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Libro de la Sangre XXII


Hades Ragnarok
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Había sufrido un atentado y casi habían logrado lo que se proponían, pero como decían por allí…”hierba mala nunca muere”, claro estaba, él había muerto una y otra vez desde el inicio de sus días, de formas muy dolorosas o simplemente tranquilas, ahora, se encontraba allí esperando que comenzara aquella odisea otra vez, claro estaba, no lo tomarían de nuevo con la guardia baja. Maldijo por lo bajo. No volvería a cometer aquel error.

 

“Respiró” profundamente mientras el vital gas para algunos pasaba por sus pulmones inertes. Podía sentir la ponzoña en su boca y el viento golpear su nívea faz. Ladeo la cabeza de manera casi imperceptible. Abrió los ojos. El lugar no había cambiado nada, aquel parecía un edificio normal y quizás por fuera lo era, pero adentro, entre todas aquellas paredes y pasadizos secretos la sangre se había derramado casi en todas las habitaciones. Aquella vieja mansión les invitaba a entrar, pero no los dejaría salir, o al menos no tan fácilmente

 

Mantuvo la varita entre sus níveos dedos y murmuro algunas palabras que ni se podían entender, para terminar en una especie de susurro.

 

Segundos después aquella verja se abrió y el cainita comenzó a caminar lentamente para llegar hasta la puerta de roble cruzando aquel extraño jardín lleno de estatuas y fuentes. Se detuvo y coloco la mano en la aldaba y justo en ese momento escucho el sonido de una aparicion tras de él. Puso los ojos en blanco habia lelgado aquel extraño momneto en el que debia guiar a algun alma desamparada por el tortuoso y siniestyro camino de la sangre... se volteo para observar atentamente Hayame Snape Potter Black que osaba penetrar en uno de los conocimientos más oscuros, por no decir, el libro que era puramente magia oscura.

 

Laos estudio con la mirada intentando adivinar si la chica sobreviviría,si saldría corriendo o simplemente seria carroña para las bestias hambrientas del lugar-

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Aquella noche había estado en el Departamento de Accidentes terminando con unos últimos informes que debía de meter a las carpetas y colarlas con el trabajo de Matt en su oficina.

Le gustaba usar de aquellas horas.

En general hacía ya demasiado que había notado que no había nadie en el piso de Accidentes a diferencia de otros años pero aún no había nada que se comparara al silencio del Ministerio a esas horas y el roma de un buen café junto con un poco de música; no necesitaba de ninguna otra cosa para pasar un momento tranquilo y terminar con sus deberes sin sentirse acelerada como por lo regular hacía.

Estaba mojando nuevamente la pluma que llevaba consigo en el tintero cuando un pequeño PLOP se percibió y la vampiro apenas y movió una ceja.

-Ama...

-Czésar...- replicó la Snape calmadamente mientras seguía con su trabajo- esto es raro, no sueles venir a estas horas a verme en el trabajo

Comentó

-Me has traído alguna galleta? -sonrió muy brevemente como si aquello fuera posible pero la criatura de largas orejas y anciana a más no poder, solo suspiró y se inclinó

-Ha llegado un aviso al hogar, mi señora

-Un aviso -dijo despacio y entonces, hizo una mueca con los labios- si no es una lechuza, espero que ya no sean más pájaros eléctricos, te dije que como apareciera otro lo tumbaras a pedradas o a balazos de plata, lo que funcione mejor

-No... no es eso, mi señora...- musitó por lo bajo el elfo al tiempo que una pequeña gota de sudor caía por su nuca- es... acerca de la universidad de poderes...

-Poderes?- esta vez la atención de la bruja se centró en las palabras de su criado y alzó la mirada, apartándola de lo que hacía- me estás diciendo que...?

-Así es- asintió el elfo despacio- le ha sido enviado el aviso del lugar al que debe de acudir para comenzar con su entrenamiento y estudio para el siguiente libro... que deseaba investigar- un escalofrío recorrió a la pequeña criatura a sabiendas de lo mucho que esa noticia entusiasmaría a la pelirroja- es...

Hayame sonrió. De forma torcida, emocionada y ansiosa, con los ojos rojos brillando como un par de brasas ardiendo en la más profunda llama infernal.

Finalmente... el libro que más deseaba vincular.

La hora había llegado.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Ya lo había leído con anterioridad pero sentía curiosidad acerca de qué era lo que podría aprender de su profesor actual, al que había estudiado de igual forma así como lo hiciese con el anterior.

Pero al menos por lo que había visto, le parecía que era competente y que su manera de enseñanza era...

Bueno... digamos que justamente del estilo que solía gustar a Hayame

Criaturas oscuras, sangre, cuchillas, bestias no-terrenas, demonios, más sangre...

No tenía que ver con que fuese vampiro, era simplemente que esos eran sus gustos! no por nada sus esfuerzos de estudio anteriormente se enfocaron en Artes Oscuras y Maldiciones, esa parte de la magia, la retorcida, la tenebrosa, la que estaba solo al alcance de aquellos que no temían sacrificar parte de sí para conseguir el conocimiento, eso era lo que la inspiraba a despertar y a escudriñar las bibliotecas y todo ser que conociese algo que ella deseara aprender

Y por eso, al saber acerca de los libros mágicos...

Lo sabía

Tenía que estudiar el Libro de la Sangre a como diera lugar

La locación era justo lo esperado para una clase como aquella y el ambiente tétrico y que ventilaba muerte y peligro en cada recoveco la hacían sentirse tranquila y casi en casa

Le hacía recordar sus viejos tiempos, le hacía pensar en la Torre Oscura y...

Sus párpados cayeron a la mitad de los ojos, como se le ocurría estar pensando en Lucho y sus clases de duelo a muerte en un momento como aquel? Pero bueno, tal vez era porque justamente era del tipo de persona que elegiría un lugar como ese si quisiera dar una clase acerca de magia oscura

Siguió avanzando con firmeza, la mayor parte de su cuerpo cubierto por su capa negra y larga de viaje que apenas y se mecía con el andar de la bruja y su cabeza y rostro se escondían bajo la capucha que llevaba encima

En un sitio como ese, el llamativo rojo de su cabello no iba a ser bien recibido... por ahora.

Lo mejor sería ser discreta hasta saber qué era lo que harían precisamente en el lugar. Llevaba el libro con ella y para variar, el resto de amuletos y sortijas que venían de gratis con los primeros libros y que le recordaban a los juguetitos muggles de las cajas de cereal pero al menos esperaba encontrarles una mínima utilidad ahí

No iba a jugar

Iba a aprender magia tenebrosa de la buena y de la severa

Finalmente pudo distinguir, entre fuentes de material carcomido y piezas de estatuas que alimentaban el tiempo y la corrosión, la única figura de otro ser que como ella, despedía la esencia de quien hace mucho no ha sentido el calor de la vida debajo de la piel

Se detuvo a un par de metros de aquella persona y entonces, inclinó muy levemente la cabeza

-Profesor

Saludó con un tono suave pero firme

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El vampiro observo a @@Hayame Snape Potter Black atentamente. Escucho aquel saludo mientras le estudiaba pensando en lo que podría decirle, aunque claro estaba, no esperarían a nadie más, el director le había informado que solamente aquella persona seria su aprendiz. Rio divertido preguntándose ¿Cuánto aguantaría y si sería capaz de hacer el sacrificio que era necesario para todo aquello?, algo le decía que pronto se enteraría. Ahora solo restaba saber si aceptaría el reto y afrontar lo desconocido y lo oscuro de aquel libro.

 

-Buenas tardes –dijo en tono tranquilo- es bueno ver que hay sangre nueva por aquí –comento estudiando cada una de sus facciones- llegaste justo a tiempo para lo que podría ser tu última aventura –comento en tono serio sabiendo lo que podría suceder si aquella aprendiz no se tomaba en serio aquello- espero no le temas a la sangre ya que este libro no es un juego, en el está encerrada una de las magias más oscuras de las que podrías estudiar, así que si tienes miedo o decides que es suficiente es tu problema y puedes retirarte cuando quieras -le miró a los ojos- si estás aquí es porque sencillamente conoces lo suficiente para sobrevivir –comento.

 

Se volteó y el Ragnarok obligo a aquella puerta a abrirse pero antes de adentrarse en la oscuridad se volteó para dibujar una mueca malvada ¿Qué tipo de alumna seria Hayame?, ¿sería de las que preferían cometer errores por no preguntar y aprender por las malas cuando la vida se les iba en ello o seria de los curiosos que aprovechan cada minuto de clases para sacarle una buena tajada a cada conocimiento? Ese sería otro misterio que resolver…

 

-antes que nada debes recordar que la sangre es importante y muy poderosa para algunos ritos, por eso este libro es tan oscuro –comento el Ragnarok- un corte con la daga –movió la mano y en un segundo aquella arma se encontraba entre sus níveos dedos- puede trascender a tu rival, solo tienes que estar seguro de lo que deseas hacer o como la vas a utilizar –dijo sin más.

 

Luego de aquello el cainita dio unos cuantos pasos y recorrió con la mirada aquel hall de entrada, todo parecía en desuso, el mobiliario estaba cubierto con sabanas blancas y el suelo estaba lleno de polvo, aunque claro estaba, los ojos de aquellos cuadros parecían posicionarse en los del Ragnarok y cada vez que este se movía estos parecían seguirle. Ladeo la cabeza mientras movía la varita y en la chimenea aparecía el fuego que iluminaba aquella tétrica habitación. Un extraño movimiento en las sombras alertó al Ragnarok, le pareció extraño y mantuvo tanto la daga como la varita entre sus dedos, al parecer no estaban solos y en aquella oscuridad los estaba esperando algún tipo de sorpresa.

 

-Supongo que la paz y tranquilidad se acabara de un momento a otro –murmuro mientras a su encuentro salían algunos cuerpos con llagas y ensangrentados para destrozarles el pecho con sus filosos dedos.

Editado por Hades Ragnarok

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La bruja había asentido una vez y había comenzado a seguir a aquel mago con gesto calmado en principio, mientras que escuchaba sus palabras y le permitía terminar de expresarse; fué cuando mencionó que si temía podía retirarse aunque ya se podía considerar algo bueno el que hubiera llegado hasta ahí, que se permitió hablar:

-No se preocupe. De principio era mi total intención venir a estudiar este libro

Aseguró esta vez replicando a su sonrisa malvada con una simple de ella misma y una mirada suave que indicaba que en aquellos momentos no se encontraba preocupada

Alerta, sí, por supuesto pero no angustiada o temiendo por algo acechando en las sombras

-Nunca pensé que se trataría de jugar. Son Artes Oscuras, de las más... azarosas, debería decir- bajó levemente los párpados- ansiaba grandemente llegar al estudio de este libro, aunque tuve que atravesar mi pequeña dosis de... contratiempos- hizo una mueca con los labios- pero vale la pena por llegar a esto

De las profundidades de su capa, mostró el pesado libro de la Sangre que llevaba consigo

-Así que pierda cuidado. Me interesa saber hasta dónde se puede llegar con los adecuados poderes que hay aquí

Asintió

Volvió a escuchar con atención lo que decía acerca de la sangre y asintió despacio. Claro... no por nada algunas de las maldiciones más pesadas y mas directas estaban relacionadas a aquel líquido, necesario sobre todo en los seres de la noche aunque fuese de alimento aunque... también había ocasiones en que era demasiado sobrevalorada.

Era como tirar de una cuerda entre extremos donde podía ser aquello lo más peligroso... o lo más inútil.

Todo dependía del uso a final de cuentas.

Continuó su camino detrás del profesor mientras que se animaba a dar un vistazo al lugar. Pasillos viejos, alfombras roídas, polvo, telaraña, aroma a muerte y a humedad en cada rincón... bajó levemente los párpados con una expresión algo seria, vale, entendía que el Libro de la Sangre requería de tonalidades oscuras que fueran de acuerdo a sus artes, pero...

Solo cerró los ojos un segundo y suspiró.

Casi podía adivinar lo que se les iba a venir encima solo por los crujidos y la sensación de que eran observados, era casi tan inminente como la salida del sol, hubiese o no nubes en el horizonte.

Y cuando se detuvieron en aquel salón con el fuego comenzando a calentar solo un poco de lo que se veía...

Cadáveres

Cuasi zombies que parecían sonreír a través de sus cuerpos retorcidos y putrefactos en búsqueda de la carne de los dos magos que se encontraban presentes en la habitación; aquellas cosas como todo muerto viviente que buscaba con ansias demoniacas las vidas de quienes ahí respiraban (o al menos Hayame imaginaba que Hades lo hacía, ella como vampiro no lo requería y mas bien era costumbre).

Ladeó un poco la cabeza, los entes no se veían ni siquiera muy veloces.

-Imagino que es una prueba?

Preguntó a su maestro sacando la varita con un movimiento ligero del estuche en su muslo mientras que le daba un veloz vistazo al par que estaban más cerca de ella

-Imagino que he de usar algo del Libro para que cuenta, verdad?- preguntó y rió un poco antes de asentir- muy bien entonces...

Había un piano algo derruído en aquella vieja habitación, lo que al menos le servía por el momento

-Morphos

Musitó y el enorme piano se transformó en una cría de elefante que movió la trompa un par de veces

-Anda a jugar con los cuerpos- dictaminó a lo que el bamboleante y algo torpe animal ya chocaba contra aquellas cosas; no era como que le entusiasmase que empezaran a arañar al pobre bicho pero ya con su tamaño y peso iba a ser un lío- y ahora...

Una de aquellas criaturas se lanzó por detrás de ella pero no resultaba muy ágil; solo le dió un golpecito con la varita para darle una Maldición, bueno, esas cosas parecía que alguna vez hubiesen sido personas... quizás ahora deformes, malditas, pero personas en sí

Ladeó la cabeza

-El libro dice que estas cosas solo funcionan en "PERSONAS"

Comentó hacia el Ragnarok mientras que la mala suerte hacía que aquella bestia se tropezara y terminara derrumbando a otros dos de su especie, que ahora parecían enojados con el primero y lo empezaban a atacar

-Supongo que no se le podrá poner una marca de sangre o algo así a un animal convocado con Morphos, cierto?

Inquirió para luego, hacerse a un lado mientras veía como el pequeño elefante algo adolorido terminaba aplastando contra una pared a otras dos criaturas que emitieron un fuerte chillido

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El vampiro había escuchado todas aquellas palabras que había pronunciado Hayame antes de que comenzara aquel ataque contra ellos. Había mirado un segundo sobre su hombro para ver si la chica se había atrevido a seguirlo para luego encontrar en al faz de la joven Snape Potter Black una mirada decidida. Dibujo una mueca, al perecer la chica tenia lo necesario para poder salir de todo aquello o al menos eso esperaba, solo faltaba ver qué sucedería dentro de poco si algo llegaba a sucederles.

 

Una vez que comenzó aquel ataque asintió ante las últimas palabras de ella.

 

-así es, es una prueba, un obstáculo tal como quieras verlo, y quizás vendrán muchas más adelante –comento preparándose- supongo que es hora de jugar un poco y puedes usar cualquier hechizo o encantamiento que te sepas, aunque obviamente en el trascurso de la clase deberían usar también los del libro de la sangre, para ello estas aquí.

 

El Ragnarok observo como la chica comenzaba a luchar contra aquellas cosas que se acercaban mucho mas a ellos para desgarrarlos completamente. Sin embargo, no podía desaprovechar la oportunidad de responderle la pregunta que ella misma había formulado

 

-La marca de sangre es simplemente eso, una marca que se produce al tocar de alguna forma a tu adversario por lo que no es necesario nada mas, a menos claro está que lo creas necesario o logres tocar su varita o algo que este en contacto con él –contesto a Hayame- sin embargo, ahora que lo mencionas eres de los pocos que ha realizado esa pregunta, por lo que debo contestarte que –aguardo en segundo mientras lanzaba el hechizo correspondiente para deshacerse de aquella cosa- El hechizo afecta también a criaturas e invocaciones con forma física siempre que se logre tocarlas a ellas, es decir que puedes usarla para ese tipo de criaturas, si invocaste algo con morphos, puedes controlarlo con la marca de sangre

 

El vampiro se divertía con aquel grupo de “bienvenida” que solo quería desgarrar a cada uno de aquellos intrusos que osaban pisar aquella mansión maldita, sin embargo, el Ragnarok había sido rápido y como ya había conjurado la daga del sacrificio realizo el corte en un par de aquellos especímenes sangrientos y les ordeno protegerle, por lo que tanto ellos como las demás criaturas que intentaban atacarle se destrozaron mutuamente.

 

Ladeo la cabeza y siguió adelante por el largo pasillo. No se detuvo a ver si la Snape Potter Black seguía tras de él o se había quedado jugando con aquellas cosas sangrantes. Al menos de algo estaba seguro, si ella había llegado hasta allí era que sabia defenderse.

 

-Bueno, eso ha sido muy fácil –se detuvo y espero algunos segundos.

 

Observo atentamente lo que le estaba rodeando. Noto como alguno de aquellos cuadros parecían seguirlo a cada centímetro que se movía o si cambiaba de posición. Dibujo una mueca, era obvio que estaban siendo vigilados.

 

Suspiro mientras mantenía la varita en sus manos y la daga en la otra esperando que algo más sucediera, aquello seguramente era el principio de todo. Se encogió de hombros, ya había pasado muchas cosas y de seguro vendrían muchas más, pero la pregunta importante era… ¿@@Hayame Snape Potter Black seguiría tomando la iniciativa y comenzarían a practicar la magia del libro entre o tendría que aprenderlo por las malas?

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La Snape había asentido un par de veces a las palabras de su maestro y dejó salir un pequeño suspiro

Así que también podía usarse lo que estaba aprendiendo contra animales y ese tipo de invocaciones, eh? Interesante si podía decirlo y uno de los motivos por los cuáles estaba tan interesada en aprender los poderes de ese libro, definitivamente iba de acuerdo a lo que ella adoraba en cuanto a magia

Después de todo... ella se consideraba a sí misma un ser oscuro por mucho que hubiera tenido sus... "leves" momentos con la luz

Giró la varita rápidamente entre los dedos cuando las últimas criaturas que quedaban lanzándo un chillido de enojo y advertencia huían de aquel lugar y regresaban a las sombras de donde habían salido aunque una de ellas terminó golpeándose fuertemente contra un muro y con los ojos (si es que aquello podía considerarse como ojos) girando en sus cuencas antes de lanzarle un nuevo chillido a la vampiro y huír

Hayame hizo el amago de soltar aliento para luego, ver como el Ragnarok se retiraba y seguirlo

Pero no por ello guardó la varita

Algo le decía que de aquel ataque y de la sensación de peligro inminente solo estaban viendo el comienzo de todo

-Porqué decidió elegir este lugar en específico?- preguntó una vez que comenzó a caminar hasta alcanzar a su actual maestro. Su propia capa dejaba escuchar un murmuro conforme caminaba y solo sus botas hacían un sonido más seco al golpear contra el suelo- entiendo que la magia oscura del libro, parece llamar a la necesidad de algo así...

Sus ojos rojizos observaron las paredes pero como siempre, se recordó que debía de ser paciente

Si desesperaba antes de tiempo, no sería divertido

-Pero... pongamos por ejemplo, una situación en la que estuviesemos por ejemplo, en un templo de sacerdotisas purificadoras... o...- se detuvo unos momentos en su hablar con un tic en un ojo- al lado de una persona extremadamente... pura- hizo una mueca, le daba náuseas solo hablar de eso- eso afectaría la magia de sangre de nuestros hechizos o del libro?

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