V Gala del Bosque Prohibido

[Sagitas E. Potter Blue]

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1) Todos los usuarios del foro con bóveda abierta (condición para ingresar el premio) podrán participar en el "Concurso Bi-Mensual del Bosque Prohibido".

2) El Concurso se abrirá el día 1 hasta el 30-31, es decir, permanecerá abierto todo el mes. Se celebrará cada dos meses, en los meses abril - junio - agosto - octubre - diciembre.

3) La temática del Concurso variará cada vez, siendo escogida por Moderación del Bosque y los usuarios que quieran participar en ello, entre los días 25 y 30 (31) del mes anterior, en el topic "La Carpa del Bosque".

4) Se abrirá el concurso con un posteo sobre el tema a tratar y las normas a seguir. El ganador se decidirá según varios criterios de puntuación: el número de posteos, la forma de solucionar las diferentes acciones originadas, la interrelación entre los diferentes personajes, la continuidad y avance de la trama a desarrollar, la originalidad en los hechos narrados, ect... Moderación del Bosque se reserva el derecho a postear alguna acción que avive o direccione el rol si se para o queda en encrucijada, así como para favorecer algún posteo-puente, si así es solicitado en "La Carpa del Bosque".

[Nota: en ningún momento se valorará la calidad ortográfica del posteo]

5) El nombre del ganador será decidido por Moderación del Bosque; en caso de dudas o empates, se solicitará la opinión de un Moderador Global del Foro. En caso de empate entre varios usuarios, prevalecerá la norma de que no haya ganado ningún Concurso Bi-Mensual del Bosque con anterioridad. Como norma, además, no puede haber el mismo ganador dos veces seguidas.

6) Se exigirá total respeto a los usuarios participantes y no atacar ni en ON ni en OFF a los compañeros de Concurso. Cualquier acto en contra de esta norma o, en general, contra las Reglas de Obligatorio Cumplimiento implicará la anulación de su participación en el Concurso Mensual, al margen de que Moderación Global estudie otras acciones. Si algún usuario cree oportuno la verificación del Resultado del Concurso, puede pedirlo en "La Carpa del Bosque" y lo haremos llegar a un miembro de Moderación ajeno al Bosque para su deliberación.

7) Premios: el ganador resultante recibirá un premio de 1.000 Galeones que será ingresado en su bóveda. Además, su nombre aparecerá como "Rolero del Mes del Bosque" en el Blog del Bosque, Aires del Bosque Prohibido y en la revista del Bosque, Curiosidades del Bosque Prohibido (Año 2017).

8) A elección: El ganador podrá enviar una reseña sobre su opinión del concurso y del Bosque, que será publicada en la revista bi-mensual. Se recuerda que aparecer en la revista del Bosque proporciona puntos para el Ranking Anual.

 

 

Normas concretas de este concurso actual:

 

9) El Concurso Bimensual de Rol del Bosque Prohibido de Invierno del Año 2017 será, excepcionalmente, de dos meses de duración, febrero y marzo del 2017.

 

10) Se hará de forma simultánea a los Juegos previstos de la V Gala del Bosque Prohibido: el tema a seguir será el de la Gala. Moderación intervendrá para mover el Rol, cambiar su guión, indicar nuevas directrices rolísticas, situaciones imprevistas, nuevos datos... En definitiva, introducirá variantes rolísticas en el Concurso para crear diversificación y retos a los concursantes.

 

11) Cualquier duda, pregunta, cuestión sobre el rol o verificación de resultados, las podrá hacer en el topic de Off Rol de la Gala que se abrirá exclusivamente para ella. Si estuviera cerrado por finalización del concurso, entonces podrá hacerlo en el topic de "La Carpa del Bosque"

 

11) El premio será superior al de los concursos habituales, dado que está relacionado con la V Gala del Bosque.

[Sagitas E. Potter Blue]

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El tiempo era favorable, una leve y exquisita brisa acompañaba la luz solar, increíblemente brillante para la temporada de invierno en la que estábamos. El mes de enero había sido lluvioso y el Bosque Prohibido había verdecido. Febrero estaba siendo soleado, como si supiera que necesitábamos del buen tiempo para la celebración anual de la Gala. Los caminos que llevaban al Bosque no tenía nada de polvo y caminar por ellos era relajante e implicaba un agradable aunque forzado paseo. Sería imposible aparecerse en él; su cuidadora había invocado unos hechizos protectores que eran imposibles de superar. Nadie podría aparecerse en el Bosque bajo el riesgo de ser consumido por un limbo desconocido que le haría personarse, en algún momento indeterminado del Tiempo, en un espacio completamente distinto al lugar donde se iba a celebrar la Gala.

A la entrada del Bosque Prohibido había un tocón de madera con múltiples farolillos. Dentro de cada uno, descansaba una hada. Todos estaban invitados a la gran Gala que empezaría en cuanto anocheciera, cuando el manto nocturno mostrara las estrellas. Sería la única luz visible en el lugar. Si alguien se adentraba en el Bosque sin un farolillo de hada, acabaría irremediablemente perdido. Un Guardián Nocturno, con un farol calavérico, acabaría encontrándolo y llevándoselo al Más Allá, de donde sería muy difícil, por no decir imposible, salir. La Cuidadora del Bosque esperaba no tener que aventurarse por terrenos abyectos para sacar a ningún despistado.

Por eso era muy importante que se siguiera el camino que le indicarían las hadas. Cada visitante tendría un farolillo a su disposición. La luz que emitía era la única forma de pasar por el Bosque sin que el Guardián lo percibiera del todo, dejándole vagabundear entre los árboles sin peligro.

Cada camino no tenía porqué ser el mismo que tomara cualquier otro visitante. Había tantos árboles que cada uno podría ir por donde quisiera, aventurándose por riberas, espacios cerrados, grupos de árboles gruesos o troncos apenas más grandes que un palito... También hay que tener cuidado con las criaturas del Bosque. Y no me refiero a los animales tradicionales como ratones de campo, castores, ardillas voladoras o las no tan agradables musarañas . Hablo de los seres elementales, quienes son muy familiares y enseguida te invitan a un té de hierbas para hablar de las mil historias que han vivido entre las arboledas; o a los gnomos de la corteza, que son picarescos seres que se esconden entre la madera o el ramaje frondoso, muy amables con todos en general, siempre que no intentes hacer daño al árbol que cuidan. Si lo intentas, se unen en grupo para alejarte de él con manera muy poco agradables. Viven con los bowtruckles como los guardianes privados de los árboles sagrados.

También hay duendes de las setas que se forman en las raíces externas de ciertos árboles. Son algo gruñones y poco dados a entablar conversaciones; siempre quejándose de todo, piensan que el ser humano, salvo escasas excepciones, debieran tener vetado el paso por el interior del boscaje. Aunque si consigues contactar con ellos, son de trato cortés mas de frases cortas. Es mejor saludarles y seguir el camino.

Debieras seguir caminando y dejar que la hada te guíe con su débil luz hasta llegar al arroyo. En la zona calmada, donde las quietas aguas apenas se mueven, hay un hermoso roble milenario, madera noble y de gran poder mágico, rodeado por maravillosas rosas. Allá, si haces el tributo adecuado a la Sacerdotisa que os espera, os dejará pasar e instalaros en las sencillas mesas y en los tocones apostados a modo de silla, para celebrar todos juntos la V Gala del Bosque Prohibido.

¿Qué ofrenda debes traer para ser merecedor de acceder al lugar? Es sencillo... La brisa que se originó en el bosque y dejó la invitación en cada mansión de Ottery, dejó a su vez una semilla, diferente en cada familia. Devolverla a Sagitas. Ella la plantará con cuidado en la orilla del lago. Después tomará el farolillo y liberará a las hadas. Ya no nos hará falta. Habrá luz suficiente para empezar la Gala.

[Thoth]

¿Qué demonios es esto? Era lo que pasaba por su pensamiento, lentamente comienza a tomar una de las tantas invitaciones que había llegado al hogar de los Malfoy, los elfos recogían algunas de estas, pues eran abundantes y entraban por la chimeneas y ventanas, casi era imposible caminar por ellas. El egipcio algo molesto solo pudo recordar el nombre de la que las envió y fue a esa dirección, pues alguien debería pagar por ese desorden causado. El mismo no tenía intención en participar en la gala, pues quien se hubiera imaginado que para dicho evento, le invitara a este ser en particular.

 

Al llegar, noto cada creatura, en verdad este era un evento extraño para su pensamiento, pero todo razón de oposición, se le fue al estar cautivado por el árbol milenario, por lo que camino en su dirección, sentándose en el suelo, dejándose recaer su espalda por su tronco y los pétalos que caen lentamente le dan una atmosfera de paz, por suerte muy pocos habían llegado. A lo que el mago simplemente mando una carta a su amiga ( @@Tamarindo ) informándole de este suceso, pues la misma le había pedido que le avisara, así como también @@Albus Severus Black .

 

El tiempo transcurrió y el mago se quedó profundamente dormido, pues la paz del entorno le dio esa oportunidad. Era extraño su contraste, pues para ese momento vestía con un kimono negro, en sus piernas reposaba un espada guarda en su vaina. La misma era de su mismo color. Su varita se encontraba a sus pies. Su cabellera ocultaba algunos rastros de su rostro. Su elfo domestico se encontraba vigilándolo, por lo que el mismo portaba su máscara y su atuendo del lugar de donde los dos procedían. Allí bajo el estandarte de su escudo familiar, se encontraban los dos, al parecer hacían acto de presencia. La legendaria familia Licaón.

[Kira~]

Era una estrellada noche de Febrero, donde las personas dormían cómodamente en sus camas dejándose envolver por el sereno Hypnos. Más no todas estaban en sus mundos paradisíacos. En la mansión de la familia Rambaldi todavía se distinguía una débil luz de una lámpara, alejando las sombras suficientes sin necesidad de otra ayuda para poder disfrutar al mismo tiempo de aquella silenciosa noche donde el búho se había ido a cazar, los grillos habían terminado su coro y los lobos ya se habían ido a cuidar a sus crías.

 

La luz procedía de la biblioteca, donde el chico de pelo blanco se encontraba leyendo uno de los múltiples libros de esta. Pero no se encontraba solo aquella noche, gozaba de la compañía de su banshee, quien aun no se dejaba ver por aquella familia y solo hacía presencia cuando el demonio se encontraba en solitario. También, sobre una de las estanterías, reposaba su cuervo Corax, quien erizaba sus plumas para conseguir calor.

 

Algo llamó la atención del demonio, levantó la mirada hacia la puerta y no notando ningún aura extraña cerca sino que plantas habían crecidodel suelo como si alguien hubiera hecho un hechizo. Le dijo a la Banshee que cogiera un papel que se encontraba sobre una de aquellas flores misteriosas. Ella obedeció. Cuando volvió, se veía algo confusa, teniendo una invitación entre sus manos. Se la entregó al demonio sin saber de que se trataba. Kira, algo desorientado también, miró aquella invitación. Estaba a punto de negarse, una gala no era algo de lo que estaba acostumbrado pero posiblemente le ayudara a sacar algo de provecho. Era inefable al fin de cuentas, necesitaba estar enterado de las cosas, aunque posiblemente no haría mucha presencia a no ser que viera a alguien conocido.

 

~En el bosque~

 

Llegó pronto a aquel lugar, la verdad es que poco se pasaba por allí pero realmente no es que el lugar le disgustara, sino todo lo contrario. Se sentía muy vinculado con la naturaleza. Portaba en aquellos momentos su capa, ocultándose tras la capucha de esta y teniendo sobre su hombro al cuervo negro cullas puntas de sus plumas tenían un brillo cobrizo. La Banshee no quiso venir, era mejor que no lo hiciera si iba a haber gente, de todas formas tampoco sabía que era lo que iba a acontecer.

 

Caminó por aquel camino, haciendo caso a las indicaciones de la invitación, aunque dentro de él clamaba su curiosidad por ver que pasaba si se desviaba del camino, si de verdad podrían llevarlo al otro mundo o si lo pillarían. Corax graznó, divisando varios seres que habitaban el bosque, no parecía que fueran a atacar en un primer momento pero si estaban acechantes por si a alguie se le ocurriera tocar su territorio.

 

Kira siguió caminando, con paso lento, sin prisas. Iba bien con el tiempo,no habia necesidad de correr, así que aprovechó para respirar hondo aquel aire puro imposible de encontraren las ciudades y disfrutar del ambiente de la naturaleza. Sus ojos grises miraban hacia delante, hasta que al fin encontró aquel hermoso árbol místico. Pero fue otra cosa lo que llamó más su atención cuando llegó, pues bajo el pié de aquel árbol yacía reposado alguien conocido que no esperaba ver, no al menos de esa forma.

 

Se acercó a él con pasos silenciosos posicionándose justo delante yse agachó poniéndose de cunclillas para poder estar a su altura y mirarlo directamente. El cuervo miró sus cosas, sin poder evitar buscar instintivamente algún objeto brillante que pudiera tener, pero por suerte para el licántropo no tenía nada que se asemejase a los deseos del animal. Kira lo miró extrañado mientras dormía ¿había que llevar un kimono? Posiblemente fuera elección de @ que siempre le sacada una sorpresa. La verdad era que le sentaba bastante bien.

[Thoth]

Despertó y clavo su mirada en ese ser que se había acercado a este ¿Cómo era posible que no lo hubiera escuchado? Pero por suerte su vaina se encontraba cerca de este, por lo que con la mano en la empuñadura la comienza a desvainar. El arma era sin filo, era extraño, pero era una katana increíble. –Deseas morir.- En eso realizo un leve movimiento, colocando la punta de su arma en el cuello de ello, si era un ave, le mataría y si era su amigo, también sufriría las mismas consecuencias.

 

El poder de sus artes herbolaria y oscuras, al menos lo básico, le daba a reconocer que el árbol milenario era más especial de quien lo pudiera imaginar, pues sus pétalos le comenzaba a rejuvenecer, tiñendo su vestidura de un rojo carmesí ¿acaso había sido capaz de clavar su arma? El clímax era solo un silencio, producido después de sus palabras, a este no le importó mucho, igual, luego se encargaría de limpiar cualquier desastre.

 

La sombra del árbol era refrescante y su leve movimiento había quizás ocasionado una desgracia, simplemente fue sutil su movimiento, pero en su otra mano se encontraba la vaina. Mientras que la otra se encontraba su filoso metal, era una lástima que el ser no se diera cuenta del arma, pero ahora no importaba, no había momentos para dar vuelta atrás, ya el tiempo había marcado su hora y la muerte proclamaba una vida. Las gotas de la vida, comenzaban a extinguirse.

 

En sus pensamientos recordaba cada aventura que este había suscitado con el joven demonio, el mismo se atrevió a usurpar su sueño, algo que sin duda le costó más. Al comenzar a pasar el tiempo, las lágrimas comenzaron a producirse de sus orbes y cayeron rápidamente de su rostro, su respiración se aceleró, quizás se arrepentía de lo que hizo ¿Pero qué paso?

 

@Kira~

[Sagitas E. Potter Blue]

http://i228.photobucket.com/albums/ee150/sagitaspotter/75343ebf-352c-4602-a37b-1068e5e23bfe_zpszcqhr06x.jpgAquella noche cálida se enfrío de repente. Un par de duendes lanzaron un gritito al aire, avisando del peligro, y corrieron a esconderse bajo la corteza de un gran árbol de múltiples historias. No se sentían seguros en el Bosque, en aquel momento, pero allá, al menos estarían más seguros que revoloteando por las ramas. También se sintieron inseguros los duendes, aunque éstos tuvieron la cabeza fría de avisar con un cuernecillo para que la noticia se extendiera por todo el Bosque: El Guardián Nocturno había encendido su farol y la calavera brillaba en el cielo.

 

Empezó a llover, el único signo de que la sombra oscura pasaba por aquel lugar. Las hojas de los árboles temblaban, como si sintieran miedo, aunque también podría ser por el aire frío que se había levantado. El Guardián pasaba por encima de las copas de los árboles en busca del alma que había osado entrar en el lugar sin protección. No se podía pasar, no había manera de cruzar el Bosque sin cumplir los requisitos que, por el bien de todos, habían sido dictados para recorrer el camino hacia la Gala.

 

El Guardián lo encontró. Era una figura masculina con un kimono. Se lanzó hacia él y lo envolvió con su aura negruzca, a él y al mezquino de su criatura élfica para llevárselos fuera del Bosque. Si no cumplían las normas, el Guardián encontraría a todos los desdichados que se atrevieran a internarse entre los árboles.

 

El Guardián cumplió su finalidad: lo arrancó de donde se encontraba y se lo llevó lejos, muy lejos... El hombre aparecería en un lugar diferente y, si quería volver a la Gala, tendría que intentarlo de nuevo, siguiendo las normas escritas.

 

Sagitas escuchó el ruido del cuerno y se levantó del tocón donde estaba cómodamente sentada, esperando la hora de comenzar la gala.

 

-- ¡Déjalo, Guardián, déjalo! -- Sin embargo, el Guardián ya había hecho lo que tenía que hacer y había sacado a aquella figura fuera del bosque (@ ).

 

La Cuidadora del Bosque suspiró. Lo había dejado bien claro y, sin embargo, aún había quien intentaba entrar sin la protección de las hadas. Y delante de ella había otra persona que había hecho lo mismo. El frío del Guardián volvió, esta vez para hacerse cargo de la segunda figura insensata que no cumplía el protocolo para cruzar el Bosque con total seguridad. Movió las manos para que las hadas que le rodeaban formaran un escudo alrededor de la entrada al claro del roble mágico. Se cercioró de tenerlo intacto y se sintió protegida. Ella misma temía por su propia vida si salía sin hadas del lugar.

 

-- Huye... ¡Huye antes de que te atrape! -- gritó a la figura con capa y con un cuervo (@@Kira~ ). Pero fue demasiado tarde. El Guardián era una criatura sin alma y se lanzó sobre él, expulsándolo del centro mágico, llevándoselo lejos, vete a saber dónde...

 

Sagitas se sintió floja y se sentó de nuevo en el tocón de madera. Le hubiera gustado que las cosas no hubieran salido así, siendo las primeras personas que acudían a la Gala... Pero las normas eran las normas y con aquel Guardián Nocturno no se jugaba...

 

Lo único que quedó de la presencias de las dos almas arrancadas del Bosque dos notas en las que llamaban a dos personas para que acudieran. Le dio tiempo de leer los nombres de los destinatarios antes de que una ráfaga de viento los alejara de su vista.

 

-- Tamarindo y Albus Severus Black... Espero que ellos sigan las normas o sufrirán mucho por su atrevimiento...

 

La cuidadora se perdió en sus pensamientos, con la mirada perdida en el agua calmada y en el Roble de rosales. Pensaba... Esperaba que nadie más sufriera el encuentro con el Guardián Nocturno. No quería problemas con el Ministerio por la desaparición de vecinos del pueblo...

 

 

(Ambos han sido sacados del Bosque por no seguir las reglas. Deberán comenzar de nuevo, si quieren llegar a la Gala)

[Thoth]

-¡Maldición! – Exclamo, sin saber dónde se encontraba. – No esperaran que este bosque tenga dominio de mi ser, ya me vengare de ese guardián, hasta la tierra se corromperá y el farol se extinguirá. Las creaturas del bosque morirán, esta ofensa me la van a pagar.

 

Camino silente y limpiando su katana antes de guardar, en principio no era su intención de usarla, al menos no se arrepintió de hacerlo. Su cuerpo ardió en llamaradas y se desvaneció rápidamente, algo maltratado y con vida seguía, por lo que fue al castillo de su prometido, allí al aparecer fue rodeado de pétalos, que descendieron a cada instante, dejo el arma y se fue cambiar de ropa, ahora portaba un atuendo negro como la noche, era muy común y todo oculto bajo una capa con capucha.

 

Subió por los pasillos, entro por la biblioteca y toma una poción multijugos, allí la bebe, dándole la apariencia de unos de los Gaunt. Para esa ocasión tomo la figura de un viejo miembro de la familia, que conocía que ya había muerto hace unas semanas, pero su muerte fue en completo silencio, por lo que los únicos rastros del mismo eran unas hebras de cabellera de unos de sus peines. La apariencia de cascarrabias y una voz ronca, pronto se le hizo, para su gracia, toma doce pociones pues pensaba durar un rato en la misma.

 

-Espero que no me reconozcan.- Murmuro y se desvaneció en llamaradas, apareciendo nuevamente cercano a donde celebraría el evento, allí su varita cambio a la forma de un bastón y lo uso para caminar, encorvándose y caminando lentamente, arrastrando su capa a cada centímetro. –Ven con migo, mi vieja amiga.- Allí un hada apareció y le acompaño, esperando que esa vana ilusión le dejara entrar a la misma. El egipcio, se comportaba como un cuidador impecable de las creaturas, pero sus objetivos eran otros.

[Matt Blackner]

Aquella brisa ya la conocía. En realidad, me era tremendamente familiar, además de la POtter Black, en pocos sitios había pasado tanto tiempo como en el Bosque Prohibido, ya fuera solo, o acompañado a veces de Fenrir, y otras de la familia.

 

Cuando salí de casa, abrigado con un jersey de color oscuro, el lobo ya me esperaba, sentado junto a la puerta. Meneaba la cola, lo cual significaba que el también lo había sentido.

 

- Que me traes? pregunté, al notar que tenía algo en el hocico. Alargué la mano y de forma obediente, dejó lo que parecía una semilla en la palma.

 

Ladeé ligeramente la cabeza, algo sorprendido.

 

- Que curioso.

 

Guardando la semilla en el bolsillo, a buen recaudo, emprendí el camino, sintiendo el trote del animal junto a mi. No tardamos demasiado en llegar la bosque prohibido, y apenas unos metros nos adentramos en su espesura, cuando un tocón apareció ante nosotros. Parecía marcar la entrada a un sendero, y sobre él, farolillos que contenían hadas. No parecían sufrir, sino lo contrario. Casi parecían esperar algun tipo de juego.

 

Dejé que Fenrir las oliera, sabiendo qeu no les haría daño, hasta que dio un ligero golpe a uno de los faroles, eligiendo un hada.

- Pues tu nos acompañarás - dije.

 

Y con el brazo del farol en alto, nos adentramos en la oscuridad.

[Thoth]

-Joven.- Repitió una y otra vez a @@Matt Blackner – Puede ayudar a este anciano a llegar a una gala, es que no tengo muchas fuerzas y temo los peligros del bosque, es que son muchas las creaturas y los rumores de numerosos peligrosos, si es tan humilde, me pudiera ayudar, mire que sí he conseguido una amiga en el camino.- El hada revoleo junto a él. -¿Me podrá ayudar?

 

Poso su peso corporal, temblando y con la mirada baja. Pues algo le decía que era mejor pasar por un ser inofensivo, inclusive pedir clemencia en esta ocasión, todo sea para que todo fuera por el bien común. Camino algunos escasos pasos.

 

-Claro quizás sea un estorbo.- Clavo su mirada en el mismo. –Por lo que mejor siga su camino, quizás yo lo pueda alcanzar más tarde.

 

Allí descendió su mirada, tosiendo un poco, pareciendo como se encontrará enfermo, aunque de los muchos peligros es posible que este fuera el peor, pues era una amenazaba que se movía como las serpientes ponzoñosas y lista siempre para clavar sus colmillos en su presa, pero no haría nada, deseaba ingresar hasta la misma eternidad, por lo que bebía un poco de su brebaje, para mantener la transformación. Al poco tiempo, arrogo su rostro, disculpandose con el mismo.

 

-Disculpe, es cosa de la edad, pero no lo quitare mucho de su tiempo, pues el silencio es la mejor respuesta, a no ser que me confunda, pues esta memoria no da para mucho.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

En verdad se pensaban que se encontraba mano sobre mano??? *_* tenía unas horas de haber salido bien librada del Bosque Prohibido...estaba descansando cuando la voz emocionada de su novio se escuchaba por aquel espejo comunicador...(si...después del asunto de las puertas mágicas que actuaban como portales, la pareja había convenido en tener cada uno un espejo comunicador y así poder estar comunicados entre si.

 

El ojimiel me comunicaba que había que ir al bosque Prohibido, al parecer asistirian a una gala...gala!!!^^

 

Eso cambio su humor. Tenía el vestido perfecto para una gala y es color amarillo crema, vaporoso y con adornos de bordado fino en hilo dorado...

 

Se ducho entuciasmada, después se perfumo con agua de nardos (su fragancia favorita) luego el bello vestido no tan largo y tomando un cepillo peino su cabello mientras hablo con el ojimiel usando el espejo comunicador.

 

--Ajá...entonces llegaras tarde...no, la verdad no...ya se!...yo se que tienes más ocupaciones, no necesitas recordarmelo. Pues yo no me moveré de la entrada del bosque y si he de esperar varios días...lo haré!!

 

Guarde el espejo...aquella fue una conversación engañosa...justo pensada para que el ojimiel se apresurará en aquello que estuviera haciendo...

 

Fui a las caballerizas y cuidado por los elfos estaba el aethonan del ojimiel. En esa criatura monte, al menos era una forma de llegar a la entrada del Bosque.

 

Me gusto como el aire movia mi cabello castaño...disfrute el viaje.

Cuando la criatura llego al lugar, le indique con unas palmaditas a que descendierá.

 

A la entrada del Bosque Prohibido había un tocón de madera con múltiples farolitos. Entonces acaricie al Aethonan.

 

--Gracias amigo...puedes volver a casa, yo me quedaré aquí mientras llega él...siempre lo esperaré...puedo vigilar esto mientras pueda llegar.

 

Y entonces la castaña cruzo los brazos, no era complicado, había muchas hojas que contemplar...