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Artes Oscuras - Abril 2017


Mentita
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― No, Moody, absolutamente nada más. ―su respuesta fue corta y seca, tal como la pregunta de su alumna, quien no hizo más que confirmarle los pensamientos que ya venía generando hacía varios momentos. ¿Qué hacían allí? Candela se aburría.

 

No pasó por alto la momentánea inestabilidad de Colt, estaba segura de que, de los tres, él era el más afectado por la energía que rondaba la casa. Y aunque ya estaba pensando en abandonarlo a su suerte si su condición empeoraba, sus deseos de preguntarle ciertas cosas, que sólo él sabría, iban en aumento. Guardó silencio mientras éste y la chica opinaban respecto a su última pregunta. El gesto adusto en ella, desde el inicio de la clase, no revelaba signos de perturbación, simple desinterés; pero en sus oscuros ojos se notaban cierto resquemor, una sensación que Candela ignoraba a qué se debía.

 

― Es tan corto el tiempo y tanto por enseñar. Me hubiese gustado que toquemos otros temas... ―mintió. Era la primera vez que tocaba esa clase y no había llevado nada preparado, tenía la certeza de que había sido todo un fracaso.― Quizás, si deciden volver, en otra ocasión podamos charlar un poco más.

 

Hubiese querido agregar un poco más, para cerrar, pero estaba muy inmersa en sus propias ideas: Debía irse de esa casa, el tiempo se le estaba agotando. La historia de la Triviani es un poco más complicada que lo que ella misma cuenta, y su permanencia dentro de un lugar que respiraba magia oscura le alteraba la poca paciencia con la que contaba. Inhaló aire profundamente, mientras trataba de entender por qué había regresado a esa casa, ¿se creía intocable? Ya se le había advertido una vez, dos veces... ¿cuántas más harían falta?. La gitana sentía esa energía, la vivió en su momento y la sentía... era su propia energía. Existen maldiciones de todo tipo, ninguna como la que ella cargaba en sus espaldas.

 

― Hace mucho tiempo se dijo que la magia más poderosa era el amor... ―empezó con la historia tan conocida de "el niño que vivió"― El amor es el hechizo, el tipo de magia, que puede vencer incluso a la muerte, decían. El amor de una madre que da la vida por su hijo... Pero, ¿qué pasa cuando es la madre quien asesina a su hijo?

 

Madeleine tenía razón al decir que era una simple casa maldita, tal vez ella no se veía tan afectada como otros. Principalmente como Candela, o como Patrick.

 

― Última lección del día: No hay magia oscura, si la quieren clasificar así, más poderosa... como el resentimiento de un alma rechazada, de un hijo olvidado. Todo lo demás se puede combatir, contrarrestar, ésto no. ―le echó un último vistazo a la casa y se dirigió a la salida― Traten de dejar todo como está, que no les tire el pelo... ―bromeó, porque había que romper un poco la tensión. Y se marchó.

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~ Mosquito ~          Ianello 

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