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Historia de la Magia


Nathaniel Malfoy
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Había notado que el Malfoy se ponía nervioso con tan solo unas cuantas caricias, algo que le pareció tierno. Sin embargo, debía comprender que en un mundo lleno de mortífagos cursando clases habría más de donde vino eso y comentarios mucho más perturbadores, pero por el momento le darían tregua para que pudiera continuar con su clase como lo tenía pensado. Por lo que escuchó lo que tenía para decir y negó con lentitud.

 

¿Qué manía tenían de recurrir al pasado? No entendía, pero era más cómodo hacer un debate de algún punto y de allí sacar alguna que otro análisis de lo que ocurría en el mundo mágico, o al menos eso es lo que sería interesante para la Black Lestrange. Tomando la pluma, dejó ser trasladada al Hogwarts antiguo, en donde escuchó el comentario poco acertado de Aries, como si el fuese el profesor, cosa que no era así, por lo que le restó importancia y simplemente continuó caminando.

 

Activando el anillo salvaguarda de oídos indiscretos, de tal manera que hubiese comentarios que pudiese solo compartir con el Black Lestrange y el Haughton. Considerando las posibilidades, podrían ayudar a esos estudiantes a realizar la poción, ¿qué podrían perder? Nada, por lo que activando también su anillo de la escucha, continuó escuchando sobre esos dos jóvenes que hablaban de una poción.

 

—Quieren preparar amortentia, ¿les ayudamos? —preguntó a los dos magos, mientras escuchaba como alguien mantenía la farsa de la clase. Si, podían ayudarles y hacer que Snape declara amor por algún profesor, no sabía, todo podría llegar a pasar con la imaginación que se montaban.

 

Mirando al pelinaranja, se acercó hasta él y lo tomó por el brazo, mientras continuaban caminando por el pasillo mirando las esculturas.

 

— ¿Por qué nos ha traído hasta aquí? ¿Hay algo interesante que observar? —preguntó con una sonrisa en los labios.

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Aries se quedó viendo a la rubia por varios segundos, había momento en que el Nigromante consideraba que la Matriarca de los Black Lestrange era una mujer sabía y que nunca cometería un error, pero en ese momento se dio cuenta que ella también era “humana” por lo que si podía cometer un error lo haría y eso sería ayudar a dos jóvenes a hacer su poción del amor solo por diversión.

Considero que eso es un error, limitémonos a buscar las figuras que nos hablen de la historia de Hogwarts. Para poder regresar a nuestro tiempo… —dijo un tanto cortante mientras se alejaba del grupo sin prestar atención al profesor. Pero aun así podía escuchar la pregunta que Mía le había hecho al pelinaranja. Pero al parecer a Nathaniel le habían comido la lengua, ya que no había dicho palabra alguna.

Así que retrocedió varios pasos y colocándose a la altura del Malfoy, el joven de cabellos rosas estiro su mano para toquetearle el trasero. Trato de no reírse mientras lo hacía, ya que con una mano tanteaba el producto y con la otra les decía a sus compañeros que el trasero del profesor estaba bien. Pero ni de esa forma el Oscuro lograba decir algo más.

Creo que su belleza intimida al Malfoy, Señora Black Lestrange. —soltó aun a sabiendas que Mía lo iba a tratar mal por llamarla señora y sin importarle las consecuencias volvió a colocarse varios pasos al frente, buscando las esculturas de las que tanto hablaba el profesor. Y entonces las vio, eran los guardianes de Hogwarts, varios soldados de piedra en las paredes del castillo.

Esto será una de las esculturas, o quizás habla del estadio de Quidditch, que desde que fue destruido ya no se ha vuelto a construir uno…

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La verdad, se había quedado petrificado un par de veces.

 

Aquella sensualidad en las palabras, gestos y miradas de Mia hacia él, hacían que perdiese el norte. Bueno, el norte, el sur, el este y el oeste. No es que él estuviese sintiendo algo sexual hacia ella, que, como hombre, era algo más que normal. Sin embargo era más bien el sentimiento de culpabilidad a la hora de traicionar a Maida o de tener pensamientos salidos de tono con una alumna en aquellos instantes.

 

Cuando de una vez por todas estaban todos reagrupados en el interior de lo que parecía el vestíbulo de Hogwarts, aquel emblemático colegio de Magia y Hechicería, Nathaniel fue agarrado por el brazo por parte de la rubia. Susurró a su oído.

 

- Mira, tengamos la fiesta en paz con los acercamientos. Si quieres hacerme una visita a la cueva de los Pretty Boys eres más que bienvenida, pero fuera de terrenos tenebrosos soy una persona totalmente ajena a la perversión. -

 

Las palabras fueron única y exclusivamente percibidas por ella.

 

Se apartó desenlazando ambos brazos y tomó la iniciativa dando unos pasos al frente.

 

- Bien, veamos, Historia de la Magia en... - bajó la voz - ...el pasado. -

 

Extendió los brazos en ambas direcciones, el derecho hacia la izquierda y el zurdo hacia la derecha -- dado que estaba mirando hacia ellos y de espaldas a las escaleras que dirigían a una infinidad de pisos superiores.

 

- Tenemos que dividirnos. Perdonad por todo esto del numerito de estar callado, pero estoy teniendo unos días difíciles. Ya problemas aparte, tenemos que dividirnos e inspeccionar cada una de las salas comunes de las diferentes casas: Slytherin, Hogwarts, Hufflepuff y Gryffindor. Si sois pertenecientes a una de ellas, será fácil. De lo contrario arreglad lo que tengáis que hacer sin matar ni revolucionar nada excesivamente o podría tener consecuencias nefastas en nuestro futuro. ¿Entendido? -

 

Había hecho una pausa para respirar hondo. Las salas comunes no estaban localizables a simple vista así que, a priori, la tarea ya era difícil de por sí.

 

- Haced grupos, parejas o id individual. Como queráis. Una vez dentro tenéis que encontrar uno de los cuadros que dirigen a los dormitorios de hombres. Ese cuadro os podrá comentar algo, puesto que suelen ser los que conocen historias antiguas acerca de las estatuas que habitan en el interior de las salas comunes. Preguntadle por la estatua principal de cada sala y sonsacad la máxima información posible. -

 

Una vez terminó, echó a andar rumbo a las mazmorras.

 

- Yo tengo que inspeccionar lo... subterráneo. Nos vemos aquí, en dos horas. -

 

Y se perdió.

 

 

---

 

@@Mia Black Lestrange

@

@@Emmet Haughton Gaunt

@@Jacob Cullen Black Potter

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http://i.imgur.com/BBktfMm.gif guess I'm a sucker for you


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Sin duda, la clase estaba siendo entretenida. Nathaniel se había puesto nervioso con sus atenciones, algo que no esperaba puesto que se rumoreaba que andaba con la hija de su ex, que cosas tan más raras ocurrían en el mundo mágico, la madre le dejaba el novio a la hija, ¿qué locura? Sí, eran locuras pero eso solamente ocurría en entre los miembros de la poco conocida familia Yaxley. Así que sería mejor comportarse por el momento y quizás más tarde acudiría a visitarlo al lugar que había dicho a su oído.

 

—Slytherin. —fue lo único que susurró.

 

Iría a la sala común de su casa, no podía negar que se sentía un poco atraída hacía ella. A pesar de únicamente haber estudiado en ese colegio un par de años, debido a que su formación se había llevado mayoritariamente en Francia. Considerando la posibilidad de llamar a Aries y Emmet, lo descartó, quizá ellos quisieran ir a explotar otros sitios, por lo que con un movimiento de su mano le indicó a sus compañeros que los veía más tarde y comenzó a caminar directamente hasta los pasillo que conducían a las mazmorras.

 

Tras recorrer los pasillos durante algunos minutos, dio por fin con el pasillo que la conducía a la pared que le pediría la contraseña, pero¿cuál sería? considerando la posibilidad de volar la entrada y simplemente ingresar, negó con lentitud. Sería mejor pensar en utilizar alguna que en otro momento estuvo vigente, ¿podría funcionar? quizá lo haría, por lo que con una sonrisa en los labios se encaminó hasta la entrada.

 

—Sangre limpia —susurró.

 

La puerta se abrió para ella, por lo que pudo ingresar. Los sillones en tonos oscuros y la luz verdosa producida por el Lago Negro, comenzó a llenar su campo de visión, sí ese lugar parecía no haber cambiado en todos esos años. Considerando la posibilidad de preguntar directamente a los presentes sobre la historia de alguno de los miembros de la casa que hubiese sido reconocido negó lentamente. Escucharía sentada en uno de los sofás.

 

Era la mejor opción y algunos de los alumnos hablaban sobre Merlín, un mago muy famoso e importante dentro de la comunidad mágica que había pertenecido a Slytherin, confiando en que le darían más información, continuó escuchando durante algunos minutos más, hasta que se aburrió y salio de la sala común, era hora de buscar a los demás miembros de su grupo y compartir la información que había descubierto.

 

Perdiéndose entre los pasillos del colegio, intentó permitir que a su mente acudieran recuerdos de todo lo vivido en ese lugar.

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El profesor ya se había pronunciado. Los estudiantes tenían que dirigirse a cada una de las salas comunes de las casas a las que una vez pertenecieron cuando fueron a Hogwarts. El Nigromante recordaba la tejonera con mucho anhelo y cariño por más que haya elegido el camino de las filas tenebrosas. Recordaba muy bien dónde estaba ubicada la Sala Común de Hufflepuff y también sabía del cuadro, ubicado en la entrada del dormitorio de los hombres, del que estaba hablando el profesor.

 

Sin más instrucciones por parte de aquél salió solo en su búsqueda. No sabía si alguno de los presentes también había pertenecido a la tejonera pero, si así era, lo seguiría.

 

Mientras recorría los pasillos de Hogwarts, para llegar a las cocinas y de ahí a la bodega donde se encontraba la entrada a la sala común, recordaba aquella melodía que debía percutar en los barriles para poder ingresar a la misma. Ingresó a la cocina del colegio y parecía que estaba viviendo lo mismo: los elfos domésticos preparando los platillos para las distintas comidas se movían de un lado para otro haciendo sus torpezas en el camino. Una de las criaturas posó sus enormes ojos en la figura del ojiazul, sabía que era un extraño por eso se apresuró lo que más pudo.

 

La bodega que contenía la fila de barriles estaba pasando al puerta de manera que estaba al final de la cocina. La pasó sin ningún problema y se topó con aquellos contenedores.

 

<< El segundo barril, comenzado desde abajo, perteneciente a la segunda fila, se abriría y daría paso al estudiante que quisiera ingresar a la Sala Común >>

 

Lo recordaba desde que uno de sus compañeros fue bañado en vinagre por haberse equivocado en aquél ritmo que debía hacer en dicho barril.

 

El mortífago no tuvo ningún problema a la hora de realizar aquél procedimiento musical. Cuando hubo terminado el hueco en la pared, de ladrillo oscuro, se abrió dando paso al camino que se prolongaría por unos segundos y terminaría en la confortable e iluminada Sala Común.

 

La tejonera estaba vacía (menos mal) no quería cruzarse con estudiantes curiosos que interrumpieran en el camino del vampiro. Las plantas y flores seguían en el mismo lugar al igual que la combinación de colores amarillo y negro que mantenían iluminada el reconfortante lugar que servía de refugio después de una jornada de estudio o práctica de Quidditch.

 

El fantasma del Fraile Gordo pasó por delante del Gaunt, con un libro en la mano y tarareando una melodía conocida para el vampiro. El espectro lo saludó como si perteneciera a la casa nuevamente.

 

No quería perder más tiempo por lo que subió por las escaleras que llevaban a la entrada del dormitorio de los chicos y, a un lado de la puerta, estaba el cuadro de una mujer sentada debajo de un árbol de manzanas. Parecía dormida pero a su vez tenía un libro abierto en sus manos y la cabeza agacha, como si estuviese leyendo. Era una chica joven que siempre interactuaba con los estudiantes al paso de su dormitorio.

 

- Sé lo que has venido a buscar. Sé quién eres en la actualidad y quién fuiste en el pasado mientras andabas por aquí - la pintura empezó a hablar antes de que el mortífago pudiera decir una palabra - Las respuestas las encontraras en la estatua de nuestra querida Helga Hufflepuff - soltó sin ningún problema la muchacha - Está ubicada en el recoveco de la izquierda de la gran escalara debajo de su pintura.

 

No podía creer que había sido tan fácil obtener la información sin siquiera haber soltado un hola o haber hecho el mínimo esfuerzo. Algo le decía que tenía que ver con la fundadora de una de las cuatro casas del colegio.

~ //

http://i.imgur.com/LZ2zUEj.gifhttp://i.imgur.com/C83rY.gif // ~

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Crazy Awards 2018:

7F1CpeC.gif "El Romeo"

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