Mansión de la Familia Potter Black (MM B: 90394)

[Noah Lockhart]

No podía creer lo mucho que había que revisar en la oficina, entendía que hacia un tiempo que no había jefe en el área de seguridad pero esa cantidad de papeleo era increíblemente interminable ni en san mungo llegaba a tener tanto como allí, y lo peor ahora no contaba con un asistente o alguien que pudiera ayudarle a llenar semejante burocracia. Aunque no todo era tan malo con el papeleo podía enterarse de ciertas cosas que pasaron, si era cotilla pero vamos algo bueno debe dejar tanta burocracia.

 

Hacia tiempo que no había visto a su hija Sasha, no eran muy unidos pero eso si era algo ya preocupante, aunque parecía recordar que Rei le había dicho que estaba ocupada, moría por terminar de leer todo y poder dejarlo en el archivo pues el papeleo no era para el, le gustaba leer pero cuando se trataba de seguir algo tan cuadrado como esos informes simplemente le aburría. Aunque todo eso y mas valía la pena si podía trabajar con Rachel, era maravilloso ademas que a pesar de todo lo que tuviera que hacer siempre podía verla o darse la libertad de saludarla cosa que en san mungo nunca podía.

 

Era casi la hora de ir por su tercera taza de café cuando en su bolsillo escucho la voz de su amada, era el espejo comunicador que tenia y parecía ser algo urgente, lo saco escuchando lo que había pasado y casi sin darle tiempo de decir nada su esposa volvió a lo suyo. Sonaba grave y al tratarse de un warlock era mas imperante aun, tomo su varita con rapidez y salio corriendo al lugar, habría estado en un aprieto de acuerdo al lugar pero por fortuna se llevaba a cabo en la mansión de su tía la cual ya había visitado y sabia como llegar rápido.

 

Se desapareció apenas estuvo fuera del ministerio, le gustara o no esa era la manera mas rápida de llegar a un lugar y en ese momento era urgente llegar, que tal que algo le hacían a su tía o peor aun a la novia, no era por restarle importancia a la peli violeta pero conociéndola sabia que quien corría mas riesgo era la novia o los invitados si es que alguna criatura se hubiese escapado.

 

Apareció de nuevo en los limites de la Potter Black, había mucha gente pero sabia que su corazón lo guiaría con la Askar, camino con varita en mano en caso de que un atacante apareciera pero no le parecía ver a ninguno, pero fue allí cuando vi un pelo castaño entre tanto caos parecía estar quieto pero rayos pasaba con su tía no tenia miedo? estaba herida? o en su defecto mataba a alguien? no sabia pero algo le dijo que debía ir hacia ella para preguntarle que pasaba y si necesitaba ayuda o sabia donde estaba estaba Rachel.

 

@@Rachel Ravenclaw

[Xell Vladimir Potter Black]

En esos momentos en que ves pasar tu vida por tus ojos, esperando que llegue el final y que la Diosa Tierra te conceda una muerte digna, sin convertirte en vampiro. Por unos instantes, temí tener colmillos y disfrutar de la vida nocturna, convertirme en Helike, ser para siempre una gruñona infeliz, acabar con la vida de seres vivos al consumir su sangre. No podría ser eso. Nunca. Yo prefería la muerte.

 

Después noté que la presión cedía y caí al suelo. Desde allá vi a la mujer del SAW, aquella joven a la que hacía unos minutos me atreví a amenazarla para que guardara silencio, quien me decía "De nada". Me sentí totalmente avergonzada. Me quedé en el suelo, sujetando mi cuello para evitar que saliera sangre, si es que salía; me daba miedo mirarlo. Por dentro rezaba a la Diosa Gea para que me cuidara y no me convirtiera. ¿Era posible que... no pasara nada?

 

Contemplé el hombrevampiro que me había atacado, atado a mis pies por aquel práctico y certero Incarcerus. Al final, con una voz temblorosa, pedí perdón a la señorita Ravenclaw.

 

- Gracias, ha sido usted amable salvándome después de... mis necias palabras, señorita Ravenclaw. No sabía lo que decía.

 

Con ello, apoyaba a la tía Sagitas, quien se había acercado a nosotros y sentado, con el peque Ithilion en sus brazos. Como siempre, tomó las riendas de la situación y empezó a ordenar las soluciones. Como siempre, ella era la acertada y tenía la última palabra. Todos los obedeceríamos.

 

Aunque protesté un poquito cuando me mandó a la clínica de la tía Hayame.

 

- ¡Pero tíaaa...! ¡Estoy bien!

 

No lo estaba pero sentía terror por oír el veredicto sobre lo sucedido. Rompí mi segundo vestido en un día, tomando una tira de los bajos con el que me apreté el cuello. Pensándolo mejor, estaría mejor en un box de Santos Mangos antes que en aquellos jardines, si llegaban los de Seguridad Mágica.

 

- ¿Puedo ir con Harpo a velar por los invitados? Prometo ponerme una tirita en el cuello? - intenté de nuevo evitar Santos Mangos aunque sabía que era inútil. La tía Sagis había hablado.

 

Así que mejor irme cuanto antes. Sólo paré, con la tía y la funcionaria del SAW cuando apareció Tamarindo. Parecía que había acabado con el pastel de novios. Me puse a reír y me olvidé de mi cuello.

 

- ¿Me has dejado un poquito, al menos, Tama? A mí me apetece algo de dulce. Para acabar con buen sabor de boca esta lindísima boda.

[Tamarindo]

Abrí los ojos como platos cuando se dieron cuenta algunos invitados de que estaba ahi, mirando todo el escenario de cadaveres y heridos (?) No sabia donde meterme, sobre todo porque me habian pillado comiendome la tarta...

 

--Eeeeh, si, Sugus, es la tarta de novios, estaba bien rica

 

Me llevé el ultimo bocado que me quedaba a la boca y lo saboreé muy dulcemente... estaba delicioso, aun quedaba algo de tarta, asi que aun podía disfrutar un poco mas de ella...

 

--Para 100 personas? estás de broma! eso no llegaba ni para mi... casi la acabé esperando a que acabase la pelea...

 

Xell se echó a reir al verme con la tarta y creo que algo en la mejilla me quedaban unas migas, a lo mejor se reía por eso...

 

--Claro que queda un poco... pero muy poquito, Xell. Queda la parte de arriba de la tarta con los "novios" jejejejejje

 

Me eché a reir muy tontamente porque sabía que los novios no eran los de chocolate de una pareja de recien casados, sino que eran los muñecos de... ¿ichilón? Nunca sé como se escribe ese nombre ni como se pronuncia, en fin, que habia usado muñecos de ese niño para coronar la tarta... espero que no se enfadasen conmigo por haberme comido varios pisos de la tarta sola... pero como no encontraba el banquete... no pude resistirme a comer lo que tenia delante. A lo mejor Harapo no debió dejarme en la cocina con la tarta... En fin XD

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer dejó escapar un gemido y giró la varita entre los dedos observando el desastre que se había ocasionado aunque sus gestos eran más de alguien aburrido que de alguien preocupado

Quizás porque una parte de ella, una muy pequeña, se había sentido muy a gusto con aquel ataque

Si, la vieja Hayame ahora susurraba dentro de su cabeza que, después de todo no estaban las cosas tan perdidas, que aquello era parecido a lo que se había provocado el día de San Valentín... y que era una grandiosa oportunidad para alejar sospechas y culpar a terceros que nada tenían que ver; pero no sería como una maravillosa coincidencia que esas cosas hubieran comenzado a pasar en el pueblo y que justo esas personas desconocidas, crearan semejante ataque como para alegar que estaban detrás de todo lo extraño en el pueblo desde inicios de año?

-Cariño...

Sus ojos rojos habían brillado quizás con demasiado entusiasmo pero la voz preocupada de su novia que la observaba con precaución le hizo recordar que no estaba precisamente sola como para estarse tranquila

Forzó una sonrisa

-Ah si... hum...

Miró nuevamente a los alrededores sin soltar la varita por si acaso y trató de evadir las partes donde había dejado regadas piezas de personas volteadas al revés

Pero es que le gustaban tanto esas maldiciones!

-Yo estoy bieeeeeen -dijo con tono flojo alzando la mano libre muy vagamente para si alguien la escuchaba; su novia seguía inquieta y luego, se encogió de hombros- entonces va a haber acogida en Santos Mangos? me parece perfecto, ya saben que ahí todos van a ser bien recibidos y tenemos más que espacio suficiente... me atrevería a decir que hasta el viejo cuarto de Sagitas la sigue esperando por si acaso

Dejó escapar una risa cansina y se acercó a la familia, estirando por la cintura a su novia para que no se alejara de ella

[Helike R V PB]

Por todos los demonios del infierno todo había acabado...

 

Sentía temblar las piernas y la cabeza embotada. Si empezaba con el dolor de sienes dolería para el resto del día. Estaría completamente insufrible...

 

Con un movimiento cansino atraje una silla y estirándome las piernas al notar el suelo del mueble dejé caer los brazos...

 

- Estoy muerta... ¡y no quiero chistes! - si es que, ni acabando con unos malnacidos, dejaba de refunfuñar...

 

- Agotada, pero perfectamente - alcé la mano derecha ceremoniosamente- con una poción revitalizadora y cómo nueva

 

Lo que agradecería un poco de whisky de fuego...

 

No sé si alguno de los elfos leía los pensamientos o por mi estado anímico. Galadriel trajo la petaca de plata con el escudo Rambaldi grabado en ella - os juro que si vuelto otra vez a ésta situación...me retiro en una cueva - además, me pasó una toalla. Me sequé la frente y el cuello. Necesitaba refrescarme. La adrenalina, poco a poco iba bajando pero aún la sentía en el cuerpo. No podía relajarme, no todavía. ¿Alguien había dicho algo de inquisidores?

 

- Ni se os ocurra llamar a Aurores, es mejor arreglar las cosas por uno mismo. Tengo bastante experiencia en esos temas, es decir, no hacen absolutamente nada. Las pruebas que se consiguen, apenas son siquiera admisibles por un juez, para llevarlos ante a un tribunal. Y mucho menos para conseguir enviar a alguien... Vamos, a descubrir quién ha sido el culpable...

 

Abrí la petaca. No sabía lo que pasaba pero otra vez, tenía el estómago revuelto. Casi con ganas de vomitar, pero esperaba que con ese chorrito de alcohol mejorase un poco. Notaba los brazos agarrotados por tanto esfuerzo. Seguro que, siendo una vampira completa, no me pasaría de esa manera. Pero no se me olvidó sus últimas palabras. No estaba acostumbrada a su buen trato. Tanto que, eso debía ser importante...

 

- eh, de nada - le dije con una sonrisa cansada - pero todos hemos ayudado - le dije, quitándole hierro al asunto.

 

- Bien, tú mandas, es cierto pero entonces, déjamelo a mí. Conozco un sitio en las montañas. Pero no se irán con los aurores... Lo siento, pero eso no lo acepto - cabezota, hasta estando cansada.

 

Alguien había dicho tarta y alguien había dicho que casi se la había acabado... Ni fuerzas tenía para reclamar, chillar o lo que fuera...

 

- A mí ahora, lo único que me apetece es echarme un baño y tumbarme en la cama. Estoy completamente agotada - me había defendido bien y de momento, parecía que la cosa iba a ser así - espero que las próximas celebraciones que se hagan en ésta casa, sean más, simples - sonreí nuevamente mientras bebía de la petaca. Aunque a mí lo que más me preocupaba era sobre todo, cómo habían podido acceder. No sabía si había escuchado a Sagitas hablar algo de armarios...

 

- ¿armarios evanescentes? Tengo en casa un par de ellos. Comprados legalmente claro, pero están inactivos y bien guardados. En la Vladimir - aclaré - pero es imposible que vengan de allá... Tiene fuertes protecciones cómo para que asalten la mansión así cómo así...

 

- ¿Matt, todo bien? - pregunté a mi recién estrenado esposo- ya sabes, si estás herido o algo, no quiero protestas irás a la clínica Santos Mangos... Ni una palabra -le advertí.

 

- Cuidado con las collejas Rachel, no vaya a ser que se te sean devueltas - y me empecé a reír a carcajadas, aliviada por que todo hubiese finalizado...

 

off: mañana espero liarla un poco más xD ahora estoy agotada, peeeero, quiero charlar contigo Sagis (mañana xD)

Editado 25 de Julio del 2018 por Helike Rambaldi Vladimir

[Noah Lockhart]

Mientras caminaba entre aquel desastre puso ver rostros conocidos ya que juraba haber visto a Tama refugiada por la barra de comida, pero no tenia la seguridad debía estar atento a su alrededor para poder llegar con su tía o con Rachel, de pronto a sus espaldas un hombre de tez blanca y pelo rojizo apareció queriéndose ir sobre su cuello, el hombre era ligeramente mas bajo que el Lockhart pero aun así esto no represento problema alguno para que lo atacara cosa que no pudo hacer pues en cuanto entro en contacto con el rubio de inmediato lo tomo y lo lanzo al suelo con toda su fuerza.

 

No sabia como era capaz de hacer eso, pues en ese momento había parecido que su cuerpo racionara solo y sin sentir temor, no recordaba nunca el haber tomado ninguna lección de defensa personal, pero esto no le era tan raro considerando que tenia muchas lagunas mentales de un tiempo para acá, fuese como fuese el rubio no se detuvo mucho a cuestionarse y cuando lo tuvo en el suelo inconsciente con un floritura de su varita mientras decía -incarcerus- lo dejo neutralizado, reviso sus pertenencias y le quito la varita de esa manera dudaba que fuera una gran amenaza.

 

La duda lo asaltaba, quien era el que lo había atacado, ¿un carroñero? ¿un mortifago? ¿un miembro de la orden? o algún miembro de una célula terrorista, reviso su cuerpo a detalle en busca de algo que le diera un indicio, podía ver que se trataba de un vampiro aunque eso se lo había imaginado por el ataque, también pudo ver que se trataba de un escoses y para su mayor sorpresa tenia una marca tenebrosa en el brazo, pero porque un mortifago lo quería atacar, de inicio sabia que no podría ser nadie de los que estaban bajo el mando de Tau dado la nacionalidad y la manera de actuar. No podía perder mas tiempo con esos 3/4 de hombre(bullying por su estatura aja) por lo cual lo dejo allí inmovilizado y corrió hasta donde la peli violeta dándose cuenta que estaba con Rachel en lo que aparentemente era una negociación o una charla, enserio a veces no podía saber si su tía o carecía de miedo o simplemente no se enteraba de la gravedad de las cosas.

 

Fue un alivio verlas allí a las dos sin ninguna herida, camino hacia ella y se acerco dando un abrazo a su esposa sabia que no era correcto en el trabajo pero vamos era una boda y una batalla campal todo se vale ¿no? -Que bueno que se encuentren ilesas, me pueden decir que es lo que sucedio porque hay escoceses atacando ?- pregunto a ambas mujeres un poco consternado pero no olvidando saludar a su tia, miro alrededor con su varita en mano buscando posibles enemigos ya que si eran mortifagos seguro mas de uno pensaría en matar a la Potter Blue, pero en vez de toparse con algún enemigo, se topo con una chica herida y con Tama que al parecer si se había comido el pastel antes que lo destruyeran, sabia que ya no pertenecía a san mungo pero aun llevaba consigo un kit de pociones y el ver a la chica lastimada le hacia querer ayudarla.

 

 

@@Rachel Ravenclaw @ @ @Tamarindo @@irina selene @@Sasha Askar

[Matt Blackner]

Fue @@Rachel Ravenclaw quien había salvado a @ de sufrir un tremendo final a manos de Lazarus. Ithilion y Jack habían acabado con la vida de la pelivioleta, y con Lazarus en aquel estado...era increible, pero todo había terminado.

 

Sagitas se había sentado para conversar con la empleada del SAW, acerca de lo qeu teníamos qeu hacer. Comenzó a dar órdenes acerca de qeu se debía hacer con los heridos. Era buena idea llevarlos a Santos Mangos donde la tía @@Hayame Snape Potter Black se encargaba de la dirección, porque además íbamos a poder hacernos cargo de sus recuerdos, al ser precisamente miembros del departamento de Accidentes, sin qeu nadie hiciera más preguntas de las necesarias.

 

@ también había tomado asiento. Me llevé las manos a la cintura y cerré los ojos un instante, respirando hondo. Todo había acabado. Habíamos superado el futuro oscuro que nos esperaba. Escuchar como Sagitas hablaba a Helike me hizo sonreir levemente. Al menos, tal vez, podía soñar con que llegaran a llevarse bien.

 

Pero la mirada de mi madre, mientras decía que ella era quien mandaba en la familia no me pasaron desapercibidas. Me quedé serio, algo dolido. Ella tenía razón, pero...debía entender...Era inútil intentar razonar, asi qeu en lugar de eso, me acerqué a la vampiro. Al moverme, noté escozor en el costado. Supongo que con la bajada de adrenalina, el cansancio se haría patente, y las heridas también. Había esquivado un seccionatus, pero me había alcanzado con la suficiente certeza como para causar ciertas heridas en la zona.

 

Aun asi, coloqué las manos en los hombros de Helike y sonreí, mirándola desde arriba. No iba a protestar, no era...no era tan grave. Y además, no iba a ser menos qeu Sagitas, que tan enfadada estaba conmigo.

- Estoy bien. - contesté.

 

Mientras, Jack, agotado y cubierto de sangre, tanto suya como de Everdeen, caminó hacia Sagitas y el pequeño Ithilion, se quitó la chaqueta, y la colocó sobre el pequeño, que había empezado a quedarse dormido, y susurraba algo al oido de Sagitas.

Editado 25 de Julio del 2018 por Matt Blackner

[Hayame Snape Potter Black]

A la chica le salió un enorme tic observando a las parejitas a la distancia y ella por su parte comenzó a girarse el hombro para tener la oportunidad de desperezarse después de todo lo que había pasado; ya se habían llevado personas a la clínica o eso había entendido y por su parte solo dejaba escapar un pequeño suspiro para luego acercarse a la mesa donde Tamarindo ya estaba dandose de lujo con toda la comida que todavía permanecía en pie

Agitó la varita y una de las sillas que estaba tirada más allá se reparó a sí misma y se colocó cerca de la otra bruja

-Te importa que me siente aca?

Le preguntó a Tamarindo y se dejó caer en el asiento dejando escapar un gemido de cansancio mientras que sus ojos rojos se dirigían a donde estaban los novios que ya se daban de mimos al tiempo que se recuperaban de lo que había sucedido

-Así es como me parece a mí que deberían de ser las bodas

Comentó cerrando los ojos y volviendo a agitar la varita para que un trozo de pastel bastante grande y lo más cubierto de betún de huevo posible, saliera volando hacia uno de los platos con todo y cubiertos y terminase delante de la vampiro; esta se quedó mirando aquel postre unos momentos para después agarrar el tenedor y comenzar a entrarle a grandes bocados

-Recuerdo la época en que muchos hechizos eran legales

Dijo

-Yo podía dividirme en diferentes versiones de mí, solo cambiaba el color de mi cabello pero así podía estar en mil lugares a la vez- ni siquiera sabía porque contaba eso, quizás solo por tener algo de qué hablar- y entonces, trabajaba un montón pero luego el Ministerio salió con sus ñáñaras de que si no era registrado, de que si era peligroso, de que si no estaba enlistado... y ya no me dejaron hacer esas cosas

Se encogi´de hombros y siguió comiendo pastel

[Sagitas E. Potter Blue]

Tras enarcar la ceja al ver los restos de pastel en la cara de Tamarindo, decidí que no iba a enfadarme por un dulce (por muy grande que fuera) después de lo sucedido. Tras un ataque tan brutal, que mi amiga hubiera encontrado algo que hacer y nos hubiera dejado sin pastel de boda era algo más bien irrisorio. Había muchos más detalles por los que preocuparse en vez de por tener que dar natillas caseras a los invitados de la boda.

 

Si es que no se las había comido también mi amiga.

 

-- Al menos estás bien, Tama.

 

Arropé mejor a Ithiliion. Jack nos había dado su chaqueta de la boda que ahora cumplía mejor función, tapar a su hijo adormilado. Mi cabeza seguía dando mil vueltas a todo y a todos. No se me había escapado la confesión de Rachel de que era un paladín, algo que me confundía porque no era miembro de la Orden y yo siempre relacionaba a los paladines con Bo y ese clan especial de dentro del Bando. Era algo que pensar más adelante, sobre sus orígenes. O no pensar, ¿a mí qué más me daba que fuera o no paladín?

 

Tampoco se me escapó la familiaridad que había mostrado con la novia al decir que "Heliké merecía unas cuantas collejas". ¿Desde cuándo hablaba así una funcionaria con una desconocida? Porque no lo había demostrado cuando estuvimos en la Ventanilla. Por lo contrario, el trato fue el de un cordial funcionario que ve como dos personas, suegra y nuera, se pelean por ver quién domina la situación, manteniéndose al margen. Así que... ¿De dónde y cómo había nacido ese conocimiento? Algo en lo que reflexionar más tarde también. Si me apetecía.

 

Al menos, Xell se había disculpado ante ella, algo que era totalmente necesario. No quería tener a la funcionaria del SAW en contra de los miembros de la familia y que recordara demasiado lo negativo. Cuando llegaran los de Seguridad necesitaba tener todo bien controlado para minorizar todos los efectos sobre lo que podría ocurrir.

 

-- Está bien, Xell, toma un poquito de pastel y después te vas a curarte eso. Por favor.

 

Mi petición no era una súplica; era una orden. Ella lo entendería así. Asentí a Tamarindo y se me escapó una sonrisilla.

 

-- Sí, Tama, cien personas... A veces me pregunto dónde metes todo lo que comes.

 

Harpo salió corriendo y se puso delante de ella, con los ojitos de gatito triste, pidiendo que no la riñera y que él se encargaría de hacer más pastel para todos. Fruncí el ceño. Otra cosa más para reflexionar más adelante. ¿Harpo defendiendo a Tamarindo, cuando siempre se llevaban como el gnomo y el gusamoco el uno contra el otro?

 

-- De acuerdo, Harpo, pero saca lo que quede de pastel y deja que probemos un poquito.

 

Hayame habló por fin y dijo que estaba bien y preguntó, casi era una afirmación, si la gente iba a ir masivamente a la Clínica.

 

-- Sí, Haya. Espero que puedas ir a organizar todo como Directora que eres del negocio. Espero de ti total profesionalidad y... que organices... bien... todo el servicio de atención al... herido...

 

No sabía cómo explicarle lo que quería expresamente que hiciera sin que Rachel se enterara. Pero a veces creo que ella y yo tenemos una conexión especial de hermanas porque nos entendemos con sólo la mirada.

 

-- Creo que ya están evacuando heridos -- dije, al ver que una cuadrilla de ellos ponía a gente encima de camillas y desaparecían. Cada vez había menos en los jardines.

 

Heliké estaba bien. Tan iracunda como siempre pero bien. Aunque notaba algo raro en su cara, un brillo... Bueno, sería el cansancio, como ella misma decía. Iba a decir algo sobre el tipo ese atado cuando respingué. Alguien se había levantado y la varita de Noah brillaba al haberse hecho cargo de la situación. Quise preguntarle si seguía vivo cuando un deseo de matar a todos esos malnacidos volvía a crecer en mi interior. No lo hice. Se supone que soy "buena" y que no deseo la muerte de nadie.

 

-- Bienvenido y gracias, Noah. ¿Escoceses atacando...? No sé... No se me ocurre nada, excepto que vamos a vetar en la reunión de los Warlocks un proyecto de compra de calderos de Escocia por mala calidad y eso provocaría una guerra comercial entre los dos países. Pero vamos... Que no creo que ese sea el motivo...

 

Por supuesto que no lo era pero no quería confesar, de buenas a primeras, que conocía a aquella tipa que... ¿Dónde estaba su cadáver? Un intenso miedo creció de nuevo por dentro e intenté relajarme. Ithilion seguía durmiendo encima de mí. ¿Se habrían llevado el cuerpo? Empecé a sudar. Por el rabillo del ojo había visto que Matt estaba herido, no demasiado al menos, pero torcí la mirada para que él no descubriera que yo también lo estaba y porque aún seguía muy enfadada con mi hijo. Muchísimo.

 

Nos parecíamos demasiado. Los dos diciendo que estábamos bien... Éramos tal para cual. Me sentí totalmente agotada.

 

-- Lo siento, tengo que dejaros. Me es imposible permanecer más aquí porque necesito... -- curarme -- ... descanso. No mucho, dejo al niño y me doy un baño. Seguro que en media hora estoy como nueva y puedo atenderos a todos. Esto sigue siendo una boda. Por favor... Disfrutar lo que podáis los que vayáis al ala oeste, vosotros iros al viaje de novios, los que vayan a la clínica que les sea leve, los que recojan a los... fallecidos, lo lamento... Enseguida bajo y me encargo de todo de nuevo pero ahora... debo ausentarme.

 

Les dejé atrás, sin mirar, sintiendo a Jack a mi lado. No nos dijimos nada. En la habitación del niño, entre los dos pusimos el pijama a Ithilion y le dejamos durmiendo en su cama. Después, aún en silencio, nos dirigimos a nuestro cuarto. Lo primero que hice fue quitarme la ropa ensangrentada e ir al baño. El espejo me mostró una imagen horrible de mí misma, ensangrentada, con cardenales, derrotada...

 

No iba a ir a San Mungo ni a Santos Mangos así que yo misma me hice Episkeys que sanaron mis heridas y preparé una tisana con gotas de pociones herbovitalizantes para recuperar la energía. Después me duché, con más agua caliente de la necesaria, en un intento de quitarme de encima todo el peso emocional acumulado. Para cuando salí del baño, Jack también se había limpiado y llevaba un sencillo pijama claro encima. Verle allá, corpóreo, con una mirada triste me derrumbó.

 

Me acerqué a él y me puse a llorar. Creo que me cogió en brazos y me tumbó porque recuerdo la suavidad de la almohada en mi cabeza. También recuerdo sus brazos, apretándome contra él y su mano acariciando mi pelo, ahora suave tras el baño. Sólo lloraba, desatando en lágrimas todo lo que no había podido decir allá abajo, convirtiéndome en una niña pequeña desvalida que necesitaba amparo, dejando de lado la figura de mujer justa y matriarca que toma decisiones. Ahora sólo lloraba, alejando con el agua las malas horas vividas desde la mañana.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Alce la mirada detras de una mesa caida despues de lanzado el ultimo hechizo. habia acabado todo ya???.... Respire profundo y llevandome las manos a los bolsillos me di cuenta que estaban abarrotadas de prendas de aquellos incautos invitados que habia sido desmayados. Espero no lo extrañasen mucho pero si fuera el caso, siempre se podria culpar a algun que otro invasor que haya escapado.

 

-El pervertido aun vive- dije a la pregunta de Sagitas por mi estado de salud..claro aproveche para ondear la varita con un leve chipoteo. - y sin rasguños. Sagitas ya sabia que me tenias en buena estima...preocupandote por mi..que tierno.

 

Bromear despues de situaciones donde la adrenalina inundaba el ambiente era algo que me gustaba hacer para regresar a mis velocidades acostumbradas. Por lo pronto no iria a Santos Mangos, eso si me preocupaba Babila, de seguro le haria alguna que otra visita, el giganton se lo merecia. Pero regresando ya al protocolo final de la fiesta. Mire el lugar buscando a Helike y al verla me dirigi hacia ella. Claro aproveche para tomar una copa de brandy que alguien habia dejado sobre una mesa y que milagrosamente habia sobrevivido al caos y la destruccion.

 

-Mi enhorabuena Helike...o mejor dicho Señora Blackner- dije al llegar regalandole a la chica una ligera inclinacion- no se si por aqui se sigue la tradicion de los regalos, pero crei pertinente dejarte uno. -Sin mas busque en mi bolsillo (no aquellos donde tenia las prendas..que de hecho pesaban mucho...sino otro) y saque un paquete no muy grande. -Espero que les gusten a Matt y a ti....y claro...que le den un buen uso. -Y remarque esas palabras con una picara sonrisa....Asi le deje a mi antigua colega de labores el regalo, claro no sabria como reaccionaria ante esto.

 

@@