Castillo Evans McGonagall (MM: B 97458)

[Melrose Moody]

—Pues creo que un viejo espíritu hace esfuerzos denodados por "alcanzarte" —comentó Richard hacia su sobrina con voz socarrona, haciendo referencia también al comentario de Matt.

 

Alzando la copa, intenta llamar la atención sobre su tobillo, en donde un doxy de buen tamaño ha plantado los dientes y masca con furor su piel. El problema no sería la mordida en sí misma si no la toxina que esas criaturas insertarían en ella. Probablemente, la mordida se hincharía y escocería terriblemente. Para apaciguar sus ánimos y congraciarse por su comentario, Richard arranca a la criatura de la pierna de su sobrina y la tira sin miramientos al seto ("no van a sufrir daño de todas formas, tienen alas"). Sin perder tiempo, le ofrece además un vaso de chocolate.

 

Mientras tanto, Mel, que antes estuviera concentrada en los colores del doxy, ahora vuelve la vista hacia el "escenario". En él los muchachos de la banda están cantando una melodía relajante y contagiosa pero no es eso lo que llama su atención, si no el brillante cabello negro del muchacho. Parece demasiado brillante y Mel entiende por qué: es porque el amarillo sabe a limón. El limón hace que su cabello sea mucho más brillante y entonces quiere acercarse a probarlo.

 

Está alejándose ya varios pasos cuando un estruendo la distrae. Se vuelve para ver a una muchacha con un vaso roto que huele a chocolate. Sí, debe oler a chocolate; ella ve como Mavado la socorre, el elfo más viejo de todos, que solo lo hace con los invididuos más antiguos de esa casa y entiende que debe estar ante una señorita Evans. Se acerca y la mira con ojos abiertos muy abiertos. Quiere darle palabras de consuelo aunque no sabe por qué pero ella no parece tampoco que vaya a recibirlas de buena manera.

 

Mavado se ha retirado ya cuando Mel le vuelve a servir un poco de chocolate a Fengari y se lo pasa como si esperase que eso la calmara. Luego, dice con voz tenue:

 

—¿Te has dado cuenta que tu cabello está brillando?

 

@ @@Syrius McGonagall @@Nicole Evans Crowley @@Lillian Potter Evans

[Isabelle.]

CAPTURADA Melrose Moody

 

Perdon T_T tampoco se si es valido xD *dejo amorss antes de huir*

 

Morsmordre

[Fengari M.]

Chelsea, elfo de Feng:

 

 

Chelsea había estado observando todo lo acontecido en los jardines, desde mucho antes que iniciara la fiesta. Junto con los otros elfos de la familia, colocó algunos faroles y encendió varias velas para lograr que el jardín se viera perfecto. La vajilla perfectamente puesta en la mesa y los dulces con apariencia grotesca eran parte de la temática, y Chelsea estaba más que feliz , pues Halloween era su fiesta favorita, además de Navidad, porque podía comer todos los dulces que los amos no querían, y eran bastantes.

 

Aquella mañana, por órdenes de su ama, se había trasladado hacia el imponente castillo de piedra blanca que tanto añoraba, el castillo Evans McGonagall. A Chelsea, esa familia siempre le pareció pintoresca, llena de risas y drama. No había forma de aburrirse, y además, lo trataban dignamente , no como en otros lugares... El pequeño elfo siempre creyó que esa familia era misteriosamente amable, puesto que vivió siempre con su ama, y ésta con su primer padre, un mago oscuro, y luego con la familia de éste, otros magos oscuros, que no eran particularmente amigables. Chelsea sintió alivio al sentirse seguro en ese lugar.

 

 

El elfo de grandes ojos brillantes, observaba todo con detenimiento, sentado en el borde de una de las ventanas de la mansión, con los piecitos en el aire, enfundado en su túnica franciscana, que le daba un aspecto muy tierno. Desde su estratégica ubicación vió como llegaban uno a uno los invitados, vió también a su ama vestida de negro, con flores en el cabello y pintura en su rostro, vió también así hermana y su aparente novio, Incluso vió cuando un mago de aspecto extraño, de aura cuestionable y de nombre Richard, dejó caer una bolsa de pastillas en el ponche -treinta- contó el pequeño elfo.

 

Con los ojos muy abiertos, y sorprendido por lo que pasaba a continuación, se trasladó mágicamente hacia donde su ama plateada acababa de sentarse, se veía mortificada, pero más aún, se veía resplandeciente, exageradamente, y con los ojos rojos como deseosa de beber sangre. Chelsea recordaba esa mirada, era el preludio a las consecuencias cuando un vampiro y una veela se mezclaban. El elfo, miró a Lavado, quien ayudaba a su ama con los trocitos de vidrio de su palma , y luego a la otra señorita -Melrose- quien le daba chocolate. A continuación, lo que ocurrió lo sorprendió aún más.

 

Fengari se puso en pie, y respondió a Melrose --mi cabello brillando? Imposible --la bruja bebió más de la misteriosa bebida y moviendo su cuello y su cuerpo como si tratase de desperezarse, se puso en pie sonriendo, su mirada más peligrosa que otras veces-- ésto me gusta-- admitió llevándose más del líquido y caminando -acechando- hacia el grupo de hechiceros, se fijó en Richard, cómo si deduciera algo mirándolo, adivinando algo... parpadeó varias veces, cómo si lo replanteara , y se dirigió hacia la banda, donde se quitó todas las flores de la cabeza y empezó a bailar con la música.

 

 

Morsmordre

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

 

El segundo vaso se vació tan rápido como el primero y mientras las charlas y reuniones se realizaban en otros lugares el castaño aprovechó en acercarse nuevamente a la larga mesa con bebidas para servirse ponche. Sentía su garganta seca y tenía muy en claro que aquella bebida era su única opción para aplacar la sensación.

 

Se llevó el vaso a los labios y dio un largo trago casi hasta beberse la mitad de contenido adulterado. Sonrió a la nada se sentía muy feliz, debía ser por bebida, por la velada, por lo especial de Halloween, desvió sus ojos hacia el escenario donde la banda seguía tocando una canción que desconocía y frente a ellos la chica pintada cual esqueleto se contorneaba al son de la música.

 

-Es muy buena – dijo Matt a alguien que no se encontraba su lado antes de proceder a dar otro largo trago a su vaso. – Pero los británicos no saben como dar una fiesta… ¿no te parece? – intercambió palabras con aquel ser que al parecer solo el Ironwood podía ver.

 

- Si… si… tendríamos que hacer de buenos embajadores y mostrarles un poco de cultura americana, toma – apoyó el vaso sobre la mesa – y vigila que nadie tome de mi vaso Tío Sam – señaló a la nada mientras sonreía – ¿Cómo conseguiste que Halle Berry viniera contigo?, no no, después me cuentan –

 

El camino hacia la piscina era iluminando por un juego de luces que parecía provenir del propio suelo, brillantes y variados colores se alternaban creando una sensación como pista de baile que conducía directo hacia la enorme piscina central del jardín superior. El agua misma de la piscina destellaba mientras pequeñas olas la recorrían – Casi se parece a North Shore, lastima que no traje la tabla – se apenó al llegar al borde y quedarse un minuto completo simplemente observando la superficie del agua.

 

Matt se giró hacia el resto del mundo –Queridos amigos británicos, así es como celebramos en América – se hizo oír por sobre los envolventes sonidos de la fiesta - ¡TOUCHDOWN! – gritó y se lanzó con disfraz y todo en las frías aguas de la piscina.

 

Mientra se hundía hacia el fondo pensó en que calmo era todo allí abajo.

 

 

@ @@Nicole Evans Crowley @@Lillian Potter Evans @ @

[Lucrezia Di Medici]

@@Syrius McGonagall CAPTURADO

 

Morsmordre

[Nicole Evans Crowley]

Se alejo de Fen, vio que la chica tomaba asiento en una mesa echa una furia, Nicole no sabia cual era el motivo si el recuerdo de la partida de su madre, algún problema personal de la joven o el hecho de que Nicole se hubiera acercado hasta ella para charlar un poco, ya tendrían tiempo para hablar más profundamente del tema, aclarar todas las asperezas que se podían sentir entre ambas, después, cuando estuvieran solas y calmadas, no a la mitad de una fiesta.

 

Escucho el comentario de Matt y respondió después de darle otro sorbo a su bebida -No, no hay pero mi elfo consiguió el atuendo así que podría decirse que soy la primera- rio al chico -Por lo que he visto en las películas muggles la porrista siempre sale con el jugador de fútbol así que creo que tu y yo hoy venimos en pareja.

 

Se quedo un poco perpleja al escucharse decir aquello, ella no se comportaba así y menos con alguien a quien apenas conocía ¿Qué estaba pasando? Tal vez su bebida tenia más alcohol que el que habia imaginado en un principio y estaba haciendo efecto muy rápido pero, por más que sintiera que algo le pasaba las ganas de seguir bebiendo aquel liquido se apoderó de ella, bebido lo que le quedaba en su copa y tomo otra más de uno de los elfos que caminaban por el lugar, apresuro un gran trago, sintiendo el calor de la bebida bajando por su garganta.

 

Justo cuando terminaba la segunda copa vio como Fen subía al escenario y comenzaba a bailar, mientras Matt se tiraba a la piscina extasiado, el agua salpico por todos lados y luces de colores salieron disparadas en todas direcciones, salían de la piscina y se elevaban por los aires, justo por encima de sus cabezas, las luces eran tan hipnóticas, muy bonitas, Nicole estiro la mano y toco una de color amarillo, al hacerlo la esfera de luz se dividió en dos.

 

¿Quién era responsable de aquello? No importaba, era muy bello, rió tontamente y comenzó a perseguir más luces haciendo que se duplicarán casa que tocaba una, reía cada que capturaba alguna, comenzó a perseguirlas por todo el lugar.

 

 

@@Syrius McGonagall @ @

 

Expecto Patronum

[Fengari M.]

La música conducía mis pasos, mi cabeza se sentía liviana y casi podía creer que flotaba, era una sensación tan extraña, cada golpe en el ritmo, cada vibración que se mezclaba con los latidos de mi corazón. Miré hacia el cielo buscando la luna, bañándome en su plateada luz, haciéndome una con ella. «¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Qué extraña sensación de adormecimiento?» pensé cerrando los ojos, acariciándome el rostro descendí mis manos por el sinuoso recorrido de mi cuerpo, me sentía sedienta, extrañamente sedienta.

 

Me chupé los labios paladeando aun el sabor de la bebida que me dio Melrose «necesito más» convine dejando de danzar en el escenario, miré sin importancia a los músicos, quienes me observaban embelesados, juguetee con mi cabellera y sonreí vanidosamente «¿Por qué hice eso?», todo mi cuerpo hablaba solo y controlarlo se hacía complicado. Cuando la consciencia volvía a mi, me sonrojé pasmada por lo que quería hacer, me di la vuelta y me obligué a andar hacia la mesa, miré a Nicole que parecía observarme desde lejos, parpadeé y tomé otra copa «¡qué sed!» y la bebí completamente esperando refrescarme.

 

—Que maravilloso sabor —susurré relamiéndome los labios, como un gatito. Me sentía liviana, todo mi cuerpo se movía de forma más orgánica, sugerente.

 

Con otra copa en la mano, cerré mi visión en un joven de aspecto «interesante», gritaba algo que no entendía con claridad, tampoco me importaba, estaba concentrada en su rostro, su cabello iridiscente, casi como el mío, bajé la vista para analizar mi cabello de un amarillo fluorescente, lo toqué apenas levantando un mechón «como caramelo», cuando otro grito del mago llamó mi atención y entonces lo vi lanzarse en la piscina. Sorprendida y tentada, mi mente se apagó, y toda la adrenalina me impulsó a lanzarme en la piscina.

 

Recuerdo que grité, extasiada como si en el pecho lo hubiera aferrado durante mucho tiempo, y luego reí, reí mucho, flotando en la piscina donde todo el maquillaje de catrina se disolvía en el agua. Miré al Ironwood, a penas lo reconocía de su presentación, como si hubiera olvidado el pasado—. ¿Americano? —Cuestioné alzando una ceja, mirándolo de esa manera que evitaba hacer, sintiéndome más veela— no soy británica —nadé hasta el borde de la piscina, sentándome en el limité, observándolo aún, me sentía ligera con cada movimiento y sedienta. Separé los labios aspirando el recuerdo de la copa— ¿por qué estás aquí?

 

 

@@Syrius McGonagall@@Nicole Evans Crowley @Melrose Moody

 

 

Morsmordre

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

 

Matt se dejó hundir hasta tocar el fondo de la piscina, le gustaba aquella sensación de tranquilidad y paz que siempre le generaba estar debajo del agua. Se observó las manos extrañado, no entendía porque pero no podía dejárselas de mirar, ansiaba encontrar algo fuera de lo común, algo que solo estando bajo la superficie pudiera notar. Pero tras casi un minuto de inspección infructuosa aquella extraña fascinación se desvaneció tan rápido como apareció y el mago nadó nuevamente a la superficie.

 

Al sacar la cabeza del agua e inspirar la primera bocanada de aire fresco después de un minuto de contención la locura embriagante de sonidos y luces de la fiesta lo abrazó. Se giró al sentir risas femeninas a su lado y vio como Fengari nadaba gracilmente por la piscina dejando un rastro oscuro de la pintura de su rostro tras de si.

 

La mujer le preguntó por su nacionalidad para después negó ser británica y alejarse hasta sentarse en el borde de la piscina. El castaño siguió a la bruja ignorando el pesado traje que todavía cargaba con él, en aquel momento se sentía muy liviano (lo lamentaría por la mañana).

 

Se detuvo a unos centímetros de la Evans manteniéndose a flote, observó ensimismado como todo el cuerpo de la bruja brillaba como diamante y el hipnotizante juegos de colores que la recorría cada vez que las luces del jardín la iluminaban.

 

-Brillas como diamante – sonrió tontamente – eres asombrosa ¿Cómo lo haces? – pregunto – Casi como las estrellas… mira como esas de allí – señaló hacia el cielo nocturno donde cientos de estrellas brillaban en el firmamento - ¿Habrá vida en otros planetas? – al parecer llegó el momento de ponerse filosófico.

 

Su cerebro pareció dar una leve conexión por un instante y el mago recordó que la mujer le había hecho una pregunta –Soy americano por cierto, de Hawaii nací en la Isla Grande pero ahora vivo en Oahu –

 

Matt se apoyó en el borde de la piscina y se incorporó chorreando agua, se sentó junto a la bruja – Vine por trabajo, una curso de especialización con los aurores británico… soy policía ¿sabes? – no sabía porque quererla impresionar con eso le pareció una idea perfecta

 

-HEY SAM, SAM – se giró hacia la nada que había junto a la mesa de bebidas – Dile, dile que trabajo para el FBI: División de Asuntos Mágicos y Seguridad Nacional – sonrió y se recostó sobre el suelo observando el cielo – y tu chica estrella ¿de donde eres? .... ¿De la Luna? – sería muy gracioso si fuera de la Luna.

 

@ @Nicole Evans Crowley @Lillian Potter Evans @Melrose Moody @Eileen Moody

[Fengari M.]

Nuevamente empecé a reír, no sabía con exactitud de qué, solo me sentía animada, feliz, una felicidad de esas que te inundan y te apagan la razón, me sentía con energía pero sedienta, era una sed extraña, anhelante. Mire mi brazo extendiéndose como el movimiento de una bailarina de ballet, y vi mis dedos, más finos de lo normal. Entrecerré mis ojos en el mago, acercándose con ligereza arrastrando una especie de armadura, que posiblemente hubiera sido de mi atención si no fuera por la alegría cegadora que me embargaba, se veía tan animado que me sentí más feliz aun, sonreía como una niña y me movía lánguidamente, batiendo mis pies en el agua.

 

Seguí sus ojos y me observé también, toda mi piel tenía un brillo diferente «escarchada», cogí unos mechones de cabello mojado y los observé, brillando de un fluorescente color, más brillante que antes de caer al agua. Dos segundos de lucidez— ¿por qué brillo?

 

—¿te parezco asombrosa? —repetí absorta en sus palabras— yo también lo creo. Creo que soy genial. —dije ampliando la sonrisa, y sintiéndome curiosa, seguí su rostro mirando al cielo. Miré la noche y sentí miedo de la oscuridad, luego vi las luces y creí que me eran estrellas fugaces, y mi rostro se tornó de inquietud. Me aterré pensando que podría ser una de ellas—. No quiero ser una estrella, las estrellas están muy arriba, son inalcanzables. No quiero estar sola. ¿Vida en otros planetas? Uhmmm tal vez.

 

Sin quitar los ojos del cielo, le declaré —quiero ir a Oahu. Me gusta ese lugar… espera, no sé dónde queda —me entristecí—. ¿Tú me llevarías ahí?

 

—¡Oh eres policía! ¡Fabuloso! ¿Cómo los muggles? —y luego busqué a Sam, un arbusto muy verde mi miró— hooola —le dije sonriéndole y girándome nuevamente hacia el mago—. oh si! ¡los aurores son geniales! Yo fui aurora antes. Una vez solté dementores en el ministerio y se comieron los recuerdos de otras personas —dije riendo extasiada— pero estuve muy triste por eso...

 

Pensativa me tumbé cerca de él, dejándome invadir por el manto de la noche, las estrellas iluminaban con fuerza los rincones de la bóveda azul, y sentí admiración por su fuerza, embelezada llevé mis manos sobre mi pecho y juguetee con los broches de mi túnica— creo que no es malo ser una estrella. A veces me siento sola. —lo miré de lado, encontrándolo tan cerca, toqué su cabello, con inquisición, encontrándolo inexplicablemente interesante, y sus ojos resplandecientes y hasta tiernos— pareces cachorrito mojado…—sentí unas ganas imperiosas de abrazarlo.

 

 

 

@@Syrius McGonagall@@Nicole Evans Crowley@

[Nicole Evans Crowley]

Muy tarde al día siguiente...

 

El sol estaba muy alto en el cielo, los rayos iluminaban los amplios terrenos del castillo, filtrándose por la gran lona que habia sido puesta de manera urgente por los elfos del castillo, no querían que los miembros de la familia y los invitados terminaran rostisados debido a su imprudencia de quedarse tirados al aire libre por todo el lugar en donde se habia llevado la fiesta la noche anterior, aunque debía aclararse que los elfos ya estaban acostumbrados, ese era el final más común de las fiestas organizadas en el castillo Evans McGonagall.

 

La joven Nicole se encontraba hecha un ovillo sobre uno de los sillones bajos que habían sido colocados para la ocasión, su disfraz de porrista estaba tirado en piso cerca de donde ella se encontraba, ahora vestía unos holgados pants y un crop top holgado. Parado junto a ella se encontraba el pequeño elfo, Van, que sujetaba nervioso la playera que vestía aquel día, después de unos minutos de observar a su ama estiro su delgada mano y sacudió el hombro de la chica, fue hasta el tercer intento que la joven abrió lentamente los ojos.

 

Parpadeo varias veces, levantando su mano para taparse un poco su rostro, miro con desconcierto a Van <<¿Qué hago aquí?>> fue lo primero que pensó, seguido de ¿Qué ha pasado? ¿Cómo llegue aquí?, echo un vistazo a sus prendas ¿En qué momento se habia cambiado? ¿Lo habia hecho ahí mismo? Al levantarse del sillón sintió una fuerte punzada en la cabeza, sintió como se movía a su alrededor.

 

-Tenga cuidado, ama.

 

-¿Qué pasó?- preguntó la joven, incorporándose lentamente.

 

-Disfruto de una gran noche de descontrol, ama- Van pronuncio aquellas palabras en un susurro, recordando todas las alocadas cosas que habia visto hacer a todos los invitados, incluida su ama.

 

Nicole se sentó, sujeto su cabeza entre sus manos para tratar de aminorar las punzadas que sentía, echo un vistazo al lugar, pudo ver a Fengari acostada no muy lejos de donde se encontraba, vio a Matt junto a la piscina y al resto de invitados tirados aquí y allá por todo el lugar. Intentó recordar algo de la noche anterior pero aquello solo le provocaba más dolor. Con cuidado se levanto, Van la sostuvo con cuidado cuando la chica se balanceo hacia atrás, con paso lento camino hasta donde se encontraba su hermana, sacudiéndola para que despertara.

 

-Fen...despierta...

 

 

@ @@Syrius McGonagall @