Jump to content

Libro de la Fortaleza~


Athena Rouvas
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Esa expresión de @@Adrian Wild, me hace que me venga a la mente Avada Kedavra, Imperio, Sectusempra, Incancerus, Petrificus Totalus, aunque no sé, porque le ayude, quizás porque me pudiera servir de utilidad, y no podía negar que lo conocía desde hace algunos años, así que contra de mi voluntad le repetía el mismo hechizo.

 

-idi***, eso no dura mucho, además ahora te hundiste más. ¡Mobilicorpus!

 

Y saque al Wild de ese lugar, pero no puedo negar que me divertí en hacerlo, dado que lo había pasado al lugar contrario de donde me encontraba, pero al menos le he podido salvar, quizás ahora que lo pienso, hubiera sido mejor colocarlo a mi lado, al menos me hubiera servido de compañía, por otra parte, si llegaba el momento de la prueba, sin duda alguna le mataría, dado que la misma era a muerte o eso evocaba.

 

-Y supongo que habrá ayudar a la profesora ¿Pero dónde está?

 

Indague y me quede pensativo, por lo que si ese terreno era arena movedizas era muy probable que la misma ya no se encontrara con nosotros, eso sería una desgracia, dado que nadie nos aprobaría el dichoso libro, por lo que se me ocurrió la idea de sugerir con malicia al Wild.

 

-Creo que es mejor nos separemos y la busquemos, dado que el peligro no ha pasado.

 

Eso me hacía dudar que si el enemigo que detectaba era mi compañero, por lo que deseaba comprobar mi hipótesis, y si me alejaba del mismo y el anillo se calmaba, pudiera suponer que mis ideas contra ese compañero eran cierto ¿pero porque es un enemigo? ¿Acaso posee ocultas intenciones en mi contra?

 

-Así, que en media hora nos vemos en este mismo lugar, quizás se fuera en tu dirección, o por la mía, si la ves me haces señas, yo por mi parte hare que salgan unas chispas de colores si la encuentro.

 

Y dicho esto, comencé a caminar lentamente y adentrándome a ese rumbo desconocido, pero a cada instante que me alejaba sentía arder más el anillo, por lo que retorno a ese lugar, pero mi compañero no se encontraba, por lo que opte por conjurar nuevamente a los cactus y me hidrate, al cabo de un tiempo vi dos esqueletos con la ropa de mi profesora, la de la joven que no había comentado mucho y la de Wild. Y eso me hace evocar, que habían muerto.

 

-¡Maldición!

 

Grite y caia de bruces al suelo, en eso retorno la mirada a los cadáveres y veo al Wild, alejándose de mí, y le grito.

 

-He cambiado de opinión, este maldito lugar nos juega bromas y son muchos peligros.- Me vuelvo una estela de luz y aparezco al lado del mismo. -¿Qué sugieres que hagamos para encontrar a la profesora?

 

En ello esucho una voz y menciono. –En verdad ando mal, mi hechizo no te saco, ahora que lo recuerdo Wild, fue tu habilidad, pero ¿Qué demonios es este lugar? Ya me deseo marchar, veo cosas que no están y me hacen creer que sucede algo, quizás me manejo en dos líneas de tiempo paralelas o me he vuelto ya loco.

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Respuestas 14
  • Creado
  • Última Respuesta

Top participantes en este tema

- ¿Qué demonios te pasa?

 

Durante todo aquel rato me paré a observar todo lo que hacía Demian. Al parecer estaba alucinando, porque primero creyó lanzarme un hechizo para movilizarme que en realidad cayó en el vacío y después decidió que cada uno fuéramos por un camino para encontrar a nuestra profesora. Miré muy sorprendido en aquel momento a la mujer que tenía a mi lado, que pacientemente callada contemplaba el horizonte. ¿Era posible que no la viera? Vale que no me viera a mí, que todavía permanecía incorpóreo, ¿pero a ella?

 

Observé cómo el muchacho se alejaba, resuelto a encontrar a Athena que para él estaba perdida. Aquel lugar estaba empezando a afectarle mucho; me hubiera gustado poder ayudarle, pero no podía hacer nada hasta que se pasara el efecto de mi encantamiento. La sensación era agradable, pero la situación requería de un cuerpo físico con el que poder maniobrar. Y aún así, debía esperar. No sabría decir cuántos minutos pasaron hasta que volví a sentirme corpóreo. Sí, sentirme, porque un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo durante unos segundos y después noté de nuevo el asfixiante ambiente de aquel desierto y el abrasador sol pegándome en la nuca.

 

Justo cuando terminaba de completarse mi corporeización, vi acercarse de nuevo a Demian. Por lo visto se había dado cuenta de que Athena estaba a mi lado y...

 

- Espera... ¿Dónde está Athena? --pregunté, extremadamente desconcertado.

 

No estaba. Se había desvanecido en los breves segundo en los que había prestado mi atención en el regreso del muchacho. No podía ser. ¡Pero si estaba allí, no se había movido! O, espera... No se había movido. Intenté recordar si apenas pestañeaba.

 

- También me lo he imaginado... --murmuré todavía presa de mi desconcierto; miré a Demian con creciente preocupación--. Tienes razón. Tenemos que encontrar a Athena y salir de este lugar cuanto antes --dije con tono grave y trémulo.

 

No me gustaban los lugares que alteraban la percepción de la realidad, y aquel desierto era uno de ellos. No sabía si se trataba de la prueba que debíamos superar o del propio clima que empezaba a fundir nuestros cerebros, pero empezaba a necesitar escapar de allí.

 

- No sé dónde habrá ido, quizá aparezca de nuevo, quizá nunca ha estado aquí y ha sido todo un espejismo. Pero deberíamos empezar a andar, hacia donde sea --Empuñe mi varita y me sequé el sudor de la frente, un sudor frío que emanaba de todos los poros de mi piel no precisamente por el calor, sino por los nervios y la ansiedad que empezaba a experiementar--. Y juntos.

 

Temía que en mitad de nuestro recorrido me desmayara. Necesitaba hidratarme.

 

O sangre.

Useiaum.gif

Firma AW.png
✤ Viajero de la noche ✤

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Supongo que tienes razón.- Comenzaba a dudar del mismo y lo veía como un enemigo, como alguien que deseaba matarme, pero como dicen que hay que tenerlo cerca, para así vigilarlos, no dude en caminar lado a lado, en eso comencé a dudar incluso de lo que observa, ya que mis sentidos me engañaban. –Y ¿Dónde supones que encontraremos a la profesora?- Y fue allí que por impulso comenzaba a sanarme por el amuleto, incluso a mi compañero pasándole la mano a su hombro, me sentía como extraño realizando esa magia guerrera. –Mira hasta soy fantasma.- Vocifere y poseía la mirada fija en el horizonte. Dado que me había vuelto incorpóreo, quizás no duraba mucho, pero mi razón no estaba actuando en ese momento.

 

Y no sabía si era mi imaginación, quizás mi demencia o juegos de ese endemoniado lugar, que observa salir desde el suelo una gran serpiente que comenzaba hablarnos, la misma parecía agresiva, y al lado de esta surgían algunas nuevas, pero en tamaño eran más reducido. –Válgame creo ya he perdido la cordura.- Me detuvo, pero mi anillo comenzó arder, pero la creatura no hablaba en parsel, al parecer era casi algo que comprendíamos los dos. –Wild…- Grite y vi como varias serpientes lo comenzaba a rodear, usando así el amuleto de creatura les convencía que se marcharan, pero cada vez que lo hacían estas regresaba, ya que se encontraban controladas por la más grande. –Es esa cosa lo que hay que detener.

 

Le afirme con fuerza a @@Adrian Wild , dudando que esa serpiente blanca y de un tamaño abismal, con una identificación ninja de la aldea del sonido, cuyos orbes parecían más como dos soles que ardían con la intensidad de mil amores, cuyo movimiento era tan rápido que apenas lograba seguirle el paso, me hacía casi creer que en verdad exista lo que estaba observando. –Es ella la causante de nuestra locura, creo haber leído de esa creatura.

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- ¡¿Ah, sí?! --grité esquivando un gran coletazo de aquel monstruoso ser--, ¿y qué demonios es? ¿Por casualidad no leíste cómo pararlo o defendernos?

 

Intenté aturdir en varias ocasiones a la enorma serpiente que no paraba de lanzarles órdenes al resto. Éstas eran más fáciles de controlar, pero ni si quiera con el anillo de amistad con las bestias éramos capaces de controlar a todas. Resultaba muy complicado estar a tantas cosas a la vez: procurar que no atinara a darnos o mordernos la seripiente grande, controlar a las pequeñas, conseguir que al menos algún hechizo saliese en condiciones; el anillo que nos avisaba del peligro estaba candente, pero la quemazón había cesado o, por lo menos, había pasado a un segundo plano, porque yo ya no la sentía.

 

Definitivamente, había perdido soltura con la varita en situaciones al límite. Llevaba demasiado tiempo en el mundo muggle con la cautela necesaria para evitar que me vieran haciendo magia y aquel repentino estallido de acción mágica me empezaba a superar. Pero no, no podía rendirme, tenía que salvar la situación con Demian para que ambos pudiéramos sacar de una maldita vez por todas el certificado de habilitación para el uso de los poderes del Libro de la Fortaleza.

 

- ¡Demian, si conseguimos alejar o deshacernos de las pequeñas quizá podamos controlar entre los dos a la grande! --le grité mientras esquivaba el ataque de un par por el costado izquierdo--. ¡Vipera Evanesca!

 

Por suerte aquel hechizo desvanecedor servía para hacer desaparecer a las serpientes que se encontraban a las órdenes de la más grande. Miré con complicidad a Demian para ponernos de mutuo acuerdo y poder acabar con todas ellas. Después vendría lo difícil. ¿Sería suficiente lanzar un "Orbis bestiarum" entre los dos para controlar a la gran serpiente blanca? Qué bien vendría saber más sobre criaturas mágicas... Ya podía añadir aquello a mi lista de tareas por cumplir.

Useiaum.gif

Firma AW.png
✤ Viajero de la noche ✤

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Es posible que el Ministerio de Magia no apruebe este medio.- Le comentaba a @@Adrian Wild . –Pero es necesario, al menos eso creo, en cuanto a la serpiente grande, es posible que este hechizo rebote, pero servirá para eliminar a las pequeñas de una forma más rápida.- Hice pausa y apuntaba a cada serpiente pequeña. –Avada Kedavra.- Y lo repetía más de una vez, aquella maldición reducía rápidamente al grupo pequeño.

 

Fue en ese momento que comenzaba a idear un plan para detener a la serpiente gigantesca, algo que me parecía descabellado, dado que aquel libro hablaba de un antiguo mito de los guerreros Uzza, de un trabajo en equipo, no quizás para destruirla, pero si para frenarla. Y fue en ese momento, luego de un momento, le exprese.

 

-Es posible que no la destruyamos, pero si usamos nuestro poder combinado un antiguo ritual conjuro puede ser que nos ayude.- Poco a poco evocaba las instrucciones. –Es necesario usar las artes oscuras para intentar reanimar esas serpientes muertes, seguidamente el anillo.- Y allí clave la mirada al Wild. –lamentablemente no poseo ese conocimiento o esa especialización. Al menos creo que puede funcionar, dado que un mito habla que los Guerreros Uzza usaron una antigua magia oscura, con el uso de los amuletos para doblegar a esa creatura.

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.