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Encantamientos~


Rory Despard
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Lo que prometía ser una clase de suplencia sin mayores contratiempos había pasado a convertirse, merced a un infortunado accidente, en un problema que ahora no tenía muy claro como resolver. ¿La ventaja? que a quienes dictaría el curso los conocía, a dos podía incluso contarlos en ese círculo de protegidos que tenía y que por tanto me hacía saber que podía contar con ellos de forma incondicional.

 

¿La desventaja? que no quería que terminaran decepcionados de una clase para la que con esfuerzo habían conseguido los galeones, esperando una certificación que los ayudara con su futuro en el Ministerio de Magia (y vaya provisor futuro que tenían). Preocupada, guardé todas esas cosas que solía llevar en mi morral, colocando de último la curiosa varita de madera oscura, que todavía emitía una rara vibración cuando la tocaba.

 

Porque no era mi varita.

 

Apenas el día anterior, tras la enésima discusión con Garry por causa de los experimentos alquímicos y químicos en casa (que le había dejado claro los hiciera cuando no estuviera cerca) había, algo fuera de mí misma, decidido destrozar su valioso equipo. Con lo que no había contado era que el radio de explosión fuera tan fuerte ¿el resultado? Mi varita partida en dos tras la onda expansiva que había terminado expulsándome al otro extremo de la habitación.

 

Mi varita, la magnífica varita "ideal para encantamientos" como la habían descrito el día que la compré, era ahora inútil por completo. Garry no había dicho nada más, creo que en realidad le estaba preocupando mucho más el hecho de haber perdido su "jueguito", pero horas después, ambos sabíamos que teníamos que encontrarle alguna solución temporal al asunto, puesto que no era una opción que estuviera por allí, expuesta, y peor ¿cómo daría una clase de encantamientos sin una varita?

 

Habíamos terminado entonces en una misteriosa habitación de la Heredad Ollivander, repleta de varitas de todos los tamaños y tipos. Y tras sucesivas pruebas, había dado con la que llevaba en mis manos ahora, la única que no había provocado incendios, se había congelado o comenzado a disparar hechizos a diestra y siniestra. Esta solo vibraba, recordándome a las alertas que emitían los celulares muggles, pero aparentemente era lo único malo que hacía. Tan urgida como estaba, no me cuestioné más ese inconveniente, y decidí quedármela.

 

Era cerca del mediodía, y en el salón 412 donde me encontraba, los rayos del sol comenzaban a filtrarse a raudales por la ventana. Las carpetas habían sido colocadas a los extremos, dejando un amplio espacio al medio para emplearlo en la parte práctica de la clase y junto al escritorio algunos objetos descansaban, objetos que también serían utilizados con los mismos fines prácticos.

 

Animada por el calor que comenzaba a sentirse en el lugar, me quité la gruesa gabardina que traía encima, quedando apenas con una blusa de algodón de manga larga con estampado de flores. Unos jeans desgastados y botines complementaban mi atuendo, sencillo y cómodo, tal como la lección lo requería.

 

Las lechuzas a los chicos habían sido enviadas, detallándoles el lugar donde se realizarían las clases. La pregunta era ¿cuánto se tardarían en llegar?

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El día había comenzado maravillosamente, pude observar el sol despuntando al alba gracias a que desde que habían llegado mis perros no mágicos, todos los días me levantaba antes de que aclarara el día para correr con ellos por los jardines de la mansión, lo cual les encantaba ya que amaban jugar y a mi me servía mucho para ejercitarme e ir entrenando con disciplina para cuando volviera al trabajo en el departamento de seguridad en el ministerio como esperaba sucediera.

 

Pero lo mejor de todo es que este día iniciaría mi aventura de conocimiento en la universidad mágica. Extrañaba mucho mis clases del colegio puesto que me encantaba estudiar, así que apenas tuve la oportunidad me inscribi en el ateneo de conocimientos de la Universidad para cursar Encantamientos, y hoy era mi primer día de clases.

 

Después del ejercicio me dirigí a mi habitación para prepararme, me duche y escogí un atuendo casual, unos pantalones de jean color azul índigo, una camisa polo blanca de manga corta y unos tenis converse azules. Era un día cálido así que no quería recargarme con muchas cosas, era mejor algo sencillo. Despues me dirigi a la cocina a comer algo, la clase era sobre medio día y quería estar a tiempo.

 

Luego de terminar de organizarme tome mi pequeño bolso con hechizo de extensión indetectable y mi varita y usando la aparición llegue a las afueras de la universidad. Realmente era una estructura que sobresalía en el lugar y se decía que las clases aquí impartidas eran las que habían hecho crecer a los magos y brujas a lo largo de los siglos dándoles grandeza y conocimiento, motivo por el cual estaba muy emocionada de estar aquí.

 

Me encamine entonces al salón 412 que era donde se dictaría la clase según la lechuza que se me había enviado con la información. Había escuchado poco acerca del profesor de Encantamientos, simplemente que sus clases eran bastante entretenidas, esperaba esta no fuera la excepción. El calor empezaba a sentirse un poco más conforme se acercaba el medio día. Cuando al fin llegue a la puerta del aula indicada no pude disimular la alegría que sentí al ver a mi ex directora de departamento, así que me acerque rápidamente para saludarla.

 

- Mi querida Bel que gusto verte aquí, qué coincidencia tan agradable - le dije mientras le daba un abrazo - Veras esta clase también? o a que debemos esta bonita sorpresa? - le pregunté con una sonrisa, mientras esperaba que llegaran las demás personas que verían la clase.

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Al despertar con cierto grado de pereza y después de haber dormido lo suficiente y con más ganas de dormir, pude escuchar la voz de mi elfina Bela; la cual como si fuera una madre me llama para que me levante a cumplir mis obligaciones, además de eso comentando que el desayuno que tanto me encantaba ya estaba listo para servir y que si me demoraba se enfriará; algo que me hizo levantarme de un brinco y correr a la ducha para alistarme. Al terminar de alistarme baje con rapidez las escaleras de la mansión hasta llegar al comedor donde mi elfina se encontraba de pie a la espera que yo llegara para servir el desayuno; ella ya sabia como sobornarme con la comida favorita, una de las desventajas mias.

 

Al terminar de desayunar, me dispuse a ir a la biblioteca de la mansión y buscar uno libro mientras me llegaba la hora de ir a la clase de encantamientos que de por si había esperando con ansias; había escuchado antes de graduarme de hogwarts que esa clase de encantamientos la dictaba un maestro que hacía la clase entretenida y muy divertida; aunque la verdad lo que más quería era aprender bien todo lo que más pudiera en esa clase, necesitaba adquirir más conocimientos para de esta manera tener un mejor desempeño en el trabajo, ya que estaba a la espera de una notificación para ser parte de los Aurores, pero no como aprendiz sino como empleado y quien sabe quizás con el tiempo podría llegar a ser jefe de oficina o hasta el director, todo estaba en la perseverancia y eso era uno de mis fuertes.

 

Al acercarse la hora que decía la lechuza que me habían enviado con las indicaciones de dónde y a qué horas sería dictada la clase, me prepare y aliste mis pertenencias para ir a esta; al llegar a la universidad que de un poco asombrado por lo grande que era, los pasillos estaban llenos tanto de estudiantes como de maestros que impartían las clases, me acerque a un punto donde se encontraba la información de las aulas y sus ubicaciones, busque el número de aula que decía en la lechuza el salon 412, al encontrarlo me ubique y emprendí mi camino hacia este.

 

Subí las escaleras hasta llegar a la puerta de el salon, al ingresar a este me tope con dos rostros muy conocidos; era nada más y nada menos que mi Exjefa Bel y para sorpresa mia tambien se encontraba mi tia en el lugar, ellas se encontraban juntas charlando, me acerque a ellas con el fin de saludarlas. - Hola, buenos días - les dije mientras las saludaba formalmente - Que coincidencia que nos encontremos aquí - dije mientras me sentaba junto a ellas - Ustedes dos tambien biene a ver esta clase? - pregunte con la ceja arqueada. Esperaba la respuesta de ambas y también que llegara el profesor para dar comienzo a la clase.

Editado por heberth portillo

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Calor. Justo cuando piensas en eso, y más en esta época del año, te vienen a la mente un sinfín de actividades que puedes realizar al aire libre, desde ir al parque con amigos hasta realizar un viaje a la costa y disfrutar de la inmensidad del mar. Piensas también que ahora vas a poder deshacerte de ese montón de ropa que traías encima y lucir lindos atuendos un poco más ligeros de tela.

 

Cuando yo pensaba en esa palabra, en este contexto veraniego, lo primero que venía a mi mente era la sensación de incomodidad que traía consigo, y de inmediato las pocas ganas que tenía de salir de mi hogar se evaporaban como un charco de agua en una calle bajo el inclemente sol. El único punto bueno de este clima cálido era que podría comer cuanto helado quisiera (justo como en ese momento) y nadie podría decir nada al respecto. Aparte de eso, los próximos meses serían un tormento para mí hasta que el frío haga acto de aparición en una muy lejana estación.

 

Pero la vida debe continuar. No podía quedarme encerrada en casa durante los próximos meses, tenía otras responsabilidades las cuales no me eran posibles evadir.

 

Saboreando una última cucharada de helado de vainilla, miré el reloj colgado en la pared de mi habitación, apenas eran las once de la mañana. Tenía justo una hora para alistarme y llegar a la universidad. No podía darme el lujo de llegar tarde como lo hacía en mi época escolar en Hogwarts, esa era una de las cosas que quería corregir con el paso del tiempo. Dejé el bol vacío en la mesita junto al sillón, (ya Acacio se encargaría de llevárselo más tarde) y me levanté rumbo al armario para seleccionar el atuendo del día de hoy. Tomé una típica camiseta negra, unos jeans holgados y mis zapatos converse antes de dirigirme a la ducha.

 

Cuarenta y cinco minutos después recorría los pasillos de la universidad en busca del salón 412, lugar donde se impartiría la clase de Encantamientos a la cual estaba inscrita. Debía admitir que la magnitud de las instalaciones me dejaba sorprendida. Fácilmente podría uno perderse, aunque dar con el aula no fue tan difícil. Apenas puse un pie dentro del aula me di cuenta de que tanto mi hermano como mi tía se encontraban en medio de la habitación charlando alegremente con alguien a quien reconocí como la directora del cuartel de aurores Bel Evans.

 

-Buenas… Qué alegría encontrarlos aquí.- Dije con una ligera sonrisa al acercarme.- ¿Saben exactamente quién es el profesor?- Pregunté observando por un segundo la puerta.

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La primera persona en aparecer en el salón fue Dennis Delacour. Con la cordialidad muy propia de ella, correspondí al cálido abrazo que me brindó. Su pregunta, respecto a que hacía allí me recordó que había olvidado, con todo el contratiempo de la varita, de avisar a los alumnos que me tendrían supliendo la clase.

 

- Gracias por decir que es una "bonita" sorpresa. De seguro la buena reputación del docente que lleva usualmente la clase te hizo inscribirte, así que haré lo posible por estar a la altura de esa expectativa.

 

No hubo tiempo para decir algo más puesto que Heberth ingresaba en esos momentos a las aulas. Tras los saludos y mientras él tomaba asiento en uno de las carpetas dispuestas a los costados, bastante cerca al escritorio, la tercera y última alumna para esa clase, Wendolyn Maxwell, hacía su ingreso al lugar. Su saludo, me recordó una vez más que tenía que aclarar que diablos hacía yo allí.

 

- Bienvenida Wendoyn. Siendo que estamos completos creo que resultará preciso comenzar explicándoles que que el profesor titular ha tenido inconvenientes y solicitado una ausencias, por lo que seré yo su profesora de encantamientos por esta ocasión- solté un hondo suspiro antes de nuevamente dirigirme a ellos- Encantamientos es un ramo del conocimiento maravilloso y vital del mundo mágico, y por ello, me comprometo a que en esta clase ustedes realmente puedan profundizar su saber, y hacer entre todos, que estas horas de aprendizaje les sean significativas. Han pagado su buena cantidad de galeones, así que es lo mínimo que se merecen ¿no?

 

Les sonreí con algo de complicidad. De los tres tenía excelentes referencias de su paso por Hogwarts, así que no tenía dudas de que estaba frente a un grupo muy comprometido y de quienes aprendería mucho.

 

- Ahora, antes de lanzarnos de lleno a la práctica, conversemos un poco. ¿Qué razones los orillaron a tomar la clase de Encantamientos? ¿Qué tan bien o mal les iba con el curso en Hogwarts? Todos aprendemos de forma diferente, así que me encantaría conocer de sus motivaciones para estar aquí, y también que esperan de la clase. No hay respuesta mala así que no se sientan presionados- sonreí- no me hago problemas incluso si alguno me dice que solo está por el certificado para mejorar sus condiciones laborales en el Ministerio de Magia.

 

Me sentía de buen humor en compañía de los chicos y por ahora, con la varita sobre el escritorio, el problema de que vibrara y pudiese traer algún problema más adelante se veía lejano.

 

- ¿Quién se anima a responder primero?- finalicé.

 

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Había sido un momento muy agradable el poder cruzarme con Bel en este lugar ya que llevaba un tiempo de que no hablábamos mucho desde mi cambio de trabajo para el departamento de misterios, pero siempre era bueno ver caras conocidas y más cuando uno se llevaba tan bien con esas personas. - No tienes que agradecer nada Bel, en serio es genial verte aquí - le conteste a la mujer que siempre había sido muy amable en su trato hacia mi y mis demás compañeros. - Y la verdad decidí inscribirme a este conocimiento mucho antes de siquiera escuchar sobre el profesor a cargo así que no fue una de las razones - termine de hablar refiriéndome al comentario que había hecho mientras mantenía mi rostro alegre.

 

Mientras cruzábamos algunas palabra se hizo presente Heberth en el aula de clases y al escuchar sus palabras supe que él también sería mi compañero, cosa que no tenia idea sino hasta este momento porque no habíamos hablado de las clases a las cuales íbamos a asistir. Cuando me disponía a responder su saludo entró Wen al lugar, lo que hizo que se dibujara una sonrisa en el rostro ante la imagen que tenía al frente, al parecer esto sería una clase familiar. Termine cursando la materia con mis sobrinos y lo más divertido sin siquiera ponernos de acuerdo con respecto al tema.

 

- Hola chicos, que bueno verlos y por lo visto seremos compañeros de clase una vez mas - les dije sonriendo a ambos jóvenes, con buenos compañeros la clase sería aún mejor. Antes de preguntarles si conocían al profesor, Bel se encargó de informarnos que era ella quien iba a ser la profesora suplente y nos iba a impartir la clase. Definitivamente teníamos un gran equipo para cursar este conocimiento ahora, tanto planta docente como la estudiantil.

 

Bel nos hizo algunas preguntas para entrar un poco en el tema, y he de admitir que creo que era más fácil a veces sortear diversas pruebas que tener que hablar en público pero trataria de hacerlo de la mejor manera. - En Hogwarts creo que las clases no fueron complicadas pero obviamente aún nos falta mucho camino por recorrer - empecé hablando yo ante lo que nos había pedido nuestra profesora. - Encantamientos es base importante de cualquier mago que quiera llegar lejos con el uso de hechizos y hasta ser un buen duelista, si no dominamos este conocimiento no podremos crecer a nivel mágico y por lo tanto quedaremos estancados en un punto de mediocridad - dije esperando no sonara muy fuerte, pero era la verdad.

 

- Un mago tiene que ser uno con su varita para lograr lo que se proponga, y mediante el manejo correcto de los encantamientos puede hacerlo, sino nos esforzamos por ser mejores no podremos alcanzar las metas que tengamos como brujas y magos. En lo personal considero que puedo alcanzar logros en el mundo mágico pero para eso necesito unos buenos cimientos, y considero que este conocimiento es uno de los más importantes para eso. - termine de decir mientras pasaba la mirada de mi profesora a mis compañeros. - Realmente espero que esta clase me ayude a ser mejor para poder luego usar esos conocimientos y ayudar a quien lo necesite- finalice con eso mi participación, en serio quería ser útil para la comunidad mágica.

 

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Fue muy grata mi sorpresa al escuchar la voz de mi hermana en el aula, me gire contento y le sonreí respondiendo su saludo. - Hola hermanita - dije sonriendo. - Yo tampoco sé nada del profesor - respondí a su pregunta mientras ella se acomodaba cerca a nosotros; mientras Wen se terminaba de acomodar, la directora del cuartel comenzó diciendo que el profesor de la clase se le había presentado un inconveniente y por ende no podría dictar la clase.

 

Grande sorpresa me lleve cuando Bel dijo que ella impartirá la clase en reemplazo del profesor; nunca me imagine que ella podría ser la profesora de la clase, pero sabía que era una excelente bruja, tenía mucho liderazgo y sobre todo excelente forma de enseñar, eso lo sabia por que ya había tenido la oportunidad de conocerla en el cuartel mientras fui un aprendiz.

 

Bel realizó una pregunta a la cual mi tía Dennis fue la primera en responder al finalizar ella decidí intervenir yo. - Las razones para tomar esta clase fueron muchas, pero la que realmente me impulsó más fue la de poder realizar con mayor efectividad todos mis encantamientos, reforzando los y aprendido más sobre estos - dije mientras miraba a la profesora - En hogwarts por fortuna siempre me fue bien en la clase, aunque no siempre fue asi por que al principio se me dificulto un poco el manejo de la varita.- dije sonriendo mientras recordaba cómo fueron mis inicios en hogwarts.

 

Esperaba dar lo mejor de mi para lograr realizar bien cualquier actividad que tuviera planeada la profesora suplente; conociendo un poco a la Evans me imaginaba que la clase seria de mucha concentración y sobre todo esfuerzo para lograr pasar la materia.

 

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Ver que compartiría una vez más una clase con mi hermano y con mi tía hizo que una ligera sonrisa asomara en mis labios. Al parecer éramos el inseparable trío Delacour, siempre juntos ante cualquier evento de gran importancia en nuestras vidas.

 

Con los saludos ya terminados, Bel se dio a la tarea de ponernos al corriente, el profesor titular se encontraba incapacitado para atender el curso, por lo tanto ella se encargaría de impartir la clase. Aquello no estaba nada mal, quizás hasta era una suerte aquel cambio. Tenía entendido que la Evans era, por mucho, una de las mejores brujas de la época. Tenerla como profesora sería una gran oportunidad que no dudaría en aprovechar al máximo.

 

En cuanto la profesora Evans realizó una pequeña pregunta para entrar en materia, mis compañeros se encargaron de responder con prontitud, Dennis en primer lugar seguida muy de cerca por Heb. Yo en cambio me tome mi tiempo para responder. Decir exactamente porqué escogí la asignatura de Encantamientos era algo que no me animaba. De todas maneras largue un suspiro antes de responder con total sinceridad.

 

- Mi razón es la simple búsqueda de conocimiento. El saber algo tan esencial como el dominio de los encantamientos me llevará a crecer como hechicera. Pienso, y tal como mi compañera ha dicho, que los encantamientos las bases en la construcción del futuro de un buen mago.- Me encogí de hombros antes de continuar.- Di lo mejor de mi durante mi etapa escolar en Hogwarts y salí bastante bien, no voy a negar que muchas cosas me fueron difíciles de realizar pero pude aprender mucho de mis dificultades. Yo solo espero que este curso me dé el conocimiento necesario para lograr mis objetivos.

 

Observé a los presentes uno por uno, esperaba que mi respuesta fuera más suficiente.

 

@ @@Dennis Delacour @@heberth portillo

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El ambiente familiar daba a la clase una cierta aura relajada, que permitía disipar la tensión y entrar en mayor confianza. En silencio, escuché la respuesta de cada uno de los chicos, notando como cada uno mostraba motivaciones que coincidían en cierto sentido y diferían en otros.

 

Para Dennis la clase era una oportunidad de crecer y mejorar, de cara a su deseo de conseguir logros. Para Heberth la oportunidad de reforzar lo aprendido en su etapa en Hogwarts, y profundizar también su conocimiento. Por último Wendolyn, tras reflexionar un tiempo más que sus compañeros, tenía un poco de las respuestas de ellos combinadas: Por un lado el ferviente deseo de aprender por incrementar sus conocimientos y darles una sólida base sobre la cual construir a futuro muchas más cosas, y por el otro, alcanzar con ello sus objetivos.

 

Era mi turno ahora.

 

- Gracias a todos por sus respuestas. Efectivamente las motivaciones pueden ser muy diversas, pero sean cuales sean, lo importante es poner todo el empeño posible a la clase, para que al final de ella sientan que la han aprovechado al máximo. Y ahora sí, pasemos a lo interesante ¡la parte práctica!

 

Sin dejar de sonreír rebusqué en el bolsillo del abrigo hasta que di con tres trozos de pergamino cuidadosamente doblados para que no pudiese apreciarse su contenido, y los coloqué sobre el escritorio, para luego con un gesto invitar a los tres a acercarse.

 

- Ahora, necesito que cada uno escoja uno de los trozos de pergamino. Encontrarán allí un tipo diferente de encantamiento que deberán poner en práctica. Para esta primera etapa, comenzarán con algo pequeño y sencillo, a manera de recordar las bases que poseen, para gradualmente, conforme vea sus progresos, ir aumentando la dificultad de la tarea.

Pergamino del lado izquierdo: "Encantamiento levitatorio"
Pergamino del medio: "Encantamiento de cambio de color"
Pergamino del lado derecho: "Encantamiento locomotor".

 

 

Dejé que cada uno eligiera uno y cuando ya tenían el trozo de pergamino en sus manos los invité a que se situaran en tres espacios diferenciados del aula. En el primer espacio se habían colocado pequeñas plumas, rollos de pergamino y plumas que servirían para practicar los encantamientos levitatorios, en el segundo espacio (ubicado en la parte media del salón de clases) descansaban peluquines rosa chicle y pequeñas esferas blancas y negras poco más grandes que puños que debían ser cambiados de color, y finalmente en el último espacio (al fondo del aula) descansaban lápices, y varios soldaditos de juguete para ser usados en el encantamiento locomotor.
- Allí tienen todo lo que necesitan ¡es momento de ponerse en acción!
Una vez lo hicieron caminé hasta detrás del escritorio para observarlos trabajar. Mantenerlos allí, unos junto a otros no había sido ni por asomo casualidad, sino un plan premeditado para ver si eran capaces de trabajar dentro de sus propios límites sin invadir espacio de su compañero ¿lo conseguirían?

 

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Después de dar mi respuesta y escuchar la de mi hermana Wen la profesora Bel sacó de uno de sus bolsillos tres pergaminos y nos pidió que nos acercamos a tomar uno; en cada pergamino se encontraba un encantamiento diferente para que lo pusieramos en practica en un lugar del aula que ella ya había preparado antes; al estar en la mesa mirando el pergamino, decido tomar el de la derecha sin dudarlo dos veces. Al abrir el pergamino se encontraba para sorpresa mía el encantamiento locomotor, uno de los encantamientos que había tenido la oportunidad de ver antes pero no lo practicaba mucho, en ese momento era el indicado para reforzarlo y de esta manera demostrar mi destreza con los encantamientos.

 

Mientras mi Hermana y mi tía tomaban la decisión que pergamino elegir, comienzo a desplazarme al fondo del aula donde se encuentran unos lápices y unos soldaditos de juguete, al llegar al final del aula me aleje unos cuantos metros, para comenzar a practicar el encantamiento, primero decidí apuntar a un lápiz que se encontraban allí - Locomotor lápiz - de la varita salió un rayo que impactó en el lápiz y estos de manera inmediata se levantó un poco y comenzó a avanzar hacia donde me encontraba poco a poco fue avanzando hasta que llegaron a mis pies y cayó nuevamente al suelo; en mi rostro se dibujó una leve sonrisa por la manera tan cómica que era ver avanzar el lápiz hasta mi pies.

 

Después de haber hecho avanzar un poco el lápiz, pensaba hacer que esta vez los soldaditos de juguete marcharan, pero tenia una duda asi que me acerque nuevamente a la profesora Bel. - Bel disculpa tengo una duda - dije mientras me acercaba a ella - Si quiero hacer mover a más de un objeto, tipo marcha lo podría hacer igual como si fuera un solo objeto o debo hacer algo más? - pregunte mientras estaba mirando a Bel. Esperaba la respuesta de ella para poder continuar con la práctica ya que esperaba poner a marchar los soldaditos por toda el aula.

 

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Editado por heberth portillo

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