Prueba Libro de la Fortaleza

[Keaton Ravenclaw]

La hora de la Prueba había llegado.

 

Aquella clase había resultado ser una excepcional, la verdad era que el ojiverde estaba muy contento con los resultados de sus tres pupilos y creía que, hasta ese momento, se habían ganado el derecho a aquella prueba, ahora lo realmente importante era ¿tendrían las habilidades necesarias para vincularse con el Libro? En opinión de Keaton, si, pero posiblemente a la mera hora alguno se acobardara y decidiera no estar lo suficientemente bien preparado para la vinculación.

 

Los tres chicos salieron de su última tarea práctica de aquella cabaña, y el Base los estaba esperando afuera con un sonrisa de oreja a oreja, y siendo un vampiro, aquello resultaba atemorizante para cualquiera, sobre todo para todos aquellos que no pertenecieran al clan de los vampiros o licántropos. Los tres lo habían hecho bien, el que más lo dejó sorprendido fue David, pero la verdad era que en general todos habían sido muy participativos en la clase y todos merecían enfrentarse al último reto.

 

—Muy bien, han completado su entrenamiento y a partir de este momento, es responsabilidad enteramente suya la de pasar o no, pueden haber sido muy activos durante la clase, pero eso no les garantiza pasar la prueba si no se ve el uso adecuado de los hechizos —Les explicó el Ravenclaw.

 

En ese momento, el profesor agitó su varita mágica de cerezo y la cabaña desapareció dejando simplemente un claro en el medio del bosque. Los árboles de los alrededores parecieron haber cobrado vida, pues de entre sus ramas se comenzaron a ver ojos que espiaban y vigilaban todo. El sol comenzaba a salir ya en lo alto del cielo, pero la penumbra del bosque seguía presente, solo el claro era el que estaba iluminado, de allí en fuera, el resto del bosque estaba igual que antes, y los estudiantes no podrían ver más allá, por lo que esa era la prueba final, con sus habilidades demostrar que podían enfrentarse a cualquier cosa.

 

—Vale chicos, al ser un duelo, no podrán emplear los objetos, solo los libros de hechizos del Aprendiz de Brujo t el de la Fortaleza, así que suerte. David, tú pelearás contra Noah, mientras que Alessandra, tú pelearás contra mi —Indicó el Black Lestrange —¡Empecemos! —Puntualizó y esperó ver el desempeño de todos y cada uno der sus pupilos.

 

 

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Chicos, bienvenidos a su Prueba del Libro de la Fortaleza. A partir de aquí, y como dice Keaton en su rol, esto es lo que contará más para su vinculación con el Libro, si tienen cualquier tipo de duda, es mejor pasarse al topic de Duda correspondiente antes de postear.

 

 

Alessandra vs. Keaton

Noah vs. David

 

 

Reglas del Combate.

 

• Las Reglas son las mismas que para duelos/asaltos/redadas
• Pueden emplear todos los hechizos que deseen a excepción de los de bandos (Esto es Neutrales, Neutrales Graduados, los del Libro del Aprendiz de Brujo y los del Libro de la Fortaleza)
• Pasadas 24 horas, si su rival no responde, pueden crear una bestia mediante Morphos para atacarle.
• En su segundo posteo, Alessandra, serás atacada por Dementor, David, tú por un Boggart y Noah un Lethiefold.
• Hechizos resaltados con negritas y/o cursivas.
• No se permiten los OFF ni tampoco la edición de posteos.

 

¡Muchos éxito, chicos!

[David Augustus Lestrange]

Salió de aquella cabaña con buenas sensaciones. Había pasado la etapa sin demasiados problemas, había demostrado que estaba preparado para la prueba final, para aprobar el Libro de Hechizos. Sin duda se iría de aquel lugar más poderoso de lo que había llegado, había aprendido algunas cosas nuevas que le vendrían muy bien tanto en su día a día como enfrentamientos con otras personas. Y viendo su historial de disputas, eso era excepcional.

 

Y había llegado el momento de la prueba. Ahora era la hora de la verdad. Nada de lo que había hecho hasta ahora serviría si la estropeaba en los siguientes minutos. Durante unos segundos cerró los ojos para mentalizarse, para prepararse de lo que podría venir. Tenía que demostrar muchas cosas, entre ellas que los Gryffindor estaban un paso por delante de todos. Suspiró volviendo a abrir los ojos, mirando a los labios de su familiar que al mismo tiempo era su profesor.

 

El hombre hizo que la cabaña se desapareciera y quedara un bonito claro con mucho espacio. ¿Qué tendrían que hacer? Se fijó que entre los árboles había ojos mirándoles, observándoles, seguramente ojos de criaturas con pocas ganas de hacer amigos. ¿Tendrían que defenderse de esas cosas los tres juntos o qué tendrían que hacer? Con su varita en alto miró a todos lados bastante impaciente, estaba deseoso por saber qué iba a pasar a partir de ese momento.

 

¡La prueba era un duelo! No se lo esperaba, pero sonrió. Le gustaban los duelos y hacia tiempo que no tenía ninguno. Llevaba las últimas semanas con ganas de enfrentarse a un buen adversario y esperaba que uno de sus compañeros lo fuera. Hubiese preferido pelear con Alessandra, con esa mujer con la que había discutido. O incluso le hubiese gustado con el profesor, pero le tocó con Noah. Le dedicó una mirada retadora y se separó.

 

Enseguida se colocó en el claro a unos nueve metros de distancia de Noah. Hizo una reverencia al joven mago. No como una muestra de respeto, si no por mera educación y protocolo. Era lo que solía hacerse antes de comenzar un duelo y él era muy amigo de las tradiciones. Apuntó directamente al pecho de Noah y lo miró con una pequeña sonrisa forzada. Estaba dispuesto a todo para aprobar ese libro, estaba dispuesto incluso a acabar con él.

 

—Sectusempra.

 

Un rayo salió de la varita del Black Lestrange directo al pecho de su adversario. Si Noah no se defendía, el hechizo le provocaría graves heridas por su cuerpo que requerirán una cura inmediata o de lo contrario podría acabar hasta muriendo.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra suspiro al ver que sus compañeros comenzaron a llegar junto a ellos.

 

Estaba bastante cansada con las corridas dentro de la cabaña por lo que optó escuchar lo que Keaton dijera sentada en el suelo, no sabía si la prueba sería seguida o los arían esperar un par de días cómo con la habilidad pero al menos quería reponer fuerzas.

 

Aspiró el aire húmedo del bosque mientras escuchaba, era hora, hora de usar aquéllos hechizos en un duelo porque dudaba que las pruebas tratadas con los libros fuera pasar por situaciones así. La rubia se llevó ambas manos a los costados de su cara sabiendo que aría el duelo con quién le tocará pero siendo tan impulsiva cómo era la mataban a la primera ¿aprobaría si moría?

 

Observó cómo la cabaña desaparecería dejando el claro vacío salvó por ellos y los brillosos ojos de los animales, el sol alumbraba el claro lo cuál la relajó bastante, podrían usar al menos el amuleto sólo esperaba que no se gastará porque si asi era le iría mal.

 

- Ehh!- gimio al saber que le tocaba con su profesor.

 

Estaba pérdida, reprobaria, se apretó más la cara frustrada, esperaba que le tocará con algún compañero al menos con ellos podría tener más posibilidades, suspiro y se puso de pié alejándose de su profesor a unos 6 metros.

 

-Incárcerus- con el movimiento de su varita de Vid lanzó las cuerdas una a la boca de su profesor, la segunda a las manos y la tercera a los pies para imposibilitar sus movimientos.

[Keaton Ravenclaw]

En el escenario donde estaban, había cerca varios elementos a parte de los descritos con anterioridad. Unas cuatro o tal vez cinco piedras del tamaño de jabalíes estaban a unos cuantos palmos de Alessandra y Keaton, además, de algunas carretillas abandonadas y algo desgastadas que se daban aspecto tétrico al sitio. La maleza estaba alta, les llegaba a cada uno aproximadamente a las rodillas. El ojiverde se había despojado de su capa y solo estaba cubierto por su blue jeans, su camisa de color blanco y nada más, se había quitado los zapatos.

 

Como era de esperarse, el Ravenclaw dejó que la Delacour atacase primero, ella era la que tenía que llevar la delantera y marcar la pauta, pues quería ver qué tanto se desenvolvía con los hechizos y cómo se enfrentaba a la Prueba. Su primer ataque fue inteligente, Keaton se esperaba un rayo, más no un incárcerus, pero le gustó la iniciativa de Alessandra. El vampiro alzó su varita mágica de cerezo y apuntó a una de aquella enorme piedras que se encontraban cerca.

 

—¡Morphos! —De inmediato la piedra se transformó en una lince, el cual, ágilmente, tenía la orden de interponerse entre su creador y la cuerdas. Al hacer contacto, las cuerdas quedaron atadas a su hocico, sus patas delanteras y traseras, haciendo que el lince cayera de bruces.

 

El ojiverde miró con picardía a su alumna. Le gustaban los duelos, y aunque no era muy asiduo a tenerlos, si que le encantaba cuando se le presentaba la oportunidad pues él mismo aprendía a veces de sus pupilos, sobretodo cuando era gente de mucha experiencia que se inmiscuía en la noble arte de los Libros de Hechizos. Espera algún día poderse topar con un verdadero reto, uno que le obligara a investigar más.

 

—¡Morphos! —Volvió a repetir el Base, pero esta vez en dirección a otra de aquella piedras, la cual mutó en una pantera negra, que de momento, sólo tenía la orden de proteger al Ravenclaw. El chico no quería exponerse tan pronto, por que además ya sabía lo que les esperaba a sus estudiantes, y quería ver la reacción de cada uno.

 

Esperó entonces atento el siguiente movimiento de la mujer.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra fruncio el ceño dudosa de haberse puesto, para su gusto, muy cerca de unas rocas, pero estaba para aprender de esos errores en la clase. Lo bueno era que sus jeans le impedían que el césped le pícara las piernas y la distrajeran.

 

Se sobresalto cuándo el Ravenclaw transformó una de las rocas en un Lince para evitar que las cuerdas le dieran y evitar que quedé expuesto a otro ataque por lo que el animal recibió las cuerdas quedando en el suelo atado.

 

- Profesor si perdemos el duelo la volvemos a recursar a la clase?- no era que le gustaba hablar en la mitad de un duelo pero era una pregunta que le circulaba en la cabeza bastante.

 

Se mordió el labio al darse cuenta que su profesor le gustaba los duelos, sus ojos brillaron con gustó.

 

- Silencius-

 

Su "Morphos" quedó a la mitad logrando salir un pequeño "Morp" impidiendo que una de las rocas se transformará y lo pudiera usar en un futuro.

 

Para su mala suerte un Dementor aparecio en el duelo directo a donde estaba ella, ignorando a su profesor se concentró en poder defenderse. Aún se sentía culpable por el hombre al que había matado hace poco pero mientras levantaba la varita el recuerdo de su esposa Kamra, el de sus hijos y su familia una sensación de calidez recorrió su cuerpo sacando todo lo frío de antes.

 

- Expecto Patronum-

 

Unos hilos de plata salieron de su varita formando un cachorro de lobo Huargo frente suyo, su brilló emitía una sensación calida y agradable cuándo envistio contra el dementor haciéndo que se vaya del claro, el aire húmedo del bosque cubrió el frío que la criatura había provocado con su llegada. Ahora sólo quedaba esperar que le respondía su profesor.

Editado 14 de Marzo del 2018 por Alessandra G. Delacour

[Noah Lockhart]

El rubio salio de aquella habitación haciendo que su libro se redujera de tamaño para poder guardarlo en su bolsillo, el chico junto con sus compañeros salio de la cabaña para reunirse con el profesor, quien ya los esperaba afuera con una sonrisa un tanto extraña y malevola, por suerte habia logrado descansar en aqul sofa pues aunque no pareciera una gran labor, lo que había hecho le había dejado agotado, y realmente el desacansar un poco y leer el libro le había caido de maravilla, el ojiazul escucho las palabras del profesor sin perder detalle, ya sabia que la prueba no seria facil pero ahora que sabia que la prueba consistiria en un duelo los nervios y la emocion se mezclaban detro de el, no era bueno en duelos a decir verdad no tenia experiencia alguna en ellos y eso hacia que se preocupara, aunque por otra parte tambien hacia que su competitividad lo hiciera tener cada vez mas ganas de probarse a si mismo.

 

El profesor dijo quien seria su oponente y de inmediato con un movimiento de su varita desaparecio la cabaña, el chico miro de frente a David sin perderle de vista, no conocia mucho de el por lo cual seria una inmensa sorpresa ese duelo, pero fuera como fuera no dejaria que eso lo detuviera. El Lockhart camino unos cuantos pasos alejandose de Alessandra y de Keaton para darles su espacio, después de todo seria una pena si algún hechizo de ellos impactase a su oponente, el chico miro los ojos de su compañero y respondio su mirada retadora mientras se acercaba a el, no le gustaba estar lejos de su oponente y por eso preferia estar cerca de el, el rubio miro a los ojos a su oponente respondiendo su mirada retadora.

 

El ojiazul miro como David hacia una reverencia y de inmediato se la respondio, en cuanto se volvio a poner en su pocision inicial vio como de la varita de su contricante salia un rayo directo hacia el, con una floritura de varita y en voz alta dijo -Protego- , de su varita salio un escudo el cual de inmediato adsorbio el rayo desapareciendo junto con el.

 

El Lockhart miro a David a detalle y con una sonrisa en el rostro dijo -Morphos- mientras movia su varita haciendo que su capa de quittdich se conviertiera en una cobra de 60cm de largo y un año y medio de edad la cual de un solo movimiento mordio el cuello de David inyectandolo con su veneno, ahora estaba envenenado y necesitaba curarse lo mas rapido posible.

[David Augustus Lestrange]

Su adversario logró defenderse. El Black Lestrange se sorprendió de la defensa utilizada por su rival. ¿Acaso no quería probar los hechizos que hace unos minutos habían aprendido? Pero bueno, había logrado que el rayo no le diese. En todo momento mantuvo la varita apuntando al hombre. Tenía que intentar ganarlo, así como también tenía que intentar utilizar los hechizos que había aprendido, pero todos eran meramente defensivos y él era un hombre de pasar al ataque, de no dejar al contrincante ni un segundo de descanso.

 

Con la idea de no dejarle ni tiempo para pensar se fijó que no muy lejos de donde se encontraban había unas cuantas rocas. No eran extremadamente grandes tampoco, pero sí lo suficiente para la idea que tenía, lo suficiente para poder convertirlas en el animal que tenía pensado. De reojo había visto como las otras dos personas que se encontraban en el claro habían utilizado alguna de ellas, pero todavía quedaban un par sin utilizar. Apuntó a una roca que se encontraba a unos siete metros de ellos y movió los labios para decir…

 

—Morphos.

 

De inmediato una de las rocas más grandes que quedaban se convirtió en un tejón de la miel, un animal que medía unos 85 centímetros. ¿No resultaba muy irónico que después de haber menospreciado a los tejones ahora usase uno para acabar con su adversario? Pues sí, pero eso era lo divertido. Ese animal de pelaje gris en la cabeza era una “bestia”. Ese animal en apariencia inofensivo es conocido por ser capaz de vencer a animales mucho más grandes, como los tigres. Es muy resistente.

 

De pronto el tejón de la miel corrió en dirección a Noah con una única intención, castrarlo. Exacto, iría en busca de su entrepierna. El animal, con unos dientes poderosos y unas uñas largas y afiladas es un experto en eso de centrarse en atacar esa parte tan curiosa del cuerpo. De hecho, es una de sus estrategias favoritas cuando lucha contra alguien más fuerte. Al Lockhart no le quedaría más remedio que defenderse, las heridas que le podría hacer eran graves, profundas y muy dolorosas en esa zona en especial. Unas heridas que necesitaría curar…

 

—Si quieres tener hijos en un futuro... cuidado.

 

Se burló mientras el animal iba recortando la distancia que le separaba del mago. Justo después de burlarse escuchó cómo su adversario le imitaba el hechizo, pero no pasó nada. ¿En qué había estado pensando Noah que no logró convertir?

 

Podría ser que su compañero de clase hubiese querido hacer una cobra, pero sin especificar nada sobre ella y hay muchos tipos diferentes de cobras. Seguramente se había imaginado a una cobra, a una cobra real o también conocida como una cobra de Birmania. Esas serpientes medían como unos tres metros y medio y claro, no había nada por allí que pudiera transformarse en una cobra así. Si se la hubiera imaginado de un metro de tamaño habría aparecido algo tan desnutrido que no tendría fuerzas ni para poder morder, había aparecido muerta o ni siquiera…

 

Sin embargo no apareció nada, ¿por qué? Podría ser que su adversario hubiese querido convertir una capa de quidditch cuando el joven Black Lestrange llevaba una túnica. ¿Se le parecía? Pues sí… ¿Era lo mismo? No, al igual que no es lo mismo una falda que un pantalón corto, aunque se le pueda parecer. Las capas nunca llevan mangas y las túnicas, como la del joven Rookwood, sí. Eran meras suposiciones, pero podría estar en lo cierto y que no hubiese pasado nada al hacer su morphos por esos motivos en los que estaba pensando.

 

Después de pensar en todo eso se fijó que venían dos cosas hasta el claro y una de esas dos cosas iba directamente hasta él. Aquello que venía, que no supo describir, de pronto se convirtió en un tornado, una de las cosas a las que el joven de ojos azules tenía miedo. Rápido se dio cuenta de que eso que le atacaba era un boggart así que sin tiempo que perder apuntó hacía él y dijo…

 

—Riddíkulus

 

Lo dijo mientras pensaba en un momento sucedido no hace mucho tiempo, cuando conoció a una bella joven de ojos de miel que mueve su corazón. El rayo salido de su varita chocó contra el boggart. De inmediato el tornado se convirtió en una peonza con colores muy llamativos que le provocó risa. El boggart había sido derrotado, era hora de volver a centrarse en el Lockhart.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se preocupó por el Ravenclaw, estar cerca de un dementor era horrible y éste que había aparecido asi cómo asi había producido bastante amargura en la Myrddin quizás en Keaton también ¿pero tanto para dejarlo asi? Se dijo.

 

No le gustaba aprovecharse de esos momentos pero sólo le quitaría la varita para que no la volviera a atacar y asi poder declararse ganadora.

 

-Morphos- apuntó su varita de Vid a una de los tres carretillas que había a cinco metros de su lado derecho.

 

Un gran oso grizzly de unos 550 kilos parado en sus patas traseras dándole una altura de 2,4 metros color chocolate, gruño fuerte haciendo que resonara en el claro dónde estaban, volvió a reposar sus patas delanteras en el suelo para que su altura llegará a 1 metro.

 

<<- Muerdele la mano dónde está la varita->> pensó y el oso se dirigió a dónde estaba Keaton con la varita para mordesela y que no la pueda usar.

 

-Morphos- volvió a repetir el hechizo en la segunda carretilla para transformarla en un León macho adulto para protegerse ante cualquier ataque.

[Keaton Ravenclaw]

El Ravenclaw vió cómo Alessandra se libraba del dementor, y sonrió, le gustó mucho la manera en la cual se estaban dando las cosas, el Bosque, como siempre, le estaba ayudando mucho al ojiverde a poner a prueba real a los estudiantes que querían vincularse con el Libro, pues no sólo era usar los anillos, el amuleto o los hechizos porque sí, no, para nada, lo que se buscaba es que se pusieran a prueba ellos mismos al saber cómo emplear sus demás habilidades dentro de un batalla. Ahí fue donde Alessandra, que en ese momento era la oponente del profesor, cometió un grave error.

 

La chica había apuntado, después de haberse defendido del dementor, a una de las carretillas que había cerca, la cual medía escasos ciento cincuenta centímetros, y dijo el hechizo Morphos, sin embargo, la carretilla solo se movió un poco y al final volvió a quedarse como si nada. El Base se quedó un poco anonadado, lo cual le quitó tiempo y por eso la chica había optado por atacarle de nuevo, pero el hechizo le había salido mal, seguramente había querido transformar a la carretilla en algo más grande que la misma y el objeto no lo aguantó. El Morphos tenía sus limitantes,

 

—¡Sectusempra! —Bramó el Black Lestrange en pos del pecho de la Delacour, y de inmediato un rayo de color verde se dirigió con rapidez la chica,el cual asestó, pues ella había perdido su primer turno en tratar de morphear en algo la carretilla que no le salió. Ahora la chica tenía encima una grave herida sangrante y debía actuar.

 

Alessandra estaba ahora en un gran aprieto, no tenía defensas, ahora tenía encima un sectusempra y Keaton aún no terminaba su turno. La chica ahora empleó un morphos en otra más de las carretillas, la cual mutó en un león macho, el cual, se quedó parado para poder defender a la Delacour. Pero Keaton no se lo iba a permitir, lo se lo dejaría tan fácilmente. <<Orbis Bestiarium>> Pensó el ojiverde, y un anillo dorado envolvió a aquel león, el cual, quedó al control de Keaton, y tenía como orden atacar a Alessandra directo en la yugular con sus grandes colmillos.

 

Las cosas habían cambiado de pronto, ¿cómo se las apañaría la chica?

[Noah Lockhart]

Su rival era bastante habil tenia que reconocerlo, pues en cuanto logro defenderse de su primer ataque su rival respondio casi sin dejarle tiempo para hacer algo o poner en practica alguna estrategia, ya sabia el chico que no seria nada facil la prueba, pero no se esperaba nada como eso, unnque sabia que debia concentrarse no podia evitar estar muy emocionado por el duelo, el ojiazul miro como su oponente transformo una roca en un tejon de la miel, parecia un mal chiste, se habia burlado de los tejones y ahora empleaba uno para atacarle,eso si que era una sorpresa, el Lockhart esperaba ver como su capa se transformaba pero desde de que pasaran unos segundos y ver que no pasaba nada imaginaba que su hechizo no habia surtido efecto.

 

Cerro los ojos al escuchar las palabras de su oponente, pensaba en darle una probada de su propio chocolate pues no hacia mucho el mismo habia menospreciado a esos geniales animalitos que eran los tejones, sonrio de lado sin decir una palabra solo penso -Orbis bestiarium- y de inmediato un anillo dorado se hizo presente sobre la cabeza del tejón, era una suerte que el mago hubiera creado la criatura con una de las rocas que estaban cerca de el, ya que de esa manera le fue mas facil dirigir a la criatura.

 

El ojiazul miro como lo que parecia ser un boggart aparecio y comenzo a atacar al Black lestrange, sabia que esa seria su oportunidad por lo cual antes que el hombre lanzara un hechizo a la criatura el chico dio la orden al tejon para que corriera hacia el, por su tamaño era muy rapido, y debido a eso, el Blalck lestrange no pudo reaccionar, la criatura por ordenes de Noah salto directo a su mano arrebatandole la varita y llevandola con el hasta unos metros de distancia del mago.

 

-Y ahora que piensas de los tejones- grito el Lockhart a su oponte al ver como no tenia su varita.

 

Mientras estaba concentrando en atacar a su oponente, una sombra se movia por el suelo cerca del Lockhart, el no se dio cuenta hasta que comenzo a sentir como se ahogaba, no sabia que era pero pudo veruna estraña sombra bajo sus pies, en su clase cuidado de criaturas habia leido sobre ellas y por lo tanto sabia que hacer, aparto la mirada de su rival y con el poco aire que le quedaba dijo, -Expecto patronum- el cual no se hizo esperar y de inmediato de la punta de su varita salio una fuerte luz de color azul la cual golpeo a aquella sombra y la hizo alejarse de inmediato dejandolo solo con su oponente.