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Libro de la Sangre 18


Hades Ragnarok
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El sonido de la sirena hizo que abriera los ojos. Observaba el azul tenue del firmamento y el azul oscuro del mar que rodeaba todo el trasatlántico. Había mucho silencio a su alrededor, era de madrugada y a penas levantaba el sol. Ladeo la cabeza de manera imperceptible, se suponía que en la noche tenían que haber llegado los 2 alumnos que tendría para aquel sangriento libro. No los había visto y él no se había dejado ver aun.

 

Anne le había informado que tendría que darle clases nuevamente a su pequeña hermana Mery por lo que estaba ansioso de molestarla y hacerle la vida imposible, claro estaba a su amorosa manera. Lo más extraño es que lo primero que hubiera hecho la Gaunt seria lanzarse a la espalda de su hermano a penas llegara, aunque claro estaba, de seguro se había quedado dormida como oso en su cómoda cama del camarote que le habían asignado. (XD)

 

Mientras recorría sigilosamente el lugar observó la cubierta de servicio llena de botes salvavidas de color amarillos. Había una doble puerta cerrada con llave la cual abrió con un Alohomora. Siguió caminando por unos cuantos pasillos y se asomó por un mirador al enorme paseo principal flanqueado de tiendas cerradas. Había pasado por delante de unos cuarenta o cincuenta camarotes y no había oído ni un solo ruido. Salimos al exterior en la cubierta de la piscina. Había filas de tumbonas vacías y un bar cerrado con una cortinilla metálica. El agua de la piscina tenía un resplandor misterioso y chapoteaba con un rítmico vaivén por el movimiento del barco. Había aún más niveles por encima de él, tanto a proa como a popa incluyendo un muro artificial de escalada, una pista de mini golf y un restaurante giratorio. Pero no se veía el menor signo de vida. Sin embargo, el cainita percibía algo que le resultaba conocido. Algo peligroso. Quizá de no estar sumergido en todos sus pensamientos habría sido capaz de discernir qué no andaba bien. Bufo por lo bajo, el cainita debía suponer que podría suceder algo así, quizás estaban en un barco o trasatlántico fantasma. Era la última vez que aceptaba una sugerencia de Badru.

 

Exploró unos cuantos corredores más, hasta que dio con una suite que parecía vacía en el nivel nueve. La puerta estaba abierta, cosa que le pareció rara. En la mesa había una cesta de golosinas de chocolate que ya se habían comido y en la mesilla de noche una botella de sidra refrescándose en un cubo de hielo, claro estaba, se encontraba vacía. Sobre la almohada, un caramelo de menta y en la cama un bulto pelirrosa completamente dormido.

 

-debí suponer que estarías aquí –susurro el vampiro al reconocer a su hermana menor- ¿Qué hare contigo amor, que hare contigo? –dijo mientras se acercaba lentamente para sorprender a la chica.

 

Salto en la cama al lado de ella para hacerla rebotar y atraparla en el aire para acunarla. Rio ante la cara de Mery, ya que se veía que odiaba que la despertaran, cualquiera que intentara eso con ella o cualquier otra cosa hubiera muerto al instante, pero al ver que se trataba de él su fara era mas de resignación que de otra cosa.

 

-Buenos días dormilona –dijo divertido- veo que te daré clases otra vez, a que te da gusto de tener a tu hermanito otra vez contigo para –se detuvo en aquel momento- cuidarte y enseñarte muchas cosas –bromeo sabiendo que ya no podía usar los viejos trucos con ella- vamos, arréglate que se supone que deberíamos encontrarnos con el otro alumno en algún lugar del barco –comento mientras se sentaba a esperar.

 

*****************

 

El Ragnarok estaba en el centro de aquella cubierta, mantenía la varita en una de sus nievas manos y en la otra ya había invocado la daga del sacrificio. Su cara estaba entre divertida y concentrada observando a Mery, esperando que llegará Lestat a reunirse con ellos, ya que era quien además de su hermana debía ver la clase.

 

@@Lestat Rambaldi

@@Mery Gaunt Karkarov

@@Matt Blackner

Editado por Hades Ragnarok

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Una nueva aventura esperaba el myrddin, aquella noche habia llegado temprano a aquel barco, el camarote que le habian dado era comodo, las sabanas de seda y la linda decoracion eran una de las cosas que la universidad habia dispuesto para los estudiantes, Seguramente en la mañana comenzaria su clase, el castaño dio un vistazo a el libro de la sangre que habia comprado algunas semanas atras en diagon, era algo inquietante solo de escuchar su nombre, pero algo importante seguramente se ocultaba en sus paginas,como mago experimentado sabia que comenzar a experimentar magias nuevas era dificil y peligroso pero estaba seguro que los profesores que tendria le darian la instruccion necesaria para poder usarlo.

 

Las olas del mar mesieron como una cuna el camarote y la noche paso muy rapido,pero descanzar era una de las cosas que lo mantendria con fuerzas al dia siguiente.

 

El sol salio muy rapido, el barco estaba completamente en silencio, en algun momento escucho pasos seguramente de los demas miembros de la tripulacion, pero el myrddin no abrio los ojos y se quedo acostado relajando su cuerpo al maximo para no apresurarse.

Cuando mas pasaban los minutos supo que ya era hora de ir a encontrarse con@@Hades Ragnarok pues este seria su maestro, se colocó sus ropas y se armo con us varita de roble ingles, zapatos de goma y jeans y sin esperar mas salio hacia el encuentro.

 

Al llegar a la cubierta vio a un hombre y a una chica¿serian ellos con quien viviría la experiencia?, buenos dias dijo el joven myrddin al acercarse al grupo de personas que lo esperaban, en su mochila tenia el libro y sus accesorios incluso una daga que seguramente la necesitaría mas adelante para hacer los hechizos...

 

-Buenas, un placer conocerlos, soy Lestat Myrddin Rambaldi-

 

@@Hades Ragnarok @Mwry Gaunt Karkarov

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Todo el mundo conocía el fanatismo hacia las fiestas y el alcohol que Mery tenía, siempre estaba pendiente de si algún evento surgía.

 

Pues así había sido aquella vez, no sabía cómo se había enterado qué en un muelle de un pueblo, justo a la entrada de él puerto, en aquellos callejoncillos con olor a pescado, había una quedad ay fiesta que comenzaba en aquel mismo lugar y acababa en una party encima de un barco, con música, bailarines y mucho alcohol. ¿Cómo iba a perdérselo la pelirrosa?

 

Se había tirado largar horas arreglándose, peinándose y maquillándose para así poder acabar con algún jovenzuelo de cena, llevaba sin probar sangre fresca el tiempo justo como para estar desesperada. Bikini negro y camisola de playa medio trasparente blanca, el pelo recogido en dos trenzas y unos tacones no demasiado altos en negro liso.

 

La fiesta se había desmadrado, lo sabía porque había una pila de tres cadáveres en una esquina alejada del puerto, aunque se podía ver. La Gaunt se había pasado, una vez más, bebiendo. Pero aun así acabó sobre un barco, donde acabó bebiendo hasta el agua de los floreros.

 

No sabía que más había pasado, pero tras una puerta encontró un bonito camarote, con chocolatinas. Encima de borracha, le daban chocolate y una gran cama cómoda. Si, se hinchó de comer y se tiró a la cama, estaba segura que la fiesta del barco acabaría pronto y llegarían al muelle. Así que allí se quedó dormida, ni más ni menos.

 

**********

 

- ¡¡AAAHH!! –gritó cuando notó que alguien más reía y la hacía casi volar en la cama. Sus ojos se abrieron como dos platos, aunque no consiguió ver nada, claro, cuando llevas dios sabe cuántas horas dormido y te despiertas de tal manera lo último que haces es distinguir algo. Cuando cayó a la cama de nuevo su brazo ya había viajado a la mesita que había justo al lado de su cabeza y donde reposaba su varita. La agarró y viajó hacia donde la otra persona estaba-. ¡Maldito Ragnarok! ¡TE JURO QUE TE MATO! –gritó entre enfadada y divertida.

 

Sus músculos casi al instante se relajaron y se dejó abrazar por su hermano mayor. Ahora la pregunta era saber cómo había acabado en el barco de la clase del libro de la sangre.

 

- No quepo en mí del gozo –susurró de manera irónica mientras se levantaba de la cama y comenzaban a caminar por el barco.

 

La verdad es que aquel sitio era bastante bonito, ya quisiera la Gaunt tener un barco la mitad de pequeño que aquel. ¡Tenía piscina y todo! Quiso irse hacía allí, ignorar la clase y reprobar de nuevo si hacía falta, pero deseaba con todas sus fuerzas investigar a fondo, al menos, la cubierta.

 

Pero no, claro que no, ¿qué clase de directora, Nigromante y profesora sería si hiciera aquello? Se cruzó de brazos y observó cómo llegaba su otro compañero, pero su vista se desvió hacia el cainita y lo que su mano tenía. ¿Aquello era la daga del sacrificio esa? Su bello se erizó.

 

- Oh no, OH NO –dijo alejándose un paso de él-. No se te ocurra hacer ninguna locura, no me hagas como la otra vez que te juro que te saco los ojos Hades –dijo alzando un dedo, amenazante.

 

Miró al tal Lestat, ¿debería de presentarse ella? Mordió su labio inferior y suspiró, no quería ser desagradable, se estaba proponiendo cambiar y parecer una adulta hecha y derecha, pero era difícil cuando venía gente así, tan simpática, presentándose y sonriendo de oreja a oreja, ¡como si de verdad lo sintieran!

 

- Gaunt, Mery Gaunt –sonrió de lado y pensó en estirar su mano para estrechársela, pero, ya se había excedido para ser ella, así que con aquello valdría.

 

Y ahora que miraba la mochila del Myrddin, ¿dónde tenía ella sus cosas del libro de la sangre? Iba a abrir la boca cuando su elfina, Wina, apareció, dejó una mochila en los pies descalzos de la pelirrosa y con una reverencia desaparecía. Hades, éste chico iba a sacar loca a Mery si seguía así.

 

- Gracias –le sonrió tímidamente y esperó a las indicaciones, aunque quizás debería de haber marcado al Ragnarok para que a ella no le hiciera nada.

 

 

@@Lestat Rambaldi @@Hades Ragnarok

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A estudiar. Otra vez. Tal vez estaba un poco loco, había jurado no acercarme de nuevo a la academia a no ser qeu fuera para dar yo las clases. Prefería atormentar a los estudiantes en lugar de ser yo el que sufriera las extrañas ideas de los profesores.

 

Pero los libros me picaban la curiosidad, y hacía bastante tiempo desde mi último acercamiento a la materia. POr eso me había animado, decidí apuntarme a las clases y hacerme con el libro. Aunqeu si era honesto, llegaba tal vez un pelín justo de tiempo. La nota de Anne, la directora del ateneo, me indicó que podría asistir a la clase, y el peculiar lugar escogido.

 

Vestido con unos vaqueros oscuros, largos, mis botas negras y una camiseta de color azul, y armado con la varita, siempre en el bolsillo trasero del pantalón, y la mochila donde llevaba el libro de la sangre y los anillos y amuletos que ya había obtenido anteriormente.

 

- Demonios. - murmuré, pues el barco parecía a punto de zarpar. Subí a toda prisa por la pasarela, y como no tenía ganas de meterme en un camarote, me dediqué a pasear. Aquel gran buque parecía un navío fantasma lujoso. No estaba del todo seguro de cuando nos reuniríamos con el profesor y los posibles demás compañeros, asi qeu no tuve mejor idea que tumbarme en el interior de uno de los botes salvavidas de color amarillo...parecian muy cómodos, y podría observar el cielo.

 

Supongo qeu me quedé medio dormido, pues el grito de una chica me sacó del ensimismamiento. Me senté en la barca y miré alrededor, observando un grupo de tres personas. Con un suspiro me levanté y me desperecé. Era la hora de unirme al resto de compañeros. Asi qeu caminé hasta ellos, reconociendo a @@Lestat Rambaldi entre ellos, justo a tiempo para escuchar como @@Mery Gaunt Karkarov se presentaba.

 

- BUeno, yo soy Matt Blackner, y tambien soy vuestro compañero - dije tanto para la joven como para el profesor, ya que Lestat llevaba tiempo trabajando conmigo en accidentes.

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El Ragnarok estudio a cada uno de los alumnos con la mirada, aunque sus orbes negros pasaban regularmente por la faz de su hermana pequeña quien, seguramente en cualquier momento se daría cuenta de lo que él llevaba en su mano izquierda. Sin embargo, por el momento debía comenzar con aquella clase antes de que alguien cayera por la borda de aquel trasatlántico,

 

Dejo que cada uno de aquellos aprendices se presentará y guardo silencio esperando para comenzar a hablar y “presentarse”

 

-Y yo soy Hades Ragnarok, la criatura más peligrosa que podrán encontrar en este barco –dijo divertido mostrando los filosos y ponzoñosos colmillos vampíricos dejando que en sus orbes negros apareciera un brillo de intensa maldad- o al menos la criatura más peligrosa que no intentara matarlos… aun –poso sus ojos en cada uno de los aprendices- si le temen a la sangre este no es el sitio en el que deberían estar, este libro no es un juego, es el tomo más peligroso y oscuro que podrían aprender, principalmente por los sacrificios de sangre que quizás deban realizar o aquellos pactos que harán.

 

El cainita sabia perfectamente que no todos aguantaban aquel libro, había tenido alumnos que habían tenido que repetirlo al menos unas 4 veces para poder aprobar, por lo que se preguntaba ¿Cuántas veces tendría que verle la cara a aquellos alumnos?, claro estaba, sería divertido reprobar a su hermana y así tenerla allí con el sin que se ande metiendo en tantos problemas o desapareciendo para regresar quien sabia cuando, aunque sospechaba que a ella no le gustaría tanto aquello como a él. Suspiró y dio un paso hacia adelante.

 

-espero que al menos hayan abierto el libro y hayan leído lo que se encuentra allí –dijo- pueden usar sus otros conocimientos y artefactos si creen que eso les ayudara a sobrevivir, eso sí, una advertencia, si mueren aquí se quedan –se encogió de hombros- si sufren alguna herida o shock, ustedes deberían saber cómo salir de ello, yo simplemente estaré divirtiéndome de lo lindo en este barco fantasma –bromeo- porque si no se han dado cuenta –observo a la tripulación y a los pasajeros que comenzaban a rodearlos silenciosamente- todos están en algún especie de trance maléfico, quizás alguien les lanzó un imperius o los Uzzas utilizaron su magia para que estas personas sirvieran para un buen propósito.

 

Luego de aquello se acerco a Mery y le guiñó el ojo. La observo atentamente esperando que ella hiciera algo o dijera algo. Conociéndola era un imán para las catástrofes por lo que iba a tener que seguirla de cerca, aunque claro estaba suponía que debía también vigilar a Matt y a Lestat. Luego de aquello se retiro caminando hasta la baranda de la cubierta para ver el océano. A su mente vinieron las imágenes de aquel naufragio que había empezado todo. Bufo por lo bajo, habían pasado muchas lunas desde que había “sobrevivido” y había llegado a Japón, ahora se le había ocurrido que él y su hermana estarían allí en aquel barco. Borro la imagen de su cabeza. Ambos eran vampiros, todo estaría bien.

 

Siguió observando el firmamento cuando las cosas en la cubierta comenzaron a cambiar, aquellos “zombis” tenían rodeados a los 3 aprendices y ninguno de ellos e veía nada amigable, además de que escucho como en las cubiertas de abajo se abrían algunas puertas. Escucho el sonido de muchas patas que comenzaban a corretear y alguno que otros gruñidos. Se imagino lo que era aquello. Aquel barco seguramente transportaba alguna criatura mágica, quizás como era costumbre algunos perros esqueléticos y rabiosos llenos de pústulas sangrantes con deseo de herir y mutilar a quienes se encontraran en el camino, principalmente a Matt, Lestat y Mery.

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Una vez estuvimos todos alli, el profesor se presentó a todos. Hades no parecía perder el tiempo,puesto qeu lo primero que hizo fue advertirnos de aquel libro, de sus implicaciones. Era un objeto tremendamente mágico y muy peligroso al mismo tiempo, que implicaba la sangre. Era un tipo de hechicería que asustaba a muchos, incluso que les indignaba, tildándolo casi de inmoral por los peligros que solía implicar.

 

Recordaba aquella aventura en el bosque durante mi aprendizaje con el libro de la fortaleza, casi un senderismo por el bosque...desde luego, aquel barco, con sus crujidos, no iban a parecerse a aquella clase. Aunque tampoco me parecía mal el cambio. Algo de acción nunca venía mal.

 

ME crucé de brazos y observé a mis compañeros @@Lestat Rambaldi y @@Mery Gaunt Karkarov . No podía hablar con ellos, pero la noche anterior, en los jardines de la POtter Black, había echado un vistazo a las páginas del libro de lomo rojo, sintiendo cierta curiosidad por los hechizos y efectos de sus sacrificios.

 

Evidentemente no todo iba a ser escuchar al profesor en un escenario tan...lúgubre. Sentí un crujido que me hizo dar la vuelta. Figuras entre la oscuridad habían ido tomando forma mientras hablábamos, y ahora personas con aspecto de marineros comenzaban a rodearnos, sin buenas intenciones hacia nosotros aparentemente. Hades había concluido su tarea, o al menos eso pensé. POr su forma de alejarse hacia la barandilla, supuse que el vampiro no intervendría (además nos había advertido que de morir, nos quedaríamos en el barco).

 

No tardé en sentir algo contra mi. Los tres nos encontrábamos rodeados por esos seres, espalda con espalda. Llevando la mano derecha al bolsillo trasero del pantalón, saqué la varita, preparado para actuar, dando vueltas a los libros...Tal vez podría invocar la Daga del Sacrificio, puesto que podría utilizarse para vincular tu suerte a la de otra persona y qu sufriera tus daños...pero no podía vincularme a todos aquellos seres a la vez, al menos no sin acabar muerto. Y aunqeu podría usar el hechizo Espejo de Niebla, no estaba seguro de que reaccionasen correctamente al razonamiento para qeu nos dejaran pasar.

- Chicos, tenemos que crear alguna distracción para que dejen de rodearnos. - dije.

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El myrddin muy serio miro al resto de la tripulacion al parecer, eran las unicas presencias con vida que podia sentir el vampiro, al observar mejor a su prfesor, no to que al igual que el era un vampiro, un miembro de la noche, adicto a la sangre, pero la unica diferencia era que el castaño habia dejado de alimentarse con sangre humana, pero ese era un tema que por ahora no hablaria. la cuestion era que el profesor no era para nada chistoso, era un tipo completamente raro o por lo menos eso noto despues de aquel comentario tan oscuro como cuando se presentaba, lo habia visto antes pero no recordaba de donde.

 

 

Una de las cosas que le inquietaba al castaño eran las artes oscuras, era una de las cosas que trataba de no llevar a cabo, pero aprender la magia de ese libro era primordial, era una de las grandes cosas que se habia propuesto. Recordo cuando su comadre le habia hablado de la magia de aquel libro, la verdad era un misterio y magia muy complicada el cual tenia que tener cuidado al aprender, seguramente en un futuro necesitaria de sus artes...

 

Pero el ambiente a su alrededor comenzo a cambiar, el myrddin como vampiro sentia el peligro, eran sus sentidos que le decian que algo estaba mal, ¿cuantas pisadas podrian causar tanto revuelo?, se pregunto colocandose inmediatamente en alerta, pues sus oidos no lo engañaban, habian mas personas en el lugar ¿pero eso era olor a muerte?, no habia duda, todo aquel costoso viaje en el trasatlantico era una trampa quizas una dura prueba para los que aprenderian de la magia del libro de la sangre...Sangre una palabra dificil para un vampiro vegetariano..

 

-¿que demonios pasa?- dijo mirando a @@Hades Ragnarok miro a la cubierta donde le mago observaba calladamente el mar..entonces un rugido llego a sus oidos...¿dime que esto no es una mala broma al estilo resident evil?, bufo el myrddin mirando a sus compañeros que al igual no entendian que les esperaba, pero lestat inmediatamente saco su varita, el libro estaba en su mochila si tenia que usarlo y aprender entonces estaria dispuesto a luchar asi fuera con los dientes, o lo peor, entregar su propia...San..No podia ni pensarlo, ¡ Sangre !

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Sentía demasiadas presencias. Eran oscuras, aunqeu no demasiado. No sentía esa maldad propia de alguien que planea con oscuras intenciones, sino un mal más primigéneo, instintivo. Eran criaturas qeu no pensaban, que no sentían más allá de su ansia de alimentarse de seres vivos.

 

Y nosotros éramos la cena.

 

Noté que @@Lestat Rambaldi sacaba la varita, al menos contaba con él, ya que @@Mery Gaunt Karkarov no reaccionaba aun, tal vez por la sorpresa de la situación.

 

"POdría usar el espejo de niebla" pensé. Pero no me serviría de nada, nos rodeaban personas sin uso del raciocinio ni del cerebro, asi qeu intentar aturdir su cerebro era algo inútil. Luego pensé en la daga del sacrificio, en el libro que nos ocupaba. "Si uso la daga acabaré muerto antes de inutilizar a la mitad de estos tipos"

 

MIré a mis compañeros y retrocedí un par de pasos hacia la barandilla, tratando de dejar espacio entre nosotros y nuestros, de momento, enemigos. Algo tenía que hacer, al menos para pensar como librarnos o salir del lugar.

 

- Soluciones accidentosas... - murmuré, mientras apuntaba hacia el suelo, bajo los pies de los enemigos.

 

- Confringo - pronuncié. El pedazo de cubierta bajo los pies de aquellos zombies estalló en pedazos, dejando en su lugar un bonito agujero oscuro. Los chicos parecían estar bien, asi qeu con cuidado me asomé. Parecía que al menos, habían caido un par de pisos.

 

Pero seguía escuchando pasos, de patas pequeñas por su velocidad, gruñidos y murmuros. No acababa con el problema, pero nos había dado un tiempo para pensar.

- Deberíamos asegurar la zona o en un rato volveremos a estar igual - les dije.

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El myrddin retrocedio lentamente aquella criaturas oscuras aunque era primera vez que las veia sabia que serian una mala pasada para el grupo, recordaba las palabras de su libro de la sangre el cual habia leido detalladamente,pero nada parecia ayudar en aquel momento, miro a su compa;ero matt y al verlo levantar la varita supo por instinto que hacer, saltar un metro hacia atras.

 

Habia pensado bien, de alguna manera u otra al mejor estilo de los accidentosos en la cubierta del barco ahora estaba un gran hueco. no podia saber si aguantar la risa o gritar por que aquellas criaturas se acercaban. pero la experiencia le decia...En momentos donde no sabes que hacer mejor corre...

 

El Myrddin siguio enseguida a @@Matt Blackner -Eres un desastre ¿lo sabias?- El chiste de los accidentosos seguramente ellos lo entenderian, pero lestat al saltar callo justo al lado de aquel mago esperando que mas atras llegara su mentor y su otra compañera que al parecer estaba un poco callada.

 

¿Como demonios podia consentrarce en una clase con tanto estres?...

 

¿Acaso piensa matarnos antes de terminar la clase? El myrddin lo miro con el ceño fruncido esperando las indicaciones.... y a lo lejos un gruñido demostraba que aquellas criaturas se encontraban cerca.

 

@@Hades Ragnarok @@Mery Gaunt Karkarov

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El vampiro se volteo justo en el momento en que el Blackner utilizo aquel confringo volando parte de la cubierta, lo cual les ayudo un poco, el problema era que seguían rodeados por alguno de los lados y ni siquiera se les había ocurrido la maravillosa idea de usar los poderes de la sangre con aquellas criaturas y animales que ya los habían alcanzado. Bufo por lo bajo. Le extraño que su pequeña hermana se hubiera quedado congelada. Ella era quien disfrutaba de aquella diversión, de meterse en problemas y sacarle canas verdes y de todos los colores al Ragnarok. Mas bien, ella había ganado aquella vez y el vampiro ni siquiera había movido un musculo o había usado algún poder para evitar que ella pudiera sufrir algún daño, y ahora estaba allí casi permitiendo que la destrozaran.

 

Observó luego de aquello a sus alumnos apoyándose en aquella baranda donde se encontraba él. Solo quedaba su hermana Mery en una mala situación o posición por lo que a la final decidió hacer lo que había prometido que no haría, intervenir. Movió la varita entre sus níveos dedos…

 

-<<Orbis Bestiarum>> -pensó el vampiro observando como el efecto fue inmediato y un anillo dorado se colocaba en el cuello de una de aquellas criaturas sedientas de sangre que estaba por atacarles para ordenarle que comenzara a atacar a las bestias y criaturas que tuviera más cerca. Ladeo la cabeza y sin más se hizo un corte con la daga del sacrificio en si brazo para obligar a uno de aquellos zombis a seguir sus ordenes… "Immolo oppugnare"- dijo en voz alta quiero que me protejas a mí y a mi hermana de cualquier peligro hasta que estemos a salvo, luego de eso puedes seguir atacando a los demás

 

El Ragnarok no perdió un segundo y llego hasta donde se encontraba Mery obligándola a sostenerse como un koala en su espalda, tal como el solía llevarla a o cargarla todo el tiempo en sus momentos de diversión. Rio al ver como aquella bestia sangrienta y como el zombi comenzaban a hacer el trabajo encomendado para que pudieran pasar sin ningún tipo de problemas.

 

-No me digas que ahora tienes miedo hermanita –dijo en tono burlón a Mery- o es que hay algo más que no me has querido decir o contar –comento en un tono mucho más serio- creo que tu y yo después de esto deberemos tener una muy larga conversación –finiquitó el Ragnarok por el momento.

 

Observo a sus aprendices y puso los ojos en blanco.

 

-No me digan que no pueden salir de este pequeño problema –dijo serio- si no pueden con este pequeño obstáculo quien sabe lo que sucederá si encontramos algo mucho peor más adelante

 

******************

 

El cainita mantenía la varita entre sus níveos dedos. Sentía la cabeza de Mery descansar sobre su espalda, ella aun no había dicho ni una sola palabra, cosa que sencillamente preocupaba al vampiro. Pensó en que quizás debería dejarla en un lugar seguro mientras terminaba aquella clase, pero luego supo que el lugar más seguro para ella era estando con él. Ladeo la cabeza casi de manera imperceptible mientras caminaba y miraba por el rabillo del ojo hacia atrás. Sabía que tanto Matt como Lestat le seguían gracias al sonido de sus pisadas. Habían salido heridos y por los pelos de aquello, pero ahora ¿Quién sabía que les tenían preparado los dueños de aquel barco? o quizás habían sido los Uzzas quienes habían preparado secretamente todo aquello

 

Un sonido más adelante lo alerto. El lugar donde se encontraban estaba oscuro, como si nadie hubiera usado aquella zona en mucho tiempo o simplemente la cubierta donde estaban era privada y de uso exclusivo de los trabajadores. Una vez que siguieron caminando poco a poco las antorchas de fuego eterno comenzaron a brillar con una tonalidad azul que no presagiaba nada bueno. Negó con la cabeza era preferible quitarse aquella idea de la mente, aunque conociendo su suerte y la razón por la que estaban allí dudaba que fuera algo bueno.

 

-Supongo que llegó el momento de que se prueben a sí mismos –dijo- les recuerdo que si desean pasar esta clase deben leer y usar los poderes del libro de la sangre –comentó dejando una marca en la mano de su hermanita- y tu será mejor que te comportes –dijo sin más- <<no evitaras por ningún motivo que et proteja>> -pensó dándole aquella orden vinculante a la Gaunt.

 

Siguieron adelante hasta el punto en que algunos chirridos y tenazas se escuchaban. Parecía que por allí se encontraba una acromantula esperando para engullirse a lo que se acercara a sus dominios ademas de algunos cuantos inferis.

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