Botica Lockhart (MM B: 110527)

[Ezra Lockhart]

-Dejenme a mi!- Ezra se acerca a los estantes a ver que clases de pociones habia en la coleccion de la Botica, eran muy diversas y brillantes, muchas de ellas en frascos llamativos y muy bonitos, de esos que Ezra usaba para decorar su habitacion, estaba embelesado con todo aquello.

 

-Es muy bonito... ah! Lucy!- Lucy habia saltado a la estanteria, atraida por los liquidos brillantes, Ezra la pudo agarrar a tiempo de la barriga antes de que llegara a la estanteria -Lucy mala, Lucy mala- le dijo mientras la agarraba e iba al mostrador de a botica, de un cajon que habia alli, saco un pergamino largo y escrito en tinta negra -en este pergamino esta escrito el orden anterior de las pociones y menjurjes que tenemos en la botica- se lo pasa a su mami Cye para que lo observara -ahora como lo organizaremos?-

[Ela Karoline]

Cye intentaba con todo su corazón seguir funcionando en todo sentido, trataba de mantener reunidos a los Lockhart que en la actualidad estaban en el poblado mágico y hacían vida en el Castillo Lockhart, pero también intentaba que sus negocios y los familiares no decayeran ya que eso influiría en la economía y en el ánimo de todos, por eso cuando @@Bodrik y @@Ezra Lockhart se le unían la rubia disfrutaba de cualquier actividad que realizaran juntos, pero aquel día un amigo de su nieta, un muchacho educado, un tanto formal de apellido Ollivander les visitaba y el semblante de la princesa cambiaba para bien.

 

Una sincera sonrisa afloro a los labios de la sacerdotisa cuando el joven Garry acepto la invitación para hacer algo bueno con las pociones que habían en la botica, allá en la parte trasera del estante, al parecer esa pasión que Cye sentía por los ingredientes y el proceso de convertirlos en una pócima iba a ser el lazo que le permitiera compartir y conocer a aquel amigo de su nieta y lo celebraba mentalmente.

 

--Si tenemos maravillosa materia prima y por supuesto pócimas que no encontraras en otro establecimiento del callejón ni de Londres-- aseguro la Lockhart orgullosa de las pesquisas que en el pasado tanto ella como los propietarios de aquel local había hecho para que ahora reposaran en los anaqueles, listos para ser parte de algo más, aunque no estaba segura si Garry disfrutaría el modesto laboratorio que existía en la trastienda, donde solían prepararse las cosas de forma artesanal.

 

Ezra por su parte estaba maravillado con los colores y frascos que se encontraban en las estanterías, tanto como su gata Lucy, pero ambos volvieron al mostrador, Cye lo siguió con la mirada sin saber que buscaba el niño, cuando este le extendió un pergamino y en pocas palabras le explico lo que pretendía, la rubia sonrió inclinándose un poco para besar la mejilla del chico.

 

--Eres un genio, ya ni me acordaba de este pergamino-- le dijo guiñándole el ojo. --Creo que deberíamos agruparlas por orden alfabético--

 

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[Darla G Dumbledore]

Hacía mucho tiempo desde la última vez que habían estado allí, Darla recordaba muy bien que era para el cumpleaños de uno de los Lockhart. Lo malo es que los Lockhart eran tantos y celebraban tantos cumpleaños que uno terminaba perdiéndose en lo referente a quién cumplía cuándo y a quién habían ido a festejar en dónde. Lo que si le resultaba inconfundible a la pelirroja era el delicioso aroma que desprendían los dos arbustos que flanqueaban el lugar.

 

—Menta y Limón —susurró la vampiresa recordando en ese momento una canción que su padre adoptivo muggle escuchaba. Sacudió la cabeza, aunque era bonita, era algo triste y la verdad no estaba allí para nostalgias locas de su infancia.

 

Miró el reloj que había adquirido en una tienda muggle, había llegado temprano. Al salir del banco le había dejado una esquela a Seba diciéndole que lo esperaba en la botica. Quería comprar algunas especies y hierbas que le habían dicho que había en el lugar. Además, según decían tenían unos tés fantásticos, pero más vale que Nana no se enterara.

 

Giró y del reloj su mirada pasó a la fachada del local, con su enorme letrero dorado, resaltando sobre el rojo tejado. Se acercó a los arbustos acariciando primero la hoja de uno de los arbustos y luego la otra, oliendo el aroma mezclado que había quedado en sus dedos. Las vidrieras permitían ver el interior y sobre la puerta de cristal y madera había un cartel que decía “abierto”, aunque no se notaba mucho movimiento en su interior. Esperaría a Seba para entrar.

 

@@Seba Granger

Editado 14 de Mayo del 2019 por Darla Potter Black

[Seba Granger]

Tras dejar algunos archivos a los otros duendes cuando ya estaban listo regresé a mi oficina pronto sería la hora de salida y quería pasar por Darla, para mi sorpresa ella ya había estado ahí su esencia aun estaba en el aire y una pequeña nota reposaba ya en mi escritorio.

Luego de leerla con rapidez doble la carta y la guarde en el bolsillo de mi pantalon, tomé la chaqueta que estaba en el perchero y mientras me lo iba poniendo salía de la oficina y echaba cerrojo.

Saludé a un par de magos que se pasaban mas tiempo por banco y le había hecho algunos tramites en los últimos días, luego de una nueva revisión de los guardias a la salida camine hacía el callejón en busca de Darla.

Tras algunos minutos ya estaba casi a las afueras del negocio de Bodrik, o era de toda su familia? de eso no estaba del todo seguro, en la acera del frente ya esperaba Darla.

-Espero no haberte hecho esperar mucho- pronuncie mientras iba cruzando la acera y le hacía el quite a un chico en bicicleta que la verdad no estaba del todo seguro de donde había aparecido, me había asegurado que nada viniera antes de cruzar.

Observe el limonero que estaba a las afueras del negocio y no pude resistir de sacar uno que colgaba en una de las ramas del árbol, lo acerque a mi nariz y lo olí de nuevo.

-¿No creo que se enfade o si?- me encogí un poco de hombros.

@@Darla Potter Black @Bodrik

Editado 21 de Mayo del 2019 por Seba Granger

[Darla G Dumbledore]

La espera no había sido demasiada, aunque ella había salido antes, dejándole dicho a dónde la podía encontrar, las rutinarias costumbres de control la habían demorado un poco más de lo que esperaba. Además de que uno de los encargados del control de salida odiaba cuando le tocaba revisar su bolso de piel de moke, ella lo abría y sacaba varias cosas pero debía ayudar al mago para que este pudiera controlar que el resto no era nada indebido, ya que nadie podía sacar nada de allí si no era ella misma.

 

Unos minutos después vió la figura de su prometido al otro lado de la calle, levantó la mano para saludarle y cuando cruzaba casi lanza un insulto y un hechizo al botarate que había aparecido de repente con un crack andando en bicicleta ¿A quién se le ocurre hacer ese chiste de aparecerse en medio de la calle mientras anda en bicicleta? Un peligro, ni pensar que podrían atropellarlo a él mismo, claro que eran pocos los vehículos muggles en el lugar.

 

--Hola mi amor, cuidado con estos magos locos --dijo besándolo con ternura y viendo el limón en su mano, acercándose para sentir su aroma también --No demoraste tanto, hace poco rato que llegué... ohh... lo dudo, Bodrik es un amor y además, la fruta está en la calle, a veces debe ocurrir lo mismo.

 

Extendió su mano y arrancó con delicadeza y una hojita de menta. Siempre le encantaría esa combinación, menta y limón, salidas o quedadas en casa y Seba, Todo era más simple y mejor a su lado.

 

--¿Entramos? --invitó a su novio mientras se colgaba de su brazo.

 

@@Seba Granger @@Bodrik

[Bodrik]

Había pasado un buen tiempo sin que los familiares Lockhart se apersonaran del negocio familiar y Bodrik con tantas responsabilidades terminaba por descuidarlo también ¡, pero de vez en cuando se daba sus pasadas por la Botica para limpiar y ayudar en lo que podía a mantener el lugar a flote y si no fuera por el apoyo de Ezra y Cye, muchas veces no tendría con quien mantener activado el negocio.

 

Alguien estaba llegado y Bodrik se apresuró a recibirlos y se sorprendió al saber que se trataba de sus grandes amigos, Darla Potter Black y Seba Granger que estaban decidiendo el mejor momento para entrar – hola amigos, no se queden allí, entren – dijo mostrándoles la entrada a la Botica –¿se les apetece un te? - preguntó.

 

Anteriormente Bodrik sacaba tiempo para mantener ambos negocios, pero en los últimos meses estaba completamente desmotivada en Londres pues el ministerio parecía un desierto y San Mungo también, y ni que decir de su casa que sin sus tíos era completamente vacía, dejando a Bodrik completamente sola pues su abuela se había marchado de viaje y ahora ella debía cuidar de Ezra y Eirian mientras ella regresaba.

 

@@Darla Potter Black @@Seba Granger, @, @@Ezra Lockhart

[Darla G Dumbledore]

La pareja aún no se decidía a ingresar y Darla seguía jugueteando con las aromáticas hojas de las plantas que les daban las bienvenidas al lugar cuando recibieron una invitación más formal y humana a ingresar además de un cálido saludo familiar. Los azules ojos de Bodrik sonreían tanto como sus labios, se veía elegante la pelinegro. Darla correspondió a su sonrisa y soltándose del brazo de Seba se acercó a ella para abrazarla. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se habían visto.

 

--Hola Bo, cuánto tiempo, muchas gracias, con Seba tuvimos ganas de venir a visitarte y ver cómo andas y tu familia --la pelirroja se permitió una pausa para un falso respirar, era algo que la vampiresa estaba acostumbrada a hacer para no incomodar a los humanos si no veían el clásico movimiento de subir y bajar del pecho al respirar --será un placer compartir un té contigo ¿alguna sugerencia en especial? --agregó mientras esperaba a Seba que le había cedido el paso para ingresar al local.

 

El piso de mármol y la delicadeza de la clara madera en las paredes impactaron agradablemente a la bruja, incluso el aroma de la madera se entremezclaba con lo propios de la botica dándole al ambiente un clima tan relajante que la Potter Black casi pudo sentir como se relajaba por completo. No solo los aromas sino también el melodioso sonido de las cortinas de aguas laterales. ¿Cómo es que no habían venido más seguido con Seba a ese lugar? Le encantaba la idea de las paredes laterales, claro que en una librería tendría que utilizar muchos hechizos para proteger la mercadería, quizás podrían adornar así su propio departamento. O hacer que su cuñada hiciera eso con el Kiosko, si es que la rubia se decidía a aparecerse.

[Alexander Fox]

Botica Lockhart, era un lugar muy especial para Alexander, allí había empezado una aventura mágica con parte de su familia, había compartido grandes momentos y conocido personas muy especiales y encantadoras, por lo cual fue el segundo lugar que decidió ir cuando llegó de su tortuoso viaje, el primero por supuesto había sido su casa. Al llegar hizo un pequeño recorrido percatándose de que las cosas estaban en su mismo sitio, no había mayores cambios, cosa que agradeció internamente, ya que, no sabía que esperar de su visita, se sentía algo desorientado, era por ello que encotnrar las cosas como las había dejado le daba cierta tranquilidad.

 

Se dispuso a acomodar algunas cosas, aunque se notaba que alguien iba seguido para hacer limpieza, se podía percibir que había pasado cierto tiempo desde que habían abierto al público, ya estaba al corriente por su visita al castillo que su familia estaba dispersa por asuntos personales, así que a parte decidió tomarse la tarea de atender ese lugar hasta que desearan regresar, no sabía si podría hacerlo correctamente, pero intentaría atenderlo como su madre le había mostrado.

 

-Listo, podré abrir ahora – cuando terminó de acomodar la última botella y sacar los bocadillos que había preparado, se acercó a la puerta principal y colocó el cartel de abierto. Sabía que el olor de limón y menta de los arbustos del frente llamarían a la clientela, la sensación familiar que había en el local era perfecta para relajarse y tomar un descanso con algún té o con dulces.

 

-Bienvenidos – saludó educadamente cuando escuchó la puerta sonar, su mirada dorada brillo ante la expectativa de la visita.

 

 

@@Lady Luxure Grindelwald

[Malum Luxure]

Habia decidido salir de paseo con los niños...la tarde era preciosa y la temperatura agradable, lo cual era muy bueno para nosotros, nuestros pasos eran lentos ya que íbamos al ritmo del pequeño Alex, su mano izquierda era tomada con dulzura por Damian quien cuidaba cada paso de su hermano y de su mano derecha iba yo con una sonrisa.

 

-Amores míos que les parece si tómanos algo?.- Invite mientras miraba en el callejón cual seria en mejor lugar.

 

Damian hizo lo mismo que yo mirando cual local le gustaba mas, su ojos rojos rubí tan similares a los míos parecieron encontrar un lugar de su agrado así que nos guió con total calma, mientras él no dejaba de sonreír acomodando sus castaños rojizos cabellos, yo lo miraba extasiada...a pesar de ser un niño de 12 años parecía un caballero tan elegante como su padre, de modales correctos y un magnetismos que supuse también había heredado.

 

-Mamá mira que bello lugar.- Me dijo y su voz sonó tan cálida. -Podemos tomar un chocolate allí?.- Pregunto con su rostro lleno de inocencia.

 

Mire a Alex quien soltó una risita como aprobando lo dicho por su hermano mayor...haciendo brillar sus jade oculares, para ser un bebe de un año y medio era bastante vivaz, demostrando mucha curiosidad y aprendiendo rápido...los tres teníamos debilidad por los dulces, era algo que no podíamos evitar.

 

-Maaa...Dammm.- Apuro mi cachorrito...sus pasitos cortos y su figura idéntica a Mefistofeles era innegable.

 

Llegamos a la puerta de la Botica Lockhart y mi sonrisa se hizo mayor al notar una cabellera rojiza moverse de aquí para allá con total gracia, mientras supuse de quien se trataba...mi corazón dio un salto de alegría por que hacia tanto tiempo que no lo veía y ya lo extrañaba mucho.

 

-Muy buena elección peque demo.- Felicite a mi niño mayor regalandole un beso en la mejilla para luego tomar en brazos a Alex. acomode sus dulces rizos castaños, su ropa infantil y poder entrar.

 

Aquel lugar era precioso y armonioso invitaba a pasar un buen momento, se veía cómodo para los niños y sin duda si podía ver a la persona que esperaba mucho mejor...tenia mucho que preguntarle y desde ya presentarle a mi hijo mayor por que él no lo conocía.

 

-Hola...hay alguien aquí?.- Llame subiendo un poco la voz pero sin dejar la educación...mientras mis demonios curioseaban lo que tenían a la vista.

 

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@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

La sorpresa iluminó el rostro de Alexander cuando logró percatarse de quien había entrado a la Botica Lockhart, y es que cuando figuró esa hermosa cabellera y sus flameantes ojos rojos se emocionó, sabía que la única persona que tendría tal dulce apariencia era su pequeña sobrina, realmente no pudo evitar sonreír con gran sinceridad, no se había esperado que justo ese día se encontraría con la menor, pero era feliz por ello.

 

Antes de poder acercarse un sentimiento de culpa apareció en su interior, de pronto recordó que tampoco se había despedido de ella cuando la vida se había encargado de mandarlo lejos, había perdido tanto tiempo que esperaba poder recuperarlo poco a poco y que ella si se encontraba molesta le perdonara.

 

-Pequeño tesoro – salió de sus labios gentilmente, caminó hasta llegar a ella para acariciarle el cabello gentilmente llegando a desacomodarle un poco, una acción que le salía tan natural era casi su marca personal para aquellas personas que tanto amaba – Bienvenida a la Botica Lockhart… Te extrañé pequeña Lady – mencionó para sujetar su mano dulcemente, escuchando como una queja del pequeño que tenía en sus brazos.

 

Había estado tan concentrado en la menor, que no se había percatado de la presencia de unos adorables retoños les observó curioso y quedó mirando los brillantes ojos del pequeño que seguía en brazos de su madre hasta conseguir reconocerlo.

 

-Pero si es… ¿Pequeño Alex? – preguntó impresionado, estaba grande, aunque era razonable cuando se recordaba que había pasado tanto tiempo fuera de allí, le sonrió con mucha suavidad estaba seguro que no recordaría su rostro, estaba muy pequeño, pero en ese momentó desvió su atención al otro niño que obviamente era mucho más grande.

 

-Creo que hay mucho que contar – comentó curioso para ponerse pensativo – pero primero tomen asiento mientras les traigo lo que quieran – ofreció para guiarlo con mucha tranquilidad a una de las mesas que ya se había encargado de limpiar.

 

- pregunta importante ¿Quién quiere dulce? – preguntó con diversión adivinando que todos aceptarían -tenemos muchas cosas deliciosas, chocolates, caramelos, tortas, bocadillo, bebidas de mucho tipos te, jugos – guiño el ojo divertido- así que pidan lo que quieran sin límites, me encargaré de todo– ofreció buscando consentirlo con dulzura.

 

@@Lady Luxure Grindelwald