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- Hell MooN - (MM B: 110639)


Malum Luxure
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Una sonrisa se creó en Alexander, ver el orgullo y la dedicación que la pequeña estaba colocando le encantaba, estaba gustoso escuchando atentamente las palabras de la joven, además sabía perfectamente lo difícil que era obtener algunas de esas bebidas alcohólicas, después de todo todavía le pedían diversos favores, aunque ya con el tiempo las cosas habían cambiado bastante, habían muchas más reglas para esas bebidas.

 

-Sobrina si en algún momento necesitas hacer un viaje o algo, siempre me podrás pedirme ayuda en lo que sea, seré fastidioso, pero deseo que tu mi pequeña sobrina y ese pequeño se encuentren bien y si puedo ayudar un poco, sería un placer – le acaricia el cabello gentilmente, esperaba que ella no se disgustara con sus palabra sabía que la dama era orgullosa, pero como familia esperaba poder apoyarle.

 

Se sorprendió bastante ante la invitación, y un regaño mental vino de golpe, por alguna razón unas palabras de su antigua protectora, le vino a su mente– Sería un placer para mi, si me permite compartir un baile con usted – habló con educación tomando su mano delicadamente, no podía olvidar lo que ella le había enseñado.

 

-Jajajaja es muy curioso que el pequeño le vayas a poner Alexander, seguramente me estaré confundiendo cada momento – respondió divertido para con más confianza tomarle de la mano, y guiándole intentando no incomodarle los movimientos, lo que menos deseaba el pelirrojo hacer algo que podría lastimas al pequeño.

 

-¿Segura deseas bailar pequeña? – preguntó solo para cerciorarse, aunque ya estaba más que dispuesto, y la música que se escuchaba en el bar, lo animaba, había aprendido a bailar, aunque no duraba mucho, siempre le daba un poco de pena, y prefería mantenerse al margen, pero por su sobrina lo haría sin dudar.

 

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Me encontraba con @@Alexander Fox pasando un rato muy agradable, la sonrisa no había abandonado mi rostro nunca, escucharle decir que si necesitaba ayuda por algún viaje u otra cosa, tocó mi corazón ya que su ofrecimiento era desinteresado y más que nada su deseo era cuidarnos al bebé y a mi.

 

-Tío rojito eres un sol...por ahora nada pero lo tendré en cuenta-.Deje que él me mimara y en verdad era una de las pocas personas a las que le permitía ese tipo de confianzas.-Estos meses que vienen serán más tranquilos espero-.Le comente calmada.

 

El pelirrojo tomo mi mano con su acostumbrada delicadeza y entendí que había aceptado amablemente bailar conmigo, lo cual me hizo muy feliz...estaba siendo consentida.

 

-Siempre ame el nombre Alexander-.Empecé a explicarle cuando hizo referencia al nombre que había elegido para mi cachorro.-cuando me enteré que estaba embarazada fue una sorpresa aún así ya sabia que seria varón-.Acaricie mi panza de seis meses dulcemente con mi mano libre.-Entonces el nombre surgió en mi mente...de echo se llamará Alexander Andre-.Mientras hablaba con mi tío y caminábamos a la pista pude ver movimiento

 

Al local habían entrado varias personas, entre ellas @ nick aquí y escuche perfectamente que preguntaba por mi, creía saber a que venía así que era mejor atenderlo.

 

-Si tío deseo bailar contigo pero primero voy a atender al caballero que acaba de llegar-.Le hice un pequeño puchero, no quería dejarle pero el deber llamaba.-No te vayas a ir...volveré en un momento-.Le regale otro beso en la mejilla dejandole en una mesa.

 

Camine a paso seguro retomando la seriedad que ameritaba hasta llegar a Ishaya, le hice señas al elfo para que se retire ya que no le había dado tiempo a racionar.

 

-Buenas noches y bienvenido a Hell Moon-.Le recibí amablemente extendiendo mi mano.-Me alegra mucho que haya venido y que este interesado en realizar negocios-.Le miraba algo expectante.

 

Gire un momento mi rostro y vi a @@Neos Triviani Malfoy ser rápidamente atendido por Behemot uno de los elfos del bar y ser controlado por @ para ver si el cliente estaba satisfecho con su pedido, una elegante dama llego un poco después, ella le pidió a Cissy una limonada...yo la había visto hace tiempo en otro lugar, @ no pasaba desapercibida tan fácil, mientras ella habla con Neos mi atención se volvió a centrar en el caballero frente a mi.

 

-Desea algo de beber aquí?-.Le pregunté a Ishaya.-O prefiere algo más privado?-.Esperando a que decida él que deseaba hacer si quedarse aquí un momento con sus compañeros o ir directamente al subsuelo.

 

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Necesitaba alcohol. Llevaba días en abstinencia y no tenía ganas de pensar en maneras de sortear la muerte, porque sí, la sorteaba cuando nadie la veía. Todos los momentos en los que se encontraba sola, que eran casi siempre, le resultaba hartante la manera en la que el silencio parecía incitarla al suicidio. Pero Candela era mucho más inteligente que esa posible esquizofrenia, o demencia, o lo que sea.

 

— Que conste, —hizo escuchar su voz, cortando el hilo de conversación que Neos mantenía en ese momento— que sólo estoy aquí porque me has traído engañada por las copas... —tomó asiento en el lugar vacío, al lado de su primo, mirando de refilón a la que acababa de llegar con ella.

 

Cuando por fin terminó de sentarse, observó a la muchacha que atendía la barra. Sintió curiosidad por unos ojos muy parecidos a los suyos, aunque de una tonalidad que variaba llevándolo al azulino, y ese cabello... Le recordaban a alguien. Su mirada mercurio se endureció un poco al ponerle a ese recuerdo un nombre y quitó la vista de la barwoman.

 

— Ginebra, gracias. —pidió mientras observaba a su alrededor.

 

Más allá de donde ellos estaban pudo ver otro rostro conocido, pero se extrañó de encontralo allí, no lo imaginaba en lugares como ese.

 

— ¿Quién es el dueño de este lugar? —preguntó de forma distraída, mientras apoyaba el codo sobre la barra y el rostro en su palma.— Debe ser nuevo, ¿no? Bueno, no es que me sepa la existencia de todos los locales, pero este en especial creo que no lo había visto antes.

 

Se fijó entonces en Maida. Sí, recordaba su nombre.

 

— De casualidad, no me sigues, ¿no? —inquirió, como si hacer ese tipo de preguntas fuese lo más normal del mundo.

 

@@Neos Triviani Malfoy @

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~ Mosquito ~          Ianello 

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Recordaba aquella bruja que pidió una limonada, si la mente no le fallaba formo parte del salón de tortura montado en Ottery aquella noche de walpurguis.

-Claro, un momento.- Regalo su mejor sonrisa, disfrutaba ver sus colegas dentro del bar. Algo reciente pero sabia que tenia un prospero futuro.

La intuición de la vampiro no fallaba, podía sentir como Maida se encontraba en un estado fuera de si, algo que desbordaba & no era como la Black Lestrange tuvo oportunidad de conocerla.

-Sucede algo? Maida...- Dijo mientras posaba el vaso frente a ella.

Creía que para escapar de las realidades que se vivían día tras día era falta de un poco de alcohol, pero en este caso no. Sorprendida sobre lo reciente una muchacha algo joven ingreso al local, tras cortar la conversación que poseían ambos jovenes apoyo su brazo sobre la barra.

 

Una palabra al aire de la joven "Ginebra" llego al oído de la vampiro, -Alguna botella de Ginebra en especia ? o apetece la mas fuerte.- Pregunto.

 

Luego dirigió al aire una simple pregunta con un tono confundida ;


<<< ¿Quién es el dueño de este lugar? Debe ser nuevo, ¿no? Bueno, no es que me sepa la existencia de todos los locales, pero este en especial creo que no lo había visto antes. >>>

A lo que la bruja de pelo blanco responde; -Somos 2 a cargo del local, depende que es lo que busques, podría enseñarte mas.- Sonrió con una mueca de costado casi invisible.

 

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Un elfo lo atendió, entregándole el whisky de fuego.—Esto será todo por ahorale dijo, los elfos domésticos no eran de su gusto, aunque al no ser suyo le parecía maleducado mostrar descortesía. Por supuesto, lo primero que hizo al recibirlo fue darle un ligero trago, lo suficiente para que su cuerpo reaccionara y la quemazón inundara su garganta. Delicioso elixir, y el que servían allí además era de muy buena calidad.

 

Creía que se tomaría esa primera copa solo, cuando alguien tocó su hombro.—Maida, que gusto verte aquíle dijo, aunque le gustaba beber solo siempre era mejor en compañía.—Ninguna de las dos, solo he venido a disfrutar unos tragos con quien desee acompañarmerespondió.—¿La limonada es un nuevo trago que no conozco?le preguntó medio en broma, dado que estaban en un bar después de todo, la idea era pedir alcohol.

 

Y entonces reconoció otra voz, la de la Triviani a la que había instado a acompañarle por las copas.—Vamos vamos Candela, ¿qué de mal te hará socializar de vez en cuando?respondió con una sonrisa, pues no recordaba cuantas veces había visto a la bruja fuera del castillo, aunque eso también debía poder explicarse con el hecho de que él tampoco era muy sociable en sus antiguas épocas.

 

Se encogió de hombros ante la pregunta de Candela, bebiendo otro poco de whisky antes de responder.—La verdad no lo sé, me llegó el dato de que era un buen lugar para... gente como nosotrossonrió con cierta malicia, pues aunque el lugar estuviera lleno de solo mortífagos Neos siempre era muy cauto a la hora de pronunciar eso en voz alta. Quizás era una vieja manía, dado que la amenaza fenixiana parecía neutralizada, pero algunas cosas no iban a cambiar nunca. Fue la chica de la barra la que le respondió finalmente a la bruja, a lo que el Triviani solo hizo un gesto de "ahí lo tienes", volviendo a beber.

 

@ @@Candela Triviani

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― De lo más fuerte que tengas, necesito alcohol en la sangre. ―Candela le respondió a la bruja mientras le dedicaba una mueca simple a Neos.

 

Estaba de acuerdo con él en que no era muy sociable, pero es que socializar así porque sí, tampoco era muy lo suyo. La Triviani siempre se movía por motivaciones, si tenía la necesidad de hacer "vida" con alguien más, debía tener un por qué, alguna razón que justificase ese comportamiento.

 

Intentó regresar su atención a la bruja que le hablaba en ese momento, respondiéndole sobre los dueños del lugar e hizo una pequeña negación con la cabeza, indicando que no ocupaba más muestras del lugar, al menos no de momento. Seguido, le quitó a Neos su bebida y le dio un sorbo. Acto por el cual se arrepintió en el momento en el que lo probó.

 

― ¡IUGH, esto es un asco! ―se contuvo para no escupirle en la cara, pero es que ya demasiado teatro tampoco iba a ser bueno― ¿¡Cómo puedes tomar esa cosa!?

 

Le devolvió la copa y volvió a apoyar los codos en la barra.

 

― Gente como nosotros, suena tan... Superficial. Sí, esa es la palabra. ―sin embargo, medio le sonrió por la broma implícita.

 

No hacía mucho que había vuelto a sentir viva la marca en su brazo, pero sentía que le estaba faltando algo.

 

― Bueno, ―dijo como quien no quiere la cosa― ¿Me das alcohol? ―fijó la mirada mercurio en la muchacha peliblanca.

 

 

@@Neos Triviani Malfoy @

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~ Mosquito ~          Ianello 

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— ¿Qué si sucede algo? —casi se rió al oír a Cissy, pero se calmó y tomó un sorbo largo de su no alcohólica bebida para luego regalarle una sonrisa— Nada que sea importante compartir hoy Cissy, pero ya tendremos oportunidad de conocernos mejor, en un sitio quizá menos concurrido.

 

Había dejado el saludo de Neos para después, para no ser descortés con la bruja. Después de todo, la amabilidad entre mujeres si era desplazada por un chico podía tener complicaciones. Se sentó al lado de Neos al tiempo que Candela hacía su aparición en el bar. Así que aparentemente, poco a poco podía formarse una fiesta. Buenísima decisión la de no beber alcohol.

 

No soy mucho de alcohol Neos, y no creo que sea una buena idea probar mis límites justo hoy —le contestó antes de volver a beber de su vaso, trago que se vio interrumpido por la ingeniosa línea de entrada de la Triviani, le echó una mirada de confusión y trató de ordenar los tiempos en su cabeza— ¿Cómo podría seguirte Candela, si has venido después de mí? ¿Es que acaso tienes un giratiempos ilegal entre tus faldas? Mira tú, ¡Lo interesante que sería ese dato en el Ministerio de Magia! Pero claro, entre nosotros no hay traición.

 

Pidió con la mirada un refill de su bebida y en seguida lo obtuvo. Al parecer, la Triviani estaba más impaciente que ella, ya que le arrebató la bebida a Neos. Se quedó en completo silencio viéndola actuar. Era realmente una novedad, ya que normalmente lo que veía de la mortífaga era el polvo que dejaba como rastro luego de aparecer casi por segundos en algún rellano.

 

Cissy, ¿y si cerramos al negocio solo a los amigos? Ya sabes, para evitar los muffliatos y cosas de esas. Sospecho que alguien aquí quiere encender la mecha —musitó dejando su vaso vacío—, tanta tranquilidad entre tanta culebra no es normal.

 

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La Black Lestrange continuo limpiando un par de copas, mientras pudo observar que la joven bruja arrebato el trago del muchacho. Un poco impaciente pareciera, deben de ser todos conocidos para que concurran en grupos... Las falsas expectativas que proyectaban entre ellos dejaban que pensar en la peliblanca.

 

*Una mano delante, otra por detrás* - Pensó

 

Cuanto la joven de mirada gris exigió nuevamente su trago -Si... enseguida.- Siseo sin dejar de mirar a la muchacha. Tomo la botella de gin & sobre un vaso que encontraba sobre la barra sirvió hasta la medida junto con un par de hielos.

 

-Aquí tiene su ginebra.- , -Lindos ojos por cierto...- Comento mientras desaparecía de su vista.

 

Continuando con sus pedidos, la ricios de oro como ella la conocía respondió la pregunta de la bruja. -Dices que alguien se atreverá a buscar problemas por estos lares?... Lo dudo- Sonrió la peliblanca.

 

-Podríamos ir a un lugar mas privado, dejare a cargo a los elfos mientras tanto de la barra, sígueme.- Murmuro mirando a Maida.

 

Cissy tomo su varita del pantalón & corriendo una de las grandes alfombras ubicadas del lado izquierdo del local dejo al descubierto una escotilla que dirigía al sub-suelo. Lugar donde solo con autorización de las dueñas, familia de linaje directo o afiliados de gran poder económico podría ingresar.

 

*Dunamis* apuntando la escotilla que se encontraba bajo la mismo para darle acceso. Solo ellas conocían las palabras que debían dirigir a los demonios que allí custodiaban el lugar. No ser ellas, morirían en el intento de ingresar.

 

-Ven, tomemos unas copas & hablemos de otros asuntos.- Arqueo una ceja mientras se dirigía a la joven.

 

 

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¿Un lugar más privado? La simple frase hizo que Maida arqueara las cejas, un tanto sorprendida. Sin embargo, tenía poco que sospechar de la Black Lestrange, así que sonrió a ambos Triviani y le hizo una seña al mago para indicarle que volvería pronto. Había que recordar la advertencia de hace un rato, tanta culebra junta no auguraba cosas buenas. ¿O es que tenía cierta aprehensión por la gitana? Caminó detrás de Cissy, y se sintió en medio de una historia no contada, eso de los escondites en los pubs le parecía cosa de ensueño. Algo que no se le había ocurrido a ella con su negocio.

 

Creo que no entendiste nada, la verdad es que el alcohol en mi sangre no es buena mezcla justo hoy, ando un poco —meditó sobre la palabra que debía usar para describir su ánimo actual—, ¿enfurruñada? Mi acto de rebeldía ha sido venir justamente a un bar, no suele ser mi primera opción de escape.

 

Dejó que sus ojos inspeccionaran el lugar, el espacio privado resaltaba en cuanto lujo se podía uno imaginar, lo que indicaba que sólo personas cercanas a las dueñas tenían el privilegio de conocerlo. Se sintió honrada, buscó una pared en la que recargar la espalda y ladeó la cabeza tratando de entender todas las circunstancias que la habían conducido aquella noche al bar.

 

— ¿Cómo sientes que vas en el camino que decidiste tomar, Cissy? ¿Cómoda en la oscuridad? —preguntó. Puede que ahora ambas ostentaban el título de mortífagas, sin embargo, ella no podía dejar de verla como una de las aspirantes que en algún momento, debió proteger— Sé que tu familia y el apellido viene con grandes expectativas, eso puede tornarse un poco pesado.

 

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Alexander sonrió con dulzura a su pequeña sobrina, dispuesto a disfrutar el pequeño baile con la menor y a escuchar sus pequeñas palabras que estaba seguro solo alegrarían su noche, y en ese momento le observó curioso de conocer la respuesta a su pregunta, sorprendiéndose gratamente de saber que su propio nombre era de tal agrado, aunque le daba curiosidad el saber porque la mente de la pequeña había viajado rápidamente a ese nombre.

 

-Una muy buen combinación pequeña, seguro será un niño muy bueno, confesare que le consentiré mucho – sonrió divertido mientras le guiñaba el ojo, pero en ese momento el pelirrojo escuchó claramente como una persona llamaba a la dueña, una voz que le sonaba demasiado familiar, pero… no dijo más nada, en especial porque su atención fue atraída.

 

-Tranquila pequeña, yo espero, ve a trabajar – respondió con tranquilidad acariciándole el cabello cariñosamente intentando no despeinarla mucho para que pudiera trabajar con su típico aire elegante. En ese momento se sentó en la silla, para poder esperar más cómodamente, aunque fue cuando comenzó a escuchar como el local cada vez se llenaba más de clientes dispuesto a disfrutar del ambiente.

 

-pero.. ¿Sera buena idea esperar? – se preguntó no deseaba molestar a su sobrinita, conocía muy bien lo ajetreado que podía llegar a ser el trabajo, hasta le preocupaba la pequeña vida en su interior, no debía esforzarse demasiado, pero tampoco tenía el derecho de restringir a la menor, por lo cual solo se quedó esperando para cuando ella lo necesitara.

 

Acomodándose su cabello, buscó su bebida mientras caminaba un poco, analizando un poco la situación, era su momento de apartarse un poco, aunque cuando su sobrina regresara iba a estar de inmediato a su lado.

 

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