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Prueba Libro del Druida


Badru
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En la Plaza del Árbol de Fuego reinaba un silencio inusual, un silencio que carecía del susurrar de la brisa, ni la fricción de la arena o siquiera el habitual parloteo de quienes circulaban a menudo por aquel lugar. Badru aun aguardaba la respuesta de aquella muchacha que había regresado en un segundo intento por obtener sus conocimientos, y que al parecer por cómo le hacía esperar tenía todas las de ser otra oportunidad fallida. Justo cuando comenzaba a perder la paciencia dos portales rasgaron el tiempo y el espacio para materializarse allí mismo a pocos metros de donde se encontraba el Uzza, y por ellos emergieron dos de sus alumnos a quienes había dejado en la cima del Everest: Pik Macnair y Niko Uzumaki.

 

- Siete fueron los que comenzaron esta travesía – comenta el guerrero volteándose hacia ellos – Pero solo dos fueron quienes pudieron llevarla a término…

 

Las palabras en realidad eran más una reflexión, y tras enunciarlo asintió ligeramente con la cabeza como si aquello solo confirmase sus ya fundamentadas sospechas acerca de lo poco meritorios que eran los alumnos de la Universidad. Con unas pocas indicaciones colocó a sendos magos uno frente al otro, enfrentados a una distancia de 8 metros entre ellos; Badru se mantuvo en medio de ambos y enarboló su Vara de Cristal haciéndola girar lentamente por sobre su cabeza, los ojos cerrados y el ceño levemente fruncido debido a la concentración que aquello le exigía. El movimiento de su arma fue ganando velocidad levantando a su alrededor fuertes ventiscas que arrasaron con la arena bajo sus pies provocando así esporádicos remolinos; mientras que en su entorno comenzaba ya a desatarse un pequeño caos el Uzza finalmente descendió su Vara de Cristal con un súbito y rápido movimiento, que al encontrarse con el suelo liberó una poderosa onda expansiva.

 

La maniobra del guerrero había erguido una cúpula de fuego, feroz y voraz, en cuyo interior se encontraba solo él y los dos alumnos listos para enfrentar la prueba final que sus conocimientos requerían. El domo de fuego les dejaba un amplio espacio, con 20 metros de diámetro y otros 10 de altura, pero en su interior las fuertes ventiscas permanecían erigiendo una tormenta de arena que al mezclarse con el candente elemento se volvía letal. Los magos ya de por sí encontrarían un gran desafío en el simple hecho de sobrevivir al ambiente que había creado para ellos, pero además también tendrían que sobrevivir a ellos mismos.

 

 

- ¡Que comience el desafío! – rugió Badru apartándose de en medio para que tanto Pik como Niko pudieran tener una visión “clara” de su oponente. – Enséñenme lo que han aprendido…

 

 

OFF:

 

  • En el primer turno deberán protegerse de las ráfagas de fuego y las altas temperaturas que rigen dentro del domo, de lo contrario no serán capaces de llevar el duelo con claridad mental.
  • En el segundo turno, el primero en postear perderá la visión debido a una ráfaga de arena, el segundo en postear perderá el habla debido a una breve asfixia por la misma tormenta de arena.
  • En el cuarto turno ambos recibirán el impacto de unas Flechas de Fuego lanzadas por el propio Badru.
  • Nos guiaremos por las reglas básicas de duelo.
  • Los hechizos permitidos serán de neutrales graduados + los correspondientes a libros hasta el Libro del Druida.
  • Si pasados tres días de la apertura de la prueba, un alumno no ha posteado, se considerará abandono y reprobará la clase.
  • Pasadas 24 Hrs sin respuesta al duelo, los ataques del enemigo serán considerados impactados.
  • Pasadas 48 Hrs sin respuesta al duelo, se considerará abandono y el alumno reprobará la clase.

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- Todo siempre puede ser peor - Niko tenía claro eso y su mente se encargaba de recordarlo. La clase había sido como una especie de castigo para el Dumbledore, pero ahora tendría que enfrentar algo peor: La prueba. Quizás había olvidado que tendría que realizar una aunque no le gustaran los duelos y le encantara evitar tenerlos, pero ese no era el momento apropiado para salir corriendo. No había soportado a una persona tan falta de educación para nada, así que tendría que seguir sus últimas instrucciones para demostrar que había adquirido los conocimientos necesarios.

 

Badru comenzó a realizar unos movimientos con su Vara de Cristal que el Knight no lograba comprender pero sabía que nada bueno podría ocurrir al finalizar - Perfecto, justo lo que me gusta - La ironía en su mente era evidente, odiaba el calor. La cúpula de fuego generada por el Uzza comenzaría a subir la temperatura de una forma poco agradable para el joven rubio, así que sabía que tendría que demostrar rápido sus conocimientos para salir de dicho lugar pronto. La última vez que había estado expuesto a temperaturas tan altas, no había pasado algo bueno.

 

- Al menos hay viento - Susurró, sabía que eso podría ayudar a mantener la temperatura más controlada, pero podía notar que había algo raro en dichas ventiscas. Seguramente era una de las pruebas que tendría que pasar durante el duelo. En sus clases anteriores, siempre había tenido que lidiar con algunos obstáculos adicionales a la batalla. Sabía que la prueba con un Guerrero Uzza no sería diferente y quizás los retos serían más peligrosos y complicados que los dados por los profesores de los primeros libros de hechizos.

 

El Uzza habló y con ello podría comenzar el duelo. La varita del Tonks apareció en su mano para ayudarlo a protegerse como en todas las ocasiones. De repente el fuego comenzó a adoptar un comportamiento agresivo que no podía entender y unas ráfagas comenzaron a acercarse rápidamente hacía el Warlock - Ignea - Una lluvia de polen de lirios de fuego comenzó a caer rápidamente sobre el cuerpo del hombre para protegerlo del fuego y no generarle quemaduras, así no tendría que preocuparse por defenderse de las ráfagas.

 

- Ahora sí puedo empezar el duelo - Estaba listo para comenzar aunque odiara estar en dicha situación - Cinaede - Las palabras salieron de su boca con demasiada seguridad e inmediatamente surgió un gas alrededor de Pik para ingresar por su sistema respiratorio y envenenarlo. Era una ataque demasiado fuerte debido a su nivel de poder, pero quería acabar con dicha prueba lo más pronto posible para poder salir de dicho lugar y tomar un poco de agua.

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Badru al fin decidió volver la clase interesante, aunque debía admitir que sentía cierta lastima por mis compañeros que no pudieron escapar de la cima del Everest para seguir con su camino. De cierta forma me sorprendía que Niko hubiera llegado hasta ahí, debía suponer que ser Director de la Universidad le daba cierto crédito y sus pagos hacia los guerreros Uzzas estaban implicado.

 

La Plaza del Árbol de Fuego mutó en lo que se convirtió un escenario de batalla y supervivencia, se podía notar que a simple vista que no seria un duelo normal. Alcé la mano y apareció mi varita, la sostuve con fuerza en dirección de mi contrincante. Debía atacar, pero simplemente hacerlo sin defensas para protegerme del escenario lo hacia imposible. Maldito Badru.

 

Ignea —comencé diciendo, viendo como surgía una lluvia rojiza de la varita que rodeó mi cuerpo. El hechizo era suficiente para protegerme de las ráfagas de fuego y la alta temperatura del escenario—. Anapneo.

 

Niko se adelantó a mis hechizo e invocó uno de los más molestos, por el poder y la molestia que sentí supuse que era un mago de alto nivel. Un simple anapneo no me curaria del todo, pero no necesitaba curarme en ese preciso instante. Sin perder el tiempo pensé Flechas de Fuego y una rafaga de flechas surgieron alrededor de mi directo hacia Niko, en caso de impactar causarían que el mago empezara a quemarse vivo.

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Su estrategia había empezado relativamente bien, pero notó que algo estaba comenzando a cambiar en el escenario y que una ráfaga llena de mucha potencia se acercaba rápidamente para impactarlo - Cantar de Eleboro - Sus palabras fueron inmediatas, al igual que su efecto. Sus sentidos quedaron completamente inmunes ante ataques, así que al recibir el impacto de la ráfaga de arena no ocurrió nada. Así que podía continuar con mucha tranquilidad el duelo que tenía por delante.

 

Había logrado envenenar a su oponente con ayuda de un efecto muy interesante - Salvaguarda Mágica - Las palabras pasaron por su mente, justo antes del siguiente hechizo de Pik. Unos segundos después unas flechas de fuego salieron de su varita para impactarlo en su cuerpo. No obstante, el Tonks había dejado de ser tangible, así que el ataque lo atravesó e impactó en otro lado. Una sonrisa se dibujó en la cara del Knight al saber que no había salido herido aunque era una ataque potencialmente letal para él debido a los daños.

 

- Debo pensar bien mi siguiente movimiento - El Dumbledore tenía una mente muy rápida y calculadora así que su siguiente ataque estaba decidido - Flechas de Fuego - De nuevo solo su mente podía escucharlo. Esta vez salieron muchos filamentos de fuego de la varita del Warlock para generar varias quemaduras sobre el cuerpo de su oponente. Era un hechizo demasiado agresivo para su gusto pero estaba en dicho lugar para demostrar que era capaz de dominar la magia Uzza y que había aprendido a controlar adecuadamente la magia acumulada hasta ese momento.

 

- Espero que no haya más sorpresas - Le molestaban mucho los escenarios cambiantes como ese pero sabía que tenía que aprender a soportarlos dado que le encantaban a los Uzza para hacerlos demostrar sus conocimientos y lo aprendido.

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