Primeros Auxilios y DCAO

[Veronica Prince Rambaldi]

Me sonrojé mucho ante el muy bien, en general me sentía como una niña cada vez que retomaba las clases, aunque hacía bastante desde la última vez que había tomado una. Observé a mí alrededor, la decoración parecía sobresalir en rojos y dorados. Escuché atenta, mi clase sería en el tren. Casi que sentí deseos de disculparme, desde que había sido profesora de Idiomas tenía la costumbre de espiar el boletín de la universidad, y, aunque nunca me había tocado impartir clases compartidas, la última vez que había tenido una si lo había sido.

—Entiendo Alessprofesora —dije mostrando una torpeza poco habitual en mí.

Seguí a Alessandra escuchando atenta sobre el hechizo poco común pero conveniente, sentía curiosidad de cuál podría ser.

{i]—Protego horribilis [/i]—repetí mientras ingresábamos a aquel vagón largo y dorado, con una guarda de escudos de Gryffindor en la parte superior de sus cuatro paredes.

—Sí, desaparecen todas ¿actúan como un solo ente verdad? —abrí mis labios e iba a hacer un puchero pero solo dejé escapar un oohh apenado al oír que no tendríamos oportunidad de compartir calderos de chocolates que tan ricos eran.

Me detuve a mitad del salón, o mejor dicho del vagón convertido en salón de práctica y asentí, mientras sacaba mi varita, dudando si dejar mi mochila a un lado o dejármela puesta.

—¿Algún hechizo en particular? Un ¿avis quizás? —pregunté mientras movía mi varita y repetía —avis —una docena de palomas blancas y grises algunas y otras blancas y marrón surgieron de mi varita tras pronunciar la invocación y volaron en formación sobre nuestras cabezas para luego ir a posarse en el respaldo del único sillón del vagón tras recibir una orden mental de mi parte.

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[Leslie Ashryver PB]

- Si, desaparecen todas porque el "Avis" es una invocación por lo que por más que sea una gran cantidad todas funcionan cómo una sola ave- le explicó.

 

Dejó que la Potter se posicionara en la mitad del vagon y que conjurara un Avis, sonrio y con un movimiento de varita de la otra punta del vagón una pequeña puerta se abrió y dejó pasar un objeto de practica que se deslizo para pocisionarse a unos cinco metros lejos de Veronica con una varita que no andaba en mano.

 

- quiero que lo ataques con el avis y desarmes- le pidio caminando a un rincon - luego quiero hagas un "Patronus" y un "Arania exumai" pero recuerda al usar el hechizo que no mata a las Acromantulas u otras arañas solo las auyenta- le explico.

 

 

Miro el cielo por la ventana, ya habia comenzado a oscurecer -cuando termines saldremos al corredor- le aviso.

 

Con eso dejo que Vero mostrara que tan fuerte era su magia, ya casi era hora de hacer que se enfrentara a lo que estaba realmente preparado para la clase para ver si pasaba o no.

 

 

@@Veronica Prince Rambaldi

[Vladimir Karkarov]

Vladimir quedó impactado al ver en la forma tan rápida y metódica en la que Jessie se desenvolvía, "claro, es profesora y quien sabe cuantos años ha sido medimaga" pensó mientras la observaba, aunque, debería estar concentrado aprendiendo todo lo que dijo; lo cual le costaba, no era una persona con muy buena memoria. Sin pensar más en ese tipo de cosas, recordó palabras claves, claro, debía usar más las pociones que ya conocía, no estaba seguro que le estaba evaluando Jessie, pero ahora le daría todo su conocimiento en cuanto a pociones y hechizos sanadores.

Sonreía cada que veía como solucionaba cada cosa la pelirroja, si bien no había un libro de medicina mágica escrito, la solución para distintos males podía ser diferente entre hechicero y hechicero. Pasó levemente sus manos por su cabello antes de seguir, luego de ver a Jessie devolverse al lugar donde estaba antes de le preguntara.

—Vamos, ahora veremos como resolver a estos dos pacientes de la mejor forma, aplicando lo que nos dijo Jessie y con mi propio conocimiento—, le dijo a su vuelta pluma mientras en dos pasos se acercaba al primer paciente con las heridas de absorvere en su mano lo cual provocó avanzado deterioro en la mano, provocando que la perdiera. Vladimir sabía que tenía que hacer, apunta rápidamente en dirección a la mano del enfermo, la cual ya se encontraba limpia por las babosas, dejando entre ver los huesos de la mano sin tendones o carne. —Diffindo— un corte limpio separó la mano del ante brazo, provocando que saliese algo de sangre por lo que rápidamente volvió a decir —Vulnera sanetum—, aplicando la poción para heridas desinfectó y esterilizó la herida. Faltaban dos pasos más, moviendo la varita hacia el carrito hizo que volaran hacia él hilos y agujas, las cuales volando hicieron lo que el mago les ordenó, coser la herida. Finalmente luego de todo ese proceso, aplicó más poción para heridas en todo su brazo, esterilizando las partes que fueron comidas por las babosas.

 

—Taenia—, lanzó una vez más, cuando de su varita tres largas vendas blancas, envolviendo el brazo del afectado en un santiamén, protegiendo esa área mientras la poción esencia de Murlapt actuaba. Sacó de uno de los armarios cercanos un bote conteniendo poción re abastecedora de sangre, la cual aplicó tres gotas directo en la boca del enfermo, esto haría que recupere totalmente la sangre perdida. Como estaba inconsciente, lo dejó hasta hasta que se curara. —Uno menos...—suspiró y siguió con el siguiente.

 

—A ver... muéstrame lo que te dije... hmmju.. ya veo..—, pensativo, observaba la libreta y al paciente sentado sobre la camilla, tiritando y con las manos en su cara, con muestra de terror y comiéndose las uñas de sus manos. Aparte de los demás síntomas físicos. Hizo lo primero que dijo Jessie, tomó la poción herbó-vitalizante y aplicó 6 gotas directo en la boca, aunque el afectado se seguía mostrando inestable mentalmente, tomó otra poción, "filtro de paz" y aplicó 3 gotas al afectado, junto con la "poción calmante" haciendo que el estado de shock se desvaneciera del paciente, acostándose este en la camilla. La deshidratante comenzaba a desaparecer de la garganta y los labios del paciente, pero aún seguía con los ojos grises y a la vez rojos.

 

—Vale... esto debe tener cura... si es lo que pienso que es...—, dijo en tono bajo mientras del armario sacaba la "poción Oculus" la cual servía para tratar y devolver la vista en caso de ser afectado por el maleficio "conjuntivitis". Una vez aplicada la pócima, de una floritura salió una venda más, envolviendo los ojos del paciente hasta que este se recupere. Para hacer el proceso menos doloroso, sacó la poción de los ojos cerrados para que éste se durmiera y tuviera un proceso de sanación de al menos 8 horas.

[Jessie Black Lestrange]

Primeros auxilios

 

Jessie observaba el avance de su alumno quien había optado por amputar la mano de su paciente. No lo culpaba, ella hubiera hecho lo mismo como principiante mas ahora sabía que la mayoría de los casos podían tener solución.

 

Lo observó manejar al siguiente paciente que tenía un cuadro avanzado de histeria post traumático, secundario a algún evento de intercambio de hechizos en medio de un ataque. Muy común en el pasado pero ahora eran escasos.

 

Internamente aplaudió los movimientos realizados por el Karkarov, nada mal para un principiante aunque solo le faltaba algo.

 

-Yo te recomendaría que le dieran una poción para dormir sin sueños, eso le ayudará a que descanse y se recupere mejor

 

Sonrió con amabilidad, ocultando el deseo de haber sido ella quien provocará aquella clase de shik traumático en alguien.

 

-Bien, hagamos una pausa ya que terminaste con ellos dos. Hasta el momento ¿Qué has aprendido y que dudas son las que te asaltan?

 

Quería tener un conocimiento certero de cuánto es lo que había avanzado con el mago para apartir de ahí pasar a las siguientes etapas de la asignatura.

[Veronica Prince Rambaldi]

Alessandra ratificó lo que había mencionado respecto a las aves del avis, y de pronto me encontré ante la situación de enfrentarme a un objeto de práctica con mi avis. Levanté una ceja, observando al “muñeco” que sostenía la varita en el aire a cinco metros de mí. Iba a estar difícil, pero no imposible, claro que debería poder combinar con otro hechizo, aunque mi profesora había mencionado tres hechizos de práctica. Me lo pensé, rápido, no era tan simple como en los duelos de la Academia.

La orden surgió de mi mente hacia las aves las cuales atacaron en bandada lo que sería el sostén de la varita, buscando “herir” el mismo con el objetivo de hacer caer la misma. Un accio me ayudaría si aflojaba y en verdad si hubiera pensado en algo más efectivo podría estar ya con la varita en mi mano. Nunca supe muy bien si daba la orden a las palomas que tomaran en su pico la varita y me la trajeran el resultado sería positivo. Un ser vivo se defendería lanzando un rayo y destruyendo a las palomas para evitar ser desarmado. ¿El objeto de práctica haría lo mismo?

Claro que la orden había sido “que lo ataques con el avis y desarmes” no necesariamente que lo desarme con el avis. La orden a las palomas varió y las mismas fueron contra todo el objeto, atacarían lo que sería su mano y sus ojos, para impedirle ver mi siguiente paso. Mientras las aves atacaban al objeto haciendo que su defensa se concentrara en ellas moví con agilidad mi varita mientras exclamaba.

—Expeliarmus —el rayo surgió raudo hacia el objetivo, dando segundos después en el blanco y consiguiendo mi objetivo en el momento que el objeto se deshacía de mis palomas a las cuales había atacado.

En el momento que desarmé al objeto de práctica comprendí el porqué del patronus, el objeto se había convertido en lo que parecía un dementor ¿sería un boggart? Un frio intenso recorrió mi alma mientras el aire parecía enfriarse, moví mi varita haciendo un movimiento grácil y semi circular en espiral, a mi mente vino uno de los recuerdos más felices que tenía, cuando había ingresado a trabajar en El Profeta luego de mi graduación y de mis labios salía las palabras de la invocación.

—Expecto Patronum —una luz surgió de mi varita y fue creciendo lanzándose contra el objeto convertido en dementor mientras tomaba la forma de un cisne blanco cuyo aleteo grácil lo llevó a espantar al ser que tenía enfrente a mí.

Lancé un suave suspiro, estaba embelesada, hacía años que no invocaba mi patronus y la belleza del cisne que se había aparecido ante mí era, aunque fuera de pura plata, como la mayoría de los patronus, algo que me encantaba. Aunque no tuve mucho tiempo de disfrutar el momento, porque una vez que el cisne blanco espantó al dementor mi objeto de práctica se convirtió en una acromántula que ocupaba todo el ancho y alto del vagón. Me abstuve de pensar en un insulto y me concentré en recordar el movimiento del hechizo que me había encargado realizar Alessandra para enfrentar esta nueva situación.

En serio aquello no me terminaba de gustar, observé sobre mi hombro, mi profesora parecía estar tranquila, estaba observando una vez más el cielo a través de la ventana. Si, debíamos ir al corredor luego que me deshiciera de la “arañita”. Me concentré, quizás un poco más aún que con el dementor ¿le dije a alguien alguna vez que aunque no les tenía terror les temía un poco a las arañas? Había un par de insectos que no me agradaban, las arañas comunes no eran de ellos, pero el tamaño de la acromántula, aunque podría llegar a verse tierna en su rostro, no era algo que me atrajese por demás. Le apunté con mi varita de roble, haciendo un movimiento de latiguillo mientras pronunciaba con claridad el hechizo.

—Arania Exumai —un destello de luz blanca azulada surgió de mi varita y fue a estrellarse contra la araña, la cual salió disparada hacia atrás con el impacto, casi como volando, hasta dar con la parte de atrás del vagón en que estábamos.

Di un paso atrás, observando qué ocurriría ahora con el objeto de práctica pero parecía haber recobrado su forma original. Me giré hacia Alessandra y sin dejar de ver de reojo al objeto le dije con voz suave.

—Creo que no lo hice mal y ya podemos ir al corredor, la araña salió volando y mejor que el cisne de mi patronus —bromee un poco más relajada, sin querer pensar en qué es lo próximo que me esperaba.

[Vladimir Karkarov]

Vladimir sonría internamente al ver que poco a poco los conocimientos médicos comenzaban a aflorar en su cabeza, dándose cuenta que con un buen procedimiento podía salvar vidas, incluso mejorarlas. Comenzaba a sentirse orgulloso de haber decidió cursar ese pequeño paso para convertirse en alguien mejor y ayudar a las personas. Luego de que terminó con el paciente, Jessie se aproximó aclarándole algunas cosas, como la poción para hacer dormir al enfermo, lo cual el mago acató inmediatamente, haciendo que se calmara aún más.

 

Luego de un pequeño suspiro, seguía escuchando lo que le decía su tutora, ahora en adelante prestaría más atención a lo que dijera sobre el mejor tratamiento. Tenía algunas dudas, sobre qué podía hacer la magia curativa o que no. —Verás Jessie, conozco el poder destructivo de la magia muy bien... personalmente lo he usado—,comentó,—sin embargo, es muy poco lo que he utilizado en la vida real toda esa teoría que llevé en Durmstrang sobre pociones, hechizos curativos y primeros auxilios básicos—, finalizó, esperando una respuesta que le clarificara exactamente lo que podía encontrarse en el mundo y qué podía hacer.

 

—Verás, otra duda que tengo es...—, estaba por proseguir cuando el ruido de una fuerte explosión acaparó toda la estancia, haciendo que se movieran las camillas y todos los artefactos en la sala. —¡Por Merlin! ¿Qué ha sido eso?—, preguntó exaltado mientras sacaba de nuevo su varita y observaba a Jessie, en pose defensiva. —¿No se supone que La Universidad es neutral?— gritó mientras corría hacia la puerta.

 

Al abrir la puerta se dio cuenta de que el humo había invadido todos los pasillos, se escuchaban lamentos y gritos en el fondo y se podía ver algunas personas correr hacia la salida. Vladimir tomó del brazo a un estudiante que iba corriendo, —¿Qué ha sucedido?—, preguntó, —Alguien en pociones cometió un error, no lo sé, el humo y el cofcof fuego vienen de ahí...— el Karkarov abrió sus ojos en signo de sorpresa. —¡Corre!—, le dijo mientras le daba un empujón.

 

—¡Jessie tenemos que hacer algo!—, gritó, mientras observaba a la pelirroja aún dentro de la clase. Entre más corría el tiempo, el efecto de las distintas pociones se mezclaba, haciendo aún peor la situación a cada minuto que pasaba.

 

@@Jessie Black Lestrange

[Jessie Black Lestrange]

Primeros Auxilios

 

Entendía la pregunta de su pupilo. Se sorprendió al saber que este venía de Durmstrang aunque en el pasado tuvo una alumna que vino de Beauxbatons así que no era tan extraño que en Londres hubiera gente de todo el mundo, incluso ella venía de una escuela Italiana que nada tenía que ver con la grandiosa Hogwarts.

 

- Sí conoces el poder destructivo de la magia debes de comprender su contraparte.

 

Comenzó a caminar moviendo la varita y desapareciendo los cuerpos con los que ya habían terminado, sonriendo con amabilidad al mago aunque realmente no lo fuera del todo sincera.

 

-La magia curativa es muy compleja por no decir que la más compleja. Un mal empleo de la misma y podría terminar en acciones legales para el paciente.

 

Soltó un suspiro y observó por la ventana, fascinada como siempre que hablaba de estos temas.

 

-Hay diversas formas de curar todas y cada una de las afecciones. Ninguna está mal y todas son correctas pero cada mago y sanador se enfoca en lo que más le sirve a este como para lo que va a realizar, desde un simple episkey hasta algo más complejo como una reanimación.

 

Guardo silencio escuchando la siguiente pregunta de su alumno pero está fue cortada en medio de una gran explosión y gritos por todos lados.

 

-¿A querer te refieres con neutral Karkarov? Hace años que la guerra ha concluido pero hay gente que aún cree que hay mortifagos en londres, eso es ridit

 

Siguió a Vladimir fuera de la sala donde estaban llevando a cabo la clase y observó cómo se ponía a trabajar uno tras otro de sus compañeros de estudios.

 

-Este es un buen momento para que te explayes y pongas en práctica tus breves conocimiento y sobre la marcha iremos aprendiendo más

 

Sonaba cruel pero no había mejor forma de aprender que en medio de una tragedia y ella mejor que nadie lo sabía.

[Vladimir Karkarov]

Se apresuró corriendo por el pasillo con la varita en alto, esperando llegar pronto al citio donde se provocaron las explosiones. Sabía que tenía que hacer, lo tenía implantado en el pensamiento y lo único que quería era llegar de prisa para poder aplicar todos los conocimientos en cuanto a sanación.

 

—¡Ya casi estamos!—, gritó, sin esperar que Jessie le respondiera. Colocó un casco burbuja en su cabeza para no respirar los humos quimios de las pociones. La entrada se encontraba a tan solo unos cuantos metros, pero estaba cubierta por llamas y humo. Debía solucionar eso de inmediato. —Aqua eructo— un potente chorro de agua salió de la varita de Vladimir, haciendo que las llamas se apagaran. Los demás estudiantes lo más probable es que no tuvieran el conocimiento para poder contrarrestar el problema.

 

Al ingresar al salón, pudo detectar el olor a carne quemada. —Lumus Maxima— una bola de luz se alzó de su varita e iluminó la sala destruida. Con una floritura, el Karkarov arregló todo, quedando todo en su sitio. Luego de eso pudo identificar tres cuerpos de estudiantes reales, por lo que le dio un pequeño espasmo. El saber que eran personas reales lo cambiaba todo.

 

Al colocar a los tres cuerpos en línea, pudo darse cuenta que dos de ellos seguían respirando. Lamentablemente el último no tenía vida y era un caso perdido tratar de ayudarlo. Pasando su varita sobre el cuerpo, arregló este con su apariencia anterior, para así poder ser enterrado con algo de dignidad. Se volvió hacia los otros dos cuerpos que en su mayoría presentaban quemadoras en toda su piel, por lo que rápidamente aplicó dos episkey y con su varita, hizo traer de la carretilla, un remedio para quemaduras, el cual aplicó, luego de quitar por completo los trozos de tela restantes en la piel.

 

Inspeccionándolo a uno de los muchachos, se dio cuenta que tenía los huesos de la mano rotos, por lo que un tornus rápidamente colocó los huesos en su sitio. Ese chico estaba listo, la piel muerta se había caído y solo quedaba una piel rosada y nueva. Aplicó un anapneo para destapar las vías respiratorias del humo y restos de los gases provocados por el fuego, aparte de eso invocó la esencia de murlap para calmar la comezón y los pocos golpes en su piel, finalmente invocó varias vendas que envolvieron al muchacho. Un enervate para devolver la consciencia y finalmente le dio una poción vigorizante. Al ver que el joven abrió los ojos, con su varita dirigió una camilla que lo llevaría hasta la enfermería.

 

Sin perder el tiempo, volvió al otro paciente el cual a pesar de que la mayoría de quemaduras habían desaparecido, tuvo que aplicar un Cortisem detraho y arrancar las ultimas costras, las cuales dejaron sangrando la piel pálida del muchacho. La esencia de díctamo ayudaría a mitigar el problema, por lo que comenzó a aplicarla. Una vez finalizado realizó el mismo procedimiento con las vías respiratorias, aparte de aplicar un último episkey para los pequeños moretones. Otra camilla se lo llevó, por lo que estaría todo listo.

 

Notó que la pelirroja solo se dedicaba a observar, con esa sonrisa falsa que tenía todo el tiempo en su rostro, a Vladimir no le agradaba para nada. Se sentía amenazado y sin confianza cuando pasaba a su lado, una extraña energía oscura emanaba de su interior. Pero aún así, se limitó a suspirar y observar a su tutora, con mirada incrédula de haber hecho las cosas bien, pero sabiendo que dio lo mejor de si mismo.

[Veronica Prince Rambaldi]

El tren sufrió un suave sacudón y me procupé, aunque Alessandra parecía no hacerlo. Quizás fueran mis nervios. Frente a mí el objeto de práctica se movió y fue como si hubiera levantado la varita del piso. Vaya error de mi parte, debería haberle aplicado un accio.

Observé el único asiento que había quedado a sus espaldas y apunté hacia él mientras de mis labios surgía con voz clara y cristalina un conjuro.

—Morphos —el asiento se convirtió en un tigre que saltó sobre la espalda del pequeño objeto de práctica y volví a sacudir mi varita mientras volvía a lanzar un nuevo hechizo.

—Expeliarmus —el rayo fue a impactar directo en lo que parecía ser el brazo que sostenía la varita del objeto, quien se sacudía para quitarse de encima mi tigre al cual acababa de impactar con un rayo verdoso. El tigre cayó sangrando al suelo y la varita del objeto voló a unos metros de él.

—Accio varita —lancé en el momento en que el asiento quedaba en medio del vagón y la varita volaba hacia mis manos.

Me preguntaba si los objetos debían recibir la orden de terminar de actuar como defensa o ataque para las prácticas o cuando eran desarmados desistían. Como yo no había invocado al mismo quizás solo obedeciera las órdenes de mi profesora, me giré hacia ella con cierta timidez.

—Perdón, no tuve en cuenta que el objeto de práctica podía retomar el ataque y --, miré con culpa el asiento ubicado ahora a mitad del vagón —perdón por el desorden.

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[Leslie Ashryver PB]

Alessandra estaba bastante impresionada por la forma en que Vero se manejaba, le gustaba el avance que tenía en los hechizos e incluso cómo su patronus se volvió corporeo pero claro que a las criaturas que ella "enfrentó" realmente no estaban a fin de cuenta el vagón estaba hechizado para la práctica. El objeto de práctica nunca le aría daño pero eso no evitaba que las sensaciones cómo lo del Dementor no fueran verdad.

 

Cuándo parecía que todo acabó el objeto volvió a tomar la varita para seguir con el ataque a su alumna pero la Delacour no se inmutó sólo esperó hasta que estuviera segura Veronica que había desarmado a su oponente. Al cabo de unos minutos parecía que todo había acabado por la disculpa de la Potter.

 

- No te preocupes eso se arregla fácil- le dijo restandole importancia.

 

Abrió la puerta del vagón para salir al corredor, esa era la última prueba que debía hacer para pasar la clase, ahora no abría objetos de práctica ni un asiento serca suyo para ayudarle a enfrentar sus oponen. Ahora tenía que cruzar el vagón de los Gryffindor's a el de los Hufflepuff y con eso buscar por los vagones a un Dementor de verdad.

 

Debía derrotarlo y que salga por la única ventana abierta que tenía dónde se encontraba la criatura, una vez que lo venciera debía seguir al vagón de los Ravenclaw dónde tendría que enfrentarse un Boggart, la diferencia de éste con el dementor era que no había ventanas abiertas para que se fuera sino que debía encerrarlo, aquéllo no le daría una seguridad completa porque la criatura podría recuperarse y volver a atacar y en el último vagón era el de los Slytherin dónde la esperaba una Acromantula mediana pero con malhumor porque había sido obligada a entrar ahí.

 

-Bien, ahora debes ir por los vagones de Hufflepuff en busca del dementor- le explicó- pero deberás buscar en todos porque no se en cuál se metió- le sonrió encogiendose de hombros.

 

- Recuerda esto, debés sacar al Dementor del tren por la ventana abierta de dónde está o no podrás abrir la puerta del vagón de Ravenclaw para continuar- le provino sería.

 

Esperaba que lo entendiera porque se quedaría encerrada sino en el lugar hasta que llegarán a Hogwarts que no faltaba ya mucho, apenas unas pocas horas.

 

- En el vagón de las Águilas encontraras un Boggart el cuál está en los pasillos y deberás encerrarlo en una cabina- siguió explicándole -Riddikulus es el encantamiento que debés usar para derrotarlo-

 

- Ahora lo último en el vagón de los Slytherin debés vencer a una Acromantula adolescente muy enojada- fruncio el ceño recordando cómo la quería agarrar con sus pinzas y sus largas patas peludas - al menos debes lanzarle el Arania Exumai tres veces para que un.encantamiento encogedor que le hice funcione-

 

Alessandra miró su reloj de muñeca, para mirar a Veronica - Si estás lista, comienza- le dijo.

 

 

 

@@Veronica Prince Rambaldi