Jump to content

Libro de la Fortaleza


Keaton Ravenclaw
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Escuche con atención la retroalimentación que me daba el profesor respecto a cómo había utilizado los anillos, asentí con la cabeza y espere la siguiente indicación, pero antes de que algo pasara Hayame realizo una serie de debates con el encargado de clase. La discusión entre la Snape y el Ravenclaw era un caso de risa, la verdad es que no quería interferir en ella, al final de cuentas eso era una cuestión personal de ellos, saber quién tiene la razón. Suspire y escuche que debía hacer equipo con Maida y Aaron.

 

La conversación continuaba y todos nos quedamos esperando a alguna indicación más, o mejor dicho a enterarnos del desenlace, pero antes de decir algo el profesor nos dijo que, que esperábamos para iniciar, Hayame se entendía con su compañero y yo estaba de pie pensando en cómo combatiríamos a los dementores. *quizás el patronus nos ayude* reflexionaba al momento en que escuche a Aaron hablarme, pero no por mi nombre.

 

Lo mire sin decir palabra alguna, me llamo a compartir con los Yaxley, en definitiva, algo no me agradaba, pero no iba a decir nada, solo me dedicaría a aprobar para poder continuar. Desaparecimos y al aparecer sentí la nieve brotar, me coloque el anillo detector de enemigos y gire la piedra, debía de protegerme o al menos eso pensaba.

 

El frio era mas fuerte, el Yaxley pregunto que, si lo sentíamos y asentí con la cabeza, tomé fuertemente a Zharr en la mano, debía de prepararme para cualquier cosa. –Creen que nos pueda ayudar hacernos intangibles en este momento?

 

Les preguntes y me quede esperando su respuesta protegiéndome de todo, esto era difícil, protegerse de la magia oscura era algo difícil, ya que en mi dedo se sentía el escozor.

CjUSGAU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Si no hubiese Sido por la llamada de atención de Keaton, Maida hubiera seguido pisando las nubes del algodón de su cabeza. La verdad es que tenía algo que decir al respecto del pleito, pero nada que balanceara la discusión al lado de la alumna, es más; era la primera vez que veía la importancia del silencios como hechizo. Retomando las riendas de las indicaciones, chasqueó la lengua al enterarse del tema de los dementores, hasta deseó haber sido ella la compañera de Hayame. Sabía exactamente lo que podía pasar por sus pensamientos si se topaba con esas criaturas y no quería.

 

Se había esforzado muchísimo tiempo en apartar esos recuerdos de su cabeza, como para que ahora, los dementores tiraran ese trabajo por tierra. Y encima delante de Aaron, estaba segura que su primo la estimaba pero a veces, sus ganas de molestarla podían ser mayores. Maida repelía la idea de que él o Elliot la vieran débil en cualquier forma.

 

Se acercó a Aaron en cuánto este le indicó y sonrío ante su comentario acerca de la pureza de la sangre. Lo que decía Keaton daba la respuesta a su oración, el Anillo tomaba como enemigo lo que uno consideraba como tal, lo lógico sería que los dedos escocieran un poco teniendo a alguien fenixiano cerca. Maida era una mortífaga por elección pacífica, porque creía en lo que protegía el bando oscuro y lo que pretendían en el mundo, sin embargo...sus primos, Elliot y Aaron además de aquello, eran mortífagos bastante violentos una vez puestos en batalla, sus ideales eran fieras gritando a diestra y siniestra. ¿Funcionaría igual con los tres?

 

Justo de este último escuchó una voz que la regresó a la realidad. Le sonrío antes de separarse cada quien a su rumbo, tenía razón, Djvash era amigo de Hayame, como se pusiera a imitarla en su demagogia sin sentido, sacaría la casta del ojigrís y ella misma. Antes de perder de vista a Elliot alzó la mano para despedirse.

 

- Vuelve sano y salvo -ella no activó ningún protección, no era necesaria.

 

Alegre como una niña que va de paseo, caminó detrás de Aaron y cada cierto tramo le pedía ayuda para no hundirse demasiado en la nieve. Miraba de rato en rato a Djvash, solo para cerciorarse de mantenerse cerca de ambos. ¿Hace cuánto que no hacía el hechizo Patronus? Cuando oyó la broma de su primo, se colocó el Anillo Detector de Enemigos y giró la gema hacia la izquierda, no sintió más frío, pero si el escozor.

 

- Aaron, lo sabía, tienes envidia de mí, mi anillo te ha detectado como enemigo -bromeó sacando la varita de su túnica y apuntándolo- Ahora que volvamos a casa, te sacaré de tu habitación. Así me deshago del mago depresivo.

 

Pero en lugar de lanzarle algún hechizo, se adelantó a su primo unos cuantos pasos, varita en alto. Cuando decidió bajar por la ladera, comenzó a sentir un frío que ya no era normal, encima, su juicio comenzó a nublarse y escuchaba una voz que definitivamente no estaba en la lugar. Una voz que la estremeció desde la punta de la cabeza a los pies. Giró a ver a Aaron, quiso correr hacia donde estaba, pero le fue imposible.

 

- Están cerca -le confirmó la bruja, demasiado-, Aaron sácame de aquí -susurró consciente de lo que pronto se agolparía en su mente con la magia oscura de los dementores.

 

No pudo concentrarse en nada más que en buscar un recuerdo alegre en su mente, uno que pudiera formar un Patronus. Estaba segura de poder hacerlo, una vez que la seguidilla de voces en su cabeza de disiparan y pudiera enfocar. Vio acercarse a su primo, y le reojo miró a Djvash. Apretó el brazo del primero, se aferró mejor dicho y tragó saliva, tenía miedo y temblaba por tener miedo, eso solo llamaría más la atención de los dementores sobre ellos. Además, aún no lograba conectar un recuerdo feliz que no fuera tapado por las voces en su cabeza.

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La vampiro se encontraba sentada en aquellos momentos en una roca, tan solo observando con gesto serio en dirección de dónde estaban ocultos los dementores, seguramente con la intención de encontrar la mejor manera de acorralarlos y hacerse de sus supuestas almas porque... qué eran dos magos solos en medio de una tormenta de nieve para semejantes criaturas oscuras?

Hayame dejó salir un suspiro y empezó a mecer una pierna doblada sobre la otra mientras que aguardaba a la decisión que fuera a tomar el chico respecto a lo que harían

Ella no tenía problema alguno con cualquiera de las opciones, incluso encerrada un rato durante el delay del hechizo no había "algo" que los dementores pudieran chuparle. Felicidad? en aquellos momentos en que todavía estaba con el problema de recuperar a su hijo mayor de las manos de su ex-novia, no creía que hubiera mucho que quitarle.

Se llevarían su felicidad por estar en brazos de su hermana?

No la sentía en aquellos momentos ya que estaba metida en una clase bastante desagradable así que el sentimiento principal era de hastío y de apresurar las cosas para poder pasar al siguiente libro, así que dudaba que esa emoción de prisas fuera un bocado de mucho interés para los dementores.

Malas memorias?

Acaso podían hacer que las que ya tenía encima fueran peores? lo dudaba mucho.

Por lo tanto tan solo apoyó un codo en su rodilla y la barbilla en una de sus manos, aún sosteniendo la varita pero moviéndola muy apenas para hacer dibujos en la nieve conforme aguardaba a que el otro terminase de planificar en su mente; no le molestaba eso, prefería saber que su compañero al menos se tomaba el tiempo de hacer las cosas antes de llevarla a cabo, aunque tampoco nunca había estado muy en contra de irse de cabeza y tumbarlo todo de buenas a primeras

Suspiró con pesadez y alzó brevemente la mirada al cielo gris sobre ellos, dónde las nubes se movían bastante rápido lo que significaba que una tormenta se avecinaba

"Ay Vash..."

Pensó con algo de tristeza

"Por favor, cuídate. Espero poder verte otra vez al pie de la montaña, querido amigo"

Bajó la mirada y los párpados con melancolía. Incluso si su hermana hubiera estado ahí seguramente la locura hubiera estado a la órden del día y quizá hasta habrían sido expulsadas, lo que lo habría hecho todavía más divertido; sonrió un poco para sí misma y con la punta del pie movió perezosamente un montículo de nieve.

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La respuesta de la pelirroja no me había sorprendido. Me imaginaba que teníamos la misma afición por la destrucción masiva en cuanto la escuché hablar, aun así nuestro principal oponente no podía destruirse - en teoría -. Había comenzado a preguntarme hasta que punto los dementores serían inmunes a la muerte. Claramente eran tangibles, por lo que estaban compuesto de alguna clase de materia y no existía nada en el mundo que no pudiera ser consumido por el fuego maldito.

 

- Lástima que el fuego maldito no esté entre nuestras opciones - solté cavilando sobre las opciones que teníamos aparte del tan conocido Patronus. Si bien podría utilizarlo debido a mi estudio intensivo de la magia oscura, impartido por mis antiguos maestros mortífagos, no debía exponerme como tal. Negué con la cabeza, no estaba seguro de cuan conocedora fuera mi compañera sobre aquel tipo de magia, si bien no pertenecía a la Marca tenebrosa, aquello no le impedía tener ciertos conocimientos de magia negra.

 

Me giré de golpe y pude verla allí sentada en una roca. La vampiresa era silenciosa cuando quería, a pesar del escándalo que había armado con el profesor hacía solo unos instantes. Parecía estar sumida en pensamientos no muy felices, seguramente la atmosfera empezaba a llenarse de la negatividad típica que sigue a aquellos seres oscuros, me encantaban. Hayame se jactaba de no tener alma, pero si podía discutir con tanta pasión ante el Rvenclaw, claramente podía sentir todo tipo de emociones.

 

No era momento de ponerme a analizar las fortalezas y debilidades de la hechicera, comencé a caminar directo hacia la cueva. Chasqueé mis dedos sin hacer demasiado ruido.

 

- Tienes razón - dije en voz alta, desde lejos, usando el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos para que solo Hayame me escuchara. Las avalanchas aun eran un riesgo - Entramos, hacemos todo el daño posible a la cueva... los golpeamos con algunos animales brillantes - "¿cual será el patronus de un vampiro?" pensé "¿tendrán recuerdos felices?¿su primera mordida en un cuello?" reí entre dientes -... y nos vamos- finalicé tras la breve pausa.

 

Una vez más no la esperé. Ella me había dicho que dirigiera la marcha y se notaba que no esperaba, ni necesitaba, ningún tipo de caballerosidad. Mejor para mi, no me gustaba andar con contratiempos y detalles.

 

Con mi varita en mano ingresé a la cueva. Rápidamente iluminé el lugar con una gran bola de luz flotante. El nido de verdad era pequeño - ¿es que keaton nos estaba protegiendo?-, solo un par de dementores se giraron rápidamente y se abalanzaron en dirección a la entrada de la cueva.

 

- ¡Expecto patronum! - exclamé justo después de anular la protección del anillo, quería que mi exclamación resonara por todos lados. Un gran águila se formó delante mío y embistió a uno y otro sin parar mientras me encargaba de lanzar rayos en todas direcciones. Confringos y deprimos salían disparados de mi varita intentando generar el derrumbe más grande posible.

i9wqqLg.gif

P2QDBcL.gif LZ5DkVR.gif
silpMRw.gif
fpEGKND.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Todo fue muy rápido, por una parte no sabia si lo que en mi dedo sentía era a causa de los dementores o a causa de magos tenebrosos, la verdad eso era lo que realmente me preocupaba, saber que podría estar en una desventaja abismal, aunado a eso tenia que ver a las criaturas que te robaban la felicidad. Suspire de forma profunda cuando vi que Maida se aferraba del brazo de Aaron, eso solo significaba que los seres estaban mas cerca. *Veamos, veamos* mi mente se puso a reflexionar las probabilidades de salida que teníamos en este momento, *quizás lo mejor seria un ataque frontal, al igual haciéndonos intangibles podríamos llegar al otro lado* meditaba en mi cabeza.

 

Antes de que otra cosa pasara decidí por lo segundo, solamente seria intangible pero seria bueno evitar mas perdidas de tiempo y lo mejor era empezar desde el punto mas vulnerable para ellos, y, eso era estando entre ellos. Pense sin dejar de mirar al frente, en el hechizo que debíamos utilizar, solamente ser intangible para dementores y arboles, mientras en mi cabeza las palabras "Salvaguarda Mágica" se arremolinaban, instantes después sentí mi cuerpo mas ligero, liviano a todo. Mire a mis dos compañeros y emprendí mi camino.

 

--Bien creo que en este caso lo mejor es continuar, me introduciré en el lugar que menos esperan-- sonreí pensando que seria una locura contar esto en el departamento de criaturas --en efecto me escabulliré a su centro de reunión y de ahí podremos separarlos, de esa forma sera mas fácil y rápido combatirles.

 

Al finalizar estas palabras, camine donde el frió se sentía mas extremo, era como haber vuelto a la cima de la montaña, estaba completamente agradecido por no ser de esas personas que con este clima necesita algo mas que lo que lleva puesto. Atravesé varios arboles sin pensar en nada mas que eso. Giraba la cabeza de lado a lado en búsqueda de los seres, y, cuando pensé que todo estaba solo una oleada de capas negras se postraron frente a mi. Como había dicho el Ravenclaw eran bastantes. Sin temor a equivocarme fácil un par de decenas estaban aquí, al parecer habían hecho de las suyas, pues tenían a dos personas tiradas en el suelo.

 

Pense en atravesaros, y camine despacio. *Criaturas inmundas que les han hecho, hubiera sido mejor matares* pensaba al ver a los muggles sin cordura. Una vez mas suspire y atravesé a un par de ellos, la verdad es que la sensación al hacerlo era horrible. No solo por lo que eran sino porque sentía la materia al hacerlo, ya estando donde suponía era el punto cero levante mi varita y sin pensarlo, (la felicidad aun reinaba en mi) pronuncie.

 

--Expecto Patronum--

 

De la punta de Zharr salieron disparados y a gran velocidad mis dos amigos, tanto el Águila real mexicana, como el Lobo mexicano embistieron a los dementores que ahí se encontraban. No era muy común que los llamase o, los invocase a los dos al mismo tiempo, pero en este caso era extremo, aunque sabia que al llamarlos me agotaría un poco mas rápido, esperaba darles tiempo a mis compañeros de aclarar sus ideas y poder disiparlos hacia la cima de la montaña. Los observe separarse, y pensaba mas cosas alegres para continuar con esta idea tan loca que se me había ocurrido.

CjUSGAU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nido menor de Dementores

Hayame había sonreído con nostalgia al haber escuchado la palabra "Fuego Maldito" y de inmediato le vino a la mente el nombre de Gatiux

Quería reír pero con agrado, aquel chico comenzaba a caerle cada vez mejor con el pasar del tiempo y al verle actuar de aquella manera solo pudo sentir sus energías incrementarse; giró con velocidad la varita entre sus dedos y en cuanto el chico avanzó con toda la decisión de derrumbarlo todo y al ver bien recibida su propuesta, decidió ponerle todavía más empeño a aquello

-En mi época usabamos el bombarda para todo!

Le dijo una vez que llegó detrás del chico, nunca estaba de más cubrir las espaldas de un compañero cosa que había aprendido en sus días más trabajados y pudo observar como otro grupo de Dementores se acercaba

El chico no se veía afectado y eso le agraado

"Excelente, significa que tiene muy bien dominadas sus emociones"

Entornó los ojos con agrado mientras que lanzaba un par de confringos más que pasaron entre tres dementores que brotaban de una grieta en el muro para tapar la llegada de otros; por muy pequeño que resultara el nido, mientras menos criaturas tuvieran que enfrentar en su camino, tanto mejor

-Por no decir que hay otros hechizos que podrían servir...

Aseguró frunciendo el ceño para luego, apuntar

-Expecto Patronum!!

Una criatura con una enorme flor colmilluda y largos tentáculos hizo aparición, comenzando a extenderlo hacia los dementores para irlos empujando al fondo y darles más espacio de movimiento; no le era difícil evocar una memoria feliz, tenía un hijo, estaba otro por nacer y solo había que concentrarse en aquel día en el Circo de Joglars para saber que podía tener tranquilamente aquella Tentácula Venenosa arremetiendo contra aquellas criaturas

Y entonces...

Abrió mucho los ojos

Si las pistas que le había dado el chico no estaban mal, entonces...

-Oye, chico!!

Llamó agitando la varita aún más rápido mientras que trozos grandes de roca iban cayendo aquí y allá, provocando que algún otro dementor retrocediese más por la vibración de la destrucción de su nido que por no desear alimentarse; la entrada a aquella cueva iba comenzando a desaparecer conforme se podía notar menos frío de la nieve y más producto de las criaturas oscuras

-Cuál es tu nivel?

Preguntó con un tono de voz firme y serio, muy alejado del tono de burla o altanería que había emitido hasta ese momento. Aún a espaldas de aquel chico, dió un latigazo con la varita y una de las lianas de la tentácula-patronus lanzó otro dementor lejos

-Puedes usar un Detritus? -soltó rauda- si puedes, hazlo y aprovecha para escapar mientras los entretengo un momento más

Y sabiendo que eso le dejaría dudas a su compañero de equipo por sus palabras, sonrió aún con el ceño fruncido en concentración

-Te lo explicaré en cuanto nos veamos afuera... si no puedes usarlo todavía, entonces es buen momento para juntar los patronus y empujar a estos sinverguenzas hasta el fondo- dijo usando un tono de sugerencia

Después de todo, le había dado su lugar de liderar al chico y no quería que pensara que intentaba ordenar por encima de este

Con @Near

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El vampiro se encontraba en las faldas del Everest. Ahí ya no hacía frío, el clima incluso estaba un poco cálido. La nieve no se hacía presente y la maleza se esparcía un poco por todo el lugar. Supuso que sus estudiantes lo agradecerían, y esperaba que así fuera, porque a partir de aquel momento, sus cinco pupilos estaban listos para la prueba, aunque, por mera formalidad, debía de explicarles el último hechizo y el último objeto. La práctica la llevarían propiamente dicho en el enfrentamiento que se venía. Volteó a ver la montaña. Ninguno comenzaba a bajar, por lo que los haría venir. Habían demostrado, pese a todo, ser dignos de la prueba.

 

―Abarai, por favor, tráelos ante mi ―Dijo el ojiverde a su Ave del Trueno, la cual se alzó majestuosa por el cielo, revoloteando con elegancia y lanzó cinco rayos para hacer venir a sus estudiantes. Amaba a esa criatura, en verdad, y amaba más poderla controlar ya a esas alturas.

 

Uno a uno, fueron apareciendo y Keaton los miraba con seriedad y con mucha frialdad, ¿por qué? por el simple hecho de que aún estaba molesto por la discusión con Hayame, pero estaba ya tranquilo y había tenido tiempo de pensarlo todo mejor, aunque no quitaba que se sintiera superado por una simple estudiante. Debía de evitarlo, ese sentimiento era nefasto y no quería que se repitiera y mucho menos que lo vieran en público. Le daba igual si a los chicos les gustaba o no la forma en la que daba la clase, pero no le daba igual que lo vieran caer en la trampa de uno de ellos.

 

―Bien, ha llegado el momento de enseñarles lo último que tiene este Libro para ofrecerles ―Dijo y sacó el amuleto de Curación ―No les diré nada sobre su desempeño con el Salvaguarda ni con el Anillo Detector de Enemigos, debido a que fueron vigilados, sin ustedes saberlo, por miembros del Ministerio de Magia de esta nación, los cuales consideran que han hecho bien su trabajo, pues no esperaban la erradicación de los dementores, solo que los advirtieran de que no eran bienvenidos. En lo personal, se me hizo una tontería, pero bueno, sus formas de proceder son distintas a las de nuestro país y creo en su palabra de que han logrado el trabajo con éxito.

 

»Bien, referente al Amuleto de Curación. Este amuleto únicamente lo podrán emplear si cuentan con el conocimiento de Primeros Auxilios. Por esta ocasión lo podrán emplear si problemas debido a que el Libro les está mostrando sus secretos, pero una vez vinculados, no lo podrán utilizar hasta que lo tengan,¿de acuerdo? ―Miró a cada uno ―Bien, el amuleto deben de llevarlo puesto AL CUELLO para que funcione, su magia va reflejar la luz del sol, y para que haga efecto, sus manos deben imponerse sobre la persona que desean curar. De sus manos emanará una luz de cualquier color que restituirá por completo a la persona que desean sanar ―Explicó el vampiro.

 

Recalcó bastante la parte de que debía llevarlo al cuello debido a que Hayame podía ponérsele a agredir de nueva cuenta con sus palabras sin sentido, además, y para desgracia de la Snape, en este caso el Libro sí que indicaba que debía portarse al cuello, y se refería desde luego al que sostenía la cabeza, no fuera a pensar que en otro cuello y entonces si. Para la demostración, el Black Lestrange se acercó hasta Aaron, que había tenido un par de heridas durante la última prueba, e impuso sus manos sobre él. El Amuleto de inmediato comenzó a brillar reflejando la luz del sol que se alzaba ya en lo alto de la bóveda celeste, y una luz de color azul salió de sus manos curando las heridas del chico.

 

―En el caso del Hechizo Curación, deben de tener en cuenta que éste SÓLO es aplicable cuando ustedes se encuentren en una situación de batalla, les ayudará enormemente debido a que si tienen ya varios ataques encima o necesitan uno o más episkeys de emergencia, éste hechizo les ayudará sin gastar acción, aunque solamente pueden utilizarlo UNA SOLA VEZ durante la batalla, ¿estamos? ―Así pues terminaba con todos los conocimientos del Libro y seguí la ronda de dudas antes de pasar a su prueba ―Mis jóvenes aprendices, hemos acabado con la explicación de los poderes de este Libro, ¿tienen dudas en específico sobre la utilización adecuada de hechizo u objetos? Este es el momento ―Añadió y esperó la respuesta, o más bien dudas, de sus estudiantes.

 

 

OFF: Dudas de utilización de hechizos, dirigirse al topic de consultas, dudas y sugerencias, por favor.

YTJke.gif  ~+~ uGSfO2w.gif

LMqjPAM.jpg

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nido menor de Dementores. Everest

Los hechizos continuaban volando de un lado a otro y a la vampiro le preocupaba un poco que el chico no hubiera dado la órden pero quería imaginar que esto era debido a que estaba esperando el mejor momento para actuar... o quizás había sido por las palabras que le había dicho al respecto de su posición, que no iban a ser muy fáciles para digerir

En verdad le quería explicar aquello si es que podía, ya que había una larga y muy... rara historia detrás de sus palabras pero en aquellos instantes lo primordial era hacer retroceder a los dementores y poder salir de la cueva de la que cada vez caían pedazos más y más grandes de roca que ya habían cubierto por completo la salida

Solo a la órden del chico... y la siguiente etapa del plan estaría lista, se harían inmateriales para cruzar las rocas y salir ilesos del otro lado

Pero entonces...

Faldas del Everest

Un último hechizo salió de su varita pero torciendo la muñeca consiguió desviarlo del compañero más cercano a ella de forma que aquella luz rojiza se fué a perder entre las nubes de nieve dónde un destello aún más grande se dejó percibir lo que hizo que la Snape hiciera una mueca de solo imaginar el golpe de magia que hubiera recibido aquel otro chico si la mujer no supiera desviar su propio poder de esa forma

Ya no estaban en la cueva, estaban en la base de la montaña y su mente, en aquellos momentos bullendo de rabia por lo ocurrido solo pensaba en una sola palabra

"MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR"

Era impresionante que nadie más notase que la mujer estaba que soltaba fuego por todos los poros de su cuerpo y que la nieve parecía empezar a humear por el vapor del calor que no se suponía que un muerto pudiese provocar; PERO ES QUE ESTABAN EN LO MÁS DIVERTIDO DEL ASUNTO, CON DEMENTORES, ESTALLÁNDOLO TODO EN PEDACITOS!!

Por primera vez se estaba divirtiendo en SERIO con esa clase... y el condenado profesor los sacaba de aquello para mostrarles a utilizar ese chucho de collar que a ella no le servía para nada de nada!!

Ella eran Artes Oscuras, era Conocimiento de Maldiciones, era Pociones!! (más específicamente venenos).

Ya no estaba ni siquiera en San Mungo!!

Si quisiera saber de curaciones, en lugar de irse a Estudios Muggles y querer forrarse del conocimiento del Libro de la Sangre, estaría queriendo estudiar Sanación y esas cosas!!

Que no lo descartaba, quizás algún día lo tomaría solo por pegar el papel en Santos Mangos, pero...

SE HABÍA ESTADO DIVIRTIENDO!!

Inspiró profundo mientras intentaba acallar las voces y finalmente se dió cuenta de que no había escuchado ni jota de lo que había dicho el profesor; de todas maneras ella ya se había leído el libro antes de ir a clases por lo que no requería precisamente una explicación del uso del collar, ademas de que había visto a Sagitas anteriormente darle uso a aquellos hechizos en otro lado, así que...

Ni siquiera respondió cuando el profesor preguntó si había dudas

En lugar de eso le dirigió una veloz mirada a Vash y lo escaneó con los ojos esperando verlo más sano que salvo... estaba algo sacudido pero con orgullo podía decir que se hombre lobo era todo un caso; y le había traído una sonrisa discreta y aliviada el ver que estaba bien.

Y en cuanto se abriesen los duelos...

-Siento lástima del pobre chico o chica que termine siendo víctima de Vash- musitó muy por lo bajo y cerró los ojos comenzando a reírse quedito

Conocía muy bien a su amigo, así que...

Se rascó una mejilla y volteó hacia otro lado con una gotita de sudor y una expresión que pretendía esconder un brillo de susto en los ojos

Sabía que a quien le tocara con Vash, iba a salir muy arrastrado del duelo

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su lucha interna con los dementores era como el símbolo del infinito, nacían y morían en el mismo espacio, con la misma persona. Aferrada como estaba al brazo de su primo, vio como el tercero del grupo se adelantó a ellos, acercándose a los dementores. Maida seguía aterrada, no quería verlo, ni escucharlo, y esas dos cosas eran justamente las que su cabeza hacía en este instante. ¿El Salvaguarda ayudaría contra ellos? Negó con la cabeza, como si con esa sacudida de pelo sus pensamientos se esfumaran; se apartó un poco de su primo y un tanto avergonzada, lo miró.

 

Vamos, no tenemos todo el día, ¿no? —dijo encogiéndose de hombros y adelantándose un poco con la varita en alto.

 

Apenas avanzó unos pasos cuando un par de dementores se acercaron a los primos Yaxley. La pequeña se estremeció y ahogó un grito, pero, tomó una de las voces, una de las viejas promesas que tenía grabada a fuego en la memoria. ¿Algún día olvidaría esas palabras? No tenía más felicidad en el mundo que la de ese momento exacto en su vida, en sus primeros meses en el Reino Unido. Estaba insegura solo por el hecho de no haber invocado un patronus en más de un año, y cuando eso sucedía, era simplemente una masa plateada medio amorfa, sus recuerdos no eran lo suficiente fuertes. Pero ahí estaba, intentándolo.

 

Expecto Patronum —exclamó, sin tanto afán, y esperó. El hilo plateado salió de la punta de su varita plantándose frente a los dementores y deteniendo su paso, segundos más tarde, un hermoso lobo de Vancouver se hizo con la guardia de los primos. No pudo evitar sonreír, delatada por su propio Patronus—, vamos Aaron, estoy segura que esto no los detendrá mucho tiempo.

 

Al no oír la voz de él en los siguientes segundos, giró el cuello para darse cuenta que estaba más lejos de lo que había pensado inicialmente, y si ella lidiaba con dos dementores, él lo estaba haciendo con al menos cinco de ellos. ¿Por qué no veía un Patronus emanar de su varita o algo? Volvió la vista al lobo e hizo que este obligara a retroceder a los dos dementores, mientras ella pensaba en la Salvaguarda Mágica que la hiciera incorpórea a ellos y retrocedía a buscar a su primo. ¿Dónde estaba el otro alumno? Al menos ser intangible podría ayudarle de un posible ataque. Lo siguiente fue lanzarse a correr y pedirle a su lobo que hiciera lo mismo, ahuyentó un poco a los atacantes de Aaron, a quién descubrió tirado en el suelo, apuntando con la varita al aire.

 

¿Qué pasó? —chilló mientras se acuclillaba al costado del mortífago y lo semi recostaba en su regazo, tenía la mirada un tanto perdida, ¿habían logrado besarlo? No, no podía ser eso. Estaba solamente un poco aturdido, habían sido demasiados contra uno solo, ¿cómo se habían separado tanto? Vio al lobo mostrando sus dientes a los atacantes, y pensó en algún hechizo que pudiera ayudarles— ¿Estás herido? ¿Ellos pueden herirnos?

 

El asintió, y Maida sintió el terror. La figura del lobo de Vancouver se disipó a segundos, y, aunque Maida recordaba con qué lo había hecho vívido, no pudo volver a formarlo. Pensar en que podían caer víctimas de una horda de dementores, no le agradaba.

 

Tranquilo, vamos a salir de est... —estaba con la varita apuntando a ellos, pero no recordaba haber pronunciado hechizo alguno, por lo que el traslado de ambos hacia la presencia de Keaton la descolocó. Instintivamente buscó al pesado de su primo, sonrió, estaba cerca, llamó con la mirada Elliot y una vez lo tuvo cerca se recargó un poco en él. Las cosas habían sucedido demasiado rápido, sin embargo, se sentía agotada y preocupada. Atendía a las palabras del profesor a media caña, había que ser realistas—, algo pasó con los dementores, Aaron está un poco maltrecho —seseó hacia el hijo de Orión, activando el Anillo Contra Oídos Indiscretos antes de comunicarse para que sólo él la escuchara—, ¿los dementores pueden herirnos?

 

El rostro de la Yaxley era de total confusión, aunque este se vio aliviado en cuanto el profesor usó a Aaron de ejemplo para el Amuleto de Curación. Y lo recibió con alegría una vez que Keaton hubo terminado. Maida parecía tratarlos en ese momento como la mamá gallina que seguramente ninguno de los dos apreciaba, pero no importaba, iban a salir los tres de esa clase sin lío alguno. Ahora, muy protectora no se vea con ese par de gigantes al lado, pero no era lo que contaba. Suspiró viendo por vez primera y sin preocupación al Everest. ¿Dejaría ahí las voces de sus recuerdos? Esperaba que sí, ya no era la Maida que llegó al Reino Unido, y no podía permitirse actuar como ella nuevamente, no sin con eso ponía en riesgo la vida de alguno de sus seres queridos.

 

Asintió al notar que la hora de la prueba había llegado. Y aunque aún no la había pasado, sintió que había aprendido algo nuevo en el curso de Keaton, esta vez. Ingresando esa mañana, seguía pensando que había perdido uno de sus pilares más importantes, pero no, ahora estaba segura que lo tenía intacto. Miró a Elliot y sonrió, el tercer pilar se mantenía firme, el lazo familiar era más fuerte que nada, y ella los tenía a ellos. De ahora en adelante, todo estaría bien.

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mis pequeños seres de luz plateada removían a los dementores del lugar y los ahuyentaban a la cima del Everest, esperaba que mis compañeros les dieran seguimiento para que los mismos volvieran a donde el profesor nos había indicado, yo estaba pasándola mal, cada que una de esas criaturas se retiraba, las atravesaba eso era algo malo.


Antes de que pudiera continuar con la tarea una sensación diferente me hizo relajar el cuerpo, no podía dejar de pensar en los muggles que había visto, pero ahora, ya me encontraba en las faldas del Everest, observaba a todos los demás, en especial a Keaton, que, se dirigía a Aaron, probablemente estaba lesionado, pues nos había explicado sobre el amuleto de curación y el hechizo.


Maida se veía algo preocupada por su primo, por así decirlo. Pero yo no prestaba mucha atención en eso, mi mente recapitulaba lo que el Ravenclaw menciono, *Debemos saber primeros auxilios para usar el amuleto* pensaba observando el mismo. Al tiempo que leía en el libro sobre el hechizo de curación, y las palabras que nos habían dicho.


Unos segundos después el profesor menciono que eso era todo y era momento de pasar a la prueba, cosa que me contrajo un poco, en definitiva, la única conocida que tenia era Hayame, pero no sabia nada de los otros, por otro lado, pensar en una batalla no era bueno en estos momentos para mí. Suspire, *no hay de otra* meditaba en la cabeza.


Las palabras de mi amiga me hicieron reír, ella me conocía de tiempo atrás, pero yo no sabia si era el mismo de ese tiempo, todo lo que había pasado me dejaban en una situación algo comprometida. Mire al profesor y respondí a su pregunta.



--Sin dudas profesor, todo entendido listo para lo siguiente.

CjUSGAU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.