∞ La Mazmorra ∞ (MM B: 99618)

[Patri Gryffindor L]

Desde el momento en que su hermano le propuso ir a tomar algo, su humor mejoró. Llevaba algunos días deprimida aunque no quería hablar de ello con nadie. No obstante, Alexander parecía adivinar cuando era que se encontraba mal y por ello, siempre conseguía sacarle una sonrisa. En aquella ocasión, una simple invitación había bastado para hacerla feliz.

 

No sabía cual era el motivo de que la invitara a acompañarlo esa noche pero ella estaba encantada de hacerlo y se podía notar en su atuendo. Estaba hermosa: con su vestido color negro - ligeramente escotado - y con la espalda al descubierto. Llevaba también unos tacones a juego que la hacían parecer tan alta como su acompañante.

 

- Por supuesto. - Respondió tomando su brazo y enroscando el suyo en él. No sabía a donde la llevaría. - Era una sorpresa - Había dicho; pero caminaban por medio del Callejón Diagon así que debería de rondar por allí cerca su destino.

 

- Oye Alex... - dijo con confianza. - He estado pensando que, bueno... hace meses que te conozco pero no sé demasiado de ti. ¿Por qué no me cuentas algo de tu pasado? No sé.. Tal vez del lugar donde vivías antes, si tenías amigos... ¿novia? - Se sonrojó un poco con lo último pero se mantuvo curiosa. - Ni siquiera sé cuantos años reales tienes... Ya sabes... - mostró sus pequeños colmillos para hacer referencia a los puntiagudos caninos de su hermano y sonrió. Era un vampiro después de todo y ni siquiera sabía si había nacido así o había sido convertido con el tiempo.

 

Muchas preguntas se aremolinaban en su mente pero iría con calma. La relación entre ellos había ido a mejor con el tiempo y ahora la confianza entre ellos era enorme. Esperaba por ello que, preguntas tan inocentes como aquellas, no fueran difíciles de responder e incomodaran a su hermano.

 

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Ya caminando por el callejón sentía como esa brisa fresca recorría su cuerpo, se sentía feliz esa noche, debía admitir que en el fondo le intrigaba salir con su hermana, no era que le molestara su compañía, resultaba diferente, además se veía hermosa, seguramente tendría que ser cuidadoso, no deseaba que le robaran a su compañera esa noche, aunque jamás la ataría a él, no sería capaz de eso.

 

- Mmm... déjame ver, quizás te pueda contar algunas cosas, cuando tenga mi vaso en la mano - le susurró con una sonrisa mostrándole su colmillo, mientras le guiñaba el ojo. En ese momento llegaron a varios locales, había entrado a casi todos, pero faltaba uno, el cual su nombre se destaca por lo particular que resultaba "Mazmorra"

 

-Bueno aquí llegamos - respondió divertido para pasar, en ese momento se encontraron en un pasillo largo que debían caminar, habían muchas fotos que se movían en ellos, resultaba curioso, luego una puerta que se habría automáticamente, aquel lugar resultaba bastante interesante.

 

-Es cierto, como me habían comentado, es un lugar muy Slytherim - le comentó a su hermana, la guió hasta la barra para ayudarla a sentarse intentando ser caballeroso, quizás después podrían sentarse en la mesa que parecían más para tomar café.

 

-Pide lo que desees - él esa noche estaría encantado con saborear Ron, pero deseaba permitir a la pequeña dama, que se tomara la oportunidad de escoger lo que deseara.

 

-Vivía en Londres con muggle... y Si tuve amigos hermanita - habló de pronto, no comentó lo siguiente, debía admitir que su pasado con mujeres, no era algo que deseara tocar, después de todo "ella" estaba allí - aunque debo admitirlo, aquí a tu lado está sentado un vampiro que ha cambiado mucho, pero... no puede ser que hablemos solo de mi - agregó con suavidad.

 

- Hagamos un trato, no mentire bajo ningún motivo, pero las preguntas que me hagas, te las podré preguntar más adelante, y si algo me incomoda no te responderé - finalizó sus palabras con una leve risa.

 

@@Patri Gryffindor L

[Ky.]

Una cita. Si aquello debía ser eso. No lo podía llamar un encuentro casual, por que no se había dado de aquella manera. Aries se encontraba afuera del local que llevaba por nombre La Mazmorra, en espera de una de las féminas que conformaban su familia adoptiva, Valkyria Karkarov, había aceptado salir con él. Quizás solo para entablar una relación cordial y familiar pero el era mucho mas sexy y atractivo que el marido de esta. Así que iba a ser uso de aquello para encantarla (?

 

Su vestimenta era un pantalón de mezclilla en negro, zapatos deportivos de color rojo que combinaban con el color de la playera que tenia un estampado de una carita divertida. Y aunque el hubiese optado por otra ropa aun mas formal, había aceptado la sugerencia de su hermana. Lo mejor era dar la impresión de que salir con una Warlock no era cosa de otro mundo, si no un hecho que le parecía de lo mas cómodo.

 

Al verla llegar, su lado caballero salio a flote, por que enseguida tomo su mano y le deposito un beso en señal de saludo, para después soltarla sutilmente.

 

-Gracias por venir, ¿Quieres entrar a tomar un café? -pregunto mientras empezaba abrir el local.

 

@

[Valky]

Miro de soslayo aquella extraña invitación que había recibido en la mañana, pensando en si debía o no acudir a la cita. No conocía mucho a Aries aunque sí a su hermana Elizabeth y era por eso que desconfiaba del motivo que tendría el mago para invitarla. Por otro lado estaba el hecho de que pertenecía a la familia y sería muy descortés que no asistiera, dio un pequeño suspiro de resignación y finalmente se puso en pie.

 

Después de un tiempo prudente la mujer volvió a aparecer en la habitación, lucía un vestido en color beige con corte en lápiz, que favorecía mucho a su esbelta figura, el cuello era en V, no tenía mangas y estaba complementado con un sencillo cinturón en color negro. Un atuendo apropiado para un Warlock que luego de tomar un café tendría que asistir a otra reunión.

 

Terminó de ponerse los zapatos en color café claro, arreglo su cabello dejándolo suelto y se maquillo con tonos muy suaves. Guardó varias cosas en los bolsillos de su túnica y otras más en su cartera, teniendo todo listo se dispuso a desaparecer de la habitación, no sin antes leer nuevamente el nombre del local al cual tenía que dirigirse, La Mazmorra. > pensó mientras giraba sobre sus talones.

 

Ares ya la estaba esperando, lo reconoció de inmediato pues se parecía mucho a la Elizabeth, era innegable que eran hermanos. Se acercó hacía él y sonrió ante tan caballeroso saludo.

 

—Gracias por invitarme… —respondió con amabilidad y luego añadió —Aunque he de admitir que me sorprendió mucho que lo hicieras…— ingresó al local que para su alivio no era nada parecido a una mazmorra de verdad.

 

—Por supuesto que quiero uno… aunque pensándolo bien preferiría algo más fuerte — comentó, siendo una vampiresa el café, a decir verdad, no era su bebida preferida.

 

—Cuéntame Ares, ¿a qué se debe el motivo de esta reunión? —preguntó luego de que la pareja se sentara en una de las mesas un poco apartadas.

 

@

OFF: me hiciste editar T_T ve a arreglar tus pj secundarios *hace drama* (?

Editado 18 de Marzo del 2017 por Valkyria Karkarov B.L

[Apolo Granger]

Estaba seguro de que la mala suerte lo estaba rondando. Empapado hasta los huesos, se había refugiado en la entrada de unos locales del Callejón Diagón, desde donde buscaba su varita frenéticamente dentro de su mochila. A pesar de que estaban en plena primavera en Europa, el día parecía hacerlos sorprendido a todos los transeúntes con algo de lluvia, incluyendo al pobre Apolo. Sin mucho éxito había intentado recordar el encantamiento sombrilla, pero últimamente tenia muchas cosas en la cabeza y su preocupación solo le causaba mas problemas, en especial cuando de magia se trataba.

 

Por lo que había tenido que salir corriendo y ocultarse del clima en la entrada de una especie de bar. Su vestimenta del día, una camisa y unos jeans oscuros, se volvieron un revoltijo húmedo del que tenia que ocuparse antes que nada. Cualquier encantamiento para secarse completamente hubiese incluido un grado de dificultad mayor al que se sentía capaz, pero consiguió quitarse algo de agua de encima antes de encaminarse hacia el interior y esperar que el ambiente terminara por secarlo.

 

El lugar, como cualquier otra edificación donde hubiese magia involucrada, resultaba acogedor a la vista. Si no hubiera sido por que Apolo había estado fuera hacia solo un momento, hubiera jurado que las ventanas del lugar daban hacia el exterior. Se pasó los dedos por su pelo azul aun húmedo, intentando verse un poco mas presentable, y volvió a guardar su varita en la mochila. No es que tuviese mucho dinero, pero su cuerpo le pedía a gritos algo caliente. La situación contaba con todas las características de una emergencia.

— Esto explica el nombre — musitó para si mismo irguiéndose con orgullo al ver a la pitón en exhibición.

El lugar tenia cierto aire a su antigua sala común, en especial por los colores de la entrada, y aunque Apolo no era fanático de las serpientes supo apreciar los toques que habían tratado de instaurar. Acercándose a la barra y sentándose, se dio cuenta de que no estaba muy seguro de que pedir. Y es que el alcohol y él... siempre podía pedir un té, supuso. Carraspeo sin mucho éxito, intentando llamar la atención de alguien en el lugar.

— Hola. ¿Ti-tiene algo para el frió? — soltó con toda la amabilidad que pudo, pasando a tiritar un poco en el proceso.

 

@@Candela Triviani

Editado 13 de Abril del 2017 por Apolo Granger

[Anthony R. Dracony M.]

¿Estaba siendo egoísta? No se lo podía creer...que Shena Cindy pensara eso de él le afectaba. Así que dejando de lado algunas responsabilidades Ministeriales, organizo una salida especial....le dejo una tarjeta perfumada con su loción de madera y hierbas verdes y una hora especifica para encontrarse en Diagón.

 

Le habían hablado maravillas de este bar...si, un bar. Tenía ansiedad de disfrutar de su juventud pero al lado de ella y esta era una cita donde esperaba que todo marchara mejor. No había sido su intención causarle celos con Paula...¿significaba eso que Cindy lo ama mucho? suspiro...no deseaba estar mal con ella, sobre todo porque se divertía mucho en su compañía.

 

Se vistió con una playera de seda negra y una chaqueta negra con filos rojos de adorno así como cierres rojos, pantalón de mezclilla negro y botas negras, intentaba tener una imagen interesante y fue en motocicleta hasta el lugar. Su cabello se revolvió con el aire al viajar a gran velocidad pero lo que le preocupaba era que Cindy fuera a la cita. Espero a las afueras del bar "La Mazmorra" el hechizo impervius evito que me mojase, así que espere paciente a que ella apareciera.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Hablaba con la elfina Tami, quien había terminado de cepillarme el cabello.

 

--No estoy segura que usar Tami...si sintiera ganas de ir a algun lado, sabría que ponerme, deja pensarlo un poco, me pondré pulseras mientras.

 

Me acerco al mueble de caoba...sobre su parte alta estan las escasas alhajas que te tengo, tomo el colgante de dragón que compré esa vez en el cine para llamar su atención. También me pongo mi pulcera del tobillo con el dije de dragón...

 

Al tomar mi anillo, me fijo en esa tarjeta amarilla pastel, es una nota suya con una invitación, tiene aroma y me la acerco para olerla...es la fragancia de la colonia que usa...!tramposo!> voy a verme al espejo...no tengo aretes. Suspiro...y pienso en él...

 

 

La cita para el karaoke fallo y esa vez en el bar de la noche de talentos, no la había disfrutado mucho...que podía esperar de esta nueva cita?

 

Se sentía un tanto dolida, pero aún no se lo había dicho y habíamos acordado decirnos todo...

 

--Tami...pasame el vestido negro corto de terciopelo con licra, si el entallado

 

Me vesti y calse unas zapatillas de tacón de muñeca, me puse perfume de aroma de nardos y pedi a Tami que me llevará al lugar que indicaba la tarjeta. Era media hora después de la acordada, pero pense que era bueno hacerlo sufrir un poco...

 

No llevaba bolsa de mano, tampoco mi usual pañoleta verde...lo vi ahí de pie, su gesto mostro alivio al verme, lo que me hizo sonreir.

 

Le miré bien...me encanto verlo con ese atuendo y olvide que estaba enojada...

 

--Hola nene!^^♡

[Anthony R. Dracony M.]

No atinaba a moverme de ahí...la noche avanzaba tendiendo esas sombras y las farolas se encendieron, no la veía venir. Con nerviosismo miraba la hora en mi reloj de plata. miré mi anillo (el que intercambie con ella en nuestra ceremonia) pienso que es muy lindo, aún recuerdo cuando fuimos a comprarlo en la joyería de mi madrina Issy...

 

Suspiro...aún es tiempo que venga...miro la calle, me pregunto si aparecerá envuelta en llamas...eso me recuerda cuando camino al altar y el fuego se levantaba detrás de ella al avanzar hasta mi, sonrió porque aún siento esa enorme dicha y felicidad.

 

Los bellos y alegres recuerdos me acompañan mientras la espero y la veo aparecer junto con Tami...esa elfina se ha vuelto una leal colaboradora de ella. ¡esta despampanante! su corto vestido ajustado a su cuerpo que aun es de jovencita me vuelve loco, para mi, parece la más bella, me gusta como luce y mi sonrisa surge al oírla llamarme nene...no se lo diré aún, porque puede cambiar de sobrenombre, pero me encanta ser un chico.

[Mentita]

— Hola. ¿Ti-tiene algo para el frió?

 

Candela se detuvo repentinamente al escucharlo dirigirse a ella y, aunque miró un par de veces al rededor, no encontró a ningún elfo cerca para atender el llamado del joven. Maldito monstruos, maldito por lo bajo a sus sirvientes, pues lo más probable era que estuvieran dándose arrumacos; eso si es que Miss hubiera aceptado el amor que Rhod le ofrecía. idi***s.

 

Así pues, la Triviani tuvo que abandonar la tarea a la que se estaba dedicando, para girarse hacia el chico. Hacía algunos días que decidió ampliar un poco su oficina, ya que pensaba dividirla para entregarle la mitad de ella a su socia. Ignoraba si Nymeria querría una, pero al fin y al cabo ya lo estaba haciendo. Quizás, si la adolescente no la aceptaba, le daría otro uso, uno que ya tenía en mente. Ahora, pensando en eso, ¿dónde estaba Nymeria?.

 

— Hola. ¿Desea algo en particular? —preguntó al muchacho volviendo en sí nuevamente, con una voz que nada tenía que ver con la suya. Normal, era ese tono que empleaba (o le salía con total naturalidad, más bien) cuando tenía que atender ella misma a un desconocido.

 

¡Es que por eso había puesto elfos! Pero los muy imbéciles estaban quién sabe dónde, haciendo quién sabe qué, en lugar de estar viendo por el bienestar del bar. Ya se las arreglaría con ellos más tarde.

 

— ¿Un café?¿Té?¿Whisky? —ofreció— No me pida leche tibia, eso sí que no...

 

 

@@Apolo Granger

[Apolo Granger]

— No, yo... Té. Té suena bien. — soltó sacándose la mochila y dejándola en el asiento adjunto.

 

Unas gotas de agua cayeron desde su pelo al suelo, y rebusco en su mochila por algo con lo que secarse. El local era mas cálido que el exterior, donde la lluvia seguía cayendo, pero aun así no podía evitar soltar algunos tiritones. Encontró su viejo cuaderno de anotaciones, su billetera, y algo que no recordara que estuviera ahí: un viejo envase metálico.

No es que no recordara que lo tuviese, pero tenia tantos que era complicado saber cual de todos era. Pensando en que debía etiquetar mejor sus cosas, vació la mochila en busca de su varita, que había quedado atrapada en el fondo, mientras la joven regresaba con su té.

 

— Gra-gracias. Disculpa, ¿te molesta si uso magia aquí dentro? — preguntó asiendo su varita con la mano libre, mientras intentaba guardar todo rápidamente con la otra. — O.. si pudieses tu ayudarme tu a secarme, creo que voy a terminar mojando todo el bar.

 

Esperanzandamente esperaba que la joven fuese mas servicial de lo que aparentaba. No se sentía preparado para usar magia sobre el mismo sin provocar algún feo accidente. Mirando a la joven sin querer empujó el envase cuando intento tomarlo, que rodó por la barra lejos de la vista de ambos produciendo un feo sonido metálico al estrellarse contra el piso.

 

— Perdón, hoy ando algo torp...

Intentando disculparse, se levanto lo mas rápido que pudo, y recibió una ráfaga de aire negruzco que lo hizo cerrar los ojos y girar la cabeza un poco.

 

 

http://i.imgur.com/pzdrAtV.gif

Apolo soltó un juramento y recordó que lo había puesto en su mochila hace eones. Solo era aire negro que había creado para Halloween con un hechizo de aire y algo de pintura negra. La masa de aire de un negro carbón permaneció suspendido en el techo, moviéndose en remolinos y dándole un aspecto aun mas macabro al lugar. Lejos del alcance de Apolo, se pregunto como volver a meterlo al envase mirando en todas direcciones.

 

— De verdad que lo siento. No es nada peligroso. — soltó hacia la joven, intentando pensar en que hacer.

@@Candela Triviani