Adivinación

[Melrose Moody]

Debido a que no necesitaba fingir amabilidad en esos momentos y el eco de su voz sólo sería oído cuando así lo dispusiera, Richard le dijo a Armisael con voz clara.

 

—Quítala de ahí por ahora —su mano se agitó a ambos lados, desestimando el problema.

 

La pelirroja se disolvería entonces como si nunca hubiese estado allí, frente a Alessandra. No era que tuviera algún poder sobre ella, simplemente, que ese sueño estaba fabricado por Armisael y, como tal, podía llevarla a segundo plano. No necesitaba que sus alumnas lo denunciaran luego, por mantenerlas cautivas con algo que las desesperaba al punto de hacerlas gritar y contemplar la posibilidad de reprobar. En su lugar, aparecería una versión infantil de la misma, una niña. Hubiera sido peligroso hacerla desaparecer por completo pero esa niña, no representaría ningún tipo de peligro y no ejercería ningún tipo de influencia. En principio, no había querido intervenir de manera tan descarada en las mentes de sus alumnas pero si eso hacía que el experimento resultase exitoso... bueno, no iba a hacer de la vista gorda. Además, eliminarla por completo, eso sí que habría resultado peligroso pues cuando intentase practicar adivinación en el futuro tendría que lidiar con ese factor ella sola, sin ayuda.

 

Debido a eso, ante ella, se abriría una puerta de cristal en medio del cruce de ambos setos y más allá encontraría una esfinge. La esfinge permanecería callada al inicio pero luego le haría una pregunta que, de hecho, llevaba mucho tiempo reposando en su interior, la pregunta que desataría al fin los recuerdos sellados que se esforzaba por ignorar para no tener que darles explicación...

 

Sólo así daría con Arael.

 

Mientras tanto, a regular distancia de donde se encontraba Delacour en el otro extremo del laberinto y entre brumas finas y un tanto disipadas, aparecería una niña. Ella al inicio no podría adivinar de quién se trataba (¿o sí?) pero la niña correría por pasillos, llevándola a través del laberinto guiándola con el eco de sus pasos o su risa. Que la llevase a un lugar clave de su aprendizaje o que sólo la perdiese, eso dependía enteramente de su voluntad y de su capacidad para definir realidad de fantasía.

 

Una cosa era la magia pero otra las ilusiones y los demonios eran por encima de todo ilusionistas ¿sería ella capaz de ver a través de ello? Pues de ser así, quizá estuviese un paso más cerca de distinguir cuando Zeruel intentase mentirle. Esa niña, era después de todo ella misma, pero sólo si Dennis aprendía a verse en un espejo que le mostrase todo lo que su persona representaba en realidad: virtudes, defectos, historias, belleza y fealdad. El crisol de aquello que había sido su vida, de todo lo que después de todo, influía en la constitución de su futuro. Si conseguía dilucidarlo, llevarlo desde su insconsciencia hasta su lado razonable, entonces hallaría el patio de los bosquejos. Allí, rodeada por setos, notaría que éstos poseían una especie de ventanas, cuyos bordes desprendían un brillo dorado. En ellos, vería trozos de su futuro, si antes era capaz de entender cuáles de esas visiones le mentían y cuáles le decían la verdad.

 

Kaori por otro lado, había cavado más profundo en su propia mente, en menos tiempo, llegando a estratos de su consciencia e inconsciencia. No sólo los recuerdos mezclados con las mentiras y los miedos si no también su propia voluntad. Richard estuvo a punto de soltar una carcajada al ver a Armisael alzar una ceja cuando ella le pidió negociar. El sueño de Kaori, aunque prolongado en su mente, apenas duró unos minutos en la realidad. Ante un chasquido de los dedos del demonio, ella abrió los ojos mientras las otras dos alumnas aún seguían durmiendo y peleando con las brumas.

 

Richard le sonrió al ayudarla a incorporarse para que estuviera sentada y le indicó con un dedo el grimorio que se encontraba en el suelo. Ahora que ella sabía qué era lo que estaba ocurriendo, esa era su lucha. Por eso, él se apartó unos pasos, hasta apoyarse contra el escritorio del aula y le susurró.

 

—Si necesitas ayuda, sólo tienes que pedirla.

 

A pesar de que lo decía con sinceridad, la burla era palpable en su expresión. Sabía que la mayoría prefería no pedirla pero ¿podría ella sola, por sí misma, darle un cuerpo provisional al demonio que tendría que llevarse a casa para poder realizar sus predicciones? ¿Estaría además el grimorio, dispuesto a partirse en sus primigenias tres partes, a través del poder que ella podría canalizarle?

 

Era un asunto peliagudo pero había que tener en cuenta que ella ya había lidiado con demonios y grimorios antes. Quizá, sería mejor no subestimarla y mirar de cerca lo que estaba a punto de hacer.

 

—Tienes que otorgarle un cuerpo provisional, que sólo poseerá materia cuando abras su respectivo grimorio, además de resolver "tu asunto" con él —indicó Richard con expresión concentrada, una vez la sonrisa desapareció de su rostro— el cántico está en la página treinta y tienes que crear tu propio maleficio —puntualizó.

 

Por supuesto, eso no se trataba solo de romper el principio de artificianimación cuasi-dominante. Lo que le estaba pidiendo, estaba en un nivel enteramente distinto. Sin embargo, no había que olvidar que estaba ayudada por el poder del propio grimorio, que al fin y al cabo, dominaba también a los demonios, aunque ella no tendría por qué buscar dominarlos, sólo confinarlos, casi podría decirse que sellarlos parcialmente de nuevo, para poder obtener información de él cuando quisiese.

 

Ella sería la primera y por tanto, su trabajo sería más difícil que el de las que dilucidaran el acertijo después. Sin embargo, el proceso de separación también le ayudaría a cruzar las propias fronteras de su poder. En el futuro, le ayudaría a practicar la adivinación con mayor soltura gracias a Armisael si conseguía obtener dicha información de él, ya que habría conocido de primera mano el funcionamiento de los tres cuando éstos todavía eran uno sólo. Todo eso, dependía de lo que haría a continuación.

 

@@Dennis Delacour @ @.

[Dennis Delacour]

Dennis estaba en medio de la nada o al menos eso sentía ya que la niebla lo cubría todo, lo único que alcanzaba a observar era una pequeña figura justo al frente de ella a unos pasos de distancia. Empezó a ir hacia ella pero la figura se alejaba, así que trato de correr detrás de ella sin tener la seguridad de a dónde la llevaba o qué terreno pisaba ya que no veía nada, entonces chocó nuevamente con algo, esto era imposible sin ver por donde iba. Hurgo en su bolsillo para encontrar su varita, un lumos sería más que suficiente para ver entre la niebla pero no la encontró. Rebusco en cada bolsillo de su ropa pero nada, porque la habían dejado aquí sin ella? pensó mientras daba un puño al piso.

 

De pronto escuchó de nuevo esa risa infantil y dulce, empezaba a sentir un poco de rabia porque empezaba a creer que estaban jugando con ella, se levantó y empezó a caminar junto a esa pared de setos con la que había chocado hasta que estuvo frente a algo parecido al umbral de una puerta, lo cruzo y de pronto la niebla se desvaneció, vio entonces a una pequeña niña llorando sentada en su cama mientras leía una carta, era rubia pero no lograba ver bien su rostro, al intentar acercarse todo se oscureció de nuevo, - Rayos - dijo con frustración. no Lograba entender que era todo esto.

 

Siguió buscando una salida y nuevamente esa risa se escuchó, ya estaba cansada de esto. Cerró los ojos y decidió seguir el sonido sin abrirlos. De pronto sintió una pequeña mano tomando la suya y la halo instando a que se agachara, así lo hizo y poniendo una rodilla en el piso y bajando de su altura abrió los ojos encontrando justo frente a ella una pequeña de no más de 6 años, de cabello rubio y ojos azules que le recordaban la mirada de alguien, se quedo observandolos hasta que entendió que los recordaba porque los ha visto durante años siempre que se mira en el espejo, eran sus ojos y esa pequeña niña era ella. De pronto fue como si cayera dentro de su mirada y regresará en el tiempo.

 

Vio sus años de infancia alejados de su familia, era querida por las personas a su alrededor pero no tenía a su familia junto a ella, recordó esas noches de llorar leyendo las cartas de su madre ya que eran lo único que permitía sentirla cerca. Toda la rabia que sintió por las ausencias de su vida y todos los sueños que forjó cada noche cuando se iba a dormir. En esos momentos de tristeza que vivió por la soledad de no tener a su familia a pesar de estar rodeada de personas, conoció el odio. Odio a las personas y situaciones que la llevaron a estar sin aquellos que amaba y eso la lastimaba porque era como dejar entrar a la oscuridad en su corazón, y ella no podía permitir eso ya que esos sentimientos oscuros la alejaban de sus sueños y metas. Ella quería ser auror y pertenecer a la Orden y en su mente eso no podía llevarse a cabo si guardaba cosas malas en su corazón. Nadie supo nunca lo que sintió y verse frente a ella a esa edad fue recordar todo como en una avalancha de sentimientos, de luz y oscuridad.

 

En ese momento sintió miedo de que si eso se sabía no pudiera continuar. Pero no eso no podía ser posible, ella había dejado esos sentimientos atrás hace mucho tiempo, ya no existían. Entonces porque la niña le mostraba eso, era un engaño para hacerme creer que aún sentía lo mismo?. Yo había escogido el camino de la luz, y lo estaba cumpliendo, ayudaría a las personas para que no sufrieran. Entonces no podía temer, todo lo malo que alguna vez se cruzó por mi mente, todos los odios murieron cuando elegí la vida que quería tener y no iba a dejar que un recuerdo del pasado me engañara con eso.

 

Parpadee y reaccione recordando donde estaba, pero frente a mi ya no estaba la niña, en su lugar la entrada a una especie de patio el cual estaba formado por setos, en los que se alcanzaba a apreciar una especie de brillo, me puse en pie observando alrededor, solo estaba yo, mi pasado se había ido. Ahora debía averiguar qué significaba todo esto.

[Valky]

Kaori

Todo a su alrededor se desvaneció. De pronto era consciente de su cuerpo, lo sentía pesado, como si llevara el peso del mundo sobre ella. Abrió los ojos con algo de dificultad pues la repentina luz no la dejaba ver bien, además de que, intensificó el dolor de cabeza con el que se había despertado.

Kaori no sabía cuánto tiempo en realidad había pasado en aquel sueño, no tenía importancia y más si para ella habían sido días de tortura psicológica. Intentó devolverle la sonrisa a su maestro cuando la ayudó a sentarse, pero en lugar de eso estaba segura que una mueca había recibido su maestro. Estaba agotada, quizá se hubiese preparado mejor de haber sabido que en la clase iban a estar demonios, pero a quien engañaba, nada podía prepararla para los “juegos” que usaban esas criaturas.

—Gracias… Espero no necesitar ayuda. —Dijo, la verdad era que desde hace algún tiempo que no practicaba la nigromancia, se podría decir que estaba un poco fuera de forma. —A ver… —dijo suspirando, tenía que serenar su mente, calmar su espíritu. Sentada como estaba, respiró profundamente varias veces y luego finalmente tomó el grimorio.

Al momento en que su mano toco el antiguo y poderoso libro, un anillo se hizo visible en su mano, era el de nigromante. Iba a lidiar con un demonio y sabía que no se podía andar con juegos. Buscó la página que Moody le había dicho y sin dudar empezó a recitar el cántico, el mismo que estaba en una lengua que muchos creerían que ya estaba extinta. Sintió como el poder del grimorio le quemaba la mano, como si de pronto fuera una braza encendida, apartó de su mente cualquier tipo de dolor o incomodidad para así canalizar el poder, para que pasara por ella y luego al anillo, convinandolo.

Mientras ella hablaba su mano empezó a moverse, como si estuviese dibujando o escribiendo algo y del suelo un vahó negruzco emanaba en finas hebras, al principio parecía no tener forma alguna más conforme leía y movía la mano, como si estuviera entretejiendo cada fibra, una a una tomaban su sitio. Cuando terminó había un pentagrama con varias runas que juntas eran un sello y que además le permitirían tener el control absoluto sobre Armisael. Alrededor, escrito en latín, rezaba “genio versetur summa potestate” junto con el pentagrama, eran en conjunto el malefició que el profesor le había pedido.

En medio de la creación de la bruja estaba una esfera que al parecer no tenía propósito alguno, quizá había fallado y el grimorio se negaba a darle sus secretos. Más la sonrisa de satisfacción que tenía en sus labios indicaba otra cosa.

—Armisael… — dijo sin más y al hacerlo no solo la esfera se rompió dejando a la vista un hermoso gato negro cuyos ojos eran de un verde hipnótico, sino que el grimorio, luego de temblar sobre sus manos, se dividió en dos partes.

 

Con el poder que había reunido seguramente hubiera sido, no sencillo, pero si posible, darle un cuerpo humano, pero consideraba que aquello podía ser quizá una arma de doble filo, sobre todo considerando lo traicioneros que eran.

[Leslie Ashryver PB]

Su corazón parecía a punto de salirse al ver cómo Asami cambiaba, por un momento pensó que tomaría su forma original (la cual desconocia por completo) o que de alguna forma se aria mas grande y aterradora pero en cambio fue decreciendo hasta optar la forma de una niña de unos seis años.

 

- Ensima que trato de ayudar- se quejo al verse Asami como una niña -no pueden hacerme desaparecer aunque sea la mente de otro demonio, soy parte tuya como tu la mia- le recordo la pelirroja.

 

-No crei que hicieran eso en realidad- sonrio Alessandra al ver la nueva apaíencia de la demonio -supongo que tendremos que hacer esto juntas aunque no queramos-

 

-Sabes por cosas a si me siento ofendida pero te dire igual un secreto- Asami sonrio y danso frente suyo -no pueden verme, al menos si algun chismoso demonio metiche se te presenta aqui dentro- le dijo guiñandole un ojo.

 

Alessandra pestañeo sorprendida de aquello pero no tanto al ver una puerta de cristar aparecer de la nada entre dos setos. Se mordió el labio inferior y miró de reojo a la niña que la miraba con esos grandes ojos azules expectante para ver que decidia al final.

 

-Mira tenemos pasado bastante complicado en muchos aspectos pero que eso no te de miedo o te haga retroceder en ver quien eres realmente- suspiro.

 

Le era tan raro a las dos escucharla decir eso, Asami siempre habia sido sarcastica, molesta hasta misteriosa todo el tiempo solo para fastidiarla a ella como a su familia. Pero no saldrian de ahi hasta encontrarse con ese demonio del Grimorio por lo que debían trabajar en equipo.

 

Con un suspiro abrió la puerta para toparse con una Esfinge que la miraba fijamente cuando aparecio frente suyo.

 

-hmm- resoplo la rubia.

 

-Bienvenida Alessandra- saludo la esfinge -si deseas pasar antes debes responderme esta pregunta ¿"Quien eres?"-

 

Alessandra le estaba por responder quien era pero la niña solo le apretó la mano para negar con la cabeza, estaba segura que eso era para evitar que abriera la boca y dijera algo que no tenía nada que ver con la pregunta tan profunda que le había formado. Por lo que mejor calló y se puso a pensar.

[Dennis Delacour]

Dennis entro con cautela a esta especie de patio en el que grandes setos con extrañas formas se ubicaban en los alrededores, la niebla se había disipado bastante en el lugar permitiendole ver que eran varios los arboles ubicados en ese sitio. No queria caer en ninguna trampa así que lentamente y asegurando sus pasos fue acercándose a ellos. Parecían tener una especie de ventanas con marcos dorados los cuales empezaban a brillar conforme se iba acercando a cada uno de ellos.

 

Llego justo frente a uno y de un momento a otro en aquel tipo de ventana una imagen empezó a pasar de borrosa a nítida permitiendo que observara una escena al parecer de la vida de alguien, reconocía el lugar, era el cuartel de aurores en el ministerio, la recepción, los escritorios de los empleados y de pronto se formaba frente a ella la imagen de la puerta de la oficina de la directora solo que el nombre en la identificación de la puerta era el suyo "Dennis Delacour Rambaldi, Directora Cuartel de Aurores" entonces la imagen desapareció y la ventana dejo de brillar.

 

Que era esto, estaba viendo si acaso su futuro, iba a lograr una de sus metas dentro del ministerio o solo estaban jugando con sus sueños?. Siguió recorriendo el lugar hasta llegar a otro seto, como en el anterior la ventana en el brillo mostrandole otra imagen, solo que esta no le traía alegría en absoluto. En ella veía su hogar, la mansión Delacour siendo consumida hasta los cimientos por el fuego y figuras a su alrededor en vestimentas oscuras riendo ante tal visión. Trate de entrar a la imagen pero al tratar de tocarla una especie de rayo le dio lanzandola lejos. El dolor del impacto fue bastante fuerte pero no era algo mortal. Sentía una opresión en su pecho y no sabía si era porque eso podía volverse realidad.

 

Se levanto lo mas pronto que pudo debido al dolor y se dirigió a la siguiente, en esta ocasión vio a sus compañeros de bando en la taberna riendo y compartiendo entre todos, algo que la calmo. Pero de pronto todo se torno oscuro y todos estaban contra alguien apuntando sus varitas y la sorpresa me embargo al ver que ese alguien era yo. Se habían vuelto en mi contra. No podía ser posible, yo nunca haría nada para que me odiaran. Si yo solo tenia respeto para ellos y mis ideales.

 

Nada de esto podía ser cierto - Porque quieren enseñarme solo dolor, no creo que nada de esto sea cierto. Porque no va con lo que profeso y defiendo, porque no dejaría que nada de esto le pasara a quienes amo - dije al vació del lugar, a la nada o a quien estuviera escuchando en algún lado. - Porque quieren engañarme - necesitaba alguna respuesta. Entonces escuche una risa pero ya no era como la de la niña de antes, esto sonaba a burla hacía mi, como si alguien disfrutara de la escena. Entonces como si alguien se acercara a mi oído escuche un susurro y con el un nombre, que repetí al instante en voz alta - ¡Zeruel! - dije a mi alrededor.

 

- Quien eres y que quieres de mi ?, porque tratas de mentirme y mostrarme un futuro de oscuridad si yo se que no permitiría que eso llegara a suceder algún día. Yo puedo evitar todo eso así que no puede ser verdad - dije fuerte para que me escuchara donde fuera que se ocultara. - Hazte presente y di que buscas con esto - estaba mas que enojada, odiaba que trataran de jugar con mi mente y mas con mentiras.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra miró a su alrededor preguntándose que debía hacer, Asami a su lado la miraba divertida mientras revoloteaba al rededor de la pirámide que no la veía.

 

- Es fastidioso que hagas eso- le reprendió molesta a la pelirroja.

 

- Pero es tu culpa, sabiendo que estoy aquí y tu me ignoras- suspiró deteniendose - hoy no estoy para molestarte sino para ayudarte a recordar...supongo, Armisael siempre fue rarito- susurro entré risa.

 

-Entonces, me ayudas por favor?-le miró suplicante.

 

Asami sólo hizo un gestó con la mano para que se agachara y le dio un golpe en la frente, aquéllo le molestó bastante a la Rambaldi que le iba a regañar pero jadeo al sentir que algo en su mente se abríacon un gran dolor. Una niña, no cualquier niña sino Asami de la misma edad que había estado con ella ahora se encontraba en otro ángulo que no esperaba con un vestido rojo cómo su cabello, miraba al suelo pena al levantar la mirada se topó con una mirada perturbada.

 

- Pero que...?- jadeo al ver que su boca estaba manchada con sangre y su vestido no era rojo sino blanco pero la sangre de varios cuerpos en el suelo se lo habia manchado.

 

-Es nuestro pasado es lo que debes responder-[/i] le dijo una voz en su cabeza.

 

Pestañeo, recuperandose del momento para enfrentarse a la esfinge, no era momento para ponerse a pensar en lo que vio ya encontraria un momento mas personal para eso. Se dirigio a la esfinge segura completamente.

 

-Soy Alessandra Rambaldi Delacour en esta vida pero mi nombre real es Asami Isabelle Targaryen Rambaldi, hija de Marabella- le respondio.

 

La esfinge se corrio y con eso ambas feminas pasaron para seguir con su camino para encontrarse.con Arael.

[Melrose Moody]

—Ah, todavía no lo nota —masculló Richard, haciendo referencia a la mente de Dennis, luego de haber asentido en dirección a Valkyria con algo cercano a la aprobación, al ver al gato negro.

 

Su primer experimento era un éxito. Aquella mujer no sólo tenía el poder, si no que quizá incluso tuviera el talento si se avocaba a la videncia. Mas, no era la única en esa clase.

 

Respecto a como ésta estaba siendo sobrellevada, como les dijera en un inicio y sin mayores explicaciones, todo estaba centrado en torno a los demonios. Él, para beneficio de la lección, les había obligado a hablar. Al menos, era parte de las órdenes de su invocación. Podían buscar desviaciones para contestarle, enrevesadas respuestas y evasivas pero tenían que dar la información que les pedían. De alguna forma tarde o temprano, si conseguían dilucidar aquello que no tenían más remedio que decir, a través de esa "bruma" de agregados y desviaciones en sus palabras, encontrarían la forma de encontrar su respuesta y disgregar el grimorio.

El problema, era que se estaban quedando sin tiempo. Luego del éxito de Valkyria y debido a que ella ya había conseguido lo que necesitaba, tomó la parte del grimorio restante, conteniendo a Zeruel y Arael, es decir el tomo que había quedado mucho más fino ahora que la parte en manos de Valkyria no estaba más ligada al resto. Así, Richard concentró su poder y una fina rasgadura apareció en la tapa del tomo forrado en tela.

 

Era parte de su poder; no podía demorar el proceso del sueño de sus alumnas o, de otro modo, podrían perderse entre los sueños y caminos inducidos por los demonios y no despertar más. En medio de su trance, pudo ver a las dos chicas restantes en su mente. Bajo él, el círculo de transmutación que estaba conformado por una estrella de cinco picos dejó escapar espirales de aire de cada una de sus puntas, espirales que lucían como si estuvieran compuestos por un material similar a niebla oscura y densa.

 

Richard vio primero a Dennis.

 

Un muchacho de rizos dorados se había hecho presente ante ella, realizando una reverencia con una mano ante su pecho para luego abrir el brazo hacia un costado. Alrededor, incluyendo las ventanas de las tres "visiones" anteriores, las posibilidades se habían multiplicado, hasta que el patio tomó una forma tan expandida y llena de ventanas cuyos marcos dorados brillaban, que resultaba abrumador.

 

—Esto eres tú —explicaba Zeruel sonriendo hacia Dennis, con expresión divertida y la forma de ese hermoso muchacho, alzando una ceja y girando la cabeza, como si de verdad mirara en torno suyo aunque en realidad su concentración estaba fija en la chica— esto no tiene nada que ver conmigo.

 

La clave en sus palabras no era explícita pero dejaba denotar varias cosas si se sabía leer entre líneas. La primera de ellas, era dejar en claro que su poder no estaba ligado a Dennis todavía. La segunda, representaba más bien un reto "no puedes dominarme", como si la invitara a hacerlo. Lo tercero era ya mucho más sutil, pues implicaba el esfuerzo que Dennis tenía que hacer para descubrir aquello que Valkyria ya había entendido: que no era necesario dominarlo, que sólo tenía que entender cómo y cuándo mentía, dilucidar su mecanismo para hacer uso de él y su poder apenas en porciones y tan sólo con un propósito, de forma que su vida no se viera deteriorada pero, a la par, tampoco dejase que él la dominase a ella. Tenía que despertar del sueño.

 

Se necesitaba un sentido de la realidad que quizá, en esos momentos ella no tenía. Por eso, Richard, parado sobre el círculo, bajó la mano izquierda que no sostenía el grimorio, seguro de que Dennis lo escucharía.

 

—Tu mundo no brilla con marcos dorados —explicó, notando el dolor que invadía a la muchacha y percibiéndolo con mayor notoriedad debido a que él mismo hacía mucho que había dejado de percibir los sentimientos humanos con tal intensidad— tu pasado está marcado por un sentimiento arraigado de dolor pero has perseguido un futuro augurando paz —su voz era calma mientras su cabello se balanceaba en el aire tibio que empezaba a envolver el círculo de nuevo pero en realidad estaba haciendo un enorme esfuerzo para no presionarla a hallar la respuesta o sacarla de allí él mismo—. Así que tu futuro no tiene marcos dorados.

 

Lo siguiente que dijo se escuchó no sólo en la mente de Dennis si no también en la de Alessandra.

 

—Es como cuando duermes. Si las imágenes a tu alrededor son acerca de espacios familiares, como tu hogar o trabajo y son demasiado parecidas a la realidad, enseguida notas que es una mentira. Igual sucede si las imágenes son demasiado diferentes a la realidad. Sólo aquello que tiene ese cariz similar pero no demasiado, resulta distintivo y convincente. Si es visto a tiempo, conseguirá captar tu atención al instante. La clave, está en cómo las palabras son transmitidas por ellos—aclaró.

 

No alcanzó a escuchar las palabras que Zeruel dijo después, pues su atención se había vuelto a Arael y Alessandra. En aquella ocasión, sólo ella podría oírlo y ya no Dennis.

 

—Tu silencio es la clave para no ser presa de él porque tu mente está ya dominada por algo que su poder semi-sellado en el grimorio no puede reemplazar —dijo, haciendo clara referencia a la niña y a la parte del demonio que le había tocado— pero el silencio no hará que puedas hacer uso de su poder. Has hecho bien en responder y recordar pues eso es lo que hará que consigas el verdadero poder. Despierta.

 

La figura del muchacho en el salón entonces chasqueó los dedos. De alguna forma, había conseguido la respuesta, Alessandra. Tendría que explorar en futuras ocasiones por su cuenta, cómo podría solucionar el problema de tener un demonio adicional en juego pero por ahora lo había hecho bien.

 

—Alessandra, debes separar ahora las partes del grimorio que quedan —Richard había abierto los ojos también luego de ese trance dentro del círculo, que debía haber resultado muy extraño de ver para Valkyria, para después tenderle lo que restaba del grimorio a Alessandra— tal cual hizo Valkyria, debes confinar a Arael en una porción de materia que sólo sea visible cuando el grimorio sea abierto, de forma que te asegures de que el poder sólo sea conferido cuando tú desees realizar una predicción. El cántico está en la página 30. Debes crear tu propia maldición para poder sonsacarle información a Arael tú misma cuando lo solicites. La forma que le otorgues, depende de ti pero te recomiendo no darle la forma de un objeto inanimado o no podrá comunicarse contigo...

 

No creía que sus alumnas fueran esa clase de brujas, pero había mujeres est****as que habían confinado a sus demonios en figuras inanimadas como peinetas o tostadoras. De todas formas, prefería decirlo en voz alta, para que lo supieran, aunque estaba seguro de que gente así no tenía siquiera por qué pisar la universidad.

 

Mientras tanto, el cuerpo que Richard les había conferido temporalmente, que todavía albergaba a Arael y Zeruel juntos, los observaba con los ojos fijos. Él también calculaba. Una vez Alessandra lograse realizar la tarea que le había pedido, Dennis tendría el camino libre también para obtener la tercera parte del grimorio. Eso, por supuesto, si es que la propia Dennis no despertaba antes y realizaba ella el rito, en lugar de Alessandra. Sea como fuere, las tres tendrían entonces la porción requerida del grimorio para poder realizar sus predicciones corriendo la menor cantidad de riesgo que si por ejemplo hubiesen tenido que lidiar con un demonio "completo".

[Dennis Delacour]

Justo cuando acaba de decir las palabras llamando al nombre que le habían susurrado al oído un joven de rubios rizos apareció frente a ella - Zeruel - dijo y el joven haciendo una reverencia movió su brazo mostrando bajo el las ventanas de lo que ya había visto, solo que ahora no eran solo tres sino cientos, tantas que el brillo de sus marcos empezaba a molestarle la vista.

 

El hablaba y yo le prestaba atención atentamente tratando de ver más allá de sus gestos y palabras, los demonios eran seres engañosos y yo no le iba a dejar jugar conmigo. Que esto era yo nada más, a que se refería con eso?. Se refería acaso que lo que el podía mostrarme iba mucho mas allá de esto y que solo eran ideas mías pero no una posible realidad sobre el futuro.

 

Mientras se debatía en su pensamientos manteniendo la mirada fija en el joven escucho la voz del Moody, a pesar de que sonara a lo lejos reconoció que era la suya, a pesar de haberla escuchado solo durante el comienzo de la clase, tenía un tono muy distintivo imposible de olvidar. Escuche atenta lo que dijo, al principio no entendí de que me hablaba pero mientras detallaba sus palabras creo que comprendí lo ue trataba de decir.

 

- Nada de lo que me has mostrado son visiones de mi futuro, solo son mentiras. Pero tu puedes ayudarme a ver el futuro que no estoy logrando ver. Estos marcos no son visiones de un posible futuro, nunca lo fueron. Pero tu poder si puede hacer que vea lo que quiero ver - le dije a Zeruel. Esperaba tener razón esta vez y que el demonio me guiara a las visiones que esperaba encontrar sobre mi vida.

 

Ahora podía reconocer las mentiras del demonio, entonces de igual manera podría reconocer cuando me mostrara visiones verdaderas sobre lo que me importaba. Ahora podría usar su poder para ver mas allá de mi mente y de mis miedos. - Que quieres a cambio de dejarme ver la verdad y no solo ilusiones? - le dije a Zeruel con la confianza de quien ya no va a dejarse engañar por falsas imágenes.

 

- Quiero tomar una forma y que me sea conferido parte de tu poder si quieres que te ayude a ver lo que tu corazón tanto desea - fueron las palabras del demonio. Estaba dispuesta a pagar el precio impuesto por Zeruel para lograr tener una visión del futuro y las predicciones que deseaba. Estaba decidida y lo haría, en ese momento la niebla del lugar desapareció totalmente para reaccionar nuevamente en el aula de clases y justo frente a mi el Grimorio, el cual tendría que utilizar para lograr lo que se me había pedido.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra y Asami miraron a Arael frente suyo que miraba a la rubia con suma curiosidad mientras la vos de Richard sonaba en sus cabezas.

 

Ambas sabían cómo eran los demonios, no sólo por Asami sino porque estaba rodeada por ellos, su madre, algunas tías sin mencionar que incluso su esposa era uno aunque más bien la mitad ya que su parte vampira era más fuerte. Alessandra se froto la frente pensando en todo lo que su profesor le decía.

 

-Quizas el silencio no ayude a liberar todo el poder pero si a recuperar mis recuerdos y asi poder hacer uso de ellos- le respondio a Arael.

 

Despierta

 

Aquélla vos hizo que se sobresaltara y mirara a su alrededor, estaba desorientada pero al ver a su alrededor vio a la muchacha que llegó última y al profesor. Asami le había dicho que todo era un sueño pero con lo que había visto en sus recuerdos no estaba tan concentrada cómo para recordarlos.

 

Se puso de pié mientras que su profesor le pedía que debia hacer lo mismo que su alumna. Tomo el Grimorio y busco la pagina que le habia indicado el Moody. Suspiro y comenzó a hacer el cántico que el libro decía.

 

Mientras lo hacía el suelo comenzó a a incendiarse haciendo un círculo de fuego con runas alrededor de un pentagrama, el fuego no le hacía nada gracias a Asami, el poder del Grimorio era fuerte pero era un demonio, era más fuerte que un humano.

 

- Arael- llamó y en medió de una bola de fuego un Zorro de.pelaje rojo aparecio.

 

La criatura era de un tamaño normal, con grandes ojos negros y en la punta de su cola estaba negra. El grimorio en su mano brillo y se dividio en otro igual.

 

- Supongo que se irán con nosotros no?- le.preguntó a Richard acariciando al animal.

[Dennis Delacour]

Al despertar de lo que haya sido que la mantuvo totalmente inmersa en sus propios pensamientos tratando de dilucidar que era engaño y que era verdad, Dennis se encontró frente al Grimorio que ahora era mucho mas delgado de lo que fue inicialmente, y alrededor suyo pudo ver a su sobrina Alessandra en compañía de un zorro de pelaje rojizo y a la joven que había llegado al ultimo junto a un gato negro. Asumía que ellas habían cumplido ya con la correspondiente prueba que les había sido impuesta y ahora era su turno.

 

No necesito recibir las indicaciones de su profesor dado que mientras estaba volviendo en si el propio Zeruel le dio toda la información que necesitaba si quería que el pudiera ligarse a ella para que la joven pudiera usar el poder del demonio. Ya sabía lo que seguía si quería lograr su cometido, así que se levanto lentamente del lugar donde se encontraba y ubicándose frente al Grimorio puso su mano sobre el y sintiendo la fuerza contenida en el mismo.

 

Abrió el libro en la pagina que le había indicado el demonio y aunque no había leído nunca antes un Grimorio supo que pasaje debía decir y como hacerlo, estaba siendo guiada por Zeruel ya que para el era importante que lo hiciera bien si quería poder tomar forma aunque yo estuviera a cargo de la situación. A cada cosa que el había dicho la había analizado para saber si era cierto lo que el le indicaba o si solo la estaba engañando, pero por alguna razón ahora lograba ver claramente a través de las palabras e intenciones del demonio.

 

Al terminar de pronunciar el cántico indicado sobre el Grimorio empezó a formarse un brillo que fue formando runas que se iban disponiendo alrededor en el aire hasta formar un pentagrama, luego se fueron cerrando las imágenes hasta ir formando una esfera de fuego que lanzo una fuerte llamarada al aire antes de desparecer para dar paso a un cuervo de plumaje negro con algunas plumas azules, sus ojos negros como la noche enfocados en mi a la espera de mis ordenes. Extendí mi brazo y el cuervo vino y se poso sobre el, podía sentir la energía de Zeruel en el.

 

El cuervo contemplaba el momento es que necesitaría de sus predicciones y estaría dispuesto a entregarlas siempre y cuando lograra pagar el precio establecido, ya tenía su forma y por su ayuda tendría que entregar también llegado el momento parte de su energía, en pocas palabras un pequeño suspiro de vida a cambio de sus poderes para permitirle ver el futuro.