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Black Magic (MM B: 110880)


Alegna Black
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Era el momento que las gemelas de la última camada perteneciente a los Black Lestrange salieran a dejar su marca.

Las jóvenes siempre solían diferenciarse aunque por cuestiones de sus vidas, durante 23 años habían crecido separadas, dándoles una personalidad única a ambas. Aun así el tiempo que se reencontraron sus almas, sus sentimientos crecían cada vez más logrando así una unión que pudiera ser peligrosa pera más que nada en este caso se trataba la idea de establecer su propio local como fruto de un amor infinito, un amor sincero de hermanas.

El proyecto que emprenderían seria el que reflejara su esencia la alegría que ambas cargaban, la seducción, firmeza con la que marchaban al igual que la elegancia con la que su familia se distinguía eran los ingredientes necesarios para que la discoteca se diera su lugar con gracia y supremacía.

Por eso en un lugar algo apartado de Diagon se erguía la edificación de mármol negro y blanco, con luces que daban la bienvenida al lugar. La entrada estaba custodiada por James un fornido mago de cabellos grises y ojos azules que dejaban a mas de una embobaba, y uno que otro mago en el piso si se pasaba de listo con la gente del lugar. A pesar de su contextura intimidante era un joven bueno y soñador con ansias de progresar.

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La edificación contaba con dos pisos en las cuales en ambos se podía apreciar dos cabinas equipadas con las últimas tecnologías para dj´s, un imponente bar ubicado en la planta baja atendido por Elías y Elsa gemelos, rubios de ojos grises, ella delgada pero bien dotada mientras que él bastante musculoso y de picardía sin igual, que no se preocupaba del publico con tal de recibir sus buenas propinas y que cada dos por tres las dueñas debían de corregir alguna de sus acciones, a pesar de ello no había quien los superara en la elaboración de bebidas exóticas más la sorpresa de casa, vida eterna, las pistas con sus paredes presentaban elegancia brindando lo mejor al público que deseara divertirse, mientras tanto y como no podía faltar dos secciones VIP con las mejores comodidades para los invitados exclusivos de ambas dueñas.

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En los cuales contaban con la discreción de una noche de copas, los sillones negros, y la poca iluminación brindaban a los que utilizaran el lugar más intimidad de la que en ocasiones requerían.

Bebidas que se ofrecen:

  • Naranja Postal (sin alcohol)
  • Poción Mágica (sin alcohol)
  • Vampiros (tequila y toronja)
  • Margarita (de diferentes frutas y Tequila)
  • Mojito
  • Martini (de diferentes frutas y Vodka)
  • Bloody Mary
  • Desarmador
  • Cuba libre
  • Vida eterna (si sobrevives a este coctel tendrás tu vida asegurada)
  • Cervezas
  • Vinos
Editado por Sagitas E. Potter Blue

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Habían sido meses días y horas para conseguir el gran objetivo de las gemelas, el emprendimiento soñado por ambas con la ambición que llegara a ser el mejor de los últimos tiempos ya que venían a poner una fuerte competencia en el marcado pero más que nada una de sus esencias originales era la marca de amor que se dejaba en claro totalmente materializada.

 

Las Black Lestrange dando su última vuelta horas antes de la inauguración chequeaban minuciosamente cada detalle y por parte las grandezas de Rose después de estar horas rogando a su querida hermana ya había conseguido instalar una alfombra roja en la entrada principal. Un detalle un tanto llamativo, bajo la consigna que se apoderarían de las noches del callejón, atrapando el alma de brujos y brujas con la música, los tragos como si realmente fuera un acto de magia negra.

 

La misión más difícil se venía quela gemela convencería a su copia ponerse un vestido exclusivamente diseñado para ambas con las medidas exactas realzando sus curvas con delicadeza y el color no podía ser acorde a la grandeza de al menos una de las gemelas, la tela color marfil impactada con decorados dorados bañados por oro al igual que los zapatos clásicos que ambas deberían usar. Pero aun así por más discreto que pudiera ser la discusión en la mansión se imponía.

 

No sé qué tanto te quejas el vestido esta mas pensado en vos que en mi aparte si hablamos pensado en vos no existe el diseño por lo que me tome el trabajo de ser la diseñadora tiene mangas largas en su parte de atrás un cola para evitarte accidentes y el escote que para mi gusto es asfixiante es cerrado ya no voy a escuchar un no como respuesta o te juro dejando o prácticamente tirándo el vestido a su gemela mientras cerraba la puerta controlándose Rose se terminaba el peinado todo recogido que también debería hacerle a su hermana.

 

Alegna ya estamos a un par de horas no me hagas esto soñé tanto que llegue este día enfrente de la puerta completamente producida esperaba a su hermana que por gracia divina no demoro mucho hasta con el cabello de igual ya lo tenía dejándola toda orgullosa y aun mas engreída a Rose por ver su cometido listo dame la mano que es momento de hacernos presente en Black Magic ya avise a la familia y a un grupo de magos aunque me falto avisar a algún reportero del Profeta igual les avisare cuando estemos allá.

 

Black Magic B)

 

Aunque deseaba estar mucho más tarde y hacer una entrada triunfal, lo correcto era estar ahí recibiendo juntas a cada invitado, hasta el momento todo era perfecto la música, los mozos, magos bellos y brujas, que dejaban a cualquiera encantados con su atención la iluminación con una combinación exótica de colores y los dos barman exhibiéndose en la forma que preparaban sus tragos. El orgullo llenaba el pecho no solo de ellas sino de los propios Black Lestrange, al menos no serían un caso perdido, este era el camino que ya habían diseñado

 

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La noche se había apoderado de ottery y de la ciudad de londres. Una capa de tinieblas había invadido el cielo y permitía a penas distinguir la luna. El pelirubio se encontraba caminando por las calles del callejón, contemplando cada uno de los detalles de las tiendas que ahora permanecían cerradas. Era cerca de la media noche y las calles se asemejaban a las de un pueblo fantasma, ya que eran transitadas por una mínima cantidad de magos y brujas.

 

Jarek había arribado a londres hace unos pocos días y aún no había encontrado un alojamiento permanente, sino que había preferido moverse entre diferentes hoteles que los transeúntes le habían recomendado, pero ninguno lo había hecho sentir como en casa. La situación resultaba ser cursi o melancólica y es que había pasado tanto tiempo viajando, que ahora simplemente extrañaba el calor de la hoguera de aquel pequeño pueblito de Polonia, aquél lugar que lo había visto nacer como humano, aunque ahora pertenecía a otra raza diferente.

 

A pesar de las costumbres vampíricas sobre su dieta, Jarek había aprendido casi al instante a contener la implacable sed que muchas veces surgía y se dedicaba simplemente a comer lo mismo que los humanos. Algunas veces cazaba por las noches algún siervo o conejo, o buscaba los bancos de sangre de algún hospital para robar alguna que otra bolsita del rojo y dulce elixir.

 

Al llegar a una esquina de las calles linderas mas alejadas, unas luces de colores y música techno que sonaba en gran decibel llamaron su atención. Por la fachada parecía una disco o un pub de esos que estaban de moda. Miró el reloj digital que tenía en la muñeca izquierda, que marcaba las 00:30, y sin tener mucho que hacer se decidió a entrar. Antes de cruzar la puerta del local se dedicó a admirar la fachada exterior de la propiedad, que combinaban a la perfección la ambiguedad del mármol blanco y negro sobre la puerta de entrada que se encontraba custodiada por un joven mago con características corporales muy similares a las del Ojiverde.

 

---- ¿Se puede ingresar señor?. ----. preguntó con una sonrisa en el rostro tratando de sonar lo mas amigablemente posible.

 

----Claro que sí caballero, que se divierta----. respondió el joven portero haciendo una pequeña reverencia.

 

Jarek se sorprendió mucho con la respuesta del mago ya que se encontraba en unas fachas no muy aptas para la estadía requerida en estos locales. Su torso estaba desnudo y solo lo cubría una pequeña cobertura de piel sobre el contorno de su cuello, dejando al descubierto su inmenso tatuaje, seguido de un pantalón negro de cuero y unos zapatos. Al ingresar al hall principal fue recibido por dos jóvenes y bellas brujas que lucían idénticas.

 

----Buenas noches señoritas, ¿esta es la noche de inauguración?, creo que estoy un poco perdido ----.

 

 

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Un club nocturno. ¿Qué diablos haría en un lugar así? Por la mente del Black Lestrange, pasaban considerables maquinaciones. Se sentía algo viejo para asistir a lugares como esos. Aunque, sólo en el ámbito mental; aún entraba en la categoría de adulto joven. Habiendo recibido invitación por parte de una de sus sobrinas, decidió asistir al negocio.

 

-Hola, buen hombre. Hace buen clima en este día, ¿no cree?

 

Mala combinación de palabras. Confiaba que, siendo parte de la familia, no tendría problema para acceder. Y así fue, acto seguido, el tipo, cuya placa indicaba el nombre de James, le permitió la entrada. Se sintió satisfecho de no tener que recurrir al maleficio controlador para colarse. Cruzó el tramo de alfombra roja que le quedaba, metiendo la mano izquierda en el bolsillo del saco que portaba en ese momento.

 

-¿Rose? Vaya, sí que hiciste un buen trabajo con el lugar. -saludó el joven, dirigiéndose hacia la joven de vestido color marfil y ojos verdes. La reconocía del árbol familiar a la entrada de la casona. -Aunque, creo que luzco demasiado informal para la inauguración.

 

Con un ligero chasquido de sus dedos, la corbata, de rayas azules y plateadas, se ajustó correctamente al cuello de la camisa azul cielo que vestía. Ante la penumbra del lugar, su traje azabache lo hacía confundirse ocasionalmente con las paredes. Dirigió su mirada hacia la barra, siendo invadido por una repentina sed.

 

-Un Mojito, por favor. Claro, si es que tienen algo de eso. -añadió, esbozando una sonrisa sutil.

 

Dirigiéndose hacia la joven que atendía ahí, ordenó su bebida. Recargó la espalda suavemente sobre la barra, volviendo su mirada a la Black Lestrange. Una vez que le sirvieron su pedido, levantó la copa hacia la joven, como si realizase un brindis.

 

-¿Quién más vendrá?

 

Considerando sus pocas interacciones con la familia, ponía a tela de juicio si podría sobrevivir a una invasión de sus familiares.

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  • 2 semanas más tarde...

Estaba sentada en su oficina todavia chequeando los papelea que tebia en frente, si hubiese sido por ella la apertura hubiese tardado todavia mas, pero ahi se encontraba sentada cruzada de piernas luciendo un vestido que no la convencia en lo absoluto, pero como al mismo local solo se lo habia puesto para complacer a su gemela.

 

Se paro y dio unos pasos hasta el ventanal que daba a la pista de baile donde veia a Rose trabajar era gracioso verse, por asi decirlo, caminar con tanta gracia en semejantes tacos y portar con delicadeza el vestido, suspiro y se tuvo que convencer a si misma que no podria ocultarse en ese lugar mucho tiempo, abrio la puerta y el sonido invadio el despacho que estaba protegido, bajo las escaleras soatenida de la baranda y con parsimonia para no caer de pompas. Rememoro las suplicas de Rose en la mansion y una sonrisa se apropio de su rostro.

 

Flash back

Mansion Balck Lestrange

 

Estaba sentada con las piernas en alto leyendo un libro que habia conseguido en la libreria de su madre, cuando un portazo la saco de sus pensamientos y algo le cayo al rostro, lo sostuvo entre sus dedos y le parecia de una niña de 11 años pero su hermana ya lo tenia puesto,un vestido corto sin escote mangas largas de color blanco perla, los zapatos haciendole juego y unas delicadas formas en hilo color oro, las suplicas de la peli violeta levantando cada vez su tono de voz hasta llegar a unos gritos que la hacian ver como una niña de 5 años berrinchuda. Tomo la ropa y se cambio sin decir mucho aunque su mirada era de rabia pura. Se maquillo y se recogio el cabello como lo tenia Rose. Ahora si eran un calco, salvo por la mirada sombria de Alegna.

Y asi salieron de la mansion el vestido tan corto le hacia lucir unas piernas mas largas de las que tenia y los tacos simulaban su baja estatura.

 

Black Magic

 

Una vez en el negocio saludo a los empleados con un movimiento de cabeza y subio a su despacho, queria tener todo listo por si alguien del ministerio se aparecia y queria algun permiso y ahi se encontraba hasta el momento de bajar.

 

Fin flash back

 

Se acerco a Rose aun con el ceño fruncido.

 

-Rose le diste a James la lista de invitados VIP para que no hagan cola al entrar aunque..... es muy temprabo aun encargate de eso que yo ire a hablar con Elsa y Elias si?

 

Camino hacia la barra donde los gemelos estaban trabajando y un hombre ya se encontraba alli, se detuvo y respiro para tranquilizarse llamo a Elias mientras que Elsa se hacia cargo del cliente.

 

-Elias hoy es barra libre si? Las propinas y lo que .... te quieran dar son para ustedes- le dijo al joven que la miraba asombrado por su cambio de look mientras que su hermana tambien espiaba de su puesto - ya niño saca esa cara que es la ultima vez que me ves en estos arapos

 

El joven sonrio como dandose cuenta de quien hablaba y asintio mientras volvia y hablaba con Elsa. La Balck se dirigio al joven de la barra para presentarse como anfritiona aunque su papel en esos momentos era de administradora preferia dejarle lo social a Rose.

 

-Buenas noche soy Alegna Black socia del club, hoy las bebidas van por la casa espero que disfrutes la noche - sonrio esperando que su cara demostrase algo de gentileza para con el muchacho

 

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Había salido de la librería réquiem, hace ya un par de horas, me había quedado pensando que podríamos hablar de una vez, para por fin aclarar ciertas cosas, en cierto modo me sentía tranquilo pues aunque no me había nombrado el nombre del lugar al que había Sido citado, mi buen olfato, a causa de mis genes caninos, habían dado con la fuente del aroma.

Era un lugar gigante de paredes de marmol, colores claros y oscuros típico de un lugar así, pero bastante llamativo a causa de las diversas luces que ornamentaban el lugar.

Observé en la entrada una pequeña fila, era de esperarse parecía un bar o una disco y yo no me encontraba, precisamente, con la vestimenta adecuada, no era por el pantalón ni por la camisa, sino por la corbata algo desarreglada y por mi chaqueta gris que poco combinaba.

Me encamine con pasos decididos hasta la puerta dónde era custodiada por un hombre de casi mi altura, lo cual no era de esperar menos,necesitaba entrar.

- necesito ver a Alegna Black- pronuncie de forma sería y firme, sin quitar mi mirada de la suya, pero lo único que obtuve fue un " a la fila" - repito... Necesito ver Alegna Black-.

Mi voz se escuchó más violenta y firme al mismo tiempo que mi mirada se enrojecía en el carmesí oscuro de la sangre. Unas manos tomaron de mi chaqueta mientras me levantaba, y con una mirada fija me repetía " a la fila".

- no quieres que hagamos esto...- pronuncie con una sonrisa mientras lo tomaba de la muñeca conectada a la mano que me levantaba.

 

@@Alegna Black

No entiendo que es ser fuerte... pero supongo que enfrentando a los mas fuertes... encontrare mi respuesta

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Garry sonrió abiertamente mostrando los blancos dientes en una larga línea una vez dentro del local, las luces iluminan el pálido pero brillante rostro del hombre, las cicatrices que delataban su licantropía no estaban más sobre su piel, un truco sonso de magia que le ayudaba esa noche a pasar desapercibido y es que era increíble lo que podía hacer con un rostro de varios años menor y limpio de imperfecciones, no es que no disfrutara de su condición (¿Quién podría?) pero Ollivander siempre sintió mucha pasión por las noches, era una pena no poder disfrutar de todas ellas. El lunar de su cabello y su bicolor pálido tampoco estaban más ahí esa tarde, era esta una versión de Garry Ollivander más desabrida pero plucra.


Caminó con pasos seguros, su atuendo era bastante sencillo, nada que ver con lo habitual, unos vaqueros negros a su medida y una camisa de vestir abotonada, pero con mangas cortas, el estampado de pequeñas ranas de colores por toda la camisa azul marino le quitaba más formalidad al atuendo, y casi parecía que había caído ahí por mera coincidencia, pero el peinado debidamente arreglado delataba un esfuerzo de Ollivander por sentirse “cómodamente bien vestido”. Los zapatos color marrón un juego sencillo sin agujetas, nada vulgar, nada ostentoso, opacaba su altura y el porte petulante que se cargaba algunas veces, casi parecía incluso algo más bajo de estatura, pero eso no era algo importante para él, al menos su apariencia dócil había servido para convencer al hombre grande de la entrada de ingresar sin tantos líos más que la cuota diaria.


Y se deslizó con mucho cuidado hasta colarse en la barra, para ser honesto no tiene pensado pasar la noche colgado de ella, sin embargo, no estará mal un par de tragos para comenzar la noche. Alzó el par de cejas en modo de fingida sorpresa delante de los gemelos, aun con una sonrisa liviana en su rostro.


-Una cerveza- señalo con sus largos dedos la cantidad, giró sobre su asiento para ver a su alrededor, no es un lugar lleno de gente, pero tampoco está vacío, eso está bien para él, por lo menos por ahora -India Pale Ale, por favor- especifica una vez se volvía a su lugar a esperar su tarro.


-Esta va por la casa- dijo el joven prontamente mientras desliza a Ollivander un tarro de espumosa cerveza, Grelliam sonrió divertido y se apresuró a beber de ella un largo trago.

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Cissy tenía ganas de divagar un rato, despejar su mente quizás por los problemas que afrontaba en esos momentos... El reencuentro con su hija no había dejado un buen gusto por lo que buscaba unos tragos... Tan solo refugio en el alcohol.

 

-Quiero mover el bote, me uta- Murmuro al compás de un pequeño baile sobre si misma.

 

La diversión venía de premio con la peliblanca, donde fuera no podía faltar la simpatía que ella misma comprendía a vista de otros, cara de mal humorada. -Que bah- Dijo rodando sus ojos. -Quizas pueda ser un poco... Diferente al resto- Bromeo mientras llegaba a lo que parecía ser una discoteca.

 

Un hombre de gran tamaño se encontraba en la puerta junto con una lista al parecer de invitados. La Black Lestrange sabía que entraría por las buenas o malas, solo deseaba alcohol y diversión a cualquier costo.

 

-Buenass nochess- Pronunció ciseando y clavando sus fríos ojos sobre aquél joven. -Puedo pasar?- Dijo mientras se adentraba sin dejar que su pregunta tuviera respuesta.

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Exhala sintiendo alivio, el tarro de cerveza lleva menos que la mitad y sus mejillas ya han enrojecido solo por el gusto de probar el amargo sabor de su cerveza tibia. Asiente satisfecho con la mirada fija en la espuma que se mueve por la orilla de su vaso, podrá tomar un par más de ellas antes de ir a la pista y está seguro de que el alcohol no tendrá ningún efecto en él sino hasta después de un quinto o sexto tarro. Pero no ha venido aquí para perder el control de sí mismo por la causa efecto de la alcoholización, de verdad desea aprovechar la noche y que mejor modo estando sobrio.

 

Apresura un trago más, esta vez más corto que el primero y que le deja saborear mejor el sabor de su amarga y ambarina bebida. Escondido tras el vaso gira una vez más para notar algún cambio, y su mirada se queda fija en la joven que acaba de entrar, no la reconoce, no se cree capas de recordarla de algún lugar, pero no espera tampoco que sí, después de todo Ottery está lleno de magos y hechiceras que van y vienen. Con cuidado ha dejado el tarro sobre la mesa, es un bonito trasto como para ser maltratado, la cerveza va mas allá de menos de la mitad y vuelve solo para pensarse si puede tomar algo más que cervesa esa noche.

 

Recargando su rostro adormecido sobre sus manos se ha entretenido en ver a los gemelos que atienden la barra con astucia, su mirada se fija en uno y después en el otro como esperando a que de pronto hicieran algo más extraordinario, pero después de un rato (de pretender que solo está bebiendo su cerveza) se ha resignado a que nada de eso pasará.

 

A su espalda el volumen de la música ha subido, Ollivander deja escapar una risa y es que la canción que comienza a sonar de pronto le recuerda tiempos vagos en la academia, tiempos nada complicados cuando lo único en lo que tenía que preocuparse era en llegar a tiempo a clases. La canción que suena es vieja, pero no parece importarle mucho realmente, cree que es una buena canción para desestresar el cuerpo. Tomando el resto de su bebida de un solo trago señala al gemelo para llamar su atención.

 

-Necesitaré otro más de estos en un minuto, Apolo- le sonríe antes de cambiar su rumbo en dirección a la joven que no hace mucho entraba al local. No titubea al caminar, incluso cuando ella ha notado que él va en su dirección, de estos lugares no puede salir nada malo si aún se está lo suficientemente sobrio para creerte realmente sobrio -Seguro que baila, señorita- regala una sonrisa fugáz, su rostro está tranquilo pero con aire divertido en la mirada -¿Le apetece?- la pregunta a salido con tanta firmeza que casi resulta más una recomendación para la mujer.

 

Garry inclina la cabeza de modo curioso esperando por la respuesta de la chica, si ella no lo prefiere no será un impedimento que llegue a la pista, y quizá un par de tragos más a la cuenta no estén de más.

 

 

--

offrol: @, nada dañino(?) xD

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Saludo al joven de la barra y se dirigio al dj que en esos momentos pasaba inos temas tranquilos, le dio un par de instrucciones y salio de la cabina lo mas rapido que pudo odiaba como se la quedaban viendo los empleados, maldijo por lo bajo y salio a la entrada para corroborar que James no se extralimitase con los clientes, mirando al piso para corroborar que sus pies fuesen a donde queria y no se quebrara un tobillo. El sonido de la voz gruesa del chico le llamo la atencion pues discutia con alguien.

 

-James ¿Que sucede?- no tuvo que esperar a que joven respondiera, lo vio en la puerta mirandola esperanzado, acallo al chico que intentaba decir algo con un gesto de la mano y saco el precinto que separaba la entrada de la calle.

 

Con un simple movimiento le dijo al hombre que entrara y la siguiera lo mejor que podia hacer en esos momentos seria hablar con el. Camino mas segura de lo que en toda la noche se hubiese sentido, subio las escaleras hasta su despacho y dejo la pierta abierta para que entrase.

 

-Bien por donde quieres comenzar?

 

Pregunto sin tapujos ni tanto preambulo, tomo de sus gabinetes dos cervezas y con un movimiento de varita las enfrio, se las paso al hombre y se cruzo de piernas mientras probaba el primer sorbo del pico.

 

Por la ventana vio como la gente llegaba y hasta vio a su prima Cissy recorrer el lugar, ya la alcanzaria luego.

 

@@-_Vegueta_-

Editado por Alegna Black

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