Un pizzico di Milano (MM B: 111024)

[djvash Asturias]

 

Servito da djvash Asturias

 

En los límites del callejón Diagón una edificación de dos plantas y su terraza se alza con los colores tradicionales de la bella Italia. Al entrar al lugar se pueden observar las barras y mesas alrededor de toda la planta baja. El espacio es muy amplio para que pueda pasar la gente sin ningún problema, cuenta con sanitarios para damas y caballeros. El área de cocina se encuentra en la parte de atrás. La luz suele ser tenue y la música ambienta el lugar de manera armónica.

 

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La segunda planta está dividida en dos partes, en la primera se encuentra la tienda de artículos italianos, donde puedes encontrar lo que gustes de este país, si no lo encuentras lo hacemos llegar a tus manos. Y en la otra parte se encuentran las salas para tomar un delicioso té o café, acompañado de una buena lectura con algún libro interesante. Sus sanitarios son muy cómodos tanto para brujas como para magos.

 

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En la terraza, este lugar es solo para eventos especiales y clientes VIP, cuenta con una gran ambientación, luz tenue, la música es la que los clientes soliciten. Tiene vegetación que muestra lo comprometidos que están con el medio ambiente. Mesas y sillas muy cómodas para los clientes y es atendida por elfos especiales para esta zona, mismos que se encargan de brindar un servicio excelente. Los sanitarios son especiales para cada evento solicitado.

 

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Para finalizar cuenta con un sótano en donde solamente entra personal autorizado, el cual debe dar la contraseña al elfo en la puerta. Es como una cafetería privada en donde hay sillones muy cómodos para todos los que lleguen a entrar.

 

 

 

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Todo parecía haber quedado en orden, el trabajo que había invertido para que el negocio diera frutos, miles de horas, esfuerzo y sobre todo sentimiento, habían creado frutos, el sueño ahora se había vuelto una realidad. Mire a todos lados, el lugar aun estaba solo, pero esperaba que pronto mucha gente pasara por el, después de todo no muchas veces se veían lugares exclusivos de algún otro país.

 

--Bien creo que el esfuerzo esta hecho, ahora a prepararse para atender a todos, mm es raro donde estarán esos pequeños-- me decía por lo bajo al no ver por ningún lado a los elfos domésticos que había traído para que me ayudaran con el negocio --bueno ahora sera mejor respirar-- mire nuevamente las letras del anuncio en las afueras y con animo grite --¡BENVENUTO!

[Zoella Triviani]

Salgo de mi cuarto, para dirigirme a las calles del Callejón Diagon ya que había escuchado de la apertura de un restaurarte Italiano que estaban inaugurando y me dio curiosidad ir a ver que tan parecido a las tradiciones de allá seria además de lo aburrida que me encontraba encerrada. De camino iba pensando en cuanto extrañaba aquellas calles italianas que me vieron crecer, le propondría a mi madrina para ir de vacaciones algún día, aun tenia asuntos por resolver allá.

Ya acercándome a donde recuerdo es el local veo el letrero de Un pizzico di Milano, al menos afuera no se ve tan mal. Pasando por aquella puerta escucho una bienvenida por parte de aquella persona de la entrada, y tras un asentimiento de cabeza sigo a aquel elfo que apareció entre las mesas y me guía hasta la barra. Sentándome le digo que me traiga un vaso del mejor trago del cual disponga, veo que es un lugar bastante espacioso de dos plantas, y que dispone de una tienda de artículos tradicionales de Italia, después veré que consigo de interesante.

Probando el vaso que me dejaron frente a la barra, descubriendo que era un muy buen preparado Maraschino. Analizando el lugar sigo bebiendo de aquel vaso pensando que podría hacer para divertirme un rato.

[Susan V. Goldstein]

Estaba airada ¿Cuanto más tenía que tolerar ese comportamiento de su parte? Le parecía completamente ridiculo no poder contener los impulsos de matarlo aún despues de todo lo que hizo. Caminó por la calles del Callejón con animos de un buen bar y algo de discordia. Era vergonzoso admitir que estaba tan impulsiva como para dejar todo en manos del licor. Caminó sin esperanza de encontrar un lugar apacible pues los bares nunca estan en paz ¿Por qué no beber en la mansión y ya? Porque todo le recuerda a él y hoy no quería parecer asesina.

 

Miró de soslayo unos bares que apenas parecían abiertos y otros que rebosaban de gente, ninguno llenaba sus espectativas. Tres colores le iluminaron el rostro ¿Desde cuando había un local Italiano en esta zona? Se acercó y se dió de cuenta que solo una persona estaba en el, una mujer para ser exactos.

 

El local tenía que ser nuevo, lo hubiera recordado ¿Hace cuanto no probaba un plato de su Italia? O ¿Bebía hasta sentir nostalgia? Había olvidado todo eso en cuanto decidió no volver a Italia. Con sntimientos de duda entró al local y un elfo de apresuró a atenderle, pero antes de que este hablara Susan hizo ademanes con su mano que le advirtieron que no quería nada del menú.

 

―Solo vino de sauco, una copa y una botella.

 

Acarició la cabeza del elfo sonrosado y caminó hasta la barra, se sentó a un puesto de la mujer que ya estaba bebiendo algo. Al principio no le prestó la mas minima atención pero algo en su rostro le parecía familiar. Susa pensamientos fueron invadidos por la botella de vino que le entregaban junto con una copa fina. Susan se sirvió a si misma su copa y la bailó en sus manos para luego prestarle atención a la chica.

 

Bien, ya la recordaba.

 

―Perdona por interrumpir tu paz, te vi en nuestro castillo una vez junto a Louise. ―Volvió a beber de su copa―Tengo entendido que es tu madrina ¿Eso es verdad?

 

 

@Zoella

[Zoella Triviani]

Al cabo de un rato, entra una voluptuosa mujer que termina sentándose a mi lado pidiendo una botella de vino, y de reojo veo como sostiene de una manera tan elegante aquella copa y es ahí que recuerdo haberla visto deambular por los pasillos de la mansión. Sin prestarle mucha atención sigo bebiendo de mi vaso hasta que escucho que me hace una pregunta. - Sí, aunque sé que no suele hablar de eso - le respondo para tomar un trago del vaso.

 

- ¿Soy la única que quiere hacer algo fuera de lugar? - le pregunto tras un largo silencio, parándome de ahí visualizo a ambos lados sin nada que logre llame mi atención. Me siento al cabo de un rato viendo como aquella mujer me observa en cada uno de mis movimientos.

 

- Podrías traerme otro de estos - Le digo al elfo que iba pasando por nuestro lado, y acomodándome en la silla me dirijo a la bruja a mi lado - ¿De donde eres? No tienes pinta de ser de por aquí - Pregunto intentando sacarle algo de conversación para distraerme.

 

 

@@Susan V. Goldstein

[djvash Asturias]

Había salido a buscar unas cosas que me habían hecho falta para que el local quedara completo, además de que había salido a buscar publicidad, eso de abrir un local y solo salir a la calle a gritar Bienvenidos no era nada bueno. A mi regreso observe que dos brujas estaban en el conversando y que los elfos las atendían como era debido, eso me dio un gran alivio.

 

Me acerque a donde las presentes ya que eran mis primeras clientas por así decirlo, o mejor dicho las primeras en pisar el lugar, además de los elfos. Camine despacio y en el trayecto tome una bandeja con postres, estaba contento por esta nueva aventura, la misma contenía Tiramisú y Cannoli.

 

--Benvenuto, un dolce, cortesia della casa e anche quelle bevande.

 

Les tendí la bandeja sobre un espacio de la barra, esperaba que ellas entendieran lo que les había comentado o estaría frito, quizás seria mejor dejar la lengua solo para hablar con los empleados y los elfos.

 

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@Zoella @Susan V. Goldstein

[Susan V. Goldstein]

Efectivamente había un nuevo miembro en la familia, no le sorprendía que Louise no la hubiera presentando, ella siempre solía ser algo... recía al respecto. Escuchó su ironica pregunta y casi ríe por su gesto, una cosa era ser parte de la familia y otra era relamente tener el espitirtu. Miró a los mismos lugares y se dio de cuenta que el lugar era apacible, no te tentaba a destruirlo.― ¿Como quebrar cada una de las botellas? Será como darle una armarga bienvenida al local al callejon.

 

Terminó de beber su copa y se sirvió una vez más, miró que la chica pedía uno más de su bebida ¿No era licor? Su maraschino la hacía lucir como toda una alcohólica. Hizo una mueca suave y con su varita logra hacer un ademan y atraer una de las copas que estaba en frente. Tal vez la chica no bebía pero ¿Qué perdía con intentarlo? ¿El rechazo de una copa que ella misma puede beber?

 

―Bebe algo que valga la pena.―Sirvió de la botella y escuchó su pregunta― Soy del sur de Europa, de Grecia. Allí conocí a mi madre adoptiva, Alyssa, y desde entonces pertenezco a esta familia ―Le acercó la copa― Me llamo Susan y soy prima de Louise.

 

No era buena para las presentaciones pero creía que había lucido agradable, antes de que pudiera hacer otra cosa un hombre se acerca a darnos la bienvenida con su perfecto Italiano y par de postres. Se veía emocionado y lleno de energía, al parecer eran sus primera clientas. Miró a su acompañante con algo de complicidad, él podía ser el entretenimiento esta noche. Probó del tiramisú y enarcó una de sus cejas, estaba delicioso.

 

―Gracias, pero el Italiano está demás. ―Bromeó con suavidad y tomó la osadía de apuntarlo con su varita― Dígame, cavaliere ¿De qué parte de Italia es? Debe convencernos a mi amiga y a mí de no hacer un desastre en este lugar ―Le sonríe― Podemos llegar a ser muy agradables, y admito que haz empezado bien con ese Tiramisú.

 

 

Off rol: Djvash, todo es con amor <3

 

@Zoella

@@djvash Asturias

[Zoella Triviani]

Tras escuchar su respuesta, le dedico una sonrisa de complicidad más al volver a analizar aquel lugar mi vista no logro capturar mi atención. - Ese elfo está tardando con mi trago - Veo como aquella bruja trae una copa con su varita y me ofrece un poco de vino la cual acepte gustosa. Por lo visto también somos parte de la misma familia, veo que es una familia algo grande.

 

Antes de poder hacerle alguna otra pregunta se nos acerca un hombre dándonos una bienvenida con un Italinano bastante bien y una bandeja de dulces, tomando uno de los Cannoli que nos daba le doy un pequeño mordisco que la verdad estaba bastante sabroso y tragando me decido a responder.

 

- Molto delizioso il Cannoli, vuoi dirmi che parte dell'Italia sei - sonriendo un tanto malvada, le quito aquella bandeja para dejarla en la barra. - ¿Avrete delle cose delicate? - Le digo tras un sorbo de vino mientras me levanto viendo hacia la planta de arriba. Y dando una vuelta a su alrededor analizándolo le digo - Vorremmo un piccolo tour del tuo locale - Y desde atrás le doy un guiño a Susan.

 

 

 

Off rol: Djvash no lo hacemos con maldad

@@Susan V. Goldstein @@djvash Asturias

[djvash Asturias]

Cómo era de suponerse una de las brujas en el local me dijo que el italiano estaba de más, por lo que sonreí amplia mente hasta el momento en que me comento que debia de convencerla a ella y a su amiga de que era de Italia. Aun tenía la sonrisa en el rostro pese a que me apuntaban con una varita y argumentaba que debía causarles una buena impresión.

 

Apenas iba a responder cuando la otra chica tomó el Canolli y me pregunto lo mismo sobre mi origen, además de que si había cosas frágiles, no había duda que era muy paciente y, además eran mis primeras clientas, finalizó después de un sorbo a su bebida que le gustaría un paseo por el lugar.

 

 

---- Con piacere signore!!

 

Hice un leve reverencia para que me siguieran, creo que era mejor evitar conflictos ahora en mi debut dentro del callejón, no sería bueno iniciar una discusión en los primeros días de la apertura.

 

-- Sono di Milano, i miei genitori sono nati lì. Ma ho viaggiato attraverso il mondo-- les comentaba al momento que caminaba rumbo a las escaleras.--Por lo que veo ustedes también son extranjeras, lo noto en su acento

 

Llegamos al pie de las escaleras. Las mire de reojo y el local en la parte de abajo, todo estaba bien y, bueno el recorrido me daría para recordar todo lo que había conseguido.

 

--In effetti ci sono cose delicate qui-- sonreía de manera amigable, para ser el primer día estaba muy bien, amenazado pero seguro en este lugar. --La primera planta como lo pueden ver es el pequeño bar y restaurante, cualquier platillo o bebida de la bella Italia aquí lo conseguirán, pero si lo que gustan es algo más cómodo esta la segunda planta a donde vamos.

 

Subí lentamente las escaleras esperando que las jóvenes me siguieran el paso, era momento de explicarles la estructura de este establecimiento.

 

--Está planta es la sala de café y lectura, además de que pueden encontrar artículos a su elección, Dipinti, sculture, libri, qualunque cosa tu voglia in Italia

 

Ya estábamos en la segunda planta, y aunque sonreía no retiraba la vista de las dos presentes.

 

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Sin problemas

@@Susan V. Goldstein @

[Zoella Triviani]

Siguiendo a aquel hombre nos enseña la parte baja del lugar, diciendo de donde viene y todas esas cosas. Ya arriba se ve un amplio lugar con bastantes estantes y cosas muy delicadas, recorriendo aquellos pasillos veo una interesante vajilla al fondo. Y tras ver que el hombre nos tenía vigiladas me acerco a paso lento hasta allá, agarrando un plato paso mis dedos por la orilla - Vaya, esto a de ser una reliquia-

 

Observando lo alarmado que se pone al ver el plato en mi mano, inclino mi cabeza a un lado y le doy una sonrisa un poco cínica - ¿Que tanto puede tardar volver a encontrar otro como este? -

 

Dando un leve movimiento hago como si se me fuera a caer, y tras ver lo alarmado del dueño, dejo aquel plato en su lugar y camino parsimoniosamente hasta donde Susan.

 

 

 

 

@@Susan V. Goldstein @@djvash Asturias

[Valky]

Apenas escuchó el estruendo en la planta baja del bar, Valkyria supo que había sido una muy mala idea dejar a Handigal acompañando a Dj, ese elfo siempre le ocasionaba dolores de cabeza con sus constantes imprudencias. Ahora estaba segura que tendría que buscar al mago para intentar hacer una tregua, no quería más problemas en su vida y sí decidía quedarse en Londres, seguramente el pelirojo le daría más de un problema.

Varias horas más tarde la bruja ya se había bañado y cambiado de ropa, un vestido negro ajustado a su figura bastante sencillo y una túnica en el mismo tono, eran lo único que había encontrado en el Bratvá, pero al menos estaban limpios. Dando un suspiró salió sin saber en dónde podría estar el pelirojo, los terrenos Asturias había desaparecido del mapa hacía mucho tiempo y no sabía de otra familia a la cual pudiera haber acudido. Quizá era hora de cobrar algunos favores y así cortar la búsqueda.

Luego de haber preguntado a la persona correcta Valkyria sabía exactamente donde estaba el mago con el cual deseaba conversar. Apareciendo no muy lejos del local la bruja no dejaba de pensar que, si no fuera por el inútil de su elfo, no tendría que haberse tomado la molestia de buscarlo, hubiera preferido hablar en un lugar que conociera y no en uno completamente extraño. Malhumorada como estaba, ingresó al restaurante.

Mesas colocadas de forma estratégica y una suave música de fondo le dieron la bienvenida, era un lugar muy espacioso y elegante, si Valkyria no tuviera otras cosas en mente seguramente se detendría a apreciar la decoración, sin embargo, estaba ahí solo para conversar con el dueño del establecimiento. Con aquel caminar elegante que siempre la había caracterizado, se acercó a la barra en busca de alguien que le pudiera dar información.

—Hola… ¿Se encuentra el dueño? —Preguntó a un elfo que asintió con la cabeza haciendo que sus grandes orejas se mecieran de forma rara —Le puedes avisar que Valkyria desea hablar con él —añadió. A pesar de que su voz no lo dejaba notar, estaba nerviosa.