Prueba del Libro de la Sangre 19

[Hades Ragnarok]

Habían pasado por muchas pruebas pero ambos se encontraban allí, de una forma u otra tanto la Lockhart como el Ragnarok habían entrado en aquella cueva misteriosa. La oscuridad hacia de las suyas, ni siquiera el Lumus podía desintegrar aquella extraña negrura que tenían ambos frente a ellos. El cainita supuso que aquello era magia avanzada, algún maleficio o encantamiento protector. Dibujo una mueca y ladeo la cabeza. Aquello era mucho peor que el polvo de la oscuridad peruano.

 

****************

 

Había usado el Fulgura Nox para pasar aquella oscuridad, se le había ocurrido en el instante en el que hasta el fuego eterno había fallado. La parte buena era que habían dejado aquella trampa u obstáculo atrás, la mala es que se dio cuenta que estaban en la caverna que iba justamente hasta donde el dragón blanco descansaba. Por último y para colmo vio lo evidente, si aquella era la última prueba y no había nadie más, tendría que ser él quien tuviera que probar la astucia y los poderes de Cye.

 

El techo abovedado parecía no tener fin. Lagunas estalactitas y estalagmitas se agolpaban tanto en el suelo como en algún punto de aquel techo. El instinto del vampiro le decía que cualquier movimiento en falso y una de aquellas ocas afiladas podrían caerle encima destrozándolo completamente. Los muros rocosos permitían algunas aberturas a otras cavernas de aquel laberinto de cuevas. Estaban en una especie de círculo u ovalo. Algún que otro animalejo recorría el suelo o se escondía instantáneamente al sentir la vibración de las pisadas de ambos, claro estaba, el peligro real era que cerca, no sabía aun done, estaba el dragón.

 

-Bueno, este es el final del camino para ambos, al menos espero que salgamos vivos de aquí –dijo resignado observando alguno que otro murciélago sobrevolando el sitio- intentemos no morir, al menos principalmente usted si hay algo que detesto es hacer papeleo.

 

Hizo una ligera reverencia colocándose a una buena distancia para empezar, por ser un caballero esperaría que fuera la dama quien hiciera le primer movimiento. Claro estaba, el Ragnarok se coloco a 3 metros de cualquier cosa que pudiera ser transformada o que el pudiera hacer daño en un radio de 360 grados.

 

@ vs Hades Ragnarok

 

******************

 

Reglas de la Prueba.

 

• Podrán usar hasta los hechizos de Graduados. Más los del Libro Nivel 1, Nivel 5 y Nivel 7. (LINK)
• No se permite interferir con los demás duelos.
• En su primer post, la Daga de Sacrificio se activa y les produce una herida en el pecho a ambos duelistas. Deberán curarse antes de empezar el duelo.
• En el segundo post, la Marca de Sangre actuará en ustedes y los obligará a anular su segunda acción.
• En el cuarto post, el Juramento de Sangre les prohibe lanzar rayos por ése turno.
• El saltar las barreras, no consume acción. Pueden saltar las barreras en un post y luego (despues de que les hayan hecho puente) volver a postear para atacar a sus compañeros.
• Si el rival no responde en 24hs, se desprende una roca del techo y deberán evadirla.
• La prueba finaliza el día 05 de Diciembre

[Ela Karoline]

Nunca se imagino que el camino seria así, y mucho menos que iban a llegar a un lugar digno de admirar por su rara belleza, como era aquella cueva con las formaciones minerales que pendía amenazante y peligrosamente del techo de la caverna, si le hubieran preguntado, jamás habría entrado, todo lugar así significaba la posibilidad de encontrarse al dragón al que no querían enfrentarse, al menos ella.

 

Miro a Hades con una sonrisa irónica cuando este a la par que ponía distancia entre ellos le decía que intentaran no morir, lo que afloro la sonrisa fue la causa, no era porque valorara la vida de la rubia, sino que detestaba el papeleo, ladeo la cabeza y contesto --Ja no le gusta el papeleo, y a mí que me lleve el dragón ¿cierto?-- cuando lo vio hacerle una reverencia supo que no eran un solo peligro, sino que el Ragnarok acababa de convertirse en otro, ya no le importaba si para enseñarla o probarla, el caso es que como no aplicar lo aprendido regresaría (si acaso) en pedacitos.

 

--¡Demonios!-- susurro al sentir cierto ardor en el pecho, los cortes no eran agradables, en realidad nada que pudiera significar aunque diminuta una mutilación de su cuerpo, pero antes de que la sangre pudiera empapar totalmente la tela de su ropa, pensó ”Curación” sanando de inmediato la herida propinada por la daga del sacrificio que habían afectados a ambos magos.

 

--Septusempra-- dijo apuntando con su varita al pecho del profesor que se encontraba a tres metros de distancia de la bruja con la intensión provocarle heridas sangrantes en el pecho, que de impactarlo harían que el liquido vital dejara su organismo hasta morir a menos que se curara. Se mordió el labio inferior, sabía que recibiría de vuelta algún regalito y quería estar lo más preparada posible, si es que se podía.

 

 

------------------------------------

@

[Hades Ragnarok]

El vampiro observo los ojos de la Lockhart. Dibujó una mueca divertida mientras pasaba la lengua por los filosos y ponzoñosos colmillos vampíricos. Al fin la chica había llegado a la parte final, un poco más y no se tendrían que ver las caras al menos en aquella extraña situación o que ella formara parte de los pseudo defensores del bien. Ahora aquella relación había pasado a más, era el momento de que se derramara sangre, ahora era donde vería si ella era capaz de invocar los oscuros misterios. Ya no eran maestro y alumna, ahora eran rivales y la misión del Ragnarok era sacar el mejor provecho de ella. Sin embargo, se preguntaba si Bodrik le perdonaría por eliminar a su abuela.

 

Se encogió de hombros ante aquella idea, la verdad es que no le importaba mucho aquello, fácilmente podría deshacerse también de la otra chica. Sintió el corte en su pecho. ¿Cuántas veces había sentido aquel dolor, ya fuera a causa del libro o de un hechizo? Pensó en un curación y rápidamente se preparo para el siguiente movimiento de la chica, ya que suponía que ella también se curaría antes de actuar. Se había curado instantáneamente gracias a aquello.

 

-Pues si se la lleva el dragón segur que al devolverá en algún momento, o quizás no, capaz se podría organizar un grupo de rescate, cualquier cosa podría pasar –comento ante las palabras de Cye.

 

Vio mover a la chica sus labios y supo que había llegado el momento, ella no iba a responderle a su comentario, ya había comenzado la acción.

 

-Protego –dijo divertido. Inmediatamente aquel escudo mágico absorbió el encantamiento (sectusempra), que Cye había lanzado.

 

Bien, había llegado el momento de contraatacar. Quería ver que haría la chica para defenderse de aquello que pudiera lanzarle. Aunque claro estaba, empezaría de manera lenta, luego subiría la intensidad y así terminaría con un clásico jaque Mate.

 

-<<¡Seccionatus!>> -pensó nuevamente. De la punta de la varita salieron 12 medias lunas que al impactar en Cye le producirían severos cortes y que comenzara a desangrarse.

[Ela Karoline]

La situación distaba mucho de ser la ideal, pues para la Lockhart la calma era esencial, sus batallas favoritas eran aquellas cuya arma eran las palabras y el conocimiento, pero claro era una bruja y como tal estaba dotada de magia, de hechizos y de principios, mismos por los que era parte de la Orden del Fénix, donde varias veces había blandido su varita en contra de un ser viviente de naturaleza oscura y despiadada. Ahora estaba frente al maestro de aquel libro sangriento y debía probarse, era lo que ambos esperaban, así que lo haría en pro del aprendizaje y de su objetivo que era embeber la mayor cantidad de información relacionada con el regalo de los guerreros Uzza.

 

En su cabeza aun resonaban las palabras del cainita, “muy chistoso” pensó en cuanto este había mencionado lo de que el dragón la devolvería, o que organizarían una búsqueda de rescate, pero no contesto, sino que estuvo atenta, sus orbes celestes se habían oscurecido, no por miedo, sino a causa de la tensión que sentía su cuerpo, podía sentir la adrenalina fluir por todo su ser como un torrente de lava caliente, hasta que con una mueca decepcionante vio como el mago se libraba del semptusempra, porque quizás esperaba algo grandioso.

 

Movió la cabeza en gesto negativo, era hora de poner en práctica lo que le estaba llegando a la mente, ”Maldición” pensó apuntando con la varita al mago, al mismo tiempo que este hacia lo mismo en contra de la rubia, la maldición que la bruja acababa de lanzarle haría que cualquier cosa que estuviera pensando le saliera ridículamente mal, y acto vio como de forma extraña en vez de apuntarla a ella apunto a escasos centímetros de sus propios pies descargando una docena de medias lunas, con suerte solo lo harían bailar pero ninguna se incrustaría en los pies o ropajes del cainita.

 

--¡Eso si que es maaala suerte, profesor!-- se burlo con una media sonrisa, al tiempo que pensaba nuevamente en otro hechizo, uno que no salio al apuntar con su varita, --¿Qué demo…?-- se pregunto interrumpiendo la frase, un tanto irritada y otro tanto desconcertada, rápidamente su cerebro le dio la respuesta, la causante era aquella magia correspondiente a la marca de sangre dejo sin efecto el hechizo.

 

”Mal Cye, vamos muy mal” se reprendió a si misma por no tomar en consideración todos los posibles desenlaces fuera de su control.

[Hades Ragnarok]

El Ragnarok observo divertido como las media lunas habían afectado a Cye ya que ella había lanzado un maldición, lo había hecho bien siempre y cuando él hubiera pronunciado alguna palabra, pero no había sido así, el había pensado aquel seccionatus por lo que ella al menos en esa parte se había equivocado. Ladeo la cabeza. Jugaría un poco con ella antes de darle el golpe definitivo. Claro estaba, sospechaba que ella se quitaría las medialunas y se curaría en su siguiente turno por lo que simple y sencillamente el intentaría cambiar todo aquello y evitarlo.

 

-No tanto si se da cuenta de que le ha fallado la jugada –comento el vampiro- una cosa es pensar y otra cosa es decirlo, tómelo en cuenta para el siguiente libro –dijo en tono serio- al menso si sale vivo de este podríamos decir que al fin aprobó –dijo in mas para mover la varita.

 

-<<¡Babosas!>> –pensó apuntando a Cye. Al este darle comenzaría a tener problemas intestinales además de no poder usar encantamientos verbales. Rio después de aquello pensando en cómo se vería de chistosa la abuela de Bodrik si comenzaba a vomitar babosas.

 

Observo lo que tenia al frente, lo que tenia a los lados y cerca de la chica. Poso sus orbes negros como el abismo en los de ella. Sabia lo qeu sucedería a continuación. Lo había tenido que sufrir muchas veces antes en otros duelos, en otros cursos, en otros libros, con diferentes alumnos. Iba a usar la varita pero la fuerza de la sangre, aquel extraño sacrificio que ambos tenían en alguna parte del cuerpo se la estaba jugando. El juramento de sangre estaba evitando que volviera a atacar.

 

-prepárese, ahora si creo que iré con todo –dijo dando unos cuantos pasos hacia adelante preparándose para lo que ella pudiera hacer.

[Ela Karoline]

Definitivamente las cosas no habían salido como ella esperaba, tarde se dio cuenta que la consabida “Maldición” solo podía intercalarse si el hechizo que usaba el rival era verbal, y por eso las medias lunas impactaron en su cuerpo, claro que no todas, pero las que sí, cumplieron su cometido, produciéndolo un dolor ante el impacto en su cuerpo, a pesar de ello, escucho y gravo en su memoria las palabras del profesor, porque no permitiría que errores del presente afectaran el futuro. Rápidamente se quito las medialunas frunciendo el ceño y negándose a exclamar un solo “ay” de dolor, no le daría esa satisfacción, sobre todo porque notaba a pesar de los tres metros que le separaban la sonrisa en su cara.

 

”Episkey” pensó con pesar al perder la oportunidad de atacar, pero con Hades como rival no podía dares el lujo de estar a menos del cien por ciento de su capacidad, ni de derramar una sola gota de sangre injustificadamente. Así que de inmediato las heridas comenzaron a sanar gracias a la magia sencilla pero efectiva de aquel efecto mágico, claro que el cainita no se había quedado con los brazos cruzados, porque de inmediato sintió que su estomago se contraía y de la nada empezó a escupir repugnantes babosas. Por suerte para ella, a él le había sucedido lo mismo, un hechizo no había salido lo que parecía haberlo contrariado porque se acerco amenazadoramente y seguramente quería reducirla a polvo, bueno ahora los pensamientos de la Lockhart no eran muy puros que digamos, ella también quería lastimarlo, ver correr sangre aunque solo fuera por este libro y sobre todo asentarle un efectivo golpe.

 

Sí, sí, eso estaría de lujo, como no podía con sus manos, simplemente lo haría por medio de la magia devolviéndole el mismo hechizo para que sintiera en carne propia lo asqueroso de aquello, un poco de compañía no iba mal “Babosas” pensó haciendo que de la nada el Ragnarok comenzar a escupir las escurridizas criaturas, si hubiera podido hablar entre arcada y arcada, seguramente se hubiera mofado o alguna palabra filosa le hubiera regalado, pero su prioridad era salir viva de aquello y tan ilesa como pudiera, porque le había escuchado clarito, “si salía viva aprobaba”.

 

@@Hades Ragnarok