Libro de la Sangre XXVI

[Hades Ragnarok]

¿Cuánto tiempo había pasado?, el vampiro cerró su nívea mano alrededor de su instrumento mágico. Ladeo la cabeza casi imperceptiblemente. Silencio. Oscuridad. Una luz al final si es que llegaban hasta ella. Los pasillos eran cada vez más estrechos. Definitivamente era un laberinto. ¿Acaso al fin Badru se había cansado de que fuera el hijo de la noche quien hiciera su trabajo sucio? Negó con la cabeza. Sintió dolor, una herida en el pecho. Sangre en sus dedos. Un sacrificio.

 

“Respiró” de manera agitada aquel aire enrarecido mientras dejaba pasar el vital gas por sus pulmones inertes. Abrió nuevamente los ojos. Se encontraban negros, tan oscuros como el abismo. Sabía que pronto tendría que enfrentarse a algo, algo que podría finalizar con su vida. No le importaba, si era lo que debía hacer así seria. ¿Cuándo él le había temido a la muerte?, hacia mucho que cometió el error de quedarse en shock, estático y fue cuando lo perdió todo, ahora haría las cosas muy diferentes. Recorrió con la mirada el sitio, movió su mano libre para tocar la fría piedra.

 

-<<And do you know what you do with all that pain? Shall I tell you where you put it?, you hold it tight till it burns your hand, and you say this. No one else will ever have to live like this. No one else will have to feel this pain. Not in my moment>> -pensó para si mismo mientras esas palabras retumbaban en su cabeza

 

Camino decidido con sus instintos a su máximo poder. Todos sus sentidos estaban agudizados. Más adelante. Un paso a la vez. No estaba cansado físicamente, quizás, aquello era mas psicológico que otra cosa. Había sido recibido por un escuadrón de bienvenida y había sobrevivido a los ataques y trampas que le habían puesto, claro estaba, el colmo era que simple y sencillamente tendrá que empezar aquella clase quisiera o no. Los directores no tendrían misericordia o simplemente no sabía si ellos el creerían, a la final, era un ser poderoso, un ser oscuro y tenía una reputación que mantener en aquel mundo.

 

Movió la varita, conjuro un fulgura nox frente a él. El portal simplemente se abrió y el Ragnarok cruzo hacia el otro lado, observando como en un segundo este se cerraba a su paso…

 

******************

 

Se mantuvo en silencio, luego tendría que volver a aquel lugar del cual había salido, ahora tenía que deshacerse de algunas molestias. Fizo una mueca, sabía que de un momento a otro @@djvash Asturias y @@Dennis Delacour llegarían.

Editado 7 de Octubre del 2018 por Hades Ragnarok

[djvash Asturias]

El tiempo había pasado, desafortunadamente en la ocasión anterior que había cruzado la línea tan delgada para poder adquirir un par de conocimientos más avanzados me había ido mal, los brotes de aprendizaje de aquella ocasión me hicieron reflexionar pero sobre todo abrieron mis ojos, justo era que necesitaba avanzar, y en esta ocasión nadie me detendría.

 

La respuesta a la inscripción no tardó en llegar, supe desde que la vista que era momento de hacer lo que en la ocasión pasada había dejado en blanco, tomo sus artículos, el libro de la sangre y los anillos y medallones tanto del libro del aprendiz, como el de la fortaleza y tras colocarse su katana en la espalda decidió salir del lugar.

 

Las calles de londres eran sin duda muy tranquilas, frías en esta temporada. Respire profundamente y tras mirar a todos lados desaparecí dejando una nube naranja en mi pasó. Al llegar al lugar que Hades nos había citado revise que no me faltara nada.

 

Suspiré y terminé acomodando mis ropas, pantalón militar negro, playera sin mangas debajo del chaleco gris, todo estaba acordé a como lo había preparado una noche antes. Un nuevo suspiro y me dirigi a donde la cita, el lugar era tranquilo, pero conociendo al profesor esto sólo sería una pantalla, lo más seguro es que tuviéramos que lidiar con cosas del Inframundo.

 

No tarde en llegar a mi destino, y fue ahí donde vi al mismo el cabello negro lo identificaba muy bien.

 

--Nos volvemos a encontrar profesor. Le dije aún recordando lo que me había pasado en la ocasión pasada, si bien había pasado unas pruebas, quede inconsciente luego de estar en un duelo con Binny, y el desprendimiento de las rocas que me habían dado de manera certera en la cabeza.

 

--Espero poder vincularme en esta ocasión con el libro

 

Le dije sonriendo aunque por dentro prefiriera analizar todo el lugar en el que estábamos, de verdad está tranquilidad no era buena, sabía perfectamente a que nos podríamos enfrentar, el libro de la sangre de verdad consumia mucha energía vital.

[Dennis Delacour]

Dennis se hallaba a puertas cerradas en la oficina de su negocio el museo night, había estado un buen rato leyendo el libro de la sangre que había adquirido hace poco tratando de entender en algo el funcionamiento del mismo mientras estaba a la espera de que llegara su aviso notificando que su clase para vincularse con el estuviera abierta.

 

El libro le estaba resultando algo enredado, no sabía si serían lo complicado de los hechizos o la oscuridad que ellos parecían encerrar al parecer, el de la fortaleza no le había parecido tan difícil pero este al parecer no iba a resultar nada fácil. Cerro el libro y se giro en la silla para quedarse viendo por la ventana hacía el callejón Diagon, ni siquiera el lugar tan concurrido como siempre lograba aplacar todas las inquietudes que tenía en su mente.

 

Justo en ese momento su pequeño elfo Percy entro a la oficina trayéndole su te y un pergamino que le había llegado, mientras le daba un sorbo a su bebida abrió el pergamino para encontrarse con que su clase había sido abierta y se le estaba esperando en el lugar indicado en el mismo. La hora había llegado, poniéndose en pie tomo trato de alisar un poco su jean negro, que combinaba a la perfección con sus tenis converse negros y su camiseta blanca, como estaba simplemente en día de descanso pasando el tiempo en el negocio había escogido una vestimenta muy sencilla.

 

Tomo su varita que guardo en el bolsillo de su pantalón, y luego se aseguro de tener todos los anillos otorgados por los libros anteriores así como sus respectivos amuletos, después de verificar que tenía todo uso la aparición para llegar al sitio indicado. Cuando llego vio en el lugar a su profesor Hades quien tenía el gusto de conocer hace ya un par de meses y sabía que no se la iba a poner fácil ya que en muchas ocasiones le había lanzado advertencias de que cuando fuera su alumno iba a tener que trabajar y esforzarme mucho, y no dudaba que fuera cierto.

 

La otra persona resultó ser su compañero Djvash, ya había compartido muchas misiones tanto dentro como fuera del ministerio con el mago y sabía que era una persona con la cual contar siempre, nada como ver una cara conocida con quien atravesar lo que se vendría. — Muy buen día, un gusto saludarlos, aunque de seguro se que el saludo sera lo único sencillo en este encuentro — dijo a los presentes, porque en sí era cierto, lo único fácil que harían el día de hoy sería presentarse porque después todo se tornaría complicado.

[djvash Asturias]

Vaya sorpresa la que me lleve al ver que la persona que llegaba no era otra que mi hermanita pequeña, la rubia saludo y note algo de temor en su rostro, si bien esta clase era difícil no era imposible pasarla, sonreí para que me viera tratando de aliviar su tensión. Después desvíe la mirada al profesor.

 

Cuando logré enfocarlo analice su semblante, en esta ocasión estaba algo más maltratado, al parecer había huido de algún lugar y se había llevado algo de acción, moví la cabeza negando las cosas que ahora se avesinarian. La ocasión pasada que había tratado de vincularme con esté libro habían sido unas arpias las primeras en atacarnos, seguidos de unos esqueletos de perros que parecían zombies, por no decir que faltaban los inferis.

 

Suspiré y sin dejar de mirar el lugar tome un cigarrillo de la bolsa en la parte del muslo de mi pantalón, lo encendí y acto seguido inhale, el sabor al tabaco se mezcló en mi boca, suspiré al inhalar el humo, esto de verdad que me tranquilizaba mucho.

 

--Espero vengas preparada Dennis, las cosas se pueden tornar algo dificiles

 

Le dije sin mirarla, seguía analizando el lugar.

[Dennis Delacour]

Cuando estuvo mas cerca del par de magos agradeció la sonrisa que le dedico Djvash por que le hizo sentir un aire de tranquilidad, aun no se acostumbraba a llamarlo hermano por el poco tiempo que llevaba en la familia, y mas por el hecho de que lo había conocido como compañero ministerial a pesar de que fueran de diferentes departamentos y como compañero de bando, as{i que decirle hermano se le olvidaba incluso en algunas ocasiones. Pero a pesar de que trataba de transmitirle calma era obvio que se encontraba en un estado alerta analizando todo a su alrededor.

 

Luego lo vi fumar y manteniendo su mirada en otras cosas me dedico unas palabras acerca de lo que sabía que vendría — se que no sera fácil pero nunca le he tenido miedo a los retos Dj — dijo al mago para luego dedicarle una mirada al Ragnarok quien parecía contemplarlos aun sin decir palabra alguna. Parecía que su profesor traía un peso sobre sus hombros tal vez de alguna prueba anterior, y solo esperaba que todo lo que el mago parecía traer consigo no significara que ellos también llegarían a ese punto.

 

Por el momento todo lucia en calma y demasiado tranquilo, y a veces tanta paz y silencio solo era el preámbulo a una prueba que incluso podía costarles su propia integridad, pero ella estaba lista para enfrentar lo que fuera así tuviera que llegar al máximo de sus fuerzas.

[Hades Ragnarok]

Podía sentir su propia ponzoña en el momento en que estudio a ambos alumnos. Djvash ya había pasado aquel sufrimiento pero no había sido lo suficientemente fuerte como para vincularse, no había hecho su sacrificio por lo que de alguna manera el Ragnarok había tenido que bajar al mismísimo inframundo con su habilidad nigromántica para rescatarlo. Dennis Delacour era otra historia, aquello era muy diferente para ella, la había conocido cuando había tenido que sustituir al antiguo maestro del libro de la fortaleza y desde allí se habían hecho amigos. Claro estaba, el hijo de la noche era muy diferente como maestro que como amigo y él se lo había advertido. Iba a sacar lo peor y lo mejor de aquellos alumnos, de aquella… “carne fresca”.

 

-Bienvenidos sean, en tu caso nuevamente –dijo observando al Asturias- espero esta vez no deba ir al inframundo a buscarte –comento el Ragnarok- de ser así vas a tener que darme algo muy valioso para poder sacar tu alma de allí, bueno, de todos modos solo será un sacrificio de sangre –dibujo una mueca malévola mientras un brillo peligroso apar5ecia en sus orbes oscuros.

 

Volteo para observar a los ojos a la rubia quien en aquella ocasión no iba a contar con Hanny para ayudarla, Dennis tendría que hacerlo ella sola, debía probar que en verdad era digna de obtener aquellos secretos. Era sabido que aquel libro era el más oscuro y más peligroso de todos, con la sangre no se jugaba y ellos iban a aprender aquello de alguna forma, ya fuera por las buenas o por las malas. Paso la lengua por los filosos colmillos vampíricos. Esperaba que fuera par las malas.

 

-espero no le temas a la sangre –dijo en respuesta al comentario de Dennis- es bueno que les advierta de una vez que no pienso detenerme, tengo una misión y debo cumplirla, no seré niñero de nadie, ustedes solitos tendrán que salir de lo que sea que encontremos con sus conocimientos, sobre todo o más aun, si son obligados a realizar un sacrificio de sangre, es el momento para irse o retirarse si asi lo desean, no los juzgare, pero si deciden quedarse ustedes correran con las consecuencias de sus actos –los miro a ambos.

 

El Ragnarok movió la varita para conjurar nuevamente el fulgura nox. Frente a él aquel portal oscuro comenzó a formarse y a tomar fuerzas. Le hizo una seña a ambos alumnos y sin decir palabras les ordeno que entraran, claro está una vez que pasaron al lado del cainita les toco a ambos el hombro para “ayudarlos” a pasar, sin embargo, aquello simplemente era cuestión de tramite ya que la marca de sangre había sido colocada ya en ellos.

 

******************

 

Nuevamente la oscuridad era asfixiante, aunque él estaba acostumbrado a ello y a cosas muchos peores no sabía si tanto Djvash como Dennis soportarían aquellas pruebas que podrían tener adelante. Había vuelto a aquel extraño laberinto. El frio y la humedad eran la peor parte de aquel sitio, al menso pro el momento.

 

-si tienen dudas o preguntas con respecto al libro pueden hacerlas –dijo el Ragnarok sin mirarlos- pregunten y sobre todo es mejor que aprendan las cosas por las buenas, les aseguro que será más beneficioso para ustedes y para su estado psicológico si es así y no por las malas, ahora claro, si lo prefieren de la otra forma les aseguro que me voy a divertir mucho mas –dijo con total libertad- aunque el señor Asturias ya ha tenido algo de experiencia

 

Dio algunos pasos adelante con la varita entre sus níveos dedos sabiendo que en cualquier momento aquella paz, tranquilidad, y silencio podían ser interrumpidos por cualquier cosa, hasta por aquellas criaturas esqueléticas, putrefactas, sedientas de sangre y que tenían el hocico lleno de filosos colmillos que corrían detrás de ambos chicos para atacarlos por las espaldas y destrozarlos sin piedad.

 

Sin más el Ragnarok dio algunos pasos adelante intentando encontrar aquella luz que había visto y que había dejado de ver una vez que cruzo el portal en busca de sus nuevos aprendices. Ya tanto el Asturias como al delacour se encargarían de aquellas bestias ellos solos.

 

@@djvash Asturias @@Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

El Ragnarok por fin se dispuso a hablar después de haberlos analizado detallada y metódicamente, como una fiera que analiza su presa antes de devorarla, la mirada que mantenía le confirmaba lo que ella ya sabía desde mucho antes de recibir su notificación de que la clase había sido abierta. Este iba a ser un trayecto bastante difícil y complicado. En los ojos del vampiro podía ver a alguien que ha atravesado la oscuridad incontables veces y siempre ha vuelto triunfante pero a costa de sacrificios. Y eso era lo que su profesor les iba a enseñar, que si querían lograr vincularse con el libro tendrían que estar dispuestos a hacer grandes sacrificios.

 

Escucho las palabras que le dedicó a su hermano y supo que para que Djvash no hubiese podido lograrlo antes era porque el camino que había de recorrer además de oscuro era un poco torturador y peligroso, porque si algo era Dj era valiente y decidido y si no lo había conseguido, eso le indicaba que tendría que esforzarse al máximo para cumplir su meta.

 

Después le tocó a ella recibir las palabras de su profesor, el Ragnarok la miró fijamente a los ojos mientras hablaba y ella le mantuvo la mirada dándole a entender que no estaba aquí para tomarse las cosas a la ligera, incluso había en los ojos de la rubia una actitud desafiante ya que ella quería probar que era capaz de lograr lo que se necesitara para cumplir sus propósitos.

 

El tono de voz de Hades le recalco lo que ella ya sabía, aunque fueran amigos la trataria igual o mas fuerte de ser necesario, aquí solo existía el profesor y lo demás quedaba afuera de esto, lo cual respetaba porque era lo más justo, pero tampoco iba a dejar que creyera que no podía con esto. — No le temo a la sangre, creo que he tenido que ver en mi trabajo más de la que quisiera — dijo ante el comentario del mago. — Y tampoco estoy aquí para detenerme ah no ser que sea porque llegue al final de todo y conseguí mi meta que es vincularme con el libro. No necesito niñera porque se cuidarme sola no te preocupes — le dijo al Ragnarok mientras le sonreía con un aire altanero que solo salia a flote cuando quería demostrarle a quienes dudaban de sus capacidades lo que podría lograr.

 

Acto seguido por medio de sus poderes Hades abrió un portal para que lo atravesaran y haciéndose a un lado los ayudó a pasar, pero cuando sintió el toque en el hombro no pudo evitar soltar un suspiro de preocupación, ella ya había sentido un toque como ese en una ocasión y no era para algo bueno, aunque esa vez haya sido un juego esto no lo sería, ahora tenía que intentar estar más alerta.

 

Al entrar en el lugar un aire helado calo en sus huesos, mas que por el frio en si era la oscuridad del lugar y la sensación de la muerte en el aire lo que había hecho que la a la ojiazul la piel se le crispara. Obviamente un lugar así tenía que ser el escogido. Escucho las indicaciones de Hades sobre las preguntas que tuvieran y en un momento el dio varios pasos alejándose de ellos.

 

La muerte se respiraba en el aire sin duda pero conforme pasaban los segundos muchisimo mas, eso solo indicaba que se acercaba a ellos de alguna manera y así fue,porque de pronto el silencio sepulcral del lugar se llenó del retumbar de pasos que se aproximaban rápidamente a su posición. Justo cuando se giraba para ver de qué se trataba pensó — Salvaguarda Mágica — y por cuestión de segundos fue atravesada por una criatura horrorosa en descomposición cuya boca llena de colmillos ansiaba despedazarla.

 

Empuñó su varita en la mano derecha e invoco la daga para asirla en su mano izquierda, salió de la protección para acercarse a la criatura e intentar atacarla pero justo en ese momento fue embestida por la espalda por otra de esas cosas que la levantó en el aire rasguñando su brazo y arrojándola lejos haciéndola soltar la daga, pero antes de que la bestia soltara del todo alcanzó a posar su mano sobre un brazo de la criatura.

 

Cayó al piso adolorida pero al menos había logrado su cometido, — Obedire — pronunció desde su posición en el suelo, — protégeme de las demás criaturas — dijo mientras trataba de incorporarse para defenderse. Apuntó a su brazo herido y dijo — Episkey — para ayudar a sanar el feo rasguño ocasionado por la criatura, aprovechando que en este momento tenía a una de ellas bajo su poder. Apuntó en dirección a las que venían y dijo — Incendio — alejando a las criaturas con fuego, mientras trataba de ver que había pasado con su compañero y su profesor.

[djvash Asturias]

Escuché a mi hermanita decir que no tenía miedo a los retos, sonreí sabía que no le temia a nada y eso me hizo estar más tranquilo. Suspiré y fue cuando de pronto el Ragnarok tomo la palabra de nuevo. Lo miré, escuchar su discurso de que esperaba que ahora no me quedara en el Inframundo o tendría que darle algo a cambio me hizo sonreír.

 

--No se preocupe profesor, creo que ahora sí estoy más preparado

 

Le comenté sonriendo, aunque por dentro sentía un problema interior, creía que ya había estado listo en la ocasión pasada y no fue así. Empecé a colocarme los anillos que ya estaban vinculados, el amuleto volador y aparecí la daga en mi mano izquierda. Tome a Zharr con la diestra apretando fuertemente.

 

El profesor creo un portal y nos invitó a pasar, al llegar a su lado todo fue como lo esperaba, el sentir su mano en mi hombro me hizo suponer que estaba marcado como la vez pasada antes de iniciar la travesía. Suspiré y estire las extremidades al ir caminando. Ya dentro el vampiro mencionó que si teníamos dudas o preguntas del libro lo hiciéramos y que aprendieramos por las buenas porque las malas el lo disfrutaría.

 

Mis ojos verdes se enfocaron en el lugar oscuro y frío, lo primero que note fue que el profesor se alejaba siguiendo lo que parecía una luz y justo en ese momento escuché esa respiración, nuevamente esas criaturas estaban ahí, *porque otra vez ustedes* pensaba apuntando con mi varita a donde ellas sin dejar de mirar las pensé <Orbis Bestiarum> un anillo envolvió a una de ellas, la cual de inmediato dió vuelta y empezó a atacar a las demás. Mire de reojo a Dennis que ya estaba ahora bien protegida.

 

--Vaya, nos encontramos de nuevo les dije al mirar cómo se acercaban un poco más <Morphos> apunte a una piedra que fue lo único que había sentido al pasar. La misma se transformó en un oso de tamaño mediano, el cual se dirigió a las criaturas que hacían falta, mire de nuevo a mi hermana, me preocupaba.

 

--Todo bien hermanita, creo que ya estamos entrando en calor le dije al riendo, ya me estaba acostumbrando de nuevo a esto, estaba vez de verdad me sentía más preparado.

[Dennis Delacour]

Cuando al fin pudo sentirse un poco recuperada de la sorpresa y tratando de mantener a raya a esas criaturas con la que había podido marcar, aunque eso no dudaría mucho tiempo, pudo ver a su hermano también combatiendo de forma valiente. Un oso que Djvash había creado salió a atacar a otro grupo de criaturas que estaba en el lugar. Miro alrededor por su profesor pero este no estaba en ningún lado, típico de los profesores el lanzarte a las fauces de las bestias pensó mientras se mantenía firme en su lugar.

 

La criatura que controlaba había logrado acabar con varios de sus semejantes cuando un grupo que llegaba al lugar lo destrozaron, bueno ahora tendría que defenderse de otra forma. Al parecer las criaturas se estaban multiplicando y llegaban en cantidades que sería difícil de manejar. Pudo observar a lo lejos que salían de una especie de cueva por lo que apuntando su varita en esa dirección dijo — Confringo — Una explosión en la roca hizo que la entrada de la cueva de donde provenían se derrumbara cerrandoles el paso pero aún así los que habían logrado cruzar eran varios, a simple vista contaba más de diez.

 

En ese momento giró hacía su hermano y pudo notar que a su espalda varias criaturas venían en su dirección, por lo cual invocando la daga, se concentró y dijo — "Immolo ad protegendum" — no iba a permitir que esas criaturas tomarán acabaran con su hermano atacando por la espalda, ella recibiría las heridas en su lugar dándole tiempo de defenderse y acabar con ellos estando sano.

 

Bueno, bien le había dicho el Ragnarok que no sería fácil, y ella estaba dispuesta a probarles a todos que podía con esto, que podía lograr vincularse con el libro a pesar de la oscuridad que pudiera manejar para ello.

[Hades Ragnarok]

El cainita estudio atentamente a Dennis y las palabras que esta le decía. Al aprecer aquello iba en serio por lo que esperaba que la rubia estuviera preparada para afrontar cualquier cosa que pasara frente a ella, así fuera tener que pelear con el hijo de la noche. Dibujo una mueca, de algo estaba seguro, no iba a hacérselo nada fácil ni a la Delacour por ser su amiga ni al Asturias por haber visto el libro antes.

 

El vampiro había pasado aquella primera prueba sin inmutarse, sabía perfectamente lo que debía hacer, sin embargo, se detuvo solo una fracción de segundo para ver lo que hacían sus aprendices, aunque suponía que eran lo suficientemente valientes, poderosos e inteligentes como para salir de aquello sin ningún rasguño, o al menos, esperaba no equivocarse. Ladeo la cabeza y dibujo una mueca para luego encogerse de hombros, aquello había sido demasiado fácil, pero por experiencia propia conocía perfectamente lo que significaba aquello, mientras más se adentraban en la zona a la que iban las cosas se pondrían cada vez más difíciles.

 

-deberían mantenerse en guardia -dijo el vampiro- solo sé que aun no ha comenzado a correr la sangre, aunque ustedes... –los siguió estudiando- al menos empezaron a practicar -negó con la cabeza- tiene que practicar mucho mas o tendrán que aprender por las malas y eso no sería nada agradable, si es que quieren lelagr al final y vincularse con el libro deberan hacerlo muy bien -comento recorriendo un nuevo camino.

 

Continuo caminando sin darse cuenta ambos alumnos le seguían, aunque podía escuchar pasos a lo lejos. Un frio gélido atravesó las células del vampiro cuando llegó a aquel claro o más bien caverna subterránea, a lo lejos, podía ver la superficie oscura y tranquila que lo esperaba. Un segundo después innumerables espíritus se posaron ante él no para hacerle reverencia ni nada por el estilo, más bien, intentaban que no siguieran su camino. Los susurros y lamentos no se habían hecho esperar mientras los espíritus intentaban evitar que dieran un paso más hacia adelante. A su mente vinieron imágenes de un mundo prohibido para él, uno al que había jurado no entrar o penetrar, solo su tía era la única que tenía permiso a ir allí y él ni que fuera su sobrino podría pisarlo a menos que fuera deseando la muerte. Suspiro, aquél no era ese mundo.

 

Hizo una reverencia respetuosa a las ánimas que se encontraban allí y siguió caminando, sabía que era una advertencia pero si deseaban llegar al final debían continuar por el sendero plagado de peligros. Al voltear lentamente y poco a poco las aguas comenzaron a agitarse, algunas manos comenzaron a verse, quizás inferís que habían detectado la presencia de carne fresca con la cual jugar. Una mueca apareció en la faz del vampiro, era algo nuevo, aunque no debía de haberse sorprendido, sin embargo, sospechaba que las chicas podrían verse en aprietos ante aquel nuevo obstáculo.

 

-<<deberían salir fácilmente de esta>> - pensó el Ragnarok mientras mantenía la daga entre sus níveos dedos y la varita en la otra.

 

@@Dennis Delacour @@djvash Asturias