Historia de la Magia

[Anthony R. Dracony M.]

Había que actuar con sensatez, sobre todo cuando se esta de "visita en el pasado" lo bueno era que él es paciente (cuando más se necesita y es de lo que depende tomar la mejor de las decisiones, la profesora Gaunt había dicho no intervenir, pero su cuello dependía ahora de lo que eligieran hacer.

 

 

Los que aconteció entonces le dejo mudo, aquel altercado con los guardias, sujetos de entrenamiento donde lo primero era aprisionar antes que entender que sucedía, Sir Jerry tenía su mano en la empuñadura de su espada...¿sería bueno con la espada como con la varita? la verdad no deseaba averiguarlo, pero la situación si que se salía de control.

 

 

Una señal de que todo estaba perdido y se batearía a filo de espada, Alex le aseguro que tenía habilidad nata para las armas y esto le da confianza, solo atisba la escena...contempla la llegada de Anne pero también la de aquel personaje que impone respeto, los guardias obedecen sin chistar y él obedece la orden muda que da la profesora y siguen al enigmático mago...lo deduce por su ropaje y lo siguen a una carpa más pequeña pero que al pasar al interior sorprende sobremanera.

 

Él contempla más detenidamente el interior, no siempre se puede ver el sitio de un hechicero del pasado, así que regala a su vista con todo lo que ahí ve, las estanterias y el escritorio es lo que más llama su atención, las ilustraciones llamativas son hermosas y también ve la pluma que escribe sola..."muy acogedor" piensa el ojimiel, se pregunta que tanto de buena es la vida para los magos de esta época, pero entonces escucha las palabras del anciano:

 

--Tengo muchísima curiosidad por saber de dónde habéis salido. O mejor dicho, de cuándo. Y sobre todo, cómo. ¿Alguno quiere comenzar con la historia?

 

Alegna fue la primera en responder y fue con la verdad: "Estamos en clase" - Ahora solo nos restaba ver si el hombre juzgaba posible aquello, o llamaba a los soldados para que nos arrestaran...la respuesta fue favorable de alguna forma, el hombre estaba seguro que usamos magia, pero ¿que tan bueno era que lo supiera? al menos esperaba que no creyera que somos de un reino enemigo y nos tome por amenaza que hay que eliminar.

 

Volvió a pensar en el hombre, su carpa, la pluma que escribe sola, el pergamino que atrajo con solo hacer un chasquido, la butaca que apareció de la nada...¿es que....era acaso Merlin? ¡Oh! se emociono al instante...esto es mejor que conocer a Cleopatra!!!

[Anne Gaunt M.]

Se estableció una especie de silencio incómodo en aquella especie de estancia en el que unos observaban a los otros. Anne todavía estaba intentando comprender cómo habían terminado allí, ante la presencia de... ¿sería realmente él? Cuando les habló, Alegna fue la primera en abrir la boca para responder y lo hizo con frescura. La Gaunt desvió la mirada hacia el anciano, esperando su respuesta. El pergamino que Alegna intentó agarrar se le escapó de la mano y fue a parar a la del anciano, asombrándola.

 

- La curiosidad es buena en ocasiones pero algunas veces lleva a la muerte, ¿lo sabías?

 

No estaba segura de porqué, pero aquellas palabras le sonaron a regaño. Anne se removió en su lugar, incómoda, y al hacerlo sintió una presencia detrás que la reconfortó al instante. Tuvo que esforzarse mucho para no dar un paso atrás y apoyarse en el torso de Jeremy en busca de un poco de apoyo, seguía como en estado de shock tras la situación en la que se habían metido de repente.

 

— Digamos que estamos en guerra en estos momentos, que todos llevan a un mago o aprendiz al campamento, que debemos mantenernos alerta, y que debemos poner artilugios por si la magia llega a aparecer, y ustedes usaron eso para llegar. ¿O me equivoco?

 

Lo sabía, aquel mago de la antigüedad sabía que no pertenecían a aquel mundo. O mejor dicho, a aquella época. Sus palabras eran confusas, pero Anne se percató de la sonrisa que asomaba en la comisura de sus labios. No parecía enfadado, sino divertido. ¿Por qué le divertía la situación? La presencia del Askar en su espalda, inclinándose para hablarle al oído, la hizo estremecerse mientras ponía oído a lo que tenía que decirle. Al escuchar sus palabras, una especie de nudo se instaló en su pecho. Nunca había usado la Legilimancia con él... pero era el momento de hacerlo. Dejó que su mente alcanzara la de Jeremy y comenzó a pensar, dejando que aquellos pensamientos se entrelazaran con los del hombre. «¡No! No parece tener malas intenciones, al menos por ahora. Y creo que él es...».

 

— Interesante destreza la suya, joven, intuyo que es la responsable del grupo. De la clase, mejor dicho.

 

Sus pensamientos se cortaron de golpe y clavó sus ojos grises en los castaños del anciano, que ahora la miraba con tanta intensidda que se sentía a punto de explotar. Sintió que algo intentaba entrar en su cabeza y rápidamente se protegió con su habilidad oclumántica.

 

— No tanto como la suya, al parecer —masculló ella—. Sí, soy la responsable del grupo, ¿podemos irnos?

 

La pregunta quedó en el aire como una hoja que se mece en la brisa. El anciano, que llevaba un poco sentado en un sillón, hizo un leve movimiento con la mano derecha e hizo aparecer algunas banquetas más de madera. Cuatro exactamente.

 

— No, aún no. Quiero saber más sobre vosotros. Y respecto a su idea... —la mirada del hombre se desvió hacia Jeremy— no la veo conveniente, jovencito. Ni podéis contra mí ni me obligaréis a nada que no decida hacer por mí mismo. Respecto a la otra petición... no debéis buscar tanto. Yo soy Merlín.

 

Aquellas sencillas palabras fueron una especie de explosión invisible que devastó la fortaleza de Anne. Se arrimó a la banqueta más cercana y se sentó, sin apenas variar su gesto facial.

 

— Demuéstralo.

 

El anciano ni siquiera la miró. Solo sonrió un poco más y asintió con la cabeza mientras alzaba una mano y hacía que todos los pergaminos de la mesa comenzaran a moverse alrededor de ellos en el aire, como si una fuerza invisible hubiera marcado un recorrido para ellos. Tras unos instantes, todos se detuvieron y cayeron organizados sobre la mesa.

 

— Estoy seguro de que no necesitáis trucos así para convenceros, sino algo más... profundo. Así que permíteme demostrarlo, Anne —la Gaunt se sobresaltó. ¿Por qué sabía su nombre?—. Eres profesora en la Universidad Mágica inglesa, y una bruja importante en el Ministerio de Magia de tu tiempo. Tus alumnos son todos trabajadores también del Ministerio y, a juzgar por vuestra presencia aquí... estábais estudiando Historia de la Magia. ¿Cuál es vuestro interés en nuestra época?

 

«Tú, evidentemente», pensó la Gaunt, pero guardó aquella respuesta muy dentro de su mente.

 

— Vosotros sois sus alumnos, aunque lo que hacéis es especializaros en el campo de la Historia, no sois simples estudiantes. Antoni Ryvak, Alegna Black y Jeremy Askar, todos trabajadores también del Ministerio. Así que, ¿estáis ahora convencidos de mi identidad? ¿O necesitáis alguna prueba más?

 

 

@@Alegna Black @Jeremy Askar @

[Jeremy Triviani]

El Askar apretó su varita con fuerza preparado para actuar ni bien escuchara las indicaciones de Anne. Pero estas nunca llegaron, al contrario, empezó a sentir algo raro en su mente una especie de invasión, no opuso resistencia y de pronto escuchaba el pensamiento de la Gaunt dentro de él. Inconscientemente movió su mano izquierda para tocarse la cabeza arrastrándola como una caricia hasta la nuca.

 

Aquella extraña comunicación se cortó de repente cuando el anciano se dirigió a la bruja. Mientras Jeremy bajaba su mano un poco confundido, queriéndole hacer mil y una preguntas a Anne, pudo ver que aparecieron varias sillas para que se sentaran. Sin embargo no se sentó, se quedó allí cerca de la bruja tratando de mantenerse alerta por cualquier cosa. Los ojos castaños del hombre se clavaron en el mago y este le mantuvo la mirada mientras lo escuchaba hablar, solo cambio su hostilidad por sorpresa cuando lo escucho decir que era Merlín.

 

Fue un antes y un después, luego de esa confesión la tensión del ambiente pareció disminuir para el vampiro. Imito a los demás y tomó asiento en una de las sillas. Aquel mago era la razón por la que estaban allí, y lo demostró con los pergaminos aceptando el desafío de la profesora. Los pergaminos volaron y volvieron a su lugar de forma aún más ordenada de lo que estaban antes.

 

Allí no terminaron las sorpresas, Merlín empezó a llamarlos por sus nombres y dar datos más precisos sobre ellos, no solo sus nombres de origen, sino que también del sitio donde trabajaban. El vampiro miró a Alegna y le hizo una señal para que hablara, pero la bruja no parecía prestarle atención, o eso le pareció a él, así que lo intentó el mismo gesto con Anthony, antes de darse por vencido. ¿Que se le decía a un mago poderoso?

 

-¿Lees nuestras mentes para saber todo eso? -Le preguntó por fin al anciano, para romper el pequeño silencio que se había formado cuando dejo de hablar - ¿Puedes leer el futuro?

 

La última pregunta, era lo que más le interesaba. Ya sabía que había magos que leian la mente, miró de reojo a Anne y sonrió, esperaba tener tiempo de explorar aquella habilidad con ella en algún tiempo venidero, si es que Merlín los dejaba irse. Por lo pronto no era así, se había negado a la petición de la profesora.

 

 

@ @ @@Alegna Black

Editado 20 de Abril del 2018 por Jeremy Barton

[Alegna Black]

Sus compañeros estaban o mudos o temerosos, ella en cambio estaba extasiada, Antoni no se atrevió a decir nada, Anne ya quería irse, el Askar cuestionaba los métodos de averiguación del anciano. Ella solo quería quedarse a ver, aprendía por su observación, ya entendería o conjeturaría como hizo aquello con sus dedos.

 

Sonrió las cosas que estaban ocurriendo la dejaron fascinada, no solo conocer al mismo Merlín, sino que ya supiese quienes eran, cuales eran sus nombres, cargos y que se trataba de una asignatura como Historia de la magia. Se emociono tanto que mordió su labio inferior ante lo que estaba por hacer, si era verdad lo que pasaba, de a poco se descubrió la cabeza dejando ver sus cabellos violáceos y sus enormes ojos verdes.

 

-Asombroso, ¿Legirimancia? Oh por Merlín necesito aprenderlo, ¿tan desprovistos estamos en nuestro cerebro que lo has leído? ¿A uno solo, a todos?- no se había dado cuenta que no respiraba, que estaba en puntas de pie.

 

El mago incrusto sus orbes en los de ella, y como si una película se formara en su mente vislumbro el momento en que Merlín sentía las vibración mágica y acudía en un instante al lugar donde habían llegado, los examino antes de decidir si eran de peligro o no. Y los siguió desde lejos hasta ver en el lio que se habían metido, decidiendo al fin encargarse de ellos y de lo que necesitaran.

 

-Genial

 

La peli violeta se había agarrado del respaldo de la silla para no caer de bruces, cerro los ojos y co la otra mano se tomo la frente que se ocultaba en sus cabellos, la intromisión de esa mente ajena la había dejado mareada y con nauseas. Despacio abrió los ojos para sonreír a sus compañeros y decirle mediante ese simple acto que estaba bien.

 

-Si no tienen preguntas deberían regresar al futuro, aquí aun tenemos una guerra que ¿ganar?- el gran mago le daba dos posibilidades irse, o quedarse a indagar.

[Anthony R. Dracony M.]

Al fin podía externar su parecer...¿oh debía continuar sin revelar nada? como intuyo y se alegro de ello, se encontraba en presencia del famoso Merlin...lo observo, su físico no era tan asombroso, era lo que él era lo que le fascino.

 

 

Sonrió al escuchar lo que Merlin entregaba como prueba de que era el mago que buscábamos...si, sorprendente, pero su sonrisa del ojimiel se amplio al comprobar que también aquel mago tenía límites, más allá de lo innimaginable, pero también los poseía. Humedeció su labio superior y clavo su mirada en el mago. De algún modo ese mago podía ver cientos y cientos de retazos de futuro, pero hay algo que no consideran los demás, eso es lo que cada ser pensante decide hacer.

 

 

A veces llegan a conocer la misión de su vida pero ¿están dispuestos a cumplir con su destino? no todos, bien lo sabe. Es una búsqueda muy ardua, en el camino se puede perder la dirección, siempre hay riesgo de que se puede elegir lo incorrecto tratando de hacer lo correcto o por la razón incorrecta. No piensa decir nada, pero al menos esta seguro que el Gran Merlin no puede ver todo...ni su verdadera identidad del ojimiel, ni su destino.

 

 

No puede evitar sonreír de triunfo...su destino es solo suyo y ni Merlin puede "leer lo que será de él" porque su Destino es solo suyo y de nadie más...

 

 

Con tranquilidad espera la acción de los presentes y en su mente agradece por lo que ha sido testigo así como el conocimiento que hoy ha obtenido.

[Anne Gaunt M.]

Anne se removió con incomodidad en la banqueta. No estaba segura de hasta qué punto era buena idea estar allí, sentados con Merlín. ¿Estarían alterando la historia? ¿O verdaderamente Merlín era tan poderoso como para que todo aquello no quedasen en nada más que una anécdota? ¿Hasta qué punto podía afectar a un mago del siglo XIII el tener una visita de unos brujos del siglo XXI? Todas aquellas preguntas giraban a toda velocidad en su mente y parecían estar a punto de hacer que se desmayara. Pero aguantó la presión como pudo, con la vista clavada en el anciano que tenía enfrente. Él la miró de vez en cuando, aunque parecía muy intrigado con todos ellos, y pareció que iba a decirle algo cuando la voz de Jeremy le distrajo. Clavó sus ojos oscuros en el Askar.

 

— Sí, puedo leer vuestras mentes excepto... la suya —levantó el dedo índice de la diestra para señalar a la Gaunt, que dio un respingo—. Ella es oclumante, así que su magia impide mi legilimancia. No obstante, estoy seguro de que podría sortear sus defensas... si quisiera hacerlo. Pero no es el caso.

 

Hizo una pausa en la que Anne contuvo la respiración. Sí, ella también estaba convencida de que no podría contener su poder a pesar del gran control que ejercía sobre su mente. Merlín estaba en otro nivel con el que ella solo podía soñar. Sería una contienda mágica invisible tan grande como si se enfrentara a Rosália, la arcana de Legilimancia. O a Sauda, la de Oclumancia. O posiblemente con cualquiera de los siete arcanos. ¿Y los Uzzas? Recordó entonces el tema del contrato de Merlín con los uzzas... y miró al anciano con renovado interés, pero guardó silencio cuando éste respondió a la otra pregunta de su... su Jeremy. Aquel pensamiento la confundió por un instante.

 

— Sí, también puedo leer el futuro. Y por eso sé de donde venís, no he tocado vuestras mentes, jovencitos. No es mi estilo.

 

Luego miró a Alegna, que parecía emocionada con todo aquello y se descubría la cabeza. Ya no parecía importarle que viesen su color de pelo. Y Anne no podía culparla por ello, por supuesto, porque se sentía también cada vez más curiosa. Simplemente lo disimulaba mejor. Merlín no parecía sorprenderse ante nada.

 

— Sí, la Legilimancia o Legeremancia es una magia en la que soy bastante diestro. Pero por favor, no me preguntéis a mí por ello, sé que los maestros arcanos residen en Inglaterra en vuestro tiempo y se prestan a enseñaros sus habilidades cuando estáis realmente capacitados para ello. Ellos os podrán enseñar más al respecto, o incluso vuestra profesora Anne, que sabe usar ambos. No obstante, joven Alegna sí, todas las personas están desprotegidas ante los magos que saben usar los poderes de la mente. Es un pensamiento funesto, lo reconozco. Pero os auguro un gran futuro a los tres. A los cuatro —añadió, mirando de reojo a la Gaunt—. Si no tienen preguntas deberían regresar al futuro, aquí aun tenemos una guerra que, ¿ganar? Es difícil cuando conoces qué pasará y no puedes oponerte al destino. Pero es la vida que nos toca vivir.

 

Aquella última frase quedó en el aire dejando al grupo en silencio. Antoni no había pronunciado palabra alguna en todo el rato, como si se lo hubiera tragado la tierra. Anne lo miró y, como no parecía dispuesto a hablar, tomó la iniciativa.

 

— Llevas razón, gran Mago, posiblemente no deberíamos haber venido. Nos iremos enseguida para no importunarte más.

 

— Nada ocurre sin razón, y estoy seguro de que todos habéis escuchado esta frase alguna vez. Antes de que os vayáis... un momento, esperad.

 

El mago se puso en pie y se dirigió hacia una de sus estanterías. Anne se puso también en pie e indicó con la cabeza a sus alumnos que la siguieran, aunque quedó de pie a la espera de lo que tuviera que decirles Merlín antes de marcharse. Tomó varios libros de cierto grosor y se los fue apilando bajo el brazo. Luego tomó uno de esos y lo devolvió a su sitio, sustituyéndolo por otro de más abajo. Finalmente, se giró hacia ellos.

 

— Quiero que os llevéis esto —les dijo. Entregó un libro a Alegna, otro a Jeremy y otro a Antoni, pero reservó el cuarto en su mano—. Es un compendio de historias y leyendas de la Edad Media que he ido recopilando en mi vida y mis aprendices me han ayudado a escribir. Estoy seguro de que os enseñarán mucho sobre historia de la magia, que es lo que os ha traído hasta aquí —les guiñó un ojo. Luego miró a Anne y le tendió el último volumen—. Éste es similar al de tus alumnos, Gaunt, pero con más datos. Posiblemente te sea de utilidad en sus clases. Úsalo bien. Y ahora... dejadme que os abro el portal.

 

Ni siquiera pronunció las palabras para que el haz de la noche funcionara. Nada más decirlo, un Portal muy similar al que había creado Anne un rato antes apareció dentro de la tienda y él lo señaló para que lo cruzaran. Anne tomó nuevamente la iniciativa, aunque se volvió hacia el anciano una última vez.

 

— Gran Mago... Merlín. ¿Su relación con los guerreros uzzas... el contrato de...?

 

— Pregunta a un Uzza al respecto, Anne, no me corresponde a mí hablar de ese tema. Estoy seguro de que hallarás de lo más constructiva esa charla... si les convences de ser digna para escucharla.

 

Una especie de fuerza invisible los empujó a todos hacia el portal con suavidad, y lo último que vio Anne antes de cruzarlo fue al mago Merlín sonriendo con suavidad mientras los veía marchar con sus libros firmemente asidos bajo los brazos. Y entonces, el portal se cerró.

 

 

 

@@Alegna Black @ @

 

OFF: ¿Un último rol para acabar la clase, chicos? Mil gracias por este maravilloso mes que me habéis hecho pasar, he disfrutado como nunca de la clase. ¡Espero que vosotros también! ¡Gracias, de verdad! ♥

[Anthony R. Dracony M.]

Alce una ceja...que el mago Merlin asegurará no habernos leído la mente, no solo me agrado sino me sorprendió al notar su gran deducción que optuvo él por lo que vio y lo poco que dejamos ver con nuestras palabras...¡Que hombre tan sabio!

 

No eran exageraciones lo que se cuenta sobre él, al menos las fuentes que refieren sobre él, eran correctas. Le escuche detenidamente cuando comenzó hablar sobre la legeremancia, comprendí más sobre los arcanos y los uzzas de su interesante charla que no se iba por las ramas, usa magistralmente el tiempo y nos aconseja que es momento de regresar a nuestro tiempo.

 

--Nada ocurre sin razón-- Le escuche decir y me forzó a pensar en que los acontecimientos de la vida se tejen de forma muy misteriosa pero increíblemente justa...

 

 

Merlin nos pidió esperar un momento antes de partir, se puso de pie y fue a una de las estanterias, Anne nos indico con un leve movimiento de su cabeza, que nos acercáramos al mago. Trate de ver sobre el hombro de la profesora, mi curiosidad creció al verle tomar unos libros encuadernados en piel...¿qué pretendía hacer?

 

— Quiero que os llevéis esto. Es un compendio de historias y leyendas de la Edad Media que he ido recopilando en mi vida y mis aprendices me han ayudado a escribir. Estoy seguro de que os enseñarán mucho sobre historia de la magia, que es lo que os ha traído hasta aquí.

 

 

Mi cara de sorpresa y felicidad, seguro que mostraban todo lo que sentía...¡¡Merlín mismo me obsequiaba un libro!!

 

--¡Muchas gracias señor! ¡Lo voy atesorar toda mi vida!--Nos guiño un ojo y la felicidad y orgullo me hacían sonreír bastante.

 

 

--Éste es similar al de tus alumnos, Gaunt, pero con más datos. Posiblemente te sea de utilidad en sus clases. Úsalo bien. Y ahora... dejadme que os abro el portal.

 

 

Sus palabras dejaban ver que conocía de esa habilidad también, ahora entiendo porque es conocido y llamado el Gran Mago de todos los tiempos, mucho saber tiene él, pero su actuar comprensivo y amable, era lo que más me llama la atención (Ya que en mi presente, la gente muy sabia, llega a ser algo petulante...quizás y no he conocido a la gente correcta XD!)

 

 

Sentí como una fuerza invisible me ayudaba a cruzar el portal, abrazaba el libro que me obsequio con fuerza para evitar perder lo de camino a la aula de la universidad...¡¡Que gran aventura!!

 

Cruce mirada con Anne, Jeremy y Alegna y ellos estaban tan emocionados como yo. Pensé en que tendríamos oportunidad de comentar entre nosotros, los relatos e historias de nuestros libros, así que la experiencia nos acabo reuniendo un poco más y quien sabe, tal vez y en el futuro, fuese de gran ayuda el conocimiento que se resguarda entre las páginas de nuestro singular regalo.

 

--Gracias Anne! ¡Que clase tan fantástica, hasta luego Jeremy, Alegna, nos vemos amiga, me voy de inmediato a casa, quiero iniciar cuanto antes a leer mi libro...¡Adios! -- Me retiré a toda prisa, esta vivencia única, será de mis más bellos secretos...

[Jeremy Triviani]

El Askar sintió la poderosa energía de la mirada de Merlín, a pesar de ello, no bajó la vista y continuó mirando al anciano a los ojos, no con petulancia ni rebeldía, si no con renovado interés por las palabras que salían de sus labios. Miró a Anne cuando el mago la señaló y no pudo evitar contener una sonrisa. La Gaunt lo tenía bien coladito.

 

Apartó la mirada para volverla a fijar en el anciano que les contaba que podía leer el futuro y aunque el vampiro se moría de curiosidad por saber muchas cosas, no pregunto nada más. No era su intención atosigar a nadie a preguntas, menos a… fue allí cuando cayó realmente en la cuenta que el hombre que le respondía en esos momento a Alegna era una leyenda. Un mago que había trascendido con su nombre hasta la época actual. Todos los magos del mundo habían oído hablar de él, incluso los muggles.

 

Jeremy imito a los demás y se puso de pie, mientras Merlín iba a buscar libros de la estantería. Estaba muy emocionado y no perdía detalle de nada, quería recordar cada palabra y cada movimiento dentro de esa carpa, para poder grabarlo en su memoria por siempre. El mago regresó e hizo entrega de un libro a cada uno. Era un regalo de altísimo valor escrito por el propio Merlín.

 

-Gracias, señor –Murmuró el vampiro inclinando la cabeza de forma respetuosa – Fue un placer conocerlo.

 

Luego de los presentes, Merlín abrió un portal, y los dejó volver al futuro. Jeremy no se demoró, cruzó el portal sintiendo una fuerza que lo empujaba por la espalda. El aula estaba igual que antes, iluminada y con sus bancos en el mismo lugar. Al mirar atrás pudo notar que el portal se había cerrado y ellos volvían a su tiempo actual. Sin molestarse el rubio sacó su varita y con un movimiento de muñeca, volvió a vestir sus ropas comunes.

 

-Hasta pronto Antoni –Respondió el saludo de su compañero, antes de que se marchara, no dudaba que pronto volverían a cruzarse, volteo a mirar a Alegna –Fue un placer volver a verte, Black. ¿Ya dejaste el alcohol en las horas del almuerzo? –bromeo con una sonrisa.

 

Dejó a su Anne para el final, tenía tantas cosas que decirle sobre esa experiencia que sabía que no le alcanzaría el tiempo. Decidió que lo dejaría para una cena donde podría explayarse a su antojo, hasta podía llegar a confesarle que se había vuelto un poco más sabio por el viaje, lo que era una tontería, a pesar de que en ese momento estaba convencido de ello.

 

-Gracias, Gaunt -Dijo sencillamente mirando los ojos grises que le producían sentimientos fuertes –Fue una clase sin desperdicio… –El vampiro trataba de ser educado pero se cansó rápido de aquello. Con soltura se acercó más a la mujer y la beso en los labios con ternura. Fue un beso corto pero bien estilo no ATP, sabía que ya habría tiempo para más (;o) –Te veo luego…nos debemos una cena, cariño –Al llegar a la puerta, agarró el picaporte cuando recordó algo del comienzo de la clase y volteo a ver a la mujer – Tus esfuerzos dieron frutos, ahora puedo agregar que me interesa la materia.

 

El Askar salió sonriendo del aula, era la primera vez desde que había llegado a mundo mágico, que sonreía al abandonar una clase.

 

 

@ @ @@Alegna Black

 

 

 

Off: Fue un gustazo hacer la clase con los tres. Muchas gracias La pase genial #ConocimientoAdquirido #UnLujo #Jeranne #DobleMención

Editado 24 de Abril del 2018 por Jeremy Barton

[Anne Gaunt M.]

Habían vuelto al aula del Ateneo. Anne tardó unos instantes en atreverse a mirar el lugar en el que se había desvanecido el portal de Merlín. «Vaya aventura...», pensó, aún confundida. Seguía preocupada por si había tocado algo en la línea temporal que no debía, pero no tenía forma de saberlo hasta que no pasaran los días.

 

La voz de Antoni la arrancó de aquella reflexión.

 

— No hay nada que agradecer, Antoni, gracias a ti por acompañarnos hoy. Ha sido... en verdad ha sido fantástico —vio que se alejaba y entonces recordó algo—. ¡Espera, espera! Escuchadme los tres, por favor. Esos libros son algo... maravilloso. Y sé que estáis deseando de contarlo a todo el mundo, pero cuidado con lo que contáis. Recordar que hemos hecho algo que no deberíamos... viajar al pasado vale, pero no interactuar con ellos, porque podríamos haber hecho algo muy grave. Aunque estoy segura de que Merlín procurará que no sea así —de hecho, estaba prácticamente convencida—. Pero tened cuidado, por favor. Guardad esos libros para vosotros y vuestros hijos en el futuro, pero reservaos los detalles de cómo lo conseguisteis. Gracias a todos.

 

Dejó entonces que el Tonks se fuera, debía estar agotado tras la extraña clase que habían tenido. Ella, al menos, se sentía así. Así que se dejó llevar por el beso de Jeremy a pesar de que aún estaban en el Ateneo pues, técnicamente, su trabajo había finalizado. Luego sonrió mirándole directamente a los ojos.

 

— Sí, tendremos tiempo de hablar de este nuevo interés tuyo en esa cena que tenemos pendiente —le besó una vez más y se separó de él, recomponiendo el gesto—. He de entregar unos papeles antes de irme, así que te veo pronto. Mañana, o esta noche si quieres —le guiñó un ojo con gesto pícaro—. Cuidate, cielo.

 

Alegna no había hablado, posiblemente estaba en shock como los demás. Así que se limitó a despedirla moviendo la mano en el aire con una sonrisa en los labios y se sentó en su escritorio, ahora sola en el aula, aun con el libro que Merlín le había dado en la mano derecha. Hizo amago de abrirlo y paró, de repente.

 

— Um... mejor leerlo en casa con un buen vino.

 

Dicho aquello, recogió sus pertenencias del aula, libro incluido, y salió de la misma en dirección a la sala de profesores. No veía la hora de llegar al castillo Gaunt para enfrascarse en la lectura de aquel mágico volumen.

 

@ @ @@Alegna Black

OFF rol: Solo quería volver a daros las gracias por la clase. ¡Ha sido estupenda! Os mando un beso muy fuerte a los tres ♥_♥

Editado 27 de Abril del 2018 por Anne Gaunt

[Anthony R. Dracony M.]

El ojimiel casi "volaba" para ir cuanto antes a la intimidad de su hogar, cuando la solicitud de Anne lo paro en seco, y se giro a escucharla con respetuosa atención.

 

 

Su fleco cayo sobre su ojo izquierdo...volvía a tener su tonalidad verde, el tiempo de efecto de la poción había pasado...

 

— ¡Espera, espera! Escuchadme los tres, por favor. Esos libros son algo... maravilloso. Y sé que estáis deseando de contarlo a todo el mundo, pero cuidado con lo que contáis. Recordar que hemos hecho algo que no deberíamos... viajar al pasado vale, pero no interactuar con ellos, porque podríamos haber hecho algo muy grave. Aunque estoy segura de que Merlín procurará que no sea así. Pero tened cuidado, por favor. Guardad esos libros para vosotros y vuestros hijos en el futuro, pero reservaos los detalles de cómo lo conseguisteis. Gracias a todos.

 

Había muchas cosas que pudo haber dicho a la joven bruja, como por ejemplo; que él era un inefable y era de las cosas que se ocupa siempre:Guardar secretos......................aunque entendía bien porque les advertía a todos sobre precisamente no hablar a la ligera y comprender el gran riesgo de divulgar algo de está índole. Sujeto con fuerza el libro contra su cuerpo y entonces reparo en que aún seguía con el atuendo de caballero.

 

 

Ladeo la cabeza sobre su hombro, cerró los ojos y sonrió a la joven profesora Anne Gaunt, que era su forma de decirle: "No te preocupes, mis labios están sellados". Tanto, que ni siquiera volvió a pronunciar alguna otra palabra además de...--¡Gracias!

 

 

Saco su varita de arce y transformo su atuendo a lo que usualmente usa, por alguna razón se sentía más agotado que de costumbre... y ni siquiera había reparado en ello, avanzó con emoción y les dedicó a todos un afectuoso adiós agitando en alto con su mano.

 

 

Camino a su hogar pensaba en llegar y tomar un relajante baño con sales y esencias...sería lo mejor de ese extraordinario día y de una clase fantástica.

 

 

off rol ¡Muchas, muchas gracias querida Anne, gracias! disfrute mucho la clase, gracias a Jeremy y a Alegna, gracias chicos! estoy bastante agradecido, nos vemos! Anne, tu clase nos hace vivir intensamente la Historia de la Magia...gracias!*acepto con gratitud tu beso y también te abrazo y te dedico un beso mejilloso*

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