Astronomía - Maestría con Escobas

[Kahlan Blackthorn]

—La osa mayor se puede ver desde el hemisferio norte, durante todo el año. Además también se le conoce como el “Carro Mayor”—comentó apareciendo en su mano una carta astral creada por ella—Las principales estrellas de <<El Cazo>>, excepto Dubhe la segunda estrella más brillante de la Osa Mayor y Benetnasch que es la tercera más brillante de la constelación, ambas tienen un movimiento propio común en hacia un punto con respecto a la constelación de Sagitario—agregó para después complementar su explicación—Formando parte de la denominada asociación estelar de la Osa Mayor, la más brillante de todas ellas es Alioth, ubicada en la cola del Carro Mayor a una distancia de 81 años luz—expresó elevando sus ojos al cielo. Todos y cada uno de los misterios que este escondía, no siempre eran develados del todo, pero al menos unos cuantos eran conocidos por los magos que se dedicaban a estudiar con ahincó cada una de las estrellas, planetas, constelaciones, galaxias y cuerpos celestes que habitaban en el.

—La podes detectar como una estrella blanca y destellando con demasiado fulgor en ella. Y es del tipo espectral y es 108 veces más luminosa que el mismo Sol y además es una estrella químicamente peculiar, la más brillante de su clase, no teniendo una similar que le iguale en ningún sentido—acomodaba un poco su abrigo cubriendo su pecho—Su espectro de luz es atípico, mostrando ciertos elementos químicos realzados o disminuidos, que además cambian con gran regularidad con el movimiento de rotación que realiza la estrella—el viento acrecentaba poco a poco sus ráfagas heladas, pero eso no les impediría sumirse en las maravillas que eran esos dos fenómenos astrales.

—Dubhe es la segunda estrella con más brillo y que te comenté hace unos instantes. Está es un sistema estelar donde destaca la binaria formada por un gigante de tonalidad amarillo-naranja de tipo K0III y una estrella blanco-amarilla de secuencia principal cuyo periodo orbital es de 44 años. Y mucho más alejada, casi a 8000 años, se encuentra una enana amarilla que es, a su vez, una binaria espectroscópica, está es una estrella binaria que al estar tan unida a otra, no puede ser visualmente apreciada con claridad como una sola. Ni los telescopios más potentes que se han creado lo pueden lograr, dejando maravillados a los que se han topado con astros celestes de está clase—sonrió recordando sus inicios como estudiante.

—Existe una tercera estrella llamada Benetnasch, la tercera más brillante y también conocida como “Ursae Majoris”. Está es de tonalidad blanco-azulada de secuencia principal de tipo espectral BV3 con una temperatura efectiva de 20 000 kelvins. Mizar y Alcor forman una de las estrellas dobles más conocidas del firmamento nocturno. Por un lado, Mizar es un sistema estelar cuádruple formado por dos binarias separadas al menos 500 ua. Adicionalmente cada una de ellas es una binaria espectroscópica. Las cuatro componentes son estrellas blancas de la secuencia principal. Por otra parte, Alcor es una estrella de tipo AV5 que si parece estar vinculada físicamente con el sistema Mizar. Otras dos estrellas más brillantes de la constelación son Merak y Phecda y sin de la secuencia principal de color blanco del tipo AV1 yh A0V respectivamente—estaba ahondando demasiado en el tema, esperando no aburrir a su alumna con tantas clases de estrellas y empleando diversos términos para referirse a cada una de ellas.

—¿Tienes alguna duda?, espero no estarte enredado más con todos estos términos y clasificaciones. Pero debo confesar que este tema me apasiona y creo que me he dejado llevar un poco—intentaba excusarse. Era normal para ella perderse entre las hojas de libros que trataban el tema de las estrellas y todo lo relacionado con el universo, le agradaba la forma en que su habilidad de Vidente iba varias veces de la mano con el conocimiento que ella impartía dentro del Ateneo. Ansiosa por ver el inicio de la alineación de los planetas, pero ya la luna les acompañaba resplandeciendo como nunca antes lo había hecho ante los ojos maravillados y fascinados de ambas brujas.

@@Mia Black Lestrange

[Goderic Slithering]

Se sobresalta al ver que Emily se lastima por su culpa. No era su intención desconcentrarla para causarle daño por lo que su culpa se veía menguada. De igual forma, se acerca para ayudarla a pesar de que debiese ser una herida tan simple que ni siquiera un episkey fuese realmente necesario. Sin embargo, era una forma para sentirse mejor por haber interrumpido su concentración.

Con un simple movimiento de su varita pensó en el hechizo episkey para curar la pequeña herida que se había hecho. Sin embargo, la herida no curó. Se sorprendió brevemente y sus ceño se frunció ¿tan oxidado estaba que ni una simple curación podía hacer? No, claramente esa no fue la razón... ¿entonces por qué? Sus ojos se encontraron con los de Emily como buscando alguna respuesta que parecía no existir.

Miró la escoba con la que se había dañado y su cerebro recibió de pronto una conclusión: la maldición que había afectado a la escoba parecía haber entorpecido su magia. No era como si la bruja fuera a morir o a perder la mano por aquella maldición residual sino que simplemente tardaría un poco más en sanar. Sin embargo, a partir del accidente parecía haber resultado en una confirmación de que las escobas no estaban intervenidas de forma física sino con algún tipo de maldición que afectaba su funcionamiento.

Sin decir nada regresó a su escoba para revisar la misma sección que revisaba Emily antes del accidente. La revisó con extremo cuidado tratando de encontrar algo sin dañar la escoba, después de todo tenía conocimientos de maldiciones por lo que detectar una maldición que ya había visto podría no resultar tan difícil como buscar sin saber qué buscar. Sin embargo, no encontró nada. Movió su atención a otra sección de la escoba y luego de unos minutos de intensa concentración, encontró magia similar a la maldición encontrada por la bruja.

— ¡Están malditas!— con un ligero silencio, continuó— ¡Quizás se encuentran maldecidas en distintos lugares! Eso y los distintos materiales de las escobas hace que tengan diferentes síntomas... algunas no se levantan demasiado del suelo mientras que otras se caerán luego de unos minutos

[Emily Karkarov]

Frunce ligeramente el entrecejo cuando Goderic no puede curar su herida, porque aunque no era experta en primeros auxilios y le dolía mucho, no parecía ser nada tan grave como para que su magia no fuera suficiente, después de todo lo había visto enfrentando con éxito incluso las pruebas que dejaban los uzza. Se miran un momento, tal vez extrañados por la situación, a lo que Emily simplemente alza los hombros en señal de desconcierto.

 

Intenta no pensar demasiado en el dolor y continúa desmontando las escobas. La segunda vez que lo hace tiene más confianza en que no va a estropear nada que no haya estado ya dañado, pues ha estado repasando mentalmente los pasos que debe seguir. Coge una piedra del piso y, con el morphos, la convierte en una lupa que le permite ver unas pequeñas astillas en la parte delantera de la escoba, nada alarmante pero igual decide anotarlo por si incide en algo.

 

Otra vez, la voz de Goderic la hace levantar la mirada de su trabajo.

 

— Puede ser... —responde, moviéndose de su lugar de trabajo hacia la mesa al lado de su tío, donde se encontraban algunos libros sobre todo tipo de tópicos respecto a las escobas, ninguno de los cuales había sido abierto por Gode, supuso que debido a su experiencia en el quidditch y en el consejo regulador de escobas.

 

Agarra uno que explica los diferentes tipos de madera y sus propiedades al ser usadas en las escobas, unas ayudan en la velocidad y otras en la resistencia; en cierta forma le recuerda a como cada varita mágica es única. Regresa a su sitio, sentándose nuevamente en el taburete, tomándose unos segundos antes de comentar algo.

 

—Bien, según este libro, el material de esta escoba es roble y como dices Goderic, si intentas que se alce simplemente vibra, no puede elevarse ni un par de centímetros y... —murmura pasando las páginas, buscando entre los patrones representados en las vistosas imágenes del libro y la escoba que tiene frente —la que me lastimó es de caoba si no me equivoco y esa se eleva solo unos segundos.

 

El pinchazo en su mano le recordó que debía intentar curarse una vez más, por lo que pensó en un episkey que le hizo sentir alivio, mas no cerró completamente la herida. Definitivamente se trataba de una maldición.

[Mia.]

Escuchar la profunda voz de la Malfoy podía decirse que era estar como en un trance del que difícilmente podría salir, porque era totalmente notorio que el hablar sobre estrellas y explicar cada uno de los detalles que las rodeaba era uno de sus temas predilectos. Con una sonrisa en los labios, se alegró de tenerla como profesora, porque más allá de ser una amiga íntima, poseía pasión para explicar y dejarse llevar por los conocimientos que tenía, generando interés en su interlocutor.

—No tengo dudas, la verdad es que lo has explicado todo de una manera sencilla y clara, eres muy buena en esto. —reconoció ensanchando un poco la sonrisa en sus labios y mirándola a los ojos.

Desviando su mirada, la concentró en un pequeño termo que había sido traído con ellas. Asintiendo con tranquilidad, se acercó hasta él y lo tomó entre sus manos, sintiendo como el calor aún tibio del líquido en su interior era apreciable a través de las paredes de metal y plástico que lo recubrían. Aguardando un par de segundos, a que sus manos se calentaran, lo abrió y bebió un sorbo del café que contenía.

Para posteriormente, recobrar su atención a la bruja que continuaba estudiando las cartas que había traído consigo. Mirando su propio libro, comenzó a ubicar cada una de las estrellas que anteriormente le habían sido mencionadas, así como también aprovecho para mirar por el telescopio algunas de ellas, la noche completamente despejada con un gran y resplandeciente halo brilloso les permitía saber el sitio en el cual, pronto tendrían luna llena, la cual estaba segura iluminaría por completo el cielo.

Concentrada en sus observaciones, no notó que poco a poco comenzaba a volverse el cielo un poco más claro, ¿estaba amaneciendo? Sí, así era y aún les quedaba mucho por observar y aprender, por lo que simplemente se dio un poco más de prisa, sin perder la oportunidad de tomar algunas pocas notas sobre las estrellas que anteriormente la habían sido mencionadas, esto con la finalidad de tenerlo como dato curioso.

— Ha comenzado a ser visible la alineación de los planetas. —soltó con un poco de emoción en la voz— Creo que podremos ver cinco planetas, ¿no? Aunque, la verdad es que tiene mucho que no observado con detenimiento el cielo, justo como ahora mismo. Pero, no importa porque en realidad disfruto de estos pequeños momentos, que me permiten guardar en mi memoria no solo los paisajes.

Tras sus palabras, sacó el segundo libro que la había acompañado hasta su viaje y comenzó a hojearlo con rapidez, revisó diversas hojas, con la intención de encontrar aquella imagen con el nombre de los planetas que participarían en el fenómeno y finalmente en cuanto lo encontró notó la línea diagonal que sería la que seguramente utilizarían como medida aproximada para conseguir más información de ella con su profesora, porque tenía algunas dudas, pero no quería comenzar a preguntar, al menos no cuando estaban en la disposición de cooperar.

 

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Editado 18 de Noviembre del 2018 por Mia Black Lestrange

[Kahlan Blackthorn]

—Gracias por reconocer mi labor como conocedora de la astronomía. No puedo negar que me tome mi tiempo para armar está clase, reconozco que el saber que eras mi alumna me hizo más desafiante dicha tarea—comentó mirándole por un breve instante, le agradaba compartir todo lo que ella aprendió en su clase de astronomía, aunque no fue tan teórica como lo esperaba—En esta ocasión podremos apreciar a cinco planetas de los nueve que componen el sistema solar o los que creemos que lo componen. Porque cada día y cada hora se realiza un nuevo hallazgo, nuevos planetas aparecen dentro de la mira de los telescopios que se encargan de estudiar todo lo que sucede en el universo. Además suelen emplearse transbordares espaciales que son enviados al espacio, dentro de ellos hay sistemas computacionales, además de cámaras especiales que registran todas las imágenes que se crucen dentro de sus radares—agregó ajustando un poco su telescopio.

—Los planetas que podremos ver con claridad son Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Estos cinco planetas se han podido observar desde la antigüedad, aparecerán en fila y simultáneamente entre el horizonte y la Luna—sonreía al ver como poco a poco se notaban un poco más las cinco pelotas en el firmamento—Júpiter es el más brillante y el primero en salir en el norte, al lado de este viene el planeta rojo Marte, seguido por la pálida luz que ilumina al planeta Saturno y por último vemos a Venus, que brilla en el horizonte oriental. Mercurio aparecerá al final de toda esa formación que te he señalado—indicó admirando la presencia de Júpiter dándole la bienvenida al par de brujas. Para ella era la quinta vez que podía disfrutar de esa clase de fenómeno, le fascinaba perderse en ese manto plagado de diversos misterios.

—El que no será posible admirar en todo su esplendor es Mercurio, porque estará muy pegado al horizonte, por lo que cualquier astro o estrella podría impedir que sea apreciado por completo. Pero más entrada la madrugada, quizás nos deje ver un poco de el y unirse al resto de los planetas que poco a poco están haciendo acto de presencia ante nosotras—comentaba sin despegar sus ojos del firmamento—La línea formada por los planetas en el cielo sigue de cerca la eclíptica, con una trayectoria aparente del sol contra el fondo de estrellas—puntualizó—Este camino marca el plano de nuestro sistema solar, la prueba visual de que los planetas, incluida la Tierra, giran alrededor del Sol en más o menos el mismo plano y sin cambios aparentes ante los ojos de los estudiosos de la astronomía. Por eso se puede decir que cada replica en tamaño escala, nos permite comprobar lo que los científicos han revelado desde que se descubrió que el sistema solar existía—concluyó esperando que la Black Lestrange formulará las preguntas que le surgieran respecto al tema. La clase había finalizado y se sentía francamente satisfecha por su desempeño dentro de está.

 

 

 

 

@@Mia Black Lestrange