Aritmancia - Artes Oscuras

[Niko Uzumaki]

El Tonks no caería ante las provocaciones de Orión así que se limitó a ponerle atención a sus palabras y no comentar su fingida tos que claramente se debía a otra razón. Su respuesta sobre la representación numérica del Ministerio de Magia lo había convencido o eso era lo que podía percibir. Conocía bastante bien al hombre como para poderlo leer, había tenido el placer de compartir aulas con él varias veces y eso le permitía saber qué esperar de su parte y qué no.

 

- Niko Tonks - Repitió su nombre mientras hacía cuentas en su mente para lograr encontrar su número mágico - Niko da 22 y Tonks 16 - Suspiró al terminar de contar para poder sumar las dos partes de su nombre y encontrar el resultado final - Eso es 38, entonces me toca analizar el 2 - Los resultados indicaban que 3 + 8 era 11, y tenía que volver a sumar para poder obtener el gran número final que tendría que analizar.

 

- Representa la dualidad algo que me identifica bastante bien - El Tonks no era bipolar ni nada, pero su personalidad era dual y no se comportaba de la misma manera con todas las personas que había a su alrededor algo bastante característico de él - Soy comprensivo, paciente y bondadoso con los que quiero y las personas más cercanas a mi - Esa era su vida privada, una a la que pocos tenían acceso y muy diferente a su vida social y la que daba a conocer en otro tipo de eventos.

 

- No obstante, también puedo ser muy reservado pero sin perder la capacidad de ser diplomático que es muy importante en mi trabajo dentro del Ministerio de Magia - Su vida social era una totalmente diferente pero siempre le había agradado esa dualidad característica de su personalidad y que nunca perdería. No sabía si esa era la respuesta que esperaba Orión pero como siempre había hecho su mejor esfuerzo para entender lo que le pedía y decir algo medianamente coherente.

[Juliette Macnair]

HOSPITAL ABANDONADO.

 

 

Aparecieron de un solo sopetón a las afueras de una estructura que parecía carcomida por la vida, desde las afueras era bastante tétrico y podía asegurar que el aire gélido se colaba por las prendas hasta entumecer los mismos huesos. La bruja sacudió un poco su vestimenta intentando mostrar cierta calma y en cuanto su mirada se volvió a encontrar con la del mago, supo que estaba perdida, como si estuviese a punto de lanzarse a un precipicio.

 

⸺ "Un hospital viejo es el mejor lugar...⸺ Juliette lo observó detenidamente mientras en su interior el retumbar de su corazón parecía acelerarse poco a poco, pensar en eso solo le removía el estómago y es que aunque sonara absurdo, para ella no era divertido adentrarse a lugares con energía tenebrosa y sobre todo llena de ira⸺ ¡Toma! ¡Alcanza!"

⸺ ¿Qué-Qué estás haciendo? ⸺ sus ojos se abrieron de par en par mientras se removía en su lugar moviendo los brazos de ahí por allá, intentando a toda costa atrapar la dichosa gema que como jabón se resbalaba de sus dedos y una vez con el objeto entre sus manos, dio un brinco hacia atrás ante el entusiasmo del mago luego de dar las buenas nuevas⸺ ¿Estás jugando, verdad? ¿Quieres que me maten ahí adentro? ⸺ exageró.

 

Jeremy parecía encantado con la idea, es más, disfrutaba de ver a la bruja Macnair con la piel de gallina y no es que lo dijera abiertamente, era la forma de mirarla y sonreírle, definitivamente no se traía nada bueno entre manos. La castaña escuchó atentamente cada una de las palabras que él decía, someterse a esa tarea era como volver a tener la daga bien enterrada en su pecho pero, no podía acobardarse, ella realmente quería cursar ese conocimiento y además, no podía mostrar debilidad. No era digno de una Macnair. Soltó poco a poco el aire que se iba acumulando en sus pulmones, repitiendo en murmuros casi inaudibles las palabras mágicas que parecían ser las únicas herramientas de rescate.

 

Giró sobre sus talones para encontrarse de frente con su arena para luchar y presionó sus labios con cierto temor, rápidamente deslizó una de sus manos por su pierna derecha para asegurarse de que la varita estuviese en el lugar correcto, lugar estratégica mente seleccionado para sacar el objeto sin demora o enredo de por medio; volvió a girar su rostro para encarar casi por última vez al mago escuchando sus buenos deseos y volvió a suspirar, ¿que otra cosa le faltaba por decirle a la bruja? ¿dos palabras y una lucha grande para un solo individuo? ¡En donde estaba metiéndose! Sus ojos parecieron ir lentamente cambiando de color, era casi imperceptible pero si eras un buen observador, fácilmente te percatarías de que el verdoso vivo poco a poco se iba transformando en un musgoso . Le apuntó con el índice.

 

⸺ Ten claro Barton que si algo me sucede ahí adentro...¡volveré por ti y te haré sufrir el peor de los infiernos!

 

Dicho aquello, se dispuso a ir.

 

1, 2, 3.

Uno, dos, tres...

 

Juliette Macnair contaba en su mente, contaba lentamente intentando que su respiración no fuese más fuerte que los sonidos que pudiesen existir en el interior de ese lugar, todo parecía demasiado oscuro y eso dificultaba en demasía la vista de cualquier ser pero era mejor ingresar de esa forma, que tener una luz azulada saliendo de la única arma que tenía para defenderse. Debía actuar y pensar como una bruja ordinaria, no podía escudarse detrás de su otra forma, pero ganas no le faltaba. Los años habían hecho lo suyo con las paredes y el suelo, ventanales rotos y utensilios abandonados predominaban en el interior, incluso varias camillas con sangre reseca en las telas que cubrían la poca espuma que aún quedaba. Eso sin duda alguna le generaba un sin fin de escalofríos inexplicables.

 

...¡Cuanto honor es tenerla en nuestra morada!...

...¿Es ella? ¡Hathor! ¡No, no, no! ...

...¡Silencio! ...

 

Susurros. Voces gélidas que resonaban poco a poco en sus oídos, muy parecido a lo que venía escuchando de hace ya algunos meses pero mucho más claros que los anteriores, ¿era posible que fuesen las mismas? ¿era posible que fuesen espíritus intentando comunicarse con ella? No, esto era distinto, parecían provenir detrás de las paredes, ocultas, tímidas o vengativas. Sentía que la observaban, miles de ojos pegadas en su delgada figura dispuestos a devorarla, ¿acaso así se sentía el ser humano frente al monstruo albergado en su interior? Vaya disgusto.

 

Y lo vio.

 

¿Era Armand Rosier? ¿Estaba soñando? Su esmeraldina mirada se entrecerró hasta formar una linea difusa que parecía querer enfocar bien la figura ajena. El cabello canoso, la vestimenta en perfecto estado y esa sonrisa amigable que te hacía querer presionarle las mejillas hasta teñirlas de rosa. Su corazón parecía querer saltar y salirse de su pecho, estaba viendo a su abuelo y quería correr hasta refugiarse en sus brazos, olvidando por completo las advertencias de Jeremy hace tan sólo unos minutos. Caminó lentamente hasta él, su varita temblaba en su mano derecha y la gema a penas se veía en su puño izquierdo, tragó saliva varias veces y mientras se acercaba la sensación de pesar aumentaba en su interior, esa misma sensación que se siente cuando estás merodeada por los dementores. Negó varias veces con su cabeza.

 

⸺ ¿Abuelo?... ⸺ murmuró al fin, llamando la atención del ente y rápidamente su sonrisa se ensanchó⸺ No sabes cuanto te he extrañado, me has hecho mucha falta...⸺ sentía sus lágrimas a punto de derramarse por sus ojos.

 

⸺ "Ven, déjame abrazarte...⸺ él susurró como serpiente⸺ ven..."

 

⸺¿Armand?...

 

Juliette tragó en seco y el agarre en el mango de su varita se hizo más fuerte, sentía algo extraño en el ambiente y por primera vez sintió miedo. Armand no parecía ser él, sus ojos estaban sin luz, tenía marcas en su cuello y la sangre en su pecho se hizo cada vez más presente. Ella retrocedió un poco y él dio dos pasos al frente, intentó agarrar su brazo pero ella se corrió hasta chocar contra una camilla. Él ahora le miraba con odio, había ira en su interior y las palabras se trapicaban en su boca, no recordaba lo que debía decir o si lo hacía, sentía temor de atrapar quizá a la alma en pena perteneciente a su abuelo. Volvió a negar con su cabeza, él había muerto en paz y no tenía porqué estar ahí con ese odio.

 

⸺ "¡Tú! ¡Me mataste Hathor! Eres la culpable de mi muerte..."

 

Sintió una punzaba en su costado y rápidamente se corrió escapando, pero nada parecía haberle rozado y la figura poco a poco demacrada seguía en el mismo lugar de siempre, su respiración comenzó a aumentar y la punzaba nuevamente se sintió en una sus piernas. Ella dio un brinco y le apuntó con la varita, bien decida. Se repitió en su cabeza varias veces que no se trataba de su abuelo y agarró valor de lo inexistente, sus labios temblaron y comenzó a murmurar, "Hic intraveritis".

 

Demoró mucho al principio, tanto así que tuvo que alejarse varias veces de las paredes o de lo que fuese que estuviese merodeando a su alrededor en los pasillos, pero varios minutos más tarde una fuerza extraña comenzó a emerger desde su interior, una especie de haz de luz que fue bastante atrayente para la figura parecida a Armand Rosier y mientras se acercaba, el ente mostró su verdadero yo. Un hombre decrepito, pálido y de cabello enmarañado, tenía varias cicatrices en sus brazos y su sonrisa parecía haber sido abierta por un cuchillo, Juliette tuvo que aguantar sus ganas para no gritar y salir corriendo. Sus labios temblaron al tiempo que sus facciones parecían transformarse ahí mismo, sentía pánico y sin pensarlo dos veces abrió su mano para mostrar la gema y ver como el ente era atraído por ella con una fuerza inimaginable. Y se aseguró, "Lapis Clausa".

 

El silencio se propagó por el lugar y la castaña mostró una de sus mejores sonrisas, ¿acaso Jeremy le había mentido y había sido fácil? Con cuidado se dio la vuelta para poder volver a la entrada y refregarle en la cara que su prueba había sido aburrida, pero en cuanto caminó por los pasillos, se percató de que algo no andaba del todo bien. Una pared le impedía el paso, haciéndola doblar a la derecha cuando ella estaba segura de que debía seguir derecho y luego doblar a la izquierda. Se quedó detenida en la nada...

 

Y la vio.

Bietka.

 

 

 

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