- Hell MooN - (MM B: 110639)

[Matthew Black Triviani]

La miró Si, pensaba ir a hacerme unos cuantos tatuajes... Ya sabes, mi piel necesita un poco de dolor. una mueca y dio un sorbo al trago. Tenia mucho tiempo sin sentir algo sobre su piel, su esposo había desaparecido nuevamente sin dejar un rastro sobre él, siquiera sabia si estaba vivo y no era que le molestara que hubiera muerto, al fin heredaría parte de la Ravenclaw, pero las sabandijas que tenia como hijas iban a buscar sus tesoro... Eso seria una masacre, sin duda.

 

Materializo a Frida en su diestra y con una floritura de ella escribió un mensaje para su padre, en un pergamino que se quemo y desapareció entre las cenizas con la intención de que le llegara y los buscara en su local... Un poco de caridad no vendría nada mal, al menos antes de que Triviani se marchara por sus tatuajes.

 

No creo que sea buena idea que vayas a patear su trasero... una pequeña risa se escapo Eres la única que se atrevería a enfrentarte a nuestro padre; realmente estas demente, Oriánthi. añadió

 

Se recostó y dejo caer su cabeza en el espaldar, apoyando el su vaso sobre uno de los brazos de la palida, cerro los ojos y se relajo por un instante, quizás le estaba tomando el gusto a permanecer tranquilo y calmado en un lugar sin gente al rededor ni bullicio.

 

 

 

@Oriánthi @

 

PD: Padre bello de nuestro cocoro, venga a visitarnos. <3

- Si intenta matarnos, lo tiraremos a los cocodrilos, que no tenemos, pero usted no sabe. (?)

[Aaron Black Yaxley]

Aaron Augustine Black Yaxley

 

Las próximas horas habían sido fatídicas, sin duda alguna la guerra traería grandes cambios a Inglaterra y por primera vez esperaba seguir con vida en su trayecto. No es que le temiera, ¿qué mago le temía a un enfrentamiento de varitas?, al menos yo no había conocido a ninguno o no le había dado el tiempo de hacerlo antes de presentarle a la muerte, sin embargo ésto era diferente. Estábamos en la mira de otros gobiernos, brujas y magos de gran poder que buscaban acabar con las políticas genuinas de la magia, porque sí, el mundo mágico también tenía intenciones escondidas ¡sobre todo ante la desaparición de los grupos rebeldes!... ya lo habías vivido, y cuando todo parecía estar en paz una declaración de guerra había caído en pleno atrio ministerial.

 

Tan solo tenía unas horas para partir al extranjero, horas que ocuparía para descansar un rato en la cama de blancas prendas que contrastaban con la túnica azabache que llevaba puesta. Observaba el techo, a veces la mente te hacía pensar de tal forma que olvidabas los sentidos, lo que oyes, lo que observas, tan solo concentrándote en lo que viene después, pero de pronto...¡paff!... un pergamino aparece sobrevolando la habitación, leyéndose en alto con la voz de Matthew, mi hijo.

 

No era un buen padre, o tal vez no sabía serlo ¿sería uno bueno acaso?, ¿qué ejemplo podría transmitir para ellos?, ¡con suerte los conocía! y con más suerte recordaba a su madre; no es que lo hayamos pasado mal ¿o sí?, para tener mellizos digo; ¿sabrían de la guerra estaba por venir?, ¿leían el periódico al menos?... ¿estarían siendo amenazados?...no lo creía, debían de tener mi astucia o al menos el carácter altanero de Candela- me puse de pie- después de todo, la sangre tira...dicen.

 

Desaparecí...

 

...Reaparecí frente al local al que me habían citado y sin esperar una bienvenida, entré. El Diagón estaba algo vacío, lo observé antes de haber cruzado el umbral, mientras que una que otra gota de lluvia comenzaba a caer sobre Londres, llovería más tarde, de eso no cabía duda. Hellmoon estaba vacío, quizás uno u otro personaje compartía (sabiéndolo o no) su última copa en son de paz. Bastó una floritura de mi varita para que una estela color turquesa me guiara hasta mis hijos; encantamientos básicos. Al llegar a dónde estaban golpeé la puerta y crucé sin esperar que me abriesen.

 

-¿Se han enterado?...

 

@ @Oriánthi

[Malum Luxure]

Habia vuelto a mi tercer hogar (? mas allá de todo...Hell Moon era mi ámbito especial donde los placeres eran libre de ser disfrutados en plenitud, las ultimas modificaciones habían dado frutos, los clientes parecían gratamente complacidos con todo, eso era beneficioso ya que serian ingresos seguros para los socios y para mi.

 

-Bueno mi gente...acaba de llegar su reina!.- Dije apareciendo de la nada sobre la barra con una enorme sonrisa.

 

Cruce las piernas de forma elegante y me gire levemente para mirar un momento a Behemot y Astaroth quienes servían los tragos con su acostumbrada rapidez, eran un equipo bastante sincronizado y eso sumaba al bar bastante, en el casino Gretchel movía siempre las cosas a su favor y por supuesto al nuestro...el alquiler de carne VIP era lo que había mas rentabilidad de la mano de Razputtia.

 

-Estoy esperando a alguien sigan manteniendo el orden.- Mi mirada rubí parecía un filo cuando comente eso a los elfos.

 

No estaba muy segura que mi invitado fuera a venir pero lo intentaría, para ello creo que lo mas apropiado seria extenderle una invitación. tome un pergamino que olía un poco a licor de la misma barra del de anotan los pedidos de los clientes y una pluma...pensé un momento en las palabras que utilizaría en el texto y me dispuse a escribir.

 

 

Estimado Sr @:

Le extiendo amablemente la invitación a "Hell Moon" con intención de que comparta un trago y una amena conversación conmigo en un marco agradable de música y alcohol...

Atte: Lady Luxure Grindelwald.

 

Llame a Court quien asomo raudo desde mi sombra para cumplir el encargo...el cuervo era un animal demasiado inteligente y nunca me había fallado en algún encargo y esperaba que esta vez sea como siempre, tome un vaso sin importarme de quien era...nadie me reclamaría ya que yo soy la dueña.

 

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[Franck Lovegood R.]

Era una apacible noche en Ottery, la luna a poco de estar completa iluminaba, junto con sus pares las estrellas, el despejado cielo nocturno. El castillo Ravenclaw se encontraba en un silencio impropio de si mismo, el francés lo recordaba como un lugar más habitado, lleno de vida, personas por doquier, siempre algún disturbio o escandalo avivaba el lugar. Pero tras volver luego de varios años se había topado con su hogar prácticamente inhabitado, falto de la energía que en algún momento supo invadir cada rincón del edificio. Como de costumbre el Lovegood estaba en su habitación, todavía continuaba desempolvando, reacomodando y remodelando para dar nuevos aires al lugar; hasta que lo interrumpió la repentina visita de un cuervo, el cual se posó su hombro y le entregó una nota.

 

-Si mi mujer supiera de esta invitación estoy seguro que me mataría- comentaba mientras leía el pergamino recién recibido.

 

Al ver la firma al pie de la nota supo quien era la emisora, una bruja que había conocido en una de sus recientes visitas al ministerio de magia, ya no como empleado sino como un simple ciudadano que tenía trámites pendientes. Si bien habían coincidido unas pares de veces, no llegaron q cruzar otras palabras más que saludos por lo que prácticamente no se conocían, el único dato que tenía de ella era su nombre, que trabajaba en algún departamento del ministerio, y que tenía una elegante caligrafía.

 

-Gracias por traer el mensaje amiguito- le dijo al cuervo ofreciéndole unas bayas que había tomado de una fuente de frutas posada sobre la mesa.- Vayamos con tu dueña- concluyó mientras se abrigaba y retiraba junto con el emplumado.

 

El callejón diagon para sorpresa de muchos resultaba ser muy concurrido por las noches debido a la gran cantidad de negocios de índole nocturna que tenían las puertas abiertas. Uno de ellos el denominado Hell Moon, a simple vista un bar/boliche como cualquier otro, o por lo menos eso es lo que podía observar el Ravenclaw una vez dentro, un amplio lugar iluminado lo justo y necesario, el sonido de la música elevado pero no lo suficiente como para entorpecer una conversación, las barras adornadas con infinidad de licores y bebidas exóticas. Y allí una bella mujer de pelirroja cabellera, y unos ojos en los cuales podrías perderte infinidad de tiempo, resaltaba del resto de la clientela.

 

-Bonsoir mademoiselle- saludó evitando el típico acento francés que había conseguido erradicar casi en su totalidad luego de tantos años viviendo en Ottery.- Es todo un placer conocerla al fin, y muchas gracias por la invitación... Por cierto, tiene un gran compañero y muy servicial a la vez- comentó haciendo referencia al cuervo que dejó el hombro del ojiazul para posarse ahora sobre el de su ama.

[Malum Luxure]

El local tenia un ambiente muy ameno...la música era bastante buena ya que el dj conocía muy bien mis preferencias, entonces mi invitado llego a mi con un paso elegante y un saludo lleno de una encantadora educación, mi precioso Court abandono su hombro para posarse en el mio.

 

-Buenas noches amable caballero.- Conteste con una alucinante sonrisa mientras acariciaba al ave. -Un placer que me haya podido acompañar esta noche...siéntase como en su casa por favor.- Le regale un coqueto movimiento de pestañas.

 

Deslice mi cuerpo bajando de la barra para guiar al pelirubio a una mesa pero detuve mis pasos y pensé un momento, quizás el VIP era una opción mas intima y acertada para la ocasión.

 

-Le parece si me acompaña arriba o prefiere quedarse aquí entre lo mas mundano?.- Le pregunte ya que él era el invitado y consideraba su comodidad importante.

 

Como no me era extraño de mi sombra emergió mi preciosa Mout quien estudio con su mirada violeta bastante inquisidora a mi compañía, mi partera era un animal tan especial como mi cuervo, ambos en apariencia casi normal pero ocultando su real poder...desde que mi padre Alaric me los había regalado se habían convertido en mis celosos guardianes.

 

-Le gustan las criaturas?.- Le sonreí de lado mientras volvía a la barra. -Espero no le moleste que las mías nos hagan compañía.- Le comente en un estado alegre.

 

La pantera camino junto a mi con una calma elegante tan natural y salvaje...su pelaje negro brillaba bajo las luces de Hell Moon mientras sus ojos parecían danzar al ritmo de la melodía que actualmente sonaba a través de los parlantes.

 

-Sirveme un vodka escoces diva.- Le pedí a Behemot con un guiño. -Y al caballero lo que guste.- Ordene con cierta dulzura.

 

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@

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Tenia la cabeza llena de cosas. tantas preparacione sy aun no tenia idea o mejor dicho no habia encontrado nada que se entendiese como lo que queria en el ambito culinario. Vale aclarar que estaba buscando a ciegas porque por argullo no habia pedido consejo ni a amigos ni a enemigos. Pero dado que se acababa el tiempo al menos para tener una idea inicial de lo que iba a llevar al acontecimiento, no cabia otra cosa que tragarme mi poco orgullo y pedir consejo. Asi que me diriji al Callejon Diagon y me apreste a buscarun lugar donde no me hubiese fichado y aun tuviera permitida la entrada.

 

Asi, despues de caminar veinte minutos, me pare frente a un negocio que nunca habiua pisado. Costo trabajo, ya que tuve que discriminar los de Sagitas, mi madre Cissy y algun que otro donde tenia mala fama. Sin mas respire profundo me ajuste el saco de mi traje y la corbata y girando el picaporte y adentre mi cabeza. Espere a que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad y cuando ya pude percibir mucho mas que una siluetas borrosas entre en el mismo.

 

-Buenas alguien aqui???

[Franck Lovegood R.]

-No conozco el lugar en absoluto, por lo que una pequeña visita guiada privada por el piso superior no es mala idea...- respondió aceptando la propuesta de la joven bruja.

 

Fue entonces que su mirada se desvió un breve momento al percatarse que una criatura emergía de la propia sombra de la pelirroja. Una pantera de un pelaje negro ébano, cuyos ojos automáticamente se dirigieron al Lovegood y lo analizaron de pies a cabeza, pero lejos de estar nervioso se encontraba intrigado por la peculiar presencia. Estando en la barra la Luxure pidió a su empleado para beber y le ofreció a su invitado lo que gustara, éste le pidió una simple cerveza, por lo que dejó algunos galeones sobre el mostrador para pagar, además de dejar algo de propina.

 

-No hay problema, me fascinan las criaturas... He llegado a ejercer como profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas en la Academia Beauxbatons en mis comienzos, luego llegue a jefe en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas del Ministerio de Magia Británico donde estuve muchos años, y actualmente me desempeño en el mismo puesto pero en el Ministerio de Magia francés... así que sí, me encantan las criaturas- explicó el Ravenclaw antes de darle un trago a su bebida.- Por cierto, te he visto anteriormente por el ministerio ¿Trabajas allí por casualidad?- consultó dándole otro trago a la cerveza mientras caminaban rumbo al piso superior de Hell Moon.

[Malum Luxure]

El elfo me dio mi trago y al invitado su cerveza, le miraba muy atenta mientras el hablaba...la idea de una visita privada por el lugar se me hizo muy tentadora, no pude evitar morderme levemente el labio, vi que pago entonces tome el dinero y tomando su mano libre se lo devolví en un gesto delicado por que él es mi invitado, esperando que entienda sin intención de ofenderlo.

 

-Las criaturas son simplemente maravillosas...su magia es una energía realmente increíble.- Le comente al joven.- perteneciste a criaturas?.-Desvié la mirada pensativa seria en la época que Mefis.- Yo...eh trabajado en criaturas pero tuve desaparecida un tiempo y actualmente soy directora.- Le mire con cautela.

 

Apure la bebida volviendo la sonrisa y camine a paso lento pero elegante con un movimiento de cadera para que me siga, la subida por la escalera fue un tanteo para saber que tanto interés tenia.

 

-Cuéntame mas de ti por favor.- Me gire y le señale una mesa elegante...unos mullidos sofás que invitaban a sentarse.

 

Me acomode en uno y cruce las piernas...mirándole mientras Behemot se apresuraba a traerme una nueva copa, la música era lenta y sensual sin intención de nada solo sonaba como una eco natural.

 

@

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~ Astaroth y @ ~

 

El elfo salio de detrás de la barra...camino al caballero poniendo su mejor actitud para atender al cliente de manera lo mas amable posible como bien decía su ama.

 

-Aquí estoy señor a su servicio.- Le dijo con una reverencia.- Desea algo de tomar o quizá hablar con mi ama?.- Le consulto.

 

El local estaba bastante lleno pues no solo vendía alcohol si no había juego y otro tipo de placeres dispuestos haces que los hombres disfruten de un agradable momento y que gasten sus buenos galeones...por supuesto nosotros ganamos de ello.

 

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Editado 20 de Julio del 2019 por Lady Luxure Grindelwald

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Al menos el servicio era eficiente, frente a mi estaba un elfo domestico que de seguro ayudaba en el manejo del negocio. Sobre su buena disposicion tome nota y sin mas le hice mi primera peticion -Ya que esta a mi servicio...pues busqueme un buen lugar donde sentarme y una buena bebida.- a fin de cuentas tenia que gasta mi recientemente adquirido salario de accidentoso. Sin mas segui al elfo que me llevo a una esquina con iluminacion tenue y donde podia divisar todo el local con comodidad, incluso si era abordado al menos podria ver con antelacion por quien seria y tomar precausiones....algo que habia aprendido por las malas en mas de un lugar.

 

Ya instalado solo me faltaba la ultima peticion.

 

-Bueno...ya estoy comodo...ahora podre recibir con garantias a tu ama...busquela que tengo que hablar de noegocios con ella.

 

Nada como dejar caer la idea de futuros nuevos galeones para el negocio para llamar la atencion..de la dueño...incluso con mi muy detestadas "amistades" accidentosas funcionaba, porque no lo haria ahora.

[Franck Lovegood R.]

-Así que eres la actual directora, que coincidencia que seamos colegas- comentó sorprendido por la semejanza profesional.- Pues yo formé parte del departamento de criaturas cuando Tauro estaba al mando... Aunque ahora que lo pienso hubiera resultado de lo más interesante trabajar a la par tuyo- dijo observando a la Grindelwald subir elegantemente y con delicadeza las escaleras mientras se imaginaba los diferentes escenarios que pudieron haber ocurrido si compartieran puesto laboral, en especial es sus épocas de soltería cuando recién ingresaba a criaturas.

 

Al subir las escaleras se dejó de escuchar la música del piso inferior y pasó a sonar una más lenta, acorde para una reunión íntima. El primer piso tenía como principal atracción una majestuosa ruleta donde varias personas estaban reunidas apostando, mientras otras tantas se encontraban en la barra bebiendo, sin embargo ambos dos se dirigieron a una de las mesas rodeadas de unos sofás que eran de lo más cómodos.

 

-La verdad es que no hay mucho para contar, o por lo menos nada que sea interesante...- se sinceró el Ravenclaw- De sangre mestiza, y un cuarto demonio gracias a mi abuela paterna. Nací en Francia por lo que asistí a Beauxbatons donde terminé graduándome y trabajando, como bien dije anteriormente...- hizo una pequeña pausa para darle otro trago a la cerveza.- Y pues terminé mudándome por estos lares de joven por cuestiones laborales... ¿Y que hay de ti?- preguntó interesado sin poder desviar su mirada de aquellos cautivadores ojos.

 

@@Lady Luxure Grindelwald