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Ven aquí viejo amigo


Invitado Arcanus
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La lluvia caía copiosamente en aquel claro de bosque donde Arcanus esperaba la llegada de su viejo y querido amigo Radamantys. Juntos habían vivido situaciones hilarantes y su amigo siempre le había sido fiel hasta en los peores momentos. Era por eso que Arcanus estaba muy agradecido con él y decidió retarlo un duelo para revivir aquellos viejos tiempos.

 

El lugar que había escogido, no era nada imponente ni extravagante. Era un simple claro en un pequeño bosque donde habitaban varias especies de animales. Algunos monos saltaban por las ramas de los árboles cercanos, buscando protegerse de la lluvia. Arcanus divisó algunos troncos muertos, desde hace tiempo, que yacían en el suelo que servían de refugio para algunos insectos.

 

Por fin la lluvia dejó de caer y en su lugar, un viento frío comenzó a soplar. Arcanus realizó un rápido movimiento de varita y se quitó la ropa mojada y en su lugar una túnica seca, color negro, cubrió su cuerpo y unos zapatos de cuero protegieron sus pies. Consultó su reloj y seguramente su amigo estaba por llegar.

 

Una explosión retumbó en todo el lugar y una silueta apareció de la nada frente a Arcanus que sonrió y sacó la varita de su bolsillo apuntando hacia la figura. Con un rápido y ágil movimiento de su muñeca comenzó la batalla.

 

- Sectusempra - Un rayo de color verdoso partió de la punta de la varita del Initié y se dirigía hacia el pecho de su querido amigo para causarle profundas heridas.

 

- Gusto verte amigo mío... Vamos a ver cuanto mejoraste desde la última vez que te vi - Arcanus sonrió y se mantuvo atento ante el contraataque de Radamantys.

 

@radamantys

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Los ojos negros de Radamantys estaban perdidos en el horizonte, en el cual se dibujaba una cortina de lluvia, oscureciendo un poco la vision del demonio, que con los brazos cruzados parecia no prestar atencion a la lluvia que mojaba su cuerpo, el cabello negro estaba pegado a la cara del mago mientras este suspiraba.

 

Muchas cosas habian pasado, años y años desde su llegada al mundo magico, cuantas cosas habia vivido y todas y cada una de llas felices, a su manera siempre habia vivido al limite y de la manera en que le habia gustado, una suave sonrisa se dibujo en sus labios al tiempo que bajaba los brazos y se movia un par de pasos.

 

Y sin mas y con aquella sonrisa el demonio se desaparecio, reapareciendo en un claro de bosque donde ya lo esperaba uno de sus primeros amigos, mas que un amigo habia sido un maestro para el, habia sido un modelo a seguir y pese a que su camarada habia desaparecido el habia llegado a ser lo que deseaba ser.

 

Aquello no importaba, el que lo hubiera visto subir y luego caer, lo que importaba era la amistad, un vinculo que perduraba a pesar de los años y de los bandos, como en aquellos tiempos ahora se encontraban del mismo lado, como resultado de un sin fin de situaciones que se habian sucedido en la vida de los magos.

 

Con una rapida mirada Radamantys echo una ojeada al lugar, el cielo habia dejado de llorar, mas aun las nubes negras no se movian del todo, no habia mucho mas que algunos monos de aqui alla y algunos ojos rojos que sin duda serian depredadores tras la cena, lobos talvez entre los arboles a unos 10 metros de los brujos.

 

Algunos troncos de diversos tamaños, estos al igual a unos 12 metros de Radamantys, algunos rocas de buen tamaño al otro lado a unos 10 metros y aparte de eso su viejo amigo, y antes de que puediera decir nada, un rayo verde viajaba de veloz manera hasta Radamantys, este sabia claro que haria si llegaba a impactarle.

 

-Protego-

 

Susurro Radamantys y de inmediato un escudo de color azul claro surgio delante de el absorbiendo al instante el rayo, resultado de la colision unas cuantas chispas verdes brotaron, Radamantys no pudo evitar sonreir, -El gusto es mi amigo y maestro- le respondio Radamantys mientras se movia dejando una distancia de 9 metros entre ellos.

 

Si Arcanus se movia hacia el, Radamantys se alejaria,-Debo serte sincero- dijo Radamantys , -Creo que he mejorado bastante y la modestia no es una de mis cualidades- añadio con una carcajada, no habia duda que aquello iba a ser interesante, aun recordaba Rada aquel duelo en el que el viejo Arcanus lo habia acabado.

 

Pero de eso hacia ya mucho tiempo y ahora talvez ambos magos estaban a la par. -Recuerda aquel dicho que dice que el Alumno supera al Maestro - dijo el demonio esperando los siguientes ataques de Arcanus, hacia mucho que Rada no sentia aquella adrenalina que se apoderaba su cuerpo antes de un combate y en este momento aquella se desbordaba.

 

@Arcanus

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El duelo había comenzado y los ruidos del bosque se detuvieron como si las criaturas que allí habitaban fueran espectadores de lujo. Si bien eran amigos, Arcanus iba a ir con todo desde el principio. Sería una falta de respeto hacia Radamantys contenerse, por lo que aplicaría las mejores estrategias que se le ocurrieran. Los tiempos habían cambiado y Arcanus no había logrado ver a su amigo en todo su esplendor dentro del bando Mortífago, por lo que no sabía que esperar.

 

El hechizo que el joven había enviado, había sido hábilmente defendido por Radamantys, aunque Arcanus sabía que no había forma de que cometiera un error para dejarse impactar. Los músculos del joven se tensaron, esperando el contraataque de su amigo ¿Con qué hechizo lo atacaría? Arcanus esperó unos momentos pero nada salió de la varita de su oponente. ¿Realmente realizaría un solo hechizo?

 

- ¿En serio no atacarás? Uf amigo, eso es tan 2009 ¿Qué sigue una rana flecha? ¿O tal vez una avispa marina? - Exclamó Arcanus con un tono burlón que buscaba irritar a su amigo. - Bueno, si es lo que quieres, solo atacaré yo - Nuevamente el joven levantó su varita apuntando a su viejo amigo. Intentó acercarse unos metros hacia Radamantys y vio como él se alejaba - Oye tranquilo, solo quiero acercarme, no casarme contigo - Sonrió.

 

- Me alegra mucho saber que has seguido con los duelos. Yo la verdad es que voy recuperando el ritmo de a poco - El joven ya había tenido bastantes duelos contra miembros de la Orden del Fénix, pero aún no sentía estar al nivel que poseía antes de su retiro del mundo mágico. Aún así, daría lo mejor para derrotar a su amigo.

 

- Sectusempra - Dijo Arcanus y nuevamente aquel poderoso hechizo paritó de su varita rumbo al cuerpo de Radamantys. La decisión que había tomado el joven de no atacar, seguramente le traería problemas, debido a que ahora se encontraba bajo el ataque constante del Initie. A lo lejos, por detras de Radamantys, un feroz lobo se había asomado de entre la vegetación, al parecer estaba a punto de cazar un pequeño conejo.

 

- Lamento interrumpir tu cena - Dijo apuntando al lobo. Estaba a diez metros a la derecha de Radamantys, por lo que no había ninguna forma de que el Sectusempra impactara en su cuerpo. Sería una buena idea utilizarlo para sacar una pequeña ventaja.

 

- Oppugno - El animal cayó bajo el control de Arcanus y se detuvo en seco, por lo que el pequeño conejo logró huír. En tanto, la feroz bestia fijó su penetrante mirada en su amigo Radamantys. Su orden era de causarle graves heridas en el cuerpo con sus poderosas fauces y sus uñas afiladas. Tardaría un momento en llegar hasta su amigo, pero esos lobos corrían bastante rápido.

 

- Veamos si el dicho es cierto entonces. Aunque yo conozco otro - Dijo el joven preparado para continuar con el duelo y observar como su amigo se libraba de aquel predicamento.

 

- Mediocre alumno el que no sobrepasa a su maestro. - Exclamó sonriendo.

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