrizaríamos en esta ocasión? Siberia, nada mas y nada menos que el desierto congelado del norte de Rusia. Las coordenadas nos llevaban directamente al gran agujero.

 

Los datos a cuenta gotas, por supuesto, y como no, horas antes de iniciar la clase. Mientras esperaba por los alumnos de dicho libro, paseaba por el aula en busca de una estrategia perfecta para 1 no perder el control y asegurar el bienestar de mis pupilos 2 hallar el porque de aquel largo, profundo y angosto socavón. Fui sacada de mis pensamientos al sentir como la primera persona ingresaba en la sala – Buenos días – Las formalidades, aunque las odiaba, eran necesarias en lugares así – Tenemos un delicado viaje por delante, abrigaos bien, nos iremos a Siberia.

 

Editado 6 de Febrero del 2017 por Niko Uzumaki

[Undefined]

Se encontro a su profesora dando vueltas en el aula de clase. Llego a la universidad mediante una ligera aparicion desde las afueras de Grimmauld Place, largo tiempo transcurrio desde la ultima vez que intento realizar aquella misma clase, pero en esta ocasion apesar de haber llegado algo tarde solo una persona se encontraba alli, esperando. Fined se imagino por un momento que era el unico alumno y ahora debia dedicarle un poco mas de compromiso.

 

Antes de saber eso, ya habia preparado como decia en el libro del equilibro los petalos del pensamientos para estimular su agilidad mental para entender o concentrarse en todo lo que fuese a explicar o afrontar en las diversas aventuras que siempre se preparaban en esas situaciones. Sus voces por otra parte, lo atormentaron y se volvieron mas fuertes debido a la pocima que ingirio, al parecer tambien se vieron estimuladas de alguna manera, eran capaces de decir cosas mas coherentes y de convenerlo, eso... Estaba preocupado.

 

- ¿Soy el unico? - Pregunto al cruzar el umbral.

 

Lisa, su compañera de bando, parecia pensativa. Tal vez los Uzzas le habian asignado una tarea que era complicada para ella de planear o cumplir. Fined se quedo parado cerca de la puerta vestido con un pantalon beige y una camisa negra con zapatos del mismo color, formal para una clase, se sorprendio el mismo de verse bien arreglado incluso con sus problemas le resultaba dificil realizar todas aquellas tareas.

 

Todas las pertenencias como libros, anillos y collares, lo llevaba en una mochila que cargaba en la espalda, habia practicado encantamientos de aparicion para poder invocarlos en algun momento sin necesidad de abrirlo. Esperaba en un futuro poder traerselos simplemente con la varita desde cualquier parte, pero le estaba costando esa parte. Por el momento, esa era la mejor opcion aunque no fuese la mas comoda.

 

Espero una respuesta...

[Lisa Weasley Delacour]

- Mejor pocos y buenos, que muchos y un desastre

Asi era como respondía yo a la pregunta de mi único y especial pupilo. El cual llegaba justo a tiempo para dar inicio a la cátedra. Conocer a la personas a la cual le vas a dar clase era, en cierto modo, una ayuda, pues podrías saber cuanto exigirle y como hacerlo. A fin de cuentas llevábamos entrenando y combatiendo juntos dos años. El viaje a Siberia seria divertido junto al hombre. Su temperamento y sus ironías lo harían interesare y divertido, eliminado así la rudeza del gélido país.

- Tu atuendo no servirá allí donde vamos

Con un movimiento de mi mano, hice aparecer un holograma nítido y perfecto de la gran Rusia. El mapeado nos indico la ruta a seguir para hallar el agujero que buscábamos. Sonaba pésimo, pero así era. Fined debió entender que lo que estábamos por empezar no era un juego de niños pues su rostro se tenso mas de lo habitual. Me fije unos segundos en lo extraño que estaba. ¿Le ocurría algo mas allá de los nervios típicos al empezar con algo nuevo? Decidí preguntárselo mas tarde, ahora mi deber era contarle los detalles de la expedición y explicarle el primer conjuro que nos seria útil.

- Yendo rápido, según el consejo Uzza los vórtices que se han abierto por toda la blanca llanura van mucho mas allá del llamado cambio climático. Nos toca investigar el porque aparecen y que hay en su parte mas honda. Se nos ha advertido de gente merodeando por el lugar, la cual no es amigable. Ademas de los conjuros típicos que ya se que sabes, las flechas de fuego serán muy efectivas en campo abierto. Son filamentos exageradamente afilados envueltos en el elemento primigenio – Extendí mi brazo hasta tocar su hombro – Cuando me digas, nos vamos.

[Undefined]

Frio.

 

Frio era el clima a donde se dirigia para realizar la mision junto con su profesora, Rusia era la parte del mapa que se mostraba magicamente en un holograma creado por ella, ese pais extremista que siempre leia en las noticias sobre decisiones que causaban un debate alredor del mundo, incluso en el mundo magico. No era la primera vez que iba a visitarlo, pero algo en su interior gritaba sobre lo diferente de este viaje, los susurros de temor e inseguridad se dejaban escuchar en sus oidos advirtiendole de su ineptitud para los viajes y su fracaso en las misiones de importancia.

 

Pasando su varita por su cuerpo, la parte superior de su atuendo cambio, agregandole un enorme abrigo negro perfecto para un viaje al gelido pais ruso, cubria sus brazos y llevaba una capucha para impedir el aire en sus orejas. Tal vez, no evitaria que su nariz o sus rostros se fuese a congelar o entumecer, pero le serviria para sobrevivir lo necesario en las afueras, en el ultimo segundo se decidio por hacer aparecer unos guantes negros para sus manos los cuales se coloco preparandose para lo que se aproximaba.

 

Por la explicacion dada supo mas detalle de la mision, vortices raros estaban apareciendo por toda siberia y los uzzas necesitaban investigar sobre ellos, no estaba relacionado con el cambio climatico que afectaba al mundo en la reciente decada y era de sospechar, tal vez magos tenebrosos se relacionaban con todo eso y era una manera de causar desorden en el malestar general de la nacion. Realizaba conjeturas en su desordenado y desequilibrado cerebro que lo estaban llevando a respirar aceleradamente y alterarse...

 

Se sobresalto cuando sintio la mano de Lisa tocar su hombro y suspiro para calmarse.

 

- Vamonos - Respondio a la chica - Terminemos con esto.

[Lisa Weasley Delacour]

El temblor en su cuerpo, cuando pose mi mano en su hombro, se hizo mas patente e intenso, dejándome algo estupefacta. ¿Desde cuando Fined era tan inseguro? Yo misma lo había visto luchar y entrenar, así como también dar tutorias a los mas jóvenes del bando. El muchacho tenia potencial y sobresalía en muchas de las disciplinas que yo creía obvias para ser un buen guerrero blanco. Lo mire durante unos segundos, decidiendo si era mejor obviar aquello y segur con lo que teníamos entre manos, no obstante, la empatia me dio una clara y notoria bofetada en mi subconsciente, obligándome a actuar.

Era un aliado, un amigo, un Hunter y debía saber que ocurría en su alterada mente. Por ello, antes de partir, me enfrente a el y con toda la decisión que me caracterizaba, le pregunte el motivo de sus aceleradas palpitaciones - ¿Ocurre algo? - Supongo que él daba por hecho que yo detendría la misión si alguno de los míos se hallaba mal y por eso no me había contado sus temores – Los Uzzas pueden esperas. Si necesitas hablar de algo, estoy aquí – Pocas, por no decir ninguna, habían sido las veces que el Knight me había visto tan, digamoslo así, cercana a su figura. Mi borderia era legendaria.

- Podemos practicar en el aula los conjuros propios del libro antes de iniciar la ruta y luego verificar la información del consejo. Es mejor….. - No hube acabado el mensaje, cuando algo nos transporto. Sentí el vació en mi estomago producto de la inesperada desaparición. Maldije al Nefir en cuanto toque tierra rusa. Si nos hubiese causado una lesión a causa de su broma, no tendría universidad para frenar mi furia – Cabrón malnacido – Su risa se escucho por el desértico paraje. ¿A caso había sido Badru el que altero la razón del fenixiano? Todo podía ser. - Creo que no nos han dejado opción.

[Undefined]

El olor de la cobardia llegaba a su nariz.

 

Y llego justo en el momento cuando su compañera de bando y profesora gesticulaba para detener las acciones de aparicion que el Fined esperaba y realizar una pregunta, fue un olor agrio y desagradble para el, arrugo el rostro disgustado y a la vez estaba sorprendido de lo que estaba pasando. Nunca vio a Lisa preocupandose por alguien y muchos menos por el, incluso en aquella situacion donde estaban cerca de emprender un viaje y cumplir una tarea asignada por las uzzas que por lo que habia escuchado eran personas detestable y muy estrictas en la manera en la que se impartian sus clases y creencias.

 

- No pasa nada - Comento Fined e hizo una pausa - Mejor vamonos.

"Traicion"

"Mentirosa"

"Nos va a matar"

 

Los susurros que escuchaba anteriormente se estaban volviendo mas fuertes, mas vivos, mas llenos de odio, mas temeoroso. Lisa continuaba hablando sobre practicar los conjuros de los libros encerrados en el aula de clase, una idea absurda para el aprendizaje de encantamientos, mientras hablaba Fined se desesperaba ante las indecisiones de la joven bruja y la insistencia de sus amigos internos de abandonar la universidad y buscar paz.

 

Buscando en los bolsillos de su abrigo, consiguio un cigarrillo el cual se llevo a la boca y lo hizo encender con el movimiento de su varita para aspirarlo y llenar sus pulmones, su cuerpo con una dosis de nicotina algo necesaria para su enfermedad mental. No llevaba ni una semana con tal tratamiento y las voces seguian aumentando su poder de convencimiento y fastidio. Dejo escapar un vaho de sus pulmones e iba por la segunda aspirada, pero algo agarro su estomago.

 

Desde sus entrañas sintio como algo lo jalo y lo separo del suelo, dando vueltas en diferentes direcciones, mareandolo, como si fuese la montaña rusa mas vomitiva del mundo. Fue cuestion de segundos, pero recordo aquellas vez en la cual, ingenuamente, se habia drogado para hacer desaparecer su esquizofrenia. Una aparicion muy aparatosa, lo primero en tocar el suelo fue su espalda y no sus pies, el aire frio de Rusia penetraba su rostro empezando a luchar por congelarlo como si fuese un pedazo de carne.

 

- Y es lo mejor - Dijo a las ultimas palabras de la chica.

 

A lo lejos, se apreciaba uno de los vortices por los que se encontraban alli, era mas fuerte que cualquier otro, penso en la posibilidad de un animal realizandolos como si fuesen diversion, no creyo en que la simple magia fuese capaz de conjurar desastres naturales con tanta fiereza.

[Lisa Weasley Delacour]

Habia oído hablar de muchos combatientes que perdían la cabeza después de ver las barbaridades que los mortifagos les hacían a ellos o a sus familias, ¿Podía ser este el caso de Fined? Me quede observándolo, al verlo despatarrado en el gélido suelo después de la inesperada desaparición. Me sentía extraña a su lado, con desconfianza. Como si mi esencia ya no lo considerase un aliado. Sus temblores, sus jadeos claros cada vez que ingería el humo del cigarrillo que el mismo prendió, sus movimiento casi erráticos y sus pupilas dilatadas me gritaban que no era el mismo de hacia un mes y que tuviese cuidado con el y sus decisiones a partir de ahora. Si, obvio, sentá como había sido expuesto a los pétalos de pensamientos, pero estos no hacían algo tan cruento con la personalidad y física de un hombre adulto.

 

- Debemos acondicionar el campamento cerca de la abertura y después descender hasta su punto mas bajo.

 

Maldecía a Badru con cada paso seguro que daba hacia la boca del lobo. ¿A caso seria tan cabrón de maldecir a uno de mis alumnos para salir victorioso de la guerra que ambos nos habíamos jurado aquel día en los entrenamientos? Era un testarudo, absurdo y mentiroso Nefir, hasta ahí bien. También era poderoso y cercano al consejo. Jugar a dos bandos no seria bien visto dentro de los Uzzas Aceptar aquella acción por parte del moreno me costaba horrores, no obstante, las pruebas de que el joven guerrero del Nilo era fiel a sus ideales y pueblo eran notorias. Mientras asignaba las tiendas de campaña donde íbamos a dormir, el colgante en forma de lobo que poseía en el pecho comenzó a arder. Tres dementores aparecieron de la nada e iban directos hacia nosotros. Mis pupilas atravesaron el campo de batalla, era la hora de comenzar.

 

- Expecto Patronum – Pronuncie casi mecánicamente. El recuerdo de mi madre era suficientemente fuerte para detener aquel embiste. El hipogrifo apareció ante mi llamado, brillante e imponente y embistió a los seres oscuros, obligandolos a retroceder. Lo peor es que no estaban solos.

[Undefined]

Par de tiendas, aparentemente diminutas por el exterior, se alzaron a escasos metros de la abertura donde ingresarian. Por dentro, ambas estaban equipadas con todo lo necesario para sobrevivir en ese lugar al menos un mes, incluia muebles, radios, camas y comida. Era como estar en un hotel cinco estrellas con todos los lujos disponibles. Aun asi, el par de magos no se encontraban alli para disfrutar los placeres de unas vacaciones, necesitaba ponerse a cumplir con sus deberes asignados por los Uzzas o seguramente uno de ellos los castigarian aputandoles un brazo o cosas similares. No se estaba seguro con esa comunidad.

 

Varios dementores los acecharon, creyendo ingenuamente en la incapacidad de defenderse. La chica de inmediato se concentro de tal manera para realizar exitosamente un Expecto Patronum ahuyentando a un par de criaturas, el joven por otra parte, no tuvo nunca la intencion de realizar el mismo encantamiento, le fue imposible pensar en un momento feliz con varias voces fastidiando en sus oidos y levanto su arma magica segundos antes de ver dos seres oscuros frente a el tratando de succionar los pocos recuerdos felices escondidos en el enmarañado laberinto de su cerebro.

 

- Semillas de Hielo - Repitio varias veces como una marioneta contralada por una de las voces.

 

Ambas criaturas se vieron afectadas por el haz de luz blanquencina, congeladas, paralizadas, inertes. Por un momento se le vino a la mente la efectivdad del hechizo, el patronus solamente los ahuyentaba y cabia la posibilidad de que regresaran en cualquier momento para volver a atacarlos. En cambio, con las frias semillas, estarian paralizadas el tiempo suficiente como para proseguir a su investigacion y probablemente se les olvidaria su objetivo principal.

 

- Entremos - Y sin mas, sin preocuparse si lo seguia o no Fined camino.

 

Se adentro de en el vortice aferrando su varita con la mano diestra con fuerza, con confianza, esperando que reaccionara con vida propia ante la infinita posibilidad de amenazas que encontraria dentro de ella.

[Lisa Weasley Delacour]

Definitivamente a Fined le sucedía algo. No verlo seria de idi***s. Cierto era que el encantamiento que había usado contra los dementores había funcionado tan bien como el mio, pero que un fenixiano prefiriese un encantamiento de libro, del cual no estaba aun seguro, a un hechizo propio y usual me parecía muy extraño, al punto de quedarme nockeada por unos segundos. Sus decisiones, su manera de actuar, sus nulas palabras y mínimas expresiones. El joven era un ***ido autómata, no obstante, la pregunta principal era ¿controlado por quien? ¿mortifagos, unzas?

 

Salí de mi estupor al verlo avanzar y descender por la grieta. Lo seguí, excasos metros detrás. No solo tendría que vigilar que no nos atacasen, sino también que el chico llegase sano y salvo al cuartel, donde tendría una larga charla con las lideres. Verlo así no me gustaba ni un pelo, amen de que corría peligro todo aquel que conviviese con el mas de unas horas – Buenos reflejos y puntería – Premie la velocidad de su defensa, para iniciar una conversación y eliminar la creciente tensión que al parecer solo yo sentía - ¿Porque has elegido ese maleficio? - Lealtad y sacrificio.

 

Caminaba despacio, la nieve y el hielo era lo único que podía ver. Agradecía que el clima frio no me afectase a los sentidos como a un normal humano. En aquellas situaciones, agradecía a mi abuela Ashlee el haberme inyectado la ponzoña – Ponte las protecciones, llevo varias en el bolso – En mi mano apareció uno colorido y con aspecto ajado – De aquí en mas, descenderemos hasta el nivel menos trece. Es allí donde el agujero comienza a irradiar una especie de energía diferente – Íbamos a hacer barroquismo en Siberia, si. ¿Ilógico para dos magos?

 

Yo solo seguía instrucciones, aunque estaba segura que Badru cortaría las sujeciones para tener que usar varios de los amuletos conseguidos en cátedras pasadas. Después de haber entrenado con Runihura y tantos meses sufriendo las insolencias del moreno, sus juegos ya eran algo normal – Tendremos que crear una especie de plataforma para estar allí, ¿seras capaz? - Evidentemente seguía preocupada. Era un compañero y por mucho que su ego me hubiese cansado en un pasado, le tenia cierto aprecio y respeto. Mas te vale sernos de utilidad cabezón, murmure en dirección al Nefir.

[Undefined]

Desde que empezo a descender veia monstruos a sus alrededores, diminutos dragones sobrevolando el espacio, escupiendose fuego los unos a los otros, como si fuesen criaturas del infierno, vio seres de dos piernas; esqueletos negros con armaduras de metal cumbriendo sus craneros y escudos para defenderse de posibles ataques. En ese momento, nada de lo visto pudo creerlo, cerro los ojos por un segundo y volvio a abrirlos percatando que todo desaparecio volviendo a la normalidad, su cerebro tratando de confundirlo entre la realidad y la ficcion recreo una de sus escenas para atemorizarlo, espantarlo.

 

Escuchaba a lo lejos las palabras de personas pidiendo auxilio, tal vez el Uzza si tenia razon y todo aquello habia sido creado por un ser maligno que buscaba la destruccion del mundo, de los inocentes, de los mas debiles. Aun asi, no pudo asegurar nada de sus cavilaciones, cavilaciones que se habia visto afectadas a lo largo del tiempo debido a su condicion y eran mentirosa al igual que sus ojos. Debia ver para creer.

 

- Lei en el libro que era util contra criaturas - Respondio luego de la felicitacion de la chica - Debia probarlo.

 

Se detuvieron un instante para colocarse protecciones para el descenso, un agujero mucho mas grande completamente vertical por el cual era dificil descender de manera tradicional. Se coloco el viejo casco que le ofrecio, el arnes, amarro las cuerdas a una de las piedras colocando una pieza de metal para sujetarlo y adicionalmente un encantamiendo adherente con un toquecito ligero de su varita. Le faltaban mas instrumentos, pero tenian lo basico para descender caminando verticalmente por la pared rocosa y el fue el primero en hacerlo.

 

Sin mucha experiencia y temor, caminaba de espaldas al suelo con una mano atras dejando soltar la cuerda poco a poco, descendiendo con precaucion. Paso a paso hacia lo mismo, el nivel menos trece era lo bastante lejos, frente a el estaba Lisa de la misma forma. Veinte metros o mas era lo aproximado, los susurros de su cabeza estaban peores que nunca, lo insultaban, generaban desconfianza, ineptitud, desprecio, trataban de distraerlo y lanzarlo al abismo... y paso.

 

La cuerda principal se fue deshilachando progresivamente despues de cierto tiempo, con cada paso que daban ambos magos hebra tras hebra iban desapareciendo haciendo que la soga fuese mas fina, imposible de soportar el peso, reventando, como si alguien le hubiese aplicado un diffindo o le hubiese pasado un cuchillo filoso con toda la intencion de provocar la muerte. Tal vez su cerebro no estaba lejos de la realidad y los monstruos que vio en un principio si existian, provocando el rompimiento de su soporte.

 

Fined con un tiempo de reaccion lento, no pudo evitar chocar contra una de las rocas cerca de la pared, descendia a toda velocidad que le fue imposible defenderse, un golpe de lleno en el estomago causandole una perdida de aire y asfixiamiento, como si alguien tratase de ahorcarlo con las manos. Entre los gritos de sus voces, la velocidad de la caida y el estres por la falta de oxigeno; fue muy dificil pensar en una salida rapida ante toda la situacion, no le vino a la mente ningun hechizo, pero si el recuerdo de un amuleto. Sacudio la varita y el objeto aparecio colgando en su cuello, lo hizo aparecer desde su mochila.

 

El amuleto volador fue el apropiado para aminorar la caida, incluso planeo cual pajaro para hacer una parada en otra roca, cerca de lo que parecia ser la llegada que estaba obstruida por un campo de energia diferente, color azul electrico, era similar a la entrada de un portal de esos que se veian en las peliculas muggles de ciencia ficcion. Fue raro... A su alrededor no veia hasta ese momento a Lisa, tal vez cayo en una zona diferente o tal vez seguida descendiendo y aplico otro encantamiento o amuleto diferente al suyo.

 

- ¿Donde estas? - Pregunto al vacio provocando un eco por todo el vertice haciendo que minimas piedras se deslizaran.