Nombre del Negocio: Meraki Moon
Nombre de los propietarios: Ethan Lenteric
Rubro al que se dedicará: Restaurante, bar, beach club
Descripción: En el callejón Diagón existen múltiples negocios referentes al esparcimiento, todos buscan diferentes lugares para relajarse y por qué no beber un buen trago al final del día. Es bien sabido que los negocios tienen diferentes aspectos pero ninguno de ellos te transporta a vivir una experiencia de playa como Meraki Moon que al cruzar por sus puertas dobles de azul intenso te llevan de inmediato a Mykonos, Grecia.
La fachada del local cuenta con el número 1350 en lo alto de la puerta que es la capacidad de personas que puede alojar el establecimiento, este funciona a manera de contador ya que disminuye el número conforme el lugar se va llenando. Para eventos especiales como bodas y de reservación masiva los números desaparecen para mayor comodidad de los solicitantes. Las puertas azules han sido talladas a mano y el marco de piedra de la edificación ha sido creado por el propio dueño a manera de mandala.
Se podría decir que es un edificio de apartamentos sin embargo esta solo es la apariencia externa ya que al cruzar las puertas los visitantes se encontrarán con una vista increíble al mar griego en la playa de Ornos, Meraki cuenta con su propia parte de playa privada. La decoración es fresca y atemporal dándole la apariencia de lujo y exclusividad que el anfitrión quiere proyectar a su clientela a quien se le ofrece un coctel gratuito llamado Loto rojo a su entrada y que consta de frutos rojos y licor ligero.
El lugar cuenta con diversas mesas de cuatro, seis o hasta quince comensales en donde se puede disfrutar del menú exclusivo del lugar junto con la carta de cocteles todos diseñados especialmente para sus visitantes. En la pared principal se encuentra una estatua de Buda entre dos espejos de gran tamaño que reflejan el mar delante de ellos y al costado derecho se encuentra la gran barra de servicio en donde dos bar tenders se ocupan de mantener las copas llenas a petición.
Delante de la entrada principal se encuentra el acceso a la playa, un camino de madera conduce hacia esta parte en donde se pueden observar sombrillas y camas de playa para descansar después de nadar. En la noche estas camas y sombrillas desaparecen dejando un ambiente de sillones, mesas bajas y antorchas en donde se realizan fiestas con la mejor selección de música. Se ofrecen bocadillos y se abre una segunda barra para mayor comodidad. La hora feliz es de once a doce de la noche excepto el día del cumpleaños del propietario en donde todo el día se ofrecen tragos gratuitos como agradecimiento a la preferencia de clientes frecuentes.