La traición

[Thoth]

Fio y húmedo era el ambiente, pues todo parecía indicar que la noche se avecina, era extraño como una reunión de mentora y aprendiz se encontraba efectuándose en aquel inverosímil lugar, en el cual se encontraba tirado de esos magos el cuerpo de un sanador calcinado por fuegos malditos, pero dejando así un botiquín abierto, que liberaba por todo el suelo varios bezoar, el número era impresionante. Así como gazas y jeringas. Al resonar de las ramas de los árboles, comenzó el desafío.

 

-Sectusempra- Asevero el hombre contra la mujer (Mery) a una distancia de quince metros, por lo que era esa la proximidad que debería viajar el rayo, que adquiere la forma de una Taipán de Interior, donde el reptil movió su cuerpo luminoso en dirección de impactar en todo su, creando únicamente heridas en el pecho de la misma. No obstante, la distancia no era por casualidad, el mago se preparó por las habilidades de las mismas. -¿Qué hecho?- Pensó en voz alta, observando como había hecho por error esa traición a su compañera.

 

Para ese encuentro portaba su máscara de bando, por lo cual la misma no podía ser cambiada, ya que su fusión principal era ocultar su rostro, la otra prenda era tan blanca como la nieve. Y pareciendo con ese rostro algo muy tierno, a su paso varios pétalos aparecían y desaparecían de la nada. Allí a su entorno aparecieron varios haces de luz blancos y oscuros, que peleaban a su alrededor en esa forma incorpórea. Por lo que en ocasiones se escuchaban algunas risas y gritos desesperación.

 

Fue allí aprecio el firmamento la marca tenebrosa, al parecer alguien la habían conjurado, pero como más haz oscuro llegaban, mostrando la presencia de seres tenebrosos, lo mismo ocurría con haz de luz, por lo que de un momento a otro más cadáveres caían de un lado y del otro de la batalla. Sin contar algunas explosiones, que no alteraba su enfrentamiento. El entorno era la indudable castillo Gaunt, en particular los jardines, por lo que no existía nada fuera de ese entorno que los oponentes no conocieran, uno por ser la morada de su amante y la otra por ser la morada donde vivía.

 

Pero el mago conocía la respuesta de la bruja, por lo que debería preparase atacar a un alto rango de sus filas, al menos alguien con más poder que él, por lo que simplemente se preparó para lo peor. Y espero que al menos diera algo de batalla a esa extraordinaria bruja, quizás así podría conocer a profundidad sus encantamientos. Y quizás con suerte, acabar todo con un maleficio imperdonable.

 

@@Mery Gaunt Karkarov

[Mery Gaunt Karkarov]

El castillo Gaunt, aquel maravilloso lugar que ahora se encontraba en un terrible desorden. Podría decirse que aquello era lo que verdaderamente le daba la vida a ése lugar puesto que, aunque no públicamente, la familia apoyaba de manera efímera a la Marca Tenebrosa y, de manera consecuente, la Orden del Fénix solía importunar con su presencia.

 

Su túnica se movía a la vez que ella caminaba por los jardines. Totalmente de negro, como habitualmente, su cuerpo se escabullía entre los cadáveres y mortífagos luchando. No, no le apetecía comenzar a matar gente y, mientras que ella no fuera atacada ningún hechizo saldría de su varita.

 

Su varita, de madera negra y totalmente fina. Jamás se había separado de ella y era algo imprescindible. La tenía agarrada con fuerza con su diestra.

 

Su máscara plateada ocultaba su rostro. Desde el primer día que la Marca Tenebrosa había sido tatuada en su brazo izquierdo se había adueñado de ésta y la llevaba siempre en esos momentos. La suerte de aquello es que entre la gente de su bando se conocían por muy camuflados que intentaran ir.

 

Un rayo verdoso comenzó a llegar hacía ella. ¿Tan mala suerte tenía? "Salvaguarda Mágica" pensó mientras rodaba el anillo de aquel libro ya cursado que le otorgaba, en concreto, aquel poder. El cuerpo de la pelirrosa se volvió totalmente transparente y el rayo la atravesó como si de un fantasma se tratara.

 

La guerra había comenzado.

 

Sus ojos grises inspeccionaron la zona encontrando la silueta de, sorprendentemente, un compañero. Las comisuras de sus labios se alzaron haciendo que una sonrisa apareciera en su rostro. Caminó hacía su nuevo contrincante, quedando a una distancia de seis metros, bastante cerca pero lo suficiente lejos como para que el duelo se pudiera llevar a cabo.

 

- Fuego púrpura -pensó. Claramente iba a aprovechar todo lo que pusiera sus hechizos de Nigromante y con éstos conseguir la muerta directa de su compañero. El se lo había buscado. ¿A quien se le ocurría atacar a un alto rango de su propio bando? Una bola de fuego de color púrpura salió de su varita y fue directa a Darius el cual quedaría inconsciente si le daba.

 

Dio unos pasos hacía atrás para volver a dejar unos diez metros de distancia.

 

 

@Darius

[Thoth]

Odiaba no estar igual condiciones con mis oponentes, pero no importaba, dado que esto era un juego de estrategia, por lo que note como mi compañera de ideales era algo así como fantasma, dado que el rayo que le había mando la atraviesa, vaya habilidad que desearía utilizar lo más pronto posible, pero aún no tenia vinculado dicho libro, al menos esperaba que pronto. Por lo que pronto conjure rápidamente.

 

-Morphos

 

Y una Taipán del interior, magnifico ejemplar fue creado y apareciendo en su hombros, al aparecer le intenta inyectar su letal toxina, y acto seguido le ordeno apresar a la misma sujetándole sus muñeca, dado que media un metro y medio, por lo que el reptil tendría la única orden de matarla, este juego de azar era indicativo de mi habilidad, pues debería mantenerla ocupada. Y fue cuando note que le inyecto el veneno, pues la misma había conjurado una llamarada en mi contra. Lastimosamente mi invocación, había apresado, ahora debería luchar con la misma y el veneno.

 

-Protego

 

Vocifere y un escudo me defendió de la llamarada, por suerte el mismo me pudiera ser útil, dado que tenia la posibilidad de invocarle, pero anhelaba otros poderes que escondía la misma, por el momento me limitaría a mis acciones, teniendo la esperanza de darle batalla, por lo poco me limite en contemplar a mi hermosa creatura, esperando que así las cosas comenzaron a elevarse en intensidad. Al menos, tenia la esperanza de haberme protegido del encantamiento, dado que no deseaba darle oportunidad de perder algo de ventaja.

 

Off sigue el tema, para así no mencionarte.