Libro de la Fortaleza~

[Athena Rouvas]

Libro de la Fortaleza

 

Ahora estaba más que claro. Luego de una pequeña incursión en un libro más avanzado un Guerrero Uzza le dejaba en claro que los conocimientos que traspasaba a cada grupo de magos y brujas era cuidadosamente observado desde las sombras. Bien, lo sabía de antemano pero cambia un poco el chip cuando es reconocido más abiertamente. Mientras no intervinieran de frente realmente no le daba demasiada importancia.

 

Decidió concentrarse en otra cosa. La lista de alumnos, por ejemplo.

 

―Este mes son más que en el anterior. . . ―Comentó para si misma aunque los hipogrifos estaban presentes.

 

Era la quinta vez que observaba los nombres como si por capricho fuera a cambiar de la nada.

 

―Los esperaremos solo un poco más.

 

Cualquiera que la viese podría tildarla de extraña por estar haciendo comentarios a los hipogrifos, pero eso era mejor que hablar consigo misma, a su juicio.

 

Están en un sitio tranquilo, silencioso, deshabitado, quizás el más optimo para aprender. A menudo a escogido sitios así, y si no lo son se asegura de que lo estén por algún espacio de tiempo. También eso corre cuando decide trabajar con algún animal mágico. Antes de salir de la Universidad, se aseguró de enviar un pergamino indicando lugar, hora y fecha en que se encontraría, sin olvidar mencionar que el papel servirá como traslador. Según sus cálculos deben faltar unos tres minutos para que lleguen.

 

La mano izquierda está haciendo de base para sujetar el codo de la derecha, que modo que esta última está horizontalmente hasta que los dedos tocan algo en su cuello. Concretamente es el anillo de amistad con las bestias, le es más cómodo llevarlo colgante en una cadena que puesto en los dedos de las manos.

 

Fue así como consiguió el dominio sobre los hipogrifos, aparte de haber hecho antes la clásica reverencia al principio.

 

―Bienvenidos. ―Dijo finalmente. Cuando todos los presentes terminaron de arribar, ya se había cumplido el tiempo establecido. ―Mi nombre es Athena Rouvás, la instructora, a falta de una palabra más adecuada, designada por los Guerreros Uzzas para facilitar y ayudar en su vínculo con el Libro de Fortaleza.

[Patrick Colt]

La lechuza negra entró a través del alto umbral de la ventana norte. Por ahí también entraba el espíritu blanco de la luna llena primaveral. Abril era un mes donde las noches se robustecían de una paz mística y la magia fluía con libertad.

 

El ronco graznido del ave anunció al hombre la llegada de un anuncio, y sin orden previa el elfo de ojos amarillos y saltones se propuso a alcanzarlo. Desató el pequeño pergamino de la pata diestra del animal y lo abrió para descubrir que la nota llevaba indicativos para su amo. Asintió mientras terminaba de leer y al momento de comprendido todo, llenó sus pulmones tanto de aire como de coraje para comunicar.

 

- Llanura trasera de la Universidad, a un costado del río, al amanecer. Vinculación al Libro de la Fortaleza, Uzza - la temblorosa voz de Jacaré permitió a su amo el mensaje; sin embargo, él aún miraba fijamente a un lugar irreconocible en la oscuridad de la habitación.

 

Bajó su cabeza y cerró los ojos para pasar su mano zurda sobre su rostro. Restregó fuertemente su frente por unos segundos y se puso en pie dirigiéndose lentamente hacia la pared próxima, donde colgaba cansado un espejo sucio. Fulminó en él su mirada marrón que se volvió oro y sonrió.

 

El amanecer era una ceremonia glacial en los alrededores de la Universidad Mágica. Los rayos matutinos jugaban junto a las verdes hojas de los árboles, que almacenaban pequeños rastros del rocío de la nocturna aventura pasada. El ulular de las aves adornaba con música el ecosistema que rodeaba al recinto, que dicho sea de paso contaba con terrenos extensos.

 

Patrick Colt arrastraba sus pies sobre la hierba fría. El astro rey aún no lograba calentar y eso era evidente tras la dulce caricia de la brisa fresca que bajaba desde las montañas y se acurrucaba entre la superficie de los terrenos.

 

Río arriba podía escucharse cómo ronroneaban sus aguas cristalinas mientras el sol amenizaba la corriente con destellos matutinos. Unos metros más allá, había logrado divisar a Athena Rouvás, a quien reconoció inmediatamente como la directora de la cátedra donde ellos verían los poderes de aquél extraño libro mágico.

 

- Y le faltó presentar su participación en la Orden del Fénix - pensó rápidamente tras escuchar la introducción de la bruja, pues sin lugar a dudas también la recordaba de alguna ocasión lejana en la Mansión Malfoy donde la descubrió muerta sin su rostro cubierto.

[Lestat Rambaldi]

El silencio de su habitación era uno de esos silencios ricos para dormir, pasara lo que pasara aquel día era para dormir, cerró los ojos intentando luchar con la claridad del día que golpeaba sus parpados cuando de repente una lechuza entró a aquel dormitorio con un ululeo fuerte tumbando algunos instrumentos de plata que se encontraban sobre la repisa.

 

—Pero, que demonios...Acaso no puedo dormir... Es sabadooo— El myrddin pataleó entre el revoltijo de sabanas de ceda y luego ya sin éxito en su sueño matutino se volteó para ver de que se trataba aquella inesperada visita...

Con los parpados caídos se desesperezó y luego tomo aquella nota, de verdad estaba lleno de pereza en aquella mañana, entonces leyó.

 

sus ojos pasaron de estar casi cerrados a una completa expresión de sorpresa...

 

—Al fin podré realizar los estudios de ese bendito libro—

 

No espero un segundo mas, salió corriendo a la ducha, luego de unos minutos secó su cuerpo y coloco su túnica azul, ese que lo hacia ver como un caballero de los años 20, una capa roja color sangre y sus cabellos revueltos al descuido caían húmedos sobre su espalda.

tomó su varita y sin mas esperó a que el translador se activara....

 

3...2....1

 

El brillo azul de aquel pergamino fue en forma ascendente y en un segundo después estaba en la universidad.

La verdad, era que por segunda vez había intentado hacer aquellos estudios avanzados pero por circunstancias de la vida, ahí se encontraba como lo fué en un principio,estudiando en la academia para ser un mejor mago.

caminó por el pasillo siguiendo las instrucciones,aunque nadie lo notaba el Myrddin tenia su varita oculta bajo su manga, preparado para cualquier inconveniente.

 

Entonces vio a los presentes, a muchos los reconoció pero a otros era la primera vez que los veía, no había duda estos magos estaban por la misma razón que el y no se quedaría atrás.

 

Sonrió a Athena su compañera de bando por lo bajo, era un gusto saber que esta seria su instructora Uzza...

[Athena Rouvas]

―Vaya, que callados. ―Normalmente algunos comenzaban con alguna pregunta o algún comentario, pero solo obtuvo silencio. ―Supongo que está demás decir que si tienen dudas sobre alguna cosa pueden decirla sin más. Ahora, supongo que habrán ojeado siquiera el Libro de la Fortaleza desde que lo compraron.

 

Porque no era ningún pecado haberlo hecho, es más, lo sorprendente sería que no lo hubiesen hecho. Incluso haber intentado usar los anillos o los hechizos, claro que con resultados no tan exitosos.

 

―Como verán, este Libro trae consigo algunos anillos, cada uno tiene una función diferente. Lo ideal será que los conserven cerca para poder canalizar mejor la magia que traen. No es necesario que estén puesto en sus dedos ―se llevó la mano al cuello donde una cadenita de plata colgaba junto a todos sus artilugios.― pero como dije, manténgalos cerca.

 

Mientras avanzaba la clase podrían poner en práctica sus diferentes usos y encontrar su utilidad.

 

Mientras hablaba se había mantenido en el mismo sitio. Había trascurrido un tiempo prudente mientras esperaba si alguien más llegaba hasta el lugar, pero al parecer nadie más se le uniría. Los temas a tratar eran breves y no valía la pena perder más tiempo por los que no llegaban. Después ellos tendrían su oportunidad de unirse a alguna clase en los meses posteriores.

 

Esta vez el plan sería más sencillo, solo iban a ocupar los terrenos de la Universidad para practicar lo necesario. Más ahora que Badru le dejó en claro y sin rodeos que habían una vigilancia más constante y rígida de lo que ella había previsto. Aunque seguía prefiriendo los viajes largos y misteriosos.

 

―Entonces, tenemos también los hechizos. El Salvaguarda mágica con el cual pueden volverse intangibles por un breve período de tiempo, lo que un hechizo se demora en ser lanzado y pasar de donde están ustedes. No crean que es eterno.

 

Hizo una pausa, por si deseaban consultar alguna cosa.

[Lestat Rambaldi]

—¿había que leerse aquel libro?...— por experiencia, el myrddin nunca tocaba nada antes de saber las consecuencias magicas...

 

El Myrddin tenia la cara inexpresiba escuchando las indicaciones de @@Athena Rouvás la verdad era que desde que habían salido aquellos libros era la primera vez que entendía a ciencia cierta para que era aquello.Pero todo lo magico era peligrosos si no tenias conocimiento alguno de ello por eso el castaño solo lo habia dejado en la mochila hasta tener un experto que le explicara su uso.

 

Su boca poco a poco se cerraba y luego la abria, como si cada palabra y explicacion para el fuera nuevo, era como aquella vez que se entero para que eran los trasladadores una invencion completamente nueva, las aplicaciones mágicas y las reformas para un vampiro era un poco tediosa sabiendo que estos tenian siglos viendo como las cosas a su alrededor cambiaban.

 

—¿Quiere decir, que si tenemos uno de estos anillos cerca de nuestro cuerpo podemos usar su magia en cualquier momento sin siquiera tocarlos?..por ejemplo si lo uso como sarcillo...—

 

El Myrddin trataba de entender y por primera vez sacó de su mochila aquel libro, que nuevo y sin ningun uso se encontraba al final de todo, abriò sus hajas apergaminadas y leyó por primera vez lo que en el estaba escrito...—Valla no sabia que estudiar estos libros te daria tanto poder—Ahora entendia por que su tia sagitas tenia tantos anillos y collares.

 

—¿Es necesario ir a algun lugar a practicar imagino?, por que no creo que aprenda esto solo leyendolo...necesito de practica, las lecturas no me gustan mucho, voto siempre por la acción.—

 

En ese momento me fijé en el otro mago, que se encontraba a mi lado, de verdad me daba mala espina, no lo conocía, o por lo menos si alguna vez nos habíamos cruzado, había pasado completamente desapercibido para los ojos del castaño solo esperaba que no tuviera ningun inconveniente, pues no sabia por que pero un aire tenebroso lo rodeaba.¿seria un mortifago?...

 

@@Patrick Colt

[Akiza Ravenclaw H.]

Estaba viendo desde el balcón de mi habitación de la mansión Black. No estaba cómoda, se seguía sintiendo un poco enferma, era algo que no podía evitar en esos momentos. Sin embargo tenía que concentrarme en diferentes cosas en esa semana. Recordé que estaba inscrita al libro de la Fortaleza, sin embargo no había recibido una notificación que ya comenzaron clases. Di un suspiro, presentí que realmente ya comenzó esa nueva etapa, con lo que decidí ir a la Universidad a averiguar si era cierto esa intuición que tenía. Cogí mi capa negra para cubrir mis ropas de color carmesí, miré a mi elfina que también me preparó mi almuerzo y una pequeña porción de poción que necesitaba. Sonreí.- Sabes que me cuidas demasiado Christine.- ella solamente asintió con la cabeza, dejándome en mi cama para poder yo llevarme al lugar que debía ir.

 

Desaparecí de la mansión Black para aparecer cerca de donde se iba a impartir clases, una vez que me enteré que ya comenzaron. Di un leve suspiro realmente no pensé que iba a comenzar pronto aquello, caminé rápidamente, hacia un lugar que parecía tranquilo, ahí me di cuenta que ya estaban dos personas recibiendo las clases y una chica, que me imaginé que era la instructora por su forma de estar en el lugar. Miré con atención a mis dos compañeros, uno de ellos era Patrick, que estaba hace mucho tiempo en mi bando, al otro chico, me daba la impresión que le conocía de algún lado pero no se encontraba segura, vi que la chica ya comenzó a explicar algunas cosas. Hablaba de anillos y otro tipo de cosas que realmente no comprendía totalmente. Di un leve suspiro, acercándome más para intentar interrumpir la clase y poder unirse, de pronto dejó de hablar así que aproveché para acercarme mucho más, e interrumpir después del compañero que habló.

 

-Lo siento, instructora, llegué tarde, espero que me pueda aceptar en su clase, la próxima vez llegaré a tiempo...mi nombre es Akiza Black Ivashkov, y bueno espero que pueda estar aquí..y tengo una duda, no comprendo bien para que sirven esos anillos, ya que llegué tarde...espero que me pueda volver a explicar...y el hechizo que logré escuchar, en que momento usted le utilizaría si se estuviera enfrentando como por ejemplo una Maldición Imperdonable?, este hechizo te puede ayudar con ese tipo de hechizos?- pregunté un poco curiosa, esperé que me pueda responder y lo mas importante, que me pueda aceptar en la clase y que me perdone por haber llegado tarde. Suspiré levemente y esperé con paciencia sus respuestas, mientras veía a mis compañeros para ver que era lo que estaban haciendo.

 

OFF:

 

Lo siento la demora espero que pueda ser aceptada u_u

[Aleera Lux Evanik Malfoy]

Otra vez. Como había estado ocurriéndole seguido en el último tiempo había sucumbido a los brazos de Morfeo en la bañadera. Su piel estaba toda arrugada mientras se envolvía en una esponjosa toalla tibia. Había pasado mas de una hora y media sumergida en el agua con aceites aromáticos y ahora la rodeaba una nube dulce y floral como resultado.

 

Al ingresar en la habitación, la brisa que se colaba por la ventana se sentía como una caricia que avivaba sus sentidos. Inmediatamente notó una no carta que esperaba por ella. Bastó acercarse para sentir la presencia de magia, un traslador. La leyó, llegaba tarde para su clase del libro de fortaleza que tan ansiosa la tenía. Se cambió en menos de lo que canta un gallo, tomo un par de pertenencias y las apretó en una mochila y se la colgó en los hombros. Por último, en una mano su varita y en otra la carta y desapareció.

 

Llegó última como sospechaba y apuró el paso, notando la falta de ejercicio y regañándose por ser tan perezosa. Miró haciendo un reconocimiento, por mas de ver algunos rostros que le traían recuerdos solo podía adjudicar su conocimiento a Colt.

 

-Perdone, Instructora, lamento mucho mi demora –dijo bajando la cabeza- Espero estar a tiempo.

 

Había escuchado de los anillos que descansaban en uno de los tantos bolsillos de su bolso, mientras que el libro… bueno, lo había ojeado pero no estaba lista para una evaluación inmediata.

 

-¿Debíamos aprenderlo ya para esta clase, Señora? -preguntó algo temerosa

[Athena Rouvas]

―No te preocupes Lestad, no era una obligación leer el Libro antes de venir, pero no pasaba nada si lo has hecho. De todas maneras iban a necesitar practicar aquí los usos correctos de cada anillo o hechizo. ―En realidad ella solo lo esperaba porque en muchas persona la curiosidad merma. A esta instancia habían llegado tanto persona que lograron memorizarlo todo como otros que con suerte escudriñaron la tapa. ― Y sobre lo segundo, si, es buena idea usarlos como zarcillo, pero recuerda que son varios. Cada quien será libre de escoger como quiere llevarlos, y si es que los desea usar.

 

Porque eso también era libre elección, no interferían los poderes de los anillos con los hechizos utilizados en un duelo. Allí si tendrían que probar sus usos para asegurarse de conocer bien sus funciones. Ella si que les encontraba que eran de utilidad, o tal vez era que ya estaba demasiado acostumbrada a ocuparlos como para comenzar a prescindir de sus usos. Era lo malo de volverse dependiente de algo.

 

Dos personas más llegaron hasta el lugar, Rouvás notó la presencia de ambas mujeres pero no hizo seña de detenerse de hablar, al menos hasta que ellas mismas se anunciaran, ya fuera con alguna pregunta o con cualquier comentario. Así sucedió finalmente.

 

―Un gusto Akiza, por favor llámame solo Athena. ―Asintió a modo de saludo y bienvenida. ―Aún no he explicado que hace cada anillo, solo que tienen diversas funciones y que para su mejor uso lo ideal es que lo mantengas cerca, ojalá en contacto contigo. ―Ya luego podrían practicar un poco con cada uno, también podrían usar los amuletos del primer libro si es que los traían. ―Y. . . Bueno el único momento en que puede servir es cuando te atacan con algún hechizo que sea un rayo, te vuelves intangible y el simplemente pasar de ti, luego tu cuerpo vuelve a la normalidad.

 

Con lo que vino a continuación se le saltó un poco la venita, ¿señora? ¿en serio? Aún así prefirió omitir la respuesta que en otras circunstancia habría dado.

 

―Repito señorita quenosesunombre, no. Pero si tenían curiosidad podrían haberlo ojeado sin problemas.

 

Pese a que ambas venían tarde no iba ponerles restricciones para que se unieran pero esperaba que ahora prestaran la atención debida y no quedaran dispersas el resto de la clase, después de todo era algo bastante corto y conciso el contenido, y poca ciencia tenía.

 

Hizo un ademán para que la siguieran un par de metros donde el espacio era más abierto, aunque no usarían nada que fuese a romper lo que les rodeaba no quería ganarse una reprimenda por parte de los Directores estando aún en los terrenos de la Universidad, ni tampoco causar daños a terceros, porque no iba a faltar algún despistado circulando por la zona pese a que ella delimitó el terreno por unas horas.

 

―Tomando tu última pregunta Rambaldi, no será necesario movernos a otro sitio, aquí está bien. El Libro trae solo dos grandes por aprender y ninguna de ellas consiste en atacar. El primero es el Salvaguarda Mágica que es básicamente una defensa, y el otro es la Curación. Hace lo mismo que un Episkey pero para usarlo deben si o si tener el conocimiento de Primeros Auxilios incorporado en sus conocimientos, de lo contrario no les servirá casi de nada. Ahora, vamos a practica un poco el primer hechizo.

 

Tomó a Niké en la diestra y se puso frente a los cuatro presentes mostrándoles cómo era el movimiento de varita correcto para el Salvaguarda Mágica.

[Lestat Rambaldi]

Estaba seguro que en aquella oportunidad, las cosas le saldrían mejor, nunca había sido el mejor estudiante, pero por primera vez en su vida quería hacer las cosas como tenían que ser, su cara se tornó un poco colorada cuando Athena dijo su nombre delante de todo el mundo, no quería quedar como un cerebrito o un sabelotodo por eso el hecho de ser mencionado a la primera le dió un poco de vergüenza, pero sabia que por ahora solo eran ellos dos, patric y el... ahora entendía para que demonios servían aquellos anillos, y tocándolos con la yema de los dedos reconoció cada uno de ellos, ahora pensaría en que lugar debería ponerlo, Fué entonces que dos chicas mas llegaron, lestat levantó una ceja, y rodando los ojos con impaciencia soltó un bufido por lo bajo, una de las cosas que detestaba era las impuntualidades, pero no haría una pataleta así que muy quito en su silla se quedó escuchando el resto de la clase.

 

¿amuletos?, rápidamente lestat buscó el combo que venia con aquel libro,—Haa Son estos—

Les hecho un vistazo, la verdad era una magia completamente nueva, era la primera vez que escuchaba de amuletos anillos y libros mágicos que ayudaran, pues siempre habia usado solo su varita para defenderse...Esta información era completamente nueva para el myrddin.

 

En ese momento junto al resto del grupo siguieron a Athena, solo caminaron unos metros y entendió por lo que esta les decia, que la clase seria en aquel lugar sin moverse mucho, era una gran idea, no tenia ganas de estar caminando era verdad.

 

—¿Salva que?— Lestat abrió los ojos como platos, osea que a juro tengo que hacer el conocimiento de primeros auxilios. —Rayos y pensar que tuve que deshacerme de el hace un par de años cuando las reformas— lestat sonrió era divertido saber que había otra manera de curarse, aveces los episkey eran muy difícil de realizar y mas cuando tienes una muñeca partida o simplemente no puedes llegar por el dolor de una herida a tu varita, —esa..¿como es que se llamaba?, si... la Salvaguarda mágica,¿ es entonces como un escudo mágico?— Preguntó un poco tímido el Rambaldi.

 

Entonces sus respuestas fueron resueltas pues en ese momento Athena hizo un movimiento de varita que jamas habia visto, cada movimiento los memorizó rápidamente y en ese momento comenzó a entender como se realizaba...

[Akiza Ravenclaw H.]

Esperé tranquilamente que la profesora siga explicando, me di cuenta que podía seguir en la clase, además sonreí levemente ante la corrección del nombre.-Esta bien Athena, así le llamaré.- comenté sin quitar el gesto de mi rostro. Así que me senté a lado del señor Rambaldi, me di cuenta también que otra persona que conocía por ser compañera de bando vendría esta clase y eso se sentía feliz, quizás en esos momentos no se encontraba activa pero si la conocía de cierta manera. Seguí escuchando atentamente, así que realmente solo servían con los hechizos rayo, así que básicamente para una maldición imperdonable no contaba o eso pensaba, a la final teniendo en cuenta que no se pueden interceptar en especial el Avada Kedavra. Di un suspiro era muy complicado todo lo que estaban aprendiendo en esos momentos, sin embargo tenía que hacerlo, si quería avanzar con los libros, y tener más conocimientos sobre el tema. Alcé mi mano para de nuevo preguntar, después del comentario y observación de mi compañero.

 

-Esta bien, entonces básicamente en esta clase aprenderemos a usar esos anillos y esos dos poderes que vienen en el libro.- pregunté ansiosa por aprender.-Entonces para las personas que no poseemos el conocimiento de Primeros Auxilios no va a servir...Entonces no podré usar yo.- pregunté sorprendida y un poco decepcionada al escuchar las palabras de la profesora, di un leve suspiro.- Bueno, pero lo puedo aprender de cierta manera ¿cierto?- pregunté un poco curiosa, me imaginé que al menos podía aprender la teoría para que luego tener el conocimiento que necesitaba y poder aplicarlo.- Una pregunta, quizás no llegué a tiempo...esto se puede usar en un duelo real? Los dos hechizos que vamos a aprender?.- pregunté ya que sabía que quizás eso ya explicó pero como llegué tarde quería reforzarlo, esperaba que no se enoje la profesora.

 

-Por cierto...¿se cuentan cómo acciones y hechizos?- pregunté una vez más antes de que se me vaya la duda que tenía en esos momentos, no era tan buena en duelos que digamos pero era algo que le podía servir y aprender mucho más aquello.