Pociones

[Tauro M.]

Hace días que venía sintiendo algo que le oprimía el pecho, temía que fuese un veneno que inhaló o tomó por accidente, pero si no lograba descubrir qué tipo de veneno era y por cual medio había llegado a su cuerpo, quizás cuando diera con el antídoto correcto podía ser demasiado tarde o peor aún, potenciar los efectos de aquel veneno y acelerar su fin. El temblor de su mano derecha del cual no había sido consiente hasta ahora la alertó aún más y por más que quisiera hacer memoria de donde había estado en las últimas 48 horas, tenía una clase por atender.

Debido a su delicado de salud que intentó disimular, citó a los dos únicos aprendices en el Invernadero que se encontraba dentro del Castillo Ivashkov. Como sólo ella y su esposa sabían cómo llegar hasta allí, la líder Mortífaga los esperaría en la entrada, para después conducirlos por un camino difícil de memorizar. Cubrió su mano derecha con la túnica para ocultar el temblor y les dio la bienvenida.

- Hoy los he traído hasta aquí, mi propia residencia, porque me parece que es el lugar adecuado para tratar ciertos experimentos que en otro lado no podríamos llevar a cabo. Lo único que pido es absoluta discreción en cuanto a lo que vea u oiga, de todos modos me enteraré -. No quería sonar a amenaza, pero dadas las circunstancias era inevitable.

 

-Hoy me ahorraré las presentaciones porque están de sobra, todos nos conocemos y hoy he decidido confiar en ustedes dos algo muy importante –su mirada se posó en su hijo, a quién miraba fijamente por primera vez y luego en Keaton -: mi salud. Así como lo oyen, creo que he sido víctima de un ataque o quizás debido a mi propia torpeza, sea cual sea el caso no quiero que lo comenten con nadie. Por ahora, quisiera saber qué tanto conocimiento tienen acerca de los venenos y me digan cuales son los más letales que conocen y sus efectos. Luego les diré cómo más me pueden ayudar.

 

Su idea era que esos dos Mortífagos la ayudaran a encontrar una cura, pero antes debían identificar la fuente de todo. Si bien ella podría llevar a cabo sus propias investigaciones, con tres cabezas en lugar de una podrían lograr resultados mucho más rápidos, ya que hasta ahora no había conseguido nada y quizás se le estuviera pasando alguno que otro detalle. @ @@Keaton Ravenclaw

Editado 3 de Abril del 2018 por Taurogirl Lavigne

[Keaton Ravenclaw]

Primavera, la pero de todas las estaciones del año sin duda alguna. Keaton se la pasaba estornudando casi todo el día, su nariz parecía a la de Rodolfo el Reno, por lo que cuando recibió la carta de Tauro sobre su clase pociones en el invernadero de la Ivashkov, no pudo alegrarse menos. Eso quería decir que su nariz estaría expuesta aún más al polen de las malditas flores, pero se encogió de brazos, quería especializarse en pociones, lo anhelaba desde hacía mucho, aunque lo que le extrañaba era que no hubiera pedido el conocimiento antes. Sacudió su cabeza y desapareció de los terrenos de la Familia Black Lestrange para aparecer, tan solo unos segundos más tarde, en la entrada del Ivashkov.

 

―Vaya, será la primera vez que entre aquí ―DIjo a nadie en especial mientras veía acercarse a su compañero de clase, que si no mal se equivocaba, se llamaba Aries y era igual de la Black Lestrange aunque pocas veces se parara ahí, tal vez por eso no lo reconocía del todo.

 

Así pues, a los pocos segundos, la mismísima líder La Marca Tenebrosa, les cedió el paso a los dos aprendices de pociones a los jardines de aquella familia. El chico no se pudo fijar demasiado en los detalles, porque Tauro empezó a hablar de inmediato dándoles poco margen de tiempo para captarle la idea general. Desde luego se le hacía extraño que la clase fuera allí, en lo particular se le hacía una invasión total de la privacidad, pero aquellos tres eran mortífagos, familia sin serlo. Cuando la Lavigne terminó de explicar todo, el Animago no pudo estar más que atónito. Sería una buena forma de aprender pociones, pero ¿y si mataban a su líder?

 

―Bueno, agradezco el voto de confianza, desde luego que sí, pero ¿y si no logramos dar con la cura y te nos mueres aquí? Tampco es como que bando nos vuelva a querer mucho que digamos ―Dijo el Base con algo de preocupación en sus palabras ―Venenos, veamos, el más letal que conozco, el de los Pétalos del Pensamiento, bien sea suministrados por medio directamente de los pétalos como tal o de la esencia de éstos mediante un Cinaede, ¿no habrás ido a alguna batalla y no nos invitaste? La otra podría ser veneno de Basilisco, pero ya estarías muerta, o igual alguna clase de maldición, pero eso más que un veneno, es una sentencia del muerte, recordemos al pobre de Albus ―Externó y esperó ver que más podía aportar Aries.

 

Aquello sería interesante.

[Ky.]

—Buen día madre. —saludo besando la mejilla de Taurogirl cuando la vio fuera de la Mansión Ivashkov.

Aries nunca solía preguntar el ¿por qué? de las excentricidades de cada profesor, el por lo general no salía del aula de Encantamientos cuando daba la clase sólo, de otra cosa se trataba cuando tenía que compartir la clase con alguien más. Aun cuando sus madres habían tratado de esconder el invernadero donde hacen quien sabe qué clase de pociones o experimentos, Aries lo había visto varias veces en los terrenos de la familia. Aunque nunca le interesó entrar al lugar.

—Así que Leah te está envenenando… —soltó el comentario como si de un “buenos días” se tratara, y luego sonrió mirando los ojos de su madre.

Aries quería tanto a la rubia como a la peliazul, para él sus madres eran todo. Pero le encantaba bromear con cada una de ellas por separado. Sabía que la relación de sus madres era lo más sólida posible así que ningún chisme las iba a hacer desconfiar una de la otra. Espero a que Tauro terminará de hablar, para después darle lugar al vampiro Ravenclaw que parecía estar muy interesado con encontrar la solución al envenenamiento de la líder mortifaga.

—Bueno, sé que los venenos se dividen en dos, según su rapidez y según su forma de actuar. —hizo una pausa mirando a su madre y las señales que esta presentaba y lo que ella misma había dicho. —Los venenos según su rapidez se dividen en rápido y lento y según su forma de actuar se dividen en tópica, oral y respiratoria. Posiblemente el veneno que usaron contigo es de rapidez lenta, ahora uno tendría que ver que haz hecho de diferente los últimos días.

Aries pensaba en darle una bezoar a su madre para que el efecto del veneno se contrarrestara, pero después creyó que todo aquello era parte de sus actividades en clase para que uno pudiera hacer diferentes antídotos.