Estudios Muggles & DCAO

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra aparecio en la oscuridad de un árbol en la plaza Berkeley Square hubicada en West End, en Westminster frente del número 50, conocida cómo la casa más "Embrujada de Londres" ahí se encontraría con su abuela Sagitas con quién compartirían la clase.

Habían elegido la noche de ese dia junto con el mundo muggle para llevar a ambos alumnos a una de las pocas experiencias que algunos magos se animaban a realizar, esa casa estaba rodeada de varios rumores con testigos de los muchos antiguos dueños que relataban las muertes trágicas de las personas que pasaron una noche ahí y por supuesto ellos cómo magos no sólo visitarian el lugar, Alessandra esperaba realmente ver a ese "espíritu" sanguinario, sino que su alumno y ella pasarían la noche en la casa.

Su lechuza ya había partido un par de horas rumbo a comunicar a su único alumno que la clase había sido abierta, no lo conocía cómo había pasado con algunos ex alumnos pero esperaba que la clase fuera tan entretenida cómo había sido para los demás.

Claro que no tenía su aparición ahí tan fácil en la misma nota de la lechuza estaban las indicaciones, primero debía ir al aula 302 de Hogwarts para buscar la dirección de su encuentro pero en el caminó debía defenderse de un dementor en el bosque prohibido, una vez en el aula lo esperaría una acromantula a la que debía desterrar, no matar, y después de superar esa prueba el Triviani se encontraría con ella.

Una perturbación en el aire hizo que girara topandose con la Potter Blue a la que le sonrió con ganas, Sagitas llevaba mucho más tiempo en el área de profesor, según escuchó, y tenerla cómo compañera la ponía nerviosa pero a la vez deseosa de aprender nuevos trucos para la clase.

- Buenas noches, espero que descansaras- le sonrió a la pelivioleta - mi alumno va a tardar un poco pero si tu alumna llega antes que él pueden empezar ustedes aún están esperando a la guía- le hizo un gestó con la cabeza a un grupo de cuatro personas, quienes eran todos adolescentes susurrando muy excitados por el tour.

@@That is not my name Editado 2 de Mayo del 2018 por Alessandra G. Delacour

[Sagitas E. Potter Blue]

Tras el accidente de Hayame en el picnic, allá por la montaña perdida en la que por poco la mato, decidí no correr riesgos y hacer mi clase de Estudios Muggles en un sitio cotidiano y seguro. Además, tenía a mi hermana Ash a quien consideraba alguien delicado a quien proteger. ¡No me juzguéis, soy muy protectora y mi hermanita nueva despertaba en mí una sensación de ternura que no quería que se rompiera por mi culpa. Así que cuando mi nieta me dijo que compartiríamos clase, pensé : "Genial, me ha citado en Berkeley Square, un lugar céntrico y donde hay muchos muggles, seguro que mi clase será maravillosa mientras hacemos un picnic total-mente-controlado en los jardines de esa mansión." Así, mandé una lechuza a Ash (@ ) para que viniera hasta aquella dirección con el traslador que incluía al tocar su nombre (sí, me imaginaba la sorpresa cuando al tocarlo, desapareciera de la "Ojo Loco" Potter Blue); le dejaba claro que no podía traer su varita aunque, después de haberla mandado, me pregunté si no debiera haberlo puesto antes que el traslador camuflado, no fuera que no lo leyera a tiempo).

 

Por supuesto, yo no sabía de qué casa se trataba y no había prestado atención a Alessandra cuando me lo comentó. Yo ya pensaba en jarritas llenas de limonada natural, sandwiches de pavo frío y galletas de chocolate y canela, de los que tanto le gustaba hacer a mi elfo. Lo que no me esperaba es que la excursión fuera nocturna. Yo, tozuda, decidí que a la luz de la luna también serviría el picnic, bajo las estrellas y estudiando la vida nocturna de los muggles, aunque no me convencía mucho pero... ¡Alessandra lo había preparado todo y no podía decirle que no, a estas alturas!

 

Aunque también podía decirle que aplazara la clase para un momento más apropiado...

 

Con esa idea, me aparecí en la casa y arrugué el ceño. ¿No era un tanto... tenebrosa? Abrí la boca con sorpresa y después la cerré para no quedar como una mema ante un grupito de muggles que estaba ante la fachada. Alguno me habló cuando atravesé la verja y me personé delante de Alessandra. Parecía muy animada y me habló antes de que pudiera pedirle algún cambio.

 

-- Bu... Buenas noches... Yo te... -- ella hablaba y hablaba y no me dejaba pedirle un cambio de hora para la clase con mi alumna. -- Digo que... Sí, sí, descansé bien, sí... Oh, bueno, si tu alumna se tarda tal vez podamos... Espera... ¿Qué...?

 

Me giré hacia el grupo que me señalaba. Era un grupito de adolescentes que parecían muy nerviosos y a la vez excitados, los que me habían señalado antes al pasar. Incluso uno me hizo una foto con eso que ellos llaman cámara de móvil. Fruncí el ceño y me dirigí de nuevo a mi nieta:

 

-- ¿Se puede saber qué es todo ésto, Alessandra?

[Ashley Peverell]

Un grito agudo de jovencita se dejó escuchar en medio de toda esa zona cuando alguien que acababa de llegar pudo ver finalmente en dónde la habían citado.

Había sido una chica buena y al recibir la lechuza que en realidad su hermana mayor había atrapado en el aire cómo si fuera alguna clase de gato y luego encima, le había robado el pergamino para leerlo ella, claro que le había arrojado un hechizo después y la habitación quizás había quedado un poco desarreglada pero es que no le gustaba que alguien estuviera viendo sus cosas, Hayame debía de aprender a respetar.

Pero de todas maneras había conseguido de regreso su carta con la bonita lechuza a la que le dió una golosina por la pronta entrega y entonces la leyó.

Estaba muy feliz de que la hubieran admitido a la clase de Estudios Muggles, le gustaban los muggles y era conocido de que los Gryffindors eran los primeros en defenderlos por lo que sentía como algo muy importante para su superación personal el estudiar acerca de ellos y saber lo más posible de forma que fuera creíble también.

Además estaba su futuro trabajo en el Ministerio de Magia y sabía que en el Departamento de Accidentes le iban a pedir estudios de ese tipo si quería aspirar a más algún día.

De forma obediente dejó la varita en su cajita especial y le puso candado para que las manos indiscretas de su hermana la hechicera vampiro no se metieran a robarla aunque ahora se temía que tal vez se llevara la caja entera, más valía que no se atreviera a esa travesura. Pero dejó la varita como lo indicaba la maestra y para que pudiera ver que estaba totalmente dedicada a su materia, buscó una calle muggle y entonces pidió un taxi para poder llegar de manera limpia y puntual a la cita, no quería ir a su primera clase con el vestido manchado de barro de la calle.

Pero al ver dónde se suponía que iba a recibir la clase dejó escaparse un grito y se colocó una mano en la frente, casi dejando escapar un par de lágrimas por el asombro.

¡Esa no era una casa decente para ninguna señorita, era una casa a punto de derrumbarse como esa dónde vivía su hermana Hayame!

¡Al menos la casa de su hermana Sagitas tenía clase!

-No, no, ¡no puedo entrar ahí!

Dijo con un tono de voz agudo, incluso sentía como si la luz de su cuerpo se apagara un poco porque creía sentir la maldad en el ambiente y para una hermosa dama de la luz como ella, las sombras no le sentaban bien.

-¿En verdad la clase es aquí?

Editado 2 de Mayo del 2018 por Baby Catwoman

[Hayame Snape Potter Black]

-No grites, que me revientas los oídos!!

Acababa de llegar después de salirse de Santos Mangos debido a la de golpes que se había llevado en su intento de ser buena estudiante en Estudios Muggles pero aquello no se lo esperaba

Finalmente había pillado el truco de la bicicleta por lo que la había utilizado para asistir a la clase

(Si, le había robado la dirección a su hermanita pero... es que era imposible no hacerle esa travesura a la chica, por Voldemort!!)

En todo caso, la otra chiquilla se las había arreglado para pillar un taxi muggle (a poco eso estaba permitido???) y por su parte, ella se las había tenido que fajar pedaleando como si estuviera por hacer el Tour de Francia hasta que llegó a la zona; y lo primero que había sentido al detenerse era el grito más chillón de todos reventándole los tímpanos

Como si no fuera suficiente su dolor de cabeza

-Te voy a meter un reverendo Silencius como no te calles!!

Regañó la Snape frunciendo el ceño y mirando a su hermana con amenaza para luego, voltear a ver la casa dónde habían sido citadas y dejar salir un "wow"

Se bajó de la bicicleta pero la llevó rodando a un lado de ella conforme se acercaba a Sagitas

-Ash, cierra la boca o se te va a meter un mosco

Advirtió a la gritona y le alargó un puño a su hermana de cabellos púrpura para que la otra lo chocase a modo de saludo, una cosa de "muggles" que había visto últimamente por los barrios

-Oye... menuda nueva locación!!- dijo a su hermana y aspiró profundo, cerrando los ojos con una sonrisa- ahhh!... maldad. Recuerdo cuando tuve mi optativa de defensa pero no fué en una casa embrujada- se rió un poco con diversión para luego, ver a la otra profesora presente a lo que cerró los ojos y alzó una mano- buenas noches Alessandra!! A tí te debemos el picnic estilo caza-fantasmas de esta noche?

Inquirió con verdadera curiosidad

-Sabía que vendría a un picnic pero nadie me advirtió que iba a tener que asegurarme de que mi alma no fuera devorada en el proceso... o que me la iba a liar otra vez con los dementores...

Esta vez un tic apareció en uno de sus ojos y volteó a ver a Sagitas

-Ya no quiero dementores!! que no ves que casi salgo de mi clase del Libro de la Fortaleza asesinando a mis compañeros a base de librazos!!?

Ahora respiraba agitada y con los nervios crispados

[Sagitas E. Potter Blue]

Antes de que mi nieta pudiera contestarme, sentí un tono de voz chillón conocido: Ash había llegado y, como yo, estaba algo perturbada por la mansión que habíamos encontrado para dar la clase. Un momento... ¡Yo no la había elegido! Bueno, ahora no había marcha atrás. Suspiré y preparé mi mejor calma para apaciguar a mi hermana Ash y convencerla que era mejor dar la clase ahí que no darla y suspender.

 

-- ¡Hola, Ash, cielo...! ¡Estás guapísima...!

 

Me acerqué a darle un beso y un flash casi me cegó. Uno del grupo de muggles me hizo una foto. Sonreí de forma forzosa y un clamor del grupito, casi tan alto como la protesta de Ash, preguntó que cuándo empezaba el tour. Moví las dos manos en un gesto universal de calma y volví mi atención hacia Ash:

 

-- Sí, me temo que AQUÍ será la clase hoy.

 

Volví a ser interrumpida pero esta vez por el sonido de un tanque derrapando sobre la calzada. Arqueé la ceja al ver que no era un tanque sino la bicicleta de mi hermana. La Otra Hermana. ¿Pero qué c... hacía Hayame allá? Se acercó y llegamos a Ash a la vez, cada una hablando a gritos sobre sus cosas, ella metiéndose con Ash y yo metiéndome con ella por su presencia.

 

-- ¿Pero qué demonios...? ¿Tú qué haces aquí? ¿Es que no sabes que ya aprobaste la clase de Estudios Muggles? A ver si te crees que te voy a dejar repetirla. Ya fuiste un hueso duro de roer la vez pasada.

 

Más flashes y más preguntas sobre cuándo comenzaba el tour. Mi ojo derecho empezaba a palpitar de mala leche. Volví a aspirar con fuerza pero me costó un poco más calmarme.

 

-- Ojalá haya dementores, que te metería uno en la capucha (¿llevaba?, era un decir) para que te persiguiera. A ver, empezamos la clase, Ash. Atenta... Este es un grupo de muggles que ni idea de porqué -- mirada de soslayo hacia Alessandra -- piensa que vamos a guiarles en un tour dentro de esta casa. Supongo que deben creer que hay fantasmas, monstruos, etc... Estos muggles están bien locos... En fin... Empieza el Show. Tú, Ash, serás mi ayudante. Tú, Haya... ¿Te irás? ¿No...? Bueno, pues te mezclarás con el grupo e intentarás que no se metan en líos. Puede que REALMENTE haya fantasmas y monstruos de los que defenderles. Así que, mientras llega el alumno de Alessandra, haremos algo de Paripé.

 

Metí la mano en mi bolsillo de moke de mis pantalones y saqué un sombrero paraguas que me puse al instante ante el grupito que, para mi desgracia, seguía sacando fotitos. Eso tendría que arreglarlo al final, ya miraría si me los incautaba o, sencillamente, le borraba todo lo que hubieran hecho.

 

-- Hola, hola a todos. Soy Sagitas y seré vuestra guía en esta maravillosa excursión a la famosa casa de ... -- ¿Dónde estábamos...? -- del 50 Berkeley Square. Tendremos que ir todos juntos así que no se pierdan. Todos a seguir este sombrerito de colores para no perderse ahí dentro. ¿Tienen sus entradas...? ¿No...? Pues quien quiera entrar tiene que apoquinar 5 libras esterlinas. Aquí mi joven ayudante recogerá el dinero, no da cambio así que denle el importe correcto. Sin pago no hay entrada. Venga, venga...

 

Le hice una señal a Ash para que cumpliera su objetivo y le sonreí para animarla.

 

-- Primera clase: dinero muggle. No me mires así... Tenemos que recuperar el dinero que has pagado del taxi.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra miró a su abuela con cara de "pero si te lo dije" pero claro para su suerte y sorpresa sus alumnas fueron llegando, una en un remis muggle y la otra en que era eso? Se preguntó al verla en un objeto con dos ruedas de lejos parecían, no pequeñas pero si finas quizas(?.

 

La Myrddin sólo pudo poner los ojos en blanco ante los chillidos de su compañeras, pero es que acaso nunca habían ido a una casa embrujada? Suspiro frotándose la frente esperando que Ishaya llegará pronto, al menos si era verdad que había un espíritu su estudiante debía proteger a todos(?.

 

- Ehhh, calma por Merlín- susurró por lo bajó.

 

- Si Haya fue idea mia- le sonrió - déjenme recordarles que doy DCAO- les recordó.

 

Pero su abuela se había puesto un gorro y le habló a todos los presentes que fueron pagándoles a quién al parecer era familia suya también.

 

- Esperó que no me cobres- le dijo a su abuela.

 

Si fuera el hecho de que lo hiciera sólo tenía dinero mágico.

 

- Se dice que la casa está embrujada no significa que nos vayan a matar- les dijo a Hayame, Ashley y Sagitas - además déjenme recordarles que en cierto colegio hay de esos- esperaba que entendieran que hablaba de Hogwarts y los fantamas que había.

[Ashley Peverell]

La jovencita ahora estaba con los ojos brillando como un par de diamantes que asemejaban a las estrellas sobre el cielo nocturno, era algo esencial y parte del espíritu de la Ketchum que podía conseguir que todo su ser deslumbrara como un ave de pura luz y pureza y la forma en la que su hermana Sagitas le hablaba solo hacía que se acrecentara ese efecto.

Lástima que Hayame siempre hacía lo posible por provocarla y apagarle sus emociones pero por esa clase, intentaría comportarse y sería amable con la vampiro.

Quizá de esa manera también se le pegarían buenas maneras y modales.

-¡Muchas gracias!

Dijo la niña encantadora a su hermana mayor que se veía mucho más serena que la hechicera pelirroja que no dejaba de berrear.

-Tú te ves muy hermosa.

Abrió mucho los ojos y juntó sus manos como si estuviera rezando pero es que en verdad sentía en su corazón que la bruja delante suyo y con la que tenía la fortuna de que fuera su profesora se veía preciosa.

Como debían de verse todas las brujas.

Se ladeó solo un poco para ver a la otra maestra y le sonrió.

-Hola Alessandra G. Delacour.

Saludó haciendo una pequeña reverencia porque sí recordaba a esa bruja también, la había visto en otros lugares y le hacía ilusión poder comenzar a convivir con todas las personas que la rodeaban y aprender mucho de todas estas, era evidente que tenían bastante experiencia que ella todavía no.

Pero aprendería.

Puso atención a las primeras indicaciones que le estaba dándo Sagitas y movió la cabeza varias veces para decir que sí mientras que los muggles seguían molestandola, pobre, pero a cualquiera molestarían si no dejaban de enceguecerles con esos flashes que hacían que dolieran los ojos.

-Por supuesto. Dinero muggle.

Iba a pasar la materia y haría sentir orgullosa a su hermana mayor.

-¿Pero no hay de diferentes denominaciones?

Le preguntó a la poderosa hechicera que era su maestra con algo de sorpresa para luego, sacudir la cabeza y sonreírles con frescura y encanto a aquellos muggles que esperaban poder recibir un paseo en esa casa del terror con fantasmas y monstruos aunque ella no llevaba su varita y no sabía cómo los podía proteger.

-¡Por favor, todos en órden y en grupos pequeños, no vayan a separarse mientras recojo el dinero!

Pidió con una voz dulce y alta la Ketchum al tiempo que empezaba a andar hacia ellos y con su mirada más tierna, ponía la mano.

-Es mi primer día de trabajo, así que agradezco toda su amabilidad que tengan conmigo.

Agregó cerrando los ojos para ampliar ese efecto de encanto y poder que solía tener sobre las personas que estaban a su alrededor.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame observó a Alessandra con un pequeño tic

-En serio vamos a ver fantasmas?... fantasmas, fantasmas de verdad? como el Barón Sanguinario?

Inquirió y de forma muy discreta sacó la varita.

Después de todo y aunque su hermana Ashley era la que debía de ir sin esta (era su clase después de todo) a ella le estaban encargando la protección de los muggles del grupo y que se camufleara con estos así que...

Pero no por ello dejó de ver a Alessandra y alzó ambas cejas

-Si... también lleve la clase de Defensa... todo lo que tenía que ver con Artes Oscuras y Pociones- sonrió de forma orgullosa y se señaló con el pulgar alzando la barbilla- en cuanto tuve la oportunidad me apunté a todo eso aunque a la larga perdí unas cuantas habilidades muy buenas y lamentablemente, mi master de Idiomas pero bueno, nada que la pequeña burocracia no sea capaz de regresarme algún día

Cerró los ojos y se rió por lo bajo un par de veces para después, ver a Sagitas y hacer un puchero

-Oh vamos!! porque la rubia con olor a dulce derretido es tu favorita?? la estas consintiendo, no es justo!!

Se quejó cerrando los ojos y colgando los brazos hacia los lados

-No es mi culpa que casi me arrolle el trolebús... me dijiste que contara carros y carcachas muggles y yo estaba obedeciendo como buena alumna y hermana que soy- se palmeó el pecho un par de veces- hummm... vale, vale... no, no me voy a ir ¬¬

Le gruñó

-Si aparezco en tu lista es porque el Hado así lo quiso UwU... así que tendrás que aguantarme un poco más... no lo digo yo, lo dice la ciencia!!

Alegó para después, unirse a los muggles y arrancarse la parte superior del traje, lo que mágicamente la mostró con una playera de esas que usan los turistas y que dice "I ♥ London" y entonces, sacó una cámara fotográfica mágica y le sacó una foto a Sagitas

-Me supongo que ya no comeremos sandwiches en medio del recorrido- suspiró como si estuviera a punto de llorar

Editado 3 de Mayo del 2018 por Hayame Snape Potter Black

[Sagitas E. Potter Blue]

Alessandra esperaba a su alumno, quien no había aparecido para nada en el lugar. Se presentó a mis dos hermanas, ¿sabrías ella que todos éramos familia?

 

-- Claro que no te cobraré -- le contesté a su pregunta sobre el tour dentro de la casa. Tampoco sabía si ella tenía dinero muggle. -- Y en la casa tiene que haber fantasmas, mujer. Si no... ¿qué mérito tendría entrar en ella? ¿Verdad, chicos...?

 

El grupo de muggles vitoreó y siguió otra ronda de flashes a mi pregunta.

 

-- Chicos, chicos, chicos... No se pueden usar flash allá dentro, ¿de acuerdo? Eso suele irritar a los fantasmas y provocar mordiscos y babeos. Creerme, no querréis sentir eso en vuestras pieles. Así que nada de fotos en cuanto entremos en la casa, ¿de acuerdo?

 

Me volví de nuevo hacia Alessandra y bajé la voz mientras mi hermana rubita seguía cobrando entradas y Hayame se escabullía entre ellos, como protectora (aunque algo me decía que tenían que temer más a ella que a los posibles fantasmas).

 

-- No habrá problemas con los muggles ahí dentro, ¿verdad? No quiero tener problemas con la Ley del Secretísimo Secreto de la Magia ante ellos. Por cierto, que no le he explicado ese tema a Ash, ¡qué cabeza tengo!

 

Mi hermana y alumna estaba aún con el grupito y le hice un gesto para que se acercara a mi lado. Cuando la tuve cerca, le entregué un papel que cualquier otro vería que era una entrada pero ella leería las normas.

 

-- Toma, Ash. Apréndetelo de memoria porque entrará en el examen -- también murmuré para que nadie más nos oyera.

 

Me acerqué al grupo y les sonreí. Señalé mi sombrerito de colores y les avisé:

 

-- En breve vamos a entrar ahí. Por favor, no saquen las manos de los bolsillos si no quieren perderlas, caminen todos juntos y, si se pierden, huyan hacia la puerta. Si no salen de la casa tendremos que fingir que no entraron con nosotros y que desconocemos nada sobre ustedes, así que es mejor no romper el grupo. ¿Entendido?

 

Entonces un flash me dio en toda la cara y me quedé cegata unos instantes.

 

-- ¡Haya, te mato, que lo sepas! Tú procura que no encontremos dementores porque te juro que te doy como aperitivo. Brrr... -- ella y yo siempre pensábamos en comida.

 

Me volví a la entrada y me crucé de brazos, aunque hablaba con Alessandra de nuevo.

 

-- ¿Entramos o esperamos un poco más a tu alumno?

[Hayame Snape Potter Black]

-Oweeeeee

Se quejó la vampiro que había alzado la cámara y había terminado por deslumbrar a su hermana con la cámara fotográfica mágica y parecía que solamente había entusiasmado más a los muggles que la rodeaban porque ahora la imitaban; parecía que habían olvidado por un segundo las instrucciones de la Guia-Ovejuna y habían agarrado la acción de la vampiro como permiso momentáneo

-Pero yo quería ver dedos seccionados!!

Se quejó la Snape haciéndole un mohín a Sagitas para después, alzar las manos y agitarlas para llamar la atención del grupito

-A bajar esas cámaras!! la siguiente que vea sacando fotos y que no sea la mía, me la como!! y es en serio!!

La mención a los dementores hizo que un escalofrío la corriera de arriba abajo y entonces, le sneño un dedo que no se suponía que debería de usar y le mostró el anillo en este

-Miraaaaa!! Para que luego no digan que no uso estas baratijas en los dedos porque luego me los comen! Si se aparece un chamuco disfrazado con una sábana negra, verás como me entero!

Aseguró pero ahora los muggles le veían con gesto escandalizado

-Qué? es el dedo corazón señores, nunca han visto un anillo en el dedo corazón?... no me dirán que nunca usan joyas ahí ¬¬

Se quejó y luego vió a Alessandra

-Lo siento bonita- se disculpó y se rascó la nuca pero al siguiente momento ya estaba esquivando un algo que su hermanita menor le había arrojado, sabía que Ashley se escandalizaba con cualquier cosa que significara que estaba faltando el respeto de alguna manera y vale, tal vez si lo había hecho a propósito para hacerla enojar- pero no te irrites mujer, te van a salir las patas de gallo antes de la edad requerida!

Dijo en dirección de la rubia