Meteorología y Herbología

[Bodrik]

 

Era la primera vez que dictaba una clase universitaria y por ello la emoción la embargaba pese a que gran parte del tiempo le embargaba un poco de nerviosismo. Sin embargo, tenía muy claro lo que esperaba enseñar a sus alumnos y por esta razón realizó un par de viajes a varias regiones con condiciones especiales para elegir la más adecuada para dictar una de las materias que más le apasionaban y que gracias a las enseñanzas de su abuelo Ishaya, tendría la oportunidad de enseñar.

 

Después de elegir preparó el lugar y hacerse a un buen material de la lectura que le ayudaría en la preparación de los alumnos, debía contactar a la única Alumna que tendría en aquel curso pues según le informaron los directores de la universidad mágica.

 

Bodrik conocía a su alumna desde hacía ya un tiempo pues habían compartido varios cursos académicos sobre magia Uzza y tal vez algún conocimiento, además de su empleo ministerial como directora del Banco Mágico, aunque allí nunca se la había topado en la famosa institución bancaria.

 

 

Estimada @@Mia Black Lestrange,

 

Me complace informarle que su clase de Meteorología está programada para dar inicio el día primero de junio al 6 Am en el aula asignada en donde encontrara un traslador en forma de miniatura de tridente y la estaré esperando en el Lugar donde podremos practicar un poco sobre nuestro tema de interés.

 

Además, Es necesario usar ropa apropiada para el mal clima.

 

Bodrik Lockhart

 

Maestra de Meteorología

 

 

 

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Eligió como destino un espacio marítimo Situado entre los paralelos 9° y 23° de latitud localizado a 3000 Kilómetros de la isla de Rarotonga perteneciente al complejo de Las Islas Cook en el océano Pacífico Sur. Con El clima es tropical, moderado con algunos vientos. Por lo general recorren tifones en algunos meses del año.

 

Antes de la hora prevista, estaban lista con sus botas de agua, su impermeable que cubría la ropa. Bodrik había elegido un simple atuendo que contaba de unos Jeans bastantes cómodos, sumados a una blusa de color de un azul eléctrico que contaba con un rayo del tamaño de su costado izquierdo como adorno y con una mujer corriendo en medio de la tormenta nada más con un paraguas.

 

Una vez allí esperaría a su alumna sobre una especie de casita de madera que descansaba en una estructura de madera similar a un muelle, pero que no conducía más que al mar mismo así que ambas mujeres estarían a la deriva por algún tiempo, mientras conseguían deshacerse de los problemas climáticos y regresar a gran Bretaña en una sola pieza.

Situada en el centro de la estructura levantó la varita para realizar un hechizo de creación de Brisas y barloventos.

 

//Fuerzas del Viento, escuchad mi llamada.

Venid a mí y ayudadme.

A mí, a vuestro ferviente servidor.

Deseo que, con vuestra fuerza, creéis una corriente de aire. //

 

-Venire ventus venire, sinere solus sentire relaxari, venire nunc nunc venire, venire venire venire. -

 

Entonces se formó una perturbación tropical con circulación de magnitud baja y a medida que se acercaba se volvía más fuerte haciendo mover la estructura de un lado a otro -Thunder Ball- Pronuncio de nuevo para que entre las nubes aparecía una burbuja de trueno y fue en ese momento cuando su alumna llegaría para encontrarse con ella.

 

-Buenos Días Mia, un placer Volver a verte – dijo lo más fuerte posible.

 

[Emmet Haughton Gaunt]

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Una vez mas, los invernaderos, volvían a abrirse ante los curiosos que se atrevían a estudiar el conocimiento de Herbología. No porque fuera difícil sino porque se necesitaba algo muy especial para poder hacerlo: una conexión con aquellos seres vivos que vivían a nuestro alrededor.

 

La carta a su alumna (Juve) ya había sido enviada mediante Esmeralda, su lechuza. En ella se estableció el Invernadero 3 como lugar de estudio y el recordatorio de no olvidar la bibliografía de "Mil Hierbas Mágicas y Hongos", libro escrito por una de las herboristas más grandes de la historia del mundo mágico.

 

Mientras esperaba a que su alumna arribara, Emmet, salió a los jardines posteriores del invernadero 3. Todo estaba en perfectas condiciones gracias a los cuidados que el mortífago le daba todos los días a cada uno de los espacios. El Invernadero 3 estaba pensado y estructurado para albergar todo tipo de plantas, no peligrosas por su tamaño, sino porque alguna de sus partes era venenosa. De eso iba a llevar la clase hoy: identificación y tratamiento de especies mágicas venenosas.

 

Nix, al varita del vampiro, se materializó en su diestra. La primavera ya comenzaba a dar sus primeros brotes en los alrededores haciendo que varios colores inundaran los terrenos de la Universidad. Brotes de árboles y flores silvestres se abrían por el sendero que marcaba el camino hacia donde estaba Emmet.

 

- Aquamenti - inquirió.

 

De la punta de su varita salió un chorro de agua fresca y cristalina que empezó a humedecer a todo aquello que el vampiro apuntaba. Le encantaba regar mientras esperaba a sus alumnos para las clases.

 

@

Editado 3 de Junio del 2018 por Emmet Haughton Gaunt

[Mia.]

La carta de Bodrik llegó hasta su casona una noche antes de la clase, con la vista cansada y un bostezo la tomó entre sus manos y la leyó atentamente. Las 6 a.m. sería la hora en que comenzaría su jornada, algo que no le agradaba porque significaba que posiblemente sería una clase extenuante que exigiría que pusiera al límite sus habilidades. Sin embargo, no podría quejarse, porque quería continuar con su formación mágica y pronto terminar de adquirir todos los conocimientos que ofertaba la universidad.

 

Tras descansar precariamente durante la noche, soltó un suspiró y decidió usar aquel día un atuendo bastante sencillo, jeans de color negro, con botas de hule que protegerían sus pies del clima lluvioso que la Lockhart le había dicho, una blusa de color blanco que dejaba al descubierto su notoria piel blanca y una capa de viaje impermeable que impediría que la humedad ingresará a su cuerpo. Estaba lista, de eso no había duda, así que dando un medio giro desapareció de los terrenos de la mansión Black Lestrange.

 

Llegando hasta las afueras de la universidad mágica, ingresó a pie el último tramo. Visualizando, cada una de las aulas que se extendían por el pasillo en el que había comenzado a caminar, encontró la destinada para su clase, una vez dentro, vio con atención el tridente que estaba en el escritorio: ese era el traslador. Odiaba usarlos, pero sin saber el destino al cual se tendría que encaminar, usar la aparición o el portal fulgura nox, no era una opción.

 

Soltando un bufido, estiró su mano y tocó el objeto, sintiendo como en esos momentos era absorbida por una fuerza extraña, que logró que sintiera un malestar en el estómago y que deseará terminar con la experiencia rápidamente. Una vez, que apareció en el lugar elegido por la que sería su profesora, lo miró con atención. Estaban en algún sitio extraño, a la mitad del mar, pero no directamente en el mar, porque podía verlo a algunos metros de distancia.

 

—Buenos días Bodrik, ¿dónde estamos? —preguntó, sin lograr orientarse aún, al instante en que sintió como un trueno caía cerca de ellas— El clima es un tanto, intempestivo, espero poder aprender lo suficiente para modificarlo o crear condiciones climáticas favorables para algunas situaciones. —reveló su interés y esperó paciente una respuesta.

 

Mientras tanto, agradeció llevar la capa porque podía sentir como las gotas de lluvia caían sobre ella, mojando todo a su paso.

[Kahlan Blackthorn]

—Me encanta la idea de estar en contacto con las plantas y las propiedades que las mismas poseen—terció una media sonrisa en sus labios. Echándole una mirada divertida al libro que reposaba sobre la fina mesa de caoba—Mil hierbas mágicas y hongos...—repitió el hombre colocando el tomo dentro de una mochila oscura. La misiva era bastante clara y concisa, aparecer en el invernadero número 3 y no demorarse más de lo debido o se haría acreedora a un buen castigo. Calzándose con unos tenis cómodos y anudando un suéter a su cintura, no le quedaba más que emprender el viaje. Estaba segura de que sería una experiencia sumamente educativa y entretenida. Aquel conocimiento le venía como anillo al dedo, ahora más porque trabajaba como medimaga y eso le ayudaría un poco más a entender mejor sus nuevas funciones dentro del mundo de la medicina.

 

Existían infinidad de plantas y hierbas para curar cada uno de los males que aquejaban a magos y brujas. Pero a ella le interesaba en particular, obtener las propiedades más puras de cada una de ellas, detectar a simple vista los beneficios o prejuicios que causaban en la salud. Comprender y asimilar las cantidades exactas que necesitaba para preparar un remedio o brebaje en particular, memorizando los nombres de las más importantes y darse el tiempo para analizar con calma cada una de ellas. Reconocer si tendrían que tener las hojas verdes o maduras, para ser empleadas en la creación de alguna poción.

 

Estaba iniciando una nueva etapa dentro de la adquisición de conocimientos, esperando que la misma le diera buenos frutos. Ladeando su cabeza recordó que se le estaba haciendo demasiado tarde, desviando su vista hacia la ventana de la Torre Negra, echaría un poco el falta aquel refugio. Ya tendría tiempo para volver al mismo, sintiendo el aire colarse por la ventana y que al mismo tiempo, le invitaba a lanzarse al vació no pudo rechazar tal invitación y se dejo ir. Corriendo hacia la misma saltó sin importarle nada más, aspirando el gélido torrente que entraba por sus fosas nasales chasqueó los dedos y se vio tragada por una densa neblina negra.

 

La misma le llevo hasta el invernadero 3, ya le estaba esperando ahí

su profesor Emmet—¿Con que vamos a comenzar?—preguntó notando que el joven estaba regando algunas plantas. Tal vez ella en algún momento tendría que hacer lo mismo, dándoles un poco de frescura y vida con el liquido vital. Esa idea le resultaba grata en demasía sobretodo, porque hacía tiempo que no se dedicaba a una tarea con tanto ahinco y esa sería una oportunidad ideal para ponerse manos a la obra con eso.

 

@@Emmet Haughton Gaunt

[Mia.]

La respuesta de Bodrik, no llegó hasta sus oídos. Quería pensar, que era por el clima tan extraño y poco fiable que tenían en ese momento, y no por el simple hecho de que la profesora, la estuviese ignorando en ese momento. Por lo que, con una sonrisa en los labios, se adentró un poco más en la especie de casita de madera, en donde pudo protegerse un poco de la lluvia, pensando en todos aquellos libros que había leído anteriormente de meteorología, recordando los hechizos.

 

Quizás era tiempo de probar alguno, por lo que con una media sonrisa en los labios, permitió que el calor de la casita, la embriagara un poco, para después, poder concentrarse en los siguiente que tendría que estar haciendo. Mirando, a su acompañante y al ver, que continuaba sin hacerle caso, soltó un bufido y sacó su varita mágica.

 

—Iré a intentar algo.. —soltó, justo antes de salir.

 

Una vez fuera, levantó su varita mágica al cielo, y miró a su alrededor, mientras de sus labios comenzaban a salir algunas palabras.

 

"Elementum aqua,

Et audite vocem meam,

Et si necesse fuerit ,

ut desiderium

satis tenues pluviare

rapidive cadent de caelo

Sic Fiat"

 

Con un movimiento extraño, en forma de ocho y de algún numero más, comenzó a repetir una y otra vez el hechizo, logrando que las gotas de lluvia cayeran con una velocidad menor y con un poco de calidez, no como minutos antes estaban siendo lanzadas de las nubes. Estaba todo funcionando, al parecer no era tan mala recordando cosas y menos, siendo autodidacta. Esperando, la siguiente acción que podría tomar, soltó una sonrisa de sus labios.

 

Sentía como su cuerpo, dejaba de congelarse, ahora todo estaba mucho más tranquilo. Al menos, con el clima que la rodeaba.

[Bodrik]

Sonrió con la llegada de su alumna – Estamos a 3000 Kilómetros de la isla de Rarotonga perteneciente al complejo de Las Islas Cook en el océano Pacífico Sur- respondió inmediatamente, aunque no estaba segura si su voz tuviera la fuerza suficiente para cortar semejante ruido que hacia el viento – esta es a mi modo de ver, una de las ciencias más divertidas que hay- añadió.

 

-La meteorología es ciencia que estudia el estado del tiempo, el medio atmosférico, los fenómenos allí producidos y las leyes que lo rigen. En este lugar intentaremos dominar algunos hechizos básicos que nos servirán a de controlar hechizos climáticos, sea para frenarlos o para controlarlos a nuestro antojo – comenzó queriendo obviamente dar un poco de teoría mas allá de la práctica que obviamente era fundamental en un curso como este. -Está relacionado con Coellum que significa cielo.

 

- ¿Me puedes escuchar? - preguntó a su interlocutora y entonces decidió realizar otro hechizo aprendió en su propia clase - Ventum cessabit – pronunció cantarina y esta vez el hechizo funcionó mientras hacía aparecer una especie de burbuja para cubrir al grupo dejándolas inmunes a las inclemencias climáticas de la gran tormenta tropical que estaban presenciando - repite conmigo moviendo la varita así- pidió a Mia Viendo como esta hacía lo propio para disminuir un poco la velocidad de las gotas de agua. -

 

Algo era seguro Bodrik adoraba todo lo relacionado con el clima y el control de los rayos pues como buen paladín podía controlar su energía y hacerla suya también una tormenta es Perturbación atmosférica violenta acompañada de mucha lluvia y viento. Esta palabra proviene del latín tormentum, significa una situación caótica, desordenada, violenta...

 

La situación se complicaba un poco una situación de vientos encontrados, fuertes, lluvia y hasta pedrizca – Debemos aprender a controlarlo como complementos de un caos que aparece contrario al clima apacible y estable de un día habitual. No hace referencia a la temperatura ni a la nubosidad, sino a la rotura del equilibrio natural. - Explico. - En esta clase encontraremos un Equilibrio-Potencia la magia relacionado con el clima y su Protección en latín praesidium – Movía su varita de nuevo para reforzar la defensa con el hechizo protector.

 

-Thunderbolt Tempo- pronunció de nuevo con un rápido movimiento de varita – intenta seguirme- dijo mientras una gran nube comenzaba a crecer cada vez más oscureciéndose un poco cada vez que crecía cubriendo casi todo el especio sobre ellas que estaban protegidas con aquella burbuja – estos hechizos son capaces de usarse tanto para el ataque como para la defensa-. Bodrik era consiente que aquella chica tenía un aura oscura gracias a su poder paladín, sin embargo, era su deber como maestra instruir a todos por igual - Es un poderoso ataque capaz de eliminar a todos los enemigos que se encuentren en un amplio rango.

 

- Swing Arm-pronunció otro hechizo elevando su varita mientras dirigía su varita en dirección de la nube cargada completamente y ella balancea la pieza electrificada hacia una roca a unos 6 metros de ella para conseguir un poderoso ataque eléctrico. - Este es tu enemigo – anunció señalando la roca y un gran rayo golpeó fuertemente la roca.

 

- Ahora es tu turno- anunció.

 

@@Mia Black Lestrange

[Emmet Haughton Gaunt]

La alumna ya había arribado pero el vampiro poca atención le dio. La bruja había lanzado una pregunta y, mientras el original continuaba regando y dándole la espalda, la escuchó atentamente.

 

- ¿Cuál es la prisa de saber lo que vamos a ver?

 

Comentó contestando a la pregunta. Si algo le molestaba era que quisieran adelantarse a la clase y a todo lo planeado que tenía. No solía dar a conocer los temas porque le gustaba que sus alumnos supieran relacionar los distintos saberes de su materia y así ir descubriendo que es lo que les esperaba.

 

Iba a ser una clase compleja, no iba a esconder eso. Uno de los temas más complicado y en los que se ponía en juego hasta la propia vida iba a tener lugar ese mismo día.

 

- Pues ya que has llegado a tiempo podemos comenzar con algunas cuestiones - soltó un suspiro y al fin giró hacia la bruja - ¿Tienes alguna idea de los especímenes que guardamos en el Invernadero 3? ¿Alguna idea de ello? - cortó el chorro de agua, para no mojarse, y lo volvió a materializar sobre unos pinos jóvenes.

 

En la estructura que tenía a su espalda guardaba algunas de las miles especies de plantas mágicas venenosas. Ese era el objetivo de la clase que iba a llevar acabo y esperaba que su alumna pudiera llevarse algunos consejos y herramientas para poder identificar y diferenciar un espécimen venenoso de uno inofensivo.

 

@

[Mia.]

Su hechizo había dado resultado, estaba contenta con ello. No era tan malo, eso de ser autodidacta, mientras Bodrik permanecía hundida en sus pensamientos, eso le daba mayor margen de movimiento, por lo que disfrutó durante unos minutos más la brilla de la lluvia cayendo sobre sus hombros, mojando todo a su paso, siempre le había gustado ese tipo de clima, así que unos minutos o unos menos, no le molestaban a decir verdad, además, estaba prácticamente sola, así que era mejor para ella.

 

Al escuchar un cumulo de palabras difusas, soltó una risotada. No escuchaba nada de lo que su recién despierta profesora estaba diciendo, así que negó con lentitud y continuó prestando atención al clima que la rodeaba, hasta que sintió como un movimiento de la varita mágica de la bruja, eran cubiertas por como una burbuja, la cual le permitía escucharla de manera más clara y que no se mojaran.

 

Los hechizos que pronunciaba su profesora, dudaba que realmente existieran… o al menos, no eran comunes en Reino Unido, pero aún así, notó como estos funcionaban y eran bastante efectivos para el fin que habían sido conjurados, así que comprendió en cuanto la miró la bruja, que era su turno de comenzar a repetirlos o de usar al menos un par de los que ella había logrado usar y demostrar para que servían.

 

—Ventum cessabit —siseó con tranquilidad.

 

Debía reforzar el hechizo que las mantenía a salvo en esos momentos, así que consiguió que la burbuja que las rodeaba se hiciera un poco más ancha y que menos gotas de lluvia las mojaran, estaba funcionando su invocación, así que esperó unos segundos más y prestó atención al movimiento de varita que estaba usando Bodrik, para crear un rayo.

 

—Supongo que debo terminar de destrozarla, ¿no? —su pregunta fue retórica puesto que algo le decía en su interior que de esa manera decía ser.

 

Aprovechando el momento para concentrarse, levantó su varita mágica.

 

— Swing Arm —soltó, moviendo de una manera un tanto y extraña su mano y varita mágica.

 

Consiguiendo que una luz luminosa con mucha velocidad, se desprendiera de la nube, supo que había conseguido crear un rayo, el cual de inmediato viajó hasta la roca, la cual se partió en tres pedazos más pechos, sobre los cuales, la lluvia continuó cayendo. Estaba vencido su enemigo, o al menos eso era lo que creía.

 

—Es interesante… dominar el clima, controlarlo… es fascinante. —soltó, haciendo referencia a las primeras palabras que había dicho su mentora, y que por fin, su cerebro había podido limpiar del ruido del viento, truenos y lluvia cayendo.

[Bodrik]

La lluvia aumentaba de a poco mojando todo a su alrededor, pero gracias a la Burbuja que les cubría no había una sola gota que les pudiera mojar en ese momento, pero aun había algunas cosas importantes que aprender en la aplicación de la meteorología. -Ventus -Pronunció y con un suave movimiento de varita aprecio una fuerte ráfaga de viento en dirección de su propia estructura y gracias a la distancia solo se destrozó la p*** de esta haciendo tambalear a ambas mujeres.

 

No podía perder de vista los movimientos de la Black Lestrange que sin duda estaba aprendiendo muy bien todos los movimientos relacionados con los hechizos climáticos, seguramente animada con los usos que podía darle aún en una batalla y a Bodrik le encantaba improvisar, así que continuaría con el mismo ritmo de clase, aunque no estaba nada mal hablar un poco de su historia.

 

-Pruébalo tú misma, pero ten cuidado – esperaba que Mía eligiera un blanco menos peligroso, pues si este hechizo se utilizaba con suficiente potencia podría llegar a derribar a no solo a una sino a un grupo de personas o causar grandes daños.

 

-Es Importante que conozcamos también algo de historia sobre los estudios atmosféricos y su utilización- Comenzó sabiendo que gracias a la burbuja que las protegía podía escucharla perfectamente- Desde la más remota antigüedad se tiene constancia de la observación de los cambios en la atmósfera y de otros componentes asociados con el movimiento de los astros, con las estaciones del año y con fenómenos relacionados. – Esperaba que comprendiera la maravillosa coincidencia entre la Astronomía y la Meteorología – Todo está conectado– continuó.

 

-Desde la Antigüedad los egipcios asociaban los ciclos de crecida del Nilo con los movimientos de las estrellas explicados por los movimientos de los dioses, mientras que los babilonios predecían el tiempo guiándose por el aspecto del cielo. – no quería que la clase terminara tan solo en un montón de hechizos sin razón.

 

- Existe un hechizo idóneo para frenar las malas condiciones climáticas y espero que lo encuentres verdaderamente útil. -Meteoloembrujo recanto- hablando fuerte y claro para que su alumna pudiese escuchar con atención con la fuerza de este embrujo que señalaba directamente a la nube que cubría por completo la estructura de madera volviera a la normalidad dejando que el cielo comenzara a despejarse.

 

- Lo más importante que puedes aprender sobre el manejo de la Meteorología es detener el mal Clima. - explicó – este embrujo proviene de la palabra griega metéōron, y del latín recantare que significa retirar o retractar.

 

-Intenta el hechizo también- murmuro tratando de parecer muy calmada y señalando el viento provocado anteriormente por la muchacha.

 

Ahora todo volvía a ser calma, aunque claramente la estructura estaba completamente desestabilizada por el impacto de los rayos y el fuerte viento y poco a poco se iba rajando por completo y ambas mujeres estaban a punto de terminar sumergidas en las fuertes aguas del océano pacifico y de nada serbia la protección que nada tenía que ver con lo que estaba a punto de suceder- Hora de Irnos – si no desaparecían seguramente la pasarían muy mal.

 

@@Mia Black Lestrange