C.R.A.A (MM B: 112191)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Una vez mas presupones lo que me gustaria o no...en vez de dejar que las buenas practicas te guien. -mis palabras apenas si fueron un susurro en tus oidos pero remarcaban con fuerza lo que pensaba...respecto al lugar donde morder...Aunque claro, sobre lo del dolor, estaba seguro que de lo que habia dicho. Supongo que de ser verdad lo dicho por Zoella, dependia entonces de la intension del vampiro.. si...regalar dolor...o placer...aunque en algunos casos y para algunas personas parecian estar vinculados intimamente.

 

Pero porque concentrarnos en filosofar sobre la mardida del los vampiros si, estando tan cerca, nos teniamos uno al otro. Con esta cercania podia disfrutar de su escencia, tan rebelde e indomable, y del poderosa sensacion de acaricias algo divino a medida que mi dedo indice rozaba sus muslo, trazando un recorrido suave hacia el interior del mismo...para dejar que su colegas de al lado disfrutasen de la calida sensacion que regalaba tu cuerpo cerca de tu fuente de placer. Asi y guiado por mis sentidos primarios solo me quedo responder con un....-Supongo- ante la pregunta de si morderme. Al tiempo...que deslizaba mis dedos ya sobre la fina tela que constituia la ultima defensa para asaltar tu intimidad.

 

Era delicioso sentir el calor entre tus piernas....y acariciar suavemente sobre la tela, aumentando la temperatura...y marchando en busqueda de climas mas humedos....al tiempo que emboscaba la tela entre mis dedos en busca de un camino mas expedito al contacto mas intimo....Al tiempo que me deje disfrutar de como comenzaba a olerme como manjar a punto de probar. -Recuerde doctora -dije relamiendome los labios...- que es el autocontrol lo que buscamos...pero no necesariamente tiene que ser una busqueda lineal....-me detuve para alzar tu menton y ponerlo a la altura de mis labios, casi rozandolo al tiempo que nuestras miradas se fundian una con otra -...nos merecemos un margen al delicioso fracaso.

 

Un leve escalafrio recorrio mi cuerpo cuando tu boca se desato a morder suave el lobulo de mi oreja. Si habia una zona de mi cuerpo que me causaba esa sensacion era esa, pero, no se podia negar que el sentir el tacto de sus manos sobre mi abdomen..y tendandome lentamente a disfrutar mas abajo....pues me dejaba sin importarme el tiempo y el espacio. Autocontrol tenia...si....pero para desearla y complacerla. Ya mis dedos no solo disfrutaba de jugar con la tela que cubria la decencia de Zoella..sino que se aventuraban a lentamente a separar los labios de su intimidad para bajar y en circulos rozar el punto de pleno placer suavemente, y mojarce un poco en el pozo de tu lujuria. -mmm pues proseguimos siendo imaginativos en beneficio del otro- una vez mas me acerque a tu rosotro pero esta vez no fue casi un roce...fue un roce completo de nuestros labios que parecian hechar chispas.

 

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[Zoella Triviani]

Y así, sin más el castaño me besó levemente mientras su mano recorría una zona bastante prohibida para cualquiera. Me dejé llevar, total, mis viejas costumbres que había adoptado en el burdel aún permanecían en mi cuerpo y sin más le permití llegar hasta donde tanto deseaba. Sus palabras quedaron grabadas en mi mente y mi cuerpo se dejaba mezclar con la sensación que el provocaba.

 

- Le recuerdo, Señor Sean, que es usted quien debe buscar su auto control, y yo no soy alguien que logre tener uno control propio - ronroneé, llevando nuevamente mi cabeza a su cuello caliente. En mis oídos podía escuchar el veloz flujo de sangre recorrer su yugular y mi garganta pedía a gritos que encajara mis dientes en él.

 

Recordé sus palabras y aquel "supongo" en contestación y simplemente dejé mis colmillos rozar su piel, mientras mi lengua recorría la suave zona donde encajaría mi boca. Un beso fue dejado en la piel, beso donde comenzaba a anteponer lo intimo de aquel acto para mi persona. Subí mi mano de su abdomen hasta tu cuello, tomándolo fuertemente mientras comenzaba a encajar mis dientes en su carne, y mi garganta comenzaba a chupar su sangre.

 

Dicho acto fue simplemente para lograr beber del liquido vital que corría por sus venas, sin cumplir el fin de convertirlo en alguien de mi raza.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Por un momento mi yo interno nego con la cabeza...mientras sonreia. A estas altura del campeonato hablar de autocontrol???. Al menos yo habia dejado el mio descansando en el sofa en el momento donde el moviendo las piernas dejo que la intimidad de la hechicera se revelase..."por descuido".....Claro....habian existido muchas otras insinuaciones..pero la verdad es que pensaba que las mismas habia sido parte de lo que posiblemente Zoella habia previsto como entrenamiento para el autocontrol. Por lo pronto no iba a dejar que tus palabras tan poco convincente...y mas si me decias que carecias de autocontrol....me refrenasen...asi que cada porcion de mi siguio asiendo lo que se proponia hacer....lograr que en esta oficina brillase la intensidad de la pasion y la lujuria...y pondria todas mis armas a su disposicion.....mis dedos..mis manos...mi boca....mis labios.....mis.....bueno..todo.

 

En eso pensaba cuando senti un suave beso en mi cuello..para despues seguir con un leve pinchazo que me retrajo a un sentimiento de pleno disfrute.....que por un instante...enervo aun mas si es posible mi lujuria y deseo.....Sabia lo que pasaba pero no importaba tanto si en este senual empeño de ambos....el disfrute era garantia para seguir. Ella podia disfrutar de esa version sanguinea de mi...pero yo me estaba delietando con placeres mas carnales que ella regalaba....trato justo no???

 

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[Jeremy Triviani]

Jeremy se había quedado dormido en una de las camillas cuando reviso a un paciente. De hecho, era el que Patricia le había robado la silla de ruedas, que ante tamaña fechoría la impotencia del vil acto le provoco un ataque de nervios que había terminado por arrancarse los pocos pelos que le cubrían la cabeza. El vampiro había tenido que desmemorizarlo para que se calmara ademas de suministrarle una droga experimental a base de los hongos mágicos del pis de Zoella. Quería ver como evolucionaba el invalido. Tal vez fuera a caminar de nuevo y aquella cura lo catapultaría al estrellato como un hombre de ciencia... lo que estaba lejos de ser, claro.

 

Se levanto sintiendo un placer extraño en su cuerpo. No tardo en fruncir la ceja y darse cuenta de donde venia aquel placer. Zoella. Si, ambos vampiros tenían una conexión de sangre desde hace años. Una especie de matrimonio vampirico que los había mantenido unidos a pesar de la distancia. La cual, creció con el paso de los años. Bueno... 45 años de amor tampoco eran para tirar a la basura. ¿Como co.ño se atrevía a tener relaciones en una propiedad que era de ambos? Furioso, el vampiro utilizo su olfato para rastrear a la calva.

 

Lo que vio frente a sus ojos lo hizo sacar los colmillos para afuera y que sus pupilas se dilataran, empezando su pequeña trasnformacion a vampiro salvaje. La mano de Sean en la ingle de Zoella lo hizo perder el control. Ataco. Se abalanzo arriba del hombre para tumbarlo en el suelo y acercar su rostro contraído por la furia al sorprendido Linmer. Jeremy estaba fuera de si.

 

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y ahi estaba yo...todo relajado y disfrutando de la vida. Cuando una mano me tomo de la parte trasera del cuello y me lanzo al suelo. Todo fue demasiado rapido, ya que intente reponerme cuando el rostro de Jeremy aparecio frente a mi...bastante desencajado. Sabia que era hermano de Zoella...pero ya la burja era mayorcita como para cuidarse y realmente si fuese un desconocido el que entrase y tuviera dos dedos de frente habria concluido que el que estaba en riesgo era yo...que a fin de cuentas estaba alimentando a Zoella. Se pudiera decir que alimentando y algo mas....pero esa alimentacion en si era peligrosa.

 

Asi pues ya que lo tenia en frente mi rostro paso de la sorpresa al enojo cuando lo vi ahi....todo bruto. Aquello era una falta de consideracion conmigo...ademas..que acaso no se daba cuenta que sangraba de lo que anteriormente habia sido una sensual modidita de su hermana. -Jeremy supongo que ha de ser importante el hecho de que interrumpas..porque sino me divertire mucho pateando tu trasero...-mi rostro serio no mentia..puede que estuviese algo debilitado por la mordida....pero no por gusto era mago..tenia mas de un truco bajo la manga...

 

Sin mas comence a incroporarme para ajustarme la ropa..una lastima que ahora mismo no llevase mi varita. -Bien se puede saber bajo que normativa interrumpes mi tratamiento.....espero una respuesta coherente...que ya no eres la chica hormonada de la otra realidad como para ser condescendiente contigo- bueno en aquel entonces yo tambien habia adquirido dos delicioso melones al frente pero eso no venia al caso...la unica toda llorona y celosa cuando me acercaba al moso...que al final resulto ser una chica...era el.

 

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[Jeremy Triviani]

-Aléjate de lo que es mio, Sean -Advirtió el vampiro con la mandíbula apretada de la furia.

 

Soltó al hombre para que pudiera ponerse presentable, mientra el hacia otro tanto. Aun estaba furioso pero el simple hecho que el mago le había plantado cara, era suficiente para que Jeremy tomara una pose mas estratégica de la que realmente quería tomar. Le hubiera encantado empezar una pelea física donde pudiera partirle los huesos en mil pedazos cada uno. Pero no era el lugar, aunque si era el momento indicado. Los colmillos se le fueron volviendo de tamaño normal, mientras recuperaba el control de su vampirismo.

 

-El tratamiento no incluye manosear o acostarte con tu terapeuta -Lo fulminò con la mirada, deseando que estos fueran rayos laser para volverlo polvo - Esos cuestan mucho mas dinero. - Agrego como si fuera algo a negociar.

 

Luego se volvió hacia Zoella con la misma mirada con la que miraba a Linmer, aunque con peores intenciones. ¿En serio iba a pretender que estaba intentando ayudar al hombre con una terapia? La garganta empezó a picarle con las ganas de gritarle frente a todos. Se acerco y la tomo del brazo apretándolo con fuerza para que le prestara atención.

 

-Se acabo tu ayuda con los clientes aquí mismo -Ordeno con voz ronca.

 

 

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[Zoella Triviani]

Y ahí, con mis dientes clavados en su cuello, no obtuve oposición del Linmer que se enfrascó en tocar mi zona intima. Necesitaba de la sangre humana que por sus venas corría. Su yugular palpitaba bajo mi boca, la vitalidad de su sangre comenzó a inundar mi sistema, alimentando mi fuerza y lujuria. Todo esto terminaría en relaciones más intimas, cosa que pos suerte, teníamos la comodidad del sofá.

 

Una repentina furia creció en mi pecho, Jeremy, la conexión le estaba avisando de lo que mi cuerpo sentía y aquello le causaría una gran molestia en su interior. Disfruté de lo del cuello del castaño me proveía mientras el Triviani llegaba al consultorio. Conocía al rubio, estos 45 años sintiendo todo el sufrimiento, la alegría, la tristeza y el gozo, me había enseñado a leer perfectamente aquello que no sentía propio. Mis manos temblaron, la molestia del vampiro era grande, podía sentirlo en mi cuerpo.

 

Escuché la puerta abrirse y segundos después el jugoso cuello fue arrebatado de mis labios. Gruñí y giré la vista al rubio que se encontraba sobre la anatomía del Linmer. Acomodé mi falda y me planté frente al cuerpo del rubio - No soy tuya, tu mismo lo dejaste en claro la otra vez - solté furiosa, trayendo a colisión la fuerte conversación y frases ocultas entre sus palabras en la clase impartida hace meses.

 

- El tratamiento que yo disponga no es de tu conveniencia, y no eres quien para prohibirme trabajar en un negocio que también es mio - espeté, jalando mi brazo de su mano para empujarlo por el pecho. El enojo ahora dominaba mi cuerpo, mis ojos se oscurecieron y mi ceño se frunció - Vete, ya - espeté, señalando la puerta de salida.

 

La mirada del Tempestad no me intimidaba, en su lugar me daba más ganas de desafiarlo. Me erguí y levanté la barbilla para darle la espalda y ayudar al Linmer a sentarse. La herida de su cuello sangraba y dándole una ultima mirada más desafiante al rubio, me incliné y lamí el cuello del castaño, ayudando con mi saliva a parar el sangrado y sanar un poco su herida.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Las palabras de Jeremy me sorprendieron. O sea, podrian entender ciertos comportamientos, mas de una vez le habia robado las bragas a mi hermana....pero evidentemente no tenia ese sentimiento posesivo. Claro las bragas adquiridas no la compartia con nadie y de hecho era una coleccion que no estaba a la venta. Por suerte y para acrecentar el drama familiar Zoella tomo posicion a mi lado, ayudandome en la cicatrizacion de la herida....me sentia algo debil..pero no tanto...algun que otro golpe podria lanzar.....claro seria bueno comer ante un desafio de envergaria o no superaria el primer round.

 

-Al parecer en cuanto a lo posesivo no has cambiado Jeremy...lo mismo paso con el....chico Taurogirl..deberias ser mas generoso y compartir- dije bromenado mientras me recostaba un tanto recordando esos ataques de celos que su version femenina habia protagonizado- de todas formas ya oiste a la dama...sobras....-le señale la puerta- y creeme no pagaria por estar con Zoella...ella no tiene precio. De todas formas....te dare una salida decorosa...teniendo en cuenta que es el negocio de ambos...solucionemoslo como caballeros y en otro lugar.

 

Primero odiaba que alguien se proclamara en propiedad de una chica...rebajandola a mero objeto...no...eso no era ni tener delicadeza ni ser sensato...por mucha relacion que tuvieran. Segundo...Zoella era ya mayor para saber lo que queria....y Tercero....bueno no habia tercero...pero si existia la posibilidad de patearle el trasero a Jeremy...la tomaria.

 

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[Jeremy Triviani]

Jeremy dejo que Zoella se soltara de su agarre. Estaba tratando de mantener su furia bajo control pero no podía. Sentía la excitación de la bruja casi en su propio cuerpo. ¿Cuando había empezado a ponerle cadena a su comportamiento? Creía que cuando se enamoro de Dennis, pero no estaba muy seguro. Las palabras de la mujer pasaron a segundo plano cuando escucho lo del tratamiento. Negó con la cabeza sin intentar ocultar sus ganas de romper toda la habitación. Estaba haciendo un esfuerzo doble por mantenerse bajo control. Un vampiro desquiciado era mala publicidad para la clínica.

 

-Acostarte con todos los pacientes ¿Lo consideras un tratamiento? Porque yo no -La contradijo sin dejarse amilanar por ser echado. Se cruzo de brazos frente a la pareja para evitar empezar a lanzar rayos a diestra y siniestra.

 

Sean como siempre pasaba, no ayudo recordandole a Tauroboy. Un calor inesperado nació en su corazón. Decidió ignorarlo, pero le era imposible. La imagen del peliazul se había metido en su mente y algunos sentimientos que habían vuelto con él, al regresar a su mundo normal, despertaron generandole paz. Aunque no queria estar en paz, queria patearle el trasero al Linmer.

 

-No iré a ningún lado, Sean. Tampoco cambie en nada, por suerte -Respondió al fin ignorando con obviedad los pedidos de que se retirara de allí- No dejare que te montes a mi hermana. Ella ya termino la etapa de tu tratamiento. Así que a partir de ahora, seguiré yo. Te puedo decir que sera duro y te dolerá -Dijo con una pequeña sonrisa de maldad.

 

 

@ @@Zoella Triviani

Editado 15 de Diciembre del 2019 por Jeremy Triviani

[Zoella Triviani]

Escuché las palabras del Triviani, quien acusaba de acostarme con todos los pacientes. Abrí mis ojos sorprendida, sintiendo la ofensa ante tal declaración. Mi pasado volvía a atormentarme, los recuerdos llegaron a mi mente y todo rastro de excitación desapareció, dándole cabida al inmenso enojo que comencé a sentir. Mi ceño se frunció y me decidí a alejarme del Linmer para plantarme frente al rubio y hacerle frente.

 

- Repite lo que dijiste - escupí a corta distancia de él, apretando mis puños e ignorando la presencia del castaño a mis espaldas. La furia estaba navegando por cada parte de mi cuerpo, adueñándose de todo mi sistema. Ya poco me importaba la razón de su presencia o la interrupción a lo que con Sean acontecía, no seguiría permitiendo que Jeremy me hablara de tal forma.

 

Quería creer que lo dijo por el enojo, quería creer que solo bromeaba con sus palabras hirientes, sin embargo, el sabía tanto como yo que lo dicho por sus labios era una total mentira, había dejado esas viejas costumbres por toda la repulsión que albergaba en mi cuerpo. Más fue mi sorpresa al recordar cómo me había intentado vender ante Sean como un trozo de carne, cosa de la que no tenía derecho.

 

- Repitelo - susurré furiosa, sintiendo mis ojos crispar. Sabía que el gris claro de mis ojos estaba oscureciendo y mi expresión comenzaba a cambiar a una más sombría.

 

@@Jeremy Triviani @