Prueba Libro de la Fortaleza~

[Athena Rouvas]

Prueba Libro de la Fortaleza

 

El tiempo apremia, el calor también. Dos factores que pueden resultar una mala combinación cuando una persona está en un peligro inminente, solo que aquí se sabe de antemano que no habrán malos finales pues los Guerreros Uzzas de alguna manera resguardan a los alumnos. Aunque eso no asegura que todos terminarán favorablemente la clase, tendrán que poner de su máximo empeño para lograr aprobar ya que han logrado llegar a esta instancia.

 

Hay una muy mínima brisa que recorre el lugar, pero apenas alcanza a ser perceptible, no logra que la sensación térmica baje ni siquiera un segundo. En un terreno inmisericorde para todos los presentes. Ella aún se pregunta como hacen los lugares de pueblos cercanos para soportarla, sortearla, vivirla.

 

Hacia el lado este, a muchos kilometros se alza la Cordillera de los Andes, hacia el oeste la pequeña cordillera de Domeyko, hacia el norte y el sur solo explanada del salar. En algunos puntos hay algunas formaciones rocosas echas de sal y cuarzo, un material bastante duro que muchos muggles utilizan para limpiar energías. Abundan en el salar dado que con el transcurso del tiempo se ha ido quedando en distintas capas formando la principal actividad turística de Atacama.

 

—Bien chicos, han sorteado hasta ahora con éxito la clase. La verdad no esperaba menos siendo que ambos ya habían estudiado el Libro de la Fortaleza con anterioridad. Como deben recordar y como es costumbre para culminar su paso y quedar vinculados a el deben sortear una última prueba que constituye un duelo. Como son solo ustedes dos, el duelo será entre ustedes.

 

Movió la varita que estaba en su mano diestra y lanzó un par de chispas, como haciendo un llamado. Cinco minutos después, que parecieron ser muchos más, llegaron planeado desde el cielo dos Hipogrifos. Los ayudarían en los duelos y luego se irían a su lugar natural.

 

—Como recordarán les permitiré tener una pequeña ayuda durante el duelo, en este caso serán estos hipogrifos, pero previamente tendrán que "convencerlos" de que actúen bajo sus ordenes. No será complicado, solo podrán tener una ayuda de ellos, así que escojan sabiamente. —Recomendó. —Tienen todo este lugar para explayarse, si tienen alguna duda más vale que la digan ahora porque una distracción después les puede pesa un poco más.

 

 

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

 

@@Adrian Wild @ ¡Por favor, lean bien las reglas!

~Mismas reglas que un duelo común. No se pueden editar post. No se pueden agregar Off, todo eso va en el tópic de consultas.

~Si en 24 horas el rival no ha respondido se puede rolear que se envenena con un morphos. (En caso de no tener puente, enviaré yo un post)

~En el segundo turno los atacará un centauro a ambos que aparecerá de la nada.

~En el cuarto turno, aparecerá un Billywig dispuesto a picarlos.

~Hechizos válidos para prueba: Hasta neutral graduado, libro de Aprendiz de Brujo y Libro de la Fortaleza.

~La prueba tiene duración de 5 días (26-05 al 30-05 Todo el día inclusive.) Por favor, intenten ser constantes, recuerden que tienen poco tiempo.

~Dudas y consultas en el respectivo tópic. Link

 

[Thoth]

Observe a mi oponente y note que nos separaba una distancia de 10 metros, por lo que pensé. MIentras, evocaba que me encontraba semidesnudo para la prueba, la unica prenda que poseía era un short corto y un boxer.

 

“Orbis Bestiarum”

 

Y fue obtuve el control del Billywig que iba en mi contra, le había ordenado que atacara a @@Adrian Wild en el rostro, esperaba que el mismo le complicaría la vida, dado que le produciría graves complicaciones en caso de picarle, en particular para apuntar en mi contra, sin contar cierta levitación. Y de igual manera, note como otro de su especie se dirigía contra de él.

 

En verdad me preguntaba si podía hacer más poder, pero no me importo, dado que mi interés era uno, ese era controlar al hipogrifo, pero no estaba seguro si podía usar nuevamente el encantamiento del libro del aprendiz de brujo o no, eso era algo que no tenía muy claro, pero ya pronto lo descubriría, al menos me encontraba a salvo de todo ataque, al menos eso esperaba.

[Adrian Wild]

Por fin habíamos encontrado a Athena. Nuestro aspecto había desmejorado mucho después de todo lo que nos habíamos encontrado en el camino. Por suerte yo había cambiado mi ropa por unos pantalones color tierra cortos que me llegaban hasta la mitad del muslo y una camiseta blanca de tirantes que permitiese una mejor transpiración. Aún así, aquel calor era sofocante. Tenía unas ganas tremendas de terminar con todo aquello y dejar de hidratarme a partir de los cactus que creaba Demian en el seco terreno y que rápidamente debíamos consumir para que no se convirtieran en polvo.

 

Observé el terreno con atención después que Athena nos hubo dado las inidicaciones para el duelo en el que debíamos enfrentarnos. Quizá hubiese algo que me sirviera más tarde, como alguno de los dos hipogrifos que aparecieron cerca de nosotros. De hecho, creía que Demian iba a apoderarse de alguno de ellos para usarlo en mi contra, pero vi cómo apuntaba con su varita a la nada y la movía sin conseguir ningún tipo de efecto o reacción. ¿Qué le pasaba? La verdad era que no me extrañaba, después del duro camino y bajo las condiciones climatológicas en las que estábamos.

 

Mi boca comenzaba a estar pastosa de nuevo, pero tenía que aguantar y formular los hechizos con toda la claridad posible para que surtieran efecto.

 

- Silencius --murmuré apuntando al muchacho aprovechando su despiste y desconcierto al darse cuenta que no había hechizado nada.

 

Aquello impediría que pudiera conjurar ningún hechizo, al menos con sus palabras, lo que me alivió momentáneamente. Sin embargo, debía actuar rápido, aunque con su aparente principio de alucinación quizá lo máximo que me lanzara fuera una piedra invisible.

 

- Desmaius --el rayo salió disparado de mi varita en dirección a mi oponente.

 

Después de haberlo lanzado pensé que quizá había sido un poco absurdo, pues era bastante probable que se desmayase sin necesidad de ningún hechizo, con el apremiante calor que reducía nuestra energía de forma considerable.

 

En aquel momento escuché golpes en la arena y vi cómo a lo lejos un par de centauros galopaban en dirección a nosotros, sin una clara intención de detenerse. Por lo visto Athena había decidido hacernos unos regalitos. Y seguramente hubiera más, así que debía estar atento. Ahora sólo pensaba cómo me desharía del centauro que estaba destinado a mí y cómo lo haría Demian, quien no sólo afrentaba al centauro, sino al encantamiento desvanecedor que viajaba a toda velocidad hacia él.

[Thoth]

Había cometido un error y al menos no había sido tan grave, por lo que después de mi fallido encantamiento, sentí como @@Adrian Wild había provocado que perdiera mi voz, por lo que lance una estrategia y pensaba.

 

“Salvaguarda Mágica”

 

Y mi cuerpo se volvió intangible, algo que me dio gracia, dado que segundos después mi adversario me lanza un rayo, el cual me traspasa sin causarme daño, es decir, que me había salvado de los efectos del mismo, al menos mi estrategia había funcionado, pero por desgracia observe a un centauro y de una vez le apunte y pasó otra palabra por mi mente.

 

“Orbis Bestiarum”

 

Y tome control de la creatura, algo que supuse que me podria ayudar, a esta ordene atacar al Wild, sabía que otro posiblemente le atacaría desde otra dirección, al menos disfrutaba en calcular los daños que sufriria el cuerpo de mi adversario. Esperaba que esa distracción me diera suficiente tiempo para planear una mejor estrategia, dado que para este momento ambos nos encontrábamos en las mejores condiciones.

[Adrian Wild]

Lo peor era que me esperaba aquella reacción por parte de mi adversario. Ambos habíamos ya usado con anterioridad aquel nuevo poder que nos otorgaba el Libro de la Fortaleza, con el que podíamos desvanecernos permitiendo que aquello que atentaba contra nuestra corporeidad nos traspasara. Y eso mismo había hecho Demian, desaparecer para evitar el rayo que le había lanzado. <<Buena idea>>, pensé, viendo cómo el centauro que se dirigía hacia mí se negaba a parar y rápidamente con un claro <<Salvaguarda Mágica>> en mi cabeza logré la misma incorporeidad que al chico se le acababa.

 

Lo que ocurrió después me desconcertó. Al parecer en el momento en el que su centauro se avalanzaba hacia él, el muchacho intentó relizar algún conjuro, que imaginé que sería el de dominio. ¿De verdad estaba intentando domar al centauro con un "Orbis bestiarum"? ¿¡Quién en su sano juicio haría algo así!? En el libro explicaba claramente qué tipo de criaturas se podían dominar con aquel hechizo y los centauros, claramente, no estaban entre las indicadas. El fallido intento provocó el ataque directo del centauro que, divertido, movía de un lado a otro y pateaba a Demian.

 

Sentí lástima por él, serían muchas las magulladuras y heridas que aquello le podía acarrear, pero no podía esperar más. Mi centauro había quedado sorprendido con mi repentina desaparición y ya comenzaba a irse cuando apunté de nuevo a Demian y murmuré:

 

- Sectumsempra.

 

Aquello quizá había sido demasiado, pero estaba seguro de que Athena sabría cómo actuar para que no ocurriese ninguna desgracia. Incluso quizá estábamos protegidos por los propios Uzza. Contemplé cómo el rayo se dirigía con un destello mortal hacia el malherido cuerpo tirado en el suelo.

 

- Al menos si acabamos con ésto saldremos de aquí ya --susurré para mis adentros, esperando que el dolor no fuera extremadamente duro para Demian.

[Thoth]

“Maldición”

 

Pensé y era atacado por el centauro, teniendo al frente y proporcionando una especie defensa, pero en ese momento solo paso por mi mente.

 

“Orbis Bestiarum”

 

Y ordene al hipogrifo que se encontraba a un costado del Wild que atacara, dado que deseaba vengarme un poco, pero este no noto que había mando atacar, dado que su intención fue apuntarme, pero por suerte, el centauro me sirvió de protección, dado que el rayo que lanzo rápidamente le impacto, causándole severas heridas y matándole.

 

“Curación”

 

Fue una de las palabras que paso por mi mente, dándome ese bienestar que deseaba. Era posible, que no fuera del todo correcto, pero frente de mí, observe a la creatura muerta, frenando de esa manera el ataque, no podía negar que antes de volverlo tener al frente, el mismo me movió de un lado a otro, pero al final y a la hora de que Wild lanzara su ataque lo tenía al frente, obstaculizándole su visión, protegiéndome y salvándome la vida de esa manera. No obstante, solo note como mi hipogrifo le atacaba, al justo momento que el rayo le impactaba al centauro, algo de invención se me había dado. Sin embargo, sabía que el mismo se podría defender o curar. Por lo que apuntándole a mi adversario, exclamaba.

 

-¡Morphos!

 

Y los pantalones color tierra cortos que le llegaban hasta la mitad del muslo de mi oponente, al menos eso podía observar wque portaba @@Adrian Wild , se transformaron rápidamente en una avispa marina, la cual tenía la orden inyectarle su letal toxina, esto sin duda alguna me daría algo de ventaja.

[Adrian Wild]

Un revuelo de plumas pasó por encima de mí, rasgándome la camiseta y llenándome de heridas superficiales que sin duda necesitaban algo urgente para curarme. Casi ni lo había visto venir. Al parecer Demian había aprovechado justo antes de que impactara en él el rayo para dominar y ordenar a uno de los hipogrifos que me atacara. Pensé inmediatamente <<Curación>> y el efecto fue tan instantáneo y revitalizador que enseguida me puse de nuevo en guardia.

 

- ¡Ahhhh! --grité, apuntando hacia el bicho que había aparecido en mis piernas--. ¡¡Oppugno!!

 

Sin ningún miramiento, le lancé aquella especie de medusa que seguramente fuera venenosa a mi contrincante, al que el centauro había arrastrado aún más cerca de mí. ¿O era yo el que se había desplazado por el ataque del hipogrifo? No lo sabía muy bien, pero la distancia fue cubierta a la perfección y aquel ser marino llevaba la clara orden de envenenar a mi contrincante, con un poco de suerte, sería una picadura mortal.

 

Poco me importaba haberme quedado en boxers y con la camiseta rasgada. Era hasta de agradecer, con el calor que hacía. Miré mis pies, cubiertos por unas zapatillas de tela.

 

- A tomar por saco --dije quitándomelas y lanzándolas bien lejos, lo suficiente como para que no pudieran ser usadas en mi contra.

 

Entonces, apunté al hipogrifo que restaba que permanecía alrededor nuestro y pensé: <<Orbis bestiarum>>. El anillo dorado que me indicaba que tenía el control sobre él me indicó que le podía dar la orden de atacar, y así lo hice:

 

- Sin piedad, picotéale hasta en los ojos.

 

Uy, ¿de dónde había salido aquel arranque de maldad?

[Thoth]

No estaba del todo seguro que la defensa de mi oponente hubiera funcionado contra mi creatura marina, por lo que tenía cierto porcentaje que se encontrara envenado. El otro movimiento que este realizo fue más extraño, dado que lanzo la creatura quedando a unos cuatro metros lejos de mí, por lo que la misma no me podría picar. Y observando la distancia que nos separaba, podría calcular unos siete metros, siendo quizás la inicial de diez metros.

 

“Orbis Bestiarum”

 

Pensé y tome del Billywig que venía en mi contra, ordenándole que atacara a @@Adrian Wild en el rostro, algo que fue efectivo, pero por el contrario parte yo recibía el ataque del hipogrifo. Esto provoco dos efectos, uno que mi oponente tuviera una mala puntería, porque se conseguía mareado, dándole un leve sangrado y que el mismo levitara. Por otro lado, en mi cuerpo se producían nuevas heridas y después de ello la creatura se va volando, en referencia al hipogrifo que me ataco.

 

-Vaya, que te gusta verme sangrar.

 

Comente y pensaba un Episkey, algo que me había sanado, quizás no sería algo rápido, pero al menos contaba con la ventaja que no me moría pronto. Sin embargo, el estado de mi oponente me hacía dudar si este fue o no fue envenado, dado que ahora recibía los efectos de la creatura. Sin embargo, algo curioso era que un Billywig se dirigía contra él, vaya suerte la mía.