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CCM & Transformaciones


Rory Despard
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- Exactamente. El Ministerio de Magia estableció esta clasificación de X, teniendo en cuenta las capacidades que un mago necesitaría para poder mantener el control de ciertas criaturas. En clase no trabajamos con las XXXXX porque son consideradas indomesticables y de un alto peligro por ejemplo. Tampoco con las de una sola X porque son criaturas clasificadas como aburridas.


Melrose se había acoplado con facilidad al grupo, y asentí a la sugerencia de Matt de ponernos en marcha al campo de quidditch, siguiendo la pista encontrada. Él y Antoni mantenían en ese momento un interesante intercambio de conocimiento relativo a la Transformación, sus alcances y también sus peligros.


- Como en la tranformación, en realidad en cualquier rama de la magia enfrentaremos dilemas morales que debemos tener la entereza de resolver siguiendo los criterios de nuestra conciencia- mencioné a Melrose intentado captar su atención que parecía haber escapado a la contemplación de la naturaleza que le rodeaba- no importa si no conocías nada de las criaturas de las que pediste aprender esta vez, el día de hoy puedes hacer todas las preguntas necesarias para volverte una experta en ellas- deteniéndome un segundo clavé la mirada en ella- y sin embargo no es allí donde radica el arte del cuidado de una criatura, sino en la sensibilidad para no abusar de ella, para no utilizarla con fines viles y al contrario, velar porque en todo momento tenga un trato justo, con respeto y reconocimiento de sus aportes para que nosotros los humanos tengamos una mejor vida.


El campo de quidditch ya podía observarse en todo su esplendor, con los brillantes postes y las gradas de madera a un lado, gradas que se repletaban en los días que se jugaba alguna partida.


- Aquí - dije de repente fijándome en una porción del campo- es evidente que por aquí también arrastraron. Contra lo que podría pensarse, las serpientes marinas son criaturas bastante calmadas, no agresivas como cuentan algunos magos y docenas de historias muggles. Así que nuestro ladrón difícilmente encontró oposición para trasladarla- las huellas llegaban a un punto muerto, y lo más cerca que alcanzaba a divisarse eran los camerinos para los jugadores- la pregunta es ¿cómo podrían mantener a una serpiente marina todo este tiempo en tierra?


"El kelpie es otra historia" completé en mi mente, pensando en lo rebeldes que podían ser esas criaturas.


- Creo que necesariamente no ha podido ser un solo ladrón ¿no lo creen chicos? El kelpie es una criatura de lo más problemática - inquirí a todos los presentes.



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Reí ligeramente ante las preguntas de @ . El primo era alguien curioso por naturaleza, y aquella clase, mientras buscábamos las criaturas perdidas, se le haría de lo más productivas.

 

- En realidad - le dije. - mediante los hechizos de transformación pueden transformarse las personas si, pero no en otras personas...sino en animales u objetos. No funciona, como tal, en una poción multijugos, sino que podemos cambiar una parte de su cuerpo, o su cuerpo al completo, pero nunca hacerlos pasar por otra persona. Aun asi es tremendamente peligroso, ya que un mal gesto, un error en a pronunciación o una simple duda, podrían causar grandes daños, desde desfiguraciones permanentes hasta desparticiones muy graves. - le advertí.

 

De nuevo, saqué la varita y la mostré al primo.

- Veras, este es el movimiento que utilizamos al pronunciar los hechizos. - y realicé un ligero movimiento hacia la izquierda, antes de trazar un círculo completo en el sentido contrario de las agujas del reloj, de forma fluida aunqeu algo exagerada para qeu pudiera verlo.

 

Pero detuve la marcha, girándome hacia mi compañera. @ también charlaba con su alumna, impartiendo una clase más bien teórica a causa de la falta de criaturas. Sugería la posibilidad de que no hubiera sido un ladrón quien se hubiera llevado a las criaturas, y podría tener razón. Me llevé una mano a la barbilla, pensativo. Los kelpies eran criaturas ciertamente fieras, algo complicadas, mientras que las serpientes marinas solían ser mucho más tranquilas...al menos, si no las molestabas demasiado.

- Crees que el Kelpie se ha dado a la fuga con la serpiente? - pregunté, alzando las cejas.

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Pase mi mano por mi cabello...me sentí raro...mi primo Matt me explicaba pero no podía dar crédito a esa parte que menciono...¿transformarse en objeto? :blink: ¿quién se transformaría en objeto? un animal tal vez...pero eso me dejo más pensativo...

 

 

Me giré a ver lo cuando sugirió que se pueden sufrir deformaciones, no era nada deseable eso de que fuesen permanentes...lo cual me daba menos ganas de practicar hechizos de esa naturaleza, no soy un "apuesto príncipe" pero estoy a gusto como soy ahora y mejor no incursionar en ese tipo de práctica, aunque...sería útil en una que otra misión de mi Departamento...

 

Giro mi rostro hacia él, cuando llama mi atención.

 

- Veras, este es el movimiento que utilizamos al pronunciar los hechizos -- Sigo sus movimientos atentamente, lo veo claramente, y no puedo evitar preguntarle mientras imito sus movimientos...-- ¿es el mismo movimiento para cualquiera de los hechizos de transformación? -- Ahora que lo piensa, no recuerda como lleva a cabo el hechizo morphos...bueno, no ha prestado atención, le sale como "instantáneo" muy favorable para él porque por lo regular lo utiliza para ayudarse a tener una defensa contra un ataque evidente.

 

Practica un poco más el movimiento e intenta hacerlo con soltura, eso ayudará al momento de querer transformar algo en el momento preciso. El campo de quidditch esta impresionante, tanto como el que él ha visto en su examen de vuelo. Ahí también hay escobas y las tres pelotas en un baúl que por alguna razón esta abierto, en el interior están sujetas con unas ligas y correas las pelotas que varían en tamaño y aspecto.

 

@@Matt Blackner esta hablando con la profesora @ y él entonces concibe una idea...tal vez es momento de practicar, alza la varita y realiza lo más semejante posible el movimiento que su primo Matt le ha enseñado y apunta al baúl para transformarlo...concentrando se lo mejor posible, este objeto al fin se transforma en un crup...que bueno que las criaturas que buscan no son gnomos, ¡pero que piensa! no es un verdadero crup, pero espera que al menos les ayude a seguir la pista usando su olfato....(?

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Ella no sentía como si tuviese tendencia a abusar de las criaturas particularmente. Era cierto que perseguía a ese tebo para clavarle el diente cada fin de mes bajo los efectos de la luna llena, pero no era "abuso" en sí mismo. Mel tenía una visión muy horizontal del mundo, entre criaturas, seres y humanos.

 

―Yo conocí un par de magos búlgaros que aseguraban que eran peligrosas ―dijo Mel intrigada― me dijeron que eran enormes y como creo que esa parte de la historia es verdad, les creí sin más ―añadió con naturalidad―. Sin embargo, si el Kelpie es tan agresivo y la serpiente no ¿no cabría la posibilidad de que utilizaran la voluminosidad de la serpiente para cercar al kelpie? Quiero decir, si es que realmente robaron a las criaturas y no es una simple fuga como ha sido sugerido.

 

No estaba segura, debido a que era poco lo que sabía sobre ellas. Le dirigió una fugaz sonrisa a Blackner a modo de disculpa, puesto que no deseaba desestimar ninguna teoría, si no más bien agruparlas para ver si llegaba a algo en concreto.

 

―Si hubiesen fugado solas ―volvió a decir, esta vez rascándose ligeramente la barbilla con gesto dubitativo― probablemente hubiesen ido a buscar comida ¿no? ―su voz salía en altibajos, debido a que no estaba del todo segura de si sus suposiciones iban por buen camino― En cuyo caso ¿la encontrarían cerca de aquí...?

 

También desconocía cual podía ser la dieta de ambas criaturas, pero algo le decía que era poco probable que estuviese en un campo de Quidditch o en algún lugar cercano, por lo que la teoría del robo parecía ser la más indicada. Sin embargo, que ella hubiese visto, no había huellas de botas o sandalias por el camino, a pesar de que la tierra estuviese húmeda hasta el punto de dejar un rastro blando, que apenas iba endureciéndose conformando un sendero, por donde la serpiente se había arrastrado.

 

Debido a su momentáneo mutismo, no había alcanzado a opinar sobre la clase de Blackner pero luego pensó que probablemente no le correspondiese, a pesar de que el contenido fuese interesante. Cuando vio al crup que Rybak había hecho, notó también que las huellas del animal dejaban un rastro sobre el suelo blando.

 

Era todo muy misterioso y Mel no era precisamente buena (más bien mala) para adivinar acertijos.

 

―Entonces... este kelpie ¿cómo es que pudo estar él sobre tierra? Quizá estuvieron humectando constantemente a la serpiente, de otro modo no me explico cómo todo puede estar tan... ¿mojado?

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Demisit lacrimas dulcique adfatus amore est 

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Había pensado en un grupo de ladrones lidiando con las criaturas ¿pero una fuga de ellas solas? La idea de Matt iba completamente en contra de las suposiciones iniciales, pero no resultaba irracional. Solo significaba que el caso volvía a dar un giro de lo más interesante.
Antoni había estado escuchando con atención la explicación sobre las transformaciones. Si algo lo ponía aparte del resto era su rebosante entusiasmo, que en ese mismo momento demostró al convertir un baúl repleto de cosas para jugar quidditch en un simpático crup que enseguida comenzó a olisquear a todos los presentes.
- Felicitaciones Antoni, excelente prueba que has asimilado más que bien la lección- comenté con una sonrisa dejando de ver al kelpie para concentrarme en la conjetura de Matt- por un momento pensé que no tenía sentido lo que acabas de decir Matt, pero entonces recordé lo mucho que le gustaba a ese kelpie del Lago Ness adoptar la forma de una serpiente marina. Si hizo tal cosa, es probable que la otra serpiente, dada su naturaleza confiada solo lo siguiera pero ¿a dónde podrían haber ido?
Mel se sumó también con su propia forma de ver las cosas. La mención sobre "ferocidad" en serpientes marinas me descolocó un instante hasta que pensé, dado que sus informantes eran búlgaros, que podían haber confundido a la criatura con un selma, error común entre magos nórdicos. La teoría de que fueran buscando comida era muy lógica, pero no terminaba de cerrarme el hecho de que nadie en la universidad no las hubiese visto.
- Ahora, también podría ser que un mago con el suficiente conocimiento supiese como domar a un kelpie, es decir, pasarle una brida por la cabeza con un encantamiento de colocación, para que se vuelva completamente manso y dócil a órdenes ¡eso incluso podría explicar la falta de huellas humanas, pisadas o algo! Si solo iba montado en el kelpie...
El crup de repente comenzó a ladrar, como alertando que nos acercáramos a él. Caminando en su dirección noté que a lo que le ladraba era a una vieja quaffle desinflada, que sin embargo, emitía un leve brillo azulado.
- ¡Un traslador!- grité emocionada corriendo hasta él alegre de por fin dar con una pista que ayudara a dar más respuestas que dudas- esto debe ser sin duda el objeto que usó el ladrón para llevarse a las criaturas, posiblemente de noche- me giré emocionada a los demás- veámonos pues a donde nos lleva, a la cuenta de tres ¿les parece?

 

Me incliné hacia el objeto y estirando la mano conté mentalmente, antes de tocarla por fin y sentir el característico tirón en el estómago.

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Catherine seguía intrigada porque Evans no había mencionado por qué podía ser que aquellos conocidos suyos habían podido decir que la serpiente marina era peligrosa pero decidió no interrumpir a la bruja, ya que de pronto las cosas lucían prometedoras. Con la lluvia de ideas, pronto salieron a relucir los conocimientos que tenía de las criaturas, cosa que Mel tuvo el cuidado de esforzarse en retener para anotarlo más adelante.

 

>>Así que puede ponérsele bridas<< pensó emocionada.

 

A partir de entonces, todo se tornaba más y más como un enorme caso de misterios sin resolver. Incluso el crup de Tonks, en el que no había confiado en primer lugar porque en general no tenía en buen concepto a las criaturas "artificiales" halló una pista prometedora, demostrando que no sólo tenía el aspecto si no también las capacidades de uno. Eso sin duda jugaba en favor de la nota de él, teniendo en cuenta que era evidente que la transfiguración había sido un éxito.

 

Mel por su parte tampoco había sabido de su capacidad de transfigurarse en otras criaturas (lo que de cierta manera ponía en evidencia la alumna poco adelantada que era). De hecho, le hacía considerar la posibilidad de comprar uno. Hasta antes de aquella clase las había visto simplemente como bestiecillas problemáticas.

 

El grito de Evans la sacó de sus cavilaciones haciendo que se acercase a donde estaba con pasos apresurados. Dijo alguna tontería para darle la razón a la bruja, puesto que el brillo era tan vívido que era imposible que se tratara de un error, y volvió la cabeza apenas un instante para echar un vistazo a Blackner y Tonks, a la par que cargaba al crup con un brazo. Lo siguiente que supo, era que estaba en medio de un bosque.

 

--Pero qué... --soltó maravillada, respirando con fuerza el aroma a sol, vida y tierra mojada.

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Ryvak se había concentrado tanto antes de realizar el hechizo de transformación, que en serio el crup actuaba como uno real (así como sus rivales en duelo, conseguían que al transformar objetos enormes las panteras y osos fuesen tan peligrosos y letales como esas criaturas que se defendían ante el peligro).

 

 

Su semblante se ilumino al escuchar la felicitación de Bel...y entonces pensó que al menos, ya le encontró el "truco" para efectuar con efectividad el cambio de objetos a animales. -- Gracias Bel, pero también es mérito de Matt que me ha aclarado como efectuarlo adecuadamente. -- Otorgo a sus profesores y escucho las opiniones.

 

 

El ojimiel se preocupo al escuchar que quien se llevo a las criaturas era un mago experimentado en manejar Kelpies (deducción por el dato de Bel de usar una brida y un encantamiento de colocación)...tal vez...

--Bel, me parece que no fue un estudiante, tal vez se trate de uno de esos magos que trafican con criaturas, ¿recuerdas Matt? cuando fueron al muelle, no encontraron la pista de ellos y en la trampa que se montó en el Bosque de Sean, solo se capturo a un "chivo espiratorio" no logramos la captura de esos contrabandistas, quizás y volvieron a las andadas.

 

 

Apremiaba encontrar a las criaturas, antes de que fueran afectadas por aquellos magos...fue el crup quien señalo una pista bastante prometedora. La compañera Melrose, tomo al crup y era momento de atender a la petición de Bel, a su cuenta debíamos tocar aquel traslador encontrado por el can de cola bípeda.

 

 

Solo que había algo que no entendía...¿porque no llevo el traslador cerca del lago? ¿porque precisamente en el campo de quidditch? exponiendo se a que los estudiantes y el personal de la Universidad lo vieran...

 

Alargo su brazo hacia la desinflada quaffle, para tocar con su mano el traslador, entonces miró su mano, tiene puestos los anillos de los libros que se ha vinculado anteriormente. Se giro por un momento para decir a Bel otra posibilidad.

 

 

--Puede que quien estemos siguiendo y que se llevo a las criaturas, uso un anillo de salvaguarda contra miradas indiscretas, porque es un hecho que nadie se percato de su presencia, ya lo habíamos comentado antes, está en cada mago y bruja, la intención con que se utilizan los conocimientos y habilidades mágicas.

 

 

Él también se sumo a utilizar el traslador y tras el efecto que provoca su uso, llegaron a un bosque de cipreses y encinos, la vegetación dice mucho de cada sitio, el musgo en rocas y troncos de los árboles, son un buen señalamiento del norte y el suelo mojado dejaba ver con claridad el rastro de arrastre como también lo habían visto en la universidad.

 

 

-- Es por allá! vean! rastros en la tierra y van al norte, vean el musgo en el lado de árboles y rocas, no me sorprendería si hallamos una cascada o algo semejante.

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