Artes Oscuras ~

[Mentita]

 

Tenía las manos calentándolas al fuego que había prendido, hacía menos de dos horas. Las frotaba de cuando en cuando sobre sus piernas y soplaba sobre ellas, haciendo un hueco con sus palmas. Tuvo todo el día para explorar el terreno, lo cual hizo, por supuesto, pero la noche le había caído encima sin darse cuenta. Agradeció, primero estar sola, segundo haberse quedado con el abrigo que le dio uno de sus antiguos alumnos; de no haberlo hecho, probablemente estuviese sufriendo de hipotermia.

 

Sentía, de alguna forma, que su condición, su raza, no estaba siendo de mucha ayuda en ese lugar; quizás se debiera a la magia que imperaba alrededor y que la obligaba, constantemente, a retroceder sobre sus pasos. Cada que intentaba avanzar, algo la detenía y tenía que volver a donde había comenzado. Lo sabía, entonces, que necesitaba la ayuda de alguien más.

 

Las casualidades sabían ser muy buenas compañeras. Así que, como tenía que dar clase por orden del director del Ateneo, se le ocurrió utilizar la magia de dos personas que irían a su encuentro en aquel momento. Ya, no es que lo tuviese permitido, pero tampoco podía dejar pasar la oportunidad así como así. Además de que le serviría para el conocimiento que necesitaba impartir.

 

Sin embargo, la llegada a la hoguera de la Triviani no sería tan fácil. Sus dos alumnas recibirían una moneda de plata que, en el momento indicado, les serviría como trasladores para llevarlas a una de las montañas más remotas de Londres. Pero, además, la usarían como guía personal para llegar hasta donde estaba la huraña bruja. Mas cuando estuviesen cerca, se les presentaría un acertijo -diferente para cada una- que tendrían que resolver para llegar a Candela.

 

La bruja miró en derredor y aferró más el abrigo que tenía. Había acercado sus pies, carentes de calzado, un poco más al fuego e intentó, sin mucho éxito, tapar la piel que dejaba entrever a causa del maltrecho vestido. No se había atado el pelo, pero mejor, tal vez así no le daba frío en la nuca.

[Jessie Black Lestrange]

Hace un par de días una moneda de plata había llegado a su vida, la llevaba con ella todos los días porque sentía que era importante. Había comenzado de nuevo con sus estudios y algo le decía que aquello estaba relacionada con alguna de las clases que iba a tomar en esos días. Por un lado tenía la clase de Artes Oscuras donde al parecer su profesor, si sus investigaciones eran correctas, sería aquella extraña mujer que vivía en la mansión Black Lestrange y era amiga de su madre y sobre el libro que ahora estudiaría... no sabía que esperar al respecto.

 

La moneda de plata comenzó a brillar cuando la observaba en una de las librerías del callejón Diagón. No se preocupó pues sabía lo que eso significaba, era un traslador. Apretó la mano al derredor de la moneda de plata sintiendo el tirón sobre su hombligo para momentos despues aparecer en un extraño lugar.

 

Sentía el frío pegarse a sus huesos traspasando la capa de viaje color gris oscuro que cubría su cuerpo. Se sentía como si fuera la presencia de un dementor ero aquello no podía ser posible, aun veía las estrellas en el cielo. Camino lentamente con la varita aferrada a su mano izquierda en la espectativa de todo lo que pudiera pasar mientras buscaba a la amiga de su madre.

 

Aquella montaña era un tanto empinada y la moneda de plata parecía jalarla en direcicón hacía el centro de la misma. Suspiro y dejó que la momenda la guiara, observando todo con cuidado sin soltar su varita. Cada ciertos pasos sentía como su capa se quedaba atorada en ramas bajas de arbustos y ramas haciendola jirones en la parte baja, sus piernas desnudas tenían pequeos rasguños sangrantes, de un momento a otro paró para sanarlos pero tan pronto como reanudaba su marcha nuevos cortes volvía a aparecer.

 

-Es un lugar muy extraño para una clase.

 

La moneda jalaba cada vez con mayor intensidad hacía el corazón de la montaña donde a lo lejos podía ver una luz anaranjada bailarina. Esperaba y fuera una fogata ya que sentía demaiado frío en aquel momento, seguro sus pies ya estarían cambiando de color pero eso no quería averiguarlo. Siguió caminando hasta que no pudo más y no porque sus piernas no podían avanzar sino porque se topó con una barrera que le impedía el paso, intentó rodearla pero tal parecía que allá donde ella caminara la barrera la seguía.

 

-¿Qué es lo que quieres?

 

Preguntó Jessie cansada de caminar y no llegar a ningún lado.

[Sapphira Black Lestrange]

La vampira hacia unos días se había inscrito para asistir a la clase artes oscuras ya que sabía que era un conocimiento que iba a necesitar mucho, estaba esperando el día que le llegara una notificación de que debía presentarse a clase , sabía que la profesora era un miembro de la familia a la que pertenecía aunque la había visto pocas veces.

La vampira esperaba que llegara alguna nota, memorándum o que alguna lechuza dejara alguna carta en donde le notificaran donde seria esa clase pero se sorprende al ver que en lugar de una nota , lo que en realidad le llega es una moneda de planta y por varios días sentía curiosidad por saber porque le había llegado esa moneda y solo podía estar relacionado con la clase de artes oscuras.

Ya hacía varios días que le había llegado la moneda y la observaba cuando ve que la moneda comienza a brillar y la vampira se dio cuenta que la moneda era un traslador que la llevaría hasta donde estuviera dictando la clase , así que me acerco a la mesa de luz donde se encontraba la moneda y la tomo entre mis mano , al contacto enseguida de mi mano con la moneda , todo comienza a dar vueltas hasta que cae de golpe en el pasto y lo primero que la vampira identifica son montañas.

Por lo que entendía sería una clase al aire libre pero la moneda no era solo un traslador sino que veía que también era una guía , porque la moneda la guiaba por donde debía ir pero por mas caminaba no veía rastro de la profesora , ni de su compañera de clase.

- Cuando llegaremos al lugar donde se encuentra la profesora moneda , sonaba un poco ridículo hablarle a una moneda

[Jessie Black Lestrange]

No entendía que pasaba, caminaba y caminaba y no llegaba a ningun lado. Intentó traspasar esa barrera con los poderes que los libros le otorgaban pero no podía hacerlo. Finalmente, cansada, colocó una mano en la barrea escuchando unas palabras que no provenían de ningun lugar pero se formaban en su cabeza.

 

-No estoy loca pero... ya comienzo a escuchar voces.

 

Intentó sacarlas de su cabeza pero cada vez sonaban más fuerte así que optó por la otra unica cosa que podía hacer: escucharlas.

 

Todos la tienen pero nadie puede perderla.

 

Aquella frase se repetía una y otra vez en su cabeza al grado de que la dejó pensando por un buen rato. Cerró los ojos para concentrarse, escuchando todo a su alrededor. Ciñó los brazos sobre su pecho, comenzaba a darle frío de nuevo luego de parar un rato tras la larga caminata.

 

Pensaba en aquello una y otra vez, una y otra vez, ¿qué era aquello que debía encontrar? Sospechaba que debía de saber la respuesta pero no lograba nada si intentaba forzarla. Finalmente cuando estaba por rendirse la respuesta llegó a su cabeza.

 

-La sombra.

 

En cuanto las palabras salieron de sus labios la barrera desaparecio rovocando que la chica casi cayera. Negó para si misma siguiendo su camino y fijandose donde debía de pisar. Finalmente llegó hasta un claro donde una hoguera ardía de forma bailarina con sus llamas brillando a la noche.

 

-Hola, perdón el retraso pero aquella pregunta estaba un poco... complicada.

[Mentita]

Se estremeció por la ráfaga de viento que sopló de repente, haciendo que se aferrara un poco más al abrigo que se había echado encima. Cruzó ambas piernas de manera que quedasen semi ocultas por la tela del desgastado vestido, y sopló en el hueco hecho por sus palmas para calentarlas con su aliento. Lo hacía una y otra vez para evitar que sus manos se congelen. Hasta que vio a la primera de sus alumnas.

 

— Hola... —masculló al reconocerla.— ¿Qué pregunta? —quiso saber.

 

Candela había superado su propia prueba para llegar hasta esa parte de la montaña, pero nadie, nunca, le hubo preguntado nada. Pero su curiosidad se vio amainada por la repentina envidia que sintió al ver la capa de viaje de la Black Lestrange.

 

— Bueno, no importa. —se puso de pie y acercó las manos al fuego— ¿No has visto a nadie más en el camino? Supongo que podría empezar contigo. Preguntas de rigor, si no te molesta. Aunque, de molestarte, me es indiferente, claro. —se encogió de hombros.

 

Estiró los brazos, para entrar en calor, y ató su cabello en una coleta.

 

— Cruzando aquellos arbustos, —señaló a su izquierda— hay una cueva que no permite el ingreso de nadie, a menos que esté dispuesto a pagar. ¿Qué crees que acepte, como tributo?

 

Era una pregunta, relativamente, fácil. Mas la gitana esperaba complicársela un poco, pues no le estaba contando la historia completa.

 

— Imagino que es inútil preguntarlo pero, ¿sabes lo que son las Artes Oscuras? —y estiró el cuello para ver si aparecía la otra muchacha que sería su alumna.

 

@@Jessie Black Lestrange

[Sapphira Black Lestrange]

Caminaba y caminaba pero por más que seguía caminando no encontraba rastro de donde pudiera estar la profesora y de la compañera con quien compartía esa clase que parecía coincidencia que fuéramos todas Black Lestrange en esa clase incluyendo a la profesora.

La moneda no estaba equivocada , la había guiado hacia esa parte de bosque pero seguía sin ver algo como que una especie barrera invisible le impedía ver a la profesora , hasta que de repente empezó a escuchar una voz y esa voz le estaba diciendo un acertijos , la vampira calculo que debía adivinarlo para poder encontrarse con la profesora y su compañera

Cuanto más profunda es, tú mucho menos la ves eso le decía la voz

Cada palabra sonaba en la cabeza de la vampira y sonaba mientras la vampira pensaba cual podía ser la solución a ese acertijo porque sabía que si no acertaba en su respuesta no podía pasar a cursar la clase , así que luego de estar pensado un poco dice la respuesta al acertijo

- Acaso será la oscuridad

Luego de que por los labios de la vampira salieran la respuesta a dicho acertijo , la barrera invisible desapareció y pudo ver al profesora y también a su compañera que ya se encontraba en lugar , pero apenas las encontró escucho que la profesora hacia una pregunta de que eran las artes oscuras.

- Las artes oscuras es la magia que se utiliza para causar daño

[Jessie Black Lestrange]

Escucho la pregunta de Louise acerca de la cueva poniéndola pensar en que podría darle como pago.

 

-Sangre, aquella cueva pide como pago sangre, sería lo único que podría darnos acceso

 

Escuchó pasos cerca de donde estaban ellas así que aferrando su varita en busca del origen del ruido.

 

-Ah, eres tú Amelie

 

Masculllo bajando un poco la varita y sonriendo a la bruja perdiéndose por completo la pregunta de Louise.

 

-¿Disculpa qué decías?

 

Observó a Amelie procesando su respuesta, seguro relacionado con lo que había preguntado la profesora.

 

-Artes Oscuras... Es la magia que un mago utiliza para proteger, dañar o destruir algo. Es magia muy poderosa que no cualquiera se atreve a utilizar y mucho menos manipular

 

Su vista estaba pérdida, procesando las palabras que ella había dicho.

[Mentita]

Cuando vio aparecer a la segunda chica, se imaginó una respuesta más creativa, pero puso cara de decepción cuando no fue así. Aunque sí se interesó por la segunda parte en la respuesta de Jessie. Ladeó la cabeza y la miró con gesto enigmático. Quizás hubiese esperanza en ella, mas no podía decir lo mismo de la otra. Necesitaba una mente más abierta para cumplir su propósito.

 

― Llevas razón. ―le dijo a la muchacha― Nadie se atreve a utilizar este tipo de magia y no la manipulan, no porque no se atrevan, precisamente. Sino porque no pueden. Entonces, como hace el hombre siempre, la denomina Artes Oscuras por eso, precisamente. ―le dio la espalda a ambas y les hizo una seña para que la siguieran― Así que, en conclusión, es sólo magia. Magia en su estado más puro y que, al no poder controlar, temen.

 

Se abrazó las costillas mientras caminaba, siempre hacia adelante, pues el frío era torturador. Y aunque Candela estaba más que acostumbrada a las bajas temperaturas, ese sitio tenía algo más que provocaba la gelidez extrema. Giró la cabeza para observar a sus alumnas, ninguna parecía llevar un atavío muy elaborado y tampoco tan calentito.

 

Detuvo sus pasos, de forma brusca, y señaló un par de metros, apenas, que separaban a las tres féminas de la cueva. Notó el ambiente totalmente cambiado, los arbustos y las hojas de los árboles estaban congelados, había escarcha en el suelo; cosa que dificultaría el paso de la gitana, por su ausencia de calzado.

 

― Muy bien, basta con que nos acerquemos tan sólo un poco más. ―emprendió nuevamente la corta marcha, con las dos muchachas pisándole los talones― Dentro hay un cofre, que nos puede ayudar un poco con nuestra tarea el día de hoy. ―explicó, pues desde que habían llegado no les había dicho mucho.

 

Y es que, en realidad, tampoco pensaba decirles más nada. O al menos no algo importante. Pero ya estaba allí y tenía la sensación de que podrían ponerse poco cooperativas.

 

― Saquen sus varitas. ¡Vamos, vamos! ―instó mientras sacaba la suya propia, aunque por mera pantalla. La Triviani sabía que la cueva no aceptaría su ofrenda.― Repitan conmigo: Accipite, et cum ancillis de pecoribus oblatio ...

 

@@Jessie Black Lestrange @

[Jessie Black Lestrange]

Las artes oscuras era algo que solía manejar en su día a día en la marca tenebrosa. No le sorprendía que supiera al menos un poco, como es que aquella magia funcionaba; asentía levemente pues el frío a su alrededor comenzaba a apoderarse de su cuerpo impidiendo la movilidad certera de su cuerpo.

 

Intento afianzar aun más su capa sobre su cuerpo pero estaba tan rasgada que poco podría cubrirle; comenzaba a odiar ese lugar, si era verdad que no le desagradaba el frío tampoco aquella clase de frío era de su agrado. Comenzó a seguir a Louise por aquel lugar pero paró abruptamente tras la profesora cuando esta se detuvo y luego volvió a caminar.

 

Se sorprendía por las palabras de la profesora, buscaban algo, algo que al parecer les ayudaría a sus tareas. ¿Qué era lo que esperaba Louise de ellas? No lo sabía pero comenzaba a sospechar que no era nada seguro. Saco su varita antes de que la profesora lo pidiera y siguió a la misma a donde las llevaba.

 

Volteo a ver a la profesora sorprendida por las palabras que dijo de un momento a otro, sospechando que las cosas comenzaban a ponerse cada vez peor.

 

-¿Qué es lo que le ofreciste al apoderado?

 

No estaba segura del todo, así que su voz salió demasiado debil y rota, nerviosa por lo que pudiera pasar, observó con detenimiento confiando en poder ver lo que iba a ocurrir pero nerviosa de comenzar a sentir dolor.

[Sapphira Black Lestrange]

- El ser humano siempre le tendrá miedo a usar este tipo de magia por miedo a no poder controlarla y que se les salga de control y que esta magia la haga daño a ellos mismo por eso muchos no deben querer usarla pero algo está la frase que la practica hace al maestro

La artes oscuras era una magia que veía usar a los mortifagos , la vampira la llego a usar pero era el tipo de magia que todos mortifagos por eso después de tanto tiempo decidió tomar ese conocimiento porque ya era hora que lo tuviera y se sorprendió a ver que tenia de jessie como compañera y estaba siendo una clase dentro de la familia Black Lestrange por lo que veía

Se podía notar que hacia bastante frió, pero ella siendo vampiro era algo que no le preocupaba ya que no le afectaba el frio ya que ella ya era de piel fría, pero llevaba puesta una capa que la cubría un poco del frió.

La profesora nos guiaba hacia una cueva en camino se podía ver que hojas y arbustos estaban un poco congelados con escarcha encima, luego falto solo acercarse un poco hacia la entrada de la cueva donde la profesora nos dijo que sacáramos la varita y la vampira hace caso , con su varita sosteniéndola firmemente y debíamos entrar a la cueva donde había un cofre que nos seria de ayuda dijo la profesora pero que podía contener ese cofre que nos pudiera ayudar , la profesora no nos adelantaba muchos detalles

Repitiendo las palabras que pronunciaba la profe , la vampira se dio cuenta de que la cueva pedía algo para nos dejara pasar pero qué clase de ofrenda había que dar, escuhando las palabras de jessie de que se le había ofrecido al apoderado le preocupaba eso.

- Qué clase de ofrenda pide la cueva para que nos deje entrar , sangre tal vez pregunta la vampira