La libélula encantada (MM B: 111815)

[Seba Granger]

Me estremecí un poco al sentir como la mano de Darla recorría desde mi mano hacía mi barbilla, pasando por mi brazo que los bellos quedaban completamente erizados, esa mujer no importaba en el momento que pudiéramos estar con solo que me tocará me hacía olvidar los problemas y muchas cosas mas.

Ronronee con sus beso en mis labios, lo correspondí como era debido con mucho amor y ternura, antes que lograra retirarse acaricie su mejilla con mi mano derecha.

-No se si es que me costara contarte, creo que ni cuando te lo dije en aquel jardín japones no lo pensé mucho, sabes que no temo decirte las cosas, eres la persona mas importante en mi vida, y no quiero secretos- acaricie su mejilla de nuevo.

-Solo creo que no tuvimos mucho tiempo estas semanas, no quiero que te pongas en riesgos, yo no temo a nada, jamas hice nada malo así que tendrían que dejarme tranquilo- bese sus labios una vez mas.

-Sabes que lo único que deseo es que tu no tengas problemas, fui un revelado alguna vez- me encogí de hombros por un momento, sintiendo que muchas cosas que tal vez había hecho por ellos jamás lo habían tomado en cuenta.

-Pero no quiero que arruinemos el momento por esto, además creo que se vendrán mas cambios en mi vida- señale mirando sus bellos ojos, aun no le había dicho nada mas, pero en algún momento esperaría saber si ella estaba de acuerdo con los proyectos que quería llevar acabo.

-Te amo mucho mi amor- mi corazón latía muy fuerte cada que podía estar a su lado, el ver aquellos ojos que tanto amaba, y que extrañaba cuando ella debía salir a sus reuniones.

@@Darla Potter Black

[justo]

- Ya, pero, los metales preciosos lo entiendo pero...¿y los diamantes?

 

- Los diamantes los sacamos del yacimiento que hay detras del pueblo. Tu no se si te habras dado cuenta pero...la montaña que hay detras del pueblo es un antiguo volcan.

 

- ¿Y que?

 

- Pues que hay algunos volcanes, como este, que son muy ricos en Kimberlita, y la Kimberlita....

 

- Es la mena principal del diamante, si, claro....

 

Se quedo callado un momento y luego prosiguio.

 

- ¿Sabes? La primera vez que vi la montaña me dio mucho miedo.

 

- Es natural. Con la cumbre chata y rodeada de nubes y, al pie de ella el pueblo acurrucado, es para dar miedo. Pero imaginate cuando yo la vi por primera vez, me fascino.

 

- Adoro el valle.

 

- Lo creo.

Editado 28 de Noviembre del 2018 por justo

[Darla G Dumbledore]

Amaba cuando él ronroneaba aunque más cuando la hacía ronronear, era obvio que por el lugar en que estaban debía contenerse y sus ronroneos eran lo único que podía emitir en el lugar. Suspiró con la caricia sobre su mejilla, de verdad lograba erizar toda su piel y hacer que las más deliciosas sensaciones llenaran su cuerpo. Un nuevo suspiro escapó de sus labios antes de responder tras una nueva caricia.

 

—Y tú eres lo más importante para mí amor, no hay secretos entre nosotros, lo sabes —susurró viéndolo a los ojos con amor y pasando sus dedos por su propio brazo, donde el tatuaje de una rosa aparecía y desaparecía para dejar su piel blanca una vez más.

 

—No me pondré en riesgos pero debo cuidarte —protestó en los labios de su prometido un segundo antes de besarlo con amor.

 

La Potter Black se mordió el interior del labio al recordar la época de la revelación, hubiera asesinado con sus propias manos a las líderes fenixianas. Todo aquello había sido tan ridículo, había cubierto cada huella de la situación, hasta hubiera quemado cada copia del profeta para mantenerlo a salvo.

 

La pelirroja asintió, era verdad, el tiempo les había jugado en contra varias veces, tenían tantos planes a medio empezar. Levantó una ceja, con expresión de curiosidad.

 

—¿Nuevos cambios en tu vida? Mientras no cambies a tu novia —hizo pucheritos con sus labios viendo con amor a su prometido y se aflojó con su siguiente comentario, aunque la curiosidad la seguía picando —yo te amo más mi vida —susurró viendo con amor a su Seba.

—¿Me contarás que cambios son esos amor o será más adelante? —preguntó con ternura y luego le mostró el anillo de salvaguarda de oídos indiscretos —cuando necesites que lo usemos fuera de casa solo debes pedirlo, y en casa cuando haya clientes también —río la pelirroja pensando más en su intimidad que en sus charlas, aunque para ello hacía rato había puesto hechizos especiales en su habitación.

 

@@Seba Granger

Editado 5 de Diciembre del 2018 por Darla Potter Black

[justo]

- ¿Como se hace un hechizo inmarcable?

 

- ¡Ah, eso...! Pues es bien sencillo. Lo primero que tienes que hacer es visualizar el sitio que quieres preservar. Despues haces una floritura en forma de lazo de izquierda a derecha, y dices las palabras ¡INMARCENS SUMMO! Y ya esta.

 

- No he visto ese hechizo en ninguna parte.

 

- Es natural, se trata de un hechizo de magia antigua. La trasmision es oral.

 

- ¿Tiene que ver con el hechizo actual?

 

- No exactamente, el de ahora solo coloca edificios inmarcables, el mio es de una gran complejidad porque el valle tienen 10.000 Hectareas.

 

- ¿Tanto....?

 

- Si.

[Seba Granger]

Observé el tatuaje de la rosa que había aparecido en el brazo de mi novia, sabía que no podía dejar a la vista el otro, menos en lugar publico aunque fuera ante mi, y eso lo respetaba, además que solo quería que ella estuviera bien siempre.

-Se que nos los hay mi amor, tu eres lo mas importante en la mía, hace ya casi 5 años que decidí conquistar tu corazón, y lo seguiré haciendo por mucho mas- la besé con suavidad sin protestar por lo que me decía que debía cuidarme, creo que ella también sabía muy bien que daría mi vida por ella, así que no dudaría en interponerme entre ella y la persona que alguna vez se atreviera a atacarla.

No pude evitar reír con el comentario de cambiarla, -Jamas cambiaría a mi hermosa novia, la única forma que tu y yo nos tendríamos que separar sería la muerte, o que tu ya no me amaras mas- no pude evitar que la voz se quebrara por un momento, respiré profundo.

-Sabes que tu serás la primera en saber de esos cambios, tu eres mi mujer, aunque el papel aun no este firmado, tu eres mi confidente amor, y siempre sabrás todo lo que se trate de mi- acaricie sus dedos y el anillo que me mostraba, sabía que ella ya contaba con muchas cosas para protegernos, pero aun no me acostumbraba.

-¿Quieres que pidamos algo mas? o prefieres que vayamos a caminar un rato, como hacíamos en nuestras primeras citas- dije sonriendo coqueto.

-Hasta si quieres podemos pedir para llevar-

[justo]

- Ahora que me fijo, el tatuaje que llevas representa el valle ¿no?

 

- Pues...mas o menos...

 

- Resulta increible que nadie se haya percatado antes.

 

- No se han percatado porque no conocen el valle tan bien como tu.

 

- Claro, con el tiempo que pase alli tuve ocasion de ver muchos detalles.

 

- Por eso te has dado cuenta ¿no?

 

- Asi es.

[Darla G Dumbledore]

La suavidad con que acariciaba su piel y las tiernas palabras que él siempre tenía para ella en toda ocasión arrancó un suave suspiro de amor de labios de la Potter Black. Sí, sabía que no había secretos entre ellos y sonrió totalmente enamorada cuando le dijo que la seguiría conquistando como desde el primer día hacía cinco años.

 

--Pues yo soy toda suya mi vida, usted me ha conquistado de por vida --dijo con expresión enamorada la pelirroja mientras acariciaba el brazo de su prometido y jugaba con sus dedos sobre él, buscando hacerle erizar la piel.

 

Su risa era como un canto mágico y volvió a arrancarle una nueva sonrisa, además de un suspiro de alivio, ya que no era a ella a quien iban a cambiar. Aunque no lo dudaba, pues no dudaba de su amor, siempre era lindo escuchar la risa de su novio y las promesas, correspondidas, de eterno amor. El temblor en la voz de su Seba fue notorio para ella y entrelazo con fuerza sus manos antes de responderle.

 

--Jamás perderás mi amor, yo te amaré por siempre y hasta la eternidad, aún más allá de la muerte --un estremecimiento recorrió su cuerpo al pensar en la mortalidad de su amado.

 

La caricia de él, aunada a las nuevas palabras arrancaron un nuevo suspiro de los labios de Darla, se quedaría sin aire por ese hombre que amaba. Su sonrisa coqueta la hizo volver a tomar confianza y a sentirse feliz.

 

--Como tú prefieras mi vida, aún no termino mi té --dijo tomando con la mano libre la taza y sorbiendo un sorbo del mismo mientras le hacía ojitos tiernos a su novio --¿Nana no se ofenderá si llevamos algún postre o alguna otra delicia para probar? --río divertida la Potter Black --tendríamos que comerlo antes para que no nos haga huelga de cocina esa elfina tuya tan particular --bromeó la vampiresa mientras dirigía unos segundos la mirada hacia un variopinto grupo que había ingresado tras ellos en el local.

 

@@Seba Granger

[justo]

- ¿Sabes? Los años que pase en el valle fueron como un suspiro.

 

- Lo imagino, ya sabes...el tiempo alli es relativo.

 

- Aun asi, no lo pase mal, fue uno de los mejores periodos de mi vida. Solo me faltaba Daph y estaria completo.

 

- Ya, pero sabes que eso no era posible.

 

- Si. Me costo mucho. La echaba continuamente de menos.

 

- Cuando se enteraron de la noticia de tu falsa muerte en la Mansion Malfoy las reacciones fueron muy diversas. Draco estaba petrificado, Ast, lloraba y Daph estaba inexpresiva, casi estuvo tentado Harry de decirle la verdad, pero supo contenerse.

 

- Pues menos mal.

 

- Si, menos mal.

[Seba Granger]

Sonreí un poco embobado con las palabras que salían de los labios de mi Darla, estaba completamente enamorado de ella, no me imaginaba una vida sin que ella estuviera conmigo, tampoco sabía realmente como había pasado, como aquella mujer que tenía frente a mi se había clavado tanto en mi corazón, pues ya a las semanas de empezarnos a tratar el sentimiento por ella había crecido, o acaso sería que siempre había estado ahí, desde el primer momento que la había conocido.

Un ronroneo escapo de mis labios ante el rose de sus dedos, y acaricie sus dedos cuando se entrelazaban con los míos, sabía que algo le preocupaba luego de mis palabras, y sentía que era lo mismo que a mi, ella era lo que mas amaba en esta vida el tan solo pensar que tendría que dejarla algún por que debía morir dolía, no le temía a la muerte en si, jamás le había temido pero el saber que no podría estar mas con ella me entristecía, intente no pensar en eso, pestañee un par de veces para que no se notaran mis ojos vidriosos.

Tuve que tragar saliva un par de veces con sus palabras que jamas perdería su amor, eso no ayudaba con lo que estaba sintiendo en esos momentos, solo atine a unir sus manos entre las mías y besarlas un sin fin de veces.

-La muerte jamas será un impedimento para seguir amándote, te prometo que no será fácil que nos separen, que lucharé cada día por estar a tu lado- me incline un poco hacía ella y besé sus labios con ternura, mientras continuaba con sus manos en las mías.

Sonreí con sus ojitos, solté sus manos para que pudiera seguir disfrutando del te e hice lo mismo, tome un sorbo mas profundo hasta acabar el mío, -Yo me encargo de Nana mi amor, así que usted me dice que quiere llevar, si quieres algo salado, el postre lo ponemos nosotros- dije jugando travieso con la cucharita entre mis dedos.

-No hará huelga, sabe que igual debe cocinar para los chicos- dije refiriéndome al resto de nuestros elfos.

@@Darla Potter Black

Editado 7 de Diciembre del 2018 por Seba Granger

[justo]

- Pero lo que fue divertido es cuando nos encontramos de nuevo, en el valle.

 

- Aunque para divertido, los esfuerzos que hiciste para pasar inadvertido.

 

- Cierto, Draco estuvo a punto de pillarme en alguna ocasion.

 

- Cogiste cierta practica con el encantamiento desilusionador. De algo te tenia que servir.

 

- Es lo bueno de estas situaciones, puedes practicar un monton de hechizos.

 

- Claro, porque una cosa es la teoria y otra, muy distinta, la practica.

 

- Exacto.

Editado 12 de Diciembre del 2018 por justo