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Black Magic (MM B: 110880)


Alegna Black
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Dentro del antro, una extensa barra se reflejaba en los orbes grises de la joven vampiro, su adicción por el alcohol era algo inalcanzable para cualquier mortal.

 

Segura de su destino, la barra principal. La música era agradable para los oídos de Cissy, gustaba bailar cuando estaba un poco ebria y también hacer un poco de ruido era divertido... Pero sin olvidar la razón principal por la cual había ingresado, ese joven no le caía para nada bien y mas si eran segundas intenciones con su prima.

 

Una vos hizo que la vampiro se detuviera, dio vuelta y un chico con unos lindos anteojos. -Claro que bailo, pero antes me gustan unos tragos.- Comento siguiendo su camino para sentarse frente a la barra.

 

Pudo ver a la Black caminar con rapidez hasta donde se encontraba la puerta, era de suponer que para ver al licantropo. Se quedaría bebiendo y bailando hasta que sea el momento adecuado para poder interrumpir su linda conversación.

 

-No me acompañas?- Pregunto al joven que había invitado a bailar -Primero unos tragos, luego un baile.- Concluyo

 

@

 

- OFF: Vamos a portarnos mal (?)

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Sonreía de medio lado, aún de pie con las manos dentro de los bolsillos apartando la vista de la joven y mirando las luces de la pista de baile, era una pena dejar pasar la canción, pero con algo de suerte seguirá sonando buena música por el resto de la noche. Y es que no puede hacerse el rancio con la joven después de todo él ya había tenido tiempo para beber algo, además no vendría mal un par de tragos más antes de seguir, eso era algo que ya se había pensado incluso antes de invitar a la joven a bailar.


-Es lo justo- apenas masculla y tranquilamente toma un lugar en la barra junto a la mujer, no esta tan lejos de donde se encontraba anteriormente, pero si unos cuantos lugares más allá, a esa distancia podía ver la sonrisa del hombre que rellenaba su tarro y se lo traía de vuelta. Garry asintió sonriendo, algo apenado, algo divertido “muy amable” había dicho al hombre haciendo una venia mientras tomaba su vaso. No espera a que ella ordene su bebida ni mucho menos a que se la entreguen, y en un movimiento bastante continuo bebe un poco más de la cerveza en su tarro -Ahh es bueno- dice más para él que para su compañera.


Parpadea rápidamente para despejar sus pensamientos, siente extraño no sentir su rostro mallugado por las cicatrices y eso le provoca una risa tonta antes de voltear hacia la joven de junto, pero se encuentra con que ella tiene la mirada desviada, no está puesta en el menú, ni en la bebida que sostiene sin mucho cuidado en sus manos, ella con sutileza observaba por el rabillo de esos complicados ojos a un par de individuos justo del otro lado de la habitación. Él con algo de más descaro, antes de dar un trago más, siguió la trayectoria de su mirada y se encontró con una mujer de vestuario excepcional conversando con un hombre que parecía no venía precisamente a divertirse. Solo miró un segundo antes de volverse a enderezar frente a la barra.


-¿Los conoces?- pregunta curioso del modo más casual.


Off: @ venga pue(?)

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  • 2 semanas más tarde...

Semana 2

 

Tomo unos formularios y los examino buscando alguna irregularidad, suspiro y no los encobtro despues de unos cincuenta minutos leyendo, el banco no le habia abierto la boveda y tenia un poco de panico con lo recaudado en su oficina, dejo los papeles en el escritorio y se tapo la cara con las manos, respiro despacio unas trez veces y volvio a sus pergaminos, la semana anterior habia sido normal, la mayoria de los concurrentes eran jovenes brujas y magos que buscaban desestresarse despues de alguna agobiante jornada labiral, no era dificil saber que algunos estaban en la lupa para los puestos importantes del Ministerio y la presion era mucha.

 

Rose no se encontraba en el local esa tarde pero no se preocupo, los quehaceres de su hermana eran las relaviones publicas cosa que ella no le iban bien, penso en la apertura y se levanto de un salto para ver mejor la pista bailable ahora vacia por el horario todavia faltaban un par de horas para que llegaran los empleados y otras mas para que llegaran los clientes. James le habia pedido reunion esa tarde y lo estaba esperando, tambien a Rose para que las dos esten presentes.

 

Tomo una cerveza del escritorio que ha ia acondicionado para que refrigerara y se bebio la mitad de un sorbo, helada, asi le gustaba a ella. Cerro los ojos y reclino su cabeza en el sillon para descansar la vista, pasaron unos minutos y el sonido de su puerta al ser golpeada la desperto, se acomodo en su escritorio.

 

-Adelante- todavia no sabia de quien se trataba

 

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Salir del Magic Mall era fácil. Lo complicado era decidirse sobre qué hacer. Seguía con la cara colorada. Cada tanto y con disimulo, chequeaba algunos bolsillos en vano. Si sentía que la dinámica se había tensionado un poco. El tipo no pudo manejar bien la situación en la joyería y eso que casi arruina toda sorpresa. Iba con las manos en los bolsillos, tirando algún comentario al azar, mientras que intentaba sacar alguna conclusión lógica.

 

«¿Qué hago? ¿Le digo qué perdí? No, que, si le hablo de un anillo, seguramente va a pensar en la propuesta. Vamos, tenemos más de treinta. Es una cosa lógica. Pero, si no le digo, puede pensar que me pasa otra cosa.»

 

Estaba buscando algún local que le resultara familiar. El problema era que no se acordaba de absolutamente nada de esa noche. Fue como después de anunciar el año nuevo, ¡PAF! Negro. Nada. Incógnita total. Magos comenzaban a visitar el lugar. El Yaxley pudo sentir alguna que otra mirada fija, pero estaba demasiado enfocado en encontrar una pista. Habían caminado solamente un par de cuadras. La noche estaba cayendo y sintió el fresco del invierno. Se acomodó los cabellos, sólo para darse cuenta que se había dejado la boina en la tienda. Puso los ojos en blanco.

 

«Definitivamente. Le tengo que decir. Al menos, ocultar un poco la verdad. Pero no toda. Diablos. Estoy pensando mucho. Ella… ¿no era legilimante? ¿Me está escuchando? ¿Estás escuchando? Golpeame si me estás escuchando. No pasa nada. Entonces no. Claro que no, la conoces, es tu futura, esperemos, esposa.»

 

Entrecerró los ojos.

 

«Tengo que decir algo.»

 

Se paró en seco en una esquina y le tomó la mano a Gatiux.

 

- Amor, lo qu.

 

- ¡RICHARD!

 

Chasqueó con la lengua y movió el hombro incómodo. Carraspeó un poco.

 

- Lo que te quer.

 

- ¡RIIIIICHAAAAAAAAAAARD!

 

Clavó la mandíbula y apretó el puño libre.

 

- Que lo que quería de.

 

- ¡RrrrrRRRRRRRIIIIIIICHA.

 

- ¡¿QUÉ?!

 

El gran torso del Yaxley giró hacia la fuente de RUIDO. Era un tipo un poco más bajo que él, de cabello gris y ojos azules. Estaba frente de una puerta. Un bouncer. Agitaba rápidamente los brazos.

 

- ¡RICHARD! SOY YO, JAMES. ¡PERO SI ESTÁ TU HERMANA CARLOTTA TAMBIÉN!

 

Parpadeó rápidamente y giró para mirar a Gatiux. No le dijo nada y, aún con las manos tomadas, él inició a caminar hacia el local bailable.

 

- NO PUEdo CReer Que estés vivo –el tono de voz disminuyó al acercarse-. Luego de la fiesta de fin de año pensé que los dos se habían perdido para siempre. Man, estaban descolocados. Seguramente los chicos de la barra se alegren de verlos. Vamos, pasen, que hace frío.

 

Orión le dedicó una última mirada a su pareja. Capaz ¿comenzarían a recordar?

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Gatiux intentaba hacer ver que toda aquella situación no le afectaba, pero un nudo de decepción se había instalado en la boca de su estómago. Era lo normal, sabiendo de antemano sobre la pedida de matrimonio y que de un momento a otro quien iba a proponerlo se echase atrás. Mientras caminaba de la mano de Orión su mente no dejaba de hacer preguntas del tipo “¿qué habré hecho mal?”, “¿porqué no se querrá casar conmigo?”, o “¿habrá conocido a alguien?”. Una nube oscura se cernía poco a poco por encima de la banshee.

Quizás esa nube se estaba haciendo real, o su cara de póker no era tan buena en aquel instante, porque Orión se volvió para mirarla y posiblemente para darle una explicación. O tal vez una confesión truculenta sobre una persona desconocida. Cuadró los hombros como alguien que espera un gancho en el estómago o un mazazo de realidad.

Amor...

Tragó saliva deseando que fuera rápido e indoloro, como un Avada Kedavra. Sin embargo algo interrumpió a Orión de decir lo que fuera. La Malfoy se asomó a su izquierda. Al parecer vivían en una obra de teatro donde siempre ocurrían cosas extrañas que rompían los momentos. El tejado de un edificio que se derrumba, un desconocido deseoso por iniciar conversación...

¡Richard!

Es a ti. -susurró la banshee- Te está llamando a ti.

Orión se volvió, un tanto malhumorado, para encarar a un tipo casi igual de grande que él. Gatiux intentó unir las piezas del puzzle mientras su pareja tiraba de su mano. Estuvo apunto de alzar las cejas cuando el tal James se refirió a ella como Carlotta, la hermana de Richard. No recordaba haber estado allí, y aquel hombre la identificaba con otro nombre. Aunque tener el aspecto de siempre. Si querían conseguir información sobre todo aquello lo mejor sería seguirle la corriente al desconocido.

Con suavidad se deshizo del contacto de Orión mientras atravesaban la puerta. Se suponía que los hermanos no iban juntos de la mano, a menos que tuvieran algún tipo de relación incestuosa. El Yaxley la miró por un momento y ella se encogió de hombros. No tenía ni idea de por donde iban los tiros.

¡Mirad a quien he encontrado fuera, chicos!

James alzó la voz para atraer la atención sobre él y quienes lo acompañaban. Hubo vítores y unos pocos aplausos. Una muchacha incluso se acercó a abrazar a Gatiux con una familiaridad a la que la banshee no estaba acostumbrada. No era el tipo de persona que iba repartiendo abrazos con el sexo opuesto. Le dio un par de palmadas en la espalda mientras componía una sonrisa algo incómoda.

Hola a tí también. -murmuró- Tanto tiempo...

¡Y que lo digas, chica! -respondió de forma alegre- Habían apuestas sobre si seguiríais con vida. O estaríais en coma. ¡Vosotros dos si que sabéis divertiros! ¡Vamos! ¡Vamos!

La chica, que por el delantal se podía deducir que trabajaba tras la barra, agarró a Gatiux por los hombros y la condujo hacia su lugar de trabajo habitual. Mientras caminaban se acercó a la Malfoy en aire confidencial.

Oye, Charlotte, ¿crees que tengo posibilidades con tu hermano Richard? -Gatiux enarcó una ceja- Fue tan varonil cuando vio que aquel tipo te estaba molestando. Yo quiero a alguien capaz de tirar al suelo de un puñetazo. Además está de muy buen ver.

Tenía dos opciones, decirle la verdad y anular toda posible esperanza con ella o seguirle el juego. Además en aquel momento la Malfoy no tenía muy claro que la chica nueva no tuviera posibilidades con el Yaxley, éste por lo visto no se quería casar con ella. Optó por la segunda opción.

No sé, tal vez sí. -dijo al fin- No hablas de estas cosas con tu hermano... pero puedes intentarlo. Nunca se sabe.

Gatiux se sentó en un taburete y pidió un whiskey on the rocks.

Y bueno, ¿como fue aquella apuesta que hicisteis con aquel otro tipo?

(¿Qué apuesta?)

James llegaba junto a Orión a la barra. Los orbes dorados de la banshee se clavaron en los azules del mortífago. ¿Qué apuesta? No recordaba nada de año nuevo a partir de medianoche. Estas lagunas eran normales (y no le preocupaban) hasta que llegaba alguien a intentar comentar alguna escena. Habían cenado juntos y luego decidieron salir a beber y a bailar. El resto era un fundido a negro hasta la resaca del día siguiente a las cuatro de la tarde.

«I'm a villain, and villains don't get happy endings.»
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- ¿Entonces?

 

- ¿Entonces qué?

 

- ¿Ganaron esa apuesta de la venían gritando?

 

Orión se había adelantado al entrar al bar. Cuando se despegó de Gatiux se sintió más incompleto todavía. De todas maneras, entendió que, si fingían ser hermanos, la decisión de separarse momentáneamente fue la correcta. Llegó hasta la barra y se apoyó en la madera. El lugar estaba bien. Sentía que la decoración la había visto en otro lugar, le resultaba bastante familiar. Sacudió un poco la cabeza. El tipo le estaba sirviendo un vaso de whisky con hielo frente suyo.

 

- El trago va por cuenta de la casa.

 

Entrecerró los ojos. Si tenía que seguirle la pista a un Orión borracho, era bastante difícil hacerlo desde un Orión sobrio. Tomó el vaso y le dio un fondo blanco. Vio que sirvió otro y se dio cuenta que Gatiux se había sentado. Le sonrió levemente. No quería levantar tantas sospechas, si todavía estaba hablando con el tipo.

 

- ¿Richard?

 

- Ah, sí, la apuesta. Uff, qué cosa, difícil. Pero, recuérdame, just for the laughs ¿qué es lo que les había dicho?

 

- Que tenías que llevarle a un tipo una cantidad de objetos específicos a un tipo alto. Venías a buscar las lágrimas de risa de una persona cualquiera. Al final pasó que tu hermana se descolocó tanto, que usaste las de ellas. Pero vamos, que pagaste varias rondas a todos. Pero es que, ¿acaso no te acuerdas de nada?

 

- ¡Qué va! Sí que me acuerdo hombre. Sólo quería saber cómo es que lo habían visto.

 

Mentira, no se acordaba de nada.

- Lo que sí, era bastante gracioso. Dijiste que habían apostado algo sumamente importante, una propiedad. Que venían de Hell Moon. O algo así. Luego se fueron gritando a otro bar del Callejón.

 

Bueno, un alivio. Por lo menos tenían el lugar anterior al que se habían presentado. Ahora, le molestaba el tema de la apuesta. No podía ser que él haya apostado el anillo y lo peor de todo, perdido la apuesta. No, no, eso no era propio de él. No había forma en que eso ocurriera. No era muy de él. Y si lo hubiese hecho, Gatiux debería de haber estado también en el juego. Pero, la pregunta más importante que se hacía era, ¿quién demonios era el tipo de la apuesta?

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Gatiux escondió una sonrisa contra el borde del vaso.

La camarera estaba siendo demasiado evidente, era todo aleteo de pestañas y movimiento de melena. Y no estaba recibiendo feedback ninguno, ni siquiera le estaban prestando atención. Quizás tendría más suerte con el mortífago en otra vida o en un universo paralelo. Tal vez necesitaba unas cuantas lecciones que la banshee le podría dar si su objetivo fuese otro.

(¿En qué momento fue buena idea hacernos pasar por hermanos?)

El trago de whiskey había calentado la garganta y el espíritu después del chasco en la tienda. Tenía unos bonitos pendientes de diamantes con un collar a juego y la desilusión se diluía con alcohol. Le hizo una seña a la muchacha para que le pusiese otro. Tenía la habilidad de beber deprisa pero aparentando total tranquilidad. Prestó atención a lo que le decía James a Orión.

A mi hermano le gusta jugar fuerte. -dijo Gatiux- Pero suele ganar todas las apuestas.

Si realmente Orión había apostado una propiedad ojalá se tratase de la Yaxley, así podrían mudarse a un sitio menos embrujado donde los elfos pudieran campar a sus anchas. Pero seguramente no tendría tanta suerte. El destino no se pondría tan a su favor a menos que ella hiciese trampas. Quizás las hizo, arriesgar la Yaxley y perder adrede sería muy de su estilo. Más tarde podría echar la culpa al alcohol o que no estaba en plenas capacidades.

Tendrían que encontrar al tipo de la apuesta para saberlo con certeza, aunque si ganas una casa lo lógico sería personarse en el lugar al día siguiente, como propietario del sitio, y no habían recibido a nadie nuevo en el Manor en los últimos días. Como de allí no iban a sacar más información. Lo lógico era ir al lugar que había mencionado el hombretón aquel, Hell Moon, o al siguiente que habían acudido tras salir de allí esa noche, pero sin evidenciar que estaban siguiendo sus propios y etílicos pasos.

Bueno, hermanito, es hora de irse. Recuerda que prometiste ayudarme a encontrar un regalo para Bill. -resolvió la Malfoy, luego se giró hacia los demás- Muchas gracias por los tragos, chicos, pero si nos quedamos más se hará de noche. Vámonos Richard.

Se levantó del taburete con un pequeño salto y agarró a Orión del biceps para tirar de él. El mortífago no puso mucha resistencia para levantarse y caminar detrás de ella. Ambos se despidieron de los del local mientras salían.

- ¿Y bien? ¿Vamos a Hell Moon, “hermanito”? -susurró una vez fuera- Espero que no hayas apostado la Yaxley, sería una láaastima.

Recorrer pasos sobre los que no tenían recuerdos estaba siendo de lo más interesante. Deseaba averiguar más de su aventura alcoholizada. Y beber para olvidar el sabor amargo del momento no-pedida, a más tabernas más posibilidades de emborracharse. Era un win win de manual.

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Tanto había sido su insistencia de un negocio familiar o mas que nada ,solo de las gemelas, con el capricho cumplido,la Black ya había cometido su deseo.Pero para evitar los regaños de su hermana era necesario dar una entra triunfal y con interés por el mismo.

Un dia mas ,una tarde mas donde la bella hormona de la adrenalina se apoderaba de la joven con ganas de hacer solo locuras,aunque la locura era parte de esta gemela. Presentándose en el local donde el silencio en aquel momento gobernaba ,tedioso y frió;palabras que no eran parte del plan ,ni pilares del club que prometía ser el descontrol de ottery.

Para revertir la situación, la bruja no lo pensó dos veces y se dirigió a la cabina de dj para poner en acción sus manos con las consolas,en su cabeza viajaban diversos géneros musicales pero había destacar que deseaba poner temas latinos para innovar en el local, buscando entre lo que el dj tenia encontraba lo que deseaba poniéndolo a todo volumen mientras se dejaba ,explorar con la canción que electrificaba su piel.

https://youtu.be/utiEvVjxbtQ

Las luces empezaban a acompañar automáticamente,la magia en el lugar empezaba a cambiar solo el detalle que aun era un poco temprano pero aun así suficiente para la bruja que para acompañar se apoderaba del bar en ese momento, donde la música hacia lo suyo. Un whisky a las rocas deleitaba el paladar de la melliza que aprovechando la soledad del local, ahora se encaminaba a la oficina donde sabia que su hermana disfrutaba mas ,en esas cuatro paredes.

Sorpresa se llevaba cuando empujando la puerta con sutileza, estaba su fiel copia sentada entre papeles ,dejando a Rose fria por alguna razón ,solo con la palabra en la boca.- Hermanita... no esperaba que estés acá.

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No puedo negar que estos días que han transcurrido han sido bastante agitados y eso que aun no inician las clases, definitivamente no se como haré para organizar mi tiempo cuando inicien los cursos. Así que esta noche he decidido ir a visitar un local en el callejón Diagon del que escuche y ademas recibí una invitación para pasar, esta noche sera cero stress y solo relax. Voy atravesando las calles del callejón mientras va oscureciendo buscando la fachada que me interesa, un edificio de mármol negro y blanco con luces que llaman a todo el que pasa a entrar al sitio y dejarse llevar por la música. Voy acercándome a la entrada donde se encuentra un chico alto y fornido vigilando quien pasa y quien no, he de decir que me veo bien, decidí usar unos jeans negros, con camisa blanca manga larga, semi ajustada y cuello en v, y sobre ella una chaqueta negra que llega hasta antes de la rodilla y hace juego con mis botas negras de tacón bajo. El único accesorio es mi reloj plateado. LLego a la puerta y saludo - Buenas noches y sigo mi camino hacia el interior mientras el chico solo responde Buenas noches señorita y disfrute su visita haciéndose a un lado sin poner ningún inconveniente para que yo ingrese -

 

 

Ya en el interior debo admitir que es realmente impresionante, las luces, la tecnología, la música que retumba en el lugar, de la cual conozco la canción que suena, de interprete latino y bastante movida, es contagiosa la verdad, pero por ahora enfoco mi vista en el magnifico bar que ahí en el sitio y es atendido por unos gemelos que lucen bastante bien. Me acerco a la barra y tomo asiento, el chico que atiende me muestra las opciones para que decida. Mientras observo la carta y decido que tomare primero,varias de las bebidas las conozco pero me decido por una cuyo nombre me llama la atención -Quiero un cóctel Vampiros le digo al chico, con mucho gusto me contesta y procede a preparar la bebida- Después de unos minutos el barman me entrega mi bebida y decido tomar un primer sorbo un poco largo ya que estoy algo sedienta, definitivamente esta delicioso, parece que fue una buena elección venir hoy.

 

 

Me dedico a disfrutar de la noche, mirando alrededor noto que aun no esta muy concurrido el lugar pero la gente que ya esta presente esta disfrutando de su noche, no veo ninguna cara conocida en los presentes pero eso igual no me importa, nunca he sido persona de tener que salir en grupos para divertirme ya que se disfrutar de mi compañía. Sigo con mi bebida mientras recuerdo la persona que me invito para que conociera el local a pesar de que prácticamente solo nos cruzamos un momento y a la cual le asegure que obviamente vendría a ver que tal era, me pregunto donde y que estará haciendo Rose?.

 

@@Rose Black Lestrange

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-Hermanita... no esperaba que estes aca

 

La puerta se abrio dando paso a Rose que venia vestida para el.infarto de varias personas, blanqueoo los ojos al verse, verla asi. Las palabras de su clon casi le descolocan la mandibula hacia unas semanas se habia abierto el local y ella no aparecia desde entonces¿quien se penso que abrio el resto de las noches, quien se penso que arreglaba cada papel administrativo? Resoplo mientras trataba de calmarse y no irse a los gritos con la otra pelivioleta, suspiro antes de apoyar sus codos en el escritorio y juntar sus dedos al frente de su cara. Miro a Rose con crueldad y...... decepcion.

 

-Rose ¿de quien fue la idea del negocio? ¿quien fue la que me fastidio hasta el cansancio para abrirlo? Y ¿quien no se aparece aqui desde año nuevo?- su voz era pausada y tranquila pero que ocultaba un fastidio enorme.

 

La Black se levanto de su asiento para sentarse al frente poyando su trasero en la madera de su escritorio, cruzo las piernas y los brazos en su pecho para no irse hacia su hermana que la miraba sin sentimiento alguno, o Rose habia madurado o ya no le importaba nada lo que pasaba. Miro hacia el ventanal que daba a la pista y vio alejarse a dos personas conocidad una mas que la otra, al hombre le tenia algo de afecto mientras que a la mujer no la toleraba y agradecia no tener que cruzarsela nuevamente. Fijo de nuevo sus orbes en su espejo, su hermana, se podria decir que era se oesed ¿alguna vez se veria asi? Tan segura, tan intimidante, tan.... linda. Lo dudaba aunque ya si forma de ser era austero y por eso no tenia muchos conocidos pues la amistad, no existia para ella.

 

-Sabes Rose madre a estado preocupada no se ha sabido nada de ti ni en la mansion ni en el castillo, si pretendes desaparecer hazlo pero avisanos si?- tomo un cigarro de una cajita a su izquierda y lo prendio con un movimiento de varita, no solia hacerlo salvo cuando estaba muy cansada o furiosa y ese era el momento en que estaba de ambas formas.

 

Miro de nuevo para la pista esta vez parada cerca del vidrio y se recosto sobre el marco, una chica habia entrado y por como movia su cabeza buscaba a alguien, suspiro y se dio vuelta para enfrentar nuevamente a su hermana apagando el cigarro en un cenicero cercano, aunque se encontrara a mas de la mitad las bocas bocanadas de humo ya la habian tranquilizado lo suficiente, se acerco a la pelivioleta y le puso una mano en su hombro solo para que entendiese que lo que estaba por decir iba en serio.

 

-Necesito tu ayuda aqui, sabes que no soy social y amigable como tu, me cuesta relacionarme con otras personas y soy austera eh irracible hasta contigo me porte asi al principio, Rose en serio, ayudame si quieres que esto funcione - se acomodo de nuevo en su asiento esperando que ella reaccionase, de seguro nunca habia sido tan franca con ella y ese momento de debilidad ya le estaba pesando -ah proposito hay personas en la pista ¿te encargas?-

 

Le sonrio de lado mientras volvia a tomar unos papeles del escritorio y los releia, solo para tener algo que hacer.

 

@@Rose Black Lestrange

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