Jump to content

Prueba Libro del Caos


Bakari
 Compartir

Publicaciones recomendadas

- Bien, creo que eso es suficiente - Comentó dirigiendose a la chica más antigua de su clase en ese momento.

Esta vez no fue necesario un translador o algo parecido, simplemente caminó unos cuantos metros lejos de su casa para resguardarla de cuaquier daño est****o que pudiese realizar su alumna que seguía intentando controlar los poderes del caos, pero Bakari tenía la idea de que ya estaba suficientemente preparada para por lo menos usarlos en una batalla real y observar sus capacidades.

Con la luz del sol iluminando todo a su alrededor, el torso descubierto y poco de lentitud en sus extremidades debido a la edad que sin duda no pasaba en vano. Fue capaz de aparecer su varita en su mano hábil y tuvo que hacer algunos movimientos con ella para recordar lo que se sentía, incluso rememoró las terribles cosas del pasado. No se sorprendió, siempre era atormentado por lo mismo.

- Es sencillo, solo debes enfrentarme - Volvió a hablar esbozando una sonrisa, algo emocionado.

No podía atacar primero, no era correcto para él, podía tal vez derrotarla sin siquiera darle la oportunidad de probarse a sí misma. Inhaló y exhaló, preparándose para todo lo que podía venir en cuestión de segundos.

 

----

 

@@Mia Black Lestrange

  • El duelo tendrá una duración de una semana
  • Pasadas 24 horas sin respuesta del contrincante, los ataques se considerarán impactados.
  • Pasadas 48 horas sin respuesta del contrincante, se considerará abandono (reprobará).
  • Los hechizos permitidos son los de la lista de neutrales, bando hasta el rango Tempestad, Legionario y los libros de hechizos hasta el libro del Caos.
  • Nos guiaremos por las reglas de Duelos y Asaltos.
  • Las dudas sobre la prueba podrán ser realizadas en el topic de dudas y consultas del libro del Caos.
KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Respuestas 14
  • Creado
  • Última Respuesta

Top participantes en este tema

Al fin, casi grita de felicidad cuando Bakari le dijo que había sido suficiente y que era momento de realizar la prueba. Aunque sí bien, no lo había hecho de manera verbal, sí lo había dado a entender cuándo comenzó con un recorrido hasta las inmediaciones de su vivienda. ¿Creería que prendería fuego o algo parecido a su hogar? Si bien, estaba tentada a hacerlo, no lo haría porque no era la finalidad de la prueba.

Confiando en que en esa ocasión el Caos estaría de su favor, inhaló y exhaló un par de veces, concentrando su atención en todo lo que la rodeaba, el escenario elegido era la orilla del río. Era un buen sitio sin duda, porque podía sentir la frescura del agua, aún a pesar de encontrarse a algunos metros, eso sin contar que la vegetación que nacía a su alrededor la hacía sentirse más como en casa, algo que agradeció.

Posando su mirada en el Uzza, consideró seriamente que era lo que podía realizar y lo supo, no podía arriesgarse demasiado o de lo contrario podría resultar herida, porque dudaba morir. Pero, igualmente, no se confiaría motivo por el cual, dejando al azar su destino, invocó la Rueda del Caos, deseando que fuesen resultados favorables los que obtuviera, sin embargo, no fue así, porque tendría que pelear con la mitad de potencia de sus hechizos.

Negando lentamente, se resignó y pensó en lo que podía usar y causar un poco de daño, aunque no fuese con la potencia que le agradara.

Cinaede —siseó apuntando a Bakari, logrando de ese modo que una invisible capa de gas venenoso apareciera alrededor de su rostro, produciendo en ese momento que quedará envenenado.

Era su primer movimiento, considerando sus opciones, supo que al menos le causaría algún daño. Quizás no el de la potencia que le gustaría al poseer un nivel de magia avanzado, pero sí uno considerable. Tenía que pensar en algo más, por lo que medito un poco y llegó a la conclusión, de que no lo haría, no permitiría que el destino le jugará una mala pasada.

5pBSVaz.jpeg

8kKbsCi.gif|| sgN2plD.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Espero cierto tiempo y la chica realizó movimientos similares a los enseñado por el guerrero Uzza minutos atrás, al parecer se hizo con una Rueda del Caos que no le favoreció en absoluto. Eso lo supo cuando el primer encantamiento le afectó, no era un cinaede tan poderoso como lo esperaba, pero le estaba impidiendo la respiración como cualquier otro. Estando en funcionamiento, Bakari no se asusto demasiado ante la situación en la que estaba.

Mientras el hechizo de la joven seguía haciendo efecto.

- Expavescerent - Pudo alcanzar a decir entre suspiros de aire que escasamente lograba obtener.

El efecto del encantamiento fue inmediato y anuló por completo todo el veneno que corría por el torrente sanguíneo del viejo Bakari, restableciendo nuevamente sus respiración. Pero eso no era todo, porque conjuntamente la varita de su contrincante también se vio afectada logrando que no pudiese realizar más el cinaede en todo lo que quedaba de duelo, ni siquiera él podría hacerlo. Tampoco lo necesitaba.

Juntó ambas manos como si estuviese a punto de rezarle a los dioses, pero solamente concentraba su energía en ellas, preparándose para invocar un Señor del Caos. Si Anubis lo favorecía obtendría a alguien útil en ese momento. Esperó el momento adecuado para colocar las manos en el suelo como si quisiese levantar un muro de tierra enorme frente a él, pero no era tan dramático como recordaba.

El Señor del Caos apareció frente a él, rodeado de un aura que esparcía el sentimiento de maldad a cualquier que estuviese cerca de él, un presentimiento de las horribles cosas que podían pasar en cuestión de segundos con solamente su presencia. Nada estaba seguro en ese momento, Bakari sintió como si le estuviesen arrancando algún tipo de hechizo, pero para la desgracia del ente caprichoso no tenían ninguno.

- Tal vez para la próxima - Comentó Bakari dirigiéndose a la maldad delante de él.

No quiso atacar a la chica con algo tan ofensivo, esta vez solamente quería limitarla un poco, por lo que de su bolsillo sacó un poco de Arena del Hechicero y la lanzó al aire con ayuda de su varita haciendo que la misma impactara en los ojos de la joven limitando su visón por completo y dejándola solamente con la capacidad de realizar hechizos de efectos y un par de invocaciones que no requerían de puntería.

Se movió un par de metros a la derecha para que la joven estuviese aún más perdida en cuando a su ubicación. Un viejo truco aprendido desde la experiencia en los entrenamientos con sus antepasados.

KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bakari había resultado lesionado con su hechizo, que si bien había sido poco eficiente, al menos le había conferido un poco de ventaja, así que estuvo tranquila, al menos durante algunos segundos, hasta que sintió como un poco de arena se metía a sus ojos, impidiendo que fuera visible lo que la rodeaba, ¿qué le ocurría? Intentando descubrirlo, negó con lentitud y llegó a la conclusión de que la habían atacado con la famosa arena del hechicero.

 

Sí, al menos no era tan grave, pero si le impedía realizar algunos movimientos que requirieran de su visión, así que negó con lentitud. Era momento de invocar al Señor del Caos, esperando que en esa ocasión quisiera favorecerla, cerró los ojos, porque le molestaba tenerlos abiertos, y se concentró en su poder interno, dejando que este viajará a través de los malos recuerdos y llegará en forma de una onda casi invisible hasta las palmas de sus manos, una vez que lo tuvo así, asintió con tranquilidad y lo convocó.

 

La fortuna estaba de su lado, porque una criatura de un solo ojo había sido convocado, la cual actuaría como un mercenario a su servicio, por al menos algunos minutos, algo que le alegró, porque él tendría la visión que ella no y podría seguir atacando, eso sin contar que los hechizos que podría usar se incrementarían notoriamente de poder. Esbozando una media sonrisa, levantó su varita mágica y medito un par de segundos.

 

Séneca —ordenó a Cíclope, el cual mando el hechizo a Bakari, por lo tanto el guerrero comenzará a sentir como su garganta se secaba lentamente, impidiéndole articular palabra alguna en pocos segundos.

 

Ese era el poder de los hechizos de la Marca Tenebrosa, pensando en que más hacer, a su mente comenzaron a venir imágenes de algunos hechizos que anteriormente había practicado, así que sí emplearía otro, solo por mero gusto.

 

Flechas de Fuego —pequeños filamentos de fuego comenzaron a salir de su varita mágica, para viajar hasta la piel desnuda del pecho del Uzza, los cuales en el momento en que la tocaran le producirían quemaduras de relevancia.

5pBSVaz.jpeg

8kKbsCi.gif|| sgN2plD.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La arena del hechicero funcionó con éxito, la joven nunca intentó defenderse o predecir los movimientos del pobre anciano. Ciega e imposibilitada a realizar un tipo de movimiento que pudiera afectarle directamente, tuvo la capacidad y la fortuna de invocar uno de los Señores del Caos trayendo a este mundo a un Cíclope que era perfecto para lo que necesitaba, pues podía mirar y atacar por ella. Bakari sonrió levemente complacido ante la situación.

Sin embargo, los próximos movimientos no fueron tan certeros como el primero. El seneca realizado por el ente maligno si logró impactar su garganta, afectándola haciendo que se resecara un poco, su sentido del gusto estaba comprometido, pero todavía podía gesticular palabras y eso era todo lo que el viejo necesitaba.

- Himno de Eleboro - Habló con un elegante toquecito de su varita.

Una vibración musical apenas audible salió de su arma mágica, agudizando sus cinco sentidos como si le estuviesen dando una gota de la juventud que alguna vez tuvo. Sentía que podía ver y escuchar a kilómetros, sentir la más mínima oleada de aire y más importante en ese momento, hablar por horas. Estaba curado. Además de que sus sentidos estaban serían inmunes ante cualquier tipo de ataque similar que la joven acababa de realizar.

La chica no se detuvo ahí, siguió atacando, unas flechas de fuego viajaban a la dirección del Uzza a toda velocidad, tuvo algo de tiempo para defenderse de las posibles quemaduras que sufriría a su torso descubierto, arrugado y lleno de cicatrices, no quería una más. En su mano apareció una daga conocida como Kansho invocada mediante el uso de su pensamiento.

La levantó frente a él esperando que pasará lo que ya sabía. Todas los filamentos de fuego fueron absorbidos antes de impactar en él por la daga, como si fuese una especie de escudo capaz de imbuir cualquier creación mágica, pero no era tan poderosa. Segundos después, los mismos filamentos salieron despedidas pero esta vez a la dirección de su invocadora original. Era ella quien ahora debía tratar de evitar las quemaduras.

El Señor del Caos, quien estaba a un costado a su derecha, comenzaba a sonreír esperando que alguno de los dos resultase herido en algún momento. Siempre disfrutaba los momentos más sanguinarios de las batallas o los ocasionaba. Sintió un poco de poder por parte del ente, quién parecía darle la oportunidad a Bakari de usar una última acción aparte de las dos anteriores.

No quiso abusar de sobremanera, en ese momento tenía algo de piedad.

- Silencius - Comentó sin importancia.

Los efectos se verían reflejados en la chica quien no podría articular ningún tipo de sonido con su boca por un corto periodo de tiempo, pero el suficiente para sacarle algo de ventaja.

KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.