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Artes Oscuras


Jeremy Triviani
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No fue hasta que el profesor se dirigió directamente a ella que se percató de quién se trataba: lo recordaba de aquella fiesta de Navidad a la que había asistido, invitada sobre todo por Ragnarok, por lo que en parte no se sentiría tan incómodo el encontrarse en un lugar y en una clase donde no conocía a nadie y todos parecían conocerse.

 

Oyó las instrucciones que le daba, por lo que rápidamente se dirigió hasta el armario luego de sencillamente asentir con la cabeza. Rebuscó lo básico, no se esmeraría demasiado, a fin de cuentas la finalidad del muñeco sería la de comunicarse y nada más. Tomando tela, hilo, una aguja y una tijera se regresó hasta su asiento.

 

Se puso manos a la obra, permaneciendo concentrada en todo momento, a excepción de cuando el otro muchacho se dirigió a ella al notar que Mei había estado observando su muñeco para intentar tener una guía de cómo llevar a cabo ciertas partes.

 

En un principio se sorprendió de la forma en la que le habló, pero acto seguido una risa baja se escapó de sus labios. Aquel muchacho era particularmente atrevido, o así lo veía ella, pues no solía cruzarse con gente que le dedicara aquellas palabras a pesar de no conocerse siquiera. Negó con la cabeza mientras aún reía y volvió a centrarse en lo suyo antes de oír que Jeremy volvía a hablar, esta vez para llamar la atención de los tres.

 

Se apresuró a terminar los detalles de su muñeco antes de levantar la cabeza para ver lo que el profesor parecía estar exhibiendo. Una vez acabó fue que prestó atención.

 

Abrió grande los ojos y parpadeó reiteradas veces. Un cuerpo… ¿es que acaso eso estaba permitido en las clases de conocimiento? Sabía que en el Ateneo de magias Arcanas sí… bueno, en una clase con un Arcano particular, pero más allá de eso no había imaginado que…

 

Hizo una mueca con la boca. De veras lo había evitado por tanto tiempo, ¿y ahora debería de hacerlo? Ni siquiera por propia voluntad, irónicamente.

 

¿Sólo nos comunicaremos con él? ―preguntó luego que la chica planteara sus preguntas.

 

A pesar de que los otros dos alumnos se la pasaban en grande bromeando acerca del cuerpo del llamado “Buddy”, Mei ni por asomo le parecía mínimamente gracioso todo el asunto. De hecho le irritaba un poco lo que hacían, pero en parte podía llegar a comprender que no a todos les afectaba de igual forma tener que estar en una misma habitación que un cuerpo sin alma. Pero su visión respecto a los muertos había cambiado mucho desde hacía un par de años, siempre le había afectado, pero… cuando se experimentaba de otra forma con la muerte, uno no podía decir que se quedaba indiferente.

 

Mientras esperaba la respuesta del profesor, tomó la piedra que había dejado sobre su mesa y la pasó por el muñeco; lo hizo varias veces sólo para cerciorarse que lo estaba haciendo correctamente, y mientras lo hacía, su mente divagaba. Realmente esperaba que se limitaran a comunicarse con el alma de aquel hombre.

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Jeremy se quedó mirando un segundo al Triviani mientras este hacía aparecer una piedra roja y la dejaba sobre el escritorio. ¿Qué era eso? Su expresión de desconcierto fue instantánea antes de que brotara su enojo. Eran familiares pero no dudaría en ponerse rudo de ser necesario, aunque esperaba no tener que llegar a eso. El chico no parecía estar mentalmente sano.

 

-No hace falta estar cerca del cadáver para comunicarse con su espíritu, aunque si se necesita tener alguna pertenencia física de esa persona… -Respondió el vampiro dejando de mirar a Matthew para pasar a ver a Lady cambiando su semblante por uno mucho más cordial - Pueden ser uñas, pelos, dientes, Etc. Cualquier resto fisiológico en realidad.

 

El Askar ordenó sus pensamientos mientras veía en silencio el juego entre Lady y Matthew, sonrió al notar que el Triviani debería de volver a construir un muñeco ya que el anterior había sucumbido a las llamas de la pelirroja. Sus ojos azules se desviaron a ver que Mei terminaba con la encomienda luego de pasar la piedra blanca, y se detuvo en su expresión de horror al notar a Buddy.

 

-Ahora viene lo divertido. Como notaran son tres y solo un cuerpo. Por lo que cada uno de ustedes se comunicara con Buddy cuando el otro termine. -Se movió para acercarse una vez más al cadáver que empezaba a gotear en el negro suelo brillante un líquido blanquecino producto de su estado avanzado de putrefacción - Deben tomar un pelo, un diente lo que prefieran del muerto y colocarlo en su muñeco dentro de la parte del relleno de la tela -Les explicó - Deben saber que el hechizo que vamos a hacer a continuación es muy delicado y si no se ejecuta de buena manera, les traerá consecuencias en su vida.

 

El vampiro dejó que el silencio los envolviera para que sus alumnos pudieran meditar sobre aquella advertencia. Debían tomarla en serio, no sería la primera vez que un espíritu equivocado se unía a la fiesta y provocaba el caos en la vida de los magos. Sacando su varita hizo un movimiento para que las luces bajaran hasta quedaron en penumbras.

 

-Una vez hecho ese pasó, deben poner sus manos sobre la cabeza del muñeco, cerrar los ojos y liberar sus mentes de todo pensamiento. Concentrarse en de vital importancia -Continuó mirando a cada uno a los ojos - Toda su energía deberá concentrarse en su mano e invocaran al espíritu del muerto con el hechizo “Spiritus Invocatio Buddy -Señaló una vez más el cuerpo y los muñecos - Si funcionó, notaran que el muñeco vibrara en su mano y al abrir los ojos verán el fantasma del hombre frente a ustedes. Solo ustedes lo verán y podrán comunicarse con él.

 

-Para liberar el muñeco del hechizo y que el espíritu quede libre usarán “Puellam Liberare”. El muñeco se deshacera en sus manos, dejándolos con los restos inservibles de los materiales que usaron para construirlo -El Askar sonrió - No crean que es tan fácil, escondí tres talismanes tallados con la estrella de Ishtar - Mostró el símbolo bordado en el centro de su túnica - Deberán preguntarle a Buddy donde están. Él les dirá dos lugares a cada uno. Uno de los lugares será el falso y el otro el verdadero. Deberán elegir cuál es la opción correcta. Ya que solo podrán salir una vez del aula, e ingresar con un solo talismán. Antes de empezar quiero aclarar que antes de salir del aula por el talismán, deberán liberar al espíritu del muñeco… ¿Quién quiere empezar?

 

 

@ @@Mei Black Delacour @@Matthew B. Triviani

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Dejo caer el muñeco en llamas de sus manos, salto para atrás y un sonoro suspiro fue lo que se escucho tras la broma de Lady. Entre cerró los ojos y clavo su mirada verde en ella; sus ojos cambiaban de color cuando estaba al punto de transformarse en su versión licántropo. Recitó una maldición en Rumani, algo que solo el gitano entendería... << Los antiguos escritos de madre, al fin me sirvieron de algo, ¿No? >> pensó y respiro con profundidad para cesar su estado actual. Solo traería problemas y en aquél establecimiento no era adecuado causar tal desastre.



Dio un pequeño paseo por entre medio de los pupitres y empujó a la demonio con una pequeña risa perversa. Nuevamente busco los materiales para crear un nuevo muñeco vudú y terminar con aquel pedido del Askar.



¿No existirá otra manera de encontrar aquellos Talismanes? Mascullo mientras dio un pequeño vistazo al techo.



Según había expresado Askar escondió tres talismanes con la estrella de Ishtar en ellos, tenía una leve intriga de cómo serian aquellas piedras y si poseían algún valor monetario, podría buscar las tres el solo y luego venderlas en el Magic. Quizás alguno de sus compañeros lo ayude y así obtener algo a cambio... Matthew sonrió. Y demostró interés en eso.



¡Listo! se reincorporo rápidamente a la clase, con su muñeco terminado, otra vez.



Dio instrucciones sobre cómo contactar a Buddy, se veía algo... Desagradable; cómo los fluidos corporales que desprendía el "fiambre" cadáver. No era divertido si no sangraba, la putrefacción era algo que el refinado olfato de Matthew detestaba. Paso el muñeco casi sin forma alguna sobre Buddy, junto con aquellas piedrecillas blancas, las cuales miro detenidamente. Tomo un diente de él y lo incrusto en el pecho sin terminar de coser de su muñeco vudú; era la posiciones con la cual invocaría a su espíritu y le pediría las instrucciones sobre como llegar al talismán.


Cerro los ojos, vació su perturbada mente por un instante y recito: Spiritus Invocatio Buddy y este vibro. Abrió sus ojos y allí se encontraba.



Un hombre de edad avanzada, casi sin cabello y con diferentes tonalidades de gris que formaban su barba... Se encontraba en una posición erguida y algo intimidante, no sabia como este reaccionaria ante su reciente llamado, claramente no buscaba hacerle daño a aquel alma que fue interrumpida de su eterno sueño... Pero si, tenia muchas dudas, mas haya de solo aquellas preciosas piedras.



Conversación con Buddy.


B ¿Quien es aquel que osa interrumpir mi sueño? Exclamo Buddy en un tono serio.


M Hola, mi nombre es Matthew... Solo tengo unos cuantas preguntas, algo breves. Intento sonar amable, pero su apatía lo impedía.


M La primera es, dime en cual de los dos lugares el profesor Jeremy ha escondido las piedras, de ser posible la localización de todas, entre nosotros, me gustaría venderlas. Se acerco un poco y murmuro frotando sus dedos.


M La segunda... Nada, solo dime eso para poder largarme. Se puso firme y aguardo respuesta.


B Deseas encontrar aquel artilugio, puede que este mas serca de tus ojos de lo que piensas... Todas las palabras sé, y aunque todas las explico,nunca las pronunciaré. Se capas de descifrar mis palabras y encontraras lo que buscas... Buddy se cruzo de brazos y solamente miro al joven, algo altanero y mal llevado, pero con carácter.



Finaliza conversación con Buddy.



Puellam Liberare Pronuncio en voz alta y el muñeco se quebró, dejando solamente retazo de hilos y un botón.



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Bueno era hora de ver como continuaba la cosa... tenía algo de expectativa a decir verdad por que me interesaba ver como sería la charla con Buddy.

 

-Gracias por quitarme la duda profe-.Le regale una sonrisa dulce.

 

@ explicó a la clase como comunicarse con nuestro amigo "mortadela" y que como el tema es tener algo físico del muerto debíamos elegir alguna pequeña porción, ya sabía que me llevaría pues tenía una pequeña obsesión con ello. Mientras @@Matthew B. Triviani paso por mi lado en busca de los materiales para realizar un nuevo muñeco luego que yo quemara "sin mala intención el suyo" no pude evitar soltar una risita baja.

 

-Vivimos rodeados de espíritus...yo conozco varios-.Mire fijo al Askar.-Soy una demonio no creo que realmente uno más perjudique mi vida-.Mordi mi labio pensando en Alaric.

 

Mi hermano fue el primero en empezar la actividad, mostraba un grado de concentración importante pues parecía tomar en serio lo dicho por el profesor pero estaba segura que siempre ocultaba alguna segunda intención tan típico en él. Pude notar como salía del aula con determinación...podría seguirle pero primero emprenderia mi propio camino y quizá luego podría jugarle alguna que otra broma al lobo.

 

-Bueno Buddy si no quieres ser carne asada se lindo y colabora conmigo-.Dije caminando a paso tranquilo hacia él.

 

Me tome mi tiempo buscando un bisturí en mi bolso de piel, una vez con aquel instrumento en mi mano luego de sacarlo de su delicado estuche...apunte al cuenco del ojo y quite el orbe sin delicadeza alguna para luego ponerlo en el muñeco, entre las telas y me aleje rápido ya que la esencia que despedía muestro "fiambre" me estaba cayendo mal al estómago.

 

-"spiritus invocatio Buddy"-.Tenía los ojos cerrados y ambas manos sobre la cabeza del muñeco...centrando mi mente, dejándola libre de todo pensamiento mientras coordinadaba la respiración.

 

Luego del momento aquel manojo de cosas venido a intento de muñeco vibró tal como había dicho el profesor Askar...lentamente abrí los ojos encontrándome con el espíritu de un hombre de edad media, su cuerpo delgado, algo de barba y a simple vista parecía de carácter. Debíamos buscar unas piedras y él nos ayudaría.

 

Diálogo con el "morido" Buddy:

 

-Buenas...necesito su ayuda por favor-.Suspire y luego puse mi mejor sonrisa intentando ganarme la simpatía de el espíritu.-Mi nombre es Lady Luxure-.Le comenté.

 

-Eres la segunda en pedir mis ayuda y debo advertir que no será fácil-.El ser forzó una sonrisa obscena.

 

-Entiendo...podría indicarme por favor donde puedo encontrar la piedra que me corresponde?-.Pedí amable con tono suave.

 

-Si quieres empezar dos opciones te voy a dar-.Hablo aburrido mirándome fijamente.-La primera es buscar la sala que cambia para adaptarse a la necesidad de los magos y la segunda está por lo bajo cerca de se oye la tortura allí donde se junta la sangre pura-.Finalizó

 

-Le agradezco enormemente...y para la próxima cita le pediría un mejor perfume-.reí un poco.-"Puellam liberare"-.Mencioné.

 

Termine el corto diálogo con el espíritu luego de liberarlo aquel feo muñeco se deshizo en mis manos dejando restos inservibles los cuales tire al cesto más cercano...Mientas iba barajando distintas opciones ajustables sobre cual se ajustará mejor a los lugares mencionados en el acertijo que mencionó Buddy. Fui saliendo del salón tranquila pues no tenía apuro pero si una meta...ya había elegido el lugar o por lo menos creía saber a donde ir a buscar la piedra Ishtar.

 

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Jeremy no se sorprendió que Matthew fuera uno de los primeros en comenzar con la tarea una vez que las indicaciones fueron dadas. Le agradó comprobar que el nuevo muñeco que las manos del joven crearon era más acorde para lo que debía usarlo. Un simple instrumento que lo llevaría a un fin. Esperaba que el “fin” fuera el indicado. Si no debería de intervenir.

 

El vampiro no perdió detalle de los pasos del Triviani. Observó cómo le quitaba un diente a Buddy y lo ensartaba en el muñeco antes de empezar con el conjuro. Una pequeña vibración que pudo sentir en el aire, le hizo dar cuenta el muchacho había tenido éxito. La confirmación vino cuando la voz de Matthew invadió cada rincón de la sala. La conversación con Buddy parecía haber sido fructífera, ya que rápidamente los restos del muñeco se pudieron ver en el suelo y el chico abandonaba la sala en busca de su objetivo.

 

Lady fue la siguiente en tomar el toro por las astas. El rubio sonrió complacido cuando la Luxure se dirigió a él, no tuvo mucho tiempo de responderle, ya que se puso a completar su trabajo. No se cortó a la hora de quitarle un ojo al cadáver. El Askar nunca entendería por qué algunas mujeres sentían asco por los muertos. Si ya no podían hacer nada y sus restos eran más que provechosos si se les sabía dar el uso correcto.

 

-Bien hecho…-Murmuró, mientras se alejaba hasta quedar frente al escritorio donde seguía brillando la piedra roja que Matthew había puesto, junto al grimorio que guardaban varios secretos oscuros.

 

La voz de Lady se escuchó bien clara mientras hablaba con el espíritu de Buddy que solo ella podía ver. Al finalizar la conversación la pelirroja se apresuró a salir del aula. Los ojos del vampiro se clavaron en Mei esperando que terminara su tarea.

 

@@Matthew B. Triviani @ @@Mei Black Delacour

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