Aritmancia - Artes Oscuras

[Orión Yaxley]

Que un Warlock se inscribiera a clases de Aritmancia le daba igual de mala espina que un Mortífago intentando hacer Artes Oscuras. Tuvo que meditar varias veces el camino de acción como profesor con Niko. El estudio de los números y, por consiguiente, sus propiedades mágicas, estaban sumamente ligadas a varios puntos del mundo mágico. Sobre todo, en el sistema gubernamental, donde la decisión de los números de Consejos, o de la misma Planilla Ministerial no era para nada… adrede.

 

Por eso Orión estaba sentado en la fuente del atrio, observando a los ajetreados empleados yendo y viniendo.

 

Jugaba un doble papel, Director, por una parte. Por otro lado, profesor de conocimiento. Un poco incómodo, porque de alguna manera lo reconocían y tendían a ir a preguntarle cualquier cosa sin importancia al respecto de su departamento. Una simple mirada seria y de pocos amigos se necesitaba para espantar a desubicados en el salón.

 

- Niko, un gusto que me hayas acompañado.

 

Saludó cuando su alumno había llegado. Se levantó, pasando las palmas de las manos sobre las rodillas de su pantalón de vestir. Todo muy protocolar. Todo muy serio. Pulcro, de alguna manera y con cierta clase.

 

- Nos dedicaremos a ver un poco el Ministerio según sus números. ¿Me puedes decir cuántos Warlocks hay específicamente?

[Jeremy Triviani]

 

 

Profesor: Jeremy Askar Triviani.

Alumna: Juliette Macnair

 

El vampiro ingreso a la universidad media hora antes del comienzo de su clase. Cada vez le costaba menos cruzar esos pasillos. La ansiedad de las primeras dos clases se había ido evaporando con el correr las horas, que pasó frente a las clases, intentando de la mejor manera enseñar la esencia de las Artes Oscuras. No era una de las materias más fáciles, ya que requería mucho trabajo mental y un poco de valentía al incorporar en su mayoría fuerzas prohibidas.

 

La insonoridad del aula más la oscuridad por las ventanas tapadas con pesados cortinajes negros apenas se rompía por unas velas colgadas en zócalos con forma de garra, que proyectaban la imagen de las personas en el reflejante mármol negro del suelo. Todo aquello, buscaba mostrar un poco la identidad del conocimiento que se venía a adquirir entre esas paredes. El poco aire que ingresaba al abrir la puerta, ya estaba viciado del lado de adentro. El rubio podía sentirlo, aunque no le molestaba.

 

Dejó sobre el escritorio el grimorio de su antepasado, listo para ser usado cuando llegara la alumna. Recordaba bien a mujer que no había vuelto a ver luego del problema de Animagia que había explotado en un shopping muggle. También habían compartido horas laborales, ya que había pertenecido al mismo departamento del ministerio. ¿Seguían compartiéndolo? El Askar no estaba seguro. Su amnesia temporal podía ser producto de un efecto secundario de alguna consumición de su negocio, aunque no era seguro.

 

Miró su reflejo en el suelo, y quiso reír a carcajadas al comprobar que su cabeza parecía flotar sobre el emblema de la estrella de Ishtar que tenía bordado en dorado en el pecho de su túnica negra. Reemplazo la sonrisa por una mueca de fastidio, mientras intentaba no impacientarse por la tardanza de Juliette.

[Niko Uzumaki]

- ¿Orión? - El Ex Director de la Universidad conocía bastante bien a su profesor y sabía que era de los pocos con la capacidad de poner sus conocimientos a prueba. Como Warlock sus conocimientos eran muy amplios así que pocas personas podían hacerlo sentir ante un reto y una clase emocionante en la cual estuviera aprendiendo algo nuevo. Solo Orión, los arcanos y los guerreros habían sido capaces de lograr eso en los últimos meses.

 

- El gusto es mío - No entendía la forma de actuar del mago. Normalmente no era lo común en él, no tan pulcro y elegante o al menos no lo recordaba de esa manera. El Tonks estiró su mano por cortesía y saludó al Director, estando en dicho lugar los dos eran demasiado conocidos y en cualquier momento podrían asaltarlos con dudas o preguntas sobre el día a día del Ministerio de Magia y sin duda no era lo que buscaba el rubio.

 

- Interesante pregunta, pero tendrás que explicarme la razón de la misma - Niko no entendía muy bien cuál era el propósito de hacerle dicha pregunta dado que era algo que cualquier mago con suficientemente conocimiento del Mundo Mágico podía saber o encontrar con mucha facilidad. Al Knight le resultaba totalmente innecesario que se la hiciera a él y además que tuviera que responderla, pero no lo dejaría sin una respuesta.

 

- Somos 8 - Las palabras del Tonks fueron claras y concisas no quería darle muchos más detalles hasta no entender bien qué era lo que tendría que hacer o qué pasaría a partir de ese momento. Sabía que algo había en la mente de Orión para hacerle dicha pregunta.

[Juliette Macnair]

┊UNIVERSIDAD: ARTES OSCURAS.

Apareció en medio del campus universitario, su bolso colgaba en su brazo izquierdo mientras que en la otra mano sostenía un pergamino delgado que contenía la dirección del aula en donde le tocaría partir sus clases. Se sentía nerviosa, habían muchos sentimientos encontrados que iban desde la nostalgia hasta llegar un poco a la ansiedad, recordaba sus años en Ilvermorny, cuando muchas de sus asignaturas preferidas iban ligadas a las artes oscuras de todo ámbito y esas largas jornadas en la biblioteca con su mejor amigo Frank y un joven dos años mayor que ella. Joven que pasó la mayor parte de su educación en el Instituto Durmstrang.

Tocó dos veces con sus nudillos en cuanto llegó a la alargada puerta que a un lado tenía un pequeño cartel con el número del aula correspondiente, sin esperar demasiado empujó aquella puerta y entró asomando su cabeza por la orilla. El ambiente era tétrico, hacía juicio al conocimiento que se iría a impartir pero aún entre tanta oscuridad, se sentía un calor especial emanando de algunas de las velas encendidas que se colaban entre sus prendas más ligeras. A lo lejos observó al mago que parecía ser la cabeza de las Artes Oscuras, sin embargo, no veía venir que el mundo era más pequeño de lo que ella creía y que ahora quizá, debía dar una explicación a su repentina desaparición por meses.

⸺Juliette Macnair, es un placer.

Estiró una de sus manos en la dirección del mago y en cuanto este giró sobre su eje para encararla, los orbes esmeraldas se abrieron de golpe al notar que era nadie más y nadie menos que Barton. Tragó en seco enseguida e intentó mostrarse relajada. No había tanto nerviosismo por sentirse incapacitada para pasar la materia, al contrario, era muy segura e inteligente como toda una Macnair, sin embargo, aquel mago le había protegido en un pequeño enfrentamiento que iba ligado a trabajos en el Ministerio, luego Juliette iría en la búsqueda de su hermana y luego la misma castaña desaparecería luego de perderse en una expedición. Negó un poco con su cabeza, sacudiendo todos esos pensamientos.

⸺¡Jeremy! Cuando me dijeron que había sido seleccionada para al fin pasar mi conocimiento, me imaginé a un hombre canoso y de barba pronunciada. Me sorprende gratamente saber que eres tú... ⸺arregló su voz y alzó su mentón⸺la última vez que nos vimos fue bajo circunstancias peligrosas, creo que nuevamente nos veremos involucrados en una, ¿verdad? Prometo no desaparecer en esta ocasión.

 

Alzó su dedo índice en señal de promesa y luego deslizó sus manos por su capa de viaje para dejarla colgada en un perchero, así quedaría más cómoda; jeans oscuros, una blusa rojiza y zapatos bajos que la alentarían a correr de ser necesario. Deslizó amabas manos por sus hebras castañas para poder crear un improvisado peinado que aunque no creaba un moño, si despejaba su rostro de los mechones rebeldes que solían caer sobre sus facciones. Juliette creía que iría a una batalla campal, era eso o sería encerrada en una jaula.

 

⸺¿Y bien?

 

@

[Jeremy Triviani]

Jeremy observó ingresar a la bruja de cabello castaño a la oscura aula, sus ojos pasearon por toda su fisonomía tapada por una capa de viaje. Asintió con la cabeza cuando se presentó y casi consigue sonreír cuando ella lo reconoció unos instantes después. Tenía razón al decir que el poco tiempo que se habían visto, fue en medio de un desastre laboral que terminó separando sus caminos.

 

-El placer es mío, y si, aun no llego a la edad de tener larga barba gris y ser un verdadero viejo - Respondió cuando el silencio se había extendido unos minutos entre los dos - No te preocupes, trataremos de mantenernos juntos lo más posible, aunque… no puedo prometer eso por completo.

 

Mientras Juliette colgaba su ropa en el perchero, Jeremy aprovechó para sacar la varita de del bolsillo de la túnica con una mano y con la otra un traslador ilegal que había producido en un cráneo humano. Lo dejó sobre el escritorio para usarlo en breves momentos, antes tenía que hablar con la Macnair y estar avisado hasta dónde llegaban sus conocimientos sobre la materia.

 

-Bien, comenzaremos con la clase - Le dijo cuando escuchó que la mujer ya estaba lista – Pero antes de eso quiero que me respondas algunas preguntas… ¿Qué es lo que sabes de la Artes Oscuras? ¿Para qué quieres adquirir este conocimiento? ¿Tienes algún límite al respecto con lo que pueda pasar?

 

El vampiro espero paciente a que la castaña respondiera, ya con esos datos tendría por lo menos una base mínima por dónde empezar a explicar los contenidos que ella debía de aprender para aprobar la materia. No era algo difícil, desde que impartía la clase, solo una mujer la había desaprobado, y solo fue porque le daba verdadero miedo acercarse a un cadáver en descomposición.

 

@@Juliette Macnair

[Juliette Macnair]

┊UNIVERSIDAD: ARTES OSCURAS.

 

 

⸺Aún eres muy joven, de hecho, me es un placer ver como has crecido durante estos meses...⸺murmuró pensativa al notar lo mucho que habían avanzado las personas en su ausencia, no importaba cuanto se esforzara Juliette, siempre parecía ser atraída por una fuerza mayor que la hacía desaparecer y no ganar escalones. Claro, en esta ocasión sólo fue un profundo sueño. ⸺Oh, no creas que te dejaré ir tan fácil Barton, si te atreves a dejarme sola, voy a colgarte del edificio más alto que encuentre en Inglaterra.

 

Su mirada se entrecerró con bastante seriedad pero en la curvatura derecha de sus labios se notó ese juego de niña pequeña que solía hacer, a pesar de ser tan astuta o digna de portar el apellido Macnair, siempre sintió que tenía más similitud con su tía Joa a cualquier otro miembro de la familia, inclusive su misma hermana. En cuanto su atención volvió a depositarse por completo en el mago, solo fue en ese momento en que la joven castaña se acercó a uno de los ventanales para poder depositar tu cuerpo sobre la madera, acomodándose de tal forma que sus piernas quedaron entrecruzadas y ambas manos sobre la rodilla que quedaba al aire.

 

⸺Bueno, desde pequeña he sido inducida a las artes oscuras...⸺le guiñó un ojo de manera cómplice y luego soltó una risita⸺lo que se sobre ellas es tan básico que caería en la misma ignorancia, pero se que es muy conocida en el mundo como la dichosa "magia negra" ⸺hizo comillas con sus dedos⸺, recuerdo que mi profesora nos repetía cuatro palabras para que supiéramos el peso que tenía esta clase de conocimiento y creo que resume bastante bien lo que implica en términos generales. ⸺Presionó sus labios sintiendo un ligero escalofrío a la altura de su abdomen en señal de nerviosismo y habló luego de un suspiro, comenzando a enumerar con sus dedos⸺ Numerosas, cambiantes, ilimitadas y variadas.

 

Llevó sus orbes al mago que la observaba detenidamente de pies a cabeza, casi sintiendo como le atravesaba, como si la vestimenta que llevaba en ese entonces fuese demasiado muggle o demasiado absurdo para pasar su conocimiento. Deslizó sus dedos por las hebras castañas de su cabello, acción que siempre hacía cuando se encontraba nerviosa o simplemente cuando ocultaba algo, en esta ocasión recaía en lo primero.

 

⸺Te seré honesta, cuando me inscribí a este conocimiento sólo fue porque quería acceder a un empleo en el ministerio. ⸺curvó sus labios y de un saltito bajó del ventanal para poder caminar lentamente por el aula, observando atenta los alrededores, curiosa por lo que se encontraba en el camino y así, deslizó sus dedos por los libros que reposaban en algunos estantes⸺ Ahora sin embargo, es meramente por gusto, me gustan estos tipos de conocimiento...no por nada soy muy buena en maldiciones...

 

Le hizo un gesto nuevo a su profesor y luego se detuvo de golpe para pensar en la última pregunta, había sólo una condición y antes de responder, fijó su esmeraldina mirada en los orbes del mago, soltando un suave suspiro mientras sus dedos se aferraban a su mano.

 

⸺Sólo hay un límite, no metas a ningún miembro de mi familia en esto.

 

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[Orión Yaxley]

- ¿Ocho?

 

Inspiró con cuidado mientras caminaban alrededor de la fuente.

 

- Mira, la Aritmancia tiene su magia en la caracterización mágica de los números. Al ser ocho, marca la personalidad del grupo de Warlocks en general. El ocho cuenta con una personalidad fuerte y arrogante, un ente decidido en la forma de actuar según sus ideales. Tienden a alejar a la gente de alguna manera. Esto, de alguna manera ¿refleja el espíritu del grupo?

 

Carraspeó un poco. Capaz se estaba metiendo un poco en problemas con lo que estaba diciendo, pero, los números hablaban por sí solos.

 

Se detuvo frente a los ascensores y todos los pisos del Minsiterio. El lugar estaba un poco desértico. En general, el trabajo de los departamentos se llevaba más a cabo fuera del espacio laboral, que dentro. De ahí, que no se toparan con nadie en su pequeña visita turística.

 

- Me gustaría que cuentes la cantidad de Departamentos y me des una reflexión en base a la Aritmancia. Si es un número de dos o más cifras, se suman hasta tener un número de una cifra. Si fuera 278, sumarías 2 + 7 + 8, que te da 17. Luego, sumas 1 + 7, que te da 8. Y así.

 

Sonó el cuello.

 

- Todas las cosas, materiales o inmateriales, como también las personas, tienen características mágticas que derivan de los números.

[Niko Uzumaki]

- Claramente no es verdad - El Tonks miró a Orión con cara de sorpresa por lo que acaba de sugerir acerca del grupo de Warlocks - Creo que tienes razón sobre nuestra personalidad fuerte y decidida pero es normal dado que tenemos que hacer ciertas cosas por el Mundo Mágico, pero lo demás no es cierto. Parece bastante alejado de la realidad - No le gustaba que hablaran de esa manera de sus compañeros de trabajo porque todo el tiempo buscaban lo mejor para el mundo aunque algunos no lo lograran entender adecuadamente.

 

Orión se detuvo frente a los ascensores y le indicó que contara los departamentos pero eso no era algo que el rubio tuviera necesidad de hacer. Tenía muy clara la cantidad de departamentos que había en el Ministerio de Magia sabía que contaban con 14 directores dispuestos a trabajar de mano con todos los Warlocks - Eso no lo debo hacer, tenemos 14 en todo el Mundo Mágico y uno es que le tu diriges - Le sorprendían las preguntas y comentarios de Orión como director que era pero seguro en algún momento podría entender qué era lo que estaba pensando el hombre.

 

- ¿Características mágicas que derivan de los números? - Ahora estaba más perdido que antes. No había logrado entender qué era lo que había intentado decir Orión pero tendría que pensar rápidamente para poder darle una respuesta a su pregunta y una digna de un Warlock. Sus conocimientos aumentaban con el tiempo y no podía defraudar a sus maestros ni a él mismo porque sabía que esperaba mucho de él - El número da 5 - Murmuró.

 

- Representa el equilibrio y el balance - Fueron las primeras palabras del Knight - Algo que describe bastante bien lo que representa el Ministerio de Magia para el mundo. Somos la institución encargada de regular y garantizar que haya un balance y equilibrio entre los magos de este país - Era algo bastante notorio pero le faltaba algo más, sabía que su respuesta no estaba completa y que tenía que pensar un poco más sobre las características mágicas que podía tener el Ministerio.

 

- También representa el movimiento y el conocimiento, pero no el conocimiento mágico que provee la Universidad o Hogwarts. Un conocimiento particular relacionado con la capacidad del Ministerio para articularse con otros gobiernos y culturas pero con responsabilidad - Esos eran quizás los grandes pilares de la institución en la que se encontraban pero no estaba seguro de haber dado una respuesta adecuada a la pregunta de Orión.

[Jeremy Triviani]

El vampiro asintió a las palabras de la mujer mientras la veía acomodarse en el marco de la ventana. Su voz producía eco en aquella habitación tan oscura. Ni un segundo el hombre despegó los ojos azules de la chica. Así que había sido instruida en las Artes Oscuras, o por lo menos tenía idea de lo que se trataba. Eso haría más interesante la clase.

 

-Exactamente como dices, las Artes Oscuras no se despegan de la Adivinación o la Numerología. En épocas de la edad media, donde los muggles consideraban toda clase de magia como un ritual a satán, allí mismo se crearon las siete ramas de las artes que llamamos oscuras, aunque pocas de ellas tenían que ver en esos momentos con magia negra - Le explico con un amago de sonrisa que no llegó a sus ojos - Sino más bien con mejorar su calidad de vida.

 

El mago guardó silencio mientras escuchaba a Juliette terminar de responder sus preguntas. Parecía que el nerviosismo de la bruja se había ido diluyendo con cada palabra que pronunciaba. El ambiente se volvió frío cuando se mencionó a la familia. Pocos miembros de la comunidad mágica no estarían dispuestos a dar su vida por un pariente con el cual compartían la sangre.

 

-No meteremos familiares en esto… -Agregó el vampiro guiñándole un ojo para relajar la conversación y pasar a un tema más seguro. No quería presionar más de la cuenta. No todavía -Ahora nos iremos de viaje a un lugar hermoso.

 

Tomó con delicadeza la mano de la Macnair y la apoyó en el mismo momento que la suya en la resplandeciente calavera. El piso pareció moverse mientras eran impulsados desde el ombligo a un torbellino de colores cambiantes. Se aparecieron en las afueras de un hospital abandonado. La estructura vieja, descascarada y semiderruida, estaba por ceder al completo en cualquier momento.

 

-Un hospital viejo es el mejor lugar para hacer un poco de Magia Negra. Aquí encontraremos espíritus que nos ayudaran a hacer lo que quiero enseñarte -Dijo el Askar sacando su varita y una pequeña gema hechizada de su bolsillo - ¡Toma! ¡Atrápala! - Continuó lanzando la gema para que pudiera agarrarla. ¿Quería irritar a Juliette? No era un mal plan, le gustaba llevarse mal con todo el mundo - Iras a cazar un espíritu y luego lo utilizaremos para maldecir un objeto –le informo como si fuera una buena noticia - No pienses que será sencillo. Cuando ingreses ahí los espíritus te atacarán plantándote recuerdos dolorosos con visiones que no son reales. Buscando debilitarte mentalmente para que te acobardes y puedan poseerte... tú… - Sonrió con malicia - solo repetirás “Hic intraveritis” varias veces, utilizando la varita. La gema que te di atrapará al ente cuando este cerca de ti… digamos… antes de que te posea -Titubeó – Porque con esas palabras le estás permitiendo que te posea sin barreras y es por eso, Macnair, que no puedes fallar.

 

El silencio que siguió a su explicación se volvió denso. El viento empezó a aullar de a poco y a levantar polvareda hacia los magos. Tal vez intuyendo que pronto uno de los dos empezaría una batalla espiritual con pocas posibilidades de ganar. ¿Que pasaría si varios entes se disponían a querer poseer a la bruja? Ella solo contaba con una gema especial con lugar para uno solo de ellos.

 

-Buena suerte, Juliette-Rompió el silencio Jeremy tratando de sonar seguro, cosa que estaba lejos de sentir – Me olvidaba, debes también decir cuando el espíritu este dentro de la piedra “Lapis clausa” para que no pueda volver a salir. Si no lo haces, pues… saldrá y… bueno, ya sabes que pasará.

 

Le hizo señas para que avanzara. Como si fuera la cosa más sencilla del mundo y ella una experta.

 

 

@@Juliette Macnair

[Orión Yaxley]

Orión tosió intentando esconder una carcajada. Era más que obvio que un miembro de los Warlocks no iba a reconocer públicamente las falencias que podían llegar a tener ellos mismos. Orión primero era mortífago a empleado ministerial y por supuesto que pensaba diferente. Creía que el consejo, como toda la estructura ministerial estaba construida sobre una farsa. La falacia del ideal libertario de una burocracia estandarizada era su objetivo a deconstruir. Lástima que le cayera un poquito bien. Capaz, como estaba dentro del mismo lugar no lo veía. Capaz.

 

Sobre la estructura del Ministerio, sí, dijo algo coherente. Para desbalancearla, había que quitar de a poco las patas de las 14 dependencias. Con eso, todo se iba al tacho.

 

Suspiró.

 

- Aritmancia no es una materia con mucha acción, la verdad. Pero tiene una parte que me encanta y es el de la divinación a través de los números. Así como hiciste con los últimos dos ejercicios, necesito que te plantees un estudio aritmántico en base a tu propio nombre. Tienes que tomar el nombre y apellido, traducirlos a números, sumarlos y te queda aquel que rige tu vida.

 

Bajo la tabla aritmántica, cada letra tenía un número, se sumaba las del nombre hasta conseguir uno solo, luego las del apellido con el mismo criterio, para quedar dos números para sumar entre sí. Las propiedades mágicas daban un punto interesante para estudiar.