Prueba del Libro del Equilibrio

[Mentita]

Candela estaba sentada sobre la roca más alta, a un par de kilómetros de la ubicación de Athena con sus alumnas. Esperaba no tener que intervenir en el proceso de la prueba, mas su ilusión se vería disipada por el mensaje que recibiría a continuación, por parte de su compañera. Largó un suspiro cansino y sacó la varita del agujero izquierdo de su vestido y empezó a rebolearla como si se tratase de esferas para malabarismo.

Recordaba, en días muy lejanos, haber estado lista para esa prueba y confiaba en su instinto el que no se le hayan olvidado nada de los pasos a seguir. Después de todo, ¿qué era sino un duelo? Ah, pero la Triviani llevaba mucho tiempo sin uno. Otro punto más en su contra. Ató la maraña de su cabello para que no le molestase durante el combate y subió un poco la falda de su vestido maltrecho; al ponerse de pie, sintió con fuerza el poder del sol sobre la roca caliente y maldijo por lo bajo.

— Genial, has llegado. —dijo cuando vio a la chica acercándose— Verás que hoy seré tu oponente, confío en tu buen criterio y no lastimarás de muerte a esta preciosa doncella en peligro. —bromeó, algo no muy común en ella, pero habían muchas cosas que ya no eran comunes... Nada lo era.

Así pues, esperó. Le daría la oportunidad de atacar primera.

Off...

@ Te dejo las pautas off rol :B

—La prueba tiene una duración de 7 días. Comienza el 25 de Octubre y finaliza el 31 de Octubre, ambos días inclusivos.

—Permitidos hechizos de neutrales, neutrales graduados, Libros de la fortaleza, la Sangre y el Equilibrio, con énfasis en este último.

—La prueba es corta así que se pide constancia. Si una persona no responde en 24 horas el oponente tiene derecho a atacar nuevamente (aunque solo con hechizos del Libro del Equilibrio). Como solo somos los dos, se buscará ayuda externa pues no se permiten los doble posteos.

—Tras 48 horas sin respuesta (y sin notificar a la profesora) queda automáticamente reprobado/a del examen.

—Mismas reglas que de un duelo común.

—En el segundo turno serán atacados por una criatura (a elección del alumno). Constituye una barrera netamente rolística (no consumirá acción del duelo) pero deberá ser sorteada con los amuletos del Libro del Equilibrio.

—Dudas y/o consultas en el tópic correspondiente al Libro.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra no recibió respuesta de su profesora diciéndole cuándo empezaría con la prueba por ende que estaría analizando el mejor lugar para llevar el duelo dentro de la reserva. Por lo que optó por guardar los perfumes y pociones que había hecho para continuar.

 

Para su sorpresa otra figura femenina llegó a su lado, aquéllo la sorprendió ya que no esperaba un cambió de contrincante, en sus anteriores duelos siempre le había tocado con un profesor, ¿sería profesora del libro también? Se preguntó al verla pero su pregunta se respondió al escucharla.

 

- Lo mismo digo- le dijo en respuesta.

 

Estaban en un claro circular, rodeado de árboles muggles de gran envergadura. El tronco de los mismos abarcaba tanto espacio que podría pasar desapercibida por detrás de ellos y en su periferia, muy cerca de Candela se encontraban dispersas rocas de no más 5 kilos. La hierba de la reserva tenía varios centímetros de largo tapandole a ambas los pies.

 

Llevaba mucho tiempo sin hacer duelo ya que el último libro lo hizo varios meses atrás y tampoco era fan de ellos, no sentia la adrenalina que muchos decían tener por esa razón sus trabajos eran de oficina.

 

- Cinaede- de su varita un gas venenoso salió directo a su oponente lista para taparle las vías respiratorias si no se protegía.

Editado 27 de Octubre del 2018 por Alessandra G. Delacour

[Mentita]

Así pues, el tiempo que había pasado sin usar la varita más que para rascarse la espalda, le estaba pasando factura. No tuvo buen reflejo, tendría que haberlo visto venir. En su propia prueba, el hechizo favorito de su oponente había sido el mismo gas que utilizó Alessandra para atacar. Y pues, tras dudar, sus vías respiratorias estaban siendo víctima de un veneno que sólo podría curar con un hechizo. Por lo que pensó en un rápido Anapneo y el efecto fue inmediato: tenía libertad, nuevamente, para respirar, sin nada tóxico que contaminara su aire.

 

Inspiró un par de veces para estar segura de que el efecto hubo pasado y, al comprobarlo, sonrió. No era una sonrisa sarcástica ni nada que se le pareciera, fue más bien un reconocimiento a la rapidez de su oponente. ¡Menos mal que había pedido clemencia!

 

Tras un segundo, apuntó con su varita y de ésta salieron filamentos de fuego, uno atrás de otro. Era su turno de atacar y las Flechas de fuego el hechizo que había decidido utilizar. Seguramente, Alessandra se desharía de ellas con facilidad, pero al menos le daría tiempo para pensar en una estrategia, quizás, más ofensiva.

[Leslie Ashryver PB]

Era raro que su primer hechizo logrará dar en su oponente, en sus pocos duelos no lograba acertar ni con un milagro pero sabía que había sido por pura suerte que no duraría mucho. El viento calido de la reserva le acariciaba la piel desnuda de sus brazos, ¿la aprobarian si moría? Esperaba que si.

 

La bruja logró curarse del veneno con el mismo hechizo que usó para salvar al hipogrifo con anterioridad cuándo trató de atacarla, con eso el duelo empezó.

 

-Salvaguarda Mágica- se apuntó con la varita volviéndose intangible por lo que las flechas de fuego la traspasaron sin tocarla.

 

Desde que había aprendido ese hechizo le sacaba bastante provecho en los duelos de las clases que cursaba, era fantástico que todo traspasara, muchas veces incluso se preguntaba si asi se sentía ser un fantasma.

 

Estaba por atacar a la femina cuándo unos Aethonan aparecieron enloquecidos, los animales se movían como si se estuvieran resistiendo a algo por lo que al ver movimiento frente suyo uno de ellos concentró su mirada en Alessandra y la embistió tan fuerte que hizo que se golpeara contra el árbol que tenía más cerca muy fuerte la parte trasera de su cabeza causándole la muerte.

 

Su colgante con forma de esmeralda brilló haciendo que volviera en si, el Amuleto de la Resurrección lo había llevado puesto todo el tiempo que había empezado el curso del libro por si pasaba algo cómo eso. Con alivió se puso de pié para ver cómo el animal se iba después de atacarla, Alessandra aspiró el aire del lugar y se concentró.

 

- Arenas del Hechicero- pensó viendo a concentrarse en su oponente y una nube de arena cubrió la vista de Candela impidiendo ver dónde estaba exactamente la Delacour.

[Mentita]

Candela se concentró en la estrategia que usaría a continuación, aunque todavía estaba un poco tocada por el ataque anterior. Sonrió apenas cuando vio que Alessandra se protegía con Salvaguarda de las flechas que la Triviani le envió y ladeó la cabeza para visualizarla un poco mejor. Lo que pasó después fue un tanto confuso, la muchacha era atacada por una bestia alada.

 

Podría haber seguido atenta a la escena, de no ser porque sintió un pequeño pinchazo en el pie derecho. Se trataba de una serpiente pequeña, delgada y de varios colores, probablemente venenosa. Quizás hubiese hecho efecto el veneno de no ser porque la Triviani portaba en el anular izquierdo el anillo antiveneno.

 

Y, como todo a su al rededor se tornó negro, imaginó que se trataba de otro ataque más por parte de la Delacour. Perfecto, ahora también estaba ciega. Así pues, materializó la daga del sacrificio en una de sus manos e hizo su siguiente movimiento.

 

― Immolo oppugnare... ―recitó y realizó un corte en la mano equivalente a la de Alessandra, con la que sostenía la varita. De ese modo, le dificultaría la puntería también. Acto seguido, aplicó Curación sobre sí misma, sanando el corte que se había hecho, mas el de Alessandra aún seguía.― Cinaede. ―atacó nuevamente, esta vez con el mismo gas venenoso que había recibido ella, para que la joven Delacour sintiera el mismo efecto en sus vías respiratorias.

[Leslie Ashryver PB]

Hasta el momento iba todo cómo se lo había imaginado salvó que su oponente hizo cosas que no se la esperaba. Sintió la palma de su mano, con la que sostenía la varita arder, ardió un segundo y unas gotas de sangre calleron al suelo manchando el césped de color rojo. <<Curación>> pensó curando la herida de la palma de su mano dejándola completamente sana.

 

- Silencius- de inmediato el hechizo de Candela se cortó en Cin sin que pudiera salir.

 

Había tenido bastante suerte y esperaba seguir por lo que haciendo un movimiento de su muñeca lanzó un contra ataque.

 

Flechas de Fuego- pensó y de su varita filamentos de fuego fueron directo al pecho de la Triviani ocacionandole heridas graves.