Encantamientos - Idiomas

[Gabrielle Delacour]

Idiomas.

 

 

De nuevo en el mismo salón, otro mes, otra cátedra y otros alumnos, necesitaba el dinero y ahora más que nada. Podría decirse que corrió hacia el escritorio a dejar sus cosas y miró el reloj del aula acalorada ¿En verdad era tan tarde? Y si acaso lo era ¿Dónde estaba su compañero?

 

Tratando de recuperar el aliento se acomodó sus cabellos en una trenza y le dejó sobre su costado derecho; vestía sencilla: un pantalón negro ajustado y una camisa azul que hacía juego con su anillo de compromiso. Y aún nada.

 

El tiempo corría, conocía a la que sería su alumna y su compañero de aula, aunque posiblemente decidiera cambiar la ubicación de la misma. Miró impaciente la puerta y sonrió sincera al verle.

 

– ¡Profesor, que alegría verle! Decidí empezar en el aula, sé que... Tienes otros métodos de enseñanza pero preferí un punto medio para el encuentro con los alumnos, espero que no sea inconveniente...

 

 

 

 

@@Akiza Ravenclaw H.

@@Apolo Granger

Editado 7 de Octubre del 2018 por Gabrielle Delacour

[Apolo Granger]

— El aula esta bien — contesto Apolo a modo de saludo, con una sonrisa floja. — Y puedes decirme Apolo, Gabrielle…

Le había tocado dar una clase nueva de Encantamientos, pero como tenía un alumno debía compartir responsabilidades con otro profesor y otra clase. Era una práctica muy común en la Universidad, y aun así no acababa de acostumbrarse. Su llegada al aula de Idiomas había sido tranquila y poco energica, sobre todo por la enorme cantidad de trabajo que había estado realizando y a que a duras penas le dejaba completar su trabajo en la Universidad.

Gabrielle no se veía mejor que él, y se preguntó si ojeroso y desaliñado como andaba en ese momento se notaría mucho contraste en sus métodos de enseñanza. Reprimiendo un bostezo, pensó que no era que aguantara un maleficio como dios manda, pero en una clase como idiomas o encantamientos no era muy probable que existieran demasiadas complicaciones.

O eso esperaba.

A Gabrielle ya le había dado clases con anterioridad, de ahí que pasara a tutearla, y estaba seguro que se la había topado en otros lugares pese a su casi nula interacción fuera de la Universidad. Era una bruja de cuidado, y aun así lograba visualizarla en su lugar relacionado a los idiomas. Él de por si era americano, y entendía mejor que nadie lo que una barrera cultural o idiomática era capaz de impedir.

A su alumna no la conocía de nada, pero si a su propio alumno por el día de hoy. Emmet había sido su jefe superior en el Concilio durante el poco tiempo que estuvo, se habían quedado atrapados juntos en un elevador del Ministerio de Magia, y había sido de los primeros en felicitarlo cuando había sido ascendido por los propios Warlocks. Desde entonces, no es que se comunicaran mucho, si es que no era para algún asunto oficial.

Apolo supuso que esta era tan buena oportunidad como cualquier otra para re contactar con él, aunque fuera para enseñarle algo de magia avanzada en lo que se refería a encantamientos. Aunque aún le entraba la duda de cómo trabajar en Gabrielle en todo este asunto. Su aula estaba equipada de libros allí donde mirase, quizá podría apilarlos en una torre y… No, eso no le haría mucha gracia a su compañera. Y estaba demasiado cansado como para improvisar alguna aventura. Tendrían que quedarse ahí y hacer lo que se pudiera.

— ¿Crees que tarden mucho? — preguntó apoyándose. — Le mande una carta a mi alumno con el lugar y la hora, pero ya sabes… uno nunca sabe realmente con estas cosas.

Aunque no veía a Emmet siendo de los que perdieran 1000 galeones, al menos que el supiera.

@@Gabrielle Delacour

@@Emmet Haughton Gaunt

[Emmet Haughton Gaunt]

- Interesante -

 

Masculló en voz baja mirando la hoja de pergamino toda arrugada la que decía quién era su profesor de Encamientos y el aula en dónde se iban a reunir.

 

Apolo.

 

Aquél muchacho que supo haber pasado por el Concilio sometiéndose a las órdenes del vampiro como Director de la misma dependencia ministerial. Su paso fue corto pero productivo aunque solo recordara muy poco de lo que el muchacho había hecho como conciliador.

 

Apresurando su paso y, quitando de su mente todos aquellos pensamientos y el vago recuerdo del ascensor en donde se quedó encerrado con Apolo, buscó el número del aula e ingresó. Allí estaba él parado al lado de una mujer que se le hacía cara conocida ... y ya sabía porqué era eso.

 

- Buenos días, profesor -

 

Solo miró al muchacho que estaba delante sin prestar atención a la otra educadora.

 

- Emmet Haughton Gaunte presentándose para la clase de Encantamientos -

 

No hacía falta una presentación pero nunca sobraban los buenos modales ... si así se les podía decir.

 

@@Apolo Granger

[Akiza Ravenclaw H.]

Con un leve bostezo, me levanté de mi cama, sabía que en esta semana iba a comenzar mis clases de un nuevo conocimiento que iba a adquirir. Además, tenía el conocimiento que era mi mamá que me las iba a dar, así que tenía que estar muy disciplinada en estos casos. Di un leve suspiro, me fui a arreglar rápidamente porque típico iba a llegar tarde.

 

Me vestí con algo simple, un jean corto, que iba hasta debajo de mis rodillas, unas sandalias simples, un top sin mangas de color negro, un pequeño saco, además agarré mi cabello en una coleta, así que estuve lista, le di la orden a mi elfina que arregle mi habitación, ya que estaba segura que iba a llegar más tarde si me quedaba arreglando mi habitación. De esa forma, salí volada para las afueras de la mansión Black...

 

Al llegar al lugar, comencé a buscar el salón de clases, ya dentro de la Universidad, miraba un poco perdida, no estaba segura donde tenía que dirigirme, sólo en mi mente decía "Mi mamá me va a matar", pensé, de seguro ella ya se encontraba en el lugar...pedí un poco de instrucciones, y al fin pude dar con el aula. Di un leve suspiro, golpeé la puerta rápidamente, así que lentamente entré, y efectivamente, ya estaba Gabbs, otro profesor y otra persona en el salón, me sonrojé un poco, antes de entrar, hice una leve reverencia.

 

-Permiso, me disculpo la demora, soy Akiza Black Ivashkov...estoy aquí para la clase de Idiomas- dije un poco nerviosa, sabía que iba a ser una clase interesante, esperaba que todo salga bien y pueda aprobarla...

 

@@Gabrielle Delacour

[Apolo Granger]

— Bienvenidos — soltó Apolo incorporándose rápidamente.

Y ahí estaban, sin ningún plan especifico para la clase del día. Miro intermitentemente a Gabrielle, a su alumna y a Emmet, y luego a la enorme colección de libros que los rodeaban. No es que él hubiese leído alguno, pero estaba claro que cosas interesantes tendrían que tener. Ponerlos a leer no le sonaba lo mas adecuado en ese momento de iniciaciones, pero tampoco le sonaba a una idea descabellada. Tal vez había que dejar que el destino los guiara, al menos preliminarmente.

— Si esta bien con Gabrielle — soltó Apolo rápidamente, extendiendo sus brazos para agarrar el libro mas próximo. — Creo que esta es una excelente oportunidad para que ambos aprendan algo de encantamientos y algo de idiomas.

¿Era idea suya o no estaba sonando para nada convincente? Jamas había sido de los que imponían mucho a sus alumnos, pero también siempre tenia algo preparad para cuando aparecían. Normalmente con naturaleza. Esa vieja aula no le transmitía un ápice de creatividad, y siempre le daba algo de miedo los peligros de practicar magia en espacios cerrados, por muy amplios que estos fueran.

— Su primera indicación es que busquen algún libro que les interese de entre la colección que existe. La mayoría son sobre idiomas o están escritos en lengua extranjera pero estoy seguro que algo podrá salir.

Lo ultimo lo dijo mas en dirección hacia Emmet. Apolo no llevaba su mochila, así que no es como si pudiera prestarle alguno. Y quizá encontraría algo interesante.

— Cualquiera servira, pero denle una ojeada antes al menos para que sepamos todos de que va.

Lo bueno es que había varios pupitres alineados en los que acomodarse. Lo desanimo la parte teórica que estaba generando, y se arrepintió de no haberles pedido que usaran algún encantamiento para encontrar libros... aunque el no sabia de ningún hechizo que eligiera cosas al azar.

@@Emmet Haughton Gaunt @@Akiza Ravenclaw H. @@Gabrielle Delacour

[Gabrielle Delacour]

– La verdad no lo creo.

 

Aquello era cierto, las clases habían empezado más tarde que lo inusual pero no le había dado la importancia. Ni siquiera prestó atención al nombre de su única alumna por lo que el escuchar la voz de su hija en el aula había sido más que sorpresa; le miró de abajo hacia arriba y sonrió incrédula.

 

– ¡Vaya! Pensé que ya te habías perdido, si te soy sincera no creí que llegarías.

 

O tal vez sí había dado una hojeada a la lista. Miró de reojo a Apolo y sonrió de medio lado, sabía que tal vez su antiguo alumno y profesor tomaría otro rumbo mientras ella seguiría con lo usual en la clase.

 

Apretó el puño y su varita se materializó en su mano, apuntó al pizarrón y el gis comenzó a escribir las preguntas escenciales de la clase, clásicas, las bases de todo lo que vendría.

 

– No sabes el gusto que me da tenerte aunque sea como alumna, hija.- sonrió sincera y miró de manera fugaz el pizarrón para comprobar que el trabajo estuviera hecho.- Me gustaría que me respondieras esas preguntas antes de iniciar el trabajo pesado.

 

¿Qué es un lenguaje?

¿Por qué crees que es importante?

 

La Black miró curiosa a su hija, deseaba apresurar las cosas para poder pasar un rato junto a ella. Parte enseñanza... Parte momento de madre e hija.

 

 

@@Akiza Ravenclaw H.

[Emmet Haughton Gaunt]

@@Apolo Granger

 

Habiendo atendido a las palabras del maestro, fue hacia el librero que estaba detrás de una de las filas de pupitres y comenzó a buscar algún libro de su interés. Si bien no había escuchado mal, la mayoría de los libros hablaban acerca de los idiomas y estaban redactados en alguno de ellos; para elegir iba aplicar su regla: el que tenga tapa más linda era el escogido.

 

Sonrió mientras buscaba con sus dedos algún título que le llamara la atención. Aquella regla era media tonta pero sólo tenía conocimiento del inglés e irlandés y era algo poco posible encontrar algún libro escrito en irlandés antiguo o celta.

 

Luego de unos minutos, mientras escuchaba la voz de lo que parecía ser la otra educadora, sacó un libro de tapa negra con letras plateadas. Éstas brillaban y se dejaban leer ante los rayos de sol que ingresaban por una de las ventanas del aula. Sopló un poco el lomo e intentó leer lo que decía el título: "History of Black Magic". De por sí, el título era bastante atractivo, al igual que el diseño del libro.

 

- Ya he encontrado uno - dijo levantándolo en el aire y yendo hacia el frente del curso donde se encontraba Apolo.

 

- Y si mi inglés básico no me falla, trata acerca de la Historia de la Magia Negra u Oscura - finalizó mirando a su profesor.

[Apolo Granger]

— Ahh si, ese es un concepto interesante — dijo Apolo alegremente extrañado, haciéndole señas a Emmet para que se sentara en la primera fila de asientos.

Con un movimiento de varita la tiza que había en la pizarra vibro y dibujo una línea justo al medio, separando lo que había escrito Gabrielle del enorme diagrama que el empezaría a explicar a medida que se iba dibujando.

— Hablar de magia en general es una línea delgada entre distintas cosas. Los magos y las brujas canalizamos magia al tener la habilidad de usarla, pero el cómo materializamos los hechizos es un tema muy distinto. Es más sencillo si lo dividimos en tres partes…

Apolo tomó la tiza al vuelo y dibujo una estrella de horizonte, una plantita creciendo en el suelo, y un fantasma hecho con una sábana. Era más sencillo mostrarlo así que con todo un mapa de procesos morfológicos del teorema mágico.

— Primero, tenemos la magia de luz — musitó señalando la estrella. — Los historiadores lo suelen llamar magia blanca, y la base de su poder es nuestra propia fuerza de voluntad. Los hechizos protectores como el encantamiento escudo o los patronus son nuestra propia psiquis mágica manifestada. No tienen nada que ver con la luz o lo bueno realmente, pero intrínsecamente lo manifestamos así.

Se encogió los hombros asumiendo que pensaba lo mismo que Emmet, que había gente mala hasta la meluda que lograba conjurar magia de luz sin problemas.

— La segunda es la que viene de la mano con la clase de hoy. La magia es parte de nuestra naturaleza, así como usamos las fuerzas de la naturaleza como potenciadores: Mientras más ligado a un elemento o fuerza natural este un hechizo más sencillo es para nosotros como magos realizarlo. Las opciones y las transformaciones también usan ese principio elemental, pero en menor medida. Donde realmente podemos verlo es cuando encantamos objetos.

Apoyándose en el escritorio, agitó la varita para volver azul el libro que había elegido Emmet, como si lo hubiese salpicado en tinta. Le costó algo de esfuerzo, y sintió un tirón cuando lo hizo. Suponía que se debía al viejo dicho de primero ver lo que se está encantando, y ese libro tenía toda la pinta de ser mágico.

— Encantar por definición es agregar propiedades a un objeto. No estamos modificándolo como si lo transformáramos, estamos cambiando la manera en la que lo percibimos. Los encantamientos de color no modifican el material del que está hecho, si no como percibimos el reflejo de la luz. Claro que hay otros factores que pueden afectar el desempeño de un hechizo, como la incapacidad que tenemos de levitar objetos demasiado grandes. La magia basada en viento es la mas limitada en ese sentido.

Le costó dos intentos regresar el libro a la normalidad, y volvió a sentir un tirón de su varita como si fuera un esfuerzo deshacer su encantamiento. Sea lo que sea que hubiese agarrado Emmet tendría magia propia imbuida, lo cual era perfectamente normal tomando en cuenta del tema que trataba.

— El ultimo es la magia oscura, que se considera dentro de las ramas más peligrosa de la hechicería moderna. Cuando hablamos de maldiciones y hechizos de ataque seguimos hablando de magia elemental que afecta al cuerpo de distintas maneras. La verdadera magia oscura — señalo al fantasma. — es la combinación de las dos primeras.

Se acerco para tocar el lomo del libro, golpeándolo con el dedo un par de veces.

— Cuando se combina la magia de nuestra propio cuerpo y mente con las fuerzas de la naturaleza se generan combinaciones extremadamente potentes, tanto que rozan la inestabilidad. Entregar tu sangre para realizar magia es casi tanto o más que contaminarla con alguna fuerza externa. Los resultados que suelen producirse tienen una relación anti mágica con cualquiera de los dos primeros, así que son efectivos e imposibles de combatir. ¿Como podrías en realidad?

Apolo volvió a la pizarra por la orilla del salón, tomando libros al azar para hacer una pila gigante que empezó a acomodar en el escritorio del profesor.

— Claro que lo peligroso de este tipo de magia tiene una raíz mucho más arraigada que lo que podríamos pensar, y en la que los expertos a lo largo de los años concuerdan: Los magos oscuros más poderosos son también aquellos con más poder de voluntad. Es todo un juego de equivalencias — explicó tomando dos libros, uno en cada mano. — Si tu voluntad es más fuerte que la fuerza natural que ocupas estas a salvo. Si la fuerza te domina a ti… no es muy lindo: Es como una droga que tomas una y otra y otra vez, te vuelves adicto a la magia oscura y puedes llegar a perder la razón, o tu propio cuerpo.

Apolo pensó con algo de sorna que su propio bando utilizaba los rangos en los que estaban establecidos como medida de protección contra ese tipo de tendencias. Dios sabe cuántos hechiceros y mortifagos de la antigüedad habían caído por el mismo agujero que explicaba Apolo.

— Al menos esa es la base en cuanto a encantamientos se refiere. Toda la magia es distinta, casi tanto como quien la usa. ¿Interesante verdad?

No había problema si le pedía a Emmet algo de ejecución práctica, después de todo él era varios rangos mayor que él, y era mucho más experto ejecutando magia hasta donde sabia. Si hasta daba clases en la Universidad como él.

— Vamos a aprovechar el aula — comenzó a decir mientras empujaba los asientos y mesas vacíos de la parte de atras para hacer espacio. — usándola como escenario. Me gustaría que realizaras un ejemplo por cada tipo de magia que explique. Lo que quieras mostrarme servira, tampoco te compliques.

@@Emmet Haughton Gaunt

[Akiza Ravenclaw H.]

Me di cuenta que estaba un poco atrasada, escuché atentamente, bueno en mi caso lo más interesante es que pueda aprender mucho más de lo que es idiomas, escuché las palabras, esperé, cualquier indicación de mi madre a ver si cogía algún libro, pero estaba segura que no iba haber algo así, sin embargo si miré con mucha curiosidad algún libro que estaba en el estante, sin duda era algún libro japonés.

 

A mi siempre me ha interesado aquella cultura, sus encantamientos y muchas cosas más, pero luego puse atención a las palabras de Gabbs, y comencé a pensar, cuales eran las características del lenguaje y su utilidad...-Bueno para mi un lenguaje es la capacidad de una persona o de ciertas especies para transmitir sus pensamientos y sentimientos, en nuestro caso seria las palabras, o gestos mientras que en animales puede ser su gruñido, rugido o cualquier gesto- esperé que si pudiera contestar adecuadamente la pregunta...

 

-Además es importante, porque sin aquellas palabras que queramos decir o inclusive un gesto para cualquier individuo, no nos podríamos comprender, claro por ejemplo si quieres entender a un extranjero al comienzo va a haber ciertos roces porque al comienzo al ser un idioma diferente, no nos vamos a entender, y tratamos que por otros métodos ya sea un traductor, u otro tipo de mecanismos, podamos comunicarnos con aquella persona...es difícil no poder expresarse con palabras- dije al final...esperé realmente que haya explicado de una manera interesante lo que me preguntó mi mamá, tenía que ser la mejor de la clase.

 

@@Gabrielle Delacour

[Emmet Haughton Gaunt]

@@Apolo Granger

 

Las explicaciones del docente fueron muy claras, algo que siempre le agradaba a Emmet. Apolo tenía una manera de enseñar que permitía que el alumnado pudiera prestar atención a sus dichos sin distraerse o aburrirse. El vampiro lo había escuchado claramente y tomó apuntes de todo lo que logró procesar de sus dichos.

 

Ahora era momento de la práctica.

 

El aula se había dispuesto para ello. Era tanta la ansiedad que sentía por poder demostrar todo el poder que había acumulado en estos años que había olvidado por completo a la otra maestra y su alumna.

 

- Veamos ...

 

Dijo intentando recordar un ejemplo de cada uno de los hechizos que había definido.

 

La magia blanca estaba representada por todos aquellos hechizos y conjuros que se usaban para ayudar y no para destruir o hacer daño. Entonces, si eso era sí, suponía que cualquier conjuro que tuviera ese fin podría ser un claro ejemplo de aquello.

 

- Podría demostrar ...

 

Se concentró por unos momentos. Inspiró profundamente dejando su mente en blanco y logrando una conexión profunda con su interior.

 

- Expecto Patronum

 

Los hilos plateados comenzaron a salir de la punta de Nix comenzándose a unir para dar forma a un bello y hermoso Caracal. Aquella imagen, representante de lo más profundo del vampiro, comenzó a saltar por toda la habitación, dando una vuelta y colocándose al lado de Emmet como su guardian.

 

- Usted mismo mencionó el hechizo y no podía perder la oportunidad de demostrarlo - dijo.

 

Pensó el lo segundo. Por ello se dio vuelta a darle una leída a lo que había escrito para poder recordar.

 

Un ejemplo de algún encantamiento era algo fácil de conseguir pero difícil de diferenciar de los otros tipo de conjuros que los rodeaban; todo estaba es saber que no se encantaba al objeto para transformarlo sino para alterar sus propiedades.

 

- Glacius

 

Conjuró apuntando a un libro que estaba encima de un pupitre vacío. Una pequeña ráfaga helada salió de la punta de la varita haciendo que el objeto se congelara instantáneamente.

 

Miró a Apolo buscando la aprobación del mismo pero no se concentró tanto en ello y pasó al último ejemplo.

 

La magia negra era lo que los mortífagos, como Emmet, conocían a la perfección. Mucho era lo que se manejaba en las filas oscuras al momento de hacer daño, herir, matar o asesinar. Era la mejor parte de todo. Pero, la cuestión, era que en la clase no podía soltarse haciendo aquellas maldiciones o hechizos porque no era su deseo terminar en Azkabán.

 

- Con respecto al último punto, profesor, tenemos varias maldiciones o hechizos que podrían ser el ejemplo perfecto: las imperdonables, Sectumsempra y demás - dijo - El tema está en la práctica de éstos ya que están penadas.