Un pizzico di Milano (MM B: 111024)

[Valky]

Kaori

—No te había visto desde la ultima vez que hablamos y cuando vine a …—se interrumpió, desconocía si el mago sabía que se había casado con Aries, después de todo su boda fue improvisada, con tan solo tres personas de testigos y recién hace un par de semanas que se estaba corriendo la voz de la unión de los dos magos y con ella también algunos rumores del porque de su apresurada boda. — a visitarte y el local estaba cerrado — añadió.

Tomo un sorbo de la bebida que el Asturias amablemente le había servido, estaba algo fuerte. Aun con la bebida en su mano la pelinegra escuchó lo que el mago le decía. Entendía aquello de la soledad, a veces ella también desaparecía por un tiempo y se iba a lugares remotos tan solo para reencontrarse a si misma.

La mirada de la bruja reflejo nostalgia al escuchar que había estado por Osaka, tan solo escuchar el nombre de esa ciudad le trajo muchos recuerdos de su niñez y adolescencia. Si bien la mayor parte del tiempo había pasado en Tokio, tenía un par de amigos ahí a los cuales extrañaba mucho.

—Hay mi querido Japón… — suspiró —espero que te hayan tratado bien, hace mucho que no voy y no creo hacerlo en algún tiempo —Su padre estaba furioso con ella, por cierta “travesura” que había hecho y que estaba segura que tarde o temprano la pagaría muy caro. Prefirió apartar ese recuerdo — Hay unos lugares hermosos en los cuales puedes meditar… — iba a mencionar algunos, pero el pequeño elfo Soren llegó a la oficina con una bandeja de comida.

Las mejillas de la Kaori se pusieron rojas con las palabras del elfo, a pesar del tiempo que había pasado el Asturias aun tenía sentimientos por ella. Bebió de su vaso y sonrió al elfo, sin saber que decirle y en toco caso no tuvo tiempo, pues ante la mirada reprobatoria de Dj, la criatura desapareció, volviendo a dejarlos solos.

—Si, es algo parlanchín — dijo dándole la razón y luego respondió a la pregunta que le hacía —No mucho en realidad, sigo trabajando en el banco, abrí una juguetería con Memi… —recordó el incidente que paso cuando inauguraron el local, inconscientemente se toco el cuello, si alguien prestaba atención, notaría las marcas que aún quedaban en él. —Y me case… —soltó sin más.

 

@@djvash Asturias

[djvash Asturias]

El ojiverde había olvidado por completo que Kaori era de oriente, pudo sentirse culpable cuando la escucho hablar de ese lugar y mencionarle que esperaba que le hubieran tratado bien, realmente su paso por esa ciudad había sido rápido, casi nulo por así decirlo, cuando Soren los dejo solos de nueva cuenta la pelinegra retomo la pregunta que el Asturias le había hecho, al parecer en todo ese tiempo que él se había ido no habían cambiado muchas cosas, ella seguía trabajando en el banco, quizás lo nuevo era que tenía una tienda de juguetes con Memi, si mal no recordaba ese era el sobre nombre de su sobrina. Sonrió puesto que también a su familia la tenía olvidada.

 

El pensar en la familia no le dio nada de tranquilidad, menos seguido de las palabras de Kaori, era cierto lo que había escuchado se había casado, por alguna extraña razón el rubio solo mantenía la sonrisa en el rostro, la noticia no era tan difícil de asimilar, después de todo él se había enterado de esa boda antes, aunque aún tenía la extraña sensación de que no se había llevado a cabo. Bebió su nuevo trago para darle paso a otro más, actualmente era lo único que hacía tomar y tomar, quizás por eso había regresado para retomar todo y dejar ese vicio.

 

--Algo sabia de eso, pero no tenía nada concreto-- le comento sonriendo --creo que eso de familia no deja dar las buenas noticias.-- le dijo dando otro pequeño sorbo a su bebida --Vaya, pues felicidades Kaori-- levantó su vaso --salud, por los novios, que duren muchos años!!

 

Brindo por la pareja aunque solo estuviera ella, si mal no lo recordaba, el chico que ahora era su marido fue aquel que se encontró en la fiesta de su hermana Dennis hace unos meses atrás. Esperaba que de verdad fuera feliz, y también quería que no se sintiera culpable por decirle, después de todo era el ciclo de la vida el que llevaba a hacer las cosas. Antes de poder decir algo más el pequeño elfo entró con los platos de la comida, los puso sobre la mesa y espero alguna indicación, dj se acercó a él y le dio unas palmaditas en la cabeza. --Te llamaremos si necesitamos algo mas amigo, se ve delicioso gracias-- le dijo y el elfo se fue con una sonrisa, --Pues buen provecho-- le comento invitandola a comer, --Espero que te agrade.-- una sonrisa más y se acercó al plato.

 

--Así que una juguetería con Alessandra, y como va ese negocio?? -- le pregunto dando un nuevo sorbo a su bebida.

 

 

 

@

[Valky]

Kaori.

 

No hubo sorpresa en el rostro del mago cuando le contó sobre su reciente matrimonio, tan solo notó un ligero malestar que, aunque estaba disfrazado con una sonrisa, la pelinegra fue capaz de notarlo. Levantó su vaso para brindar con el mago, pues creía que era mal yuyo no hacerlo.

 

—Salud y que así sea— dijo para luego beber de su copa. El licor le paso quemando la garganta, pero esta vez evito hacer una mueca de desagrado, observó al Asturias y el parecía estar tomando agua, lo que la llevó a la conclusión de que su amigo quizá estaba bebiendo demasiado.

 

Al poco rato regreso Soren con la comida, los puso sobre la mesa y esta vez evitó hablar, al parecer no quería meter en líos a su amo con sus comentarios nada prudentes o quería evitar que Dj lo regañara, sea lo que sea, el pequeño elfo no hablo.

 

—Gracias, se ve delicioso ¿Qué es exactamente? —preguntó tomando unos cubiertos para empezar a comer. Al parecer era de familia tener hambre siempre, lo bueno era que no engordaba, aunque claro últimamente hacía un poco de ejercicio extra.

 

—La juguetería va bien creo, abrimos hace apenas una semana —dijo sonriendo, era agradable poder charlar con el Asturias—Fue idea de Memi en realidad yo solo la apoye, pero no me arrepiento probar los juguetes es de lo mas divertido —añadió —Deberías visitarnos, a Memi le encantaría —probó la pasta de su plato y estaba sencillamente deliciosa.

 

—Cierto… ¿Has pensado en volver al Ministerio? Memi ahora está en tu antiguo departamento — le contó con la esperanza de que aquello lo motivara a quedarse más tiempo del que el mago tuviera planeado.

 

@@djvash Asturias

Editado 22 de Mayo del 2019 por Valkyria Karkarov B.L

[djvash Asturias]

Como era costumbre siempre la comida que salía de estas cocinas era exquisita y no solo eso se veía muy bien, cuando Kaori la observó lo exclamó, preguntando que era exactamente lo que habían traído, el rubio sin dejar de mirarla le contesto.

 

Es una comida a dos pastas, lo primero que vez aquí es Spaguetti con Camarones y Champiñones, posteriormente continuaremos con el plato fuerte que es Lasaña Cremosa de Pollo concluyó mientras le daba un sorbo más a su bebida, Pero, creo que si te doy más alcohol no lo disfrutaras, por eso pedí que prepararan un sumo de kiwi-fresa para ti

 

Añadió sonriendo mientras Soren llegaba con una jarra y un par de vasos para servir, con la mano le señaló que no le sirviera ya que él seguiría con el ruso blanco, tenía tanta hambre que había olvidado el sabor de casa, los viajes eran buenos pero la comida si era para extrañar.

 

Dejo que la pelo negra continuara hablando argumento que la juguetería había sido idea de su sobrina y que ella le había seguido, que no se arrepentía y que lo que más la divertía era probar los nuevos juguetes, para añadir que a Memi le encantaría si la visitaba, aún no se había ido a reencontrar con su familia, es más ella era la única que sabía que el Asturias había vuelto.

 

Le dio un sorbo a su bebida sin dejar de mirarla, su rostro demostraba que la comida había sido de su agrado, algo que para él era muy grato, no habían perdido el sazón en la casa mientras no se había encontrado presente. Antes de que pudiera decir algo ella agregó que si había pensado regresar al ministerio que Aless ahora se encontraba trabajando ahí.

 

De hecho si, quiero saber si aún las criaturas me aman como yo a ellas le dijo observando su rostro, aún seguía pensando lo mismo que la primera vez que la vio, no había cambiado su belleza era inigualable era simplemente una diosa Espero que en el ministerio hayan recibido mi petición le dijo sonriendo y dando un sorbo más a su bebida y para ser franco, eres la primera persona que sabe que eh vuelto

 

Finalizó dando un pequeño bocado a su plato. Quisiera por el momento pasar un poco desapercibido, aún debo concluir unas cosas más antes de que todos se enteren de mi regreso le dijo sonriendo, aunque con todo lo que llegue a hacer creo que será imposible que eso pase, me eh inscrito al ateneo de nueva cuenta, quiero especializarme en transformaciones, algo que creo que me ayudará en el trabajo, en dado caso de que me acepten claro

 

Finalizó dando un sorbo más a su vaso y llevando un poco más de comida a su boca.

 

 

 

@

[Valky]

Kaori.

Champiñones y camarones, una combinación que sin duda era del agrado de la pelinegra, tendría que pedirle la receta. Hace un par de semanas que se propuso aprender a cocinar comida un poco más elaborada, el motivo era sencillo, quería sorprender a su esposo. Aries siempre era el que preparaba la comida en casa, tenían elfos que podían hacer esas labores, pero el mago insistía en hacerlo el mismo y aunque sabía que a él no le molestaba, quería ayudarle de vez en cuando.

—Todo está delicioso —dijo cuando terminó de masticar y probó un poco del sumo— ¿Has pensado en dar clases de cocina? Si algún día las das, anótame como tu alumna — bromeo sonriendo.

Siguió comiendo mientras él le contaba que si tenía pensado volver al ministerio y que ella era única que sabía que él estaba de regreso. Cuando levantó la mirada de su plato, las mejillas de Kaori se tiñeron de un suave tono rosa al darse cuenta la forma en la que él mago la estaba viendo, como si se tratara de la persona más interesante del planeta.

—Seguro aceptan la petición y Memi se pondrá feliz — comentó. Su prima había cambiado de empleo muy seguido en los últimos meses, esperaba que la compañía del mago le hiciera más llevadero el trabajo.

—Vaya, creo que seremos compañeros de clase. También me inscribí a transformaciones — dijo sonriendo al saber que no tomaría la clase solo con Memi —De hecho, le había pedido a Memi que fuera de oyente… no quería tener que tomarla yo sola — tomó un poco de su sumo y añadió —La clase de runas fue horrible y eso que estábamos cinco alumnos.

Luego de esa clase había preferido descansar del Ateneo un mes, últimamente la dirección y los profesores dejaban mucho que desear. Sin embargó tenía algo de tiempo libre ese mes así que se había apuntado a transformaciones, con la esperanza de que la clase fuera mejor.

 

@@djvash Asturias

[djvash Asturias]

No había duda que el mago aún tenía un talento nato para la cocina, tanto que pudo ver en ella la satisfacción de comer lo que había preparado, tras escuchar sus palabras de que todo estaba delicioso, pero su sonrisa se convirtió en una leve risa que salió de su boca al escucharle decir que si no había pensado en dar clases, y que si lo hacía la apuntara como alumna.

 

-No lo creo, dijo dando un sorbo más a su bebida -soy un poco envidioso con mis recetas

 

Concluyó para dar otro bocado a su espagueti, sus ojos no dejaban de verla hasta el momento que ella levantó la mirada y noroeste tono sonrojado en sus mejillas, el Asturias giró la mirada a su bebida dando un sorbo un poco más largo. Cuando Kaori le dijo que Aless se pondría feliz si aceptaban su petición él empezó a dudar que había sido buena idea regresar al MM, pero si no lo hacía, y pensaba quedarse no tendría como comer y sobre todo como mantener el local.

 

Tras terminar su bebida y preparar una más (ya había perdido la cuenta)la escucho decir que serían compañeros de clase, que ella también se había inscrito a Transformaciones, y que además también estaría su sobrina, ya que le había pedido fuera de oyente a la clase para no estar sola. Vaya casualidades de la vida el rubio había regresado tratando de ser discreto y todo había sido lo contrario, ahora la mayoría de la gente que lo conocía sabría que estaba de vuelta.

 

La pelinegra concluyó mencionando que su clase de runas había sido un desastre a pesar de que eran bastantes alumnos, el ojiverde ya había perdido la cuenta del tiempo que tenía sin tomar clases y eso le preocupó un poco.

 

-Creo que el destino quiere que estemos mas cerca de lo que parece- comento a tono de broma, misma que hubiese deseado no fuera así, ya que realmente se la pasaba muy bien a su lado y bueno porque no decirlo abiertamente aún tenía mucho cariño por ella, le seguía gustando como la primera vez que la vio. Aún no olvidaba el sabor de sus labios.

 

-Espero no ser un desastre le comento dando un pequeño bocado a lo que quedaba de su plato, pronto Soren entraría con el plato fuerte -Parecieran siglos los que han pasado desde que estuve en el Ateneo, aún no se si fue buena idea inscribirme, pero al final de cuentas necesito un poco más de conocimientos y muchos más si quiero trabajar en el ministerio de vuelta le dijo tomando su vaso y dejándolo vacío por quien sabe cuantas veces.

 

A estas alturas ya empezaba a sentir el calor del alcohol en su cuerpo y eso no era nada bueno si quería seguir teniendo la conversación como la llevaba con la Delacour, por lo que sin dudarlo sirvió un poco más de sumo en el vaso de ella y a continuación se sirvió el en el otro que había dejado el elfo.

 

-Creo que ya fue suficiente alcohol por el momento, el siguiente plato no va con el aunque eso era una mentira quería parar un poco. No pasó mucho tiempo cuando el pequeño doméstico se presentó ante ellos con la bandeja del plato fuerte. -Espero aún tengas espacio para lo que sigue concluyó acariciando al elfo nuevamente mientras este colocaba los platos sobre la mesa.

 

-Y, tu esposo a que se dedica? por primera vez había tocado ese tema desde que ella lo había dicho, lo mejor era enfrentar la noticia de cara y no estarla esquivando, igual él sentía que no había vuelta atrás, pronto tendrían sus hijos, y porque no el rubio podría enseñarles uno que otro truco.

 

 

@

[Valky]

Kaori.

Poco a poco el plato de la bruja iba quedando vacía y aunque Dj le había dicho que era celoso con las recetas, ya encontraría el modo de que le enseñara, solo tenía que pensar en una forma de que el mago no pudiera decirle que no. Bebió del sumo mientras escuchaba lo que le decía sobre el destino y no pudo evitar sonreír.

—Oh no, mis compañeros de runas no eran un desastre —dijo riendo ante las palabras del mago —Era el profesor el que nos hizo perder el tiempo, un completo inútil —dijo en confianza —me sorprendí cuando me certificaron el conocimiento, no aprendí nada… de hecho mi esposo me enseño más que el profesor — le contó.

Aun recordaba lo molesta que había estado por esa clase, no solo no había aprendido nada, había llegado puro lodo a la mansión y de muy mal humor, humor que había mejorado considerablemente luego de que el Black Lestrange hablara con ella y se pusiera a gastarle bromas, siempre tan juguetón que ella no podía resistirse. Luego él se tomo el tiempo de explicarle muchas cosas referentes a las runas.

—Pero como dices, siempre es bueno tener más conocimientos, de hecho, por eso también me inscribí —le dio la razón.

Noto que el Asturias estaba bebiendo mucho y muy rápido si seguía así se tomaría el atrevimiento de pedirle que parara un poco, más no fue necesario ya que él mismo se dio cuenta y en lugar de servirse otro trago, relleno los dos vasos de zumo, le decía que esperaba que aun tuviera espació para el siguiente platillo y le preguntaba por su esposo, algo que sin duda no lo esperaba.

—Si, creo que aun tengo algo de espacio —bromeo tocando su estomago con su mano, como si de esa forma lo quisiera comprobar. La lasaña que veía riquísima, la probó y en efecto estaba igual de buena que la pasta. Terminó de masticar y respondió a la pregunta del Asturias —Aries también trabaja en el banco, ahora esta de viaje, regresa en un par de semanas —le contó.

Hace un par de días que el esposo de la pelinegra había tenido que marcharse y lo extrañaba demasiado, jamás pensó que pudiera echar tanto de menos a una persona, pero así era. Estaba contando los días por que regresara, se había acostumbrado tanto a su presencia que se sentía incompleta sin él y ni hablar de lo enorme que le parecía la habitación en la Black Lestrange. Suspiró, deseaba que los días pasaran rápido.

—Por ahora estamos viviendo en la mansión de su familia, todos son muy amables… pero ya me quiero mudar — le confesó. Le gustaba la mansión, sobre todo por el inmenso lago, pero quería tener su propio espació —Estoy haciendo unas remodelaciones a un departamento que tiene Aries sobre el bar que es dueño, espero terminar pronto y poder mudarnos… en la mansión siento que no podemos ni discutir a gusto porque todos se enteran —no es que la pareja discutiera a menudo, era tan solo un ejemplo.

 

@@djvash Asturias

[djvash Asturias]

Cuando mencionó que sus compañeros no eran el desastre si no su profesor una sonrisa se mostró en el rostro del Asturias, ya en alguna ocasión había lidiado con personas un poco irresponsables y eso no le daba nada bueno. Lo curioso del caso fue lo que mencionó de que había aprendido más por su esposo que por lo que el profesor le había enseñado.

 

Le dio la razón al rubio referente a aprender más y este se alegró cuando mencionó que aún tenía espacio. No había duda que la pasta llenaba bocas en primera instancia pero era bueno seguir con el plato fuerte, siempre dejaba un mejor sabor. La plática dio paso a que respondiera sobre lo que le había preguntado de su esposo. Aries, además de profesor de Hogwarts era parte del banco, como olvidar a ese mago si en algún momento compartieron clase.

 

Mientras trataba de recordarlo el ojiverde le escuchó cuando le decía que por el momento estaban viviendo en casa del Black Lestrange pero que ella estaba tratando de remodelar el departamento que tenía en la parte superior de su bar, sin dejar de verle llevo un poco de la lasaña a su boca. Ahora con esta platica nuevamente se le estaba antojando una bebida porque aunque se había dispuesto no sentirse mal con lo que le dijera pensar en lo que ella hacía con alguien más le dolía un poco.

 

-Entonces Aries es buen profesor, yo no podría enseñar nada soy pésimo para explicar le comento aún recordando lo que le había dicho de pasar las recetas -estoy de acuerdo en lo que dices, nada como tener tu propio espacio en el que tu sabes que hacer y que no le comento dando un sorbo a su zumo -Eso me pasa a mi en el castillo Rambaldi, por eso paso más tiempo o de viaje o aquí en este lugar finalizó sonriendo.

 

-Espero me pases la dirección de ese local que tienes con Ales quizás un día llegue de sorpresa los juguetes son magníficos para calmar a varias criaturas sabias eso le comento dando un cambio brusco a la conversación, quizás aún no estaba preparado para escuchar sobre su vida de casada.

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

@

[Valky]

Kaori.

Quizá se había pasado un poco con lo que le contó sobre su vida de casada, no necesitaba leerle la mente para saber que escucharla hablar sobre su esposo no le sentó nada bien al Asturias, tan solo le bastó ver la expresión sombría y lo incomodó que se sintió. Bajo la mirada teniendo presente que en el futuro evitaría hablar sobre ese tema.

—Pensé que era a la única a la que le pasaba — comentó haciendo referencia a lo de no sentirse del todo cómodos en un lugar que no podían considerar como propio.

Siguió dio un par de bocados más de la comida de su plató y ya se sintió llena, estaba delicioso todo lo que había servido y era una pena dejarlo a la mitad, pero ya se sentía satisfecha y con certeza no comería nada más en lo que faltaba del día. Dejó el vaso sobre la mesa y dijo

—¿Has intentando dar clases alguna vez? —no recordaba si el mago en alguna ocasión le menciono si daba alguna materia en el Ateneo. —No debe ser tan complicado… deberías enseñarme a cocinar y hacemos la prueba—añadió sonriendo.

Ya había dicho que no enseñaría sus recetas, pero la pelinegra había comentado aquello tan solo para romper la tensión que se había formado entre ellos al hablar sobre si esposo.

—Puedes visitarnos cuando gustes, te avisaré cuando llegue nueva mercadería… probar los juguetes es divertido —dijo sonriendo —Y creo que leí algo en algún libro de criaturas, pero nunca lo he puesto en práctica, de hecho, hace mucho que no visito a mis bichitos que están en la Delacour. Solo Kai, mi gato, es el que me hace compañía cuando me quedo sola — comentó.

El felino negro últimamente se había hecho inseparable, tanto que últimamente quería acompañarla incluso cuando iba al trabajo, cosa que obviamente no podía hacer si no quería meterse en líos con su jefa.

—Uno de estos días podrías hacerme una demostración… —añadió.

[Nicole Evans Crowley]

Una o dos horas, a lo mucho, era lo que tenia disponible. Habia decidido escaparse un rato de su oficina dentro del ministerio para poder distraerse, relajarse y, por qué no, buscar un lugar que le ofreciera algo que comer. ¿Qué mejor lugar para cumplir su objetivo que el emblemático Callejón Diagón? Un lugar popular para el comercio dentro del mundo mágico.

 

La bruja caminaba por los adoquines del lugar, el sonido de sus pasos se mezclaba con el de las demás personas que acudían al lugar, si bien no habia demasiada gente como en épocas pasadas si habia la suficiente para que el lugar se viera concurrido. En varias ocasiones la chica se detuvo frente a los escaparates de los locales, viendo la variedad que ofrecían en su interior pero no permanecía por mucho rato pues su tiempo era contado y sabia que tendría que regresar a las labores de su oficina.

 

Miro varios restaurantes, pensando en si sus ofertas culinarias se ajustaban a lo que ella deseaba en aquellos momentos, descarto varias opciones y camino hasta un local que llamo su atención. Los colores verde, blanco y rojo destacan en el lugar, después de unos segundos decidió ingresar al lugar, echaría un vistazo para ver si podría encontrar algo que le agradara.

 

Ingreso a la primera planta y camino hasta llegar a una terraza equipada con varias mesas, la vista era bastante bonita, cosa que hipnotizo a la Evans haciendo que tomara asiento en una pequeña mesa para dos personas, un ligero "crack" sonó a su lado, ahora junto a ella se encontraba su elfo domestico, Van, la pequeña criatura hizo una ligera reverencia, su playerita holgada colgó cuando el elfo se reclino.

 

-Veo que recibiste mi mensaje, llegaste justo a tiempo, toma asiento esperemos a que alguien venga a atendernos.

 

El domestico tomo asiento a su lado, sus pies colgaban de la silla, la joven sacudió la varita para elevar un poco la silla y así Van pudiera llegar correctamente a la mesa. Van se acomodo en el asiento, dando ligeros brincos como era su costumbre, siempre tan hiperactivo.

 

-Ha elegido un lugar bonito para pasar el rato, señorita. Sin duda esto le ayudará a distraerse un poco de sus labores en el ministerio.

 

-Ya lo creo que si pero no hablemos de eso.

 

La chica sonrió al domestico, esperando a ser atendidos.