۞ Castillo Grindelwald ۞ (MM B: 113454)

[Hessenordwood Crouch]

La perspectiva de Selenne tras la respuesta del brujo cambio repentinamente, él, que no es precisamente el hombre mas perceptivo del mundo, se puede dar cuenta de que su respuesta a removido en Selenne más de lo que hubiera preferido, “siempre es complicado”, masculla la criatura en sus pensamientos, no entiende por qué, pero Garry sospecha que se ha conmovido por todas aquellas dulces palabra de la muchachita cargadas algunas de ella con más razón que otras. Con detenimiento, razono, y trato de digerir mejor lo que Luxure ahora le confesaba, pues él había cometido el primer error entre ellos; imaginar que la ambición de la demonio podía sobre ella, la habría equivocadamente subestimado.

 

Parpadeó perezosamente, no es que este precisamente cansado, pero él no es de hacer movimientos rápidos o bruscos, no si no es necesario. La figura de Selenne alejándose de él y recargándose sobre el muro lo conmueve aún más, y es que el cuadro que la envuelve se ha llenado de una melancólica belleza que es difícil de solo ignorar. Continuo escuchando a la hechicera, sobre lo que ella decía eran sus emociones, Garry creyó quedarse sin aliento un instante, pues tratar de hacer algo por las emociones ajenas siempre se habría convertido e su problema para él. Sin embargo, cree que hoy, Selenne merece mas que el intento de Garry por entenderla.

 

Resulta sentirse completamente identificado con ella cuando hace mención sobre como manejar emociones, y es que, no era un secreto que Grelliam no era el mejor para eso, con un gesto en su mayor tiempo hastió y severo, sin mencionar el mal habito de prolongar largos silencios, se había convertido en un sarcófago de pensamientos y emociones que no se revelaban ante los ojos de cualquiera, si quiera Evans habría podría sacarlo de aquel entierro personal en el que cada día parecía ausentarse en el muchacho, era como si hubiera perdido su alma y su mente de apoco muriera y solo quedara una carcasa maltratada por las noches de luna llena.

 

Y sin embargo, él parece que puede vivir con eso, atendiendo día con día las tareas necesarias, ahora que Selenne ha despertado en él una empatía terrible por ella, se le puede ver de mucho mejor ánimo, al menos en la mirada habitualmente apagada. Él aún sigue creyendo que Selenne tiene una idea equivocada de quien es él en realidad, pero el hecho de que quiera tomarse la molestia de averiguarlo a Garry le arranca un gesto más suave, la muchacha había conseguido sorprenderlo nuevamente, lo había hecho desde él primer encuentro en clase, pero hoy, era distinto, por supuesto que Selenne Luxure era una bruja prometía cosas grandes, era obvio que él también quisiera decirle que puede estar para ella cuando ella necesite.

 

Cuando ella termino de hablar finalmente el muchacho se separo del muro donde primeramente había sido arrastrado y en silencio se abrió camino hasta llegar a ocupar un lugar junto a Selenne, con cansancio en su expresión se sienta a un palmo de donde se encuentra ella y nuevamente prolonga un largo silencio, mientras su mirada heterocroma esta perdido en algún lugar de la pequeña habitación que se ha llenado rápidamente con el humo del cigarrillo de la demonio. Él parece estarse pensando cuidadosamente en lo que tiene que contestar ahora, Selenne no lo ha puesto fácil, pues él no quiere causarle infelicidad a la gente como ella, que habrían sido todo este tiempo su motivo de haber pertenecido a uno de los grupos clandestinos más perseguidos por el ministerio de magia.

 

―Tampoco soy el mejor para entender esto-, se explicó con calma, con una paciencia tan natural que no podría mal interpretársele. ―No soy capaz comprender su sentimiento Selenne Luxure, porque no puedo ver lo que ven sus ojos cristalinos, y aunque pudiera, creo que tampoco lo entendería-, negó solo para enfatizar su desconcierto. No le va a contar que él ve en sí mismo a un hombre que esta por perder lo ultimo que le queda por cordura, que es inestable. ― ¿Ha pensado usted en… ¿y si no le gusta lo que hay luego de descifrar el enigma?-, Garry entrecerró los ojos, aquello era como introspección también para si mismo. ―Ya lo ha dicho usted, efímeros los tiempos como la vida de los mortales-, giró para poder encontrarse con el rostro blanco de ella. ― Hay que darnos prisa si queremos ganar, sin embargo, ¿no cree que debemos ser cuidadosos?

 

Con las palabras que se dicen, con los sentimientos que se entregan, quiere explicarle mejor, pero la verdad es que cree que nada de lo que pueda decirle la haga entender como se siente él, por que ni si quiera esta seguro de lo que es. Y es que cuando existe una confesión, siempre debía haber alguien que tiene que hacerse responsable de ella, por eso era que era se tenia que tener sumo cuidado.

 

Una larga pausa más fue necesaria, hablar mucho a Garry cansa.

 

―Pero bueno, Ottery es muy pequeño, Selenne-, desvió su mirada de ella nuevamente. ―Uno se puede encontrar al otro en increíblemente menos tiempo de lo que se estima, así es como se forman las relaciones, sospecho-, asintió mientras hace un gesto físico de quererse poner de pue nuevamente. ―Estoy seguro que usted y yo somos mas cercanos de lo que cree que somo ahora-, explicó con calma poniéndose al fin de pie y acomodándose los pliegues en su ropa. ―Seguramente ya llegara el momento en el que podamos ser...descuidados-, le guiño fugazmente y extendió su mano a ella para que lo acompañara de regreso al salón.

 

@@Selenne Luxure

[Leandro Malfoy]

Amanecía una vez más en el castillo Grindelwald y Leandro despertó en su cama esta vez, su cuerpo medio descubierto disfrutaba de la suave brisa que entraba por la puerta que daba al balcon, la luz del sol estaba a punto de tocar la punta de su nariz cuando sus parpados se abrieron muy lentamente. Luego de dos o tres parpadeos pudo ver con nitidez su cuarto y entonces entendió porqué había dormido hasta tan tarde.

 

Ele caminó hasta el baño a unos cuantos pasoa de su cama dejando atras la sábana que cubría parte de sus piernas y su torso. Se miró el rostro mientras se cepillaba y luego se untó un poco de espuma para rasurar y seguidamente concluyó el acto en sí. Entró bajo la ducha a darse un relajante baño con agua fría que le ayudaba a despertarse y seguidamente volvió hasta su cama, que por cierto ya estaba hecha y con su ropa lista.

 

El Malfoy se vistió como casi todas las veces, una remera blanca, un pantalon de vestir de color negro y encima su capa negra con capucha que nunca debía faltar en su oufit.

 

Cuando por fin estuvo listo, perfumado y peinado, bajó las escaleras en busca de su madre, ella tenía que saber que estaba de vuelta.

 

@@Lady Luxure Grindelwald

[Matthew Black Triviani]

¿Familia? ladeo su cabeza de forma extraña.

 

Emitió un quejido suave y despues de al menos diez minutos (o lo que el penso que habia pasado) se intentó enderezar pero al siguiente momento volvió a torcer la comisura de sus labios cuando su hermana mencionó la palabra familia. No estaba muy claro qué sensación le causaba aquella simple palabra, pero lo que era verdad era que lo ponía nervioso e incomodaba un poco; tal vez tantos años aferrado a la soledad y sobreviviendo en un mundo sin rumbo, para no morir, le hicieron perder los valores de aquello que muchos denominan "Familia". Bebió de un solo trago el ginebra de su vaso y volvió su mirada a la peliroja.

 

Jugó con los dedos en el vaso al escuchar la pregunta de la bruja;

 

Cuéntame más. replicó, se refería a su hija y aquel... Amigo.

 

A su memoria vino una pequeña historia que le habían contado en un bar, sobre un tratamiento para personas con problemas mentales, muchos decían que la histeria también había sido considerada una enfermedad, por lo que se había ocurrido llevar de visita a su hija y dejarla ahí como experimentos para practicar aquellos métodos poco ortodoxos. Miraba a su interlocutora con atención, luego de aquellas palabras y giró su visión hasta la puerta donde parecía conducir a la Biblioteca. Chasqueo su lengua con los dientes y volvió a mirarla.

 

Quizás luego, ahora me interesa ponerme al tanto de tu vida.

Cuéntame, ¿te has casado? ¿Cuantas crias vas teniendo hasta ahora? arrugó la nariz, no le gustaban los infantes.

 

 

 

 

@@Lady Luxure Grindelwald

[Anthony R. Dracony M.]

Le estaba constando tener todo listo. Una mirada para escudriñar....y luego decidirse a actuar de una buena ves. Poco sabe, pero su inspiración le va conduciendo y aunque suele moverse con precipitación, en está ocasión a ganado la prudencia en el mago.

 

A tenido mucha paciencia y con esperanza también piensa que su hermanita la tendrá con él de igual modo. Su alegría se nota sin lugar a duda y también alista un par de elfos para que carguen con los obsequios que el peliverde a elegido para su pequeño sobino. Un suave cobertor que al extenderse puede verse la forma de un oso extendido, un pequeño auto rojo que puede verse con cajuela, cuatro peluches que eligió el peliverde en la tienda de creaciones especiales: un dulce perro snaucher gris, fácil de convertirse en el compañero ideal del infante mago, una lechuza que puede vigilar desde lo alto de un gabinete, un gran león que puede montarse y un hipogrifo que hará que los sueños puedan ser faciles de alcanzar.

 

 

Sin más, el ojimiel siguió las indicaciones enviadas por la bella peliroja de su hermanita @Lady Luzure Grindeldwald y entonces hizó acto de aparición en aquel soberbio castillo, con mira de pasar un buen momento con la chica de ojos rojos y el rubio niño para agasajarle en su primer cumpleaños...

[Malum Luxure]

Una sonrisa cruzó mis labios cuando el gitano preguntó por las "crías"...yo sólo tenía un hijo sanguíneo y uno adoptivo, mis ojos eso eran cada uno, podría ser una perra insensible pero a la hora de hablar de mis bebés me ponía dulce.

 

-Casarme?...me consideras tan loca como tú hermano para llevar a cabo semejante tontería?-.Le miraba muy divertida.-Y crías querido nacidas de mi hermosa figura sólo Alexander pero también tengo un precioso niño adoptivo-. En aquel momento un ruido me hizo elevar la mirada a ver de dónde provenía.

 

Una figura estilizada bajaba dirigiéndose hacia nosotros...lo conocía perfectamente, mi niño @@Leandro Malfoy estaba aquí, había vuelto a mis brazos...era una casualidad demasiado buena que justo le estaba mencionando.

 

-Mi cielo...bienvenido-.Me puse de pie y fui a su encuentro para estrecharlo en un cálido abrazo.-Cuando llegaste? Es bueno que estés aquí y que no hallas tenido problemas en encontrar el castillo-.Besé tiernamente su mejilla y tomando por mano lo lleve al encuentro de su tío @

 

En aquel momento alguien más llegó a la puerta, un elfo se apresuró a recibir al invitado y la cabellera verde de @ asomó a los ojos de todos...me hizo aún más feliz tener al padrino de mi cachorrito en la casa con un montón de regalos para su ahijado. Espere a que se una a nosotros aunque no había visto a mi cuñis o a su pequeño hijo al que aún no conocía. Tampoco me había olvidado de mí amigo @ y mi sobrina @@Selenne Luxure a quienes tendría que ir a interrumpir a la biblioteca...llevaría conmigo a los tres caballeros que me acompañaban y de seguro haría rabiar a la joven demonio por qué a pesar de ser familia soy muy territorial y estos chicos son míos.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Unos serviciales elfos nos recibieron en la puerta de la elegante mansión, mis ojos miel descubrieron a mi hermanita con bello cabello rojo chispeante y mis labios se curvearon en una alegre sonrisa.

 

No estaba seguro de cuanto tiempo le tomaría a mi bella castaña, terminar su arreglo personal, pero como yo estaba más que ansioso de ayudar con los preparativos de la fiesta de Alex, es que me adelante a ellos para ofrecer mi ayuda. Vi a mi querida hermanita en compañía de otros de sus queridos familiares, al menos creo reconocer a uno que es mi amigo especial...@

 

Aú en la puerta, permanezco un par de minutos contemplando la escena...solo me repito a mi mismo, que está todo bien...después de esa vacilación, emprendo mi caminar hacia la pelirroja que me mira, la veo radiante y eso me da más valor de llegar hasta el grupo.

 

Los elfos se encargan de los obsequios, mientras yo solo tengo que concentrarme en llegar y saludar efusivamente a mi hermanita...si que me trae recuerdos su querida cara...lo que me hace emitir un saludo muy alegre, feliz de nuestro encuentro.

 

--¡Hola! acaso veo a la encarnación de la diosa Afrodita, porque tu belleza la opacaría...

[Malum Luxure]

El peliverde se unió a nosotros finalmente...lo tome de la mano y lo guié a la biblioteca donde se encontraban Selenne y @ tenia la seria intención de molestar ya que mi hijo estaba ocupado con su madrina y su primo.

 

-Hermanito de mi corazón...- Le regalo un tierno abrazo.- Tu siempre tan dulce.- Un beso en la mejilla.

 

Mire a mi hermano y a mi hijo para ver si nos seguían en una invitación sin palabras a realizar alguna travesura a los inocentes corderitos que nos aguardaban sin saberlo. La fiesta se seguía llevando a cabo con total normalidad entre los invitados y los juegos...todo era perfecto y no podía pedir mas.

 

-Mis amores me sugieren que bromita les podemos hacer a la pequeña Sel y a mi dulce Garry?.- Solté una risita divertida mirando a los presentes con la picardia en los ojos, los conocía y sabia de las capacidades de cada uno.

 

Empezamos a subir por las escaleras despacio con la intención de no llamar demasiado la atención por que eso seria poner en alerta los sentidos de mi buen pollilobo y eso lo llevaría posiblemente a huir cortando rápidamente la diversión y por supuesto no quería eso.

 

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@@Leandro Malfoy @ @

[Anthony R. Dracony M.]

El muchacho Ryvak camino mientras comprobaba asombrado que ya todo estaba dispuesto para la fiesta del pequeño Alex. Se emociono con el saludo que su hermanita del alma le obsequio con su cariño tan efusivo, ambos se quieren bien y se entienden de tal forma, que más de una vez, sobraban las palabras.

 

Sintió la suave piel de su mano, era para conducirlo en su hogar, pues el muchacho no tenía el gusto de conocer el castillo Grindelwald pero los tapices, el alfombrado y los elegantes muebles hacen del lugar un sitio muy atractivo. Mientras sus pasos resuenan, Lady confia algo al peliverde, su deseo de jugar una broma...

 

El ojimiel sonrie...esa risita y esa confidencia de querer sorprender a sus amores, le recuerdan ese alegre día en que ambos jugaron en aquel parque propiedad de su tía Sagitas...¡Que inolvidable paseo! tal vez levitar algunas cosas...no sabe bien, pero por el momento no surge alguna otra idea...

 

La linda pelirroja lo guió a un lugar muy especial, el peliverde deseaba dar brinquitos de felicidad al mirar aquella fantástica biblioteca...un sitio que es preferido por el ojimiel por su valioso contenido: ¡libros!

 

En la biblioteca se envuentra una joven y el gran amigo del joven Ryvak: @

[Leslie Ashryver PB]

-Shhh no griten o despertaran a los muertos- le dijo a su ahijado Alex y a su hijo Richard que estaba abrazado a su Escarbato y Alex a su peliche de liebre que le regalo.

 

Despues de ver que serian puros adultos en la fiesta de su ahijado se lo llevo al jardin junto a su hijo para que jugaran, aunque el pequeño Alex fuera un demonio era un niño tambien y debia tener amigos de su misma edad mas o menos y quien mejor que su primo.

 

En ese nomento estaban en el cementerio que habia alfondo de los jardines del castillo jugando a las escondidas, Alex había insistido que asi fuera asi que Alessandra se dispuso a consederle su capricho pero después de un par de horas cansados se habían sentado al rededor de la tumba de Alaric.

 

Pensar el pelirrojo la hacía sentir incómoda, Asami y el no tenían una buena historia como padre e hija por lo que la demonio mantenía la mente fría cuándo se trataba de él y sin darse cuenta terminaron dónde Alessandra menos se lo pensó.

 

Alex y Richard se habían puesto a jugar con Pete y el peluche mientras que Alessandra miraba su anillo de Nigromancia brillar, fruncio el ceño al pensar que algún alma en pena estuviera recorriendo ese lugar, aún asi no movió a los niños que disfrutaban la compañía de cada uno y esperó, podía ahuyentar el alma dr quién fuera mientras ponía a salvó a ambos infantes.

[Mefistofeles Evil]

Las sombras me llevaron a casa, era mucho tiempo que no iba por allí, solo esperaba que Azazel haya hecho bien su trabajo y el Castillo se encontrase en perfectas condiciones, con todo lo necesario para poder tener una estancia larga como la que tenía planeado hacerla. Observé de un lado a otro el momento en que de sobra pasé a ser un ente corpóreo, la mínima falla el elfo la pagaría.

 

Crucé sin dificultad la reja, bien podía haber aparecido dentro, pero quería observar si todo se encontraba en el orden estricto que había pedido que esté. No podía quejarme. Los jardines se encontraban en perfecto estado, setos podados y pinos en forma de querubines acompañaban el desfile interminable de colores con todas las rosas, muchas personas creen que los seres oscuros como yo deben vivir en castillos macabros o mansiones lúgubres, cuando es todo lo contrario ya que la belleza atrae más a las almas incautas.

 

Tenía aquel aire a hogar que tanto extrañaba, este iba a ser de ahora en adelante el lugar donde todo se originará, todo mis objetivos y mis metas serán planificadas en estas paredes, ellas iban a ser testigos de la implantación de mi nuevo orden, solo esperaba que mis intereses tan cambiantes como mi carácter, no vayan a decidir alguna cosa contraria y volver a desaparecer.

 

Un vapor negro empezó a materializarse a lado mío, era nada más y nada menos que mi querido Azazel.

 

-Ya era hora de que hagas algo bien, la verdad que esta vez sí me has sorprendido- le dije al elfo sin siquiera observarlo...-espero que todas mis pertenencias ya estén en mi alcoba...-

 

-Si mi señor, todo está en lugar y tal cual usted lo ordenó, me alegro que todo esté de su agrado...-

 

Sonreí satisfecho, me gustaba que las cosas salgan como las planifico, todo estaba en orden, era el momento de empezar con lo planeado.

 

-Azazel, ve en este instante y dile a Lady que estoy acá, tengo mucho de qué hablar con ella...- el pequeño demonio simplemente cerro los ojos y desapareció en un parpadear, me senté en las gradas de acceso al castillo, parecía que esta vez las cosas iban a ser diferentes, este era mi momento.