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Prueba Del Libro de la fortaleza XXI


Hades Ragnarok
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Aquel obstáculo había sido “fácil” para aquellos aprendices del libro de la fortaleza, tenían muchas opciones pero la mas obvia había sido usar el amuleto volador para descender desde aquella altura y poder encontrar la entrada secreta a las ruinas o las catacumbas de aquel templo. Por lo que sin ninguna novedad y después de quitarse de encima todas aquellas criaturas continuaron adelante. El pasillo cada vez se hacía más estrecho tanto de altura como de grosor. El vampiro sabía lo que iba suceder, ya había afrontado aquel lugar antes, supo que aquello era algo mágico ya que no se notaba al menos ningún descenso en lo que los aprendices estaban pisando o que hubiera cambiado algo más en el ambiente. Sin embargo, a pocos metros de que aquello fuera ridículamente estrecho tanto Dennis como Saim debían observar un punto luminoso que no habían notado hasta llegar allí. Aquel punto que, si no se estaban lo suficientemente atentos lo pasarían por alto era donde justamente se había realizado aquel maleficio.

 

-Bueno, al igual que el laberinto –susurro para sí mismo mientras vigilaba cada uno de los pasos de aquellos chicos. Sin embargo, apunto a aquella minúscula mota de luz y dejo que se escucharan los susurros de muerte que realizaban el viejo conjuro y les permitiría pasar adelante o más bien continuar con el camino

 

Inmediatamente aquel lugar cambio. Era como si se hubiera abierto algún tipo de portal ya que lo que estaba frente a ellos era muy diferente al lugar donde habían estado parados hacia unos segundos. Frente a ellos apareció una habitación con muchas puertas, aunque algunas de ellas parecían barrotes o celdas donde dejaban a los prisioneros pudrirse. Ladeo al cabeza preparando aquella trampa infernal sabiendo que apenas pisaran el sitio y dieran algunos pasos algunas cadenas intentarían asirse a ellos o llegar hasta la posición de ambos. Asintió. Eran cadenas mágicas las cuales podrían atraparte y no dejarte escapar jamás.

 

Suspiro. Aquello era realmente nuevo. Supuso que sencillamente cada puerta llevaba a un lugar o habitación diferente. Ahorita podían estar en el templo dándole cacería a la bestia que había matado tantos animales, pero no sabias si un segundo después podrían aparecer en una hermosa playa o terminar en un oscuro cementerio. Eso, lo sabrían una vez que eligieran una de aquellas puertas.

***************

 

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REGLAS:

 

  • Las Reglas son las mismas que para duelos/asaltos/redadas
  • edl primero que poste escoge el escenario.
  • Pueden emplear todos los hechizos que deseen a excepción de los de bandos (Esto es Neutrales, Neutrales Graduados, los del Libro del Aprendiz de Brujo y los del Libro de la Fortaleza)
  • Pasadas 12 horas, si su rival no responde, pueden crear una bestia mediante Morphos para atacarle.
  • En el segundo posteo, a saim la atacará un Cangrejo de Fuego, y a Dennis un Hipogrifo
  • En el tercer posteo de cada uno, van a ser atacados por un dementor. NO pueden usar el Expecto Patronum.
  • Hechizos resaltados con negritas y/o cursivas. De no hacerlo, la acción será inválida.
  • No se permiten los OFF ni tampoco la edición de posteos. Para la organización de la batalla, quiero verlo postar en el Topic de Consultas, Dudas y Sugerencias.

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Con la varita empuñada fuertemente en su mano para no dar oportunidad a ser desarmada avanzó en la oscuridad del templo, - Lumos - pronunció, pero la luz era absorbida por el lugar no permitiendo ver más allá de sus pies. El terreno se mantenía constante y la joven estaba alerta ante cualquier ataque inesperado. De pronto empezó a tener la sensación de que el espacio alrededor se hacía más estrecho haciendo que incluso se empezará a sentir un poco la falta del aire que circulará en el lugar.

 

No entendía qué estaba pasando ya que en ningún momento se sintió descender para que todo fuese reduciendo a medida que sus pasos se adentraban en el lugar. Cuando le pareció que su cabeza empezaba a rozar con el techo y que a duras penas podía moverse en ese lugar pudo notar frente a ella un punto de luz, cómo era posible que no le hubiese visto antes, fijó su mirada en el punto brillante y empezó a escuchar susurros que provenían de él, palabras ininteligibles para ella ya que no conocía el lenguaje pero que la llamaban a acercarse sin dudarlo.

 

Cuando estuvo lo más cerca posible que le permitió el estrecho sitio todo ante sus ojos cambió, de pronto estaba en un lugar con muchas habitaciones, pero por la forma de estas parecia mas una olvidada prisión llena de celdas y barrotes. Observó todo alrededor pero en el momento en que comenzó a andar por el lugar de diversos puntos unas cadenas se abalanzaron para darle captura, - Salvaguarda Mágica - pensó e inmediatamente se volvió intangible haciendo que las cadenas que trataban de apresarla la atravesaran sin problema alguno, de esta manera tenía vía libre y avanzó a lo largo de la habitación hasta llegar al extremo opuesto donde un par de puertas esperaban por ellos.

 

Escogió una de las puertas y al cruzar el umbral de la misma se encontró caminando entre las tumbas de un oscuro y abandonado cementerio. A su alrededor podía observar un pequeño claro de unos 5 metros de diámetro rodeado por varias lápidas de tumbas de diferentes tamaños, cercadas por árboles detrás de ellas a un metro de distancia y entre las mismas se veía un mausoleo que había sido destruido y ya solo en su lugar yacen rocas grandes de lo que alguna vez fue la estructura principal.

 

Porque había terminado en este lugar tan alejada de su origen, avanzó hasta un extremos del claro entonces un susurro llegó con el viento en este abandonado lugar, unas palabras que le decían que ahora debería probar si era digna del libro de la fortaleza, entonces entendió que todo aquello no había sido más que la preparación para la prueba que ahora tendría frente a si misma, pero si era de esta manera eso indicaria que ahora su compañero de viaje sería su oponente.

 

Se dio la vuelta para ver a Sain en el otro extremo del claro observando todo, - Al parecer todo lo que pasamos fue para llegar a este lugar y a esta prueba, agradezco tu compañía pero por lo visto aquí nuestro apoyo se acaba por el momento - le dije al mago, esperando que entendiera que si debía atacar ahora era porque era parte de la prueba en si y no porque tuviera algo en su contra.

 

Apuntó su varita en dirección del pecho del mago y pronunció claramente - Sectusempra - de su varita salió un rayo al impactar al mago le ocasionaría varias heridas sangrantes que lo podrían llevar incluso a la inconsciencia y posterior muerte si no se curaba a tiempo.

 

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El camino hasta ahí no había sido fácil, por supuesto que no se esperaba menos después de lo de la caída libre, pero ahora ya no importaba, llegar hasta ese sitio podrido tras haber sido atacados por cadenas que intentaban acabar con ellos lo complicaba todo, tras liberarse de ellas con un par de encantamientos de congelación, la estrechez del sitio y la oscuridad, no mejoraban las cosas, a pesar de lo muy bueno que se cree él para ver cuando no hay tanta luz.

 

El licántropo, todo el tiempo, no estuvo muy consciente de los pasos que tomaba Dennis, solo sabía que llevaba la delantera, “es que eres muy lento”, decía la criatura, impacientada por llegar hasta el otro extremo, aquel donde un foco de luz brilla, como si les invitara a continuar, y aunque el presentimiento y el instinto es malo, el muchacho sigue adelante.

 

Aun asi el paso de él se mantiene tranquilo, tanto como es la pesada respiración y el modo en el que sus párpados caen sobre sus brillantes ojos, llenos de ansiedad y de desesperante emoción, como si se tratara de alguien mas el que habitara dentro del muchacho, pero que puede ver la vida a través de ese par de ojos de distintos colores. Garry se mantiene sereno incluso cuando, al cruzar las puertas, el escenario se transformaba a su alrededor y lo ubicaba en lo que parecía ser un cementerio.

 

Por un largo rato permaneció inmóvil en su lugar, solo observando su alrededor, él ya se siente bastante cansado, “tu no eres un guerrero”, insistía de nuevo la criatura contra el hombre, pero nada de lo que diga ahora pareciera afectarle al joven brujo.

 

Cuando finalmente es que su vista se encuentra con la de la muchacha rubia, lo entiende, el por que estan aqui y todo lo que han pasado para conseguirlo, pero, a las palabras de ella, apenas es capaz de asentir, sabe, que Dennis, no puede ver el movimiento, pero no se esfuerza más. Cuando la varita de ella le apunta, el agarre de la de pino salado, es mas fuerte en su izquierda, justo donde los anillos aun lo cuidan.

 

― “Salvaguarda mágica”-, piensa casi por puro instinto antes de que el rayo impacte contra él. Es impresionante la potencia que hay en el ataque de ella, de no haberlo pensado a tiempo, hubiera estado en serios problemas. Después de que el rayo le atravesara, nuevamente su respiración es agitada, quizá del esfuerzo que ha hecho para ocupar un lugar junto a una lápida vieja, sabe que no servirá de nada contra un rayo como el que acaba de enfrentar, pero debe darse un tiempo.

 

Disparo de flechas-, musita claramente con la varita por lo alto de su cabeza, en ningún momento a bajado la guardia contra ella, y busca el momento justo para lanzar su ataque. El puñado de flechas velozmente cruzaron la distancia que lo separaba de la rubia y pronto terminarían por atravesarle la piel de los brazos, las piernas y el torso, causándole daños grabes, dolor tan intenso que le dificulte el moverse, sin contar que la pérdida de sangre terminaría por dejarla inconsciente en cuestión de segundos.

 

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Había lanzado el hechizo en contra del mago esperando acertarle para conseguir una ventaja si el quedaba herido, algo que le costaba bastante trabajo porque lo que menos quería era lastimar a un compañero, pero en este momento debía probar su valor y la capacidad de manejar los diferentes hechizos para lograr la vinculación con el libro de la fortaleza. Estaba segura de que sería una lucha en igualdad de condiciones y sabía que Ollivander no se la iba a dejar para nada fácil.

 

El mago alcanzo a protegerse de su rayo invocando un salvaguarda, haciendo que este lo atravesara sin causarle daño alguno, sabía que su respuesta no se haría esperar y también era consciente de que sería potente. Con su varita en alto siempre apuntando al mago pudo ver como se movía hacía una de las lapidas que se hallaban en el lugar.

 

En el momento que vio que el mago trataba de tomar aire para su ataque pudo ver por el rabillo del ojo una criatura que enfurecida se encaminaba en su dirección, al parecer este era su territorio y su presencia solo había logrado hacerle enojar, conforme se acercaba pudo notar que era nada mas y nada menos que un Hipogrifo y en este momento ella no tenía tiempo para practicar reverencias ya que le daría ventaja al joven mago que empezaba a levantar la varita por sobre su cabeza.

 

El hipogrifo llego junto a ella y levantándose sobre sus patas traseras se disponía a dar el golpe al momento en que desde donde se encontraba Garry 12 flechas venían en su dirección y aunque sabía que el disparo de flechas no afectaba órganos vitales no podía darse el lujo de debilitarse en este momento. Tenía que decidir que ataque detendría y que recibiría, pero en ese justo instante pensó - Salvaguarda mágica - y el Hipogrifo paso de largo a través de ella sin golpearla segundos antes de que las flechas también la atravesaran.

 

Había librado el impacto de ambas partes por cuestión de segundos pero el Hipogrifo se preparaba a contra atacar. Entonces recordó su anillo de amistad con las bestias y mientras empuñaba su varita pensó - Orbis Bestiarum - de inmediato un anillo dorado envolvió a la criatura permitiendo que la controlara, y ahora bajo su poder le ordeno que la protegiera de los ataques del mago por lo cual se ubico justo frente a ella para repeler cualquier ataque.

 

Entonces teniendo como escudo al Hipogrifo se preparo para lo que estuviera por venir por parte de Ollivander, el cual podía apostar ya tenía su siguiente paso a seguir.

 

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Se quejó por lo bajo, ¿Qué hacía un cangrejo de fuego escarbando entre las tumbas vacías?, apenas tiene tiempo de ver la velocidad en la que la criatura se mueve alarmantemente pasando por sobre las lápidas y bruscamente dejarse caer dentro de los hoyos en la tierra para nuevamente salir monstruosamente de ella, aquello pareciera como si estuviera en busca de algo, o alguien. Exhala apenas, dándose cuenta de que no había estado respirando mientras veía a la criatura ir hacia su dirección, seguro era cuestión de tiempo para que estuviera en sima suyo, asi que tenía que pensar rápido, más teniendo en cuenta que frente a él se encuentra una Dennis bajo la protección de un Hipogrifo.

 

A Garry le toma menos de un segundo comprenderlo, a pesar de que se siente alarmado de que la mujer pudiera esquivar dos ataques al mismo tiempo, supone que seguro alguna de sus flechas dio en el blanco, aunque no lo puede ver por la figura de la bestia frente a ella. No se lo piensa más y continúa, el cangrejo de fuego casi estaba a nada de alcanzarlo, sabe que solo atacan si se sienten amenazados, o eso es lo que ha leído en los libros, sin embargo, después de todo por lo que han pasado no se siente más confiado con lo que ven sus ojos.

 

Orbis Bestiarum-, lo dice claramente con un sonido suave, apuntando su varita al hipogrifo que protege a Denise. El anillo dorado de ella alrededor de la criatura sería remplazado por el del mago, y Garry tendría ahora el control sobre el hipogrifo, por lo que no tarda más tiempo después de haber lanzado el encantamiento y se apresura a darle una nueva instrucción al hipogrifo. ―Ataca a Dennis-, habló claramente, sin titubear, manteniendo un duro contacto visual con la criatura. Al estar más cerca de ella, la criatura no tardaría nada en hacerle daño a la rubia.

 

Orbis Bestiarum-, volvía a invocar esta vez apuntando al cangrejo de fuego que estaba justo detrás de él a punto de lanzarle una llamarada con furia. La criatura por un segundo pareció resistirse, pero el licántropo no dudó y empuñaba con fiereza su varita, tan firme era el agarre que los nudillos de sus manos se tornaban blancos con toques rojizos, y hacían resaltar más el anillo de amistad con las bestias, aunque inactivo, el muchacho se siente preparado para enfrentar a la criatura por las malas…o por las buenas. Cuando finalmente la criatura cedió al bestiarum, Garry indicó la instrucción. ―Prende fuego en la piel de Denise, por favor-, habló tranquilamente.

 

Con un extraño ruido parecido a un gruñido la criatura rodeo al mago y caminó a la misma velocidad con la que escarbaba y escalaba las tumbas del lugar, pero esta vez arremetiendo en dirección a la rubia, lanzando llamaradas de fuego por la boca, cada vez más furiosas cuando la distancia era menor. De alcanzarla, Denis ahora tendrá que lidiar con las dos criaturas, pero estaba convencido que el ataque del cangrejo de fuego le causaría graves quemaduras en la piel de la muchacha.

 

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El hipogrifo al cual había logrado controlar para que la defendiera, ahora por los hechizos del mago se giraba para volverse contra ella y atacar. Lo que en un inicio pensó que iba a ser algo de ayuda estaba jugando totalmente en su contra sin darle mayores opciones para defenderse. - Salvaguarda Mágica - pensó justo cuando la criatura se abalanzaba en su contra, era lo único que podía hacer sin tener tiempo a lanzar un hechizo contra el Hipogrifo. La criatura la atravesó y de inmediato regresó para intentar otro ataque.

 

En ese momento llegó frente a ellos un cangrejo de fuego que había aparecido para atacar al mago pero que él había logrado controlarlo, una peculiar criatura que en otros momentos sería capaz de admirar pero este no era uno de ellos. El hipogrifo llegó justo a su lado para atacar cuando el cangrejo de fuego lanzó las llamas en su dirección las cuales cayeron principalmente en la criatura que ante el dolor salió del lugar despavorido libre de todo control.

 

Lamentablemente a pesar de que la mayor parte del daño se la llevó el Hipogrifo, ella también recibió las llamas del cangrejo alcanzando a quemar parte de su brazo izquierdo, el dolor era insoportable a decir verdad lo que hizo que se recargara contra una lápida por un momento. Antes de darle oportunidad al cangrejo de fuego de atacar nuevamente, se reincorporo lo mejor que pudo - Orbis Bestiarum - pensó y un anillo dorado envolvió a la bestia liberándola del control del mago y colocándola bajo su poder. En ese momento un dementor se hizo presente en el lugar acercándose a ella, <Como si no tuviera más en que preocuparse> pensó conforme lo veía acercarse, con el dolor que sentía no estaba en condiciones de enfrentarlo, así que le ordenó al cangrejo bajo su poder que alejara al dementor del lugar.

 

El cangrejo lanzaba llamas en dirección del dementor evitando que se acercara a su posición, llevándoselo del lugar, un problema menos pensó mientras trataba de lidiar con el dolor de la quemadura en su brazo. Tenía que superar esta herida para continuar, entonces respirando profundo y con su mayor concentración penso de la manera más clara - Curación - y el dolor en su brazo disminuyó considerablemente dejando por ahora simplemente un tono rojizo en su piel pero sin mayores molestias.

 

Se colocó en posición varita en mano lista para enfrentarse a lo que el mago pudiese lanzar ahora en su contra, el cansancio se hacía presente en el rostro de la joven mientras las gotas de sudor empapaban su frente, no podía desfallecer ya que aún tenía mucho por delante para ofrecer.

 

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Se adelantó con pasos más rápidos de los usuales en dirección hasta donde estaba la rubia batallando con ambas criaturas, hábilmente había hecho los movimientos adecuados para librarse de ellos en su mayoría, el muchacho pensó entonces que era cuestión de tiempo para que ella se encontrara libre. Cuando una fuerte llamarada se escucha, él ocupa un lugar detrás de una lápida alta a menos metros de distancia de su oponente, sabe que mejor idea hubiera sido mantener distancia, pero siendo honestos, tanta criatura apareciendo hace más difícil concentrarse en su oponente.

 

¡Confringo!-, salió de las sombras para lanzar el encantamiento a la estatua de lo que parecía una Santa Muerte que estaba cerca de Denis, al impactar el rayo a la estatua (y un par de lapidas pequeñas a los lados), los trozos de concreto o mármol macizo saldrían disparados por todas partes, alguno tendría que impactar con la bruja debido a su cercanía y le causaría bastante daño mallugando el cuerpo de la Delacour.

 

La respiración del licántropo está siendo inusualmente densa y pesada, casi dolorosa al exhalar, se siente como un frio que lastima cuando está dentro de su cuerpo. Tratando de mantener la calma antes de lanzar otro encantamiento de ataque, se da cuenta de que en realidad el frio es más siniestro y real, y cree que por un largo segundo se queda sin aliento, ¿Qué otras cosas tenía ese sitio para ellos? La sombra de un dementor se desplazaba siniestramente por entre las tumbas rasguñando con sus garras las lápidas que iba dejando atrás en su paso.

 

Garry se lo pensó, solo un segundo antes de hacer cualquier movimiento que llamara la atención de la criatura, aunque supone que nada lo salva de su alcance, por lo que debe moverse rápido y aprovecha la nube de polvo que se ha levantado gracias al último de sus encantamientos para escabullirse lejos del dementor que lo sigue de algún modo, al menos consigue mantener la distancia necesaria, escabulléndose difícilmente entre las lápidas que apenas es capaz de distinguir por la nube de humo.

 

Cuando el muchacho alcanza el otro extremo del páramo donde se ha estado enfrentando con la rubia, no hay más rastro de la criatura, seguro se ha encontrado con lo que ha quedado del pobre cangrejo de fuego, o eso espera él. El anillo detector de enemigos poco a poco a dejado de alertarlo, sin embargo, la alarma sigue ahí. Por un segundo se pregunta si deben permanecer ahí hasta que alguno de los dos caiga o hasta que las criaturas que no dejan de salir por todas partes terminen con ellos. Cualquiera de los casos, se siente bastante capaz de continuar un rato más con todo esto.

 

Insendio-, la llamarada sale como un chorro en contra de ella, le provocará nuevas quemaduras en su piel, sin contar que el destello de la repentina luz le desconcierte. Escapar de ahí sería complicado ya que alguna de la vegetación y decoraciones de ofrendas alrededor de Dennis se han prendido en llamas también.

 

El polvo poco a poco había descendido, pero aún se mantenía como una niebla densa, lo que provocaba que ubicar la melena rubia de su oponente moviéndose apenas sea algo más sencillo, por supuesto su camino había sido largo después de aquella persecución que le ha pegado el dementor, por lo que la distancia entre ella y él es mucho menor ahora, lo que aseguraba darle directamente.

 

Se ha pensado que es una mala idea, y de que no moverse pronto lo dejaría en desventaja, sin embargo, la invocación salía automáticamente de su boca cuando apuntaba en dirección a la mujer.

 

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El haber enfrentado a las criaturas al mismo tiempo le había costado el perder terreno ante el mago contra el que estaba librando la lucha, y mas que sabia que Ollivander era un mago metódico y minucioso que no dejaría pasar de largo la mas mínima posibilidad de sacar provecho de alguna debilidad, y como culparlo si sabia que ella haría exactamente lo mismo.

 

La joven bruja ya estaba cansada, habían sido muchas dificultades para un solo día pero no iba a dar el brazo a torcer, si tendría que caer en algún momento lo haría peleando hasta su ultimo aliento, ya que no estaba en su naturaleza rendirse y huir. Ya estaba terminando de sanar con la curación que había invocado cuando escucho una fuerte explosión y sin esperar tiempo a averiguar donde había sido pensó - Salvaguarda Mágica - y una gran cantidad de escombros la atravesó ya que venían de varias direcciones debido al impacto de lo que las había provocado, su protección la libro de cualquier daño que pudieran haberle ocasionado esas rocas ya que había actuado justo en el momento que oyó la explosión y eso le dio el tiempo suficiente antes de que las rocas empezaran a caer.

 

Una nube de polvo se formo a raíz de la explosión y los fragmentos de piedra que volaron por el aire, la joven se encontró mirando en todas direcciones con la varita en su mano tratando de visualizar a su oponente, pero la niebla que se había formado no lo permitía. Entonces del extremo opuesto en el claro donde se encontraba vio venir llamas formando una llamarada que no duro mas de unos segundos, que no la alcanzo a ella sino simplemente a unos objetos que se hallaban ubicados antes de su posición lo que le indicaba que el mago se encontraba a mas de 3 metros de donde se encontraba ella, recordó que al llegar calculo que el sitio tenia unos 5 metros.

 

Decidió alejarse de las llamas que empezaban a encender los objetos ubicados en varias lapidas pero la niebla causada por el polvo aun se mantenía, aunque no tan densa como antes. Sabía de donde habían venido las llamas lo que había delatado la posición del mago, empuñando su varita y con toda su concentración pensó - Zancadilla - el efecto sería inmediato provocando la caída de Ollivander al atarle un lazo mágico a los tobillos lo que le permitiría tener la oportunidad de reajustar su posición para el próximo ataque.

 

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El golpe había sido duro, sus piernas se unieron de pronto haciendo que fácilmente el licántropo perdiera el equilibrio, después de un chequeo rápido se dio cuenta de que no había pasado nada más grave que la fuerte caída, por un segundo se sintió aliviado, de haber lanzado una invocación él no cree haber podido ver entre aquella niebla de polvo. La luz roja de las flamas ardiendo podía verse a lo lejos, pero las formas eran difusas aun y las sombras que provocaba el oscilar del fuego solo complicaba aún más el escenario.

 

Apenas tuvo tiempo de quejarse, había intentado en vano, separar sus piernas con sus manos, pero nada funcionaba, pensó inmediatamente en un contra hechizo, sin embargo, se siente terriblemente desprotegido, teniendo en cuenta que el disparo de las llamaradas había delatado su ubicación, aunque aún cree que algo de eso debía lastimar a la bruja, la persecución con el dementor lo había acercado lo suficiente a ella, pero con la niebla de tierra era difícil saberlo con certeza. Honestamente pensó que incluso se sentía más confiado estando por debajo, la nube de polvo descendía y la altura del mago lo delataba, pero su posición seguía siendo la misma y si no se movía de ahí seguro sería un blanco fácil.

 

Serpensortia -, el muchacho invocó con voz suave, pero clara y segura, y la serpiente salió disparada de su varita contra una de las lápidas más cercanas a la posición del mago, enfadándose aún más por el golpe que se había llevado tras ser invocada, pero antes de que la criatura se girara sobre si para tacar al mago, que está aún en el suelo sin poder separar sus pies, el muchacho se apresuraba con su siguiente movimiento. ― Orbis bestiarum-, pensó, su varita nunca había dejado de apuntar al animal, de inmediato la serpiente se comportó más tranquila, serena y suave como la mirada que, aunque firme, el mago mantenía sobre la criatura. El muchacho exhaló un largo hilo de aliento antes de dar la instrucción.

 

Comparte con ella tu veneno-, habló, un escalofrió recorrió su cuerpo al ver a la criatura arrastrarse por entre los escombros, las tumbas y las plantas, sencillamente se perdía en aquella penumbra, como si perteneciera a ella. Dennis no la vería llegar hasta ella y solo sentiría el fuerte dolor que provoca la mordedura de una serpiente, en cuestión de segundos el veneno estaría en la mayor parte de su cuerpo y la dejaría inconsciente o con pocas fuerzas para hacerse una curación.

 

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La nube de polvo comenzaba a disminuir y la joven buscaba rastros del mago alrededor que muy pronto estaría a la vista de la brujas para poder ser atacado. Se mantenía empuñando su varita y demasiado alerta, quien la conociera y la viera en esas condiciones no la reconocería ya que ella siempre había mantenido una mirada tranquila y actitud calmada y relajada todo el tiempo, pero en estos momentos su postura era alerta, rígida y suspicaz ante cualquier ruido o movimiento, y su mirada parecía la de un animal herido esperando al causante de su dolor para lanzar el ataque.

 

Empezó a moverse entre las lápidas con cuidado ya que la visibilidad aunque había mejorado mucho no era cien por ciento clara, pero debía alejarse de la zona que empezaba a arder muy lentamente, y aunque el fuego estaba restringido a una pequeña parte del lugar, el humo que empezaba a producir al quemar restos de vegetación no ayudaba para nada a las intenciones de la bruja de encontrar a Ollivander. Además nadie en su sano juicio se quedaría junto al fuego para ser asfixiado por el humo, lo que le hacía pensar que el mago se había alejado de esa zona. Tenía que tener cuidado, porque así cuando en el momento menos pensado toda la nube de polvo desaparecería y ella lo vería, el también la tendría a la vista.

 

A pesar de todas las medidas de precaución que había tomado, cuando escucho un ligero ruido de arrastre y siseo fue muy tarde, ya que al momento sintió a la altura de su tobillo una mordida que le provocó un dolor que la hizo caer junto a una de las lápidas, cuando se dio cuenta era una serpiente que empezaba a rondar, de inmediato apuntó su varita a una roca a su lado y dijo - Morphos - haciendo que la roca se convirtiera en un bezoar, la ventaja es que al haber sido mordida en uno de sus miembros inferiores el veneno tomaría un poco más de tiempo en llegar a un órgano importante dejándole a la bruja actuar.

 

Acto seguido y justo cuando la serpiente iba a lanzarse de nuevo contra ella pensó - Orbis Bestiarum - con su varita empuñada y la mirada fija en la criatura que logró controlar a escasos centímetros de que la mordiera de nuevo. En ese momento respiro profundo y le indico a la serpiente - Ve con el mago que te envió a mi, y provocale tantas mordidas hasta que ya no quede más veneno en ti - se lo dije en un susurro para que nadie más oyera ya que tenía activado el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos.

 

Vi la serpiente arrastrarse en busca de su objetivo, intentaría atacarlo tantas veces que no le daría tiempo de reaccionar. Sentía el veneno empezar a fluir por mi pierna así que no podía perder más tiempo, entonces tomé el bezoar que había creado justo a mi lado y lo empuje por mi garganta, no era algo agradable pero al menos de esta manera contrarrestaria el veneno en mi sistema y salvaría mi vida. Me recargue en la lápida un poco mas mientras me recuperaba usándola como una especie de escudo ya que en pocos minutos todo el polvo se habría aplacado ya. No sabía cuánto más podría seguir así pero lo iba a intentar. Empuñe mi varita y estaba lista para continuar.

 

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