~.:: Mansión Ryddleturn ::.~ (MM B: 111579)

[Ashley Peverell]

-¡Pues entonces aprovecha que yo te estoy ayudando, so tonta!

Gritó la Peverell decidiendo canalizar sus propios poderes de bondad y amor ya no solo con la varita sino con sus manos blancas y brillantes para darle el espacio suficiente a su hermana mayor para maniobrar, el nivel de la hermosa niña a pesar de que ya tenía tiempo y edad en aquel pueblo no era el suficiente o al menos, no estaba tan practicado y por lo tanto sabía que no tenía el nivel de Sagitas o de Xell para poner un escudo más poderoso que protegiese en verdad a su hermana mayor pero quería intentarlo.

Más porque sabía que Lisette pronto sería familia, si es que eso sucedía en algún momento porque notaba que ahora su hermana estaba en intereses diferentes, quién sabe y quizás las cosas no fueran a terminar como habían estado planeadas por la vampiro como lo había sospechado, pero lo que decidiera su hermana inmortal ella la iba a apoyar.

Pero mientras tanto tenían que rescatar a Lisette de la oscuridad.

-¡Vamos, date prisa!

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja no necesitó de otro aliciente

En cuanto vió que su hermana menor hacía todo lo posible para levantar su propio escudo de purificación y escuchó a las criaturas oscuras chillar (y no las culpaba, proque con semejante caramelo ella también se estremecía), salió corriendo en el pequeño espacio que le estaba dando para ver si alcanzaba a rescatar de algo a la Ryddleturn

Era una fortuna que los ojos rojos, pequeños y malignos de la Snape estuvieran adecuados para ver en aquellas sombras, su tiempo en aquellos terrenos y dimensiones le permitían que las antiguas enseñanzas la guiasen pero...

Los gestos y la sensación maligna de muerte no se desvanecían sino que se acrecentaban con el tiempo

Y es que mientras que la pelirroja se daba su espacio para ir hacia donde estaba Lisette, que continuaba tirada y aprisonada de una de sus piernas, la primer criatura de ligeros silbidos y largos brazos ya no ponía atención en la pequeña rubia; sus ojos y su ser oscuro ahora se concentraban en Matt Blackner, removiéndose para estirar sus largos dedos afilados en un intento de cortar la carne del mago y ver que tantas piezas podía devorar, antes de destrozarlo por completo

Eso sería un verdadero castigo y tortura para su madre, tal y como lo tenían mandado

[Lisette Ryddleturn]

Lisette seguía atrapada con aquellas cadenas del tobillo y no podía moverse, de hecho de haber estado luchando unos momentos antes había decidido esperar

Ya les había gritado a los demás, los había percibido cerca pero no podía verlos y las criaturas en verdad se veía que querían devorarla aunque ella no sabía porque

Y aunque de poco en poco comenzaba a percibir la sensación de un extraño poder que iba creciendo en su interior, había sido tan ajena a la Ryddleturn que no sabía para que servía o qué hacer con él

También el pensamiento de una especie de conjuro y de un ritual empezaban a venirle a la cabeza pero no era nada que ella reconociera de haber aprendido antes o de conocerlo por algún otro motivo

Pero pudo escuchar entonces las botas de Hayame acercándose rápidamente y eso le hizo alzar la mirada con la esperanza de que finalmente, iba a ser rescatada muy pronto

-Hayame, por aquí!!

Le gritó y pudo sentir a la enorme criatura que la vigilaba, ya violenta porque no iba a permitir que esta se llevara a su presa ahora que la tenían así de cautiva

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja se movió mucho más aprisa con el ceño fruncido y se aseguró de colocarse unas cuantas protecciones más al sentir como algunas de estas eran golpeadas abruptamente por las garras negras de aquellos seres que no estaban dudando en utilizar lo máximo de su fuerza para someterla

Pero no iba a ser tan sencillo, Hayame no era de las que se rendían de esa manera o al menos, no en situaciones que realmente le tuviesen con la adrenalina de las consecuencias familiares en ello; sabía sopesar las situaciones como para saber en qué momento sería adecuado el tener que seguir adelante y al menos ahí sabía que la vida de Lisette era la que estaba en juego

Sin embargo se detuvo a distancia y giró la varita rápidamente, antes de comenzar a lanzar nuevos hechizos en las criaturas que intentaban reducir el escudo de energías de Ashley

Esperaba que su hechizo al menos hubiera hecho saltar roto el candado que sostenía a la rubia en su sitio

-Vamos Lisette, tenemos que hacer el ritual para que puedas controlar a estas cosas y no salgan de la propiedad!

Le gritó con algo de fastidio y desespero

[Sagitas E. Potter Blue]

¿En qué momento se nos fue todo de las manos? Algo de decepción, de desamparo y sí, un poquito de miedo a lo conocido desconocido que se nos esperaba, me golpeó de repente. La sensación de que todo iba mal, iba peor, iba a ser horriblemente peor, me paralizaba y me impedía encontrar una reacción que todos necesitábamos. A pesar que Haya dijo conocer el encantamiento maligno que pondría fin a aquello, mi corazón palpitaba con tanta fuerza y el ruido de mis sienes no me dejaba asimilarlo. Ella pedía que hiciéramos un escudo de purificación mientras ella salvaba a Lissette.

 

Respingué.

 

-- ¿Es que te crees que soy lo bastante pura para conseguir eso? -- Bueno, era sacerdotisa, una de las buenas, era Suma Sacerdotisa de mi orden, pero no era buena. Creo que no se llega tan algo con el grado de pureza intacto. Yo había conocido la Vida y la Muerte; yo había dado vida y muerte. Había aprendido demasiado. -- Está bien, lo intentaré.

 

Fue toda una sorpresa que Ash también quisiera ayudar. Por un momento, pensé que ella también era sacerdotisa hasta que me di cuenta que, en realidad, se sentía desplazada y pedía algo de acción también para ella. Mi afán por apartar a todos de mi lado para que no sufran daño que siempre olvido que son ellos los que tienen derecho a elegir si participan o no. Sentí miedo de nuevo pero esta vez mezclado con orgullo. La Familia es lo más, sea cual sea la situación.

 

Por ello, agradecí a Ash el esfuerzo que hacía con su varita y accedí, aunque no estuviera nada segura de lo que iba a salir de todo aquello.

 

-- Está bien, Hayame. Yo también moveré la varita con Ash y te daremos un hueco para que lo atravieses. Pero no te mueras en el intento, ¿vale?

 

Sonreí un poco ante su sarcasmo porque el tiempo corría; al fin y al cabo, era cierto, no había tiempo para más que decir que sí y actuar. Así que agité la varita y me uní a Ash, quien la pobre había empezado sola. Ella sí que era una valiente. No sé cuanto tiempo estuvimos así pero notaba calor, notaba sudor y notaba cansancio y ni me atrevía a mirar a mi hermana la Rosa para ver qué tal estaba ella.

 

-- ¿Vas a tardar mucho, Hayame? Es para hoy, ¿sabes?

[Lisette Ryddleturn]

La bruja seguía sintiendo bastante dolor en la pierna capturada y solo podía estar en el suelo, con la cabeza cubriéndose con las manos y rogando por alguna especie de milagro que pudiese liberarla

Le parecía que escuchaba las voces de su familia pero estaban demasiado lejos de donde ella se encontraba y eso solo hacía que sintiese aún más miedo de lo que podría suceder en un futuro, por lo que dejó salir un jadeo de miedo

Esas fieras criaturas de la oscuridad no estaban dispuestas a dejarla ir y acabarla, cuando eso significaba la posibilidad de ser libres y destruir Ottery y a una buena parte de la población mágica, en pro de lo que ellas mismas creían como correcto

Pero un fuerte golpe de un hechizo golpeó su tobillo, haciendola emitir un quejido y entonces sintió como si alguien la levantara de golpe de un brazo para ponerla en pie, aunque apenas y podía apoyarse correctamente por el dolor que sentía

-No puedo moverme!

Le dijo con algunas lágrimas en los ojos a la vampiro pelirroja que había acudido corriendo mientras que Sagitas y Ashley se encargaban de formar aquel enorme escudo de purificación para dejarlas salir

-Es mi tobillo, creo que se ha fracturado!

[Ashley Peverell]

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Había pasado un tiempo desde que hubieran sacado a Lisette de la parte inferior de su casa a donde los demonios que existían en esta habían arrastrado a casi toda la familia al grado que habían tenido que presentar una gran batalla para salvar sus almas y toda su pureza de la maldad y la oscuridad existentes gracias a los dueños anteriores que no se habían detenido a pensar en las consecuencias que podía traer el que tuvieran relación con todo lo maligno y oscuro llevando a cabo diferentes rituales o eso era lo que habían creído pero ahora sabían que también tenían que hacer un ritual nuevo para Lisette y para que ella pudiese portarse como una buena heredera que mantuviese a raya toda la maldad y oscuridad por debajo de su mansión.

Ella había estado muy cansada después de gastar todas sus energías de luz y pureza y estaba acostada en uno de los sillones del precioso salón, no quería meterse en más cosas malignas como los rituales que seguramente tenían planificados en aquel lugar.

-¿Qué vamos a hacer ahora que se acerca halloween?

les preguntó a los familiares que estaban en la casa de la muchacha aunque tampoco era como que esperaba una respuesta, todos debían de sentirse muy cansados y heridos también.

[Hayame Snape Potter Black]

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Julius había aparecido en aquella mansión y no podía mas que correr de un lado a otro, tirandose de las orejas y con cara de miedo por todas las sensaciones que lo reocrrían de arriba a abajo; aquel era un mal lugar, lleno de energía maligna y aunque la bruja rubia había creado su propio escudo de energía que se sentía amable y cálido, aún así al fondo se podía percibir toda la red de energía diabólica que era la base de aquellos terrenos y todo lo que se construyera en él

Se detuvo delante de una de las chimeneas encendidas más grandes que hubiera visto nunca en su vida el pobre elfo pero no tenía demasiado tiempo para admirar los detalles que adornaban los bordes de aquellos muebles y la manera en las que las luces danzaban por encima de las maderas y las curvas.

-No quiero que me coma un demonio! -sollozaba

[Lisette Ryddleturn]

Morning Glory era la encargada en aquellos momentos de cuidar la mansión de su ama y la que se aseguraba de que el enorme silbador que recorría los exteriores no se comiera a nadie

Después de aquella épica batalla del equipo del Departamento de Accidentes contra la malévola criatura y de haber sellado a todos los demonios de nuevo en sus cavernas

Tal parecía que la tranquilidad había regresado para con ellos y eso a la elfina la ponía de buen humor mientras que sacudía las sábanas y cobijas del salón

Los tenían para cubrir los sillones y que las personas pudieran cubrirse si tenían más frío aunque ya el calor era bastante intenso debido a las llamas de la chimenea

Pero aún así, los otros pisos necesitaban de más cuidado porque todavía no habían sido apropiadamente reparados y el frío se colaba por varias de las esquinas

-Nadie te va a comer

Dijo la elfina haciendo un ruidito con la lengua mientras veía al joven elfo que la acompañaba cuidando aquella casa

[Hayame Snape Potter Black]

El elfo doméstico volvió a hacer varios ruiditos de temor pero ahora hacia la elfina que lo veía con aquel gesto tan duro, como si hubiera roto un jarrón por debajo de sus narices; era evidente que la elfina estaba muy enojada y sabía que tenía que tener cuidado porque si era capaz de manejar aquella mansión tan llena de energías oscuras que parecían arañar los muros en todas direcciones y desde lo profundo, era porque realmente tenía bastante poder

-Lo lamento

Se disculpó tímidamente el joven elfo doméstico mientras trataba de ya no tironearse de forma tan nerviosa las orejas

-Pero es que nunca había estado en un sitio con tanta energía maligna -se explicó y dió unos breves pasos en dirección de la chimenea, esperando calentarse el pequeño cuerpo un poco -porqué las amas nos han mandado a este lugar por estas fechas? dónde se han metido ellas y porqué no regresan a casa?