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Prueba de Legilimancia #7


Rosália Pereira
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Rosália no se había preocupado en aparecerse frente NIko. No era su primera prueba de habilidad y en esta ocasión, ella le había preparado algo un poco similar a lo que podría haberse enfrentado antes. Además, entendía su decisión de dejar pasar la prueba, porque los tiempos de uno no son los mismos tiempos del otro. Así era como estaba sentada en esa sala de la pirámide, pasando sus dedos por sus cabellos.

 

Hacía un día horrible. Humedad, el cielo completamente nublado y una lloviznita que podía sacar de quicio a cualquier persona. El otoño tardío en Inglaterra se hacía sentir. Y para algunas personas, el clima no podía ser más perfecto. Claro, porque no tenían sus pies llenos de barro y con el suficiente abrigo para no pasar incomodidad durante la prueba.

 

Y es que, Niko tenía que realizar tres tareas para poder llegar a la puerta de la habilidad. Como todos los alumnos de la Arcana, en cada una tenían que demostrar los conocimientos aprendidos durante el cursado de la clase. Perdón, más que aprendidos, interiorizarlos. Porque “legilimancia” podía hacer cualquiera, pero volver vivo luego de un contacto mental, pocos, sólo los portadores del anillo.

 

Comunicación

 

Para que exista la comunicación tiene que haber un ida y vuelta. Niko tendría que ser el protagonista de ese ida y vuelta. Por eso, había tres estatuas, como en la prueba compartida con Tauro e Ishaya. Cada una de ellas fue una consiciencia. Capaz, individual. Capaz, colectiva. Por eso las memorias estaban fragmentadas, y, el laberinto mental, mucho más complicado que uno normal. Porque esas conciencias iban evolucionando constantemente.

 

La primera, que daba el inicio y permitía el cruce del lago, era Roberta, una joven descendiente mapuche que se encontraba entre la espada y la pared. Como abogada, trabajaba en una empresa constructora que estaba ocupando tierras de esta comunidad. Ella, en Santiago, se encuentra completamente desconectada de sus antepasados, pero hay algo que le causa un conflicto tal, que su día a día es un calvario. Se cuestiona todo. Desde tomar agua en la mañana, hasta salir de fiesta con sus amigas.

 

La siguiente estatua, es Curtis, permitía la entrada a un Canadiense que había participado en los movimientos socialistas de su país, en la construcción de trenes y las tensiones drásticas entre Estados Unidos y su país. Dentro del movimiento comunal de Alberta, está el líder, aquel que los organizaba y los motivaba a seguir su camino. El problema, es que Curtis descubrió de una forma muy desagradable que su esposa, estaba siendo infiel con él. Sorprendentemente por su época, él no estaba enojado con ella, sino desmoralizado con el líder. Se cuestionaba todo. Desde tomar cerveza en la noche, hasta salir a trabajar con sus compañeros.

 

La última, tras la de Curtis, era Gilla, una anciana sudafricana, de raza negra, que había sufrido el Apartheid en su etapa más dura. Cuando volvía de hacer unas compras, fue asaltada por una banda de delicuentes en un barrio bajo de Johannesburgo. Por primera vez en muchos años algo despertó dentro de su inconciente. Deseaba de alguna manera la vuelta de ese régimen racista. No era la primera vez que la asaltaban. Pero había una diferencia. Había reconocido a uno de ellos. No entendía como alguien que había sufrido tanto la discriminación, la ansiaba nuevamente. Se cuestionaba todo. Desde tomar té a la tarde, hasta salir a visitar a sus nietos.

 

Niko tendría que encontrar la razón de estos dilemas. Es que, ¿qué similitudes tenían estas personas?

 

Así, resolviendo cada conflicto a través de la Legilimancia y anunciando abiertamente frente a la pirámide la razón de ser de las mismas y sus similitudes, es como podía entrar en el portal.

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- De nuevo en esta situación - El Tonks se había perdido en su intento por llegar a la Pirámide para presentar la prueba de la Legilimancia y por esa razón tendría que empezar de nuevo a pasar cada uno de los obstáculos. La arcana no le dejaría muy fácil la tarea así que tenía claro que todo sería muy diferente a lo que había visto en la anterior ocasión al menos no en estructura pero sí en contenido y en lo que tendría que realizar.

 

La lluvia de aquel día era insoportable pero el rubio se caracterizaba por amar la ciudad en la que vivía así que hizo caso omiso al mismo y se dedicó a caminar en busca de los obstáculos - Supongo que no va a venir a buscarme - La anciana sabía que Niko conocía el camino hasta la Pirámide dado que lo había recorrido varias veces anteriormente y a que dentro de sus labores como Director estaba supervisar el adecuado funcionamiento de las pruebas.

 

- Tal como lo suponía tendrá la misma estructura - En frente del Tonks acababa de aparecer una estatua de una mujer que claramente no conocía pero que tendría que aprender a leer en poco tiempo para poder cruzar el lago y continuar en su búsqueda de la Pirámide y encontrar a la arcana para dar inicio a la prueba.

 

- Debo lograrlo - El joven se concentró para comenzar a conocer más sobre la situación de Roberta y entrar en su mente aunque fuera una estatua sabía que tenía una historia para contar. Una abogada de una empresa de construcción muy prestigiosa en su país y con mucho poder, el trabajo de ensueño para cualquier persona como ella. No obstante, habían decidido ocupar tierras de sus antepasados para realizar un nuevo centro comercial y acabar con toda la vegetación natural y los recuerdos.

 

- Interesante - La mujer no tenía contacto con sus antepasados pero su familia, en especial sus abuelos sí y estaban comenzando a sufrir al ver que sus tierras y el lugar que habían habitado durante tanto tiempo sería destruido por completo. Roberta había comenzado a notar eso en sus familiares y no sabía qué hacer: mantener su trabajo o defender a sus antepasados. Ese era el dilema que debía enfrentar todos los días al ir a trabajar.

 

En su labor como abogada podría renunciar y entrar a defender los territorios de sus antepasados para evitar que el inicio de la construcción. No obstante, no deseaba perder su trabajo de ensueño y no tener ese tipo de oportunidades más en su vida - Estos dilemas siempre son complejos de resolver - El Tonks no sabía qué hacer en su situación pero tendría que encontrar una respuesta rápidamente para poder continuar.

 

- Comunicación - El joven sabía que para la legilimancia era necesario comunicarse adecuadamente y esa era su solución para Roberta. La mujer tendría que comenzar a hablar con sus familias o con algunos directivos de la empresa para buscar una situación intermedia en la cual todos los terrenos no sean destruidos pero la empresa aún pueda realizar su construcción. Es decir, tendría que ser una mediadora en el conflicto para lograr el mejor acuerdo posible entre las partes y dejar de sentirse incómoda con la situación.

 

- Lo hice - Apareció una barca dentro del lago que le permitiría cruzar para llegar hasta el siguiente obstáculo y continuar en su camino en busca de la pirámide y de su prueba.

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Cuando escuchó a Niko por la pequeña pantalla de niebla, se sorprendió y corrió a ver de qué se trataba. Lo alcanzó a ver frente a la estatua de Roberta. Sintió su proceso lógico y pudo ver claramente desde dónde partía su perspectiva. Soltó una risita al ver la traspolación de conceptos. Coherentemente inteligente. Sin embargo, para la arcana había algo que faltaba. Lo sentía.

 

Es decir, ¿cómo fue que sabía que sus antepasados eran pueblos nativos? Porque, Rosália nunca se lo dijo. Al menos, nunca Roberta. Tampoco es que ella tuviera memorias específicas de su contacto con los pueblos originarios. Ahora, si venimos hablando que de por sí, el intercambio legilimante causa estragos en la identidad de uno. Un conflicto positivo. Envolvente y cambiante. Entonces, ¿se podía pensar que los pueblos originarios estaban conectados de otra manera? La estatua de ella estaba con los brazos abiertos, con una mirada diferente, desafiante. Niko le había propuesto un reto que una abogada no se atrevería a rechazar.

 

Rosália de todas maneras, sentía que faltaba más intensidad en el intercambio. Si ella hubiera aplicado Legilimancia, se habría visto a sí misma en un traje formal, leyendo normas y códigos de construcción, o llenando formularios de apelación. También se hubiera visto como la joven universitaria combatiente, que era como se imaginaba Roberta, pero que, ¿era realmente así? Ella, ¿era realmente una combatiente?

 

La barca se movía lentamente hacia la isla. Con un pequeño ademán, Rosália aceleró la velocidad.

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La barca que llevaba a Niko hasta el otro lado aceleró - Rosália - Fue lo único que el Director pudo decir. La arcana le acababa de hacer saber que lo estaba siguiendo muy de cerca y que estaba totalmente enterada de lo que estaba ocurriendo con él. El rubio respiró profundo al notar que la orilla se estaba acercando por ende su próximo obstáculo - ¿Qué me espera en este lado? - No sabía qué sería pero seguramente sería un reto igual de interesante que el anterior.

 

El Tonks descendió de la barca y comenzó a caminar hasta que notó una estatua de un hombre que llevaba mucha ropa y podía notarse que había trabajado muy duro durante mucho tiempo - Quiero conocer más sobre él - Su mente deseaba saber más de la historia de aquél hombre y de inmediato comenzó a internarse en la misma. Curtis provenía de Canadá y efectivamente había trabajado mucho durante algunos años.

 

Niko se encontró a sí mismo en medio de la construcción de un tren que no conocía para donde iba pero tampoco le interesaba conocer dichos detalles en ese momento. Su tarea era garantizar que no se perdería dentro de los pensamientos y recuerdos de Curtis o podría ser totalmente desagradable para él tanto como para llevarlo a tener consecuencias muy graves sobre su propia vida. El rubio tenía claro que debía resolver dilemas así que tendría que buscarlos para poder continuar.

 

- ¿Qué es lo que debo buscar? - De repente sin pensarlo mucho se encontró en un bar hablando solo con el encargado de servir los tragos. Todo se sentía demasiado real como para ser verdad pero en eso consistía la magia de la Legilimancia y por eso era considerada una habilidad tan importante y compleja de dominar. La situación se notaba muy compleja podía sentir decepción y el ánimo por el piso debido a lo sucedido. No obstante, ¿qué era lo que había sucedido?

 

- ¿Por qué lo hizo? Es mi esposa y él la persona que nos dirige - Las palabras que escuchó fueron demasiado sinceras. Niko había logrado conectar con Curtis o al menos con su propia interpretación de los sucesos y podía entender la situación por la que estaba pasando el hombre. No obstante, Niko en su lugar estaría lleno de rabia y de muchas ganas de terminar con todo pero no era lo que estaba sintiendo en ese momento. Curtis era mucho más tranquilo y sereno que el Director de la Universidad y se notaba en su forma de actuar ante esa situación.

 

- Esto es algo demasiado extraño para mí - Pensó el Tonks al notar los hechos que estaba sucediendo. La Legilimancia lo había sorprendido mucho hasta ese momento pero sin duda no esperaba una situación como aquella. Además, no esperaba estar cuestionándose su existencia y las actividades que realizaba. El estado de ánimo de Curtis estaba tan bajo que el rubio comenzó a sentir la tristeza en su interior sumada al sentimiento de decepción y el sentirse defraudo.

 

- No, esto no está bien - Murmuró el Tonks - Nuestra vida no puede depender de lo que hagan los demás. Debemos ser felices sin importar lo que ocurra con los otros - El Tonks tenía claro que su felicidad solo dependía de él mismo y que era él el encargado de garantizar que todo saliera bien. Así que esa sería su solución para Curtis a través del intercambio que acababan de tener. Sin duda Niko no deseaba seguir en dicha situación y esperaba haber cumplir con el objetivo de la misión.

 

- De nuevo lo he logrado - La estatua se movió lentamente para darle paso a la siguiente y poder continuar con su camino. Sabía que el último obstáculo sería mucho más complicado y los dilemas a enfrentar mucho más demandantes pero le agradaba experimentar de esa forma sus aprendizaje sobre la habilidad.

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Rosália estaba demasiado concentrada en todo lo que iba haciendo Niko. No es que estuviera muy seria, pero tampoco estaba saltando de alegría frente a lo que veía. Se rascaba de vez en cuando la barbilla y lanzaba algunos murmullos. Es que, desde aquella sala, aún sin poder ver específicamente lo que Niko estaba viviendo, lo podía sentir. Estaba claro como el agua. El trance, en el que entraban los alumnos era largo y tendido, del cual salían suspiros, exclamaciones y algún que otro movimiento involuntario.

 

Curtis era todo un problema y Niko le dio una solución. Bastante filosófica. Se podía notar de dónde venía el Director. De donde venía. Capaz, lo que le dijo a Curtis, o simplemente lo que expresaba, era algo tan ajeno al Canadiense, que solamente se podía entender con el contacto legilimante.

 

El camino era cuasi recto. Faltaba la última estatua y la llegada a la Pirámide. Rosália sonrió. No quería ser un obstáculo para él. A veces, la presencia física podía significar un ancla fuerte frente a los alumnos. Había tomado ya su decisión y no le importaba mucho romper las reglas con respecto a la prueba. Después de todo, la magia del portal era la que se encargaría de hacer el resto de su trabajo.

Debía soltarle la mano a Niko.

 

Materializó su Vara de Cristal, de un verde brillante. Se dio la vuelta y al mover su brazo de izquierda a derecha, abrió el portal. Fueron raíces que nacieron de grietas y aberturas, las que le dieron el marco a una superficie blanca y brillante. Finalmente golpeó el suelo con la base de su Vara.

 

Su anillo brilló al mismo tiempo.

 

Cuando Niko se pare frente al portal, el anillo que lo acompañaría en la prueba aparecería en su bolsillo. Rosália tocó el suelo de la sala y brotes de rosas blancas comenzaron a nacer. Sea cual sea el resultado, en tanto que Niko saliera del portal, se vería allí, en frente de un jardín temporal y volátil, sólo para él.

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El camino de Niko hasta ese momento había resultado tan difícil como lo esperaba y más siendo obstáculos puestos por la arcana de la Legilimancia. Sabía que eran retos mentalmente complicados y que lo pondrían en muchos aprietos o al menos lo harían pensar mucho en él mismo y en su forma de ver la vida. Roberta y Curtis habían resultado complejos así que no esperaba menos de la siguiente estatua en su camino.

 

La tercera estatua de nuevo representaba la figura de una mujer pero esta vez tenía dos características bastantes notorias: su edad y su color de piel. Sin duda una mujer llena de muchas experiencias y vivencias y que definitivamente implicaría un reto demasiado grande para el Tonks - Espero lograrlo - Pensó con un poco de miedo dado que esa estatua era lo único que podría evitar que lograra llegar hasta la Pirámide para finalizar su aprendizaje y demostrar que estaba completamente listo para llevar el anillo de la habilidad.

 

La mente de la anciana era todo un enigma debido a la cantidad de cosas que en ella se encontraban pero una escena llamó la atención del Tonks - Eso debe ser un robo muggle - Aún no tomaba clases sobre los muggles pero conocía lo suficiente como para estar seguro de su conclusión. La mujer acababa de ser víctima de un asalto por parte de varios miembros de una banda pero en su cara se notaba que algo no le había gustado más allá del robo y de la perdida de sus elementos personales.

 

Nuevamente los hechos cambiaron en la mente del Tonks. Ahora la anciana se encontraba tomando el té pero estaba llena de preguntas - ¿Por qué deseo eso? No es normal que una persona como yo quiera el regreso de una época tan terrible como esa - Era evidente que algo la tenía disgustada y que no le permitía estar tranquila pero el rubio no lo tenía muy claro en ese momento. Se sentía totalmente desconectado de la situación de cierta manera.

 

- Creo que eso es. Debo intentar entender el contexto y no analizar todo en función de mi propio pasado. También importa el pasado de ellos y sus vivencias - Hasta ese momento había analizado a Roberta y a Curtis con base en sus propias experiencias y sus soluciones habían sido pensadas en su propia forma de vivir. No obstante, también tenía que analizar lo vivido por cada estatua para lograr dar una mejor solución y entender las similitudes entre los tres.

 

- Entiendo lo sucedido - Niko entendía los hechos pero no sabía qué decir ante esa situación. Él no había vivido esa época pero podía sentir la rabia de la mujer pero al mismo tiempo el sentimiento de culpabilidad por querer regresar a dichos años llenos de discriminación y odio contra los de su raza. No obstante, el rubio había vivido situaciones de perdida y tristeza que lo hacían sentirse de alguna forma relacionado con los hechos.

 

- Recuerda que lo bueno de las personas es lo que siempre debemos mirar y jamás cometer los errores del pasado - Niko sabía que la anciana entendería el mensaje que le quería dar en ese momento para alentarla - Lo que importa son nuestras acciones - La anciana tenía pensamientos que la estaban molestando pero debía recordar que sus actos eran los que la habían llevado hasta ese lugar y que su tarea era seguir realizando actos buenos y evitar caer en lo malo del pasado.

 

La estatua se movió para darle acceso a Niko a la Pirámide. Había logrado superar los obstáculos y debía darle una respuesta a aquella estructura - Creo se parecen en que todos deben enfrentar situaciones complicadas en donde se ven enfrentados ellos mismos pero lo importante es que cada uno debe pensar en lo bueno y en buscar la forma menos traumática de solucionar los hechos - El Tonks no podía negar que odiaba los ataques y los actos de odio así que sus respuestas siempre serían pacíficas como hasta ese momento.

 

La puerta de la Pirámide se abrió para darle ingreso. El portal se encontraba abierto y tan pronto se paró justo al frente del mismo notó que una magia poderosa hizo presencia. Su bolsillo ahora se encontraba más pesado que antes y al introducir la mano encontró su anillo del aspirante - Rosália nunca deja nada pendiente - Se lo colocó dado que era claro que la arcana no haría presencia y que era su tarea continuar con la prueba e ingresar al portal que ya conocía bastante bien.

 

- Cuatro veces he ingresado y cuatro he sobrevivido - Le parecía increíble que estuviera a punto de realizar una prueba más de habilidad pero sus conocimientos y su paciencia lo habían llevado hasta ese momento. Además, era el momento en el que Niko lograba conectar con su parte más interior y recordar a Pierre. Ese hombre que tanto le había enseñado y a quién le debía gran parte de sus conocimientos mágicos pero que por cosas del destino se habían tenido que alejar.

 

- Es hora - El rubio dio un paso para ingresar al portal seguro de su decisión y con los peligros de lo que eso significaba totalmente claros. El miedo que había sentido la primera vez ya no existía, solo al cruzar su primer portal era que había sentido temor de ingresar y de no volver. No obstante, ya conocía lo que era realizar una prueba de habilidad y conocía bastante bien sus capacidades como para estar seguro del resultado.

 

Pierre era su gran maestro pero nunca antes se había preguntado si era capaz de realizar Legilimancia. Era un mago demasiado aplicado y lleno de muchos talentos pero nunca antes se había cuestionado eso el Tonks. Allí estaba el mago francés sentado en su escritorio haciendo alguna cosa de sus clases mágicas y de idiomas que solo él y Niko eran capaces de entender. El Tonks no solo había aprendido magia, había aprendido sobre idiomas y sobre enseñanza, razón por la cual le encantaba estar en la Universidad y tener contacto con todo.

 

Niko jamás había podido ingresar a la cabeza de ese mago lleno de secretos y conocimiento pero en ese momento estaba sintiendo la necesidad - Recuerda que lo veas será verdad y puede cambiar lo que piensas sobre Pierre - Era un riesgo muy grande dado que podría encontrarse con sorpresas o quizás no, pero era un riesgo que deseaba correr. El rubio estaba dispuesto a hacerlo si eso implicaba demostrar que estaba listo. Confiaba en que Pierre siempre le hubiese contado la verdad y en qué nada lo haría cambiar su opinión.

 

De repente un puente comunicativo se comenzó a sentir entre él y su profesor. La comunicación entre ellos siempre había sido muy fluida y justamente eso sintió al entrar a su mente. Una mente demasiado organizada y que sabía que estaba llena de historias y secretos para contar, tantos que no le alcanzaría el tiempo para recorrerlos todos pero al menos sí alguno relevante o que pudiera darle más información al joven Knight.

 

Pierre siempre había sido misterioso en un detalle muy particular de su vida y era por el cual sentía más curiosidad Niko: su familia. Lo conocía desde hacía mucho tiempo pero jamás había articulado una palabra acerca de sus padres, hermanos o incluso si tenía esposa e hijos. Era un hombre demasiado reservado en ese tipo de temas. El Tonks tenía claro que lo que quería ver era eso para conocer un poco más sobre la verdad y sobre su gran mentor.

 

Una cena familiar vista desde los ojos de Pierre sería lo que el Tonks podría observar. Una conversación totalmente normal entre una familia típica francesa como la del hombre. No obstante, algo no parecía estar bien, se notaba el fastidio y la molestia que había entre los presentes en la mesa. La razón totalmente desconocida pero sabía que lo aprendido con las estatuas le ayudaría a resolver esa situación. Esta vez se enfrentaba a un dilema de una persona que conocía bastante bien y podría ayudarlo mucho más.

 

- Pero es que tu siempre quisiste que hiciera otra cosa con mi vida - Pierre le dijo a su padre con un tono muy molesto. Niko entendió inmediatamente que el padre de su mentor no consideraba que ser profesor fuera algo adecuado. Era uno de esos magos que consideraba que su hijo debía trabajar para el Ministerio de Magia y ser auror. El dilema era bastante claro: Pierre estaba haciendo lo que le gustaba bajo un costo muy grande que era no tener la aprobación de su familia.

 

- Siempre se debe seguir el corazón - Niko tenía claro que Pierre siempre le había dicho esas palabras y era su momento de recordarle la razón por la que las decía. Todo comenzó a tener sentido en su mente: las enseñanzas, la forma de decir de las cosas y sobre todo lo reservado que era el francés. No obstante, tenía que devolverle un poco de lo que le había dado y recordarle quién era y por qué había tomado ciertas decisiones en el pasado.

 

- Esa fue tu gran enseñanza. Seguir mis instintos y jamás dejar que alguien me diga lo contrario - Le repitió para ayudarlo a resolver su dilema. El hombre que lo criticaba era su padre pero debía entender que Pierre era el encargado de definir el destino de su vida y sus posibles consecuencias. El francés era muy feliz con su vida y sabía que no tenía que arrepentirse de nada de lo que había realizado hasta ese momento y seguramente no lo haría en el futuro.

 

- Esto es algo que nunca antes había vivido. Se siente una verdadera conexión - Niko llevaba mucho tiempo aprendiendo a dominar su habilidad con Rosália y por fin la estaba empezando a entender. Era como estar en los zapatos del otro y observar las situaciones a la luz de su propia vida pero con elementos de la otra persona. Todo era muy diferente y nuevo para el Tonks, pero un gran aprendizaje y que seguramente sería continuo.

 

- ¿Será que lo he logrado? - No lo tenía claro pero el portal no parecía darle más pruebas. Una vez se había encargado de recordarle a su mentor y todo lo que había aprendido hasta ese momento. Quizás también era una forma de recordarle que debía agradecerle a la arcana por sus enseñanzas y sobre todo por la paciencia que había tenido en el todo el proceso de aprendizaje de la Legilimancia.

 

- ¿Rosália? ¿Estás ahí? - No sabía si la arcana lo había estado vigilando o no pero era lo más probable dada la situación. Así que esperaba una respuesta afirmativa o al menos algún tipo de señal de parte de la mujer.

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