Prueba Libro de la Fortaleza

[Aaron Black Yaxley]

Aaron Augustine Black R. Yaxley.

 

La verdad es que todo fue bastante rápido y como era de esperar, el mago no quedó de brazos cruzados, ya por el hecho de utilizar los anillos, ya por el hecho de enviar la boa en mi contra y que el mismo sectusempra le impactara de tal manera de dejar un mueble entre nosotros en su forma original, la alacena. La tormentosa mirada gris parecía ansiar el azabache que tornaba bajo la máscara mortífaga pero lo cierto es que no podía hacerlo pues estábamos bajo estamentos públicos y no era buena opción el dejarme al descubierto por unos tantos caprichos.

 

Salvaguarda mágica, fue lo que pensé en cuanto el chico terminaba de invocar el incarcerus en mi contra- obviando a las aves quienes ya tenían la única orden de cubrirlo aún más en cuanto pensó atrincherarse con la alacena unos segundos atrás; y aunque así fuere correrían la misma suerte que el intento de atarme- volviéndome intangible, sintiendo como si cada parte de mi cuerpo tuviese una liviandad que de seguro la ciencia muggle lo aludiría a separación de moléculas y cuanta payasada de lo que para nosotros era magia. Las cuerdas se ataron en el vacío y cayeron sin más bajo una visión bloqueada de aquél mueble en medio.

 

¡¡¡Cuánto amaba ésta nueva clase de magia!!!

 

-Expelliarmus- solté entre dientes y con un mechón caído a la mitad de mi frente mientras le apuntaba (con varita) ágil a la mano que sostenía su arma mágica. El rayo escarlata iluminó brevemente la estancia en desentonados rojizos para buscar desarmarle en su viaje por sobre la alacena y sin obstáculos que impidieran su impacto más que la agilidad de mi rival. Por mientras y en medio de todo eso esperaba que mis primos se encontrasen bien y livianos de muñeca.

 

No habría malos entendidos si no buscaba matarme, pensé analizando sus palabras en medio de todo el embrollo y con una venia lo bastante caballerosa como irónica.

[Keaton Ravenclaw]

Era de esperarse. Hayame, por no seguir indicaciones, ahora estaba herida. El ojiverde suspiró, y es que no podía dejarla morir, a la chica, sobretodo cuando estaba ya a nada de pasar la prueba, solo debía de demostrar que sabía emplear el Salvaguarda, solo eso y estaría libre y vinculada por completo. Con el Amuleto de Curación en el cuello, Keaton se acercó hasta donde la Snape, que estaba tirada en el suelo, y se hincó a su diestra. Vio la heridas provocadas por el dementor, éste había estado a nada de extraerle el alma, su cara estaba pálida y muy reseca por el frío que emanaba de aquellas bestias.

 

—Veamos, señorita Snape, la ha liado —Dijo a la par que con un imposición de mano sobre el pecho de la mujer, una luz de color celeste salía de ellas para curarla por completo.

 

El efecto no fue inmediato, de hecho, por haber estado al borde la muerte, el amuleto tuvo que sacar magia del mismo Ravenclaw, el cual comenzó a perder energía, pero su deber como profesor era ese. Al cabo de un par de minutos, la chica estaba bien, sin ninguna herida y completamente sana para volver al ruedo. Eliot no quedaría sin contrincante después de todo, pero debía él también demostrar que sabia utilizar los hechizos. A su vez, el mortífago miró a los demás estudiantes. Aaron estaba ya en batalla, pero ¿y Maida?

 

@@Hayame Snape Potter Black @Near

[Hayame Snape Potter Black]

Salón

La chica se tronó el cuello de golpe una vez curada, parecía que se iba a romper el cuello por el movimiento pero solamente terminó por hacer crujir la columna

-Si, bueno... no sería divertido sin un poco de peligro en estas cosas... la verdad no esperaba que apareciera un dementor de la nada

Empezó a reír aún sentada en el suelo aunque no le salía muy bien, todavía se estaba recuperando

-Gracias

Dijo cerrando los ojos con agrado a su profesor, realmente no se veía muy bien e internamente se recordó nunca tratar de pseudo-revivir a nadie con ese amuleto para evitar quedar débil; agradecía en mucho que el profesor hubiera ido a darle la mano y se permitiera gastar poder en la pelirroja para regresarla al ruedo

Buscó la varita cerca de su mano y la tomó para después, darle una sacudida y percibir el calor y las chispas que saltaban de esta

Definitivamente estaba de regreso

-La verdad no fue tanto la succión del alma- comentó empezando a ponerse de pie para sacudirse la ropa- es más que esas cosas le meten mucha desesperanza a uno... yo no tengo un alma que pueda ser tomada, así que... -hizo una mueca con fastidio- pero me han atacado de formas verdaderamente feas... una vez, un gracioso que se metió a mi casa arrojó mandrágoras vivas. Le aseguro, que pseudo-morirse por un chillido así en verdad es peliagudo

Se empezó a sacudir las ropas y movió la cabeza con agradecimiento al profesor

-Nuevamente, gracias. Lástima que el dementor no se comió a las aves primero, esperaba que fueran un buen escudo pero al menos las hizo desaparecer

Dijo observándose un momento los rasguños que tenía por las patitas de sus gorriones

Ladeó un poco la cabeza... y entonces, el anillo Detector de Enemigos empezó a brillar nuevamente con una luz rojiza intensa. Hacía frío otra vez y la Snape frunció el ceño

-Con un demonio

Resopló con fuerza y le dió una mirada rápida al profesor

-Es en serio?... cuántos dementores trajo a la prueba??- preguntó con un tic en un ojo para luego, ver a Near con una expresión indescifrable- a esta no me quedo, ya tuve bastante de dementores para un día. Te veo en el piso de arriba si quieres que continuemos con esto, chico

Dijo y sin dejar de ver a los alrededores comenzó a retirarse por la entrada

-Morphos (muerdele)

Sabía que entre el ataque del dementor y su retirada, Near iba a intentar detenerla de irse por lo que para evitarse aquello se aseguró de convertir la camisa ligera del chico en una gorda viuda negra sobre la zona izquierda superior del pecho de su rival (visto desde la perspectiva propia del rival), que ni bien apareció enterró sus colmillos sobre la carne del chico, con el rojo de la barriga intenso que la señalaba como la criatura ponzoñosa que era

Afortunadamente tan solo aquello iba a ser suficiente como para mantenerle ocupado de forma que no pudiera impedirle retirarse por lo que tan solo se aseguró de colarse por la entrada por la cuál había pasado hacía bastante rato

Algunas luces no muy lejanas le indicaron que Vash ya se encontraba en duelo con otro de los chicos

No se quedó demasiado a observar aquello, no tenía demasiado tiempo y el tic-tac del reloj que anunciaba que pronto se terminaría la prueba continuaba moviéndose por lo cuál se dirigió hacia las escaleras y las subió rápidamente en silencio, esperando poder llegar a alguna otra de las habitaciones que eran parte de.

Esta vez fué el anillo detector de plagas el que brilló y vibró en su dedo, por lo que la Snape observó la puerta de una de las habitaciones... y sonrió

-Hola querido Boggart...- musitó con un brillo malicioso en los ojos y para evitar que los demás la descubriesen, decidió que no tocaría la puerta ni nada con esta

Con solo pensar en el "Salvaguarda Mágica" pudo atravesar la puerta al interior de un muy deteriorado cuarto desde donde ella misma ahora se observaba con seriedad

-Si viene alguien, entretenlo- comentó en dirección del boggart... no creía que fuera a hacerle mucho caso por el momento pero en un rato solo tendría que activar el anillo de amistad y estaría resuelto

Mientras tanto se dirigió a una de las camas cercanas y se sentó en esta, cruzando una pierna para poder terminar de recobrarse del todo

[djvash Asturias]

*vaya, no me lo esperaba* pensaba al momento que veía tanto las cuerdas como los pequeños pájaros impactar se en la pared que se encontraba detrás del castaño, sonreía, esto se estaba poniendo interesante y era algo que ya tenia mucho tiempo no hacia.

 

En mi dedo el anillo detector de enemigos empezó a generar un escozor que se volvía mas intenso aunado a la baja temperatura que en el lugar se aparecía. *vaya creo que los dementores nos siguieron hasta acá* pero eso no era lo único que me preocupaba, también tenia a Aaron frente a mi, y, estaba demostrando mucha destreza, sin dejar de mirarlo apunte a el a Zharr y pronuncié. --"Zancadilla"-- una especie de lazo imaginario lo movió un poco y este lanzó su rayo a unos centímetros donde me encontraba.

 

Sonreía más ampliamente al ver a las criaturas que nos darían más problemas, un par de dementores entraron al lugar, y se dirigieron a donde nosotros, sin dejar de mirarlos al mismo tiempo que miraba a mi oponente pensé --"Salvaguarda Mágica"-- mi cuerpo se volvió intangible, por lo que el dementor se giro y se dirigió con su compañero a gran velocidad donde el castaño estaba parado.

[Maida Black Yaxley]

Maida era una chica que se guiaba casi al cien por ciento con sus emociones. Y en aquella clase se las habían hecho recordar una por una, Aaron ya estaba curado, pero casi podía decirse que seguía temblando. No fue sino hasta que el orgulloso Yaxley colocó su mano en el hombro que pudo calmarse...a medias. Pues ahora, además de tener que afrontar un asalto, del que ella sabía poco o nada, el profesor "amablemente" había colocado a la mitad del B-TEAM Yaxley, en el otro equipo. Exhaló un pelín cansada, esperaba que Hayame no fuera buena en duelos, así Elliot no corría peligro, era obvio que ella y Aarón irían a por el otro muchacho o Keaton.

 

Vio como ingresaron todos a la casa y, a lo mejor fue su estatura, pero nadie pareció percatarse de ella mientras corría hacia las escaleras y buscaba refugio en la segunda planta. Inicialmente se planteó encerrarse en una de las habitaciones, y lo hubiera hecho sin ningún tapujo sino fuera porque al verse reflejada en un viejo y sucio espejo, esta imagen no le hubiera reprochado todo lo cobarde que estaba demostrando ser.

 

Bien que era un ser pacífico, pero sus primos podían estar en riesgo y ella no podía seguir evitando los conflictos el resto de su vida, ni los sentimientos. Se dió ánimo a sí misma una vez y salió al pasillo, con cuidado de no caer en la cocina, de donde pudo oír el lío entre Vash y Aaron. Enfrentarse al profesor era una bobería, y atacar a Near, podía ser divertido, así que bajó las escaleras y llegó al salón principal.

 

- Densaugeo -susurró casi, apuntando a Near, la idea de verlo convertido en un dientón cualquiera la hacía estallar de risa, pero usó toda la fuerza de voluntad que tenía para no hacerlo- seguro no vas a perder tu belleza interna, primi.

 

 

Pensó antes de seguir hablando nada en un Salvaguarda Mágica , y volvió a posicionarse. Consciente que quizá, fuera Keaton y no su primo el que respondiera. Aquello podía terminar siendo un juego en el jardín de los Yaxleys, obel inicio de una cadena de bromas entre ellos.

[Aaron Black Yaxley]

Aaron Augustine Black R. Yaxley

 

Todo parecía ir muy rápido pero lento a la vez, casi una paradoja de la que muchos se arrepentirían sino actuaban a tiempo- yo no estaba libre de esa situación pero me encontraba con una ventaja tan particular como peculiar- el rayo del expelliarmus había impactado limpiamente en su mano armada, despojándolo de su varita que saltó cinco metros a su derecha, a mi vista y bajo un mueble que seguramente guardaba uno que otro utensilio de cocina en el olvido. Fue en ese momento y quizás en la desdicha junto a la confusión de peligro que nos alertó el anillo detector de enemigos mediante un ligero escozor en mi anular, que mi rival soltó palabras al vacío; un zancadilla por el cual no me vi afectado ya que no no tenía varita con lo cual me atacase.

 

Por un ventanal a su espalda y otra puerta en una esquina de la habitación alejada de nuestra posición, aparecieron un par de dementores buscando liarnos la estadía. No sortee mi destreza en un patronus puesto que la última vez no me había salido del todo bien, así que buscando éxito en la nueva magia que aprendíamos, pensé nuevamente en "Salvaguarda mágica" para ser intangible ante los dementores, que traspasaron mi cuerpo en búsqueda de otras almas más codiciadas por sus deseos. Y es que nosotros éramos dos y abajo habían tres felices vidas que robar... Fue ahí donde quedamos solo djvash y yo, completando la hazaña con mi varita apuntando la suya en el suelo...

 

-¡Accio varita!- exclamé para sentir la vibración de su efecto y atrapar la varita en cuanto llegaba a mi poder- bien, creo que ésto ha llegado hasta aquí...¿bajamos? ¡hey!...

 

La pasada de los dementores había levantado una polvareda de aquellas y la verdad no sabía si el salvaguarda, que seguramente había pensado mi compañero, resultaba sin su varita que ahora mantenía en un bolsillo al revés de mi túnica. Podía haber pensado en un morphos para transformar algo en un ave que disipara la nube allí dentro y saber si estaba lúcido pero ello solo cabía en una opción que no estaba dentro de mis principios.

[Near]

La presencia de los dementores en el lugar me había distraído casi había olvidado que estaba en un combate mano mano con la vampiresa mientras veis acercarse a aquellos seres a nuestra posición. Hayame parecía haberse ocultado en un principio, no sin antes lanzarme al suelo.

 

La caída me devolvió a la realidad. Despejé mis ideas y mientras levantaba mi varita, la muchacha se encargó rápidamente de convertir mi camisa en una pequeña araña.

 

- Orbis bestiarium - Pensé, sacándome el animal de encima para luego levantarme y mirar a mi alrededor. La arañita tenia la orden de perseguir a Hayame, quien se dedicaba a lidiar con el dementor. SE había hecho intangible pero estaba seguro que huir a la habitación de al lado no era la mejor idea. De todas formas haría lo mismo.

 

- Salvaguarda mágica - Hacerse intangible sería lo mejor. Era la solución que habíamos planteado en aquella tarea del profesor. Uno de los dementores se había acercado demasiado a mi posición por lo que no podría escapar hacia ninguna de las paredes. Cerré los ojos y me lancé hacia el suelo, atravesándolo.

 

Crack.

 

La corta caída hacia una de las frías mazmorras subterráneas del castillo me costó una fractura en el tobillo. Si quería salir de allí seria un problema. Utilicé la curación que Keaton nos había enseñado hacía solo unos instantes. El amuleto brillo unos segundos y mi tobillo volvió a su estado normal. Me levanté con pesar para buscar una salida de aquel subsuelo.

[Hayame Snape Potter Black]

Habitación

La mujer permanecía con los ojos cerrados y los brazos cruzados, en una de las habitaciones de huéspedes del segundo piso mientras que las batallas que se daban en la lejanía, entre los demás contrincantes resonaban por los muros de piedra antigua y maderos que formaban parte de la construcción.

A Hayame le gustaban por mucho los castillos y disfrutaba moverse a su ancho a los alrededores, después de todo había crecido en uno y los conocía bastante bien

Pero en aquellos momentos ni siquiera estaba la posibilidad de descansar porque al ser una prueba, en cualquier momento podían ser atacados

Mientras que el boggart con su propia apariencia la veía desde una esquina, parecí temblar en su aspecto lo que hizo que la Snape alzase una ceja

-Y ahora tú que tienes?

Al siguiente momento una extraña ave hacia aparición, no demasiado grande pero eso solo podía significar que un enemigo estaba cerca

Entornó los ojos, la varita en punto para defenderse...

Para entonces con su aguzada vista ver un animalito que se movía no muy rápido por el suelo y que al parecer, se había colado por debajo de la puerta; la vampiro hizo una mueca y ladeó la cabeza un poco ya que dudaba que aquello significara que su rival se había curado del veneno

-Pero mira nada más...- suspiró viendo acercarse más y más a la peligrosa araña- sentiría lástima de tu destino si no fueras una camisa... y si tuvieras la cantidad de veneno original

Emitiendo un gemido, solo aplastó con la suela de sus enormes botas al animalito, que crujió con un ruido aguado para que después el encantamiento se deshiciese y volviese a ser una prenda de ropa; la pelirroja rechistó con suavidad, en verdad le había gustado esa pequeña araña y ya e imaginaba que sin darse cuenta, su pequeño riva en aquellos momentos traería corriendo el veneno

En cosa de pocos minutos si no se había curado el envenenamiento iba a terminar muy débil

-Avis

Un grupo de pequeñas aves apareció y comenzó a revolotear alrededor de la Snape con la mentalidad de protegerla y una se posó sobre su hombro

Por su parte el boggart volvió a tomar la forma de la mujer pelirroja que ahora se notaba más amigable con esta, gracias al anillo de amistad con las bestias (o en este caso, pequeña plaga casera); Hayame comenzó a mover una pierna y luego, apuntó al suelo con calma

-Duro

Bueno... al menos con todavía más reforzamiento el piso no se vendría abajo... solo por si cualquier cosa, después de todo, estaba en un segundo piso... y si había aprendido algo con Sagitas era que andarse tumbando de los pisos superiores nunca era bueno para nadie